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Gomita Haughton Westrong

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Gomita Haughton Westrong ganó por última vez el día 12 Diciembre 2012

¡Gomita Haughton Westrong tenía el contenido más querido!

Acerca de Gomita Haughton Westrong

  • Cumpleaños 26/01/1981

Ficha de Personaje

  • Nivel Mágico
    5
  • Rango Social
    Unicornios de Oro
  • Galeones
    68571
  • Ficha de Personaje
  • Bóveda
  • Bóveda Trastero
  • Bando
    Neutral
  • Familia
    Haughton - Westrong
  • Trabajo
    0
  • Raza
    Humano
  • Graduación
    Graduado
  • Puntos de Poder en Objetos
    40
  • Puntos de Poder en Criaturas
    10
  • Puntos de Fabricación
    0
  • Rango de Objetos
    10 a 200
  • Rango de Criaturas
    10 a 200
  • Conocimientos
    - Herbología
    - Pociones
    - Defensa Contra las Artes Oscuras (Conocimiento Adquirido)
  • Medallas
    0

Profile Information

  • Género
    Female
  • Interests
    Va siendo momento de regresar el tiempo atrás, es momento de cerrar el corazón...

    A final de cuentas la esperanza no murió; ahora mi corazón roto tiene la oportunidad de ser reparado, reparado por aquél que en su momento lo alegró...

Contact Methods

  • Website URL
    http://

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  1. Hola, vengo a dejar mis datos para seguir dentro de la familia :3 Bueno, creo que eso es todo, pero seguiré poniendo algunas cosas más para alcanzar el número de líneas reglamentario, porque ya con mi skin y el tamaño de la pantalla de mi pc no se sabe jajaja *reparto papas fritas* n.n
  2. Edyan El pequeño animalito se divertía corriendo ante las miradas divertidas de las personas que caminaban por el callejón, ninguna de ellas se animaba a acercarse, ya que los maullidos del gatito al que seguía no dejaba de maullar desesperado tratando de escapar. Yo había salido tarde de mi trabajo ese día, sin embargo sentí la necesidad de caminar un poco para distraerme antes de llegar a la mansión de mi familia. Cerré la librería y luego, con mi mochila colgada a mi espalda, caminé por todo el callejón mirando atentamente los escaparates. Las luces navideñas adornaban todas las vitrinas y suspiré al acordarme de algo que me hacía sentir nostalgia. Mi pequeño huroncito blanco de ojos negros caminaba tras de mí, como siempre, jugando y siguiendo ésta vez a un pequeño gato totalmente negro que se cruzó en mi camino. A pesar de mi llamado, Edyan continuaba corriendo tras el gato, el cual corrió y se adelantó a mí nuevamente con mi pequeño animalito tras él. Tenía que aceptar que la escena era verdaderamente graciosa, algo que no me había tocado ver antes... - Ya llegamos pequeño, ven acá... Mencioné cuando me detuve frente al negocio de las varitas. Necesitaba hacerle algunos arreglos a la mía así que no había mejor lugar para ello.
  3. Yo no, la verdad es que lo estaba esperando desde hace mucho tiempo :3 Por cierto... ¿Acá también se tienen que poner el mínimo de líneas? ¿O podemos hacer comentarios más cortos? Digo... es que no quiero advertencia ^^ Ya volviendo al tema, espero que todos se animen a participar *O*
  4. "La sucesora de Dexter" - Agente secreto de la poli-CÍA... y compañía (XD) —¿Y si se colaron ya? —Puede ser, ahorita lo averiguaremos. Yo eché un vistazo a mi alrededor, recorrí con la mirada muy bien pero no encontré nada extraño o fuera de lo común. En ese momento el elfo que atendía el recibidor se despertó y acudió a atendernos de inmediato. Claramente se le veía el cansancio en la mirada, él acababa de despertar y sentí pena por él. Mi compañero simplemente sonrió mirándolo un momento y luego dirigió su mirada hacia mí al momento que comencé. —Oh muchas gracias, qué amable —comencé —¿Una habitación? Pues... En ese momento el elfo continuó y me quedé escuchando con atención al igual que el agente. El pequeño elfo mencionó que contaban con suites a lo que me pareció una gran idea inicialmente, pero lamentablemente no estábamos ahí para descansar sino más bien para asuntos de trabajo. Y muy importantes por cierto. Aunque la idea de la comida caliente no venía nada mal y mientras notaba que mi compañero pensaba lo mismo que yo, me reí. —¿Luna de miel? En realidad no... —comencé cuando fui interrumpida. —Ah sí, realmente queremos pasar una noche muy agradable en una de sus habitaciones ¿No es así mi amor? —continuó el hombre sonriendo de manera encantadora. —¡Estás loco, cállate! —Ninguna pregunta, tomamos la habitación... Quince minutos después... —Voy a matarte... —continué mientras caminaba con la llave de la habitación matrimonial en la mano, entrecerrando los ojos al observar a mi compañero, quien no dejaba de reírse de mí.
  5. "La sucesora de Dexter" - Agente secreto de la poli-CÍA (XD) — No está mal para empezar — dijo mi compañero. — Perfecto, vamos entonces. Y comencé a caminar por el caminito al final del callejón, el cual nos desviaba hacia una extraña construcción y un tanto diferente de las que se encontraban a los alrededores. Bastante apartada también, por lo que bien podría ser un buen refugio para personas que prefieren moverse sin llamar demasiado la atención. Mientras continuaba mi camino, miré de reojo al agente con la que estaba asignada al caso mientras que mis labios dibujaron una sonrisita leve. — Buen día — en voz baja, saludó el hombre cuando por fin llegamos a la puerta de entrada mientras la abría con cuidado. — ¿Hay alguien? — volví a preguntar yo, pero al observar a mi alrededor, me di cuenta de que la recepción se encontraba completamente vacía. — Qué extraño, no parece estar abandonado... — mencionó nuevamente el agente. — Ocupado tal vez... — mencioné mientras hacía sonar la campanilla del escritorio para llamar. Fue en ese momento que se escucharon los pasitos de un elfo sobresaltado, a quien seguramente el timbre de ésta había terminado por despertarlo. Al ver su actitud nerviosa, yo no pude aguantar soltar una risita y le saludé pidiendo una habitación mientras preguntaba por los dueños del lugar. — Necesitamos hacer algunas preguntas — continué y en ese momento callé al escuchar un suave sonido, pero luego no escuché nada más.
  6. "La sucesora de Dexter" - Agente secreto de la poli-CÍA (XD) Illinois, USA. Hacía tiempo que se estaban dando una serie de crímenes un tanto particulares alrededor de la ciudad, sin embargo, aquél había ocurrido de forma mucho más fuera de lo común que los anteriores. Mi jefe me había mandado llamar con la intención de que averiguara quién o quiénes habían sido los responsables de semejante acto y derivarlo a las autoridades, de esta forma recibiría su merecido castigo. — El culpable es alguien muy escurridizo. Tienes que tener mucho cuidado. — Sí jefe. — Fueron muy pocas las pistas que ha dejado, además de los restos del cadáver por el que ha sido acusado. — De acuerdo jefe, seré muy cuidadosa. — Te pondré un compañero para que se apoyen. — ¡¡¿Qué?!! Pero... ¿A quién? Callejón Diagon — Deja de hacer esa cara. — Es que no es justo, ¿De todos los agentes posible tenían que ponerme justamente contigo? — Ay por favor... ya acepta que no puedes estar sin mí. — Ay calla presumido. Me habían emparejado con otro chico con el que continuamente solía tener dificultades en la jefatura, cuando no era una cosa era otra, pero siempre había una razón de peso. Sin hacerle mucho caso luego de su comentario egocéntrico, me até mi cabello largo y ondulado en una colita de caballo para que no me molestara, mientras continuaba caminando frente a los negocios del callejón. Mi atuendo era claramente muggle: un pantalón vaquero, botas industriales y una blusita de manga corta entallada justo a mi medida. — ¿Y bien? ¿A dónde sugieres que comencemos? Me preguntó mi compañero mientras posaba sus ojos cafés oscuro en mí y yo sonreí. Realmente el chico no estaba nada mal, pero debido a que no me gustaba "inflamar egos", no se lo decía ni lo haría jamás. Su cabello medio corto, ondulado de color castaño se despeinaba un poco con el viento que hacía, pero no presté mucha atención. Pronto miré un lugar un tanto interesante a las orillas del resto de los locales, un tanto más privado y se me ocurrió la idea... — ¿Qué te parece si empezamos por allá? Mencioné señalando el Refugio Mágico y él asintió. Posteriormente yo miré atentamente al chico ataviado con sus ropas negras, las cuales le daban un aire bastante misterioso.
  7. Hola, vengo con una duda ^^ Tengo un duelo en la sala y pues... a pesar de que no soy una experta con éstos, todo parece que corre normal, pero ahora en este post: Duelo, aquí Hades pone que me lanza el primer sectumsempra, luego rolea que hace varias cosas como limpiarse una herida, caminar hacia un lado y observar el avance del tiempo n.n no sé... tal vez mi duda es tonta, pero siguiendo la lógica de lo que puso, yo tendría oportunidad de lanzarle un par de hechizos antes de que él lance el segundo sectumsempra porque el espacio entre ambos sectumsempras es muy amplio, pero no sé si se contrapone a las reglas de los duelos (que tal vez sí), pero quisiera saber si se puede o no >.< Muchas gracias *dejo papas fritas* :3
  8. Mikael ― Como que recuerdo esa película sí, pero para serte sincero no contiene flores precisamente. Respondí sonriendo débilmente mientras me acercaba al mostrador y descolgaba el estuche de mi hombro. Aquella arma que hacía tanto que no salía de su escondite, estaba a punto de ser usada una vez más. Y qué mejor que en un lugar alejado de todo el bullicio de Ottery, ya que realmente no era para "hacer limpieza", el motivo que me llevaba a utilizarla, sino simplemente practicar un poco para mantener mi habilidad. Varias ideas pasaban por mi mente cuando de pronto sentí la mano de Madeleine tomando la mía y le miré con extrañeza. ― Interesante, lástima que las fiestas no sean de mi agrado. Mencioné al observar un cartel que acababa de ser llevado por una lechuza. No dije más luego de que mi mente divagara en ciertos detalles con respecto a lo que estaba pasando, los cuales preferí no mantener en mi consciencia. ― Me gustan los paseos... Mencioné con gesto interrogante y, sin negarme a ser conducido por mi amiga, tomé el estuche nuevamente y salí con ella al jardín frontal mientras me preguntaba qué idea tenía la joven al salir así de su local. Era una extraña sensación aquella pero no me molestó sino al contrario, sin embargo decidí no decir una sola palabra y seguí sus pasos hasta encontrarme de nuevo con el murmullo de las avecillas cantando en las ramas de los arboles y el sonido del viento agitando las mismas.
  9. Mikael O era mi sensación, o Madeleine se portaba mucho más fría y seca conmigo desde aquella vez... no quise pensar en ello y negué levemente con mi cabeza, como si de eso dependiera el sacar aquellas ideas locas que me invadían en ese momento. Simplemente miré su reacción y sentí una especie de molestia al notarla que decidí que ese recuerdo estaría muerto y enterrado a partir de ese preciso momento. Ahora simplemente me dedicaría a escuchar. ― Pues no... no sabe dónde estoy, y realmente yo tampoco sé dónde está ella, así que estamos en las mismas condiciones. Aquella pregunta de Madie con respecto a mi hermana gemela me había provocado bastante curiosidad, de pronto algo se me ocurrió pero lo descarté al instante. Era cierto que mi hermana desaparecía constantemente y por largos periodos de tiempo, y que aquello me preocupaba cada vez más también era verdad. Mientras pensaba que ojalá hubiese sabido el motivo de sus largas ausencias para intentar ayudarle, mi amiga volvió a mencionar algo. ― De nada. Mencioné en ese tono indiferente que sabía utilizar bastante bien. La joven había mencionado algo que me había desconcertado bastante, pero no mostré el menor signo de extrañeza en mi semblante. Inhalé profundamente mientras miraba por encima de su hombro un par de segundos y luego volví a mirarle a ella. Era obvio que aquél estuche que llevara cargando despertara curiosidad. ― Es algo muy importante. Una docena de flores para hacerte un jardín ― mencioné con cierto tono de ironía en mi voz ― y si no necesitas una flor, una docena mucho menos. Lástima ― finalicé con mi acostumbrada débil sonrisa.
  10. Mikael ― Vine de paseo, a perderme un rato. Mencioné en respuesta a su pregunta. Ver a la joven otra vez me alegraba más de lo que yo hubiese esperado, y eso me ponía un tanto incómodo. Debido a mi personalidad, obviamente no lo diría jamás, pero eso no significaba que aquello lo tuviese clavado en lo más profundo de mi mente, en mis recuerdos más profundos. Ahora estando frente a ella nuevamente la experiencia volvía a mi memoria como si hubiese sucedido apenas ayer. ― ¿Sorpresa yo? Le pregunté con extrañeza ¿A qué se refería? Seguramente a aquellas intromisiones en su mente por medio de la legeremancia las cuales realmente habían sido muy irrespetuosas. Pero no me conformaba con esa respuesta que automáticamente yo mismo me había dado, así que permanecí un momento frente a ella sin decir nada, pensando y preguntándome a qué podría haberse referido y de pronto lo comprendí. ― Creo que sí... Y haciendo uso de un poco de magia, hice aparecer un pequeño detalle que le ofrecí extendiendo mi mano hacia ella. No dije nada, simplemente esperé su respuesta.
  11. Hola!! Hace tiempo que quería hacer esto pero hasta ahorita me di el tiempo u.ú esta cabecita que me falla tanto :nono: Bueno creo que eso es todo... ah no!! tengo una mascota, es un huroncito blanco de ojos negros (antes era jarvey pero para evitarme problemas con lo de mi rango y eso, decidí dejarlo en hurón). Se llama Edyan *O* Bueno hasta luego! *dejo papas fritas*
  12. Mikael Hacía mucho que no pisaba esta área del callejón, no acostumbraba a caminar y alejarme tanto de los lugares que ya conocía simplemente por el gusto de hacerlo. Sin embargo en esta ocasión sentía la necesidad de alejarme de todo lo que tuviese que ver con Ottery. Extrañamente me sentía cansado, invadido de todo aquello relacionado con lo mágico y mis deseos de salir de ahí para siempre aumentaron de forma alarmante. Ese era el motivo por el cual ahora pisaba el terreno de aquél local al que me dirigía con calma. Al igual que a mi hermana, la naturaleza siempre me había agradado gracias a la tranquilidad que me transmitía, por lo que deseaba pasar un largo rato rodeada de ésta. Sin haber avisado a nadie por medio alguno, había tomado una mochila en la cual guardé un par de cambios de ropa, mi varita y salí de la casa sin ser visto. Aquél estuche cuyo contenido fuese un misterio para todos lo llevaba en mi hombro también. El sonido de mis pisadas hacía eco que confundido con el sonido del viento al agitar las ramas de los árboles, se volvía casi inaudible para mí. Continué caminando y, a una distancia aproximada de cinco metros pude notar estacionado cierto medio de transporte bastante conocido para mí y sonreí débilmente al saber a quién encontraría en el interior del local. Hacía mucho tiempo que no veía a aquella joven luego de aquello que viviera un par de semanas atrás y, a pesar de lo vergonzosa de mi actitud, sentía deseos de saludarle. ― Buenas. Mencioné una vez que le vi sin retirarme del marco de la puerta.
  13. Acababa de asomarme al interior de la escuela de arte, se veía un poco sola y creí que se debía a la hora a la que había llegado. La secretaria saludó respondiéndome y yo sonreí para luego dar un paso al interior. En ese momento mi pequeño Edyan ya había saltado de mis brazos y corría al interior del establecimiento, al que inmediatamente reconoció. Seguramente la visita de la vez anterior se le había quedado grabada, así que lo comprendí, de haber sido él, también habría corrido hacia la sala de música. ― ¡Paú! Pero qué sorpresa verte ¿También vienes a clases? Muero por tomar una... Mencioné al ver a la joven, quien lucía un traje sencillo y apto para ésta época de calor. Aún así no me animaba a usar shorts, a pesar de saber que era lo ideal para ese clima. Definitivamente pasaría mucho tiempo antes de que dejara de ser tan vergonzosa. Definitivamente sería divertido ahora que ella estaba ahí, así que sonreí emocionada de verla, ya que de verdad era que no le esperaba por ahí. ― ¿Y si entramos? ¿Qué podemos hacer? Pregunté mientras me dirigía al interior una vez más y miré a mi alrededor para tratar de encontrar a mi pequeño jarvey. Al menos esperaba no encontrarme con aquél elfo que trabajaba en ese local, ya que la última vez no había sido un encuentro muy grato. Realmente a nadie le gustaría ser encontrado en un lugar en el cual no ha sido invitado y mucho menos siendo recibido con tanta seriedad como aquél día...
  14. Ese día tenía un especial interés por salir a caminar sin compañía. Mi hermano, quien siempre me acompañaba, aquella vez se había quedado en casa. Ni se había enterado de que yo decidí salir sola, ni se enteraría debido a las actividades que le tenían ocupado desde hacía algunos días a la fecha. Así que simplemente había abierto la puerta de mi habitación, esperé a que saliera mi pequeño Edyan y yo salí tras él y cerré la puerta tras de mí. Al llegar a las escaleras me acerqué al pasamanos como antes. ― ¡Wiiiii! Me deslicé por éste sentándome de lado sin reparar en los comentarios que mi familia pudiese hacer de mí. Hacía tiempo que eso había dejado de importarme, por lo que no me preocupaba demasiado. Una vez que llegué al pie de la escalera, me di cuenta de que mi pequeño jarvey ya estaba en la puerta listo para salir. Sacudí mi amplia y larga falda al igual que mi blusa de mangas largas y holgadas a partir del codo, la cual ajustaba muy bien a mi talle. Un par de botas que cubrían mi pantorrilla era lo que llevaría de calzado ese día, debido a que decidía ir cómoda. ― Vámonos pequeño. Mencioné a Edyan mientras me inclinaba para tomarlo entre mis brazos, abría la puerta del salón y salía a los jardines para desaparecer de inmediato al llegar a éstos. Pronto aparecería en el callejón Diagon en busca del lugar al cual hacía tiempo que no visitaba, así que hoy sería mi oportunidad. Moría por tomar las clases de una vez, pero lamentablemente siempre había algo que interrumpía mis planes y esperaba que ese día fuese de suerte. Creyendo aquello, me planté a la puerta del Ars & Vita con mi guitarra a mi espalda y abrí. ― ¿Hola?
  15. Era la primera vez que visitaría un lugar tan grande como ese, por lo regular cuando necesitaba algo, siempre acudía a los pequeños negocios del callejón. Viviendo viviendo en mi pueblo muggle, había tenido la oportunidad e visitar uno de esos grandes centros comerciales que seguramente se le parecerían. Habría querido que me acompañara mi hermano, pero al ver que tenía algunos asuntos pendientes lo decidí dejar tranquilo. Ya tenía la dirección anotada en un papel, así que nada podría salirme mal. — Oh qué bien ¡No me perdí! Exclamé. Luego continué mi camino y miré la entrada al enorme lugar que era el Magic Mall y después de algunos rodeos, logré enterarme de la planta a la que tenía que ir para pedir lo que quería. Afortunadamente ya llevaba aquél formato lleno, ya que toda venta se realizaba bajo un estricto control. Realmente no pensaba que fuese muy complicado conseguir lo que quería, pero aún así sabía que era mucho el trabajo por ahí. Por lo menos se intuía al ver la cantidad de personas que recorrían los pasillos de la planta baja. — Buen día, me gustaría adquirir una criatura. Me había acercado a uno de los vendedores de la tienda con mi pergamino debidamente lleno, así que se lo entregué para que lo revisara esperando que todo estuviese bien. Por el momento solamente me quedaba esperar, así que en lo que el encargado de la venta lo revisaba, yo me retiré un par de pasos y miré a mi alrededor con mucha curiosidad.
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