El Hipogrifo Asustado (MM B: 105757)

[Sunar PBT]

El pequeño no se dio cuenta cuando la pelicastaña le puso una gorrita con orejeras mientras miraba unos cuadros.

 

La joven madre sabía que ese sería un buen lugar, es más esperaba que también le indicarán que clase de programa tendrían para un niño tan pequeño como Argentus.

 

Fue casi instantáneo cuando vio que la bruja que le saludó, era su tía.

 

- Tía, que bueno verte por aquí. - le dijo.

 

La pelivioleta se apresuró a colocar cuidadosamente al peliazul en una cunita.

 

- Cada día crece más - agregó.

 

Vio que otras brujas se encontraban allí. Y hasta su tía Jesse también se hallaba en ese lugar.

 

- Me indicas que debo completar. - indago. Esperaba que no tuviesen muchos requisitos para dejar al bebé.

[Nely Aradia Gaunt Lill]

Era hija de Sagitas, aquella joven que se veía llena de vitalidad era hija de su novia Sagitas. Sonreí ante ella, mientras Sagitas me explicaba que sería una más en el Hospital San Mungo.

 

-Nos vendrá bien tener a alguien con conocimientos en medicina - Dije sonriendo a la joven hija de Sagitas, la di dos besos. -Soy la pareja de tu madre, y creo que juntas la ayudaremos a sacar este negocio adelante- Las palabras se acabaron en ese instante, puesto que sin darnos cuenta, ya nos veíamos con no solo dos clientes, sino tres niños que nos pondrían en funcionamiento.

 

 

 

 

-Jesse, ¿podrías pedir a Harpo que traiga las fichas? Es lo primero que debemos de hacer, inscribirlos, después acomodaremos a los pequeños en su "segundo hogar"-

 

Sonreí a Sagitas, estaba emocionada con saber que llevariamos esto juntas.

[Jessie Black Lestrange]

Miraba a Aradia con intriga en mi mirada grisácea. Esperando su veredicto a si podía quedarme o no en el puesto. Ella asintió diciendo que era muy buena idea el tener a alguien con conocimientos médicos en el negocio. Sonriendo gustosa, voltee a ver a mi madre después de que la chica me diera dos besos, uno en cada mejilla.

 

-Muchas gracias, prometo que no les fallare- asentí mientras tomaba una de las cajas y acomodando los juguetes en su lugar.

 

Una mujer llego con dos niños como de cuatro o seis años, no muy grandes y al parecer mi madre la conocía, ya que se puso a platicar con ella. Yo seguía acomodando los juguetes mientras vigilaba a los pequeños de forma intermitente. Poco después llego mi tía/hermana Sunar, con el pequeño Argentus, ese bebe era una monada, con todo y su cabello azul se veía más hermoso que de costumbre.

 

-Hola Sunar, hola bebe, ¿Cómo están?- salude al llegar a su lado y dándole un beso en la mejilla y uno en la frente al bebe- bienvenidos al Hipogrifo asustado- sonreí divertida, viendo como el pequeño dormía en brazos de su madre.

 

Aradia llamo mi atención diciéndome que le pidiera las formas correspondientes a Harpo para dárselas a las madres y poner a los pequeños en su segundo hogar. Salir de la sala en busca del elfo de mi madre, el cual lo encontré fuera platicando con otra elfina.

 

-Harpo, perdón que te interrumpa, pero… Aradía me pidió que le llevaras las formas de inscripción- sonreí al elfo- una es de neonatal y otras dos de infantes- señale recordando a los niños que acaban de llegar.

[Sagitas E. Potter Blue]

Ni tiempo me dio de contestar a Sunar sobre los requisitos cuando Harpo apareció detrás de mí y me entregó unos papeles de inscripción. Le sonreía, siempre tan atento.

 

-- Ha sido Nely, se los pidió a Jesse de que me lo pidiera a mí y yo se los traigo.

 

Caray, Nely era atenta, entonces. Me sentía bien con ella cerca y le sonreí mientras la veía a lo lejos moverse en la clase de los mayores, donde deberían ir los hijos de Selene si al final se decidía a dejarlos. Tomé uno de los pergaminos y se lo dejé ver a Sunar.

 

--Mira, todo es papeleo, llena lo que puedas y el resto ya lo iremos rellenando. Sobre todo, con un niño tan pequeño como Argentus me interesa sobre todo saber si tiene enfermedades o algo que necesitemos saber en caso de urgencia. Y la alimentación que tiene en estos momentos.

 

Después señalé a Jesse.

 

-- Ella se va a encargar de la clase de los más pequeños, los que necesitan cuidados más particulares por su escasa edad. Es o está a punto de ser sanadora, con lo que creo que tenemos cubiertos posibles emergencias. Aún así, Nely es la supervisora, con lo que controlará continuamente la clase de los pequeños por si necesitamos ayuda adicional. Y a parte tenemos dos elfos que se encargan exclusivamente de esta clase. Te digo todo esto para que veas que nos puedes dejar al niño con toda tranquilidad, sobrina.

 

y le dejé una pluma para que rellenara:

 

http://i711.photobucket.com/albums/ww117/Periodicomortis/SAGITAS/NEGOCIOS/Guarderia/v4oxN-2.png

 

Nombre del niño:

 

Datos particulares:

 

Nombre de los Padres:

 

Mansión en la que vive / Familia que se hace cargo:

 

Fecha de Nacimiento:

 

Registro en el MM :

 

Vacunas / Revisiones médicas / Alergias:

 

Mascotas

 

Alimentación

 

Observaciones:

 

 

Datos académicos:

 

Horario dentro de la guardería:

 

Curso:

[Jessie Black Lestrange]

Cuando vi que llego Harpo y la mirada que me lanzaba me sentí morir, yo no le había hecho nada. Sonreí a mi madre un tanto asustada, pero esta ni cuenta se dio.

 

Sagitas el explicaba a Sunar todo lo referente a ala guardería y donde estaría el pequeño Argentus, un amor de niño. Cuando llego al hecho de que era o sería sanadora y yo me haría cargo de ese lugar sonreí encantada.

 

-Con gusto- exclame gustosa por el cargo- bueno… aun no soy sanadora, pero ya mero, ya llene el papeleo y solo es cosa de que me acepte. Ya quiero comenzar.

 

Me voltee a mi madre con una sonrisa radiante, esperando su respuesta, era la primera en enterarse que ya estaba por ser sanadora si todo iba bien.

 

-Qué dices mamá, ¿te agrada el hecho de que valla a ser sanadora?- pregunte con renuencia, no sabía como respondería a eso.

[Matt Blackner]

Iba paseando p or el callejón, aburrido. Hacía buen día, el sol calentaba lo justo para que no murieramos de calor.

 

Vestía pantaón corto marron y una camiseta blanca, cn mis deportivas de siempre y algo despeinado. Fenrir corría a mi lado, pues aquel día me había seguido fuera de la mansión.

 

Eché un vistazo a los negocios de siempre, algunos nuevos y otros no tanto. Con aquel calor, iba pensando en tomarme un helado o algo cuando de repente, Fenrir ladró. Era raro cuando o hacía.

 

- QUe te pasa? - le pregunté. Volvió a ladrarme, y luego olisqueó el aire - No se que hueles Fenrir.

 

Pero no esperó más, echó a correr. Me tocó salir tras el para cogerlo, seguro que había olido comida. Lo llamé pero el seguía a lo suyo, hasta qeu se coló en un negocio qe no había visto antes.

 

Pasé al interior a toda prisa, empezando ya a diculparme por el lobo, cuando me detuve a ver la escena.

 

Sagitas, Jesse, Snar y tora chica que no conocía estaban alli, y Fenrir daba vueltas sin parar alrededor de Sagitas, restregándose en sus piernas, contento de haberla encontrado.

[Sagitas E. Potter Blue]

--No seas modesta, Jesse. No eres sanadora, pero te queda muy poco para serlo. Ya verás como pronto serás alguien importante en San Mungo, estoy seguro. Eres muy buena, y lo digo con conocimiento de causa, ya que me has curado más de una vez y puedo afirmar que si no fuera por ti, no estaría aquí.

 

Y le sonreí. Jesse era realmente una buena chica.

 

-- Me encantará tener una sanadora en casa, hija. Sobre todo porque no me hace falta hacer cola ni pedir día y hora en el hospital, ya que la tenemos en la familia. Serás tú quien te arrepientas cuando te despertemos a todas horas para consultarte nuestras dolencias.

 

Se abrió la puerta. Una criatura se puso a correr y se lanzó a mis piernas, golpeándolas con una gran cola blanca.

 

-- ¡¡Vaya, Fenrir!! ¿Qué haces aquí?

 

Y le acaricié la cabeza, era un animal precioso al que había aprendido a querer, a pesar de mi rechazo inicial.

 

--¿Has venido sólo? Ah, no, aquí veo a Matt. Hola, hijo, ¿qué haces por aquí? Que yo sepa tú no tienes hijos que traer a la guardería. Al menos que lo que quieras es empezar tú a aprender a leer.

 

Y le dirigí una sonrisa, feliz de ver a mi lado a mis dos hijos.

[Jessie Black Lestrange]

Mi madre me sonrojo por sus halagos y negué divertida haciendo que mi largo y ondulado cabello se desparramara por toda mi cara. En eso, un hermoso lobo entro al local y se lanzo contra mi madre, a la cual lamio por todas las piernas.

 

-Mamá, no creo que me moleste, pero si tú lo dices…- reía por como el lobo jugaba con mi madre.

 

En eso, Matt entro al local y se le quedo viendo a mamá. Solté una gran carcajada al escuchar lo dicho por mi madre, aprender a leer, eso si que era divertido.

 

-No se mamá- reía entre palabra y palabra- creo que más bien tiene un hijo que no conocemos- me doblaba a la mitad, tratando de controlar los espasmos por la risa- soy tía y ni en cuenta.

 

Fenrir brincaba por el lugar, tal vez buscando a Itilion, ese pequeño… no lo había visto desde que llegue, es más, no lo había visto en todo el día.

[Matt Blackner]

El lobo se movía sin parar alrededor de las piernas de Sagitas, hasta que esta le acarició en la cabeza, lo cual le hizo parar. Le gustaba que hiciera eso. AL principio no había podido acercarse mucho a ella porque le tenía miedo, pero poco a poco le había cogido cariño.

 

Me acerqué, sonrojándome con aquella broma, que hizo reir a las demás.

 

- La verdad es que estoy aqui porque al peludo que está ahi sentado le ha dado por salir corriendo. Aunque no me vendría mal repasar la lectura

 

 

MIré a Jesse, que se doblaba de la risa.

- No Jess, creo qeu te vas a quedar con las ganas de tener sobrinos - dije como si tal cosa. Mejor era tomárselo asi.

 

Miré a mi alrededor y reparé en que era una guardería

- Oye! y esto cuando lo has abierto que no me has dicho nada? quieres que te eche una mano? - pregunté.

 

Fenrir comenzó a gruñir levemente mirando a Sagitas. No veía a Ithilion, y desde que habían jugado juntos en mega ayudas, al lobo le gustaba jugar con el niño.

[Jessie Black Lestrange]

Reí divertida por la contestación de mi hermano, era tan cerrado que... costaba un poco hacerlo hablar, incluso con el mismo. Me acerque a él y le plante un beso en la mejilla a modo de saludo, mientras veía como Fenrir seguía jugando con mi madre.

 

-Tú, ayuda, !super¡- exclame divertida, con un brillo travieso en mis ojos grises- mmm... necesitamos a un hombre fuerte para que nos ayude a levantar un par de cajas ¿has visto uno últimamente?- pique divertida señalando las cajas con la mirada.

 

Eso de tener un hermano mayor y sacarlo de vez en cuando de sus casillas era divertido, por demás divertido y lo disfrutaría, mientras él estuviera soltero.