Ravenclaw ╬ » Castillo de la Familia Ravenclaw « ╬ (MM B: 101487)

[Akiza Ravenclaw H.]

El viento soplaba fuertemente que mis cabellos rubios se extendía cual largos eran a todas direcciones. Ya no era la misma que me conocían, quizás ya ni me reconozcan, pero no importaba, a la final que sería vida diferente "aunque quizás a mi madre le de algún ataque...y a los gemelos de igual manera" pensé divertida. Negué la cabeza y seguí avanzando por las calles estrechas de Ottery. Para el gran reencuentro, estaba vestida con un top blanco una chaqueta negra y una mini falda del mismo color que mi prenda superior, unas botas que no alcanzaban la rodilla. Mi cabello que además cambio de color, estaba con un estilo diferente de peinado, una coleta y dos mechas que caían graciosamente en mi rostro.

 

Al llegar a la gran mansión, sonreí me sentí nuevamente en casa, caminé más rápido hacia los jardines, luego para subir a la gran puerta de madera, suspiré un momento y toqué varias veces la puerta. Esperé un poco nerviosa ya que no sabía la reacción de cómo estaba; de pronto vi cómo se abrió ese mural de madera y un elfo atendió la puerta. Aquél elfo me miró de pies a cabeza, sabía que le resultaba familiar, pero el cabello lo hacía dudar más. Negué una vez más mi cabeza y traté de entrar pero el sirviente no dejó seguir hacia el interior.

 

- Señorita necesito que se identifique, ya que no sé quién es usted.- dijo el elfo lo más calmado posible. Lo miré con ojos de autoridad.- Que no me reconozcas no es mi culpa, soy hija de Galendra, se podría decir que la hija perdida...Akiza.- dije tranquilamente con una sonrisa. Los ojos del elfo se desorbitaron y me dejó entrar. Me quedé en la entrada, y oía ruidos y un poco de escándalos.

 

-¿Que es lo que está pasando?.- dije en voz alta, y vi luego una explosión que casi caigo de bruces al suelo, miré a mi alrededor llego de polvo y de pronto veo a mis hermanos, a mi madre que estaba ahí, mi tío y a mis hermanos gemelos, que de pronto me salió una carcajada por todo el vestíbulo, parecía que iban a dar un funeral por aquella aspiradora.- Mamá...hace mucho tiempo que no te veía...- dije en voz alta, me quedó mirando estupefacta y vio mi cabello rubio.- Soy Akiza...- dije simplemente sonriendo.

[Keaton Ravenclaw]

Y Kurt mágicamente estaba de nueva cuenta fuera de la aspiradora.

 

El ojiceleste pensaba que tal vez su hijo había recapacitado y había accionado desde fuera el botón de reversa, pero no, al estar fuera pudo ver a May apuntando con la varita y el cachivache aquel destruido en mil pedacitos. Si no fuera porque estaba en forma de fantasma, el Animago ya hubiera alzado su varita mágica y terminado de matar a May por semejante atrocidad. El fantasma del patriarca de los Ravenclaw, se arrodilló junto a la aspiradora y miró con vehemencia a su melliza.

 

―Dime que puedes hacer algo, melliz, dímelo. No podemos perder este objeto por mucho que me haya aprisionado ―Dijo el Malfoy mirando con expectación a Galedra, la cual, negó con la cabeza y dijo algo de Alquimia, pero a lo que Ayrton ya no prestó demasiada atención.

 

No era posible, aquella aspiradora era demasiado valiosa para ambos mellizos y para los elfos, era la que había vivido tantos momentos de alegría y ahora yacía destruida en el jardín principal de los terrenos Ravenclaw. Kurt estaba llorando, unas gruesas gotas de plasma emanaban de su nacarada mejilla fantasmal y caían al suelo evaporándose.

 

En ese instante, llegaron hasta allí dos personas más: Galadriel y Akiza, pero el fantasma del vampiro no les tomó mucha importancia, pues seguía devastado por la muerte de la aspiradora. Escuchó las palabras de uno de los elfos acerca de darle un funeral. Ayrton no pudo estar más de acuerdo, pero necesitaba volver a su cuerpo, él mismo quería cavar la tumba. Posó los ojos en su melliza.

 

―Dime que me puedes regresar a la vida, quier hacer el hoyo yo mismo. Pobre de aspiradora, muerta a manos de una moribunda ―Dijo Kurt mirando con recelo a May, de la cual ya muy poco le importaba que estuviera herida.

[Jessie Black Lestrange]

Un Leon blanco aparecio frente a la chica de cabellos rojizos mientras agitaba su varita haciando aparecer su patronus y cubriendo su rostro al mismo tiempo, mando el llamado a sus comapñeros mientras observaba como este se perdía en la distancia.

 

La chica sabía por quien iba y no le agradaba de todo la idea, ese hombre era su amigo pero se sospechaba qie era mortifago, ella lo sospechaba en todo caso y aunque aun no lo había platicado con alguien, primero lo querría habñlar con él antes de tomar alguna decisión pero ahora mismo se había propuesto el atraparlo y por eso iba por Kurt al castillo de la Familia Ravenclow, entro en los jardines esperando sus compañeros

[That is not my name]

- ¡Expecto Patronum! - Un hermoso cisne adulto apareció de mi varita, blanco como la luna. - Castillo Ravenclaw, hemos localizado un sospechosos de utilizar magia oscura.

 

EL patronus desapareció de repente llevando el mensaje a todos mis compañeros de la Orden del Fénix apra que pudiesen llegar al lugar indicado. Sonreí. Aquella noche había estado de vigilancia por todo el pueblo de Ottery verificando que algunos de los magos y brujas más sospechosos aparecieran y al fin uno de ellos lo hacía. Estaba fuera de los terrenos del castillo, claro, con la luz mágica cubriéndome mi identidad y mi varita tomada fuertemente en mi manod derecha, entraría.

 

Crucé los jardines e ingresé la castillo para encontrarme cara a cara con el Ravenclaw y poder enfrentarlo de una buena vez, como mortífago que era. Alcé mi varita en modod de defensa y apra que no se sintiera agredido, no quería crear una mala impresión con el joven aunque, si, mi intención era llevarmelo a Abaddon.

 

- Disculpe señor, pero tiene que aocmpañarme.

[Keaton Ravenclaw]

―Acompañarlo a ninguna parte, señor, no quiero irme de aqui y menos con usted, me iré solito, si le place ―Dijo el Ravenclaw ante las palabras de un chico de pocos modales que había irrumpido, junto con sus demás compañeros odefos, a los terrenos de su familia.

 

―¡Avis! ―Bramó el Ravenclaw sacnado su varita de cerezo haciendo que aparecieran doce hermosos gorriones a su alrededor que lo protegerian,

 

―Morphos ―Dijo apuntabndo a la puerta de entrada del castillo, la cual mutó en un lince que tenía como orden protegerle,

 

―No les daré el gusto, pollitos, más vale que se vayan de estos terrenos ―Añadió el Malfoy y se fue acercando a la salida

[That is not my name]

Zancadilla. Pensé de inmediato y el joven cayó al suelo imposibilitado en irse del lugar, es decir, el muchacho después de crear sus defensas pudo besar el suelo ya mi hehcizo lo lancé después de todo ello. De inmediato intenté hacer algún otro movimiento aunque mi compañera Jessie se encontraba de cierto modo en sintonía. ¡Logra´riamos hacer algo esa noche? Eso esperaba con muchas ansías. - Oppugno - Su león quedaría ahora en mi poder y éste tenía la intención de morderle una muñeca, la que sostenía su varita, y darle un zarpazo en la otra rompiendo al instante las dos dejándolas inutilizable.s No sald´ria, no por el momento. Miré de reojo y esperé a que máss compañeros de la Orden del Fénix pudiesen entrar, si llegaban un par más podríamos hacer unas cuantas cosas en vez de sólo esperar.

 

- Lo siento, pero lo hará.

[Keaton Ravenclaw]

Una vez que Kurt estuvo más cerca a la puerta de saluda de los terrenos del Castillo, el Ravenclaw miró con odio a aquellos chicos con lámparitas en el rostro. Se metían hasta en la sopa, y le molestaba sobre manera que interrumpieran reuniones tan importantes como aquella, tenía que sepultar a su aspiradora, pero lo haría después, no iba a darles el gusto a los odefos de llevárselo de su propia casa.

 

―Finite ―Dijo Kurt hacia el Zancadilla del cual había sido preso, el cual desapareció y le dio opirtunidad de lanzar un segundo hechizo.

 

El joven odefo, había intentado oppugnear a un león, pero Kurt había invocado a un lince. Era un poco tonto el muchacho.

 

―Avis ―Volvió a bramar el Ravenclaw haciendo que una segunda bandada de doce pájaros salieran de su varita a protegerle.

[That is not my name]

- No tiene por qué correr, señor.

 

Nada, mi vista me fallaba y los leones aparecían (xDDD), moví mi varita rápidamente y pensé en un segundo zancadilla para que se mantuviera dentro de la mansión, Kurt, para que pudiera platicar con el caballero ahí presente, no tenía porque ponerse tan agresivo... ¿o sería, más bien, defensivo? COmo fuese, la noche no me dejaba pensar correctamente. Miré a mi alrededor y Jessie se había mantenido a raya, era mejor para nosotros.

 

- Sólo quiero hacerle unas cuantas preguntas, ¿de acuerdo?

 

Esperé, esperé a que los mortífagos aparecieran a defender a uno de los suyos pero eso era un deseo casi imposible... sabría que no lo harían. Aferré mi varita con fuerza preparado para lo que pudiese pasar, de cualquier forma podría llegar a mantener al señor Ravenclaw durante un momento más adentro... antes de que se fuera. Suspiré, no pensaba seguir gastando mis hechizos en una situación como esa... ¿o si quería?

[Keaton Ravenclaw]

Sin más, Ayrton pudo ponerse de pie, pero pronto cayó de nueva cuenta de bruces, pues el odefo le había lanzado un nuevo zancadilla. Escuchpo las palabras del hombre y bufpo por lo bajo, ¿si lo que quería era platicar, para que evitar que se fuera y llegar así?

 

―Si desea hablar unicamente, le suplico que me deje ponerme de pie ―Soltó Kurt y apuntó al Zancadilla de nueva cuenta ―Finite ―Las cuerdas invisibles desaparecieron y el Ravenclaw se incorporó.

 

―Morphos ―Dijo de nueva cuenta el Ravenclaw, haciendo que una de las estatuas cercanas mutara en un alcón peregrino, el cual, tenía la misma orden del lince, protegerle.

[That is not my name]

- Muy bien, será en otra ocasión.

Sonreí aunque el joven no me pudiera ver... nadie había venido a su ayuda, ¿por eso se estaba defendiendo él solo? No, era increíble, estaba seguro que aquellos llamados mortífagos eran leales con los suyos pero no era así, ¿acaso las cosas habían cambiado tanto en esa agrupación?

- Vea el lado bueno, - comenté hacia Kurt - tendrá mayor visita si reporta este suceso... con su permiso.

Y así, tal cual, dejé de realizarle cualquier tipo de conjuro para desaparecer del lugar, como no tenía ningún servicio ministerial contratado podría hacerlo sin ningún problema, si lo hubiera sentido antes de llegar no hubiera cruzado todo el jardín frontal para entrar. Inteligente de mi.

Tendría que pensar mejor en otra forma de encontrar a los miembros de dicho grupo, algo que les pudiera dar justamente en una fibra sensible. Y así, tan rápido como comenzó, terminó conmigo fuera de aquel lugar.

 

 

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