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Juliene Black Lestrange

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Juliene Black Lestrange ganó por última vez el día 18 Febrero

¡Juliene Black Lestrange tenía el contenido más querido!

Acerca de Juliene Black Lestrange

  • Cumpleaños 16/05/1996

Ficha de Personaje

  • Nivel Mágico
    11
  • Rango Social
    Dragones de Plata
  • Galeones
    197091
  • Ficha de Personaje
  • Bóveda
  • Bóveda Trastero
  • Bando
    Neutral
  • Familia
    Black Lestrange
  • Trabajo
    0
  • Escalafón laboral
    Sin información
  • Raza
    Vampira
  • Graduación
    Graduado
  • Puntos de Poder en Objetos
    60
  • Puntos de Poder en Criaturas
    20
  • Puntos de Fabricación
    0
  • Rango de Objetos
    10 a 200
  • Rango de Criaturas
    10 a 200
  • Conocimientos
    Artes Oscuras
    Idiomas
    Conocimiento de Maldiciones
    Leyes Mágicas
    Transformaciones
  • Medallas
    0

Profile Information

  • Casa de Hogwarts
    Slytherin
  • Género
    Female
  • Location
    ¿Sabes donde se encuentra la oscuridad? ¡Excelente! Porque yo estoy más allá
  • Interests
    "¿Y qué me dices tú de lo que hace la maravillosa Orden? Si hablamos de matar, los aurores también asesinan familiares y amigos… ¿no deberían ser apresados de igual forma? ¿Qué me dices de la cantidad de infantes que se han quedado sin padres por culpa de los “buenos”? ¿Qué me dices de los asaltos a las mansiones de Ottery sólo por sospechas? ¿No tiran hechizos a diestra y siniestra sin importarles quién puede estar presente? ¿No han terminado heridos una gran cantidad de personas que ni siquiera tienen que ver con un bando u otro? Dime tú ahora… ¿Quiénes son exactamente “los buenos”?"

Contact Methods

  • MSN
    CCDM_96@hotmail.com
  • Website URL
    http://www.potterfics.com/perfil/22663
  • Yahoo
    royaltycrazy@yahoo.com
  • Skype
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Reputación

  1. Ya me perdí. El primero en hablarle fue el castaño de ojos azules con leves detalles en gris, por alguna extraña razón le hizo recordar al Cartairs, al menos en apariencia. Habia debatido sobre hacer uso del bandalismo, pero si era sincera se había perdido un poco lar argumentación de aquel hombre puesto que sus ojos se habían desviado hacia el Haughton quien estaba derrochando todo lo que su estomago contenía, al parecer no era la única que le desagradaban los viajes en trasladores. ¿Venderlo? No pudo evitar que la palabra resonara en su cabeza, era un poco inverosimil escuchar ese tipo de argumento cuando podrian estar a punto de perder la vida, negó. Ciertamente, aquél hombre era bastante singular. Fue una Black Lestrange, la siguiente en hablar, estuvo a punto de indagar sobre sus padres a ver que tan cercanas eran en el arbol familiar, pero se abstuvo, no era precisamente el momento para esas cosas, suspiró. Rose, Saori, Sophie, Sean... eran quienes habían alzado su voz del resto, Cillian se quejaba de tener que compartir espacio nuevamente con ella, sonrió para sus adentros, tampoco es como si lo hubiese obligado a ir alli, de hecho el asunto era caso alreves. Pero de todos, quien se alzó en valentia fue la Ragnarok pues tomó el cerrojo para abrirlo, cabe resaltar, sin ningún exito. — Ya me lo temía.— espetó por fin— No creo que esto sea un asunto tan sencillo. El hecho de que Saori y Sean tuviesen un nuevo peinado, lo dejaba más que claro. — ¿Y es que acaso también quieres un nuevo peinado? ¿No ves lo que les pasó?— indagó con el tono más bajo que pudo y luego continuó—. Sé que no te importo para nada, pero no te daré la satisfacción de verme morir tan pronto, que sepas. Pero lo que pasó a continuación le hizo callar. Los azotes a la puerta se intensificaron demasiado. Volteó a su alrededor, en busca de alguna explicación, más todo lo que pudo observar fue un lio juvenil en medio de lo que parecía un pequeño apocalipsis. — ¿En serio creen que es el momento para esto?— bufó en dirección a Rose, Hades y Saori— Creo que pueden arreglar su pequeño problema luego de que veamos que cosa extraña quiere acompañarnos en esta habitación, ¿les parece? Alguien más llegó, no tuvo tiempo de prestarle atención a la recién llegada, la puerta había explotado y lo único que había atinado a hacer antes de que lo hiciera era resguardarse junto al blondo en uno de los rincones, sus ojos brillaron con intensidad. Y estuvo mas que tentada de ir a asesinar al "ingenioso" castaño, pero no fue sino cuestión de segundos para que las cajas se volvieran las nuevas protagonistas del lugar. — Esto comienza a cansarme, la verdad... ¡Riddikulus!— espetó al boggart que había aparecido frente a ella, separándola de Cillian. Sangre. Ese olor que conocía tan bien, que hacía unos cuantos siglos atras le descontrolaba por completo y que ahora solo significaba sólo una cosa para la Black Lestrange: peligro. No sólo se trataba de las cajas llenas de boggarts que habían aparecido frente a todos para hacerlos luchar con sus mayores miedos, aquello se trataba de algo más y había alguien que fue llevado lejos, sin que nadie se diera cuenta. — ¡DE AQUÍ NADIE SE MUEVA!— gritó de repente Faltaba alguien allí. Y era alguien que conocía muy bien. — ¿Donde está mi marido?
  2. Era de un color azul rey, el traje que había colocado sobre el Haughton con algunos detalles en dorado en los bordes, tanto en el blazer como en el pantalón, en conjunto con una camisa de un color blanco que brindaba cierto aire monárquico al blondo. Lo cierto era que había visto ese atuendo en uno de los tantos actores muggles que había estado siguiendo y no pudo evitar que sus pensamientos se desviaran hacia su marido… ¿o era ex marido? Sacudió su cabeza, no era momento para eso. — Siempre llevo un par de cosas necesarias, después de todo, me enseñaste bien. — movió su varita nuevamente, apareciendo un par de zapatos de color marrón oscuro, con un extraño brillo en su suela, la sonrisa se extendió por el rostro de la Black Lestrange. — Propiedad de Mayz, en coreano. Eso dice. Se dejó llevar sin poner resistencia, después de todo ya había hecho su primera travesura, así que podía ser feliz, por el momento. No tuvo mucho tiempo de saborear la victoria, ni siquiera de cambiar su aniñado vestido de flores, cerró sus ojos ante el tormentoso tirón que sintió en su ombligo, había olvidado que detestaba los trasladores con su vida, mucho antes de poder aparecer y desaparecer por doquier recordaba estar sufriendo constantemente de arcadas debido a esos terroríficos viajes. Juro una vez que nunca los usaría en lo que le restaba de existencia. Y lo había cumplido. Hasta ese día, claramente. No recordaba cuando había cerrado sus ojos, mucho menos en que momento había comenzado a abrazarlo, suponía que fue al mismo tiempo, carraspeó, en lo que se alejaba rápidamente del hombre y rehuía su mirada con determinación. — ¿Un barco? — la situación le permitía poner su atención en otras cosas, que en lo extraño que era estar junto a la persona que había jurado nunca más ver. — Esto no me da muy buena espina, la verdad. Soltó al ver a todas las figuras presentes en el lugar, el hecho de que estuviesen encerrados allí, sin nada más que unos implementos básicos de navegación, no le eran precisamente satisfactorio y comenzaba a pensar que habían ido a parar directamente en una trampa. —Cillian, Juliene…— mencionó señalando al blondo y a sí misma. —¿y ustedes quiénes son? Bueno, si iban a morir o no, la cortesía era antes que todo, ¿no? —¿Alguno sabe cómo salir de aquí o simplemente haremos juegos de miradas?
  3. ¿Qué demonios? Fue su primer pensamiento al llegar al puente, pudo ver cómo las figuras de negro desaparecían sin dejar rastro, mientras que el par de cuerpos flotantes se convertían en... ¿osos de peluche? ¿candados de corazón? Parpadeó un par de veces por sí su visión estaba comenzando a fallar, pero cuando el primer valiente se atrevió a tocar uno de los objetos, descubrió que se trataban de trasladores. Un suspiro salió de sus labios. Ya estaba arrepintiendose de sucumbir a sus emociones, no tenía que estar allí, no en aquel puente, no en el río Támesis, no en Londres, para empezar. — ¿Me extrañabas? Un frío recorrió su espalda, reconocía esa voz, mucho más de lo que quisiera admitir. Podía escapar, si, sólo era cosa de agitar su varita y desaparecer <<Cobarde>> resonó en su mente. Cerró sus ojos, mientras se ajustaba su chaqueta y el viento jugueteaba levemente con su vestido estampado de flores, ¿En verdad no había escogido un oufit más infantil que ése? Se regañó mentalmente, dándose vuelta para encarar al Haughton e instantáneamente colocar una mano frente a sus ojos. — ¡Cillian, por favor!— exclamó, tratando de contener una risilla.— No estoy interesada en ver tus atributos a estas horas de la noche, gracias. Aún así, no pudo evitar pensar que la situación era por demás divertida, no era la primera vez que lo veía de esa manera, había truncado tantos encuentros sexuales de su marido en el pasado que su dramatismo de ese momento carecía totalmente de sentido. De reojo pudo ver cómo unos cuantos de los presentes dejaban de prestar atención a los trasladores y se fijaban en el exhibicionista rubio, bufó. — No sé por qué tuve que preocuparme, si se nota lo bien que haz estado... — con un movimiento ágil de su varita había aparecido una muda de ropa masculina que instantáneamente comenzó a colocarle al blondo, como si de un niño se tratase. — Apestas a sexo, no sé puede contigo, la verdad. Volvió a poner su atención en los trasladores. — ¿A dónde crees que lleven esas cosas?— Sí, había evitado por completo responder su pregunta, aunque la preocupación no significaba realmente que lo extrañara, le era imposible negarlo, pero tampoco iba a afirmarlo en voz alta. <<¿Qué haces aquí realmente, Juliene?>> — Estoy aquí por la aventura, claramente.— soltó con simpleza, no sabía si era la respuesta para ella o para Cillian. <<Mentirosa>> Sí, lo sería por siempre.
  4. Holis... y adiós (?) ❤️

    1. Adrian Wild

      Adrian Wild

      Adiós... Y holi

    2. Juliene Black Lestrange

      Juliene Black Lestrange

      ¿Que rayos significa me encuerva? xD Jajajaja. Adrián siempre quise amarte en secreto (?) Ahrre jajajajaja 

    3. Adrian Wild

      Adrian Wild

      No sé, pero me hace gracia jajaja la gente siempre me ama en secreto, no pasa nada (?) 😂

  5. - No, Jandi, no me dejes... Y justo la canción que marcaba el final del capítulo, lo que hizo que un chillido de impaciencia brotara de la Black Lestrange. - ¡No puede ser! ¿En serio van a dejar el capítulo ahí? ¡¿Y debo esperar hasta la próxima semana?! Desde hacía unos cuantos meses le había agarrado cierto gustillo a las telenovelas muggles, bueno, mejor dicho a los Kdramas, aún no entendía la adicción de clasificarlo todo tan estrictamente, pero mientras el dramatismo fuera parte de la ecuación ella jamás podría quejarse, no del todo al menos. Deslizó su mirada por la sombría habitación que se había convertido en su hogar, nuevamente volvía a la onda lúgubre, había dejado a Carlos en el orfanato dos años atrás y se dedicó a escapar de cualquier radar posible, no podía negar que el Cartairs había intentado encontrarle, pero siempre lograba escabullirse. La canción había terminado, era momento de los comerciales y, como no podía faltar, los anuncios de la época más romántica del año, el fantástico día de San Valentín. Soltó un bufido, miró hacia la mesa de noche donde aún tenía sin abrir la última carta de Cillian, ni siquiera era capaz de tocarla, sentía que podría localizarla de alguna u otra manera, aún no estaba lista para enfrentarlo, realmente, nunca lo estaría, si era completamente sincera. Así que mientras en el fondo seguían promocionando los mejores regalos de parejas para la temporada, se tiró en la cama y se dedicó unos cuantos minutos a crear teorías sobre cómo se desarrollaría el siguiente capítulo de su novela. - Interrumpimos la transmisión para informar desde el Río Támesis se han hallado dos cuerp.... -y entonces la transmisión se cortó, eso alertó a la Ravenclaw que se incorporó fijando sus ojos nuevamente en las imágenes que brevemente fueron oscuridad- ¡Pedimos disculpa a nuestros televidentes! Estamos teniendo fallas técnicas, sigan disfrutando de las ofertas de San Valentín... Algo olía mal, demasiado. - ¿Y los cuerpos encontrados?- soltó al viento. Sólo habían ciertas personas capaces de borrar evidencia, cuerpos y demás con tal facilidad y rapidez, esos eran los magos. Entonces, su cerebro comenzó a funcionar con rapidez, si se trataba de un asesinato, no era al azar, si habían decidido encubrirlo con tal rapidez quería decir que era algo peligroso y eso podría significar que el mundo mágico podía estar bajo una inminente amenaza. - ¡Cillian! Fue la última palabra que salió de sus labios antes de tomar su chaqueta y pensar claramente su próximo destino: el Río Támesis. No importaba el momento, el lugar, lo único que tenía en su mente es que debía comprobar que él estuviese bien.
  6. ¡La referencia a la tómbolaaaa! JAJAJAJAJA Me meo te lo juro xD

  7. Sabía perfectamente que sería el Haughton el primero en reaccionar, eso provocó un cosquilleo de satisfacción que tuvo que obligarse a reprimir, no podía explicar muy bien que era lo que sentía al crisparle los nervios a su ex marido, pero lo que había ido a buscar ese día se encontraba allí, en esa particular habitación matrimonial: una última pelea marital o, en sus términos, un recuerdo dramático para la historia. Iba a responderle, claro que sí, quería decirle que estaba allí precisamente para hacerlo rabiar y llorar un poco, sin embargo, fue el momento de Adrián para reaccionar y ahí sí que no lo pudo evitar. Carcajeó, la risa brotó desde lo más profundo de su interior. —-Créeme, querido, dudo mucho que tus acompañantes quieran palomitas…-—lo señaló de arriba hacia abajo—-, más bien quieren que seas su plato principal. Y tú no estás muy en contra de eso, al parecer. Se encogió de hombros, quería decir un par de cosas más, burlarse de la situación de ese trio amoroso… ¿o calenturiento? Ni tenía idea de cómo decirle, estaba segura que su mejor amigo no estaría para nada de acuerdo en que estuviera allí, estorbando. Porque sí, la pelirroja tenía algo parecido a una conciencia, aun así, era más lo que ignoraba esa molesta vocecilla que lo que hacía caso a la misma. Y entonces, Ludwig se acercó. —-Corrección, mi amor, esposo de Cillian y Juliene, un placer.-—Se volteó a ver al blondo en cuestión—- ¿Acaso no le dijiste que tu venias en combo? Muy mal, mi amor, muy mal. -—Casi tuvo que contenerse para no saltar sobre el Malfoy al estrechar su mano—-. Siempre quise un marido millonario, ¿y qué mejor que un Malfoy? Adrián estaba bastante equivocado, aun cuando su perfume hubiese sido otro, estaba destinado a estar en ese lugar y exactamente ese día en aquella extraña situación, ahora bien, lo que resultaba totalmente impredecible era el curso que hubiesen tomado las cosas de no ser por la aparición de la alocada Black Lestrange que, como digna descendiente de Bellatrix, drenaba locura al mismo tiempo que belleza. —-Yo no apruebo los tríos, ni las orgías… -—contextualizó de repente—-, a mí sí me invitan que sea por separado, os agradezco. Asintió a las palabras de Ludwig cual niña pequeña y se colgó del brazo del Wild, mientras le daba un fugaz beso a la mejilla a quien una vez juro amor eterno… ¿o era odio eterno? —- ¡Vamos! ¡Papi Ludwig nos necesita! -—exclamó. Probablemente corriera sangre esa noche, aun así, ¿no decían que la vida era una tómbola? —- De luz y de color…. @ Cillian Haughton @ Ludwig Malfoy Haughton @ Adrian Wild y todos (?)
  8. Nombre del Personaje: Maylis Juliene Black Lestrange Ravenclaw (Maýz) Sexo: Femenino Edad: Aparenta 16 años. Nacionalidad: Británica Familia(s): Familia 1: Black Lestrange Familia 2: Ravenclaw Padre(s) Sanguíneo: Zeth Black Lestrange y Althea G. Malfoy Padre(s) Adoptivos: Keaton Ravenclaw Trabajo: -- Rango Social: Dragones de Plata. Bando: Neutral. Rango dentro del Bando: -- Puntos de poder en objetos: 60 puntos Puntos de poder en criaturas:20 puntos Habilidades Mágicas:-- Conocimientos Especiales: Artes Oscuras Idiomas Conocimiento de Maldiciones Leyes Mágicas Transformaciones Medallas: -- Total Experiencia en medallas: 0 puntos Raza: Vampiro Aspecto Físico: La estatura nunca fue lo mío, ¿sabes? Vamos que ser una eterna adolescente te crea ciertos complejos, iniciando por ese metro y medio del cuál soy poseedora ― 1, 53 m para ser exacta ― sigamos porque mi cuerpo no es que carezca de encanto, pero sí de ciertos aspectos que el sexo opuesto, ni hablemos del propio, tiende a admirar. Aun así no tiendo a preocuparme demasiado por ese asunto, la verdad, sólo que es un momento en que debo observarme frente al espejo para estar consciente de lo que tengo, lo que no y lo que desearía, un buen par de niñas para comenzar, siempre las querré. Si descendemos un poco la inspección, ahí están el par de curvas necesarias, no recuerdo bien que hacía de joven para mantener la figura, quizás la vida agitada de Londres era más que suficiente o sólo mi metabolismo me permitía disfrutar de ciertos placeres sin preocuparme por las consecuencias, aunque ya te dije lo que pienso de eso, ahora que lo recuerdo a Leah le encanta mantener las manos en mi cintura y a mi en su cadera, somos un par de raras, supongo que le gusta su tamaño, que se yo. Nunca terminaré de agradarme, soy demasiado cambiante para hacerlo, así que me limito a mirarme sin querer vomitar el espejo. Y aun así... Ya sé, ya sé, he intentado seducir a unos cuántos, Cillian es el único que llegó a salvarse, no puedo evitar tratar de explotar ciertos aspectos que no me fueron otorgados naturalmente como a cierta rubia, condenada, ni siquiera tiene que esforzarse demasiado, todos caen. Entonces siguiendo con mi revisión detengámonos un momento a darle las gracias a la guerra por mis torneadas piernas, creo que es lo único que podría llegar a amar, bueno a mis ojos también, pero aún no hablaré de ellos, mi estatura no permite que sean largas, claro que como tiendo a usar tacones lo de estilizadas se da solo, una fortuna. Ahora sí, ascenso hacia la parte que me interesa, esos rasgos entre infantiles y maduros que posee mi rostro, el par de gemas verde esmeralda que tengo por ojos que en ocasiones son capaces de transmitir toda la experiencia que poseo, mi nariz respingada, la tonalidad pálida de mi piel que permite resaltar con intensidad mis labios usualmente pintados de rojo... ¿debo parecer humana no? Al menos lo más posible, aunque es imposible no darse cuenta que soy un cadáver viviente, tampoco es que me empeñe en ocultarlo. ¿Nos falta algo? Sí, por supuesto, dos tatuajes. El primero de ellos al lado izquierdo de mi dorso, sigo sin recordar como llegué a hacérmelo, dónde de forma entendible se lee "Maýz" en efecto, mi apodo y el nombre que luego le otorgue a mi varita, algo me dice que fue cosa de Leah, ni idea. Y el segundo, importante por demás, reposa en mi antebrazo, tiende a adquirir vida quemándome, lo amo, es la marca tenebrosa. Oh, sí. Semper Fidelis. Cualidades Psicológicas: La debilidad es inexistente. Ese podría ser mi lema personal, encajaría con lo que me propuse, es lo que soy. Sé que si le preguntas a las personas que han tenido el placer de conocerme coincidirán en una determinante palabra para describirme: loca. No es algo que me afecte, de hecho, me fascina que lo hagan y demostrarlo tanto más, nunca mido mis acciones, actuó por espontaneidad, aun cuando todo parece planeado con anterioridad por mi cabeza, es algo extraño, siempre pretendo obtener algo, sólo que en escasas ocasiones me detengo a pensar en la forma de adquirirlo o en las consecuencias de mis acciones. Así que sí, estoy loca, desquiciada también, no lo voy a negar. Y no me importa, ni me afecta, ni nada, estoy realmente feliz con esa particularidad de mi personalidad, pobres de los incautos que creen avergonzarme al recalcarlo, perecerán. Ni hablemos de la fascinación por el suicidio, a varios puede poner de los nervios este hecho, tanto que en los momentos más tensos sólo se presenta como única salida y siendo sincera la deseo, suele suceder cuando has vivido demasiado, triste la verdad. Sólo que aún no he hallado al que tenga las agallas para acabar una vida de forma dramática, una lástima, nada como liberar a mis constantes víctimas del karma que presento para ellos, nunca tendrán un héroe. Y aún con todo, puedo ser sabía, diferente, mostrar una faceta de mí que pocos tienden a presenciar, sólo una persona en realidad, lo que doscientos años de vida me han dado en experiencia, entender. Se me podría definir en tres facetas, digamos, que si llegan a unirse me destruirían. Lo ha hecho, por cierto, sólo que he aprendido a revivir de las cenizas o renacer como el águila, eso realmente es lo que soy, destrucción total. Soy Maýz la torturadora e infantil mortifaga que encuentra su placer en enseñar su oscuridad interior, agotar los crucios, sumando un aspecto puro que realmente nunca va a estar acorde con lo que es y así desestabiliza un poco la retina de sus oponentes fenixianos... ¿qué peor trauma que asesinar a una niña? Lo sé, es demasiado maquiavélico, me encantan esas cosas. Soy Juliene la celosa, posesiva y amante de los dramas, aquí hay dos víctimas globales, las demás son por añadidura de estos, Leah y Cillian por ellos comienza el ciclo sin fin dónde mi vida peligra más veces de las necesaria y adquiero enemigos tal cual desaparece el oro leprechaun; la otra parte se suscita cuando trabajo, ahí finjo ser normal, pese a que en cierto modo lo soy, pasar desapercibida es lo que pretendo, controlo mi extrovertida faceta, soy Juliene, la reservada. Entonces está Maylis, la débil, enamorada y tierna, he tratado de suprimirla pero sobrevive aún con todo, escondida en lo más hondo de mi anatomía, esperando el momento para desestabilizar todo lo que me he propuesto a crear y ser una est****a creyente en las personas, es un problema. No debería existir, no teniendo en cuenta de lo que me he forjado, aun así armé bases en lo que ella ya venía siendo, así que sólo la pisotee en vez de erradicarla, creo que fue mi mayor error, ahora debo soportarla eternamente, rogando a Merlín que nunca adquiera la fuerza necesaria para vencerme, es por su bien, después de todo. La debilidad no debe existir, pero existe, así que todo se resume a que la debilidad no debe mostrarse, mucho menos a tus enemigos. Recuérdalo y aprende, sólo así evitarás que te derrumben, serás invencible. Así que decidiste llegar, eh. Debería reclamarte por tu obvia irresponsabilidad, ni hables, estoy segura de donde estabas, porque soy así. Lo sé todo, lo veo todo y me acuerdo de todo. Como que hoy es el día de tu cumpleaños, no me interesa, eres escoria, lamento herir tus sentimientos con la verdad, pero toda tu especie lo es. Si, esa misma con la que compartías, olvidándote de tu trato y de tu promesa. Cállate, no necesito tus explicaciones, no las quiero, siéntate en ese endemoniado lugar y terminemos con esto de una vez. 16 de mayo de 1811. Oh, lo sé, es una fecha hermosa, ¿no lo crees? Si has tenido la prudencia de tomar algún libro de historia o, en tu terminología, usado ese estupido aparato que cargas para algo más que fantasear con hombres que jamás serán tuyos sabrás de qué hablo. Eventualmente, te contaré. Resulta que nací ese día, si, alguna vez fui una bebé... ¿qué? ¿Acaso creíste que fui así toda la vida? No, cariño, no. Ese día fue cuando supe que existía un mundo exterior, déjame filosofar con el asunto, abandoné el protector vientre de mi madre porque ya era el tiempo y ni hablemos de lo que tuvo que pasar la pobre para tenernos. Oh, disculpa, no te había contado de mi gemela, Joke, bueno ya lo sabes, quita la cara de tonta y sigue escribiendo. Como eres una ignorante, no me sorprende, tendré que instruirte sobre la época y lo que se vivía... ¿Has escuchado alguna vez sobre las guerras? ¿Sí? Te aplaudiría por ese rayo de inteligencia que has tenido, pero ni pensarlo; recién pinté mis uñas de rojo, no las arruinaré y ya que estamos en el tema no sabes lo costosa que se ha vuelto la pintura de... si, ya hablaré de ese asunto después. ¿En dónde íbamos? Cierto, la guerra. Pues había una durante ese tiempo, ya sé, debes creer que es emocionante haber venido al mundo con toda esa rica historia suscitándose a mí alrededor, te equivocas, no lo fue. Todo hubiese sido perfecto si esas batallas sólo despertarán el interés de los muggles, ya sabemos que no fue ese el caso, pocos lo saben pero varias brujas y magos tomaron partido en medio del caos. Ni preguntes el por qué, era una infante, apenas abría los ojos a lo que siempre ha tendido a ser una porquería, si, el mundo. Suficiente con la clase de historia, ya entendiste lo que deseaba, prosigamos con el núcleo de todo esto, ósea yo. Decía que no fue sencillo para Althea, mi madre, el parirnos a Joke y a mí, de hecho, estaba huyendo cuando todo se desencadenó, ya sabes de que hablo, contracciones, dolor, todo lo demás. Te preguntarás de que escapaba, también me hice esa pregunta alguna vez, no puedo decirte con exactitud quienes eran pues tendría que acabar con tu vida y ni ganas de conseguirte un reemplazo, pero si te diré que era un numeroso grupo de personas con la fiel convicción de que la mujer que me llevaba en sus entrañas no era lo suficiente madura para hacerlo y si le sumas que mi progenitor se echó a la fuga, bueno, realmente desapareció sin dejar rastro, supongo que de él saqué el amor por las huidas, ah, espera, se suponía que tenía que dejar una buena imagen de su desempeño como padre, al diablo, pudo ser bueno en la cama, pero dejó a la que embarazó sea cual fuere la razón, falló. Y entonces nací, junto con mi hermana, dejando a la joven Malfoy más que débil en lo que se presumía como un establo abandonado, aquí entre nosotras era el lugar al que ya sabes quien la llevaba para practicar nuestra concepción, otorgándole a sus perseguidores una ventaja que no dudaron en aprovechar y cumplir su objetivo; separarnos. Nunca llegué a saber del todo a donde habían enviado a Joke, ni hablemos de mi madre, a las dos me las arrebataron sin ningún tipo de respeto, claro, no era mucho lo que una recién nacida podía hacer en contra de esa bola de... si, nada de malas palabras, perdón, sólo que no puedo evitar apasionarme un poco al recordarlo, sin embargo, puedes estar segura de que les hice pagar a todos y cada uno lo que me hicieron, fue un dulce baño, un delicioso baño en sangre. Centrarme, ya sé, no debes recordármelo, escoria. Terminé en un orfanato muggle, no quiero que opines al respecto, me crie como una huérfana más de ese patético lugar, pasando desapercibida hasta que el momento de la verdad llegó, si, la primera muestra de magia. Todavía recordarlo me provoca un cosquilleo agradable en el cuerpo, en mis compañeros produjo todo lo contrario ciertamente, por alguna razón que olvidé estaba en el patio, llorando. Era una niña, deja de compadecerme, seguro lo hacía por esa estupidez de querer tener padres, da igual, lo importante del asunto es que en medio de todo esa aura de tristeza que portaba deseé que nevara, adivina, excelente. Tienes que pasar más tiempo junto a mí, comienzas a contagiarte de mí sabiduría, nevó claro que sí, pero sólo a mí, no sé si me explico, resulta que el suceso natural pasó justo en el lugar dónde yo me lamentaba, todos lo vieron, en el momento sólo me sorprendí y aún con todo terminé actuando acorde a los cuatro años que portaba en mi haber brincando y disfrutando de mi privado espectáculo de nieve. Habría sido el día perfecto de mi vida, vaya que si, de no ser por aquella detestable palabra que resonó en todo el patio y que incluso mis cuidadoras corearon. Fenómeno. Ese día me quedó claro que era diferente y de qué manera. Me aislé, como nunca antes, ignorando por completo las miradas recelosas de ese montón de escoria, ocultando las habilidades que de a poco iban apareciendo en determinados momentos de mi vida, siendo sincera, no lo entendía, incluso había días en que intentaba comportarme lo más normal posible, pero siempre había algo, un pequeño detalle que me dejaba bien en claro que mi lugar no era allí y que las peculiares visitas de exorcismos no hacían más que alimentar ese pequeño monstruo que dormía plácidamente en mi interior, ese que me ha hecho lo que soy ahora, pero sigamos con esto que todavía hay mucho que contar, así que decidí pasar en mi habitación el mayor tiempo posible, salir cuando todos comían, recorrer el edificio mientras dormían y un sinfín de cosas que me mostraban cuan sola estaba, pero a la vez lo cómoda que me sentía de esa forma. Y sé que todo hubiese seguido así, convirtiéndose en mi realidad, quizás al cumplir la mayoría de edad me habría marchado del orfanato, tomando mi propio camino, logrando que todos dejarán de soportar a la chica fenómeno, como locuazmente me llamaban. Te imaginarás que con tal ambiente familiar, lo sé suena más que irónico ese término, en lo que me detenía a pensar a diario era en cómo escapar de ese lugar, no es que me vigilarán las veinticuatro horas del día, incluso sabía que nadie me buscaría si lograba mi objetivo, pero lo que me retenía allí era la temeridad de que no existía otro lugar al cual ir. Estaba sola en el mundo, como bien lo expliqué con anterioridad, además estaba el sinfín de historias de niños desaparecidos por culpa de negocios oscuros que mantenían los adultos... oh, quita esa cara, no quiero que sientas ternura, era terriblemente débil en ese entonces y no sabes cuánto me arrepiento. Lo era, demasiado débil, hasta que ella llegó. Supe que era diferente desde la primera vez que la vi, era imposible no notarlo, también era oscura, no tengo idea de cómo explicarlo, pero lo era. Quizás en esos tiempos lograba percibir el aura de las personas, que se yo, lo extraño del asunto en que en vez de alejarme logró despertar una curiosidad en mí que fui capaz de saciar al cabo de una semana, cuando la hallé en ese rincón, en mi rincón, no había nadie más que nosotras, una fortuna para mí, así que cuál niña caprichosa le lancé lo primero que encontré, sin embargo, no fue precisamente mi mano quien envió el proyectil. Oh, claro que sí, ya casi me había vuelto una con la magia que había en mi interior, lo de hacer levitar objetos lo descubrí una noche en que deambulaba por el edificio cuando logré que una pequeña parte de la cena llegase a mis manos sin necesidad de ir a la cocina, es sensato pensar que me propuse descubrir que otras cosas podían volar hasta mi o, en este caso, hacia alguien más. Nos hicimos amigas luego de ese episodio, la primera persona que no me llamó fenómeno jamás, comprenderás que mi afecto por ella creció a límites insospechados, ¿no? Es como si al fin hubiese encontrado todo lo que necesitaba en el mundo de porquería en que vivía, una persona que me quisiese por lo que era, sin juzgarme, sin desear cambiarme, podía ser tal cual era a su lado y me sentía tan libre, se trataba de un sueño hecho realidad. Además me había fascinado su cabello desde un principio, no es como si lo envidiara, sólo era bastante maravilloso poder tocarlo, siempre me molestaba por lo mismo… porque así había sido desde el comienzo, nuestra relación se basaba en pequeños comentarios soeces, locuras sin sentido y magia. Podríamos haber seguido años en esos grandiosos momentos, hasta que surgió el plan de la huida, pensé que estaríamos más unidas desde que pisáramos el mundo exterior, nunca pude estar más equivocada, ella se marchó. Y entonces volví a quedarme sola. Sácate la maldita lágrima del ojo, no deseo verla, sólo sigue escribiendo que para eso te tengo este maldito cuchitril. Descubrí la magia oculta en Londres, el mundo mágico para ser más específica, comprendía que ella y yo no éramos las únicas diferentes en el universo, existían otros como nosotras, una sociedad completa y repletamente secreta, así que me enamoré de todo. Estuve un largo periodo deambulando de familia en familia, necesitaba con ansias hallar a mis verdaderos padres, encontrando asilo y una madre sustituta en los confines de la familia Malfoy, allí inicié la primera fase de mi educación mágica, terminando en Hogwarts años después, cuando fui elegida para la noble casa de Slytherin, sí, ¿qué esperaban? Los Malfoys eran eternamente Slytherin, aun cuando el sombrero murmuró que tenía habilidades para Ravenclaw, no podía elegir otra casa. Se supone que para muchos Hogwarts es la mejor etapa en la vida de un adolescente mágico, fue la peor para mí, nunca se me terminó de dar el hecho de hacer amigos, no con facilidad al menos, mucho menos en un lugar como las mazmorras, sentía que sólo eran aliados momentáneos, enamorarme jamás estuvo en mi lista, así que los líos de parejas se los dejé a mis est****as compañeras, fue divertido ver como sufrían por amor, molestarle incluso uno que otro encuentro romántico, adoraba ver sus rostros iracundos en la cúspide máxima de su placer o, mejor dicho, de su amor. Lo sé, es algo irónico pensar en los descendientes de Salazar con molestias afectivas, pero resultaba que eran adolescentes tanto como los molestos Gryffindors y sus auras llenas de color molestando alrededor, arcadas, recordar eso es espantoso, la verdad. Así que sobreviví unos cuantos años más dentro de tan magnifico, obviamente es ironía, panorama hasta que el examen final llegó, entonces ya era una completa bruja. Había cambiado de domicilio a la mitad de sexto año, era una Bathory ahora, Christine se convirtió en algo más que mi madre adoptiva, claro que haberla conocido en una fiesta dónde se suponía que iba a evitar que uno de mis hermanos se convirtiera en vampiro y dónde ella misma había terminado con sus incisivos en mi cuello, no había sido uno de los mejores comienzos, pero la mujer se encargó de enseñarme todo cuanto necesitaba saber de la vida inmortal, logrando que reconociera que si insistí en partir aquella noche de la Mansión Malfoy no era sólo para salvar a un chico que apenas conocía, sino porque una gran parte de mí deseaba aferrarse a lo que me quedaba de juventud, Mónica jamás me perdonó y yo lo acepté, sin más. Entonces no logré vivir sin el dulce néctar de la sangre, el alto precio que debía pagar por mi inmortalidad, lo resolví acostumbrándome a su vez del vodka, resultaba que calmaba mi sed en ocasiones, pero no lo ingería demasiado, a Christine le desagradaba. Un día entre los días, la recordé, mi trabajo en el Departamento de Cooperación Mágica Internacional como aprendiz logró ayudarme a encontrarla en algún lugar de París, saber que había estado cursando en Beauxbatons al mismo tiempo que yo lo hacía en Hogwarts, se había establecido allá y hecho su vida en pleno. Deseaba verla una vez más, el dolor de su partida ya había sido olvidado y era la única amistad que realmente poseía en todos mis años de existencia, le escribí una carta, que sin saberlo siquiera cambiaría por completo mi vida. Recuerdo haber sentido una presencia diferente en la mansión, un aroma que me hacía dar grandes zancadas al pasado, a Dracomiens declarando que tenía una visita y la mirada vacía de Leah al momento en que notó en lo que me había convertido, perdí el conocimiento gracias a un hechizo que me lanzó, cuando desperté me encontré con el desfigurado cuerpo de quien había nombrado mi madre, sabiendo a la perfección quién era la culpable, culpé a unos de los tantos delincuentes bandisticos, mientras me despedía por completo del hogar que creí pensar sería mío hasta la eternidad. Y conocí un nuevo sentimiento que desconocía; el odio. Juré que vengaría la muerte de Christine aún a costa de mi vida, encontraría a Leah y terminaría con su existencia, tal cual ella lo había hecho con mi propia madre, la odiaba como jamás lo hice con nadie, al igual que alguna vez la había querido. La busqué durante décadas, totalmente dispuesta a cumplir mi cometido, sin embargo, cada que lograba hallarla esta desaparecía por completo del radar, mi odio se acrecentaba a cada momento de frustración, fue allí que comencé a perder el control sobre mí, asesinando a muggles e inclusos mágicos por sentir el dulce manjar de la sangre, no encontraba la saciedad jamás, había comenzado a internarme en los bosques, dónde conocí a Keaton Ravenclaw, quien se convirtió en mi mentor, posteriormente en mi padre adoptivo, obligándome a volver a Londres y ser parte de su familia, al mismo tiempo que conocía por fin a mi madre biológica, Althea Malfoy, y a mi hermana gemela. Lo admito, fue una buena época, me olvidé por completo de todo el odio que acumulaba en mí ser, centrándome en disfrutar de mi familia, volví a ser una niña, disfrutaba cada segundo junto a Joke, con Althea e incluso la extraña relación que tenía con Keaton. Pero la felicidad nunca estuvo destinada para mí, cuando sentía que nada más podría suceder, vino el ataque a la mansión Foster, donde residían mi madre y hermana, estaba allí pero no pude hacer nada, nos separamos con la promesa de juntarnos al día siguiente, pero ninguna de las dos apareció, las había perdido, tal cual como sucedió en mi nacimiento, mi vida estaba eternamente marcada por la desgracia, era definitivo. Desde entonces decidí dejar todo mi pasado frustrado atrás, resolví olvidarme de mi antiguo nombre y obligar al mundo a llamarme Juliene, la chica sin debilidades, incluso sin familia, sin nada más que le importara que un buen trago de vodka, además de la sangre. Cambié de domicilio más de lo que puedo recordar, adquiriendo uno que otro apellido en mi haber, conservando en lo profundo de mí ser la esperanza de ver a mi madre y a mi hermana gemela algún día, profundicé mis estudios en la Academia de Magia y Hechicería, volviendo a ver a la mujer que alguna vez me aceptó como su hija en la Mansión Malfoy, además de otras tantas más que decidieron poseer tal título, sin embargo, no logré tener con ninguna una conexión especial como la que poseía con Christine, excepto tal vez con Taurogirl Crouchs, adquirí el apellido para aquél entonces, no sólo se convirtió en mi madre adoptiva, sino en mi mentora, guiándome y enseñándome a ser parte de un grupo que daría un rumbo diferente a mi vida, un sentido quizás; los mortífagos. Admitiré que las artes oscuras siempre fueron más que atractivas para mí, sumando a que estaba segura que mi madre biológica también había pertenecido a las filas tenebrosas y por tal razón habían atacado la mansión Foster aquella vez, así que me esforcé al máximo por lograr un puesto en las filas tenebrosas. Transcurrió un siglo, en tanto yo adquiría mi primer trabajo estable en el Ministerio de Magia, terminaba la academia y entraba en el entrenamiento exhaustivo de convertirme una mortífaga de provecho, siempre de la mano de la Crouchs, por supuesto. ¿Sabes? Esta parte de mi vida es un tanto más enredada, resulta que conocí a Zeth Black Lestrange, quien resultó siendo mi padre biológico, no lo esperaba en realidad, demasiado concentrada en mantener la llama de que Althea aparecería algún día que conocer a quien me había engendrado fue un tanto perturbador, no llegué a ser tan cercana a él, demasiadas hijas tenía el desgraciado para eso, aun así acepté su propuesta de portar su apellido, que siempre me perteneció por derecho sanguíneo, claramente. Y fue allí donde apareció el incordio de mi vida, Cillian Ryddleturn, oh, si lo que esperas es una gran historia de amor, temo decepcionarte querida, lo odié desde el primer momento en que lo vi, no podía soportar su aura de niño bueno y bien portado, se suponía que era mi hermanastro debido a la unión de su madre adoptiva, Mia Black Lestrange para saciar tu curiosidad, con mi querido padre. Te darás cuenta que en mi hermosa familia sanguínea los incestos nos venían de perlas, supongo que estaba intrínseco en nuestra sangre, porque no me explico la razón con la que terminé enlazada con ese ser, pero me estoy adelantando un poco, hablemos de mi primer amor, Adolph Einseheim. Estaba preparada para todos los peligros, los entrenamientos no dejaban de ser fuertes para lograr tener la marca en mi antebrazo, agregando además que obtuve otro par de mentores, sin embargo, no me esperaba que un par de orbes azules y un simple nombre me hicieran suspirar de un momento a otro, se suponía que era algo así como mi sobrino, hijo de Rachel la hija sanguínea de Taurogirl, como es de lógica existieron más de una persona en contra de tal relación y mi activa resolución de que no servía para actuar como adolescente, terminó alejándolo de mí. Lo amaba, por supuesto que sí, pero a veces debemos dejar en libertad las cosas que más apreciamos, no tanto por nosotros mismos, sino por ellos, me sacrifiqué, no me arrepiento. Resolví otra solución para estar cercana al amor sin que éste me tocara siquiera, profundicé mis tácticas utilizadas en Hogwarts para molestar dulces parejas de enamorados, iniciando por miembros de mi familia, era divertido en gran medida, muchos me odiaban, pero no me importaba. Fue el día de mi iniciación como mortífaga que volví a verla, el odio que alguna vez guardé en el fondo de mi ser resurgió como nunca antes, lo peor del asunto que es que lucía tal cual la recordaba, claro que sus ojos mostraban tan experiencia como los míos, me abstuve de matarla ese día debido a la clara desventaja en que me encontraba, ella ya era parte de las filas mortífagas, yo apenas una nueva adquisición, pero como si no fuera suficiente molestó un poco más mi vida al retarme a hacer ese maldito juramento inquebrantable, sabía perfectamente lo que significaba, me obligaba a soportarla eternamente sin poder tocarle un simple cabello dorado, mi desprecio se acrecentó y me decidí a buscar una nueva vía para hacerle pagar todas las que me debía, la encontré, unos cuantos encuentros sexuales interrumpidos, comentarios bastante altos sobre ellos y conocerla tan bien como a mí misma logró darme lo que consideré mi venganza. Lo sé, suena bizarro, pero no puedo hacer más que admitir que disfruté, aún lo disfruto, que Leah perdiera los estribos en más de una ocasión. Qué luego todo cambió y terminó siendo algo así como mi motor de vida, era algo que no planeaba, pero al final de cuentas ella era lo único que conservaba de mi pasado, la única que me conocía en mi estado más puro, que sabía de aquella chiquilla que había decidido olvidar de mi sistema. Volví a enamorarme un par de veces más, sin embargo, seguía en la firme convicción de que esas cosas no eran para mí, abandoné a cada uno de ellos, los obligué a marcharse, rompiéndome en miles de pedazos, pero fue suficiente como para cerrar a mi corazón en la idea de que no debía buscar nadie para complementarlo, ni siquiera creía en el matrimonio, así qué… ¿para buscar problemas románticos? No, eso no era lo mío, me concentré en el bando y en mi trabajo en el ministerio, ascendiendo rápidamente de escalafón, brindando una soberbia entrada de información valiosa a las filas tenebrosas, pudiendo estar así otro largo período de mi existencia, teniendo un par de hijos adoptivos que siempre tendían a desaparecer, al igual que mis padres, que todos en mi vida en realidad. Todo podría haber sido tan perfecto, si Louis no hubiese aparecido nunca, se suponía que venía del futuro y por alguna extraña razón estaba obsesionado conmigo, además de con Cillian, quien en ese entonces se había convertido en Seres… lo sé, demasiado complicado, yo sigo sin entenderlo todavía. Pero el desgraciado logró lo que se propuso, me casé con Seres Ryddleturn, más que nada por darle un giro diferente a mi vida, no lo amaba, apenas y lo apreciaba por ser un compañero mortífago, no tenía mínima idea de que era mi est****o y luminoso hermanastro, cosa que cambió el día exacto de mi boda. Nunca imaginé casarme, ni siquiera entendía del todo como había aceptado hacer aquél tonto espectáculo, pero cuando me vi vestida de novia supe que no había marcha atrás, iba a casarme por interés, totalmente fiel en mi convicción de que no habría nada más que eso para mí y que el matrimonio era una farsa total, estaba consciente de la calidad de esposo que tendría, puesto que había encargado a alguien de confianza investigar a fondo al susodicho pasando de una larga lista de amantes de distintos sexos, hasta una jugosa bóveda tanto en gringotts como en los bancos muggles de Londres. Pero que en ese momento justo cuando Taurogirl, quien no estaba muy dichosa por mi boda ciertamente, proclamó que estábamos unidos en matrimonio él revelará ser aquel chiquillo que había aprendido a odiar y despreciar… hizo que todo aquello se convirtiera en una locura terrorífica, intentamos matarnos un par de veces, pero no lo logramos. De igual manera seguimos en ese plan cada que nos veíamos, exigiendo el divorcio de ambas partes, encargándome personalmente de molestar cada encuentro amoroso o sexual que el desgraciado tenía, era bueno para atraer a las personas a sus redes y yo para que sus amantes me odiaran tanto como él. Así estuvimos durante un largo periodo, hasta que nos enteramos que tuvimos una hija, Allison sólo apareció un día y desestabilizó toda la relación que poseíamos en un minuto… ¿cómo es que había sido posible? ¡Nos odiábamos! ¿Y habíamos tenido una hija? Me obsesioné, viajé un par de ocasiones hacia el futuro, encontrando una temible respuesta, era nuestra, no cabía duda. Comprenderás que en medio de todos estos sucesos me desestabilicé en más de una ocasión, había basado parte de mi nueva vida como Juliene en no poseer debilidades, pero no contaba con lo que el destino tenía deparado, una amistad destructiva, un matrimonio falso que parecía tan real como fuese posible y una inmortalidad que a veces pesaba más de lo necesario. He intentado autodestruirme en más de una ocasión, porque eso es lo que soy, pero siempre alguno de ellos dos me detiene de hacerlo, son los únicos que no se han alejado de mí aun cuando se los ordeno y por tal razón se convirtieron en mi mayor debilidad. Sin embargo, he dejado de soportar todo este maldito mundo de miseria, no tiene sentido que siga existiendo, así que esta noche he decidido dejar el bando, mi puesto en el ministerio y cada uno de mis galeones, los liberaré de mi molesta presencia, podrán ser felices, en tanto yo me convertiré en un triste recuerdo. Esta será mi despedida, sepan que los amé mucho más de lo que expresé, que en algún lugar del mundo encontraré alguien que tenga las agallas de matarme y que evitaré a toda costa que vean mi cuerpo, agradezco por cada segundo que compartimos juntos, pero he de irme para siempre. Basta de escribir, Maylis, es hora de irnos. Lo sé, ellos igual lo saben, tú también amaste aquí tanto como yo lo hice, no llores por favor, hemos hablado de que detesto eso, sólo alza la cabeza y sonríe, es lo más sano. Además, la magia siempre estará con nosotras, una mañana le hablarás a tus nietos sobre mí y este mundo, leerás mis roles y te haré la pregunta de rutina. Atfer all this time? Always, responderás con una gran sonrisa. Objeto Magico Legendario: -- Objetos Magicos: Objeto 1: Varita mágica Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Objeto 2: Libro Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Objeto 2: Un collar amuleto, cortesía de su madre biológica Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Mascotas y Criaturas: Criatura 1: Gato Clasificación: x y no mágicas Puntos de poder: 10 Criatura 2: Lechuza Clasificación: X Puntos de poder: 10 Criaturas en la Reserva:-- Elfos: Elfo 1: Dracomiens: Pequeño, orejas grandes, ojos saltones y fiel servidor. Elfo 2: Looner: Ojos pequeños, orejas grandes y pequeño. Elfo 3: Enigma: Pequeño, orejas ligeramente grandes, ojos saltones y algo rebelde. Elfo 4: Corz: Pequeño, nariz puntiaguda, orejas grandes y ojos saltones. Licencia de Aparición: Si Licencia de Vuelo de Escoba: Si Registro de XXX: • Registro como Vampira • Registro de objetos mágicos : Varita Mágica, Libro y Collar Amuleto. • Registro de Criaturas Mágicas: Gato • Registro de Elfo doméstico: Dracomiens • Registro de Elfos domésticos: Enigma y Looner. • Registro de Elfo doméstico: Corz • Registro de Criaturas Mágicas: Lechuza Registro de estado civil: Casada con Cillian Ryddleturn Loveless • Diploma de la Academia de Magia y Hechiceria • Anillo de plata y zafiro que cambia dependiendo del estado de ánimo, obsequiado por Jank Ravenclaw • Cadeneta, con un trozo de cuarzo del tamaño de un huevo de codorniz. Posee la habilidad de brillar en los lugares más oscuros. (Regalo de Pad) • Un collar, anillo y perlas obsequiados por Tauro. • Collar en forma de corazón • Su gato se llama Filius • Su lechuza se llama Cruty • Recientemente adquirió el apodo de "Maýz" Cronología de cargos: • 31/10/ 2010 Ingresa a la Academia. • 16/12/2010 Finalización de la clase “Generales”. • 02/12/2010 Ingresa al Departamento de Cooperación Mágica Internacional como Aprendiz. • 23/04/2011 Ascendida a Matriarca de la Familia Ravenclaw • 13/08/2011 Es despedida de su puesto como Aprendiz en el Departamento de Cooperación Mágica Internacional. • 10/01/2012 Ingresa al Banco de Gringotts como Aprendiz. • 24/05/2012 Es despedida de su puesto como Aprendiz en Gringotts. • 09/02/2013 Ingresa a El Profeta como Aprendiz. • 17/04/2013 Graduación de la Academia de Magia y Hechicería, ascendiendo al rango de “Unicornio de Bronce” • 19/04/2013 Ingresa a la Mini-Marca Tenebrosa. • 24/06/2013 Renuncia a su puesto como Aprendiz en El Profeta. • 07/07/2013 Ingresa al Departamento de Cooperación Mágica Internacional. Confederación Internacional de Magos, Sede Británica como Empleada. • 08/08/2013 Es ascendida en el Departamento de Cooperación Mágica Internacional a Jefa de oficina de CIM, Sede Británica. • 16/10/2013 Ingresa a la Marca Tenebrosa como Base. • 20/07/2014 Obtiene el rango de Tempestad. • 08/08/2014 Asciende en el Departamento de Cooperación Mágica Internacional a Directora. • 08/06/2015 Renuncia a su cargo de Directora del Departamento de Cooperación Mágica Internacional • 09/10/2015 Se da de baja en la Marca Tenebrosa Actualidad... quien sabe que será de su vida. Premios y reconocimientos: • Concurso Mensual del Bosque Prohibido, mes de Agosto del 2013. Título del Rol: La Playa • Reconocimiento como jurado en la II Gala del Bosque Prohibido • El roler novato sobresaliente: • Mejor Concurso mensual del bosque: Halloween, Dos por Uno (octubre), como participante : • Mejor alumno roleador. Premios Academia 2013: • La más dramosa. Premios Crazy 2015: • Hétero con cara de gay. Premios Crazy 2015: Link al Perfil de Comprador MM: 206 Link a Bóveda Personal: Bóveda 88794 Link a Bóveda Trastera: -- Link a Bóveda de Negocio: • Bóveda XXXXX Cruella Boutique's (en proceso) • Bóveda 104907 Negocio Doyle´s - "negocio activo del que no es socia" •Bóveda 101911 Negocio Rendez Vous (Cerrado) •Bóveda 102012 Negocio La cucaracha Pisoteada (ya no es socia) •Bóveda 104399 Negocio La Cosa Nostra (ya no es socia) •Bóveda 101047 Negocio Honeydukes (ya no es socia) •Bóveda 98551 Negocio Flourish & Blotts (cerrado del que ya no es socia) •Bóveda 105311 Negocio Batidos Bertie Bott (Cerrado) Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia Black Lestrange Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Familia Ravenclaw
  9. Una tenue sonrisa se escapó de sus labios, mientras dejaba a un lado el par de binoculares que había comprado exclusivamente para aquella ocasión, no había tenido el tiempo suficiente para llegar a la ceremonia, sin embargo, como se había dicho a sí misma, su amado esposo siempre tenía situaciones particulares donde bien podría hacer alguna de sus entradas alocadas. Y esa era una de ellas. Lentamente siguió los pasos del Haughton y su acompañante, que no era Ludwig por cierto, la oscuridad del castillo le ayudaba enormemente en su azaña, intentó escuchar parte de la conversación que aquel par tuvo dentro de la habitación del blondo, sin embargo, su salida estrepitosa casi hace revelar su presencia en el lugar. En esos momentos, agradecía enormemente que sus sentidos vampíricos estuviesen más desarrollados que sus pensamientos. Le hubiese gustado enormemente traer consigo algunos de esos equipos móviles que utilizaban los muggles para grabar todo el acontecimiento… ¿en dónde estaban los reporteros del mundo mágico en ese momento? Ah, cierto, ella había sido una, ¿por eso se comportaba de esa manera? Se encogió de hombros, mientras veía el desenlace de la “infidelidad” de Cillian. Esto se pondrá bueno, pensó al ver regresar al Wild acompañado del Malfoy. Un vino derramado, una copa rota y un reclamo que la pelirroja supo al instante que era falso, pobre e inocente criatura, Adrián Wild no sabía en qué lio enredado lo estaban metiendo el par de recién casados, y luego el beso. Era ahora o nunca. Junto sus manos de manera efusiva, en un acalorado aplauso. -Mis felicitaciones a los tres, este episodio de hoy tuvo todos los altos y bajos necesarios para ser un éxito- secó una lágrima invisible de sus ojos, mientras la carcajada pugnaba por escapar de sus labios-. Hola, mi amor… ¿Este es el momento en que Adrián está regalando besos? Lanzó una mirada significativa al joven. -Porque yo también quisiera uno, ya sabes. Soltó su larga melena pelirroja, cual tono fuego era similar a la temperatura que los tres hombres frente a ella.
  10.  *deja una calabaza llena de tenebroso amor* 🧡🎃

    1. Juliene Black Lestrange

      Juliene Black Lestrange

      *La recibe tenebrosamente (?* Nunca respondiste :p

    2. Adrian Wild

      Adrian Wild

      Lo sé T_T He estado súper atareado, sólo me da tiempo a leer porque lo hago en trayectos desde el móvil, pero intentaré responder antes de que cierre el topic.

  11. Te dejo amor ❤️

    1. Juliene Black Lestrange

      Juliene Black Lestrange

      *Lo recibe y le da mucho más* 

    2. Kahlan Blackthorn

      Kahlan Blackthorn

      Guapa te extraño <3, te adoro y te envío más amor 

  12. Nick del Usuario: Juliene Black Lestrange ID: 75673 Link a la bóveda de usuario: Galeones: 684G
  13. Resopló. --¿Qué es lo que quieres, Cartairs? Se habían alejado del patio trasero del monasterio, ascendiendo por una larga y resquebrajada escalera que daba hacia una de las torres que la castaña utilizaba como su lugar de reuniones secretas y un ataúd de recuerdos, cruzo sus brazos, encarando al blondo. -- ¿Trajiste contigo a Cillian la última vez, no?-- Cartairs desvió su mirada hacia la enorme ventana que daba vista hacia la ciudad de Israel-- Ni siquiera eres capaz de negarlo. El rubio abrió sus labios un par de veces, pero ningún sonido salió de ellos. -- ¿Qué podía hacer?-- por fin logró exclamar-- Prácticamente me rogó para que le dijera tu paradero, Royalty, ¿por qué tenías que irte así? Juliene suspiró. -- Eso era lo mejor para todos, Carlos-- se subió en el alfeizar de la ventana, tomando entre sus dedos el anillo de bodas que reposaba en una pequeña mesa a su lado-- Quedarme en Londres habría sido una total locura, así como mi boda. -- ¿Y ahora qué harás? Sonrió débilmente. -- ¿Acaso no es obvio? -- inquirió-- Debo volver a ocultar mis huellas y desaparecer del mapa.

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