Clinica Santos Mangos (MM B: 87868)

[Ashley Peverell]

-¡Hayame, me duele!

Había gritado la niña pequeña al tener que verse forzada a correr por aquel largo pasillo por culpa de su hermana que se decía la dueña de aquella verdulería pero era evidente que no porque de ser lo contrario no estarían habiendo dos enormes hombres queriendo atacarla de aquella forma tan brutal.

Le estaba doliendo mucho la muñeca estirada.

Y luego para colmo había aparecido una hechicera, una que en especial le metía miedo por la manera que tenía y porque su hermana mayor nunca dejaba de hablar de ella por lo que palideció de los nervios hasta que terminó chocando de frente contra la espalda de la hechicera vampiro pelirroja que ahora se escondía de forma infantil detrás de la recién llegada.

Y le parecía que lo más correcto era intervenir porque si no todas las cosas iban a dar lugar a malas interpretaciones.

-Estamos buscando el frutero con frutas que mi hermana parece ser que dejó en la entrada y se llevaron a la bodega o se lo robaron.

Trató de explicarle a aquella mujer nueva y que lucía mucho más fina y elegante que Hayame.

-Unos mangos que al parecer son santos aunque no sé que hayan hecho para tener semejante definición en realidad

Agregó asintiendo un par de veces con la cabeza.

[Hayame Snape Potter Black]

-Que no es ningún frutero!!

Estalló de repente la pelirroja volteando su cara para ver a la menor de las hermanas que seguía insistiendo con esa cosa del tal frutero relleno de mangos

-Que es un escudo con mangos y SI, son el santo patrono de esta clínica pero no porque hayan hecho algo santo, de hecho estoy segura de que son tan malignos como yo!!- agregó para luego, verse pensativa y con un tic- sobre todo si consideramos que fue Neter la que hizo el escudo y que seguramente algún encantamiento le habrá hecho...

Musitó para después, agitar la cabeza y volverse a aferrar a la espalda de la Potter Blue con un gesto entre muy asustado y bastante nervioso por la presencia de los rompe huesos

-Dónde diablos esta Neter? ella era la encargada del ala de los locos!! -gritó con fuerza cerrando los ojos y luego, se agachó mas tras la espalda de Sagitas- dónde estabas? querías que esos sujetos me despedazaran para tu quedarte la clinica, verdad?? ya voy viendo tus planes payasa oveja, estas siendo mas maligna que yo ¬¬

[Helike R V PB]

Hacía muchísimo tiempo que no me pasaba por la clínica. Estaba seguro que, muchas de las enfermeras a mi cargo, agradecían tan repentina desaparición por mi parte. Ellas conocían mi mal genio y seguro que ahora, trabajaban sin la presión de que, ninguna jefa les estuviera encima. Pero ya era hora de retomar esos quehaceres.

 

Me aparecí a unos metros de la clínica, enfundada con el pijama característico del lugar y el pelo recogido en una cola de caballo alta. Guardé la varita y dirigí mis pasos, enfudados en los zapatos típicos de esos sitios hasta la zona de recepción. Por supuesto, la mujer me miró con mala cara.

 

- Ya me tardaba tu vuelta. Qué, te contratan y luego dejas tirado el trabajo ¡irresponsable! - casi me gritó. Esa mirada era típica de Sagitas. Bufé e intenté ser amable... O casi...

 

- Será mejor que cierres tu asquerosa bocona si no quieres que te la cierre a base de puntadas ¡y no necesito hilo! -le avisé yo- ¿algún paciente por atender? -pregunté yo, intentando que, al menos, me pasara los historiales para echarles un vistazo.

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame y su hermana se erizaron al escuchar los nuevos gritos que se presentaban en el vestíbulo a pesar de que ambas ya estaban a resguardo de la actual directora de la Clínica, sintiéndose sorprendidas ya que siendo las únicas por el momento en aquel sitio, aparte de la recepcionista y los dos quebrantahuesos no esperaban visitas nuevas al lugar.

Y no, dudaba que aquella persona fuera la que como la rubia había dicho, fuese la que llegase a entregar "el frutero santo"

Rodó los ojos solo de pensar en semejante cosa para después, estirar de un brazo a Sagitas

-A santo de qué contrataste a Heliké para la clínica!? -chilló bajito

No le incordiaba que su sobrina trabajase para el lugar, en absoluto, pero por su forma de hablar ya le sorprendía no haber llegado para que le arrojasen a la cabeza al menos unas cincuenta demandas por parte de los trabajadores; o quizá era que le temían más a aquella vampiro que las ganas de meterle un buen juicio legal a la dueña, que habría llegado sin la más mínima idea de lo que ocurría

-Y yo que pensaba que yo era la violenta con los trabajadores- comentó bajito par luego ver de reojo a la menor de las hermanas- calla, nadie pidió tu opinión al respecto ¬¬

[Ashley Peverell]

La rubia continuaba aferrada a las ropas de su hermana aunque no estaba muy segura de qué o de quién la protegia al menos hasta que recordó a los dos hombres que querían llevárselas a alguno de los pisos donde según escuchó a la mayor de las hechiceras presentes era a dónde solían enviar a los locos del país.

Tembló solo de imaginarlo, ella no estaba loca y no quería pensar en sus últimos momentos de vida angustiada por que la habían encerrado en una habitación con muchos colchones y nada de color.

Ahora se preguntaba el porqué de que no pusieran algo de vida para las pobres personas enfermas, seguramente que unos tonos pastel les alegrarían mientras estaban en recuperación y ayudaría a que sus mentes fuesen más tranquilas y seguras.

-Hayame.

Los ojos grandes de la pequeña buscaron a la hechicera vampiro que parecía discutir acerca de una recién llegada que la rubia había visto anteriormente en la taberna del pueblo.

-¿Nos van a castigar?

[Hayame Snape Potter Black]

La vampiro pelirroja alzó una ceja observando a su hermana menor que como siguiera de aquella manera le iba a terminar por arrugar las ropas que llevaba consigo, no se dijera la capa; así que la zafó de un tirón dejándole saber con un gruñido que no le hacía gracia que se la estuviera manoseando de esa manera

-Nadie te va a castigar a menos que los desesperes a como sueles hacer- resopló para luego, voltear a ver a su sobrina que no parecía de muy buen humor

Hizo una mueca, las demandas ahora que regresaba le iban a caer cual poderosa cascada

-Oye Heliké!! a mi tampoco me agrada la Recepcionista y la acabo de despedir... pero si la quieres coser como la muñeca Sally... hazlo delante mío

Sus ojos brillaron con malignidad y un fuego negruzco empezó a danzar alrededor de su cuerpo

Y es que en verdad le había tocado las narices aquella muchacha y la forma en que hablaba de las hermanas y sumado a que hiciera venir a esos hombretones que habían estado dispuestos a arrastrarlas al área de las locas...

Definitivamente, ansiaba un castigo ejemplar para quien estaba delante de todo en la clínica

[Ashley Peverell]

Ashley Ketchum suspiró con alivio y sonrió encantadoramente como tenía acostumbrado hacer ante la tranquilidad que le daba el pensar que no iban a ser castigadas o encerradas por aquellas personas especialmente cuando ya habían llegado más personas que seguramente las iban a ayudar o que al menos, por el tono de voz de la que acababa de llegar, tampoco estaban muy dispuestas a aceptar que las cosas se saliesen de control.

Se rió un poco con gracia y con aquel encanto que relucía como mil rayos de sol lo que dejaba ver que las estrellas que la rodeaban para resaltar su hermosura y ternura infantil.

-Me alegra que las cosas se hayan solucionado entonces.

Caminó con gracia y soltura para dejar las ropas de su hermana y entonces moverse por un lado de esta de manera que ya resultaba visible a las demás mujeres pero entonces se dió la vuelta de golpe para con su sonrisa y sus brillantes ojos de infantil alegría, observar a la mujer de curioso cabello.

-Mi hermana mayor habla mucho de usted.

Aseguró para después tomarse los bordes del anaranjado vestido e inclinarse con una pierna por delante a la usanza de las viejas costumbres que tenía muy bien arraigadas.

-Soy Ashley Ketchum

Se presentó con un tono de voz ligero.

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame suspiraba un poco ante las voces que daba Heliké, haciendo una mueca entre la diversión y la maldad al imaginar la clase de cosas que podían suceder hasta que vió como ese pequeño y pegajoso rayo de sol pasaba por su lado

Es que no se había enterado que Sagitas no se la tragaba en absoluto??

Levantó la mirada con los ojos a forma de media luna y un tic sobre una ceja, rascandose una sien con la punta de uno de sus dedos mientras que intentaba razonar aquello; no, no le había comentado a la semi pesada de su hermana, la pequeña frutilla de mieles que la bruja a su lado (o enfrente suyo, la perspectiva era rara) se la iba a devorar como no tuviese cuidado.

-Oye, Ash! -llamó finalmente la Snape soltando a su hermana mayor para moverse un poco entre ambas brujas, una nunca sabía lo que podía pasar en menos de un segundo- ejem... no querías ir a ver el cuadro frutal y esas cosas?

La miró fervientemente como si pudiera comunicarle con la mirada que el presentarse en esos momentos con la Potter Blue era una muy, muy mala, malísima idea

[Helike R V PB]

la virgen, sí que roleáis jajaja

 

On:

 

La recepcionista pensó en hablar o eso me indicó su gesto pero, había llegado Hayame con otra chica igual de encantadora cómo ella.

 

- ¡Hayame! -sonreí con alegría- mis disculpas, no pretendía ofender aquí a la señora, pero resulta que, tu tía en tu ausencia, me contrató como jefa de enfermeras y claro... Ésta se piensa que vagueo todo el día y que vengo aquí cuando me sale de las narices.

 

La mujer me miró de malas maneras.

 

- ¿Qué, acaso dije algo que era mentira? - comenté yo, achicando los ojos en señal de rabia. Si es que... Santa paciencia que había que tener. Me pasó los historiales.

 

- ¡Gracias! Ya era hora - revisé la documentación en presencia de las chicas- bueno, parece que está todo en orden...

 

- No es que seas tú la violenta Hayame, sólo que, me gusta hacerme respetar. Y que valoren el trabajo que realizo aquí dentro, por un módico salario... Las demás enfermeras me respetan y eso se nota en el curro (trabajo) diario...

 

- jajaja mira que eres mala - le dije yo, riéndome al escuchar su sugerencia -bueno, es eficiente en lo suyo aunque no nos guste. Eso sí que se lo podemos afirmar. Trabaja bien, mientras no se meta en dónde nadie la llame... Tendré que hacer la ronda en el piso superior... si queréis venir a ver cómo sigue todo - le dije a la pelirroja...

 

- lo digo, porque tú eres la dueña de todo ésto, tengo entendido, ¿no? -pregunté sin saber si estaba en lo cierto o no.

 

- Sólo espero que no destrocéis nada, ¡chicas! -les dije yo, al escuchar algo de un cuadro. La verdad, es que las temía un poco. Lo último que quería era actuar cómo funcionaria ministerial. El tener que arreglar la clínica por los destrozos.

[Hayame Snape Potter Black]

-Vale, vale -Hayame se rió con ganas para luego seguir a su sobrina, haciéndole un gesto a su hermana menor para que las siguiese aunque no estaba muy segura de que fuera a hacerlo

Después de todo, en aquellos momentos la niña estaba muy entretenida queriéndose ganar puntos con la peli-violeta así que...

-Yo... te sigo...- dijo con ojos de media luna viendo a la rubia y se dirigió a acompañar a su sobrina

Le mostró la lengua a la recepcionista mientras andaba y la pasaba de largo

-Si, yo soy la dueña...- respondió a la otra vampiro con gesto mas calmado a sabiendas de que esos dos sujetos enormes ya no iban a perseguirlas- aunque por un tiempo le legué todos mis negocios a Sagitas, ahora los he recuperado hace un tiempo y creo que medio mundo ya se aburrió de oírlo, pero yo era la dueña original de San Mungo y de Gringotts

Dijo entornando los ojos con un gesto sonriente y severo

-Tenía todo al día y al punto... hasta que la burocracia decidió que como era un bonito sistema que dejaba mucho oro- se frotó la yema de los dedos de la mano izquierda- era mejor privatizarlo ellos mismos y me pidieron "amablemente" ceder lo que me pertenecía

Tembló en rabia, aún les odiaba por haberse atrevido a tomar sus cosas bajo la premisa de "o lo das amablemente o como quiera te lo vamos a quitar, por el bien de todos"