Jump to content

Susan V. Goldstein

Magos Expertos
  • Mensajes

    205
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    3

Susan V. Goldstein ganó por última vez el día 27 Abril 2018

¡Susan V. Goldstein tenía el contenido más querido!

Ficha de Personaje

  • Nivel Mágico
    6
  • Rango Social
    Unicornios de Oro
  • Galeones
    22600
  • Ficha de Personaje
  • Bóveda
  • Bóveda Trastero
  • Familia
    Black Lestrange
  • Trabajo
    0
  • Raza
    Demonio
  • Graduación
    Graduado
  • Puntos de Poder en Objetos
    20
  • Puntos de Poder en Criaturas
    40
  • Puntos de Fabricación
    0
  • Rango de Objetos
    10 a 200
  • Rango de Criaturas
    10 a 200
  • Conocimientos
    Encantamientos
    Artimancia
    Transformaciones
  • Medallas
    36000

Profile Information

  • Casa de Hogwarts
    Slytherin
  • Género
    Female

Visitantes recientes al perfil

4.598 visitas al perfil

Logros de Susan V. Goldstein

Newbie

Newbie (1/17)

  • Well Followed

Insignias recientes

250

Reputación

  1. Aquelarre. La palabra zumbo por su mente cuando esa distintiva música llegó a sus oídos, su piel reaccionó al instante y una risa realmente torcida se posó en su rostro. Luego de su encuentro con el mago Susan se había limpiado toda la inmundicia de encima, quiso quitar todo color de su cuerpo que no fuera el natural, y aún cuando se miró en el espejo se sintió sucia. La voces sugerían cortar algunas partes y coser otras, pero el demonio no estaría satisfecho con eso, no con ese tipo de dolor. Tardó demasiado en entender qué sucedía, pero cuando miró el primer cambio supo que era un paso a la calma. Pintó su cabello de blanco, un blanco inmaculado que hizo ver a su cabello con una sedosa tela que nunca había sido tocada por manos impuras, los grandes risos cayeron más allá de su espalda baja, dándole cosquillas. Todo lo que admiraba frente al espejo quedó atrás cuando ese ritual la llamaba, llamaba a su sangre. Susan dio un ultimo vistazo a su reflejo antes de color una fina tela negra casi transparente sobre ella, estaba segura que no la necesitaría pero le gustaba las entradas bien hechas. En cuanto llegó a la hoguera algo revoloteó en su vientre. —Nunca me sentí tan oportuna. Divisó a los presentes y se deleitó con la piel descubierta de muchos mientras bailaban —Ya comenzaba a extrañarlos. Se desvistió por completo y se unió al baile cantando en voz baja las leyenda que conocía sobre los Triviani, danzó por toda la hoguera junto a Zoella, Candela y William mientras sentía que su poder aumentaba. Dio giros sin tropezar con la bruja que no conocía, a lo mejor ella era el sacrifico de este ritual. Dio tres pasos hacia el único mago en la habitación diciendo: —La verdad William, quiero la verdad después del ritual. No había dejado de pensar en él y en Lady, pero eran desastre que después atendería, por ahora, bastaba con divertirse. @ Hola a todos xD
  2. Una voz masculina la hizo detener su camino de golpe, giró su cuerpo semidesnudo solo para encontrar a un gran hombre hablando sobre cosas imposibles. Por supuesto que apestaba a Triviani, a locura y orgullo. Los ojos lilas lo recorrieron brillando como estrellas, las cosas que el mago pregona apenas tienen sentido alguno para los oídos de Susan, ella jamás lo había visto antes. Comenzó a alejarse, ignorando todas esas voces en su cabeza que demandaban lanzarle maldiciones al mago desconocido por todas las insolencias que su boca soltaba. Pero antes siquiera de moverse un paso más una voz conocida la dejó petrificada, cuando miró a la imponente pelirroja recordó todos aquellos rumores que su madre Alyssa nunca pudo callar. Lady estaba de pie frente a ella esperando respuestas, pero una suaves y exquisitas notas de una antigua melodía fue lo único que salió de los labios de Susan. Lady rebosaba de belleza, sus facciones y curvas eran las mismas que había visto en fotos que Alyssa guardaba con celo. Susan compartía parte de esa gran belleza, la piel, los labios, esa nariz pequeña y respingona. Siempre pensó que los rumores de que ella era su madre eran completamente falsos, pero ahora, era como mirarse en un espejo distinto. El demonio paró de cantar cuando no quiso responderle, en cuanto miró que Lady y el mago se miraban de forma afectiva. Son algo. El demonio no quería tener esa conversación, solo bañarse y seguir bailando mientras les arruinaba la velada. Pasó al lado de Lady ignorandola mientras comenzaba a bailar y cantar otra vez. El canto lograba que la voces no hablaran tan alto, que no hicieran de Susan su esclava. Sin embargo, algo la cubrió por completo, una suave y densa nube se posaba sobre ella tapando sus atributos. Gruñó ¿Quién se atrevía? Miró al mago siguiendola con expresión incomoda y algo que denotaba preocupación, Susan negó con la cabeza y tomó su varita con fuerza. —Debes de tener el mismo gusto que yo por los hombres para que quieras tapar lo que ves, mago egocéntrico. —recordó sus palabras preparó la varita para algún posible hechizo— No sabes nada de mí y exiges respeto aún cuando es la primera vez en mi vida que te miro. Miró al mago sin querer aceptar la posible verdad, iba a matarlo allí mismo si no paraba de seguirla. —Dime tu nombre, ¿Por qué estás tan interesado en seguirme? La muñeca de Susan comenzó a temblar con deseo de apuntarlo. Necesitaba sus tinas con peonias pronto o comenzaría a herir a las personas. @@Lady Luxure Grindelwald @
  3. Susan bailó y bailó hasta que se sintió observada, el aire que continuamente guiaba con sus suaves movimientos paró cuando ella detuvo sus pasos y miró con fijeza a lo lejos como el castillo recibe una visita, como el hombre que lo atendía la miraba con intriga. Susan giró quitandole la mirada con lentitud. Nunca había visto ese mago en su casa ¿Desde cuando ella era la desconocida? ¿Por qué había visitas sin pagar un precio? Tantas preguntas solas, sin alguna respuesta, quizás se fue por mucho tiempo. Estaba tan muerta para la familia como los que estaban enterrados en el panteón. Pero ese mago la había notado, la miró aún cuando ella es un fantasma. La locura y las voces comenzaron a susurrar conspiraciones al oído de Susan, el demonio e ojos lilas sonrío a los arboles alrededor y comenzó a caminar hacía el castillo. La varita que siempre ocultaba a lo alto su pierna, ajustada a ella con una cinta de cuero, salió a la luz cuando un arbusto intranquilo desgarró parte de su vestido. El demonio lo tomó en poco, continuó su camino por los alrededores del castillo, cuando se acercaba al gran ventanal que daba al salón un tembloroso elfo se acercó a ella. —¡Mi señora! ¡Ha vuelto! Por toda la magia... ¿Qué le pasó? —El elfo comenzó a alzar las manos y a negar con la cabeza, incapaz de aceptar lo que veía. Susan lo tomó en poco, dirigió su mirada al ventanal, con sus ojos tan claros que bien la podían creer ciega. Enarcó las cejas cuando miró a los magos reunidos, los dos hombre no le importaban, pero la mujer... conocía esa cabellera rojiza donde fuera. —Luxure... —Saboreo el pesado apellido en sus labios ¿Qué hacia ella ahí? Las voces, tenía que ser obra de ellas ¿Quienes eran esos magos? El demonio ladeo la cabeza, y sin dejar de ver a los presentes se dirigió al elfo. —Chuck, prepara mi baño. —Comenzó a quitarse de su vestido sin importar qué estuviera merodeando. El elfo pronto tapo sus ojos cuando camino unos pasos más allá. —Qué los pétalos en mi tina sean de peonías, o te despedirás de tu nariz. —Sentenció con expresión calma. El elfo no tardo un segundo en desaparecer. Los Triviani siempre estaban llenos de sorpresas ¿Qué estarán planeando esta vez? Respiró hondo y soltó el aire con pereza mientras desaparecía. @ @@Lady Luxure Grindelwald @@Sean -Ojo Loco- Linmer
  4. Danzaba lenta y calurosamente donde los vivos escuchaban y no entendían, tal vez un año había pasado desde que Susan si quiera hacía una aparición el castillo más tenebroso conocido. La fortaleza Triviani fue su primer hogar, se adaptó al sadismo con rapidez, era su lugar. Cuando se enteró que por su sangre corría un linaje tan antiguo apenas pudo calmar su ego. Susan, quién había desaparecido varias veces, ahora estaba bailando en el panteón familiar, extrañándose de que su nombre no estaba en una de esas lapidas. Para su familia, enterrar un cajón vacío para justificar una desaparición era una botella de ginebra más para el hígado, nada. —Tarde o temprano la locura ataca a esta maldita familia, sólo basta verte. Sus pies descalzos pisaron hojas muertas y húmedas con cada pasó de su trivial danza, su sencillo vestido de color salmón estaba roto y sucio, era otra piel para ella gracias al sudor de su cuerpo. Era deplorable y sombría la situación. Susan había perdido los cabales en sus múltiples viajes, y a pesar de ser mágica una parte de su ser sabía claramente que esas voces que escuchaba no eran una cualidad ni una virtud. El demonio no hablaba, no pensaba, apenas respiraba mientras alargaba sus brazos al cielo y movía sus piernas con suavidad. Nadie vendría a verla, a nadie le interesan un montón de huesos rullidos. Estaba a salvo. Dentro de poco se escuchó un etéreo sonido, la hermosa Susan había comenzado a recitar una canción antigua sobre un hada y un humano, una leyenda que daba esperanza a las parejas jóvenes. No es que le gustara, pero creyó que era la melodía para el momento. Se sentía parte de ese lugar, y ya no dejaba de estar feliz. Es difícil decir como llegó ahí, ni siquiera lo recordaba pero estaba justo donde quería. Se relamió los labios cuando un viento frío chocó contra su rostro, deseaba que nadie la encontrara... al verla en ese estado lo más probable es que la ocultarían del mundo. En este momento de paz mundial y toda esa mentira, lo menos que necesitaba la familia Triviani era una verdadera loca de atar.
  5. Dante Lo Bue, penitente de Susan. La dama se había tardado en preguntar qué era, estaba dudoso de si evadir o soltarlo como si nada pero estaba aquí para complacer a la Di Médici y aunque su andar y su cuerpo lo tenían encantado, las peticiones de su ama fueron claras y no tenía permiso de vacilación. Intentó no alzar el mentón cuando aceptó beber algo con ella, Dante ya le sobraba altura. Al llegar a la mesa retiro la silla y aguardó para acomodarla. Había algo en su aire que lo hacía sentir insípido, sin honor ni derecho, se notaba que hacía años que la aristocrática había aprendido el arte de despreciar y lo había perfeccionado. Dante tenía claro que era un buen semental, su ama lo había escogido por su potencial pero delante de Lucrezia, con su voz melodiosa y suaves rasgos, sentía que valía menos que un elfo. Sin embargo, eso no lo detendría. Como cosa inesperada tomó asiento a su lado, no muy cerca pero lo suficiente para ser arriesgado, los magos tenían costumbre de maldecir si se sentían intimidados. Una joya como ese rubí no puede ser entregado por un elfo, le quita parte del encanto propio. Intentó suavizar su voz Por eso estoy aquí. Decidió ladear un poco su cuerpo y mirarla, quiso aproximarse pero supo que eso aún no era inteligente. Primero le daría lo que necesitara de él. Una vez fui un humano de familia mercante, mi padre hizo un trato que no pudo concretar y Susan no toleró la perdida. Maquino poco lo que diría después Mi ama se llevó nuestras almas y nos las devolverá cuando ella crea que el pago se ha saldado, ella creyó que los humanos no servimos para nada así que nos ''mejoró''. Dante intentó que las palabras no sonaran irónicas. Ahora no soy de este mundo, mis ojos dicen a donde pertenezco y son un seguido recordatorio de a quién se lo debo. Vio al elfo dejar las infusiones en el lugar correcto y perderse, esperó a que la dama bebiera primero. Susan quiere expresarle su encanto por usted enviándome junto al rubí, soy un fiel vasallo y su mano derecha, entre los que le sirven a la familia no hay nadie quién me supere. Lo Bue ya había comprobado eso Me ha ordenado que le sirva en este día, como usted quiera y desee sin que perjudique a mi ama. La Di Médici no consideraría eso como un honor, por su puesto que no, pero ahí estaba, siguiendo los absurdos mandatos de Susan. Tomó la taza y bebió apartando la mirada de la bruja, Lucrezia era una mujer de la alta sociedad y de seguro lo pondría a lavar platos, frunció el ceño ante el pensamiento y dejó la taza en su lugar. Los italianos son déspotas y crueles cuando se trataban de inferiores. Le confieso que tiene razón, es natural verla e inclinarse, no puedo estar más encantado de cumplir con esto pero hay algo en usted, Lucrezia, que me hace retroceder. Tenía que optar por la sinceridad No sé si es por su alcurnia o porque mi ama la quiere para ella que usted ya me parece intocable. Lo cuál es una lástima. Terminó su taza de golpe, sabiendo que no le quemaría. Hoy soy suyo y estoy para servirle. Alzó un tupida ceja ¿Debería temer? @@Lucrezia Di Medici Di Médici perdona la tardanza hombre, tengo problemas con el internet :<
  6. Susan posó una mano en su frente y bajo el rostro para disimular su risa ante las pataleadas de Jeremy, y miró la cara de los nuevos presentes. Al parecer no fue la única que se dignó a presentarse. Fue una lastima ver que la mujer isabelina no era para azotar, pero fue una verdadera delicia ver cómo sus primos le dieron la bienvenida. Fue una de las última en levantarse y seguir a la familia cuando la matriarca decidió cambiar de lugar. ---Si esto siempre va a ser de esta manera deberíamos considerar seriamente expandir aún más el castillo. Soltó al aire Casi no podía respirar con el ego de esa mujer apretando el sitio. No era una mentira que se quedaba por el show, su madre, Alyssa de seguro tendría secretos para ella pero no estaba así que mientras las desgracias caminaban hacía Susan, ella se sentaría a presenciar como le llegaban a los demás. Le guiñó a Ashura que tenía mucho sin ver y notó a una mujer que no había ni siquiera hablado ¿Quién era? Tal vez el karma había llegado para Susan y esa mujer que se dignó a estar callada saldría con que es hija de la ojos lilas. Susan miró hacia otro lado y decidió estar lejos de la silenciosa mujer, prevenir antes que lamentar. Hoy quería estar a la raya del drama, estaba de muy buen humor y los dragones habían quedado olvidados. Se dedicó a escuchar a la aristocrática, y trato de formular tantas preguntas de por qué Maida estaba allí de pronto ¿También participaría en la odisea? Dinero, poder, un lugar alto... Susurró mirando como la bruja silenciosa salía para luego volver a la Médici Si aún no tienes lo que quieres es porque algo hiciste mal, entre nosotros no hay espacio para las pérdidas. Sonrió suave. -El solo hecho de entrar aquí sin invitación y salir ilesa te dará fama. @Inserte lenguaje inclusivo.
  7. Dante Lo Bue, penitente de Susan. La bruja italiana de pronto estaba en frente, elegante y demoledora, el demonio evito mirar demás. Lo menos que necesitaba era que se ofendiera y lo pateara de vuelta a su ama. Tenía que actuar bien, no perder entre los que se acostumbraban a ganar. Su traje color ónix centello leve cuando dio un pasa hacia ella. ---La única que debe tener en cuenta ahora es a la bruja de ojos lilas, Susan. ---Esbozó una reverencia--- Desde que estuvo en el castillo mi ama ha tenido cierto interés en usted y quiere demostrarlo. Se enderezó y clavo sus ojos llameantes en la dama, dio una media sonrisa temeraria y caminó lo más cerca que la bruja le permitió. Soy Dante Lo Bue, soy... Penitente, emisario, cortesano, amante, un maldito multi-usos. Gruñó antes de terminar lo que diría. ---Parte de un regalo. Dante abrió la caja de terciopelo ante sus ojos dejando mostrar la piedra preciosa en su interior, el rubí en forma de gota brillaba sin la necesidad de luz. Un rubí de Sangre. El color escarlata del rubí era hipnotizante Una joya peculiar, su nombre dice mucho de como se consigue. Miró a Lucrezia, esbelta rubia, y se mordió el interior de su mejilla. Uno diría que la historia esta mal al verla, tenía unas cuantas dudas sobre el último Médici, pero jamás pensé que me las aclararía alguien de su gracia. Y ahí estaba la otra parte del regalo, pero esta petición de su ama realmente no le molestaba. No con la Médici de por medio. Los ojos le ardieron y se los quito de encima, la mujer se debe estar sintiendo acosada. Sé que es de mala educación mandar en su lugar, pero ¿Le apetece beber algo con este peregrino? Una italiana haciendo infusiones para ingleses, en estos tiempo de guerra, nunca había oído algo tan irónico. @@Lucrezia Di Medici Di Médici perdona la doble mención xD tenía un principio pésimo.
  8. Dante Lo Bue, penitente de Susan. Perenne, miró la estatua de la propietaria preguntándose qué habría hecho esa mujer para provocar el interés de su ama. El demonio pelinegro ladeó la cabeza y con su pulgar volvió a la caja aterciopelada en su mano, tenía en la mente varias razones, con ese rostro hasta el la voltearía a ver una segunda vez. Esperaba no asustarla, era un demonio peculiar pagando una penitencia sin fin al mismísimo diablo. Antes de que Susan Triviani lo convirtiera en esto y tomara a toda su familia como le dio la gana, gozaba de una normalidad pacifica... pero ahora no era más que una masa de dos metros corpulenta y llena de tatuajes en la piel. Su ama después de sentenciarlo lo había moldeado y hecho como quiso. Y para recordar su eterna penitencia puso en sus iris una llama que nunca dejaba de moverse. Naranja, rojo y amarillo siempre mezclándose en sus orbes. Se había acostumbrado a ese dolor en ellos. ---Lucrezia Di Médici. ---Quizá la subestimaba, tenía un nombre bastante cruel para hacerlo. Le dio una última mirada a la estatua y se dedicó a buscarla, encontró a un par de personas siendo atendidas por un elfo afanado pero no a la rubia. Suspiró y acomodó su traje, ir de gala no era una exageración cuando se trataba de entregar una caja como esta. Tampoco de cumplir con lo que su ama dijo. ---Elfo. ---Lo llamó por encima de lo que hablaban las otras personas--- Vengo de parte de Susan Triviani... ---Sus orbes ardieron aún más al nombrarla--- Envía un par de regalos para la dama Médici, debo verla. @@Lucrezia Di Medici Di Médici
  9. Well, creo que sí cumplo con esto. Nick: Susan V. Goldstein Criatura que deseas: Hipogrifo 2 Conocimientos que deseas: Aritmancia y Transformaciones.
  10. Te diré que no hay nada más bello que esto en estos instantes *-* Está hermosa Cissy, haces un trabajo maravilloso. Si vi que no te pasabas hace mucho por aquí pero que bueno que mi post te hizo volver, pensé que lo tendría dentro de mucho más tiempo. Por todo eso y mucho más, gracias
  11. Susan se despojó de la chaqueta cuando el calor se hizo presente, sus agudos oídos estaban captando dramas y sorpresas dentro de su casa. Por Voldemort, había olvidado que las cosas siempre están así de buenas aquí. Rió y se colocó la chaqueta en el antebrazo. También miró a varios magos en las puertas del castillo, conocía a algunos pero a la aristocrática bruja la ignoraba. Tal vez eran la función de la noche, sería una lástima arruinarla, no se acercaría a ellos pero se aseguraría de que se dieran cuenta de su presencia en cuanto entraran. Con eso Susan reapareció en la alegre reunión familiar, justo en el momento en que Oriánthi soltaba esa bomba. Susan abrió un poco sus ojos ante la noticia y espero a que los orbes de los magos presentes se dieran cuenta de que había llegado. Familia, les besaría las mejillas pero estoy tan aturdida como ustedes. Saludó y pasó los lilas por cada rostro Supongo que lo que empezó como una fina tertulia y terminó con secretos a la luz, alguien debe de decirnos que dejar a los hijos tirados por ahí está mal (? Su sonrisa fue con sorna y lamentó no poder grabar el momento. ---Me alegra que Oriánthi sea de la familia. Dijo como si nada y tomó una galleta de la mesa Pero ¿Aaron Black Yaxley? Estamos en medio de una guerra y concuerdo con Matthew, el Ministro sólo nos sirve para mantenernos en nuestro pedestal o impulsarnos todavía a más. Mordió la galleta Esto no tiene que volverse sentimental, estás cuestiones políticas no deben tocarnos a menos que las necesitemos. Tomó una silla y la arrastró lejos de la mesa para sentarse de piernas cruzadas sin perder de vista a su familia. Los nuestros, los sangre pura Con un ademán le indicó a un Chuck que le trajera algo de beber Son los que estamos reunidos aquí y ahora, si el Ministro quiere pertenecer tiene que aportar y ponerle un par de buenas sonrisas a sus hijos. Bebió de la copa y alzó una ceja recordando algo. Sólo para hacer un paracentesis, en las puertas hay unas cuantas personas, vengo de torturar a alguien pero en serio me gustaría ayudarles con la que parece tener una corona invisible en la cabeza. @Vengan a mí *-*
  12. Me encanta tu trabajo y solo por eso pensaré en cambiar de firma *-* puede que estés ocupada porque realmente no he visto tu nick por ahí así que tomate el tiempo que quieras y espero que la imagen te sirva. Diseño_ Firma Render o Imagen [High Quality]: Opción espero que te sirva. Tamaño: Como gustes Texto: Susan Triviani Otras especificaciones: Un Avy de la imagen estaría bien, lo demás lo dejo a tu buen criterio. Mil gracias Cissy.
  13. Aquí vamos de nuevo... ---Aún no comprendo como todo pudo pasar... La voz de la bruja resultó muy dulce para el momento Perdí un embarque de tres preciosos dragones vietnamitas y tu respuesta a eso es tan inútil. Susan hizo que una vez más de su varita saliera fuego que chocara directamente con la espalda desnudas del traficante. Tenía trabajo que hacer y no necesitaba perdidas. Torturar al mago atado y sin camisa delante de ella no le aseguraba que sus dragones volvieran, que sus galeones se multiplicaran o aún más respeto en el mercado pero tenía un apellido que mantener en gloria. Nos asaltaron, mataron a todos mis hombres ¡Qué podía hacer contra ellos! La mazmorra retumbo de eco. No dejar que se llevaran mis dragones... Suspiró, se levanto del sillón aterciopelado y alisó su traje quitando motas invisibles de polvo Tienes tanta suerte Lo' Bue, hoy estoy cansada y no quiero alargar los temas. Encárgate de recuperar mis tres dragones para mañana antes de que el sol salga o haré con tu cuerpo un nuevo animal exótico para vender. Tomó su varita y se recogió el largo cabello con ella antes de echar una ultima mirada al pobre diablo. No necesito magia para demostrarle a los compradores que no eres ni la sombra de lo que solía ser un humano... mis dragones a primera hora. Demandó y con eso reapareció en los jardines del castillo Triviani, su torcida casa, metió las delicadas manos en sus bolsillos del pantalón de esmoquin y escuchó con deleite todas esas voces dentro. Su familia haciendo de las suyas, sonrió de lado y consideró unirse a la fiesta, aunque de seguro pronto se iría y no le bastaría el tiempo para repartir un poco de su amor a todos esos demonios. Tenía trabajo y el contrabando le mantenía la mente ocupada ¿Qué estarían haciendo? ¿Qué pasaría si pasaba y se bebía toda la ginebra de Candela? ¿O les tirabas Chucks en la cabeza mientras hablan de temas serios? Que bueno era volver, al menos sólo por instantes.

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.