☽The Cawing Crow☾ (MM B: 102478)

[Sol Lestrange Black]

Sonreí al descubrir aquella chispa en los ojos de Fokker, sin duda se notaba feliz y aquello también me hacia feliz a mi, el lugar era perfecto, el negocio parecencia ir de maravilla, su sonrisa no dejaba lugar a dudas aquel dicho " El dinero y el amor no se pueden esconder" lo cual me hacia pensar que estábamos pasando por una muy buena racha en ambos aspectos.

 

Un joven y apuesto mago hizo acto de presencia, lo recordaba era el esposo de Ethiane. Me saludo amablemente y le respondí de inmediato.

 

- Tienes buena memoria, si Sol Lestrange la madre amorosa de este guapo mago- dije en tono divertido al ver la reacción de Fokker.- Felicidades tanto por el negocio como por lo de tu hijo, o fue niña, bueno no tengo detalles- dije encogiéndome de hombros- Salúdame a la feliz madre, y les deseo lo mejor juntos.

 

Jugué un poco con la pajilla de mi bebida viendo al par de magos enfrascarse en una charla sobre su negocio.

Editado 23 de Noviembre del 2013 por Sol Lestrange Black R

[Fokker]

Cygnus Fokker

 

https://www.youtube.com/watch?v=ftXHKfbXeBM

 

Y otra canción empezaba a sonar, para complacencia del joven Crowley, que aun discutía ciertos detalles con su hermano. Tal como: que otras canciones se escucharían en lo que quedaba en la noche, o si no había algún problema con la preparación de los tragos. Luego de esto Fokker volvió con su Madre

 

—No lograste convencer a alguien para que te acompañara— era una manera de preguntar por aquella persona que siempre o casi siempre estaba ocupada y no la acompañaba. Aunque si se ponía a pensar el podía ser igual en ocasiones.

 

El ambiente se sentía bien, parecía que esa noche nada podría salir mal. El chico observo a su alrededor, tratando vigilando que nada fuera a fallar, y bebía satisfecho su bebida. A fin de cuentas eran algo novatos para esto, pero por algo se empieza. Se sonrió para si y solo espero.

Editado 3 de Diciembre del 2013 por Fokker

[Perseus Myrddin]

Percy Myrddin

El joven demonio sonrió a la dama, en respuesta a sus cordiales palabras —De hecho Merlín nos bendijo con dos bebés... niño y niña —afirmó el orgulloso padre —Gracias por sus deseos, le haré llegar a mi esposa sus saludos

Tras esto el Myrddin no le quitó mucho tiempo a su hermano, tan solo un par de minutos en los que hablaron de algunos detalles importantes por la apertura del negocio, y tras lo cuál Perseus se lo devolvió a la Lestrange, despidiéndose de ambos un momento para ir a supervisar él mismo algunas cosas y asegurarse de que todo fuese conforme al itinerario establecido. Nadie podía quejarse de la música, el ambiente era mucho más que el adecuado y el Myrddin pudo saborear entonces la esperanza del cumplimiento de sus ambiciones.

Bajó al Stage, donde junto a uno de sus empleados revisó que todo estuviese listo para el concierto principal de la noche; algunas bandas convertidas en leyendas del rock volverían del mas allá para tocar esa noche, y algunas de esas celebridades habían manifestado sus propias exigencias para la iluminación del escenario, o inclusive algunos ajustes del sonido pues una mala combinación de estas podía dañar su ectoplasma y hacer que las voces se distorsionaran. Pero así eran todas las celebridades... vivas o muertas.

Todo parecía ir de acuerdo a lo planeado, y el Myrddin ya comenzaba sentir la garganta seca después de tantas instrucciones dadas a todo el staff, pero ya comenzaban a aparecerse las primeras bandas.

[Fokker]

http://www.youtube.com/watch?v=fTtDzVamRuU

Dominic Mills L.

Una nueva canción se escuchaba de fondo, la preferida del uno de los socios Fokker, que hacia gala de sus gustos orientales. Luego de una corta conversación, Perseus se alejaba de madre e hijo que siguieron su conversación a gusto departiendo cómodamente y disfrutando del ambiente

Eso no le importaba a la mayoría de sus clientes, que disfrutaban con la música o departían entre ellos, consumiendo sus bebidas al ritmo de la música. Algunos grupos estaban preparándose para la gran apertura, que se había hecho esperar demasiado, aunque la noche era joven aun.

Y eso es lo que pensaba un joven de cabello castaño, de chamarra oscura y gafas oscuras, que portaba, a pesar de ser noche, para observar sin ser descubierto. Y precisamente cuando escucho de la apertura de un nuevo negocio, no dudo en asistir por un motivo mu especial, nadie se fijaría en él porque todos serian clientes nuevos.

Había bebido mas de tres botellas de buen Whisky escocé y aun así estaba completamente sobrio, como si no hubiera bebido ni una sola copa. Su vida bohemia producto de una buena fortuna, que nunca supo de donde provino, le permitían tener una vida nocturna muy activa y para muchos envidiable.

Acababa de empezar la cuarta botella, cuando la vio no muy lejos de ahí. Su siguiente presa, como muy bien sus amigos le decían a broma, cuando el se deshacía de ellos y no volvía a verlos hasta el día siguiente. Pero hoy estaba solo en un país que no era suyo y en el cual estaba de paso. Pronto descubriría que no era así.

Aquella pelinegra de tez clara, había llegado algunos momentos después de él. Dominic no le había tomado mucha atención al principio. Sin embargo no había pasado inadvertida a su ojo experto. Dejo la botella y fue a conocerla. Muy pronto otra victima caería en sus garras.

Editado 16 de Diciembre del 2013 por Fokker

[Lyra Katara Selwyn]

Seguia paseando por el Callejón, siempre era bueno visitar otros sitios y conocer más gente. Iba vestida con un pantalón negro, una playera de mangas cortas color violeta, llevaba un sueter del mismo color y encima de todo un abrigo negro muy abrigador. En la mano derecha llevaba mi varita y mi monedero de piel de moke.

 

El sitio que iba a visitar esta vez, era un lugar conocido como el "The Cawing Crow", por lo visto era un sitio prácticamente nuevo. Entre al recibidor y quede maravillada con el área del bar. Era una lástima no ser un cliente V.I.P., pero ya me había hecho cliente de ese tipo en otros sitios y no quería retirar tan rápido ese privilegio de los mismos. Quizás en un futuro.

 

-¿Hola? ¿Alguien que me pueda atender?- Pregunte.

 

Espere que alguien me atendiera, con la idea de tomar alguna bebida, no sabía si en ese momento se ofreceria algún concierto, pero si no había espectaculo, no me importaria mucho que digamos. Segui contemplando el lugar, me gustaba mucho lo que estaba viendo en el mismo y posiblemente regresaria, dependiendo del trato que me dieran. Por lo pronto, los muebles estaban salvandose de ser arañados por mis uñas, aunque no prometía que todo siguiera asi.

[Perseus Myrddin]

http://www.youtube.com/watch?v=LVUlzNXxljg

Tras supervisar que todo estuviese listo, el concierto de las bandas invitadas comenzó mejor de lo que el Myrddin había planeado. La horda de magos y brujas habían descendido al sótano para deleitarse con la legendaria música de los mejores representantes de aquél arte. Incluso el ojiceleste se había quedado allí abajo un rato más, mientras escuchaba a Jimi Hendrix sacar notas de su guitarra que le hacían sumergirse en un estado de relajación que hacía tiempo no sentía.

Al cabo de dos canciones, sintió como alguien le sacudía por el hombro, haciéndole salir del trance musical que en ese momento el castaño experimentaba. Reconoció el rostro de su empleado, Atticus, quien con gran agilidad cargaba una caja llena de suministros para la barra. Sonreía con descaro, lo cual al Myrddin no le molestaba. Si por algo había contratado a ese sujeto, era por su actitud tan poco convencional y porque parecía disfrutar del trabajo.

—Jefe, ¿puede enviar a alguien a cubrirme a la barra? La he dejado por tener que bajar por más cajas al almacén. Casi todo se ha agotado...

Atticus le doblaba en edad, por lo que el Myrddin a veces sentía un tanto extraño que le llamara "jefe" cada vez que le hablaba; pero el tipo tenía una pinta que era imposible para muchos tomarle en serio, e incluso le resultaba para hacerse ver más joven. Pero la apariencia de su empleado dejó de ser relevante cuando el castaño se percató de lo que le estaba señalando con sus palabras; la comida y las bebidas no alcanzaban.

—Dame esa caja, yo la subo y tú ver por más. En un momento mando a otro para que te ayude —espetó el Myrddin, tomando con facilidad aquélla caja llena de botellas de cerveza.

Subió rápido hasta el primer nivel, y antes de que pudiese disponer de otro empleado en la barra se percató de una figura femenina esperando en ella. Sin pensarlo dos veces se acercó para atenderla, reconociendo al instante el rostro de aquélla bruja apenas estuvo a un metro de distancia. Perseus sonrió a pesar de la sorpresa que le causaba ver a su abuela allí; al hacer contacto visual con aquélla mujer, que nadie podría creerle que era su abuela, su sonrisa se ensanchó aún más.

—¡Abue! —tras la barra, Percy no podía recibirla con el acostumbrado abrazo de siempre, pero pudo acercarse lo suficiente para besar su mejilla —Te vi echándole ojo a los muebles ¿Acaso planeas hacer maldades por aquí? —preguntó divertido — ¿Quieres tomar algo? Adelante, puedes pedir lo que quieras esta noche... cortesía de la casa.

Editado 19 de Diciembre del 2013 por Perseus Myrddin H.

[Lyra Katara Selwyn]

Mi nieto estaaba ocupado cargando una caja cuando me saludo. No podía decirle nada, puesto que a veces también le evitaba trabajo a los demás y subia las cajas yo misma, siempre y cuando no fuera nada pesado, asi que suponía que no estaba mal que lo hiciera. Sonrei cuando menciono lo de los muebles.

 

-Tus muebles están a salvo, al menos por ahora, después de que tome algo no aseguro que sigan igual.- Le dije a mi nieto devolviendo el saludo.-Me gustaría tomar una bebida efectivamente y agradezco la invitación, pero si quieres mejor te acompaño a que dejes la caja, parece estar pesada.

 

No me parecía muy correcto estar platicando mientras mi nieto llevara esa pesada carga en sus brazos, preguntandome a donde la llevaría. Obviamente, no podía retenerlo mucho de esa forma, por mas fuerte que fuera algo le debía de afectar su carga, por lo que movi la cabeza negativamente. Era mejor que fuera a dejar la caja o al menos que alguien la recibiera.

 

-Espero que te tomes algo conmigo. He escuchado algunas cosas y me gustaría confirmar si es cierto. Ya sabes, los rumores no se hacen esperar entre los magos. Las noticias corren rápido por mas que no quiera guardar el secreto.- Sonrei, mientras decia esto.

[Perseus Myrddin]

De pronto el demonio volvió a ser consciente de la carga que llevaba en los brazos; la caja de víveres no le resultaba pesada, al menos no para su fortaleza inhumana, sin embargo le era incómodo llevar las manos ocupadas. La dejó a un lado, localizando con la mirada a otro de sus trabajadores a quien le hizo una seña con la mano y le delegó la tarea, volviéndose de nuevo hacia la Ryddleturn para darle toda su atención.

—Me encantaría tomar algo contigo ¿Qué apeteces beber? —preguntó el castaño con una sonrisa en sus labios; le agradaba sumamente la visita de su abuela —Me intrigas, abuela ¿De qué se tratan esos rumores de los que me hablas? Que te parece si vamos y platicamos de esto en una zona más exclusiva, seguro te agradará...

El bar era adecuado para la convivencia, pero el Myrddin optó por guiar a la Ryddleturn a la zona VIP donde podrían tener más privacidad. Esperó por su respuesta, mientras hacía que su empleado se acercara de nuevo para preparar sus bebidas y, de ser necesario, llevarlas a aquélla sala.

[Lyra Katara Selwyn]

Mi nieto dejo por fin su pesada carga, dandosela a un empleado. Una vez hecho esto me guio hasta la zona VIP, mientras intentaba saber como preguntarle sobre su padre y sobre todo, de Antonella. La desaparición de ambos era preocupante. Cuando llegamos al sitio indicado, quede maravillada.

 

-Esta precioso esto, lástima que no me pueda afiliar ahorita para conseguir ser socio V.I.P., pero me gustará visitarte seguido.- Le dije alegremente.-Me gustaría una cerveza de mantequilla, por favor. Bien fria.

 

Me levante en ese momento, caminando un poco nerviosa, mientras jugaba con mi varita. Al parecer no había nadie cerca de nosotros, cosa que agradecí, así podía hablar con tranquilidad del tema que me preocupaba. Me volvi a sentar, intentando estar calmada, aunque realmente no lo estaba.

 

-Es sobre tu padre y Antonella, nieto lindo. Tiene mucho tiempo que no los veo, sobre todo a Enrick y por lo tanto no se si tu hermana esta bien cuidada. No me puedo acercar a ella. He intentado enviarle lechuzas, pero no lo logro.- Me recargue en el asiento, pensando en lo que sabía de ese caso.-No se si este relacionado con su último caso en el Cuartel, pero cuando fuimos por el al Banco, ya no estaba ahi. Esos son los rumores, desde que pudo haber sido comida de dragones o que algo salio mal y que la persona por la quefue a pedir informes a los duendes lo secuestro. Estoy preocupada.

 

Esperaba que mi nieto hubiera tenido noticias de el todo este tiempo, porque a mi me extrañaba demasiado ese silencia. Nunca desaparecía del todo y era algo bastante alarmante.

[Balderik Von Alexandros]

Siendo honesto consigo mismo debía darse una que otra pausa en su vida el castaño, pero no algo clamado como lo que ofrecía su hogar, sino un ambiente algo diferente, por eso Kritzai se encontraba volando en forma de humo negro sobre Londres, invisible a los ojos de los muggles con un destino y lugar en mente, el callejón Diagonal, pero el lugar que visitaria era propiedad de su amigo Perseus y ahora con nuevo titulo que el castaño tenia era de compadre.

 

Aun se sentía curioso sobe ello, el haber estado en el nacimiento de los hijos de Perseus, pero nada malo sino al contrario habia presenciado algo nuevo y lindo, el ver nacer aquellas dos criaturas le llenaba de sincera alegría por Perseus y por la madre Ethiane. Aun recordando eso descendió ligero sobre el callejón, con sus pasos ligeros avanzo pues as calles en esa noche oscura estaba vacías, así no reconocerían al castaño los ojos mal vistos.

 

Encontró el lugar establecimiento de su amigo, entro con cautela para escuchar la música fuerte, así como un ligero aire de humo de cigarrillo, sonriendo se adentro mas mirando curiosos cada aparato casi muggle en las paredes, que eran de plasmas hasta las luces sobre el lugar.camino hasta la barra ondeando su gabardina negra, se sentó en la barra ligero mirando al cantinero.

 

—Su bebida mas fuerte...y por favor podría llamar alguno de los dueños, me encantaría conversar con alguien, a menos que usted sea el indicado...—Sonrió con malicia y sarcasmo girándose al lugar para notar a la gente y al ambiente que estuviera allí