(¯\_¤~-Dumbledore's Night-~¤_/¯) (MM B: 100837)

[Boss Elessar]

Los recuerdos eran, en su inmensa mayoría, insignificantes, triviales, naturalmente. E inefables. Era el carácter, la esencia de todo lo verdaderamente íntimo, lo verdaderamente personal. Las experiencias que se pueden compartir simplemente dejaban de ser personales, propias.

 

Sí; ahí residía la gran pobreza del recuerdo sentimental, y su fantástica riqueza también. Era nuestro, enteramente nuestro, únicamente nuestro, y por eso lo defendemos celosamente de la curiosidad ajena.

 

Por fortuna, para algunos era imposible leer el pensamiento. Porque sería muy embarazoso que se le sorprendiera regodeándose morosamente con las tonterías que constituyen lo más precioso del acervo sentimental. Y eso era para él la Orden del Fénix y sus miembros, cada uno de ellos. Todos componían una pieza fundamental en la lucha contra el mal, la erradicación de la magia oscura y hechiceros inescrupulosos que se divertían con el sufrimiento de los menos afortunados.

 

Desván repleto de juguetes despedazados, de muebles rotos, de cartas y facturas amarillentas, de viejas y tostadas páginas deportivas de El Profeta, de disfraces deshechos por la polilla, de baúles que un día recorrieron medio mundo con sus portadores. Y de libros de hechicería inconfesables.

 

¡Qué diría la gente, por Dios!

 

De un momento a otro se vio obligado a salir de sus pensamientos y posponer todo para después. Una mujer se acercaba hasta su asiento. Lucía imponente: la piel tan blanca que parecía de mármol, y un precioso cabello rojo que si no fuese porque estuviese recogido, cautivaría a Boss sin remedio alguno -él era un fiel admirador de las mujeres pelirrojas-; además de una bonita sonrisa que hizo temblar levemente el cuerpo masculino.

 

-- Por supuesto... -- dijo con cortesía, regalando además una perlada sonrisa a la mujer que le miraba con curiosidad, y podría decirse, que hasta con un poco de lujuria. Elessar estaba demasiado viejo y experimentado para esas cosas, y ante aquella idea simplemente esbozó una nueva sonrisa, ésta vez picara.

 

Sacó del interior de su capa de viaje un elaborado encendedor plateado, que soltó una fuerte y larga mecha de fuego que encendió la punta del tabaco.

 

-- Te invitaría a un trago, pero ya veo que te adelantaste... curioso trago para una dama -- su voz no cambiaba el mismo tono de picardía y elegancia a la vez. El mesero se acercaba con el trago pedido por la mujer, y lo colocó en la mesa que estaba frente a Boss.

 

Elessar no cambió el semblante, y como era típico de las mujeres, quizás solamente había ido a pavonearse hasta donde estaba él, así que no diría más nada por el momento.

[^Animaga Black^]

- Este es sólo el primero… puedes invitarme el próximo – le susurró luego de largar una bocanada de humo verdoso. Esta vez había seleccionado sin darse cuenta un cigarrillo de manzanilla y limón. Un gusto bastante peculiar a decir verdad.

 

Próximos a ellos, una mesa se notaba bien alborotada. Sin duda el alcohol en sangre de aquellos hombres daría más que positivo ante un examen médico. Vulgaridades típicas de los borrachos salían de sus bocas. Bocas que entremezclaban las desdichas y los por menores de una vida llena de miserias.

 

La puerta se abrió unas tres o cuatro veces más. Grupos de magos jóvenes dejaban sus livianos abrigos sobre los respaldos de las sillas y se acomodaban para disfrutar de lo que sería una larga noche. El choque de los vasos que se lavaban por arte de magia en la cocina se podían escuchar si uno hacía algo de esfuerzo. Sin embargo, el último disco de las Brujas de Macbeth acompañaba las conversaciones de los noctámbulos.

 

- Es la primera vez que vengo a este bar – musitó haciendo caso omiso a los dichos del borracho y clavando, en cambio, su negra mirada en el mago que estaba cerca a ella.- Parece acogedor.

 

Tomó rápidamente un trago del ron para ocultar la sonrisa que aumentaba en tamaño y se sentó, sin dudas el tabernero había supuesto que se quedaría allí en el sofá.

 

- Espero que no te importe, vengo sin compañía hoy. – Cruzó las piernas creando un ángulo que hizo deslizar levemente su vestido hacia la zona céntrica de su cuerpo. No lo suficiente como para que se le viese la ropa interior de encaje, pero sí lo mínimo como para seducir a quién la mirase. - Soy Amber Black, un gusto…

 

Extendió la mano para saludarlo y se llevó de nuevo el cigarro a la boca.

[Boss Elessar]

-- Una mujer con un gusto inusual, esto comienza a gustarme -- dijo entre dientes Boss, luego de ver como su acompañante se llevaba el cigarro a la boca. Aquella imagen había causado pensamientos poco usuales en la mente del espectador, que miraba cautivado a Amber, imaginándola con aquel mismo rostro prepotente, pero en otro lugar aún más privado.

 

Negó con la cabeza intentando despejar aquellos negros pensamientos de su memoria. Era mejor controlarse, y más aún cuando era un senil mago que únicamente había salido para tomar un poco de aire contaminado.

 

Varios borrachos hacían de las suyas, y cuando uno gritó algo a Amber, Elessar simplemente sonrío. Sería demasiado tonto pararse a defenderla de un borracho, intentando hacerse el gran macho.

 

-- Y se pondrá mucho más acogedor después de un rato... -- respondió Boss manteniendo su mirada en la barra. Era de su entero conocimiento las cosas que solían hacerse en el Dumbledore's Night. Sally Sigel haciendo strepper sobre la barra, Aberforth Dumbledore ahogado en alcohol mirando al techo desde el piso, en donde había estado tirado. Pensamientos que arrancaban una solemne sonrisa de su rostro.

 

-- Descuida, yo podré ser el afortunado de esta noche... bonito nombre por cierto -- correspondió Boss a su saludo, tomando su delicada mano entre las suyas: ásperas y duras, el resultado de una vida entera de batallas. Posó entonces un cálido beso en la parte externa de su mano, sintiendo la suave piel de Amber bajo sus labios.

 

Al separarse un poco de ella no pudo evitar bajar la mirada. Había que reconocerlo: Amber tenía bonitas piernas.

 

-- Espero que no te de demasiado frío, pero para asegurarnos, toma esto -- dijo Boss luego de sacarse su capa de viaje y colocársela con dificultad a Amber tras sus hombros. Era un caballero, y no podía perder esa etiqueta por pensamientos pecaminosos que nublaban su mente.

 

-- Eres de la familia Black, vaya! hace mucho no escuchaba de uno de ustedes, pensé que se habían extinguido... pero ya veo que guardaban sus más finas joyas -- comentó mirando a Amber, y bajando por una fracción de segundo los ojos hacía su escote. Ella tendría que ser demasiada rápida como para haber notado eso, pues Boss subió rápidamente la mirada nuevamente hacía sus ojos.

[That is not my name]

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Cobertura especial

 

Auror, elfo de la Familia Tonks.

 

No, no se encontraba. Había dado un par de vueltas en aquel sitio pero no encontré a la bruja que me había descrito el señor Ishaya aunque si noté a una pareja de jóvenes que me habían llamado la atención y ¿cómo no hacerlo? EL joven era Boss, mi antiguo jefe que poco había visto cuando trabajaba en el A. A., intenté acercarme para saludarlo pero me contuve, lo mejor era dejarlo por le momento con aquella bruja.

 

- ¿Quién será ese otro señor?

 

Alcancé a notar a un borracho cualquiera que andaba hablando incoherencias, o al menos eso creía, en el fondo del lugar, a él si estaba seguro que lo desconocía por completo. Pero nadie más, no tenía otro punto de referencia más que los empleados y nadie había visto a Sally... no, Anael, si, Anael... nadie la había visto por ahí desde hacía ya algún tiempo.

 

- Esperaré un poco, por algo ando acá, seguro. - Me dije a mi mismo mientras me ocultaba de la vista de curiosos.

Editado 16 de Julio del 2013 por Ishaya

[Jessie Black Lestrange]

Una chica pelirroja ataviada en una capa de viaje color azul celeste entro en el local Dumbledore's Nigth esperando el poder dejar una invitación para la fiesta en la academia que se celebraría proximamente. La chica estaba nerviosa, no muy seguido llevaba invitaciones a esos lugares, por lo regular había otra gente que se encargaba de eso, pero ahora ella era quien había decidido el hacer ese trabajo con ayuda de un amigo y se habían repartido los mismo.

 

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-Bueno... Creo que es todo, espero que el dueño no se moleste, aquí ni siquiera me he tomado algo para justificar mi llegada, pero al verdad es que ando con el tiempo cortado- murmuro la chica saliendo del local sin demorarse.

 

Ahora debía ir a otro lugar, antes de cumplir con mis obligaciones de la Orden.

[That is not my name]

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Cobertura especial

 

Auror, elfo de la Familia Tonks.

 

Nada, absolutamente nada ocurría en el sitio. Anoté lo que había visto en una servilleta para poder entregárselo al señor Ishaya y poder retirarme de aquel sitio, la verdad es que esperaba ver a la dueña del mismo, Sally Dumbledore, pero no había logrado cumplir con esa misión, lo más seguro es que estaba demasiado ocupada como para ocuparse de esas cosas tan mínimas.

 

- Clientela tranquila, ningún daño.

 

Si, así era, todo se encontraba en orden en aquel lugar por lo que debía de retirarme, era momento de cubrir otras obligaciones con mis compañeros elfos en la Hacienda.

 

- Espero que pronto se aparezca la Dumbledore.

 

En lo personal me parecía un poco curioso que los magos y brujas dueñas de ciertos lugares nunca estuvieran presentes, cuando yo estaba trabajando en el desaparecido A. A. procuraba estar todo el tiempo atento a los clientes que llegaban aunque he de confesar que era difícil por las investigaciones que se llevaban.

[Fokker]

Fokker Cygnus

 

No habían tenido mucho tiempo para hablar, luego de su agitado encuentro anterior. Y Fokker pensó que tal vez una salida a un sitio diferente, podría permitirles eso. No había pensado mucho en un lugar en especifico pero tenia ganas de una noche de sana(? diversión, así que había escogido aquel lugar.

 

Llego a aquel sitio y una rápida inspección le indico que no escogió mal. Cruzo la pista de baile del local y se fue en dirección a la barra, a esperarla a ella acompañado de un buen trago. Hizo su pedido, un buen vaso de whisky para variar, y luego de pagar aquella bebida se giro con el vaso en la mano y se puso a mirar a las pocas personas que estaban en aquel lugar.

 

Había algo de música, así que no pudo evitar moverse al ritmo de ella, bebiendo de su copa, y esperando que pronto apareciera Helen. Que mas llevaba puesto, que una camisa, unos jeans azules y zapatos cafés. Esperaba que no se tardara mucho, porque estaba ansioso por verla.

 

<<Espero que haya dejado la varita en casa>> pensó con un sonrisa viendo la zona por donde ella deberia llegar.

[Helen Evans]

Después del... entretenido, por decir lo menos, reencuentro que tuvieron, su novio había decidido invitarla a salir, el nombre del lugar me agradaba mucho, esperaba que el local no me decepcionara. Inspeccioné por última vez mi reflejo en el espejo que tenía frente a la pared, el cabello castaño estaba totalmente lacio y recogido hacía un costado, lo cual dejaba ver perfectamente mis hombros apenas cubiertos por las tiras del vestido color azul oscuro que llevaba puesto.

 

Los zapatos negros combinaban perfectamente con el bolso y el abrigo del mismo color, caminaba cómodamente con mi atuendo debido a que era apenas un poco ajustado por encima de la cintura y luego caía libremente. Terminé con mi maquillaje y llamé a Irri, la elfina que había traído conmigo de mi último viaje para que me ayudara a llegar al lugar.

 

Una vez en el callejón Diagon despedí a la silenciosa elfina y me adentré en el local, sonreí pues el lugar era perfecto, Fokker había hecho una excelente elección; recorrí el lugar buscándolo con la mirada y lo vi en la barra, charlando alegremente con una bruja que no conocía. Me acerqué por detrás suyo y pedí con voz clara:

 

- Un vaso de vodka con jugo de naranja por favor - trate de poner mi expresión más seria, aunque casi no podía aguantar la risa y dije - ¿Interrumpo algo?

[Fokker]

Fokker Cygnus

 

Mientras estaba solo en aquel lugar, una de las chicas vino a entablar conversación con él. Obviamente el no iba a decirle que se vaya , pero si esperaba que terminara de hablarle pronto y terminar la conversación rápido para no tener problemas, posteriores. Casi no le tomaba atención, pero ella parecía dársela toda. Y el problema era que perdió de vista la entrada y solo se dio cuenta que ella había llegado, cuando escucho su voz a sus espaldas.

 

El se giro, se podría decir que semicongelado por la lentitud con que dio la vuelta para verla a ella. Y estaba bella como siempre, todo lo que usaba le quedaba tan bien. Pero aun así estaba preocupado de que algún otro vaso volara hacia él.

 

—No nada importante que yo sepa— respondió algo rápido, como una manera de decir que no pasaba nada, pero estaba seguro que estaba consiguiendo que ella entendiera lo contrario.

 

Aquella chica se desapareció de allí casi como llego, y ambos chicos quedaron solos. Y Fokker pudo notar como ella no evitaba su risa. Eso le estaba preocupando, porque podía significar otra bomba fétida, y no quería saber nada de esas bombas de nuevo.

 

—Estas bella— dijo, tomando de un sorbo el resto de su bebida. —Espero que esta vez si podamos hablar un poco mas—agrego sonriente, pasando una mano por su cabellera.

[Helen Evans]

Su respuesta rápida hizo que levantara una ceja, gesto que solo consiguió aturdirlo más, aquella chica se había ido sin decir nada más, lo cual era lo mejor para ella. No pude evitar más la risa y esta solo aumentó mientras él seguía confundido sobre si todo estaba bien, u otra bomba iba en camino.

 

- Gracias, tu también estas muy guapo - dije mientras tomaba un poco de mi bebida - espero lo mismo, mientras nadie más se acerque a interrumpirnos.