Ollivander's (MM B: 94928)

[Ada Camille Dumbledore]

La tarde era fría, estaba frente al escritorio revisando unos documentos para los pedidos que debíamos tener esta semana cuando el fantasma del río Garrick apareció tras la puerta

 

<<tienes clientes en la tienda >>

 

Dijo mirándome con algo de premura, le sonreí y asentí casi levantándome de inmediato del escritorio. Alise mi larga falda negra y me percate en el espejo que mi blusa blanca estuviera en su lugar

 

- gracias tío... solté con voz cabtarina mientras salía de la oficina con rumbo a la parte delantera de la tienda, baje las escaleras despacio para que mis botas no me hicieran tropezar en los estrechos escalones de la escalera de caracol. Por un instante el recuerdo de un beso robado en esa escalera me hizo trastabillar, era tan tonto suspirar por alguien que ya me había olvidado. Sacudi la cabeza y me concentre el llegar hasta los estantes donde estaban las dos personas, una linda chica y un chico, estaban charlando de forma muy amena.

 

- Buen día, Bienvenidos a Ollivanders, en que puedo ayudarles

 

Dije con una gran sonrisa

 

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[justo]

Cornejo: La madera de cornejo es una de mis favoritas y creo que encontrarle el dueño adecuado a una varita de cornejo es siempre divertido. Las varitas de cornejo tienen rarezas y son traviesas, tiene una naturaleza juguetona e insisten en tener compañeros que van a ofrecerles la oportunidad de pasárselo bien y de hacer cosas excitantes. Sin embargo, sería un error deducir de esta información que las varitas de cornejo no sean capaces de realizar magia seria cuando se les pide. Las ha habido que han producido encantos excepcionales bajo condiciones difíciles y cuando trabajan junto a magos o brujas listos e ingeniosos, pueden producir maravillosos encantos. Una debilidad interesante de muchas varitas de cornejo es que pueden negarse a realizar encantamientos no verbales y a menudo son muy ruidosas.

 

Ningun poseedor conocido y, bien mirado, dadas sus inusuales caracteristicas es muy dificil que la tenga un mago experimentado.

[Hannity Ollivander Evans]

-No, por el momento no me especializo en una área específica, con todo esto de la guerra, no ha habido tiempo de hacerlo, aunque me gustaría especializarme en pociones, supongo que tomaré el curso...

No estaba tan segura de querer hacerlo, pero era necesario, muy necesario si quería comenzar a trabajar en aquella área, a la rubia no se le daba esa ciencia, pero esperaba llenar las expectativas para ello.

 

El joven le comentó acerca de lo que le había llevado a Inglaterra, la rubia sonrió, a ella le había llevado muchos viajes alrededor del mundo para encontrar a su madre... - Sí, siempre es bueno encontrar a la familia - suspiro pensando en lo que podría llegar a hacer cuando su madre regresara de su viaje. Salió de su ensimismamiento cuando el joven mencionó el trabajo -Por supuesto, el trabajo siempre es bueno...

 

Momentos después el joven menciona el dar mantenimiento la los mismos a sus varitas -Pues entonces dejaré que usted le dé mantenimiento a la mía, al no estar el dueño del lugar, usted es el indicado

 

Acababa de decir eso cuando una mujer joven salió a atendernos -Buen día, requerimos mantenimiento para nuestras varitas por favor. La rubia colocó su varita, que había mantenido en su mano en el mostrador y espero lo que diría la chica acerca de lo que se podía hacer.

 

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[justo]

Ébano: Esta madera negro azabache tiene una apariencia y una reputación impresionante y funciona muy bien con todo tipo de magia de combate y también con la transfiguración. Es en la mano de aquellos con el coraje de ser ellos mismos donde el ébano se encuentra más a gusto. Los dueños de varitas de ébano, que son a menudo inconformistas, muy individualistas o cómodos con no pertenecer al grupo, han formado parte tanto de los Mortifagos como del grupo de la Orden del Fenix . En mi experiencia la varita de ébano le va perfectamente a alguien que se aferra firmemente a sus creencias, independientemente de la presión externa y no serán fácilmente desviado de su propósito.

 

No hay ningun poseedor conocido y, dadas sus caracteristicas individualistas, si hubiese surgido un poseedor destacado lo habriamos sabido al instante.

[Ada Camille Dumbledore]

Esa ventana se había convertido en una obsesión para mi, deseaba tanto poder ver a alguien que me hiciera sentir feliz allí... No podía negar que l vida se me estaba yendo en la soledad, tal vez por eso el ver gente feliz caminando por las calles de ese callejón era una de mis entretensiones en los últimos tiempos.

 

No sabía que queria realmente, había tenido oportunidades de amar pero las había apartado de mi vida, con la misma rapidez que habían llegado... Entonces no era amor lo que anhelaba, ¿que quería entonces?

 

No podía quejarme de mi posición económica, tenía muchas cosas que otros deseaban y tenía unos amigos maravillosos, una familia hermosa y mis propios negocios. Pero aún así me sentía vacía, algo hacia falta pero que era eso que tanto deseaba y no tenía... Ciertamente no sabía que era. Un amante? Eso le añadiría ciertamente emoción a mi vida, pero, ¿era lo que deseaba?

 

Suspiré mientras me. Lleve la copa de vino tinto a los labios y tomaba un sorbo largo de un cavernet savignon.

 

Esperaba pronto averiguar qué era eso tan importante para mí que yo quería y no tenía.

[justo]

Endrino: El endrino, que es una madera para varitas muy inusual, tiene la reputación, bien merecida en mi opinión, de funcionar mejor con un guerrero. Esto no quiere decir necesariamente que el dueño practique las Artes Oscuras, aunque no se puede negar que los que lo hacen se beneficiarán del poder prodigioso de la varita de endrino. Se pueden encontrar varitas mágicas de esta madera entre los Mortifagos y entre los Aurores. Una curiosa característica del arbusto de endrino con sus infames espinas es que produce sus bayas más dulces tras las peores heladas, y las varitas hechas de esta madera parece que deben pasar por peligro o situaciones difíciles para estrechar el lazo de unión con su dueño. Debido a esta condición, la varita de endrino se convertirá en un sirviente muy leal y fiel.

 

El peculiar Sir Cadogan tenia una varita de endrino, si eso lo hizo buen o mal guerrero es lo que no sabemos.

[Ada Camille Dumbledore]

La tarde era bastante fría y en el callejón Diagon estaba empezando a caer gotas de lluvia, me apresure a caminar hasta el local de mi madre, seguramente allí estarían los elfos organizando todo para que yo empezara a revisar el trabajo de mi madre y a dirigir el negocio para que diera mas resultados, el local había sido desplazado, ademas que ella aun debía cuidar de mi hermana menos de 5 años de edad.

 

Los tacones de mis botas resonaban con fuerza sobre las piedras del camino, llevaba un jean azul y un corsé negro, el sobretodo negro cubría mi ropa

 

Mi madre amaba hacer varitas y me había enseñado a hacerlo, pero ella no tenia la habilidad que yo tenia en el manejo de negocios y los planes que tenia para el negocio iniciando con mi varita: de madera de Ciprés, árbol que se decía por los antiguos celtas reflejaba la fidelidad y nervios de corazón de dragón, exactamente un Opaleye de las antípodas, semirígida de 26 centímetros de longitud y de un precioso color plateado, con mango rodeado por arabescos de platino que sobresalen como ramas de una enredadera.

 

Abrí la puerta e ingrese al local, la campanilla que sonó fue una música para mis oídos, ese envolvente olor a madera que extasiaba los sentidos al máximo, era simplemente magnifico estar hay en el local de mi madre. deje en el perchero de la entrada mi sobretodo y saque la varita de mi bolsillo

 

- Nanita y Killian... ya estoy aquí

 

Dije en voz mas alta para que los elfos salieran a recibirme

[Kiyotaka Ayanokouji]

El mago estaba corriendo por todo ottery bastante preocupado, tenia un pequeño bulto sobre sus brazos... parecía un bebe!!!, por lo que mirando a todos lados, el mago rápidamente miro un negocio que reconoció enseguida, por lo que sonriendo comenzó su carrera hacia ese lugar, por lo que entrando de golpe a la tienda sencillamente choco con una chica rubia que estaba en la puerta... cayendo los dos al suelo, chocando frente con frente, por lo que apoyándose en ella se sento en el piso tallándose la cabeza, fue entonces que mirando a esa persona que estaba a su lado, estuvo apunto de reclamarle, pero al ver que se trataba de una mujer, sencillamente se puso algo rojo...

 

--Yo... lo siento... usted esta bien?.--

 

Le decia mientras miraba hacia el otro lado, por lo que empezando a sudar, de pronto se dio cuenta que su paquete no estaba... por lo que mirando a todos lados, inclusive cargando a la rubia para ver si no habia quedado debajo de ella, el mago comenzo a preocuparse hasta que mirando debajo del mostrador lo vio ahi, por lo que comenzo a jalarlo sin mas.

 

--Necesitó ayuda!!!, mi varita sufrio un accidente!!! ayuda porfavor!!.--

 

Decia mientras tocaba la campanita como desesperado mientras deselvia a la varita la cual habia sido rota en varios pedacitos.

[justo]

Espino:Gregorovitch, el fabricante de varitas, escribió sobre el espino que con él se produce una varita extraña y contradictoria, tan llena de paradojas como el árbol que la produjo, cuyas hojas y flores sanan pero cuyas ramas cortadas huelen a muerte. Aunque no estoy de acuerdo con las conclusiones de Gregorovitch, los dos coincidimos en que las varitas de espino son complejas e intrigantes en su naturaleza, como los dueños con los que funcionan mejor. A las varitas de espino se les da particularmente bien la magia curativa, pero también los maleficios. He observado que la varita de espino se siente cómoda con las naturalezas que están en conflicto o con un mago o una bruja que está pasando por un periodo de agitación. Sin embargo, el espino no es fácil de controlar, y solo se me ocurriría poner una varita de espino entre las manos de un mago o una bruja de comprobado talento, o podría haber peligrosas consecuencias. Las varitas de espino tienen una peculiaridad: si sus hechizos no se saben controlar bien pueden volverse contra el que los hace.

 

Cons esas peculiaridades ya podeis imaginar que su dueño podria haberse unido a los Mortifagos y asi ocurrio. Fue la varita de Draco Malfoy.

[Ada Camille Dumbledore]

El lugar estaba tan ordenado, las cajas, todos los estantes...me lleve las manos al pecho con emoción de saber que por fin iba a poder estar en el mundo mágico haciendo mis varitas y mis propias personalizaciones, me encantaba la idea de poder hacer practicas todas las ideas que tenia en la cabeza. Di un saltito de emoción algo tonto pero no podía dejar de pensarlo.

 

Vi Como Nana y Killian se acercaban al mostrador desde detrás de la tienda y de pronto sonó la campanilla, me voltee a ver quien era pero me vi envuelta en un choque con un caballero, caí de espaldas y el sobre mi chocandonos la frente, el se volteo hacia un lado con prisa, yo me quede sobando mi frente, me tiro a un lado buscando algo y con pocas palabras se disculpo. Era bastante extraña su actitud hasta que empezó a pedir ayuda, me alerte, fue cuando vi que mi varita había rodado un metro a un lado y la tome. Luego me levante del suelo. Camine despacio sobando mi retaguardia que había impactado con el peso de los dos encima.

 

- Cálmese por favor... No se si tenga reparación, sobretodo si el núcleo se ha...- me ahogue viendo que la varita estaba en pedacitos- ... !pues que hizo con la pobre varita para volverla así!

 

Mi voz salio casi en un reclamo, no podía creer que alguien hubiera lastimado así a su varita, acaso en un duelo la gente podía lastimar ese magnifico elemento mágico, eso rompía el corazón.

 

- Disculpe, veré que puedo hacer con ella

 

Le di la vuelta al mostrador y fui directo al taller, busque el cofre que podía analizar la utilidad del núcleo de la varita, lo encontré en un estante alto, lo alcance con Isis, mi varita que llevaba en la mano izquierda. Tome los trozos de la varita poniéndolos en su orden original en la caja alargada y la cerré, tras eso hice varias florituras y la caja empezó a mostrar un brillo dorado a su alrededor. ahora debía esperar unos minutos.

 

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