Finnick Odair

Y... Antes de que cierren el topic para la gala, me vengo a inscribir. Vamos a ver que tanto roleo junto a mi pareja dispareja (?) ahah. En fin, no se que más escribir para completar las lineas (si es que hay que completarlas).

Paú Gryffindor & Finnick Odair

Eso es todo amigos, saludos.

Sin darse cuenta, había comenzado a enfadarse, sobre todo al ver como la empleada se ocupaba de la nueva cliente. Él estaba ahí primero, y por ende, debían atenderlo antes. Quiso golpear la mesa, pero contuvo su enfado evitando demostrarlo. Por lo general, acostumbraba a guardar las manos en su chaqueta negra y así, no descargaba su rabia con cualquier cosa que encontrase cerca.

El castaño escrutó a la recién llegada en solo unos segundos y saco conclusiones. La primera y fundamental, que se trataba de una joven realmente atractiva. Estaba elegantísima y el vestido color crema hacia lucir su esbelta figura. La segunda y no menos importante, que no se podía fiar de ella. Tal vez a muchos les habría encantado que ésta les dirigiera palabra alguna, pero él no era uno de esos muchos. No le interesaba en lo absoluto.

—De todas las mesas que hay, tuvo que sentarse justo acá —dijo Odair de manera seca y observó a la empleada con una mirada negativa—. ¿Podrías hacer algo al respecto? —añadió dubitativo pensando en irse del lugar. Giro la cabeza para ver a la desubicada que estaba en su misma mesa, la cual le preguntaba el nombre—. ¿Mi nombre? No lo sabrás nunca, no es de tu incumbencia —respondió en tono mordaz, y deseando que ésta se marchara.

Su atención se había fijado únicamente en la joven que parecía examinarlo con la mirada. Ladeó la cabeza pensando en por qué lo veía, e hizo un gesto divertido con sus cejas. Eran pocos los que conseguían que Finnick estuviera tan tranquilo y pacifico, puesto que, tenía un carácter muy fuerte. Sin contar su profundo desinterés por las personas, y la insensibilidad. Sin embargo, con Hope era todo lo contrario, alguien completamente distinto, ya que la chica le interesaba mucho.

— ¿Tierno yo? —preguntó, arrugando la frente y cuestionándose él mismo la palabra—.Tierna tu mirada que resplandece más que el sol, y me deja admirar el brillo de tu alma —comentó Odair, ante lo que había dicho su amiga y se mordió la lengua para contener la risa. Él no era tierno, ni lo intentaba ser, y era irónico que a ella le pareciese así.

Se levantó de su asiento en busca de la botella de vino con las copas y luego volvió a retomarlo. Tanto caminar para llegar a aquel parque lo había dejado sediento y agotado, pero no podía quejarse, porque se encontraba con una excelente compañía. Se encogió de hombros, pues por más que quisiese no tenía nada interesante que contarle y, mucho menos de su vida.

— He estado intentando no meterme en problemas y deambulando por las calles —prosiguió mientras destapaba la botella para servirse, y recordó que la chica no tomaba—. ¿A ti como te va? ¿Aun no tomas ni una gota de alcohol? —dijo, con una copa en la mano acercándola a ella.

El demonio se relajó en su asiento, cerró los ojos y no los abrió si no hasta que sintió una presencia a su lado. Cuando los abrió, inmediatamente escuchó la agradable voz de una joven preguntándole si deseaba algo. Al percibir la amabilidad con que salían sus palabras, Finnick se mostró más serio de lo que había llegado y, supo enseguida que esa chica no le agradaba. La simpatía era algo que le parecía fastidioso; tanto como el rechinar de uñas arañando una pizarra.

— ¿Tengo cara de querer algo? —contestó, echándole una mirada de soslayo para no tener que hacer ningún contacto visual con ella.

Ser un completo mal educado se hacía cada vez más fácil para él. A veces llegaba a ser tan insoportable que muchas situaciones solían salírsele de control, pero aun así, su personalidad no cambiaba nunca. Un mohín de disgusto se formó en sus labios al recordar que se encontraba en un negocio, por lo que debía soportar a cualquiera que quisiese atenderlo. Lo que no pudo tolerar, fue que la empleada acercara su cabeza a tal punto de llegar a rozarlo.

— Invéntate algo mejor —dijo, de mal humor. No tuvo que hacer el intento de mirar su nariz para saber que la muchacha estaba mintiendo. Esta vez no iba a tranquilizarlo nada—. No bromees conmigo —siguió hablando, hasta que una recién llegada lo interrumpió.

Titulo: Te quiero
Cantante: Ricardo arjona
Dedicatoria: A nadie en especial
Letra de la canción:

Otra luna nueva y yo te quiero
mucho más que tres lunas atrás
te quiero mucho más de lo que puedo
te quiero aunque decirlo esté de más
yo te quiero.

El mundo está al revés y yo te quiero
quererte me hace ser alguien mejor
te quiero a veces más de lo que quiero
te quiero aunque a veces cause dolor
yo te quiero.

No voy a rebuscar en la academia
palabras para ver quién me las premia
si este mundo cabe en dos palabras
te quiero.

Te quiero mientras dure que te quiera
te quiero porque es la mejor manera
de burlarme de tus enemigos
te quiero porque así es como te quiero
te quiero y sabes bien que me refiero
a no quererte más porque no puedo.

Pensé que era importante que supieras
que te quiero y nada más.

Ya fui tipo duro como acero
de esos que se guardan la emoción
"yo primero muerto que un te quiero"
decía antes de hacerte esta canción
te quiero.

Te quiero sólo porque a ti te quiero
que sería de mi si no es así
como dijo Pablo a sangre y fuego
como digo yo te quiero así
yo te quiero.

No voy a rebuscar en la academia
palabras para ver quién me las premia
si este mundo cabe en dos palabras
te quiero.

Te quiero mientras dure que te quiera
te quiero porque es la mejor manera
de burlarme de tus enemigos
te quiero porque así es como te quiero
te quiero y sabes bien que me refiero
a no quererte más porque no puedo.

Pensé que era importante que supieras
que te quiero y nada más.

Te quiero mientras dure que te quiera
te quiero porque es la mejor manera
de burlarme de tus enemigos
te quiero porque así es como te quiero
te quiero y sabes bien que me refiero
a no quererte más porque no puedo.

Pensé que era importante que supieras
que te quiero y nada más.

Te quiero sólo porque a ti te quiero
te quiero mucho más de lo que puedo