☽The Cawing Crow☾ (MM B: 102478)

[Groter Shulton Granpié]

La pregunta *-* Parte 1 con Wonder.

Ella no salía con nadie, que gran noticia, así que era un incentivo, mirándola y brindando con ella por ambos me dispuse a contestar su pregunta, aunque algo quedaba claro, esa chica desde su regreso había colmado mis momentos con ella en alegres pasajes.

 

- ¡Tampoco salgo con nadie! - No nos acabamos de conocer eso era una ventaja, dejé notar un poco la emoción en mi voz, me enderecé en la silla, tenía un cuarto de hora que lo estaba pensando y al menos ahora había una respuesta que me animaba a actuar.

 

Así que después de beber un largo trago de la cerveza fría, pasando por mi garganta enfriandola hasta llegar a mi estómago que comenzaba a subir su temperatura por los nervios que me empezaban a inundar la cabeza con miedos tontos, así que acerqué mis manos a su mano libre y la acerqué a mi.

 

- Se que parecerá algo rápido o no se como lo tomes, pero me gustas mucho y quisiera saber si.... ¿Quieres ser mi novia? - Le dije un poco rápido intentando ser claro y al instante de terminar la pregunta la miré a los ojos mientras deposité un beso en el torso de su mano sin apartar la mirada.

[wonderfairytale]

La respuesta =^.^= Parte 1 con Groter

 

El nerviosismo que tenia Groter era bastante notorio, al parecer había algo que lo inquietaba desde hace un buen rato, lo podía apreciar en su mirada. Sonrió al escuchar la efusiva respuesta del joven, volvió a ver su botella ya que por un segundo había considerado que la emoción que se se hallaba en su voz podría ser por efecto de la bebida aunque estaba casi segura de que no era así.

 

Algo había cambiado entre los dos, no estaba muy segura de lo que era pero tenia una leve sospecha, alzó su mirada en el instante en que las manos del muchacho encontraron las suyas. Contuvo el aire por unos segundos mientras la calidez de aquel sentimiento se hacia más fuerte, una a una las palabras que llegaron a sus oídos se quedaron flotando en su cabeza.

 

Le tomó un par de minutos darse cuenta de lo que sucedía, la reciente pregunta le había tomado por sorpresa y viajando desde su cabeza a su corazón, la tan anhelada respuesta salió de sus labios.

 

- Si...-Un leve sonrojo apareció en sus mejillas mientras pronunciaba ese par de letras que cambiarían su vida, sonriendo colocó su otra mano sobre la de Groter, solo deseaba que todo saliera bien.

[Groter Shulton Granpié]

La miré a la expectativa, la chica parecía pensarlo mucho, incluso mi mente jugaba conmigo, tal vez estaba pensando en como rechazarme de una manera que no se viera cruel o algo así, pero no, tal vez solo estaba tomando fuerzas para aceptar, no sabía pero me traía muerto.

 

Al escuchar su si y ver su bonito rostro enrojecer sonreí inevitablemente mientras escuchaba su respuesta, la sonrisa se volvió más notoria y mordí mi labio y bajé a mirar sus manos, mientras asimilaba la respuesta con lo que estaba por hacer, miré fugazmente sus ojos alumbrados por las luces del lugar, brillantes, sin soltar su mano y acerqué mi silla más a la mesa.

 

- Prometo ser un gran novio... - Dije con una sonrisa tonta mientras me acercaba a ella alzándome de la silla mientras me acercaba a ella, pegué mi frente con la suya y miré sus ojos en completo silencio, son dejar de sonreír y tener esos nervios a flor de piel.

 

Luego acerqué mis labios a los suyos para robarle el más tierno de los besos, mientras con la mano desocupada acariciaba con la yema de mis dedos su mejilla arranchando con mucha delicadeza el más lento y tierno besos que le daba, el primero de muchos que planeaba darle y robarle.

 

Luego lentamente me separé, con los ojos cerrados, volviendo a mi lugar en la silla, mientras sin soltar su mano miraba a sus ojos, no lo podía evitar, me envolvían en una llama y calidez que no quería dejar, luego lentamente comencé a sonreir acariciando con mi mano la suya, sin saber que decir.

[wonderfairytale]

Su mirada se encontraba perdida en los ojos de joven que tenia enfrente, estaba consciente de lo que conllevaba la decisión que había tomado, sabia que aquello cambiaría sus vidas, ignoraba la magnitud que su respuesta tendría en un futuro pero no era tiempo de pensar en ello, la vida de Arya había cambiado de una forma bastante drástica desde el momento en que se enteró de sus poderes y agradecía al cielo de que su madre la hubiera ido a buscar. Sabia que tal vez había sido muy pronto pero había algo en el que le inspiraba confianza, algo que le decía que todo estaría bien y esperaba que realmente fuera asi.

 

Una sonrisa autentica se hiso presente en sus labios al oír lo que Groter decía, la firme promesa se quedó flotando en el aire por un momento, deseaba responderle de igual manera pero lo que sucedió luego se lo impidió. Los colores subieron a su rostro al sentir los labios de Groter sobre los suyos, lo que sentía parecía algo irreal, casi mágico, aunque duró apenas un par de segundos aquel beso habia sido especial.

 

Su castaña mirada se encontraba en sus manos mientras el silencio reinaba entre ellos, suspiró levemente sin saber que decir, habia encontrado a alguien realmente especial y anhelaba con todo su corazón que todo saliera bien.

[Fokker]

Todo estaba bien en aquel negocio que se podía decir era familiar. Los dueños hasta ahora habían echo un buen trabajo y estaban satisfechos con ello. Las parejas y personas llegaba a escuchar la buena música y los empleados siempre estaban prestos a atenderlos. Las bandas de música llegaban prestantes para inundar el local con sus letras y tonadas, desde conocidos artistas muggles y otros artistas mágicos que se hacían pasar por muggles pero eran magos, y cada cierto tiempo regresaban a sus raíces y escogían su local para tocar lo mejor de su repertorio.

 

Y otra canción sonaba en la tarima y se disfrutaba del ambiente. Luces que bailaban al ritmo de la batería y la pista de baile donde algunas parejas bailaban, dependiendo de la canción, ya sea romántica o ritmo variado. Los barmans trabajaban preparando los mas variados tragos, y algunos provenían del negocio asociado Doyles. Otro artista llego a la tarima y luego de hacer las pruebas técnicas comenzó a sonar su primera canción de la noche.

 

https://www.youtube.com/watch?v=HwQM8XM5GKQ

 

Yo seré el viento que va

Navegaré por tú oscuridad

Tú, Rocío, beso frío

Que me quemará

Yo seré tormento y amor

Tú, la marea, que arrastra a los dos

Yo y tú, tú y yo

No dirás que no

No dirás que no

No dirás que no

[Perseus Myrddin]

El mago se quitó la chaqueta al entrar al bar, saludando con la cabeza a algunos clientes que de inmediato supieron reconocer a uno de los dueños del lugar. Las entradas estaban agotadas aquélla noche, pero siempre se podría buscar espacio para más gente; la música no se le debía negar a nadie. El Myrddin fue tras la barra donde Atticus servía las bebidas que iban a solicitar, ayudando al mago con el trabajo pues la fila se estaba acumulando. Su empleado apenas alcanzó a dirigir al demonio una mirada de agradecimiento, ocupado en llenar varias copas de whiskey a un cliente impaciente.

 

—Es un gusto verlo por aquí tan temprano, jefe —exclamó Atticus, por encima del tumulto de voces y la música que llenaba la estancia; sus manos no dejaban de ocuparse. Entre los dos, poco a poco la barra quedó vacía, y ambos jóvenes pudieron darse un descanso.

 

—¿Ya está aquí mi hermano? —preguntó entonces el Myrddin, interesado en poder consultar algunos asuntos con el Crowley. En los ojos marrones del barman Perseus pudo obtener su respuesta. Atticus no tenía idea, y comprendió que sería darse cuenta con tantas personas que atender —Lo buscaré en lo que bajo al stage, voy a verificar que tal va todo allá abajo.

 

El Myrddin salió detrás de la barra y abriéndose paso bajó a los pisos inferiores. Fokker no se veía por ningún lado, por lo que quizás no había llegado aún; al demonio se le ocurrió que quizás estaría encargándose de sus asuntos en Doyle's. La canción que en el escenario tocaban le produjo al demonio un gesto de incredulidad ¿quién había contratado a ese tipo? Por suerte su presentación daba a su fin, y Percy se determinó en revisar con mas detenimiento a los cantantes y las bandas que solicitaban tocar en el open mic. La siguiente banda subió a la tarima, ajustaron los instrumentos y comenzaron a tocar, reviviendo a toda la audiencia...

 

http://www.youtube.com/watch?v=kPBzTxZQG5Q&list=PL770C1594685184D9&feature=share&index=4

[Gerard H Knight]

Gerard había encontrado aquel sitio mientas recorría hacia su recorrido por el callejón, solo se dio cuenta cuando escucho la música que provenía de allí. Y no solo eran grupos mágicos, también a tocaban canciones de los muggles.

 

Fue así que la semana siguiente se decidió darse por una nueva vuelta, pero también había decidido invitar a Agatha, pues mucho tiempo que no se veían y tenía mucho deseos de volver a verla.

 

Esa noche se vistió no tan formal como otras noches, con unos jeans azul marino y una camisa negra de con rayas y una saco de lana negro. Barris le dijo que se pusiera una corbata gris piedra pero el se negó.

 

-- El señor debe ir lo mejor posible, –le decía con suave vos chillona— si desea impresionar a Madame Gryffindor.

 

-- ¿A qué te refieres?—le pregunto el mago con curiosidad.

 

--Señor, no se ofenda, pero Barris ha visto cómo se comporta cuando habla sobre ella ola mencionan.

 

Los colores se le subieron al rostro pero después recupero la calma.

 

--Agatha yo somos buenos amigos, nada más.

 

--Muy buenos amigos, señor –dijo el elfo, mientras colocaba la corbata sobre la cama—¿hay algo más que solicite, señor?

 

El muchacho le dijo que no necesitaba y el elfo se marchó con un chasquido se sus largos y delgados dedos. Cuando Gerard se terminó de cambiar tomo la corbata y se la coloco en el sobre la camisa dejándola un poco floja. Después de todo su pequeño amigo se tomó la molestia, de escogerla, después de todo no se veía tan mal.

Una vez listo se concentró en el Callejón Diagón, a esperar a Agatha dejando a un elfo sonriente y deseándole a su mago toda la suerte del mundo aquella noche.

* * *

Al parecer Gerard no tuvo suficiente decisión al momento de aparecerse ya que había sufrido la despartición de su meñique izquierdo al momento de llegar al local. El dedo apareció en su lugar segundos después y Gerard lo movió un poco para cerciorarse de que todo es estuviera en orden. Se sentía nervioso, y se puso a caminar de un lugar a otro mientras esperaba a su cita llegara.

 

Podía escuchar la música de proveniente del aquel bar, era una melodía suave y cálida como aquella noche en que el cielo estaba despejado y se veían la luna iluminando el cielo londinense. Agatha llegaría en cualquier momento. Deseaba verla, pero aún no lo sabía, y eso fue lo que había causado la despartición.

 

Entonces alguien susurro su nombre y él se dio la vuelta al percibir el aroma de un perfume muy conocido.

[Mica Gryffindor]

Apenas momentos antes, recorría nerviosamente su habitación. Sus tacones marcaban el ritmo te sus pasos presurosos mientras corría del espejo al armario, y de vuelta al espejo, cambiando una y otra vez su vestimenta hasta sentirse conforme. Finalmente optó por una falda larga color turquesa y una camisa negra, ambas de seda. Calzó en sus pies altas botas negras y trenzó su cabello rubio en forma prolija.

La invitación la había sorprendido bastante, no obstante una parte de sí llevaba tiempo esperando por ella. ¿Qué preparaba aquel tímido joven para aquella noche? No tenía idea, mas estaba lista para las sorpresas. Notó sus mejillas ruborizadas ante los vagos pensamientos que se formaban en su mente y sacudió la cabeza distraídamente, sin dudas era mejor ir sin esperar nada y permitir que la noche superase sus expectativas.

 

Una ultima mirada al espejo y el tomar su varita de encima de la deshecha cama de su habitación, fueron sus últimas acciones antes de dejar atrás la mansión Haughton.

***

- Gerard- dijo suavemente, tras apenas recobrar el sentido tras la aparición.

 

Sentía un nerviosismo inhabitual pero agradable. Se acerco al joven sonriendo espontáneamente, se alegraba de verlo y más aún de que sea por su iniciativa.

 

- Me has sorprendido... pero ¡qué grata sorpresa!- agregó deteniéndose frente a él- Me alegra mucho verte...- se mordió el labio suavemente, mirando a los ojos al muchacho- Dime que todo está bien y el plan es solo pasar una linda noche...- algo de preocupación asomó en su tono, pues apenas entonces se había permitido pensar que tal vez pasaba algo malo...

[Joa Macnair Crowley]

No se reconocía, no podía hacerlo. Al mirarse al espejo encontraba a la misma chica de tez pálida, ojos rojos y cabello oscuro que siempre había sido, pero fuera de eso, no era ella misma. Había bajado un poco la hostilidad con los Crowley, hablaba con la gente y salía. Si, ¡salía! Por voluntad propia y no solo a su negocio.

 

De hecho, esa noche se estaba dirigiendo a un local en el Callejón del que había escuchado un poco. Lo importante, al parecer, era la buena música y para eso estaba de humor en aquel momento.

 

Su cabello peinado en rizos en aquella ocasión, rebotaba suavemente mientras bajaba las escaleras al primer sótano del local, al área que se suponía era la destinada para las actuaciones de bandas, donde buscó un asiento entre las últimas filas. Si, había cambiado mucho, pero seguía sin buscar el centro de la atención, desde atrás obtendría la misma calidad de sonido sin el molesto contacto con la multitud. Solo esperaba que realmente la música fuese buena.

[Fokker]

Dominiv Mills

 

El castaño disfrutaba de la buena música. Sentado en una de las mesas dispuestas al frente, gastando los galeones sin ninguna restricción, como hacia cada noche en cada local donde pudiera hallar diversión y algo de compañía. Cada noche era igual, beber sin control alguno hasta que el nuevo amanecer le informara que era tiempo de volver a casa.

 

Y esta era una de esas noches, y por pura casualidad decidió entrar al negocio que sabia que era de su viejo amigo Fokker. No lo buscaba a él, que ya bastante debía estar enojado con que Helen le contara sobre su pequeña reunión la noche anterior. Pobre chica tonta, le confirmo las dudas de la foto que encontró en la mansión Rambaldi, donde el Cygnus estaba con una niña. Nunca se hubiera imaginado que ambos tuvieron una hija, y ahora estaba interesado en conocerla.

 

Pero eso podía esperar, tiempo llevaba planeando su venganza contra el Rambaldi, que no tenia porque precipitarse con eso. Bebió un buen trago de vodka, saboreando lentamente mientras observaba a las chicas que se encontraban en el lugar, sus lentes oscuros facilitaban esta labor. <<Nada que valiera la pena>> pensó, así que solo lleno su copa de nuevo, meditando seriamente en ir a otro lugar.

 

Pero sus ojos se fijaron en una recién llegada (Joa), que busco alejarse del bullicio del escenario y sentarse en las ultimas filas. O tal vez solo quería estar alejada de todo contacto social, y esto le intereso mas. Termino su bebida, y salio en busca de la joven.

 

—Que bellas son las flores llegadas de Ottery hoy—

 

Se acerco a ella con esas palabras que no eran naturales en él, pero algo le decía que esta chica no era como las que conoció hasta ahora. tal vez podría tener algo de carácter y no quería asustarla tan prontamente. Ademas presentía que este encuentro no era nada casual y algo de provecho podría sacar.

 

—Me permite invitarla un trago, y hacerle compañía en esta noche aburrida.

 

De algo tenían que servir todos sus clases de modales y finezas que aprendió a lo largo de su vida. "Un hombre acaudalado debe ser muy educado y saber relacionarse con los demás", estaba aburrido de escuchar eso, pero en este mundo de hipocresías esto resultaba necesario para abrirse campo en la vida. Y eso era lo que trataría de aplicar ese día.