Librería "La Hermana Quisquillosa" (MM B: 98425)

[Matt Blackner]

Iba caminando por el callejón. Mamá me había dicho algo sobre las primas Valent y Xell. AL parecer, abrían un nuvo negocio, aunque no habían dicho nada.

 

hacía poco que las conocía, pero las chicas me caían bien. Eran divertidas. Asi que me pasé, por lo menos a hacerles una visita.

 

Al llegar, me quedé parado. EL nombre del local me hizo gracia, y unos libros salieno por la ventana me provocaron una carcajada.

 

Entré. Olía a libros, nuevos, sin abrir. A lo mejor para ellos no era tan evidente, pero para mi si. Aquel olor siempre me había gustado...me relajaba

 

Vi a Jesse, que tenía un libro de pasta negra en sus manos. Parecía muy contenta con el. Me acerqué sin hacer ruido y se lo quité e las manos.

 

- Vaya, que sorpresa! que es esto que lees?

[Sagitas E. Potter Blue]

Y por supuesto, las dos aseguraban que tenían todos los permisos, como si yo no tuviera experiencia en todo aquello de los negocios. Seguramente habían hecho lo peor y lo principal, abrir, pero aún les quedaban otros trámites que irían viendo poco a poco. Así que les sonreí. Me parecía bien que tuvieran un elfo para ayudarlas. Lo que no sabía era que Xell tuviera uno, nunca había oído hablar de él.

 

¿Era cosa mía o las chicas estaban raras? Bueno, tal vez era el cansancio de abrir un local, de eso estaba yo convencida. Valent se fue a algo de una sala de lectura y después sentí gritar de emoción a Xell. Me picaba la curiosidad, pero prefería seguir mirando los títulos de aquellos libros. ¿Como habían conseguido libros tan interesantes? No los había visto fuera de la Academia. Aquellos libros debían valer millones.

 

Estaba tan abstraída mirando libros que no me di cuenta que se llenaba la librería. Pero sentí el grito de "Al fin..." y tuve que dejar aquel libro con el que me estaba peleando para mirar quién estaba tan contenta.

 

-- ¡eh, Jesse! Aquí.

 

Y salté un poquito para que me viera. Pero dejé de saltar. Acababa de llegar Matt y , como siempre, se estaba metiendo con su hermana, quitándole el libro de las manos y haciéndola rabiar. Me acerqué, tras dejar el libro en el estante.

 

-- Niños, niños... Vamos... Si dejáis de pelearos, os daré una piruleta.

[Xell Vladimir Potter Black]

Apenas pensé que Valent decía que sí había biblioteca en la Academia. Yo no lo había visto, pero como ya había acabado mi tiempo de Academia, pues no pensé más en eso y me lancé a recibir a la elfina que nos pedía que la recibiéramos. Llegué primera y salté de alegría, pero me quedó la duda si Valent no me habría dejado ganar.

 

Pero llegó enseguida y se presentó, nos presentó, como las dueñas del local.

 

- Sí, sí, dinos, elfina, ¿en qué te podemos ayudar?

 

Sagitas seguía por allá arriba, peleándose con un libro. ¿Veis por qué sabía que no la podíamos dejar sola? Seguro que nos rompía algo por pelearse con él. Si hasta le estaba tirando de la cintita de terciopelo. Entonces sentí que alguien gritaba, feliz, como si hubiera encontrado el libro de su vida.

 

- Mira, Valent, es la prima Jesse. Me gusta la cara de felicidad que tiene al encontrar ese libro. ¿Cuál crees que será?

 

Tía Sagis se acercaba a ella y ahora fui yo la que grité. Me agaché de golpe y me coloqué detrás de mi hermana.

 

- Escóndeme, Valent, que no me vea.

 

Intenté esconderme tras la espalda de mi hermanita, pero ella era más pequeña y además era tan curiosa que no paraba de moverse.

 

- ¡Condenada! ¡No te muevas! Que ahí enfrente está Matt y no quiero que me vea - le dije, muy nerviosa.

[Valent]

Valentine Drycar

 

 

¿Y cómo fue que Jesse entrara sin que yo me haya dado cuenta?

 

Mode Sobreprotection(¿?): ON

 

Fui acercándome a mi prima con una cara de malota, pues sabía que quería llevarse los libros de nuestra librería a escondidas. Casi gruñía al acercarme, observé con los ojos entrecerrados que ya tenía en sus manos uno de mis preciados valores mientras que ignoraba a tía Sagitas gritar. Este era un problema entre Jesse y yo =__=

 

—Jesse, no podrás con...

 

No me habían dejado terminar mi frase, alguien ya me estaba jalando de hacia atrás y quién más si no era Xell.

 

—Oye dejame que Jesse saldrá con la suuuyaa —me quejaba tratando de que se saliera de su escondite.

 

Ya, ya, ya. Ya entendí porqué esa reacción.

 

Que había llegado Matt.

 

No era nada para sorprenderse, me quedé quieta poniendo esta expresión ---> -_- y rezando para que no se vea todo el cabello rubio de Xell como si fueran los míos. ¿Es que ella no sabía distinguir estaturas? T-T Si es que Matt no había pillado que ella se encontraba atrás rogaría a tía Sagitas que le dé toda piruleta que quiera.

 

Por tonto.

 

¿Ahora qué? ¿Tenía que quedarme quietita ahí hasta que a Matt se le ocurra salirse?

 

Bah, me daría un ataque de espalda antes de que eso pase.

 

¿Se quedará Matt toda la vida en nuestra librería? ¿Xell nunca saldrá tras mi espalda? ¿Jesse se llevará todos los libros? ¿Quién ganará entre la pelea del libro monstruo y Sagitas? ¿La elfina que había llegado se volvería loco a causa del bochinche? Todo eso en el siguiente capítulo.

 

*Sale un libro volando, persiguiendo a cierta bruja de cabello violeta*

 

To Be Continued...

[Jessie Black Lestrange]

Jesse Potter Blue

 

Estaba tan entretenida viendo el libro que no me había dado cuenta que Mamá me llamaba, pero antes de que incluso pudiera percatarme de ellos Matt me quito el libro de las manos investigando que era.

 

-¡Solo es un libro de plantas! Trae acá, yo lo quiero comprar- comence a discutir con Matt, peleando como dos crios por un dulce.

 

Pero mamá llegaba y nos paraba y mas que querer dejar de discutir con Matt lo deje con el libro en las manos y camine librería adentro. Se me hacía extraño que mis primas no aparecieran por ningún lado, tal vez estaban arreglado la bodega o algo así.

 

Llegue a una sección que no había visto de primera instancia, me llamo la atención en cuanto entre en el lugar. Me pase por entre las estanterias cuando un titulo llamo mi atención provocando que me deteniera abruptamente.

 

-Rituales para traer a alguien del mas allá de nuevo a la vida- leí con la vista fija en la portada.

 

Pase las paginas hasta que di con el indice y leyendo con rapidez abrí los ojos como platos cuando descubrí la forma de ayudar a Jack a regresar con nosotros, solo necesitaba un trozo de cabello de mamá y algo de Jack, tal vez mi sangre sirviera, era mi padre. Al fin y al cabo eramos la misma sangre.

 

-Ahora... ¿como hacerlo sin que mami se de cuenta?- me pregunte a mi misma procesando informacion de forma rapida.

[Ela Karoline]

La elfina se había quedado esperando que la atendieran, pero mientras las dueñas aparecían también lo hicieron más personas y entonces todo se volvió un desorden según la pequeña criatura, escucho que las dueñas se presentaba, pero luego dos se peleaban y una se ponía tras la espalda de la otra y al final el detonante, las piruletas

 

-La ama Cye también quiere una de esas- dijo con su voz chillona sin pensárselo y un segundo después se retorcía las manos por la imprudencia aunque sabía que de estar la rubia allí hubiera brincado diciendo que ella también quería. Se giro hacia Velentine que era la que se veía.

 

-Hola Señoritas- contesto la elfina haciendo dos reverencia.

 

-Soy Heyda, elfina personal de Cye Lockhart y ellos son empleados de Dulce Rincón Mágico y traen esos obsequios para la librería de parte de mi ama- dicho esto, el elfo de chaquetica negra se acerco a Xell que se escondía detrás de su hermana sin percatarse que la ponía al descubierto y le entrego un hermoso jarrón que simulaba un ramo pero hecho a base de chocolate, luego el otro elfo se acerco a Valentine y le puso en las manos un bonito ramillete de fresas cubiertas de chocolate, esto sin lugar a dudas no duraría mucho.

 

-La amita Cye les desea muchos éxitos y espera que estos presentes le traigan el toque dulce en sus comienzos, ella más tarde se pasara por aquí- agrego con toda formalidad, satisfecha pues había cumplido con lo encomendado.

[Matt Blackner]

Reía divertido, mientras Jesse se quejaba de que quería comprarse ese libro

 

- Herbología y plantas medicinales...que raro en ti hermanita - bromeé.

 

La tenía sujeta por la cintura, mientras tená el libro cogido con la otra mano, estirándolo para que quedara fuera de su alcance.

 

Pero mamá llegó y me cogió el libro, diciendo que parásemos, como si fueramos unos niños.

 

Me mordí el labio, mirándola

- Una de fresa? - pregunté.

 

Pero Jesse se fue por otro lado. Parecía ofendida.

- Se habrá enfadado? si solo estaba bromeando... - le dije.

 

El caso es que tenía la sensación de que alguien se escondía de mi, pero seguro qeu era mi imaginación. Quien iba a quererse esconder de mi alli? si era la libreria de las primas, no podía haber nada raro.

 

- Jesse!? aparece! te regalo el libro! - exclamé, a ver si me oía y se acercaba.

 

- Y tu ue haces aqui mamá? tambien a visitar a las primas? que por cierto...donde andan?

[Jessie Black Lestrange]

Jesse Potter Blue

 

Me daba risa el como se tomo las cosas mi hermano, no estaba ofendida ni nada por el estilo, simplemente que con mis libros nadie se metía.

 

-Es que simplemente no entiendo, sabe que los libros son mi aodración y llega y hace eso- suspire pasando las paginas del libro que acababa de coger.

 

Pasaba las paginas con ferocidad hasta que di con la que buscaba pero me sobresalte al escuchar los gritos de mi hermano, ¿que no sabía que en las librerías no se grita?

 

Me acerque a donde estaban mi madre y mi hermano, ocultando el libro a mis espaldas, no debían verlo o tal vez sospecharían lo que tramaba y no era bueno.

 

-¿Entonces me lo regalaras?- pregunte emocionada con las manos detras de la espalda sujetando el libro Rituales para traer a alguien del mas allá de nuevo a la vida- gracias, por que lo voy a necesitar

 

Y me puse de puntillas y le di un tierno beso en la mejilla. Desde que había pasado lo de la mansión, descubrir que era mi hermano en todos los sentidos y que me dolería mucho el perderlo a él y toda mi familia que no me costaba tanto abrirme con él, esperaba y Matt tambien pronto se acostumbrara por que aun se ponía rojo cuando lo abrazaba o le demostraba que le quería.

[Matt Blackner]

Mirbaa a todos lados sin ver a jesse y me preocupé. En serio estaba enfadada? si era una broma, igual que siempre hacía. Por qué esta vez le sentaba mal?

 

Pero al final salió y sonreí levemente, al parecer mi oferta la había atraido. Aunque noté que guardaba algo a la espalda.

 

- Si, te lo regalo si quieres - dije, riendo un poco al notarla tan emocionada de repente. - Aunque espero que me digas para que vas a necesitarlo - le dije, prefería pensar qeu lo euría para aumentar sus conocimientos acerca de plantas medicinales, no para...experimentos extraños.

 

Me sorprendí cuando se puso de puntillas y me dio un beso en la mejilla. Noté que me sonrojaba y sonreí levemente. Sabía que era mi hermana en todos los sentidos, y ahora se abría mucho más a mi, no me acostumbraba a algunas cosas. Ni con Sagitas.

 

- Oye, alguien vio a las chicas? es raro no ver a las dueñas, no?

[Jessie Black Lestrange]

Jesse Potter Blue

 

Matt me regalaría el libro pero quería saber para que lo necesitaba, piensa Jesse, piensa rapido o comenzara a sospechar.

 

-Pues veras, sabes que trabajo en la planta cinco en san mungo así que quiero aprender sobre los diveros atributos de las plantas en las pocimas y eso, es que con eso que ultimamente nos aumenta el trabajo y las reservas tardan en llegar del almacen pues tengo que elaborar las pociones por mi misma y no quiero que nos pase como en mega ayudas, por cosa de Itilion terminamos siendo niños- explique lo mas seriamente que pude, a fin de que me creyera.

 

Sabía que intentaba ver detras de mi espalda, que ocultaba y me aliviaba que cambiara el tema de conversación.

 

-Pues... no, no las he visto ni cuando llegue, creí que las tendria detras de mi todo el tiempo, puesto que amenace a Valent con venir a asaltar su librería con que la encontrara sola, pero ni así las he visto.

 

Aun recordaba la oferta de mi padre sobre la paleta, yo tenía antojo de una y una grande, enorme que no me acabara en días, semanas o meses, solo mia, pero sabía que eso era imposible.

 

-Puede ser de uva, no me gustan las fresas- murmure bajando la voz para que Matt no me escuchara.