Aethonan’s House (MM B: 103478)

[Sherlyn Stark]

Frunció el ceño al sentir que la puerta se abría con mucha brusquedad —o al menos así lo había sentido ella— pero, su rostro se desarmo cuando se dio cuenta que era Arya con un bebé en sus brazos. « ¿Sería su hermanito o sobrino?» Se preguntó ella. Jamás se había enterado que su compañera había tenido un bebé, por supuesto que no podía ser posible. La muchacha saludó a todo el local y se acercó hacia ella.

Estaba interrumpiendo y, lo sabía, por lo tanto no hacía falta responder ante su pregunta. Parecía que la joven no conocía a Phoebe pero, pensaba que la muchacha sería nueva en el mundo mágico. Debería conocer muchos lugares antes de adaptarse por completo a esa sociedad pero, estaba dispuesta a ayudarla en lo que fuera. La pelirroja felicitó a Sherlyn por haber abierto un local tan hermoso, por lo que hizo sentirse más agradecida a quienes les ofrecieron ese espacio para el local.

Sintió como Arya de pronto la abrazó como forma de saludo, sin embargo desde el primer momento en que conoció a la muchacha sabía que podía ser muy dulce en ocasiones. Era verdad, el bebé tenía la carita muy tierna, además que se veía realmente un angelito junto a la manta azul que le había preparado su compañera.

— Claro, Arya. Es muy precioso… ¿Es tu hermanito? —

Decidió preguntar la castaña para despejar sus dudas ya que tenía un aire bastante notorio a su amiga. No podía creer que su amiga había tenido un bebé, en ningún momento la había notado embarazada peor, podía ser también que lo hubieran adoptado. A veces, las personas adoptadas se adaptaban a los gestos de sus padres. Sí fuera así, decidiría ya no preguntarle ninguna cosa más a su amiga.

— Por supuesto, Phoebe. La zona de ambientación se encuentra en la planta superior ¿Alguien más quiere venir? —

Preguntó ella hablando en general por si alguien quería pasar. No pasaría nada malo por que quisieran unirse a la excursión. En las zonas de ambientaciones se podía ver de lejos a los animales salvajes pero no cruzar aquel limite ya que podía ser peligroso. Había muchísimas cosas que ofrecer en aquella tienda, recordaba las golosinas para animales, los artículos, rascadores para gatitos, etcétera. Tal vez, lo mejor era realizar un folleto para que se guíen mejor.

[Arya Macnair]

Aquella joven se presentó, -- Mucho gusto Phoebe, soy Arya Lockhart -- respondió, para presentarse mejor, de seguro era una muchacha algo nueva en Londres, al igual que Evan había muchos como ellos, personas que descubrían su magia tarde, y acababan como resentidos, o simplemente, porque la comunidad mágica era demasiado grande para conocer a todos los Magos y Brujas de Ottery. La pregunta de Sherlyn le sabio hostil, frunció un poco el ceño y miró al pequeño entre sus brazos ¿Qué parecido tenía con ella?, le hubiera querido preguntar, pero evito ser sarcástica, no era por la forma de preguntar, sino que el asunto de los hermanos aun la tenía algo sensible.

 

 

-- Pues no, Ki ... Brandon es hijo de Groter -- se sintió sumamente incómoda al decir aquello, aunque no supo el porque.

 

 

 

Sherlyn y Phoebe se dirigían hacia la sala de simulación ambiental, Arya parecía anclada al suelo, aun con su respuesta dando vueltas en la cabeza, ¿Que lugar pretendía ocupar en la vida de ese niño?, no podía mentirse, con la llegada de Brandon había aplacado toda ansiedad y necesidad que probablemente, a su corta edad, le habrían arruinado la vida; pensar en ello le trajo nuevamente molestias al pecho, la expresión en su rostro era extraña, ¿Con quien hubiera tenido un niño, si siempre estuvo sola?, las palabras eran huecas. Tomó a Groter del brazo, antes de que este siguiera a ambas mujeres, -- Brandon te ha echado mucho de menos .. Ten -- susurró extendiendo sus brazos en dirección al Gryffindor, entregando así a aquel pequeño niño envuelto en la manta azul.

 

 

No sentía casi los brazos, por el largo rato que había tenido al pequeño en brazos, a pesar de su corta edad, era un muchacho pesado, suspiro tomando a su mejor amigo del otro brazo y comenzó a caminar, siguiendo los pasos de su amiga y la nueva joven en el lugar, -- ! Espéranos Sherlyn ! -- exclamó sonriendo, entre risas, al parecer, la situación ahora le parecía graciosa, parecían un matrimonio, solo agradecía el haber juntado coraje para suprimir aquellos sentimientos que Groter tenía.

[Phoebe Lovegood]

Phoebe siguió a Kirara por donde esta le indico ,hasta la planta superior y entraron en el lugar. Era muy hermoso ,Phoebe estaba maravillada , extasiada de ver a los animales salvajes en lo que simulaba ser su hábitat natural .Phoebe quiso acercarse mas ,para no perderse ningún detalle , por lo que se acerco un poco mas , pero sin pasarse del limite permitido. Podía oler la tibia sangre recorrer por sus cuerpos , su boca comenzó a salivar , todo su cuerpo se tenso , estaba hambrienta y como cualquier vampiro hambriento que esta rodeado de criaturas indefensas y llenas de vida comenzaba a sentir un fuerte impulso de morderlos. Pero si lo hacia no se perdonaría a si misma jamas.

Se volteo y le sonrió a Kirara quien no se había percatado de su condición ya que estaba muy a gusto observando a los animales , esta la miro de vuelta y finalmente Phoebe dijo -Creo que ya es tiempo de que me vaya ,tengo asuntos pendientes - nuevamente le sonrió a Kirara , la abrazo y prosiguió - Quede fascinada con tu negocio , seguiré viniendo , aunque yo no tengo mascotas mi hermana si y como esta embarazada no tiene tiempo de ir a la tienda por lo que yo lo haré y por supuesto que sera aquí donde compraré- la saludo y se dirigió a la salida del negocio.

Editado 2 de Marzo del 2014 por Phoebe Lovegood

[Sherlyn Stark]

Al ser el primer día que abrían estaba segura que los visitantes del local se encontrarían sumamente interesados por conocer cada rincón que ofrecían. Helen se demoraba un poco en llegar pero conocía muy bien las responsabilidades que tenía su compañera, por lo tanto no había ningún problema por la tardanza. Todos los clientes estaban siendo atendidos satisfactoriamente pero, le vendría mejor una ayuda de parte del personal.

Arya había respondido ante su pregunta diciendo que era hijo de Groter. No podía creer que el pequeño que la pelirroja tenía en brazos era hijo de ellos, ni siquiera eran novios que supiera pero, ya se enteraría bien la situación. Con tan solo pensar se desconcertaba con tan solo pensarlo pero, para ella no era nada desagradable. Existía la posibilidad que se amaran en secreto. « ¿Quién supiera?»

No era quién para juzgar a nadie. Dejando de mirar a la pelirroja con el bebé dio media vuelta para encaminarse a la planta superior. Suponía Arya se demoraría un poco en encaminar ya que tenía al bebé en brazos aunque, por lo que había escuchado se lo entregó al padre para que lo tuviera en brazos. Por su parte, ella jamás había pensado en tener un hijo, sí en una familia pero, no estaba preparada para esas decisiones a su edad.

— Oh, por supuesto que te esperamos —

Avisó la castaña deteniéndose esperando a que sus clientes se dirigieran junto a ella a conocer las simulaciones. Estaba segura que les encantaría a todos y, en especial a los animales ya que disfrutarían de un ambiente tranquilo. Era un sitio con una extrema seguridad por eso, las personas tenían prohibido el paso cuando la zona cuando el animal el sitio se reservaba.

— Existen tres simulaciones ¿Cuál prefieren? Actualmente en las terrestres se pueden ver animales salvajes rodeando la zona. No hay que adentrarse mucho, por eso aconsejamos caminar con mucho cuidado… también la escalera ya que el sonido puede espantar a nuestros animales —

Pidió la castaña, antes de subir por la escalera esperó a que las chicas —y, quizás Groter y Brandon— la siguieran. Estaba emocionada por mostrar por primera vez el hermoso lugar reservado para animales. Sonrió esperando a que ambas muchachas le dieran al menos una señal para ya proceder con su paso. La escalera ubicada delante de la zona de golosinas era circular peor, sin darse cuenta Phoebe ya se había adelantado.

¿Cuándo que no se había dado cuenta, se apuró en subir las escaleras y notó a la muchacha en la primera puerta. Claro, no estaba asegurada al no tener ningún animal de un cliente dentro. No importaba, tampoco la regañaría ya que cualquiera tendría la curiosidad por conocer aquellos terrenos de la tienda.

— Me alegro que te haya gustado, Phoebe. Puedes venir cuando quieras y traer animales ¿de la calle? Pedirle prestado alguno a tu familia para traerlos. Espero verte pronto — Aconsejó.

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

La elfina iba nerviosa con la nota en las manos, era un encargo del Ama Perenela ya después de haber intentado todos los modos mágicos y muggles de atrapar a su lobo para una limpieza profunda, las marcas de las garras en sus brazos y torso eran reveladoras de los esfuerzos infructuosos y a pesar de que la amita sanaba rápido había perdido esa batalla con su mascota.

 

La elfina entró en el negocio donde su amita la había enviado, su pequeña altura no le dejaba ver muy por encima del mostrador pero espero pacientemente que la encargada se diera cuenta de que ella estaba presente aquí. Bajo la vista hacia la nota en su mano y cuando la encargada la miro se la tendió:

 

 

Mi querida Kira:

 

Se que es impropio de mi pedir tu ayuda y menos de este modo, pero de verdad, de verdad, de verdad, necesito tu ayuda: Safir mi lobo, es un poco salvaje y un poco reacio a dejarse acicalar, tengo marcas en mis brazos y mi torso que lo prueban y nadie en la familia quiere acercarse a él.

 

Te agradecería tu ayuda, si pudieras hacerme una visita a domicilio en la Mansion Potter Black.

 

Sos un sol, te quiero eternamente

 

 

Perenela

 

 

[Sherlyn Stark]

Observó como Phoebe se retiraba el establecimiento sin conocer si Arya aún seguía en la planta baja. Sí estaría con ella, la castaña no la había escuchado. Cerró con cuidado la entrada de la simulación ambiental terrestre para que ningún cliente vuelva a entrar sin permiso. La actitud anterior de la muchacha no le molestó, aunque si volvía a ocurrir mientras una mascotita estuviese dentro sí, se enojaría porque estarían interrumpiendo la privacidad que las criaturas merecían.

De seguro anotaría en un pergamino para gastar las siguientes recaudaciones en una buena seguridad para que ningún persona volviera a subir a la planta superior sin supervisión. Se dirigió hacia la escalera y, en el camino pudo ver como una pequeña elfina se transcurría hacia el mostrador para dejar una carta. Para ella no era muy común que la primera semana de inauguración mandaran cartas por gastos.

Bajó las escaleras con tranquilidad con al intensión de ir a leer la carta. ¿Sería una invitación o una deuda? No lo sabía aún y moría de curiosidad por saber de quién provenía. Su local había quedado encantador con todas letras, al menos para ella, aunque, de todas maneras aún necesitaba más decoración e iría a una casa decoradora en busca de más muebles que pudiera utilizar para que le ayudase.

Se acercó al escritorio con la intensión de leer el sobre prolijo que estaba sobre la mesa. Al tenerlo ya en sus manos podía leer una caligrafía linda y perfecta; se trataba de Nela, su compañera de departamento. Po lo que recordaba ella tenía un lobito, al igual que Matt o era lo que creía. Se encontraba dispuesta en ayudar a su compañera a lavar al lobito aunque, como decía la carta, el canino contenía de muchas manchas difíciles de sacar.

- Oh, muchas gracias por traer la carta - Agradeció a la elfina creyendo que la pequeña todavía seguía allí.

[Helen Evans]

Después de mucho tiempo, al fin estaba parada frente al local, sonreí de satisfacción Kira sin duda alguna había hecho un excelente trabajo, lamentaba no haberla podido ayudar más, pero por lo menos ese día tenía toda la intención de quedarme en el lugar para ayudar en lo que fuera necesario, aún no habíamos hecho una inauguración como era debido, pero seguramente lo haríamos pronto.

 

Avancé hasta entrar en el lugar y no pude menos que sonreír aún más, mi compañera había hecho un excelente trabajo, y tuve el presentimiento de que la caja de chocolates que llevaba en la mano no serían suficiente para agradecerle su enorme esfuerzo. Sonreí al ver que todo estaba tal cual lo habíamos planeado y al no encontrar a la persona que buscaba dije:

 

-- ¡Irri!

 

Mi elfina se apareció al instante sonriente como hace algún tiempo no la había visto, de seguro era por el buen humor con el que me encontraba aquel día.

 

-- Irri, busca a Kira y dime por favor donde está para poder ir a hablar con ella

[Groter Shulton Granpié]

Al parecer Arya se había ofendido con la pregunta de Sherlyn, pero no le tomaría importancia, pareció entrar en pánico y de inmediato me dio a Brandon, con cuidado lo cargué, estaba despierto se volteó a ver a Arya mientras ya descansaba en mis brazos.

 

Parecía cansada de cargarlo así que no reproché y dejé que me tomara por el brazo para seguirla mientras caminaba viendo el asombroso local de nuestras amigas, parecía agradable, mientras caminaba con mi mejor amiga, pude apreciar el lugar, mientras asentía por el buen gusto.

 

- Sherlyn, quedó hermoso el lugar. - Le dije sonriendo y le di un par de palmadas en la espalda mientras seguía mirándo el lugar, suspirando y volviendo a tomar el brazo de mi mejor amiga, mientras Brandon jugaba con uno de mis dedos, disfrutando del agradable momento.

[Arya Macnair]

La Lockhart había quedado maravillada con lo que el negocio de Sherlyn ofrecía a la vista, la zona de simulación ambiental simplemente le heló la sangre, era como estar en aquel lugar si siquiera mover un dedo, o visto desde el punto de vista de un mago, sin pestañear y aparecer en el >, la risa de Brandon inundaba el ambiente, era gratificante para la Bruja verlo tan feliz, había pasado un día duro con ella, todo había comenzado bien, pero la brecha espacio/tiempo les había jugado una mala pasada en el Castillo cobrándose de una leve fiebre de aquel pequeño tan hermoso.

 

 

-- ¿Dónde fue Sherlyn? -- preguntó cayendo en cuenta de que no estaba con ellos, simplemente estaban solos.

 

 

 

El niño comenzaba a sentirse molesto, probablemente porque la hora de comer se acercaba, y una persona que conociera de tema, sabía que el estomago de un bebe es como un pequeño reloj, nada se les pasa por alto a esa corta edad, cuando todo a su alrededor es tan sistemático, desde los baños, las siestas, hasta los juegos; -- ¿Y como has estado? -- preguntó a su mejor amigo, dando la vuelta sobre su eje, sin soltarlo del brazo para volver a la entrada del Negocio, recordaba haberle visto algo triste y decaído el día que le dejo a Brandon en el castillo, pero no sabía porque, o al menos solo sabía que ya no era su culpa.

 

 

-- !Aquí estas! -- exclamó al encontrar a Sherlyn en la entrada.

 

 

Le dio un fuerte abrazo, pues ahora si tenía ambos brazos libres para apretujar la entre ellos, y luego mantuvo la distancia unos pasos hacia atrás, -- Prometo venir más seguido..-- de pronto, una presencia algo melancólica invadió el lugar, una angustia enorme embargó a la pelirroja, hacía tiempo la venía evitando, se había rehusado a asistir al funeral, a ver a sus familiares, simplemente había olvidado que era una Stark; -- !Helen! -- murmuró y se acercó hasta donde la joven para, sin explicación, estrecharla entre sus brazos, frunciendo los labios, para no hacer drama, ella no lo merecía.

 

 

-- Señoritas, mis mas sinceras felicitaciones -- realizó una reverencia ante ambas, como un antiguo caballero y se volvió hacia Groter.

 

 

-- Es hora de comer para Brandon, ¿Gustas a

[Helike R V PB]

Mansión Rambaldi en los terrenos, con Tequila:

 

Jugaba tranquilamente con Tequila la pequeña perrita negra, había sido adquirida hacía poco tiempo pero registrada a mi nombre unos pocos días antes. Ésta movía el rabito contenta, mientras intentaba hacerla rabiar ésta seguía con el mismo ánimo con mis juegos, pero creía que era mejor hacerle un chequeo por si estaba todo correctamente, cómo debía ser. La mañana pasaba tranquila sin incidentes, el sol estaba en lo alto, pero yo estaba cubierta con la capucha, sobre todo para que mi mascota no se asustase al verme brillar, era todavía pequeña y dudaba que conociese mi condición...

 

Así que tomándola con mucho cuidado, con los brazos, llamé a Galadriel, siempre estaba enterada de todos los negocios nuevos abiertos en el callejón y le pregunté con curiosidad:

 

-¿Por casualidad sabes si hay alguna veterinaria en el callejón? -Pregunté curiosa, la sirviente se rascó la barbilla- quiero hacerle una revisión a Tequila para ver si está todo excelente -sonreí.

 

-Sí ama, hay uno, se llama Aethonan's House -fruncí el ceño al escuchar ese nombre, yo había pertenecido en el colegio a la casa Tritones del Río Wye- pertenece por lo que pude averiguar hablando con otros elfos, a Sherlyn y una amiga suya -abrí los ojos sorprendida, al parecer se había echado a la aventura como yo misma de llevar un negocio en el mundo empresarial.

 

-¡Vaya! Eso sí que no me lo esperaba -sonreí- ten, toma, con cuidado -le puse el animal en sus pequeños brazos y éste lanzó unos ladridos agudos- regreso enseguida, voy a cambiarme de ropa y estaré pronto contigo, comprueba que se comporta bien -le dije guiñándole un ojo mientras Galadriel asentía con la cabeza.

 

Fui a mi habitación y me puse deprisa, un pantalón vaquero azul, una camiseta blanca, una cazadora de cuero negro y las botas de piel de dragón. Tomé mi varita y la puse en el bolsillo izquierdo, el monedero de piel de moke, con unos cuántos galeones sacados de la caja fuerte que tenía en la habitación y los guardé en la bolsita mágica y lo colgué al cuello. Volví a girarme de nuevo sobre mis talones y aparecí de nuevo en los jardines, al lado de Galadriel, que por el susto casi tira a Tequila.

 

-Dame -pedí. Enseguida el cachorro estuvo en mis brazos- bueno, vamos allá entonces, haz todo lo que te pedí Gal -la elfina chasqueó los dedos y desapareció de mi vista, nuevamente volví a usar la desaparición para llegar al negocio:

 

Aethonan's House, Callejón Diagón:

 

Me aparecí cerca de la entrada mágica del Caldero Chorreante. Fui buscando con la mirada el negocio del que me había hablado mi sirviente y enseguida lo encontré. Tenía en su fachada un hueso de animal que tenía el nombre grabado. Al verlo la perrita emocionada gritaba y movía la cola agitada, parecía que quería cogerlo, no pude evitar soltar una carcajada:

 

-Tranquila Tequila, es de mentira, cuando lleguemos a casa te doy uno bien grande -y acaricié su pequeña cabeza, para tranquilizarla, mientras cómo podía abría la puerta del establecimiento.

 

Parecía que había gente en su interior pero yo no veía a Sherlyn, imaginaba que estaría ocupada con otros clientes aunque su aroma rondaba por todo el lugar, llegué hasta la recepción y un chico estaba allí quieto, dije con un poco de timidez:

 

-¡Hola! -saludé- me gustaría hablar con Sherlyn, sé que regenta este negocio, ¿está por aquí? -pregunté, esperando ansiosa su respuesta.

Editado 18 de Marzo del 2014 por Heliké Rambaldi Vladimir