Tienda P.B. de Material Escolar (MM B: 96638)

[Helike R V PB]

Aún faltaban bastantes meses para nuestro cumpleaños en común pero esperaba encontrar algo en el negocio de mi pareja... Sabía lo que le gustaba a Annabelle, pero querría que fuese una sorpresa... Además de eso, aprovecharía a comprar otra balanza, como siempre, conseguía "romperlas" con el tema de las pociones. Esperaba que no me riñera por eso.

 

Me di un baño relajante y cuándo terminé, me puse mis prendas interiores, además de los tejanos, botas de piel de dragón, camiseta y cazadora de cuero. Me até el pelo en una cola de caballo alta y me puse el monedero de piel de moke, con mis objetos más preciados. Cuando estuve lista me desaparecí del castillo Rambaldi, para aparecerme a unos tres metros de distancia de la puerta del negocio.

 

Caminé lentamente, absorviendo todos los aromas procedentes de los locales adyacentes. Eso es lo que más me gustaba del centro comercial mágico. Rebosante de magia y de los objetos más extraños que uno pudiese encontrar.

 

Aún era temprano, o eso pensaba, así que, abrí la puerta y entré, viendo que una chica ya estaba siendo atendida por Matt...

 

- Hola cariño... Cuando termines, necesito que me vendas algo - le dije con una sonrisa.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Fue buena idea dejar que me mostrará ese sitio donde sin duda estaba lo que realmente podía ayudarme.

 

Aunque camine y subi con ayuda de esa escalera mecanica, yo me sentía como un robot...tratando de separar mis emociones de mis acciones.

 

El sitio era único, con tantos instrumentos, herramientas y de enorme cantidad de ingredientes...

 

--Gracias-- Musite agradecida con el joven pelirrojo. De inmediato me di a la tarea de revisar las estanterias y maravillarme del extenso surtido que ahí habia, que me pregunte si tendría lo suficiente para pagar todo aquello que iba a solicitar.

 

Escuche que me preguntaba si iba a requerír ingredientes o libros y respondi sonriendo:

 

--Ambos--Que recordará, Juan Salvador me deja observar su trabajo con elaboración de pociones, pero no dio nunca una clase practica. Quizas porque nunca le mostre interes, me concentre en mi habilidad de controlar el fuego y lo demás solo era motivo de asombro pero solo eso.

 

Seguí observando, algunos ingredientes me hacían recordar mi "hogar" y era como tener guiños complices.

[Matt Blackner]

Demonios!

 

Los elfos habían decorado la tienda de forma navideña, era la época en realidad, asi que resultaba lógico. Pero cuando estás intentando organizar el almacén y no pararas de darte con las bolitas de colores en la cabeza, te cansas de ella. Menos mal que no se romperían gracias a los encantamientos, porque tenía ganas de lanzarlas bien lejos.

 

Dejé las cajas sobre la mesa de la parte de atrás, una pequeña habitación en la trastienda que daba al almacén donde teníamos una mesa y un sofá, además de una máquina de café, de forma qeu siempre que no tenías nada que hacer podías tomarte un pequeño descanso.

 

Y eso hice, sentarme en la mesa y tomar la taza de café humeante para darle un trago antes de revisar aquella caja, que según la etiqueta, contenía tinteros de distintas clases. Tendríamos visita hoy?

[Shena Cindy de Ryvak M.]

La castaña se sonreía cada vez que miraba hacía aquella canasta que llevaba en las manos.

 

No le era molesto marchar del estudio de pintura "Aura de Thestral" a ese local que en unos días visitaria más de una vez, el estar inscrita en Hogwarts seguramente que le haría falta alguno que otro material escolar.

 

Tenía su sonrisa en los labios, pensando en encontrar a Matt, pues deseaba llevar a cabo algo mucho muy necesario, ayudar a Alonzo.

 

Toco aquel timbre de varias campanitas en la puerta y admiro los adornos que colgaban en la tienda, entonces inicio a llamar alegre:

 

--Matt! Maaaatt!^^ Buenos dias! Hola! --Cuando lo vio, le sonrió y puso la canasta sobre el mostrador--!Feliz Año Nuevo!la canasta llena de donnuts, chocolates blancos y chocolates rellenos de licor y todos esos bombones, se veían bastante atractivos con aquel moño rojo y los lazos aquí y allá.--Es toda suya!^^ un detalle por el nuevo año. Cómo esta? Me gustaría saber si puedo presentarle a mi amigo Alonzo, recien llego, es ahijado de Ishaya y le he prometido presentarlo, de inmediato he pensado en ti, pues el chico quiere ser auror, tu diras en que lugar podría traerlo.

 

Eso menciono la castaña y le miro bastante ilusionada, aguardando la respuesta de @@Matt Blackner

[Sagitas E. Potter Blue]

Hacía frío fuera y mi humor era de perros, así que maldije la idea de ir de compras al Callejón Diagon tan temprano. Apenas había gente por la calle y, en el fondo, tampoco estaba tan interesada en entablar conversación con nadie, así que me tapé bien con la capucha y metí las manos entre las amplias mangas de la capa oscura. Buscaba un lugar donde entrar un tomar algo caliente pero la mayoría eran locales nocturnos y ahora estaban cerrados.

 

-- ¡Brrrr! -- gruñí, medio en cabreo medio por el frío.

 

A lo lejos, vi un escaparate iluminado. ¡La tienda PB! No era el lugar ideal pero al menos no estaría al raso. Y si no habían hecho limpieza en mi antiguo despacho de cuando la tienda era mía, seguro que aún encontraría restos de whisky de fuego en algún cajón.

 

-- ¡Bueeeenaaaas! Hace un día de perros...

 

Me sorprendió todo en silencio. Había una cesta encima del mostrador pero no veía a Matt. Me acerqué y noté enseguida que era las cestitas que Cindy había repartido por los locales de la familia.

 

-- ¿@@Shena Cindy de Ryvak M., sigues por aquí? -- miré a los lados por si ella estuviera en algún pasillo, mirando algún libro para Hogwarts. No la vi así que volví a contemplar los regalos que habían en aquella cesta. -- ¿Maaaat? ¿Puedo coger un bombón?

 

Por supuesto, ni caso, no esperé su respuesta y ya tenía en la boca un bombón relleno de licor. Estaba tan rico que, golosamente, ya estaba desenvolviendo otro antes de terminar de tragar el primero.

[Matt Blackner]

Todo estaba muy tranquilo. A estas horas nadie solía estar en la calle, y si lo estaban no pensaban entrar en una tienda donde se vendía material escolar, asi qeu había aprovechado para hacer inventario.

 

Por eso, cuando los gritos de Sagitas comenzaron a llamarme asomé la cabeza. Con el mal tiempo de fuera! que yo no hubiera dormido y acabara en la tienda era una cosa, pero que Sagitas tan temprano ya estuviera aqui...

 

Me asomé desde la parte superior de las escaleras y encontré a mi madre frente al mostrador, tratando de coger bombones de la cesta que Shena había traido. Me aparecí justo a su lado y tomé la cesta, sacándole la lengua.

 

- Es mia! - aunque me lo pensé mejor...fuera hacía mal tiempo y no estaba bien dejarla asi. - Anda...vamos a la parte de atrás. Se está más a gusto que aqui, hace más calor y podremos tragarnos lo qeu tenga la cesta. - dije, abriendo la puerta y sosteniéndola para dejar que pasase.

[Sagitas E. Potter Blue]

-- ¡¡Eh, tú, respeta las canas, digo, a tu madre!!

 

Intenté quitarle la cesta pero él había sido más rápido. Sólo que no contaba con las argucias de su madre. Saqué la varita e hice un Accio Bombón y, mientras forcejeaba para evitar que se la quitara, otro dulce salió de la cesta y se metió directamente a mi boca.

 

Matt me invitaba a ir a la trastienda. Tenía la boca demasiado llena para contestar así que asentí y le seguí. Como es todo un caballeroso, me dejó pasar primero. Olía a cerrado. Aquel lugar necesitaba una ventana urgente en la zona alta para ventilar. Menos mal que siempre traigo encima mis barritas de sándalo del Confesionario, así que en un momento, todo olía de forma agradable, al menos para mí. No pido permiso, siempre se me olvida que el negocio no es mío.

 

Abrí un cajón de una de las mesas apartadas y sonreí. Allá estaba mi botella escondida de whisky de fuego. La saqué y se la enseñé.

 

-- Veo que Heliké no ha pasado por aquí. -- Vale, eso no era justo, así que le sonreí y puse dos vasos encima de la mesa. -- No sólo de bombones y dulces vive el hombre. Ni la mujer. Habría que darle las gracias a Cindy, ¿no crees?

[Matt Blackner]

Solté un bufido, enfurruñado. No es justo usar la varita cuando se trata de bombones y dulces. Pero bueno...la dejé pasar, y mientras mordía una chocolatina, me llegó el olor a sándalo que me recordaba al confesionario. Sagitas había encendido una para eliminar el olor a cerrado. Demonios, no podía seguir retrasando el tema de crear una ventana en la trastienda.

 

Ladeé la cabeza al escuchar su referencia a Heliké. Pensaba que era una pulla, pero en cuanto vi que sostenía una botella de whisky de fuego en la mano recien sacada del cajón, me di cuenta de que se refería a aquello.

 

- Si, habrá que dárselas. El primo Antoni ha encontrado una buena chica. - dije.

 

Observé como llenaba los vasitos mientras me sentaba a su lado en el sofá, soltando la cesta en la mesa. Ya que estábamos, devoraríamos los dulces y la bebida.

- Y tu desde cuando escondes whisky en los cajones?

[Sagitas E. Potter Blue]

Noté en los ojos de Matt que estaba a punto de decirme algo por el comentario de Heliké pero, como es buen chico, no lo hizo y se saltó esa parte de mi frase para decir que sí, que había que darle las gracias a Cindy.

 

-- Coincido contigo, Anthony ha encontrado a una gran mujer. Por cierto, que tenemos que ir a la boda pero ya. Aunque...

 

Di un par de golpecitos a la botella de cristal.

 

-- ... Mejor después de acabar la botella.

 

Empecé a servir un chorro generoso en cada vaso cuando me sorprendió con su pregunta. Enarqué una ceja y sonreí un poco.

 

-- Vaya, vaya... ¿Te crees que no tengo momentos difíciles? Pues como todo el mundo... A veces, un trago de Whisky del fuego ayuda a soportar los malos tragos.

 

Me senté y tomé mi vaso. crucé las piernas y lo levanté, en forma de brindis.

 

-- ¿Y tú? ¿Bebes porque te gusta o para ahogar penas?

 

Esperando su respuesta, me puse a beber.

[Matt Blackner]

Mientras llenaba los vasos, alcé la ceja, mirándola. Que a veces se pasaba mal no me era desconocido, pero ella, que no solía soportar demasiado bien el alcohol, prefiriera ahogar las penas bebiendo.

 

Aunque su pregunta me dejó pensativo. No quería responder abiertamente, pues ya habían ocurrido ocasiones en las que había preferido una botella a arreglarlo de otra manera. Aunqeu en ocasiones si que bebia por diversión, poruqe me gustaba o mientras pasábamos un rato agradable.

 

- Bueno...podría decirse que depende de la ocasión. - respondí, alzando el vaso como ella había hecho, dando un largo trago.

 

Y el tiempo se nos fue. Pensábamos ir a la boda de Antony, pero en vez de eso, nos quedamos alli bebiendo y tomando chocolate, bombones...cualquier cosa dulce. Cierto es que no nos la terminamos, pues Sagitas se quedó dormida antes que yo, vencidos por el sueño y el alcohol y la comodidad de aquel sofá.