(¯\_¤~-Dumbledore's Night-~¤_/¯) (MM B: 100837)

[Ada Camille Dumbledore]

Varias noches habían pasado ya desde la ultima vez que había venido a trabajar, los acontecimientos me había alejado del bar. Suspire antes de empezar a atender el publico, esperaba no encontrarme con ninguna sorpresa, pero justo cuando entraba vi que un hombre arrojaba una silla contra una pared, lo mire casi con odio, pero voltee a otro lado y seguí hacia la barra, serviría tragos pero no saldría de hay en toda la noche, no quería mas experiencias desagradables.

 

Tome las botellas y serví varios tragos distribuyendolos por las mesas, no me importaba si la gente quería estar bien atendida, yo no me acercaría a nadie, por lo menos en un tiempo.

[Binny Evans]

Era la primera fiesta de abril de Augustus Gaunt y el Dumbledores Night se abarrotó como de costumbre. Tres directores del Ministerio de Magia chocaron las copas y en vano trataron de seguir el ritmo de las canciones, pues como dicen "El que no baila pierde" y ellos no querían perder. Una muñeca francesa les acompañaba, reía exageradamente con cada comentario y respondía con mal español a puro grito. Algunos notaron que realmente no se interesaron en hablar, así que minutos más tarde se les vio salir por la puerta trasera y desaparecer con rumbo desconocido. Nadie dio razón de ellos, ni el Profeta se enteró.

 

En la barra, dos hermanas brujas hipnotizaban a Boromir mago apuesto pero de escasa fortuna con un baile y enredo de curvas sensual y pausado. El joven de boca abierta y mirada expectante antes de invitarles un trago derramó el whisky que nunca logró probar en el pantalón del mago del costado. Lo que desencadenó una batalla mágica entre ebrios promiscuos y ebrios no promiscuos. Frente a ellos, y en una de las mesas con mejor vista a la pelea, otro grupo de magos disfrazados de artista conversaba sobre quién ganaría... más mujeres esa noche.

 

Bínfeyd llegó junto a Alec, eran necesarias sus presencias como parte del apoyo a los pocos parientes que conocían y que dentro de poco se extinguirían. Alec con el cabello alborotado tirado bruscamente a la derecha, un traje azul noche nada concordante con la ocasión y una cadena de plata, que horas después perdería en la pista. Bínfeyd, en contraste con él, lucía un vestido rojo y exhibía sin pudor la totalidad de sus espalda y casi toda la piel de las piernas. Ninguno estaba a gusto ahí, pero el protocolo familiar debía cumplirse.

 

Diez minutos y nos vamos recalcó Alec a Evans, apartándose de Augustus y finalizando así el saludo. Que sean cinco. Cuatro. Cuando dejen de mirarnos susurró Bínfeyd, parecían ser el centro de atención. Bien, como tú digas, pri-mi-ta Alec le quitó la varita. Qué rayos...

 

En el centro de la pista Alec alzó los brazos y en voz fiera le escucharon decir Atentos todos, la exótica chica de vestido rojo aquí a mi lado repartirá vodka gratis. Rápido, o perderán la oportunidad.

 

m*****.

 

Bínfeyd se vio acorralada en segundos, en su mayoría, por magos. Algunos al borde del colapso alcohólico pero consciente de qué significaban las palabras de Alec. Una oportunidad de recibir tragos gratis, y para todos, no se veía cualquier día, generando tal conmoción que los gritos de Evans negando tal ofrecimiento no se escucharon. Alec aprovechó para escabullirse e irse a casa, he ahí cuando perdió la cadena y una guapa pero poco llamativa bruja la guardó hasta que ambos se vieron en el cuartel del Fénix, muchos años más tarde.

 

Evans caminaba alejándose, negando todo, apartando a los magos inoportunos que osaban mirarla libidinosamente y golpeando a otros que osaban tocarle la cartera, claro. Espera... ¿llevaba cartera?. Incluso Boromir, ensangrentado pero lúcido exigía su bebida. Bínfeyd no logró controlar tanto alboroto, tantos gritos, tantos tocamientos(?). Pero, entre el hoyo que hizo la multitud y el silbido mayor que el grupo, notó a un conocido en una de las mesa. Una señal de ayuda, pensó Bínfeyd, maldito destino.

 

A empujones y sin deshacerse de los inoportunos llegó a tocar el brazo de Hank, aún extendido Hola Bínfeyd bromeó, tratando de imitarle en la trastienda y ocultando sin logro el miedo que sentía. No me dejan en pazera obvio a quienes se refería, ahora el grupo de borrachos y mujeriegos les rodeaba. Lamento esto pero... necesito ayuda. Olvidé la varita, no puedo... Rayos si Evans era fuerte y decidida, esta vez no parecía. Y si las luces no cambiaran con tanta frecuencia Hank abría notado que Bínfeyd estaba a punto de quebrarse.

 

De repente y antes que Bínfeyd terminara de hablar Anton y Billie, los primos Dolohov, totalmente ebrios jalaron con brusquedad a Bínfeyd empujándole contra la pared y amenazando matarla si no cumplía. Uno le sujetó el cuello, asfixiándole; el otro la mano. Las varitas de ambos en el cuello de Evans, quien cerró los ojos, lanzando golpes como pudo y esperando lo peor pero nunca rebajándose al nivel de los otros.

 

Bínfeyd miró a Hank por un segundo y volvió a cerrar los ojos, le necesitaba más que nunca. Maldito Alec, esta vez llegó demasiado lejos, si moría iría como fantasma a atormentarle el resto de sus días.

Editado 5 de Mayo del 2014 por Bínfeyd Evans

[Jank Dayne]

- Wtf, ¡Desmaius!

 

El primer Dolohov cayó al suelo después de ser elevado dos metros hacia el cielo. El segundo, quien pretendía asfixiar a Bínfeyd con la burda virilidad que sacaba a relucir, intentó hacerle frente. Hank enderezó su espalda y comenzó con el esperado enfrentamiento. Varias botellas explotaron y otras mesas hicieron "boom", pero logró contener los poderes antes de que salieran desprendidos contra los bailarines y clientes (quienes, por cierto, debían haber estado huyendo desde el primer rayo) Pero nah, para cuando el segundo se levantó del aturdimiento, una larga serpiente enrroscaba el cuello de su hermano.

 

- Expelliarmus! - la varita del que aún seguía en condiciones salió desprendida hacia la mano de Hank, justo antes de darle una patada en todas las balls - ¡Lárguense! ¡Ahora! Si los vuelvo a ver les arrancaré los brazos y se los meteré en la boca. ¡A todos! ¿Oyeron, verdad? ¡Largo!

 

El grupo de ebrios, en manada, se dispersaron en tambaleos, huyendo cual alma en pena de la varita de Weasley. Hank soltó unas chispas que lograron quemarle el trasero a más de uno.

 

Hacía tres años que Weasley no había adoptado una actitud tan.. tan así. Pero no era para menos, en realidad. Debido al muffiato ninguno de los clientes se había enterado de la breve escena, pero ese no era el daño que le hubiese preocupado a ciencia cierta. Deslizó las piernas en el suelo y tomó las manos de Bínfeyd. No sabía si estaban frías, o si la adrenalina había encendido un incendio en él, pero de que intentaría buscar una solución, lo haría.

 

Tomó el brazo derecho de Bínfeyd y limpió su costado, dejando la mano allí. Ay, otra vez el calorón.

 

- Espero que sepas que no permitiré que nadie te lastime - pasó el brazo de ella por encima de su cuello y ambos se dirigieron a una mesa en la esquina. Cargada, por supuesto. Ahí alumbraba una extraña lámpara colgante, que si tenías buenas intenciones lograba tornar su luz aún más intensa y nítida. Pero si salía mal, explotaría. Era una magia demasiado singular y perfecta como para ser descrita en una sola conversa. Y sin embargo, Hank no tenía intensiones de enfoncarse en eso.

 

Hizo aparecer una manta que cubrió los dos moretones sobre sus brazos, y en el mismo tiempo, se ordenaron para parecer yesos.

 

- El.. el agua que tienen es curativa - no apartó en ningún momento su mano de las zonas heridas, incluso cuando trataba de expresarse con movimientos - te juro que los habría hecho pedazos si no hubiese gente tan cerca. Te juro que.. que - con el dedo elevó el mentón de Evans, y juntó las narices. En Nebraska, había practicado el noble arte de la sanación con los ojos. No podía hacerlo con un corazón roto, pero sí con los rasguños que guardaba Bínfeyd en el rostro. Esa cara, esa mirada. ESO, TODO ESO. Y nada, nada más volvía más loco de amor a Hank que eso.

 

- ¿Le damos otra oportunidad a la noche? - Weasley se recostó del hombro de Stark, y allí se dio el tan esperado beso que en tantas noches había soñado con vivir.

[Lestat Rambaldi]

Carlos y Natasha

 

(Bailarines exóticos del local)

 

 

El local se llenaba de gente y era ya la hora de empezar con el show. Los bailarines exóticos trabajadores de la discotecas estaban listos para empezar la noche, Uno a uno caballeros y damas cansados de sus trabajos llegaban, a la Dumbledore's Night, a quitarse el stress y el entretenimiento de la noche daba comienzo.

Mientras una pareja en su mesa disfrutaban del amor el show dio comienzo, la música lenta y algo lujuriosa comenzó a sonar, natasha, morena de piernas esbeltas y cintura pequeña, salió a la tarima moviendo su cabeza en ondulaciones leves, mientras su mirada se fijaba en un lugar fijó en el público. Su mirada penetrante demostraba una carga inmensa de lujuria que con cada paso de su baile exótico hacia suspirar a aquel que la mirara.

Justo entre los camareros, un chico del mismo color de piel de Natasha, jugueteaba con una copa en su mano tomando pequeños sorbos mientras observaba a aquella bailarina, de un momento a otro con la otra mano comenzó a hacer chasquidos con sus dedos, y al compás un pequeño golpe con su cintura mostrando su ingle escondida bajo unos vaqueros semi rotos. Poco a poco el chico de piel canela fue acercándose a la joven de cabellera larga y en una coreografía extensa y llena de movimientos subidos de tono. Hicieron el gran espectáculo de la noche, dando apertura a su nuevo ciclo de trabajo por esa noche.

[Aleisha]

Se estaba haciendo de noche y yo caminaba por el Diagon sin mucho animo de regresar a casa, ese día tenía ganas de divertirme un poco. Fue entonces cuando pase justo por la entrada de un club a pesar de que nunca había pisado uno de esos lugares una parte intrepida de mi mente susurro un "¿Por que no?" había sido un día algo tedioso y necesitaba relajarme.

 

Suspire profundamente como cada vez que me ponía nerviosa al no saber que esperar al dar el próximo paso y entre. El ambiente era alegre y fiestero, me senté en una mesa apartada del bullicio para poder observar tranquilamente aunque no había nada especialmente tranquilo en aquel lugar. Yo no conocía a casi nadie en el Mundo Mágico pues había pasado mucho tiempo lejos de el y apenas me estaba adaptando nuevamente, estar rodeada de practicamente desconocidos me hacia sentir algo incomoda pero no pensaba dejar que eso impidiera que disfrutara la noche.

 

Pude notar como la música empezaba a sonar bastante erotica y vi a dos bailarines (chico y chica) que empezaban lo que debía ser su presentación, yo no estaba acostumbrada a ese tipo de cosas y pude sentir como me ruborizaba un poco. La noche estaba comenzando y realmente esperaba que me deparara muchas sorpresas.

[Mia Torres]

- Aquamarine Sky:

 

 

 

La Noche era cálida y no había rastro de estrellas en el oscuro cielo. Caminando por las concurridas calles del Leicester Square en Londres se encontraba Aqua, absorta en sus pensamientos caminando con la vista fija en sus tacones negros tan oscuros como su vestido y como la misma noche. Varios pensamientos ocupaban la mente de la ojiazu. Aun con sus tantas dudas ella estaba decidida e evitar el edificio de su familia, sabía que si se acercaba los problemas llegarían con ella.

En su intento de sacar los pensamientos de su cabeza allí estaba, frente al luminoso letrero que se destacaba en la calle. “Dumbledore´s Night”. Se dedico a que sus oscuros ojos azules recorrieran el lugar y casi de inmediato una sonrisa se dibujo en sus labios. El luminoso letrero venía acompañado con oscuras puertas y música que hacía que los que pasaban por allí voltearan a mirar. Ese día su claro y castaño cabello caía por su espalda en una onda de rizos, sus grandes ojos del color del cielo en el día venían acompañados por un poco de oscuro maquillaje negro lo que hacía su vista más penetrante y fría. Su Vestido negro que llegaba por debajo de sus rodillas y sus tacones de igual tono la hacía confundirse en la oscuridad, pero sus ojos grandes y frios no le permitía pasar desapercibida. En su cuello colgaba una cadena de plata brillante que llevaba consigo un dije de corazón al igual que toda ella .. Negro.

 

-Esto promete ser divertido – Murmuro para si misma antes de empujar aquellas oscuras puertas. El lugar era exactamente como la Demonio lo había imaginado: Oscuro y con luces brillantes de colores danzando por todos lados, una gran pista de baile atestada de personas y música que casi impedía mantener una conversación sin gritar. Aun con su gran sonrisa en su rostro se adentro en el lugar con las luces reflejándose en su vestido, empujando a algunas personas para pasar se acerco a una silla libre en el gran bar, en la cual se sentó con el bar a sus espaldas y la vista en la pista de baile, si lo que quería era dejar de pensar, la música le ayudaba en ello.

Editado 17 de Junio del 2014 por Mia Torres

[Lestat Rambaldi]

Carlos y Natasha

 

(Bailarines exóticos del local)

 

La noche albergaba aquellos instintos carnales, el dios Dionisio estaría muy orgulloso pues cada vez el local se llenaba más de gente, Carlos observó a dos chicas que llegaban algo desorientadas, siguió bailando para no perder su coreografía con su hermana natasha y dando tumbos continuó su repertorio. Las luces hacían un gran espectáculo en el humo que mágicamente entornaba el aire de la tarima sus muslos fornidos y sus piernas torneadas, mostraban cada uno de sus músculos, brillantes por el sudor que manaban por el esfuerzo de sus extravagantes movimientos.

 

Aquella danza era una de las que más disfrutaban los gemelos, su vestuario no quedaba atrás, jeans, rotos y ajustados, franelas de licra de tonalidades rojas y negras para ambos y como sus miradas fijas y con medias sonrisas seguían bailando.

 

Natasha, se encontraba a un extremo observando el final de la rutina de su hermano moviendo con frenesí una de sus manos contoneando sus dedos al ritmo de la música tocando un mechón de cabello....

 

***

 

Luis y Toni

(Meseros del local)

 

Disfrutaban del espectáculo detrás de la barra, cuando notaron que más gente llegaba a aquel lugar, Luis vestido con el uniforme del lugar una simple franela negra con el logo al frente y un jeans ajustado para estar acorde con el lugar, sus cabellos rúbeos, hacían juegos con sus ojos azules oscuros dándole un toque de misterio al mirar, y sin más tomando una bandeja y su cuaderno de notas salió a atender a su distinguida clientela.

 

Caminó entre las mesas, siguiendo el ritmo como lo hacían los bailarines en la escena, la única diferencia era que este solo llevaba el ritmo en sus pies al caminar y llegando a donde una de las chicas se acercó diciendo: —Muy buenas noches señorita, bienvenida a "Dumbledore’s Night" discotec; soy Luis, un placer estoy a su orden—

 

El Mesero, espero sonriente a la chica (aleisha) Esperando que esta se sintiera cómoda en aquel lugar y tuviera al menos compañía por esa noche.

 

Toni por el contrario esperaba en la barra, movió la cabeza al ver a su compañero de trabajo, volar entre las sillas al ver a la chica linda que había llegado; sabía que ese era todo un don juan, pero justo segundos después otra chica sola acababa de entrar, era el momento de trabajar.

 

Sin más el caballero de cabello ondulado, negro como el azabache de piel morena y de rasgos latinos, salió con su bandeja y su cuaderno de notas hacia donde la chica se sentaba para darle la bienvenida.

 

—Hola jovencita, ¿veo que busca una noche de rumba?— pegunto a la chica (Aqua) que miraba algo desorientada. — Puedes sentarte por aquí o si gustas algo más, estoy a la orden y no lo olvides bienvenida a "Dumbledore’s Night". y soy Toni siempre a tu orden — El latino sonrió guiñandole un ojo mientras le mostraba el lugar y la música suave comenzaba a cambiar por una más movida y estridente.

 

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Editado 17 de Junio del 2014 por Lestat Rambaldi

[racks1804]

Estaba caminando por las calles del callejón diagon cuando veo un cartel muy brillante diciendo Dumbledore's night z y me digo a mi mismo:

-¿Que es esto?- al entrar veo a alguien sola, serca de mi edad, alrededor de 15 16 o 17, no es que me hubiera gustado pero quise acompañarla, me sente y le dije:

-hola!! soy racks ¿y tu? ¿me puedes decir de que es este club?-

PD: como pongo firma?

Editado 17 de Junio del 2014 por racks1804

[Aleisha]

No podía negar que empezaba a sentirme comoda en aquel sitio, la música alta y el bullicio de la gente me mantenian distraida y hasta estaba disfrutando de la presentación de los bailarines, aún estaba algo cohibida y nerviosa pero me empezaba a agradar el ambiente. Me quite la chaqueta de cuero negro que llevaba dejando al descubierto un top rosa que dejaba descubiertos mis hombros y combinaba perfecto con mi falda cuatro dedos por encima de las rodillas y mis botas de tacon bajo.

 

Estaba distraida y empece a tamborilear con mis dedos en la mesa cuando me dí cuenta que un mesero se acercaba a mi. No pude evitar devolverle la sonrisa no se podía negar que era bastante apuesto. Note que esperaba que ordenara algo yo tenía bastante sed y estuve a punto de pedir un jugo de naranja cuando recordé donde estaba y que se suponía que debía divertirme, aún asi no estaba segura de que pedir quería pasarla bien sin llegar a emboracharme y terminar haciendo un escandalo, nunca había bebido demas y aquella no parecía ocasión para ser la primera vez.

 

- Me gustaría tomar algo suave - dije luego de varios segundos pensando y luego añadí - ¿Que me recomiendas?

 

Pude notar que poco a poco empezaba a llegar mas gente algunos hasta mas jovenes que yo y contuve una sonrisa al parecer esa noche sería bastante divertida.

[Mia Torres]

- Aquamarine Sky

 

Apenas pasaron algunos minutos cuando otra chica se sentó al lado de Aquí (Aleshia) sin embargo la castaña no se tomo la molestia de mirarla, manteniendo su mirada mas allá en la pista de baile. La música seguía llenando el lugar, agradable para los oídos de la joven, quien no podía evitar mover los pies a su ritmo.

Una suave voz la saco de sus pensamientos, parpadeo aturdida unos segundos para después girar a encarar al chico de rasgos latinos. Le sonrió abiertamente y lo escaneo con su mirada unos segundos antes de contestar.

 

 

- Por supuesto –contesto suavemente- Busco un poco de distracción y que mejor que música a todo volumen para despojar tu mente de ideas –le dedico otra pequeña sonrisa antes de volver la mirada a la chica a su lado- Oh no. –se quejo al escuchar su petición- Toma algo más fuerte, aunque sea un poco. Yo invito –le sonrió amistosamente antes de tenderle la mano – Aquamarine Sky –se presento- No nos conocíamos, mi hermana y yo somos nuevas en la cuidad – antes de que la chica desconocida contestara, la Vampira volvió la vista hacia Toni – Dame algo de tomar, lo que sea. Cuento con que sepas escoger –le guiño un ojo y rodo en la silla para estar de nuevo en la conversación con la chica.

 

En ese momento las oscuras puertas del local se abrieron de nuevo para darle paso a un chico que aparentemente tenia la misma edad que la chica sin contar que ella contaba con mas de 100 años. El chico siguió su camino hasta ocupar el asiento a su lado, La chica Sky se inclino en su asiento para darle la bienvenida con su usual sonrisa.

 

- Aquamarine Sky –le sonrio tendiéndole la mano- ¿a que va este lugar? –lo miro con curiosidad- Bueno puedes mirar a tu alrededor y lo descubrirás por ti mismo –haciéndole una seña con la cabeza, se inclino de nuevo con la espalda apoyada al borde de madera del bar en espera de su bebida.