Gatiux creyó captar cierto brillo de aprobación en los ojos de la guerrera, que aunque con gesto serio les hacía pasar por otro portal donde se enfrentarían Martin y Gatiux en un duelo para probar en la piel de cada uno los hechizos que les había enseñado a ambos. El destino de aquel portal fue un camino abrupto que recorría una montaña hacia su cima, con pared de piedra por un lado y precipicio por el otro. No había mucho espacio para grandes florituras, sólo para ponerse uno frente al otro con la típica distancia entre oponentes que se baten a duelo, unos siete metros. Gatiux también captó al llegar las vibraciones que sentía bajo sus pies. Y que la temperatura ambiente estaba caldeada. La guerrera Uzza les había llevado a las faldas de un volcán. ¿Tal vez donde crecían aquellas flores de las que les habló? O quizás sabía algo más, como que en cualquier momento entraría en erupción. Quizás Asenath también tenía cualidades de Videncia. Se giró hacia Martin cuando éste le deseó buena suerte, sonriéndole mientras avanzaba para tomar posición con la varita bien sujeta en la mano diestra. - Lo mismo para ti -le deseó Gatiux- Justo en el mismo momento que acabó de tomar posición, Martin dio por iniciado el duelo. Gatiux sintió como sus vías respiratorias se cerraban de forma repentina. Ah, el terrorífico Cinaede, el nuevo hechizo preferido de los magos. A ella le encantaba aplicarlo, aunque no tanto sufrirlo. - Anapneo -pensó mientras apuntaba a su garganta- El efecto fue inmediato, las vías respiratorias de Gatiux se destaparon de forma inmediata. Pudiendo respirar nuevamente el preciado oxígeno, o el poco que podía haber en aquel caluroso lugar. - Flechas de Fuego. -pensó Gatiux, aun sin querer usar su propia voz- Como ya hacía calor, poco importaba añadirle una raya más al tigre. Gatiux convocó aquellos filamentos que salieron de la punta de su varita con un objetivo claro, impactar sobre Martin. Aquel duelo de exhibición se estaba poniendo interesante por momentos. PV: 100 (-0) PP: 8 -1 =7