La luz del sol estaba empezando a escasear y mi emoción por ver a Martín se hacía cada vez más grande, supe poco de él en mis conversaciones con mi madre, pero nada muy concluyente. Sin embargo, quería conocerlo y esta era la oportunidad. Claro que de eso habían pasado años, pero confiaba en mi percepción y se me hacía emocionante conocer al hombre detrás de esas cicatrices que me habían contado. Nunca tuve la oportunidad de verlo de frente, sin embargo, conocía un poco de su trayectoria en el mundo mágico.
El paisaje a mi alrededor me encantaba, Mi Edén Salvaje siempre me había gustado, las buenas vibras del lugar lo hacían más mágico que cualquier otro. Me recordaba al antiguo refugio de mi madre. Ese lugar también era un verdadero paraíso, lastimosamente había cerrado, Kassandra había decidido volcarse por completo a Groter, un mago que, según yo, no le llegaba a la altura. Pero al fin y al cabo es su vida y la respeto. En fin, amaba ese lugar también.
Me encontraba en uno de los claros más hermosos del lugar esperando al mago, me resguardaba bajo mi capa verde esmeralda, algunos de mis mechones sobresalían de ella así que de vez en cuando me los acomodaba detrás de la oreja. Hacía tiempo no me encontraba tan relajada y emocionada a la vez, solo me limitaba a respirar el aire puro que emanaba de los grandes árboles y la basta vegetación del lugar. El agua que corría a través de las rocas le daban el toque perfecto, ese sonido con la melodía del piano a lo lejos hacía del momento ideal para una charla amena entre dos personas que se están conociendo. Miré la hora en mi reloj sólo para darme cuenta de que faltaban dos minutos para que se dé la hora del encuentro, en cualquier momento llegaría, así que sólo esperé. Había pedido que montaran una mesa en ese lugar, así que luego de caminar alrededor de ella, tomé asiento. Había una botella de vino tinto en el centro y dos copas, me tome el atrevimiento de pedirlo porque me gustaba el vino y no creo que un hombre rechazaría una copa de vino, o tal vez sí.
@ Martin N Roses