Clinica Santos Mangos (MM B: 87868)

[Amya An]

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ROL MINISTERIAL ;

Conclusión a la Solicitud Entrante
DAMyC-ERMyCEM 102554-594/4667741 (*)

(El ASUNTO MUGGLE)

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Amya_An se la estaba pasando "bien", es decir, sin hacer mucho (?) cuando personal disque de la clínica le fue a avisar que el Sean viejito ya le daba el permis para sacar a los muggles ¿tratados?

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o.O ya le daba el permis???

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Estuvo tentada a buscarlo única y exclusivamente para zapeárselo pero se contuvo. En algo había tenido razón el desmemorizador, allí la única de Reversiones y Excusas era ella, y la que quedaba en toda esa oficina, así que ... pos aguantarse ; « ... condenado Sean, le dije claramente que vine a hacer bulto, no a trabajar ... », (?) se quejó mentalmente mientras buscaba en alguno de sus bolsillos su placa accidentosa para prendérsela en la solapa.

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O.O solo que ya anteriormente, ¬¬ lo había hecho

U.U por lo que resultó ser OwO una búsqueda boda (!)

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Se resigó a su ¿suerte?

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Heliké y hasta Sagitas de seguro, se debían de estar viendo, por allí, colmadas de trabajo. Hayame (no estoy segura de cual de todas ... ¿?) y Perenela, extraviadas entre tal mar de gentes mientras que el pobre de Matt, aún preocupado por Kirara.

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o.O Es que pensaría que la habrían ingresado

como un muggle mas y la tendrían amarrada

y/o desmayada en una camilla, perdida por algún box???

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La bruja suspiró, ella quería vagar un poco mas (¡?)

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- U.U Ni modo ... - se auto-dijo, convenciéndose de que ya debía empezar a mover su trastero accidentoso y ponerse a ¿trabajar?

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Ahora ejercitaría muchísimo las piernas, xDDD, porque le tocaba guiar de a grupitos mas o menos manejables, a los muggles que iban siendo desmemorizados.

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Confusos por efectos de la magia misma desmemorizadora, Amya_An se aseguró de literalmente amarrárselos como a nenes escolares (!) y tirar de ellos a través de ... primero la clínica hacia la salida, y con el firme propósito de atravesar Callejón Diagon y sus atiborradas callejas hasta Caldero Chorreante, por donde expectoraría a los muggles hacia Londres y la Estación de Trenes del King´s Cross.

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Le tomó algo de tiempo atar uno a uno cada muggle, no obstante, como estaban medio zombies aún, no tuvo que lidiar con sus miedos, inquietudes y demás (!)

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- Maaaaaar-chen!

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Disque ordenó a su ¿cuadrilla? para iniciar el desplazamiento.

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Se tomó la molestía de dejar el encargo con el personal de Sagitas de que se iba a dejar al primer grupete y que luego iría regresando por mas ... así que las pobres enfermeras ya sabían a qué atenerse (?)

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Y quizás si Matt pudiese enamorar a quienes manejasen las ambulancias QUIZÁS podría también ir dejando muggles en su mundo no tan mágico ; tal vez, hacer un recorrido mas o menos largo e ir plantando mugglecitos sin que de los suyos se enterasen ; como abandonarlos en paradas de buses como si se hubieran quedado dormidos de borrachines, o en las bancas de parques, o en callejuelas un poco escondidas con los bolsillos hacia fuera, simulando un robo.

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OwO había mucho que podían imaginar ♥♥♥

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(*) SALIDA, ¬¬ luego regreso U-U por mas!

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Editado 17 de Julio del 2014 por Amya_An

[Helike R V PB]

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Misión Ministerial

 

Estaba charlando animadamente con Matt, cuando sentí un pequeño golpe en la cabeza, me giré y vi que Amya me había "golpeado" con unos informes de la clínica.

 

-Por supuesto tía Amya, toda ayuda es bienvenida -le dije con una sonrisa.

 

Crucé los brazos al escuchar a Sean:

 

-Cariño, dudo que tengas alguna queja de mis enfermas, ya que éstas trabajan al 100%, salvo que alguien les toque las narices -comenté frunciendo el ceño, un poco enfadada por el desmemorizador y que ahora era de mi personal, ya que, directamente era su jefa.

 

-¿Algún problema? -Pregunté hacia Sean, mientras mi tía le estaba encargando de informarle de que era la nueva jefa del departamento desmemorizador.

 

-Ten cuidado Sean, porque para la próxima estarás en el despacho revisando ¡historiales! -solté enfadada.

 

-Adelante, puedes adelantar el trabajo si quieres Amya. Dile a mis enfermeras que yo te di permiso para ayudarles -le dije con una sonrisa.

 

Tiempo más tarde, una de las chicas me había informado de que la mayoría de los muggles ya estaban desmemorizados y yo asentí con la cabeza, contenta.

 

-Bueno, ya ves Matt, Sean se encargó de desmemorizar a todos los muggles -volví a esbozar una sonrisa.

 

Ni siquiera me dio tiempo de avisar a mi desmemorizador que redactase un informe sobre lo ocurrido, pero ya lo avisaría en cuánto llegase al Ministerio. Al menos ahora estaba segura de que nada interferería en los asuntos muggles ni mágicos, ambos mundos estarían protegidos.

 

-Bueno Amya, ahora tendrás que buscar una buena excusa para justificarlo, aunque, dudo que te pongan pegas. En cuánto los muggles lleguen a sus lugares de origen, retomarán lo que habían hecho. Me reí ante la mención de tía Amya, las pobres, sí, tendrían que tener mucha paciencia para aguantarla, aunque supongo, que ella pondría las cosas más fáciles (?) mientras iba detrás de una de las chicas.

[Matt Blackner]

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Me eché a reir al ver como la tía Amya golpeaba a Heliké con unos informes a modo de colleja, ofreciendo su ayuda. Sean apareció informándonos que había temrinado de desmemorizar al grupo de muggles, y asi, hecho un viejete, se marchaba de la clínica, mientras qeu Amya se llevaba en filita a los muggles para devolverlos a casa.

 

- Bueno, pues parece ser que el trab....

 

Para que iba a seguir. De pronto se produjo una especie de estallido en el exterior, seguido de un fuerte frenazo qeu se alargó hasta terminar demasiado cerca de la puerta de entrada a la clínica. Me llegó el olor a goma quemada, muy aprecido al de...

 

- Prima, llegó el autobús con los muggles? - le pregunté.

 

de la mansión Rambaldi habían salido dos tandas de vehículos: la primera, una serie de ambulancias mágicas con los muggles más graves, los casos más urgentes. La otra, los que habían viajado en el autobús de la agencia de viajes que pertenecía a Sagitas.

 

- Y Sherlyn viene con ellos. Vamos! - llamé a la prima, echando a correr hacia la puerta.

[Helike R V PB]

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Misión Ministerial

Aunque estaba fuera de mi hora de servicio tenía que ayudar a los demás sanadores, además de coordinar también a las enfermeras, pero por suerte las chicas estaban bastante bien organizadas y eso era de agradecer...

 

-¡guantes! -dije gritando y una de las chicas me los ofreció enseguida. Me los puse enseguida mientras escuchábamos un ruido del exterior, que nos indicaban que venía el autobús de la agencia con los muggles menos graves.

 

-Mira ahí los tienes -les dije señalándolos con el dedo y en este caso, varios sanadores fueron corriendo hacia ellos para atenderlos enseguida.

 

-vamos vamos -urgí a mi primo para que corriese conmigo agarrándolo suavemente con la mano.

 

-Enfermeras, ¡quiero los boxes listos, ya! -exclamé imponiendo mi autoridad ante ellas, a pesar de que no estaba en mi día libre. Pero sabía que ellas, yo estaba ahí para ayudar.

 

Mientras tanto, los muggles iban bajando ayudados por los sanadores y éstos comprobando que sus constantes estuviesen bien.

[Matt Blackner]

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Tal vez andar y fingir que uno estaba bien era una cosa, pero intentar correr era otra. Fue la mano de Heliké tirando de mi lo qeu me impulsó a hacerlo, mientras iba ordenando a sus enfermeras, qeu ya organizaban y ayudaban a bajar del autobús a los muggles, los menos graves del incidente en la Rambaldi.

 

Aun asi estaban aturdidos, asustados. Eran muggles, y después de lo que les había pasado les llevábamos a un hospital qeu no habían visto en su vida. Por eso me decidí a usar la estrategia que solía usar con los muggles.

 

- Señores, tranquilícense. - dije con voz alta y clara. - Ahora están en buenas manos. Soy el detective Matt Blackner, del MI6. Obedezcan a los médicos y pronto volverán a casa. - MIentras les decía eso mostraba la placa y la identificación ministerial, que yo solía colgarme del cinturón, a la derecha de la hebilla. Estaba encantada, de forma qeu los muggles veían una identificación del departamento de inteligencia de Inglaterra, cubriendo asi mi mentira. "Eso es sangre? debió mancharse en la mansión."

 

Pero al parecer no todos estaban tan dispuestos a ayudar. Uno de ellos parecía perdido (vale, todos lo estaban) y al oirme pareció alterarse.

 

- No quiero estar aqui.

- Cálmese. No tardará en volver a casa. - dije acercándome.

- No...no...esos locos me encontrarán. Las luces...la sangre...iban a matarnos.

- Vamos vamos, aqui nadie le hará daño. Son medicos, le protegeremos.

- Vendrán a por mi!

 

Aquella última frase llevó a un intento de fuga. Se tiró contra mi y lo sujeté, inmovilizándole al instante para que las enfermeras pudieran llevárselo dentro. MIré como se lo llevaban, maldiciéndole. Se me había echado encima y había acertado de pleno en la herida del estómago.

 

Tenía que dejar el lugar en cuanto pudiera.

[Helike R V PB]

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Misión Ministerial

 

Suspiré, menos mal que Matt llevaba el tema con la más tranquilidad que podía permitirse tener unos muggles ahí dentro de la clínica. Estaban asustados, mucho, y no era para menos. Habían sido raptados para llevarlos a cabo en un ritual que por suerte se había frustrado. Admiraba su temple y sobre todo, cómo que haciendo su identificación ministerial por encanto había hecho que fuese del servicio secreto británico, algo que yo desconocía por completo, salvo que lo había escuchado en una mención anterior, cuando habíamos rescatado a Sagitas de ser diseccionada en un hospital muggle.

 

Uno de los no mágicos intentó escapar, pero gracias a sus habilidades consiguió atraparlo.

 

-¡celadores! -pedí a los chicos y mientras, en un susurro les comenté - traedme el carrito de las medicinas, y algo para sujetarlo, no quiero que se haga daño, la camisa de fuerzas -caí en la cuenta, porque se me trababan las palabras, sobre todo al ver a Matt y que perdía los nervios tan fácilmente.

 

Dicho y hecho, ya estaban ahí los dos chicos...

 

-Matt ¿quieres que le ponga el suero para calmarlo? No es nada fuerte, al contrario, dormirá cómo un bendito -mientras el muggle forcejeaba con Matt para zafarse...

 

-Bueno, no hay más remedio...

 

Puse la aguja en su hombro, con delicadeza, mientras que veía que los efectos de la poción hacían su efecto automáticamente...

 

-Calma por favor, es un tranquilizante, en poco tiempo todos serán dados de alta, pero por favor, no permitiremos que nadie se escude para comprobar de que todo está correctamente -les pedí.

 

-Cómo ven, están en un hospital común y corriente -dije para mentir y que al menos así no se asustasen más de lo que ya estaban- vamos a observar de que todos están bien y luego podrán irse -les comenté con una sonrisa. Parecía que poco a poco la cosa se iba calmando.

[Matt Blackner]

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- Claro prima, ponle lo qeu te parezca - le dije. Yo tenía los conocimientos de primeros auxilios, en realidad algo más aparte de aquello, pero en esa situación no le serviría de ayuda, ya que aquellos muggles estaban más asustados que heridos.

 

Dejé que le pinchase en el hombro y dejó de forcejear, muchísimo más relajado, los celadores de lo llevaron sin esperar más hasta una de las camillas libres.

 

Al parecer aquel acto tan...muggle por asi decirlo, de poner una inyección parecía calmar a los muggles, ya que si hubiera usado la varita para aturdirle o le hubiera dado una poción, los pobres habrían entrado en un ataque de pánico.

 

Asi que seguí dentro a los celadores, observando que allá no hubiera problemas. Sobre todo quise alejarme un momento de prima para que no notara el dolor de la herida en el estómago. Me alejé y me oculté un segundo, lo justo para tomar aire y comprobar que efectivamente, volvía a sangrar.

 

- Genial - murmuré. Tomé aire y salí al exterior después de limpiarme la mano...no sabía en que.

 

 

Me aproximé hasta Heliké y le susurré al oido.

- En qué necesitas que te ayude?

[Helike R V PB]

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Misión Ministerial

 

Di un respingo al escuchar a mi primo Matt. La bandeja que tenía en la mano casi se me cae, y pude cogerla a tiempo. Puse en su lugar la jeringa que había usado para inyectar la poción al muggle, y respiré hondo. Con una sonrisa le dije:

 

-Pues -pensé un momento en cuánto vi que mi primo hablaba...

 

-Podrías decir que vamos a una sala y en dónde no nos vean, que yo pueda lanzar un obliviate a todos -me encogí de hombros -es que si no queremos que se asusten al ver varitas, por lo menos poder actuar sin que no nos vean. Ya han estado demasiado tiempo en nuestro mundo y es hora de que vuelvan al suyo, si sus familias denuncian la desaparición, con lo que, seguramente ya habrán hecho, el Ministerio nos pedirá explicaciones y Sagitas tendría que hacer un montón de informes absurdos para ellos. Así que, es mejor ir aligerando todo ésto.

 

Toqué el lugar en dónde tenía la varita. Respiré tranquila, al menos no se había partido durante el trayecto, a pesar de ir y venir volando, en la vuelta había sido más ameno llevando Harpo el autobús mágico.

 

-Por eso utilicé esa cosa, antes de usar la magia, no quiero que nos desprecian más de lo que seguramente lo harán -le dije susurrando al oído. Pero un aroma familiar y al mismo extraño, fue rápidamente hacia mis fosas nasales <<¿Es sangre?>> pensé en esos momentos. Aunque me fijé en cada muggle que había alí y no vi nada raro ni en sus cabezas ni en sus cuerpos. Olfateé el aire, su olor me llegaba mucho más próximo de lo que en realidad veían mis ojos, porque quería creer que se trataba de esos infelices que habían acabado en nuestro mundo, por culpa de unos monjes.

 

Necesitaba un trago de whisky urgentemente, pero antes, debíamos de acabar con toda esa locura. Así que, con voz fuerte les hablé:

 

-Lamento el que estén aquí, pero enseguida podrán irse, soy la jefa de enfermeras -les informé y eso pareció calmarlos del todo-Tienen que ir directamente hacia la tercera planta en el ala izquierda, acompañados por nuestros celadores, entrarán en una sala en dónde les darán folios para que vayan anotando sus nombres y así poder avisar a sus familias de que están bien -se escucharon murmullos de alivio, al menos, estaba segura de que confiaban en mí, lo notaba por sus caras y por sus sentimientos.

 

Los auxiliares pusieron una cara de no entender nada, pero obedecieron a lo que yo había ordenado. No es que también fuese jefa de ellos, pero era mi deber que esos pobres diablos no se acordaran de nada, porque además, estaba a cargo de la oficina de desmemorizadores y los chicos que faltaban aún no habían llegado.

 

-Podrán subir por los ascensores, pero quiero que vayan con calma, por favor -les pedí - yo iré ahora.

 

-Tú y yo tenemos que hablar -le dije a mi primo Matt, mirándolo fijamente y con cara de mala leche, a pesar de que él no había hecho nada malo.

 

-¿Porqué por todos los demonios del infierno, no me has dicho que estabas herido? -intenté no elevar la voz, sobre todo, para aparentar una calma de la que no sentía en esos momentos.

 

-Vamos a un box a revisarte eso, no creo que ni hagan falta sanadores -le dije- para la próxima vez, si no quieres que te eche la bronca, es mejor que ocultes tus heridas con algo mejor que la camiseta -comenté- al parecer te has olvidado de que era vampiro ¿no? -y solté una risilla. Le di un suave beso en la mejilla y le indiqué con una mano que me siguiese.

[Adrian Wild]

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No me fijé si mis compañeras venían tras de mí, porque salí escopetado hacia el vestíbulo, donde, a toda prisa, me acerqué al mostrador, donde miré impaciente a la recepcionista, que estaba terminando de atender una llamada telefónica. Hice aspavientos para llamar su atención. Cuando fijó la vista en mí, todavía con el auricular en la oreja, le señalé el bulto que tapaba la bufanda roja, sobre donde debería estar mi nariz.

 

Puse la mejor cara de urgencia que supe, pero la mujer me señaló con la mano los asientos, para que esperase a que ella terminase con la llamada. ¡Y una leche! No aguantaba ni una sola mirada más, y aquello estaba plagado de... ¿Era muggles?

 

- Un momento, por favor, hemos de atender una urgencia en el hospital, le dejamos en espera.

 

Sí. Había cogido el teléfono y le había dicho aquellas palabras con mi voz taponada a la persona, quien quiera que fuese, que estaba en el otro lado del aparato.

 

- Necesito un box, ya -ante la mirada furibunda de la mujer, me quité la bufanda, dejándola anonadada-. Ya, he dicho.

[Amya An]

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Provenientes del MM

por cuestiones ¿distintas? ;

Adrian - Kirara - Amya_An.

 

 

Cruzar la inmensidad de Atrio (al menos para la bruja le pareció infinita la cosa) procurando no estallar de la risa fue el acto mas loable que la adleriana logró en toda su carrera ministerial, porque seguro, de no haberse reprimido como lo estaba haciendo hasta ahora, habría causado TODA LA PRIMERA PLANA de "El Profeta" con la fotografía mágica de Adrian y su ¿nariz? accidentada.

 

No, xDDD, lo que menos necesitaban era que Sagitas se despertase en brazos de su fantasmal Jack y que Harpo de repente les acercase la bandeja de desayuno (para la peli-violeta mas que nada) con el ejemplar mágico y pegase el grito al cielo desde Ottery y escuchasen hasta la China ; « Vamos Amya_An, conten la risa, conten la risa ... », se repetía mentalmente evadiendo la cara del desmemorizador vampirín y hasta la de Kirara porque era todo un caso que la indebida no se afectase de solo pensarle.

 

>.< Pero quién puede contenerse!!! si de sopetón el Wild,

como exhibicionista impúdico ;

*SUÁCATE*

OwO desnudó sus partes ante pobre recepcionista!!!

 

A Amya_An no le salió la carcajada de primeras. Se le atoró en el pescuezo ... o.O la verdad es que el ambiente quedó algo calladito los primeros segundos ...

 

^w^ tras lo cual, como Globo ruidoso de broma, la boca de la adleriana rompió el incómodo silencio general con un muy poco fino ruido coronado con una ENORME risotada ... tan Enorme como el apéndice No ATP de Adrian en medio de la cara.

 

 

U-U Ahora sí que las enfermeras de Santos Mangos OwO le entrarían en Huelga a Sagitas >.< por atormentarlas casi a diario TwT con esa panda (=grupo) de familiares suyos, cada uno mas desquiciado que el otro (¡?)