Doyle´s (MM B: 104907)

[Fokker]

—¡Controla a tu novia Ned!

 

La escena en ese momento fue algo peculiar, todos se encontraban sorprendidos, claro que por diferentes motivos. Ned, no respondió, esperaba ver la reacción de Jennifer, que estaba inmóvil, sin saber qué hacer. La chica se debatía en cuál era su estado de ánimo, era difícil saber si estaba molesta, enojada o simplemente indiferente. Claro que disfruto haberle dado ese golpe, lo consideraba como una feliz coincidencia, una forma de haber desfogado algo de la molestia de hace unos segundos.

 

—No te quejes Joey, sabes que te estamos esperando por horas, y llegas así nada más

 

Recriminó la chica mientras Joey se apoyaba con una mano, para ponerse en pie con dificultad. No entendía porque de la actitud de la joven, pero solo basto para ver el rostro de Ned para saber a lo que se refería, porque recordó que quizás debió considerar el cambio horario para hacer la cita.

 

—jajaja, olvide que Londres tiene otra hora, lo siento pero no es mi culpa que el tiempo varié de lugar en lugar.

 

El rostro de Jennifer volvió a cambiar, en serio esa es su mejor excusa, frunció el ceño y volvió la mirada a su amigo, y sin mediar palabra se le acercó con el dedo índice señalándolo a la altura del cuello del joven, con una mirada asesina y diciendo una serie de reproches al joven.

 

—¡Eres un insensible!, osea siempre llegas tarde, siempre lo haces, y cuando creo que podía todo cambiar, vienes con esa est****a excusa, eres un...— terminó con un gruñido de furia

 

Ned solo se limitó a observar, no se iba a meter en una pelea en la que podía salir herido, así que solo se acostó sobre la hierba y mirando al cielo, dijo sin importarle que lo escuchen o no.

 

—En serio, no pueden disfrutar este hermoso atardecer

[justo]

- Debio ser muy duro.

 

- Muy duro, era invierno y habia mucha nieve. Yo iba bien abrigado pero, aun asi lo fue.

 

- ¿Cuanto tiempo estuviste acampado?

 

- Dos dias. Tenia que decidir que iba ha hacer. No sabia a donde ir ni si encontraria el valle, las indicaciones que me dieron eran muy vagas y yo estaba muy cansado. Creia que moriria alli.

 

- ¿Y que paso?

 

- Decidi internarme en las montañas, si fracasaba encontrarian mi cadaver, pero si triunfaba...

 

- Es evidente que no fracasaste.

 

- Asi es. Pero anduve vagando 5 dias. Por fin, al borde del agotamiento vi una pequeña cascada y quise renovar las provisiones de agua, me acerque a ella y...resbale.

 

- ¿Te heriste?

 

- Pues no. Cai dentro de la cascada. estaba absolutamente helado y vi un tunel, me interne en el para entrar en calor hasta que vi una luz lejana.

 

- ¿Y?

 

- Que llegue a esa luz y entonces....lo vi.

 

- ¿Que viste?

 

- El Valle.

[Fokker]

—¡NO!

—¡NO!

 

Respondieron ambos al mismo tiempo, mirando con enojo a Ned, puede que sea en lo único en que estaban de acuerdo en ese momento, y volvieron a su discusión. A Ned ni le importaba lo que pensaran, sabía muy lo que iba a suceder, discutirían sin llegar a algo, y finalmente dejarían de hablar para usarlo de interlocutor entre ambos, por lo que esos momentos de tranquilidad valían ser disfrutados hasta el último segundo.

 

Cerró los ojos, pensando en varias cosas que no tenían nada que ver con sus amigos. Desde que Jennifer mencionó a la Maledictus no dejo de pensar en ella, y no porque tuviera miedo, sino que temía que tuviera que ver algo con el Kessler, su amigo estaba metido en muchos líos, y casi siempre que reaparecía estos terminaban afectando a todos. No noto el silencio que reinaba a su alrededor, hasta que Jennifer dijo.

 

—Ned, quieres preguntarle a don importante porque nos hizo venir aquí tan temprano en vano.

 

El chico sonrió, se sentó en el pasto y miró la escena. El estaba en medio de dos chicos que estaba dándose la espalda el uno contra el otro, con un hermoso atardecer como telón de fondo.

 

—Joey quieres decirnos porque nos pediste que viniéramos con tanta urgencia

 

Hizo una mueca, mientras el Kessler volteaba la mirada al piso, antes de tomar asiento en el pasto. Joey no sabía como empezar a contar lo que sucedió, o mejor dicho encontró en su viaje, y para entenderlo tendría que rememorar mucho su pasado, un pasado destruido por la ambición de un demonio.

 

—Creo que encontré algo respecto a nuestro pasado, o debo decir respecto a tu pasado Jennifer— la miró directo con la esperanza de que ella volteará, como no lo logró continuo —¡por favor!, quieres mirarme, esto es muy importante.

 

Solo que Jennifer era más orgullosa de lo que parecía, y aun se sentía ofendida con Joey debido a que el germano no se disculpó en ningún momento por su retraso.

 

—¡Ned! dile a este señor que si tiene algo que decirme que lo haga por lechuza express.

 

Joey suspiró, saco su varita e hizo aparecer un pergamino y con una floritura escribió algo e hizo que este se volviera en una bola arrugada y lo lanzo a la cabeza de la chica, ante la mirada asombrada de Ned

 

—¡No quiero ser parte de esto, los civiles siempre salen heridos en la guerra!— dijo apresuradamente Ned, antes de sacar la varita para protegerse de algún daño colateral

Editado 6 de Diciembre del 2018 por Fokker

[justo]

- Asi que el valle esta detras de una cascada ¡muy interesante!

 

- Estaba. Cuando lo converti en inmarcable cambie la entrada.

 

- ¿Y como pasan ahora?

 

- Hay una contraseña. Dices una determinada palabra y se abre una puerta.

 

- ¿Y si dicen la palabra por casualidad?

 

- No es probable. Esta en un idioma no hablado, un idioma imaginario. Ademas, no saben la palabra y, lo mas importante, su pronunciacion.

 

- Lo habeis previsto todo.

 

- Naturalmente.

[Fokker]

Si uno deseara saber como se inician las grandes guerras, desearia estar en ese momento y ese lugar, para ver exactamente el inicio de una. Ned se habia alejado convenientemente rápido y se puso a salvo detras de un arbol dejando a los dos chicos de pie. Jennifer siguio de espalda, sin moverse, el pergamino cayo lentamente al suelo, dando botes lentos alejandose un par de metros delante de ella. Joey tenia una media sonrisa, pero por si acaso movio la mano para tomar la varita que estaba en su bolsillo.

 

Los segundos se hicieron eternos, Joey observo a su alrededor y encontró a Ned agazapado viendo la situación y quien solo atino a levantar los pulgares para darle animo. Tan grave fue lo que hizo, si es asi, le valia estar junto a su amigo en vez de estar sin ninguna protección frente a su amiga. El viento paso frente a ella, y luego el silencio, finalmente Jennifer dio pruebas de que estaba con vida.

 

—¡¡¡JOEY, ... eres, eres— cerro los puños, volteo y camino directo a él que solo atino a retroceder, —eres un completo idi.ota!! — le grito con toda la furia al fin lo que tenia guardado con unas palabras fuertes más.

 

—Crees que puedes venir con una sonrisa, luego de tanto tiempo, y seguro que con la excusa que lo hiciste por mi, pero wow, tu nunca haces nada por mi, siempre es por ti, porque si fuera por mi, me hubieras dicho algo, un mensaje, una simple lechuza, pero no, el señor importante solo esperas que este aqui esperandote, y soportandote, pero no se acabo...

 

Kessler no dijo nada, pero no solto la varita por si ella terminaba por sacar toda su furia con una maldición, ella tenia toda la razon, y sabia que se lo tenia bien merecido, pero no esperaba que reaccionara de esa manera, por primera vez le tenia miedo. En cambio Ned, no estaba para nada sorprendido, con todo lo que habia vivido con ella, creia que lo que pasaba era lo mejor, asi por lo menos podrian hablar serenamente luego.

[justo]

- Pero... ¿Y si alguien, por casualidad, dice esa palabra?

 

- Entonces se activa la segunda defensa, una especie de alarma que resuena en el pueblo. Eso avisa de que hay visitas no autorizadas.

 

- ¿Y que le haceis?

 

- Nada grave, se le localiza y se le neutraliza con un encantamiento desmemorizador. Despues, se le saca del valle y se le deja en un lugar seguro para que sea encontrado.

 

- ¿Y quien se encarga?

 

- Los Guardianes. Son una especie de milicia que se encarga de la seguridad.

 

- ¿Algo asi como los Aurores?

 

- Algo asi.

 

- Por lo visto no hay cabos sueltos.

 

- No debe haberlos, la vida de gran numero de personas depende de ello.

[Fokker]

Jennifer hizo una mueca de fastidio sin hacer ninguna ataque más, tuvo la mirada perdida unos segundos, buscando el pergamino que rodaba en el pasto llevado por el viento, cuando lo encontró saco la varita y pronuncio

 

—ACCIO— mantenía en su voz la molestia, cerro el puño sobre el papel y volvió las orbes sobre el chico.

 

Joey, indeciso por replicar o no, mantuvo el silencio, planeaba los pasos que su instinto le decía seguir, y que su corazón le indicaba que no eran para nada la mejor elección. Buscaba el camino del medio, no lo logró, bajo la vista al papel, la joven lo apretaba con furia, daba la impresión que si este hubiera sido carbón, ya estaria convertido en un diamante.

 

—¿No vas a leerlo siquiera?

 

—¿Eso cambiara algo de lo que pienso de ti en este momento?— replicó de inmediato

 

— No..., pero es de...

 

—No me interesa entonces, no ahora— repuso con total indiferencia

 

Kessler estaba confundido, que es lo que ella deseaba, se había disculpado, que otra cosa deseaba, debía bastarle con del golpe que le dio cuando llego, aun le dolía. No entendía las indirectas lanzadas por ella y eso terminaba por ofuscar mas a la chica. Pero podía culparlo, lo conocía suficiente para entender que el Kessler siempre demostró absoluto desdén por cualquier cosa que le pasará a la joven, aún cuando muchas de ellas fueran ocasionadas por él, pero lo disculpaba la mayor parte de veces porque le demostró otra cantidad de veces que si le interesaba, la balanza estaba equilibrada, en favor del chico.

 

Deseaba disculparlo, pero se mantuvo firme, deseaba que entendiera que no siempre se iba a salir con la suya, algo que el pelinegro no podia captar. Ned, entretanto no se movió de su refugio en ningún momento, deseaba hacerlo, solo que la tensión era fuerte para romperla él, mejor dejaba el encargo a uno de sus amigos antes de recibir las balas por ellos, o en este caso los hechizos.

 

—Lo siento Jennifer, no deseaba ponerte en peligro y por eso no dije que iria de viaje, sabia que ibas a seguirme, entendía que el viaje debía hacerlo solo... no te envié mensajes por lo mismo... me equivoque

 

Ella no atino a responder, porque la tomo por completo desprevenida y eso la molestó mas, de nuevo se iba a salir con la suya...

[justo]

- Pues menos mal que es el unico lugar inmarcable ¿te imaginas si hubiese mas?

 

- Es que hay mas.

 

- ¿Como dices?

 

- Bueno, todas las escuelas magicas son inmarcables, eso ya lo sabes.

 

- Si, pero a lo que yo me referia...

 

- Si, se a lo que te refieres, pero es que hay mas sitios. Por ejemplo, Taggar.

 

- ¿Taggar?

 

- La ciudad de los minaretes. Esta en el centro del Sahara. Hubo que hacerla inmarcable por seguridad.

 

- ¿Seguridad?

 

- Pues si. Resulta que esta ciudad estaba en la ruta de las caravanas que criuzaban el desierto. Tiene un enorme oasis y eso fomento que sus riquezas aumentasen. Y con eso aumentaron los que ambicionaban conquistar la ciudad, asi que, en 1.255 la hicimos desaparecer.

 

- ¿Y nadie se dio cuenta?

 

- Les parecio sorprendente no encontrarla, pero supusieron que habia sido destruida. Luego hicimos circular un curioso rumor.

 

. ¿Que rumor?

 

- Que la habian conquistado los almohades y la habian destruido. Nadie se preocupo mas.

 

- Pero sigue alli.

 

- Sigue alli.

[Leah Snegovik]

Deslizaba el dedo por la orilla de la copa, lentamente, trazando el círculo sin generar ruido alguno. El movimiento era delicado, cargado de una parsimonia impresionante, casi hipnotizante. Había repetido una y otra vez la misma acción, con los ojos fijos en el interior de la copa, como si estuviera decidiendo si lo que iba a beber era digno o no de ella. Y ciertamente lo era, lo sabía, por el color y por el olor, pero algo la detenía. Ese algo era, en resumidas cuentas, la copa en sí. Se había acostumbrado a la brutalidad de su naturaleza, a la agradable sensación de los colmillos cortando la piel... la copa parecía tan aburrida como su ritual para beber de ella.

 

Suspiró, resignada a la elegancia del restaurante en cuestión y se acomodó en la silla, calzando en el respaldo como si la hubieran hecho para ella. Cuando bebió de la copa y la sangre se expandió por su boca, se le escapó un ligero sonido de aprobación, tal como si estuviese bebiendo vino en una degustación común. Una persona con su cargo debería haberse preguntado cómo o por qué Doyle's contaba con sangre tan fresca, pero ella no era el tipo de mujer que hiciera preguntas, mucho menos cuando se trataba de su propio placer.

 

Estaba sola en una mesa para dos, difiriendo del resto de parejas o grupos pequeños que compartían una cena agradable. Aunque no resultaba una imagen extraña, al menos viniendo de ella. Su expresión de indiferencia y el porte de quien no necesita un acompañante, era suficiente para mantener alejados a los propios meseros. No obstante, sus ojos encontraron entre los comensales a un único cliente que parecía en una situación similar a la suya y, para su sorpresa, él también la miraba.

 

Hubo un breve espacio de tiempo para que los dos dieran con la identidad del otro. Cuando ella lo supo, torció una pequeña sonrisa de diversión. Kris Gryffindor, por supuesto. ¿Cuándo había sido la última vez que lo había visto? En el Ministerio, tal vez, o quizás en alguna clase de la antigua Academia. Nunca habían llegado a considerarse colegas siquiera, lo que sí había quedado bastante claro es que los dos tenían la misma sospecha: pertenecían a bandos diferentes, aunque no pudiesen probarlo. Dio otro trago a la copa, sin dejar de mirarlo por encima de ella.

 

¿Se acercaría él o tendría que ir por cuenta propia?

 

 

@@Kris Gryffindor

[justo]

- Fascinante ¿y hay mas lugares asi?

 

- Bueno, si, y tambien hay escuelas que no estan ocultas pero que nadie sospecha lo que realmente son.

 

- ¿Por ejemplo?

 

- El Instituto de Brujas de Salem

 

- Pero esa ¿No es la escuela magica de Norteamerica?

 

- ¡Que va! Es una escuela, si, pero en realidad es una escuela superior para el estudio de Pociones. Entre otras cosas. En realidad es el lugar donde los alumnos mas aventajados de todas las escuelas magicas reciben formacion extra.

 

- ¿De veras?

 

- Si, muchos profesores proceden de sus cursos superiores. Solo aceptan alumnos que han recibido Extraordinarios en sus EXTASIS.

 

- ¡Madre mia! ¿Y hay muchos?

 

- No demasiados, como comprenderas es un centro muy elitista.

 

- ¿Y como se financian?

 

- Eso es un misterio, pero se rumorea que estan vinculados a "los 3 Circulos"

 

- ¿Y eso que es?

 

- Ya te contare...