♦..Cacao Café..♦ (MM B: 103979)

[Ela Karoline]

Cye desvío los ojos del pequeño al notar la incomodidad de Alessandra al hacer referencia a Ishaya, no había sido fácil, para nada, pero el tiempo era una poción que se bebía de a gotas hasta que al fin se notaba el efecto sedante, o lo que algunos llaman mejoría; para la Lockhart era solo aprender a vivir con el recuerdo y que este no lastimara al punto de hacerla perder la cordura o impedirle respirar.

 

--Tranquila-- palmeo la mano de la chica --Tu abuelo siempre estará aquí y aquí-- señalo su corazón y su cien --Así que no hay manera de no mencionarlo-- sonrrio nostálgica --Es parte de lo que soy, la mejor parte, pero estoy bien, lista para continuar-- esta vez su sonrisa fue más enérgica y contagiosa como la del pequeño a quien le debia una respuesta.

 

--Tus mamás estaban guapísisisimas, ni te lo imaginas-- y no mentia al respecto, aun tenia un recuerdo de esa fecha y era totalmente sincera su apreciación, además que a los niños no debia mentirseles.

 

--Jajajaajajaja-- la carcajada que la rubia pego al oír la petición del niño luego de la aparente reprensión era inevitable, era un pillin que se las sabia todas, mucho le gustaría que hiciera migas con su hijo Ezra de cinco años y su gata Lucy.

 

--Pues me encantaría-- dijo en el mismo tono secreto que el había usado, y luego carraspeó, sabiendo que pocas veces a una madre se le escapaban las cosas por muy silenciosas que fueran, el amor al hijo y el instinto maternal eran algo que solo quienes tenían babys entendían.

 

--Tal vez yo te visite en tu casa y tu Mami me deje llevarte a dar un paseo a la mía?-- dijo en tono normal mirando a la Delacour y levantando una ceja en espera de un si de parte de la chica.

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra tomó una mano de su abuela para apretarla entre las suyas, quería transmitirle todo su afecto y apoyo a la Lockhart con ese gesto para que supiera que estaba con ella. Sonrió en respuesta, sin duda era una bruja que admirar por lo que no dijo nada en respuesta, no porque no quisiera, sino que no encontraba necesario llenar el silencio con otras palabras cuenta ella ya las había dicho toda.

 

Richard en cambió estaba ajeno a ese dolor, el niño no entendía de que hablaban su madre y abuela pero Kamra le había enseñado que en charlas así no debía meterse porque aún era pequeño para entender el mundo de los adultos.

 

Los ojos del infante brillaron de la emoción al saber que sus mamás habían estado guapas, el Rambaldi era un recién nacido cuando habían contraído nupcias por lo que no había podido asistir y sus madres le permitían ver las fotografías de ese día pero no era lo mismo, no para él al menos.

 

Richard chilló feliz de poder comer chocolate con su abuela sin que su madre lo regañara, esperaba poder llevarse a Pete, su escarbato, con él para que saliera de la casa. Solo tendría que mantener al animal con él porque no quería tener problemas como la ultima vez que por jugar con su tio SJ e Ithilion el escarbato se había escapado y hecho de las suyas con las joyas de la familia

 

Alessandra los miraba divertida, amaba a sus hijos pero eran las personas más revoltosas que podía haber. No necesitaba tener la habilidad de Legilimancia para saber que pensaba el niño, estaba segura que el escarbato tenía algo que ver en sus planes futuros.

 

Al sentir las miradas de sus acompañantes, Alessandra, para dar un poco de suspenso, se hizo la que lo pensaba, se llevo una mano a su barbilla; Richard hacia caritas tiernas para convenserla lo que le causo gracia a la Nigromante.

 

-De acuerdo pueden divertirse pero nada de llevar a Pete- le avisó a su hijo.

 

Richard abrió mucho sus ojos de la sorpresa, pero quería a Pete con él. Le gustaba llevar a su mascota de paseo, el escarbato amaba las salidas, aparte de los objetos brillantes, no podía dejarlo.

 

-Pero mami- dijo dedicándole los ojos de borreguito - a Pete no le gusta estar solo...abuela puedo llevar a mi escarbato?- era su única aliada y salvación del pequeño.

[Ela Karoline]

Cye miro a la bruja frente a ella con respeto, ahora notaba lo mucho que había recrido internamente, lo que había madurado y se sentía orgullosa de ella, la Alexandra que conociera antes quizás no hubiera tenido la entereza ni el tacto para callar y dejar que el silencio respondiera por ella.

 

La vio negociar con el infante como toda una sabia mamá y se reconoció en ella, lo que la hizo ampliar su sonrisa y sentirse tan cómoda que no queria que la madre y el niño se marcharan del local.

 

Con curiosidad siguió la negociación, aparecía un Pete que no tenia idea de que o quien era, hasta que el niño aclaro que era un escarabajo ¿Que daño podía hacer algo tan pequeño? Al principio pensó mantenerse al margen, era algo entre madre e hijo, pero cuando el infante acudió a ella con esos ojitos hermosos, ella se derritio y carraspeando dijo.

 

--Bueno mi cielo, Mami siempre tiene razón-- aclaro para no desautorizarla --Tal vez si le prometemos a mamí tomar ciertas medidas con Pete, quizás y solo quizás ella te permita llevarlo-- volvio a carraspear luego de darle un beso en la nariz al peque, esta vez dirigió su mirada a la madre en espera de respuesta, pero para calmar las ancias de Richard.

 

--¿Qué tal si mientras Mami decide comemos algo rico? Unos churros con chocolate, un rico trozo de torta o un helado de caramelo y chocolate, ¿Cual sera tu preferido?-- claro que la rubia ya había pensado darle una bolsa con algunos bombones y ranas de chocolate antes de que se marchara para que las comiera en casa.

 

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Editado 22 de Octubre del 2019 por Cye Lockhart

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra miraba divertida la situación frente suyo, su hijo parecía tener a su abuela en su puño, cada mirada tierna que le daba la convencía. Sin duda había sacado el encanto de su esposa que con unas palabras melosas la terminaba convenciendo para cualquier cosa que se le ocurriera comer por los quintillizos.

 

Alessandra hizo que se pensaba una respuesta a lo que Cye les había propuesto a ambos, deseo tener su cámara mágicas en ese momento para sacarles una foto, se veían tan tiernos que término suspirando sabeedora que habían ganado en llevarse a Pete a la Lockhart.

 

Los ojos de Richard se iluminaron y soltó una risa cuando su abuela mencionó torta, churros y chocolate entre ellas además del beso en la nariz. Una gran sonrisa cruzó su rostro al saber que comería chocolate y por montón.

 

-Sii- gritó feliz -¿podemos comer todo? Y tomar leche?- le pidió a Cye besándole también la punta de su nariz.

 

Mientras tanto Alessandra soltó una carcajada, su abuela no sabia en que situación chocolatosa se metía, su hijo sería todo un amor pero cuando comía dulces después se volvía una fuerza de la naturaleza imparable.

 

-Abuela, vas a quebrar- le avisó con diversos la Delacour -y si prometes que Pete estará tranquilo sin tocar nada puedes llevarlo contigo- le djo a su hijo acercándose a su rostro.

 

-Pero nada de dejarlo jugar solo mientras tu estas comiendo- le previno ganándose un beso del niño en la nariz.

 

-Si Mami- exclamó contento.

 

 

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[Ela Karoline]

La situación en la mesa que ocupaban @, su hijo Richard y la propietaria del establecimiento era entre divertida y tierna, por un lado la madre con su actitud protectora y de enseñanza, cuestiones que con simples razonamientos y limites entre lo que podia o no hacer irían forjando el carácter del infante, por otro lado el pequeño era encantador, expontaneo, como la mayoría de los niños y muy parecido a Aless, sabeedor del poder de ciertas miradas que derretian y por último, Cye, que amaba a los niños, que amaba a su familia dentro de la cual Alessandra tenia un lugar y parecía que Richard se ganaba a pulso el suyo propio en el corazón de la rubia.

--Bien, que sea todo eso y también una jarra de leche-- como pudo olvidar la leche, Eirian amaba meter trozos de tarta de chocolate dentro del vaso de leche y luego de chuparse los dedos se comía a cucharadas aquel revoltijo.

Saco su varita e hizo una floritura para que la orden apareciera en el mostrador donde un elfo la tomo y de inmediato comenzo armar la bandeja, pocos minutos después se acercaba colocando en el centro de la mesa la jarra de leche y a cada uno los vasos vacíos, los cubiertos y platos frente a cada uno también vacíos y en el centro un Platón lleno de churros con el respectivo chocolate, otro plato con una tarta de chocolate ya porcionada y tres copas con bolas de helado que por un encantamiento de las copas no permitia que se deshicieran, cubierto de salsa de caramelo, todo un verdadero festín para los golosos

--¿Que te parece? ¿Listo para empezar?-- comento buscando la aprobación del pequeño, al tiempo que con una floritura sin que los platones o la jarra se movieran iban dquedando medio vacíos y los vasos llenos y las porciones frente a cada uno.

--Eso si Richard, tienes que prometer que cuando llégues a casa te cepillaras los dientes, el azúcar es bueno para el alma pero m para estos-- dijo señalando los dientes en su propia boca. Entonces le dedico una mirada a la Delacour para preguntarle.

--¿Como esta tu esposa? ¿Sin problemas en el paraiso?-- la verdad es que con su ausencia, no estaba enterada de nada, ni siquiera de la vida de los más allegados a la Lockhart.

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Expecto Patronum Editado 4 de Noviembre del 2019 por Cye Lockhart

[Leslie Ashryver PB]

Richard estaba en el paraíso del chocolate y Alessandra se sentía igual, aquéllo parecía una especie de sueño del cuál ninguno de los dos Delacours deseaba despertar. Alessandra como adulta solía comer chocolate cada tanto pero con el embarazo de Kamra había tenido que limitarse siendo que la peliblanca se comía sus reservas pero Richard era otro cantar, su madre le había llenado de actividades dentro del local de su tia Dennis, violín, Piano y lectura era lo que se la pasaba haciendo sumándole a las veces que iba a ver a SJ o Ithillion que podía comer chocolate o jugar.

 

-Siii!!- chilló Richard babeando sobre los churros.

 

Mientras agarraba uno asentía con la cabeza a lo que Cye le decía sobre sus dientes. Cid, su elfo siempre estaba detras de él por lo que no era algo que le preocupaba realmente porque sino lo regañaba, a lo que realmente prestaba atención el infante era a la leche y todo el chocolate que había sobre la mesa.

 

-Abuela contigo saldremos rodando- río Alessandra agarrando un churro y comiendo encantada.

 

Richard al ver a su madre comenzar no dudo en llevarse a la boca el suyo y comer, el chocolate le escurría por los labios y sus manos pero el pequeño Rambaldi estaba radiante.

 

-Richard cielo estas ensuciandote- le dijo Alessandra agarrando una cerbilleta para limpiar al niño que estiró su cara sobre la mesa para que su madre lo limpie -ten mas cuidado cuando comas- le aviso su madre.

 

El niño asintió y siguió comiendo feliz.

 

-¿Kam? Bien, odia quedarse en casa pero se queja de lo gorda que está y no quiere que nadie la vea- rio al recordar el drama de su esposa -¿que tal todo por la Lockhart? Hace mucho que no veo a Bo- le dijo a su abuela pensando en su prima.

 

 

 

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[Kiyotaka Ayanokouji]

La campanilla nuevamente sono del local, hacia tiempo habia recibido una visita bastante especial en su negocio, el cual no estaba pasando por un buen momento pero aun asi, la actitud no se acababa!!, por lo tanto era momento de devolver ese favor, por lo que explicaba nuevamente su visita en ese sitio.

 

--Huele Bien.--

 

Decia mientras se acercaba a una mesa cercana a la ventana... no veia a la dueña por ningun lado, cosa que tampoco le extrañaba con un negocio tan bien establecido, no apoyaba la idea de que los elfos estuvieran esclavizados pero tampoco se le podría hacer mas por el asunto, por lo que sonriendole al elfo se quito su abrigo y su sombrero mientras tomaba asiento y un menu aparecia en su mesa magicamente.

 

--Por dios... estos precios son 4 veces mas altos de lo que valen en mi negocio.--

 

Dicho eso ultimo mentalmente, por fuera el mago estaba tranquil y pidiendo un chocolate irlandes junto a varios panes brioche, por lo que sonriendo el mago unicamente se dispuso a mirar hacia la ventana el ver la gente ir de un lado a otro, por lo que sin decir mas el mago saco un libro y se dispuso a seguir tomando apuntes del mismo.

[Ela Karoline]

http://i.imgur.com/Ssb8brw.png

El chocolate era el invento más maravilloso del mundo, capaz de dar vitalidad, de agasajar y de reunir a muchos, era como un abrazo directamente en el alma o un masaje al corazón, así lo veía Cye y cada día lo confirmaba con la reacción de los clientes y ahora de Richar y Alessandra.

Los churros parecían del agrado de ambos Delacour que los comenzaron a comer, una con más precaución que el otro a la hora de que se les escurria el chocolate, pronto la servilleta con que la madre intentaba limpiar al niño estaba de un marrón oscuro, pero la alegría en el semblante del chiquitin lo valía todo.

--Jajaja yo también hacia drama cuando estaba embarazada de Eirian, Ishaya... El fue muy paciente y siempre me decía que estaba hermosa-- confeso haciendo referencia al estado de kamra, la esposa de Alessandra y su estado de gravidez.

http://i.imgur.com/UgFSDvk.png

En otra mesa un nuevo cliente llegaba a las instalaciones del Cacao Café, se trataba de @, el propietario de Churrería los tres conejitos, un local al que Cye había pasado a degustar los churros por recomendación de una amiga y había terminado queriendo hacer negocios con el mago.

Ahora el estaba en su local, quizás por pura curiosidad, como fuera uno de los elfos tomo su pedido, pero en vez de ser el mismo quien llevara la orden a la mesa, lo hizo la camarera de cabello rojo dijo

--Su chocolate irlandez y pan brioche-- manejaba con pericia una bandeja en la que traía una hermosa taza de porcelana blanca con borde tan dorado como la cucharita que lo acompañaba el plato donde se posaba la taza, en otro Platón venian varios panes del tipo que había solicitado y por si le apetecía una especia de platito alargado en el que venían varias mermeladas y mantequilla por si la que traía la masa del pan no era suficiente, por eso los precios eran altos pero ningún cliente se había quejado hasta ahora, fue colocando todo entre ambas manos del cliente y hacia el centro de la mesa.

--Espero lo disfrute y si necesita algo más no dude en llamarme, soy Dany-- puntualizo en tono amable mientras la bandeja vacía desaparecía de su mano de forma mágica. Editado 17 de Noviembre del 2019 por Cye Lockhart

[Kiyotaka Ayanokouji]

Hum... camarera habilidosa y bastante peculiar... tal vez deba contratar alguna... pero no... no era el momento su negocio solo lo habia iniciado con su Ex-Esposa y apesar que solo con ella quisiera continuar, ahora no tenia ningún sentido esa era una historia que ya habia sucedido, era el cuento de hadas escrito por quentin tarantino y el final fue bastante traumatizante, y una mirada triste se hizo el rostro del mago quedandose quieto unos segundos mirando su chocolate...

 

--No sabes cuanto te extraño.--

 

y sin mas le tomo un sorbo a su chocolate era bastante bueno, muy bueno a decir, le recordaba a su viaje al oeste en aquella remota década de los cuarenta, del siglo pasado en especifico Allá por el 1942. el mago se encontraba en un vuelo lleno de pasajeros estadounidenses e ingleses en una mision encubierta con respecto a una red de trata de blancas, el mago llegó a la base aérea de Foynes, ubicado en el oeste de Irlanda, tras una intensa lucha de varias horas contra fuertes tormentas. El vuelo, aterrizó sin problemas en la base área y los pasajeros desembarcaron agradecidos de estar vivos, pero con frío debido al aire helado de la noche.

El mago no podia hacer nada para salvaguardar la vida de los pasajeros sin exponerse, pero por suerte en ese viaje conocio Joe Sheridan, el chef del restaurante de de la terminal aérea y explicandole la situación junto a varios galeones de oro puro, el chef atendio el frío de los pasajeros, y para ayudarlos decidió preparar una bebida que calentara sus cuerpos y animara su espíritu tras la experiencia que habían vivido.

--Danny cierto?... mis felicitaciones al chef.--

Le decia a la pelirroja en voz alta mientras continuaba recordando su historia... ya que el vio como el chef preparó una mezcla de chocolate caliente con un toque de whisky irlandés. Desde luego, los pasajeros disfrutaron del sabor único del café caliente que les fue servido, y cuando uno de ellos preguntó a Sheridan si lo que estaban bebiendo era cacao brasileño, el chef respondió con un: "No, eso es chocolate irlandés".

[Leslie Ashryver PB]

-Todos le decimos que está hermosa pero...- Alessandra frunció el ceño -es muy terca- murmuró sonrojada.

 

Si Alessandra se decía ser terca, Kamra era igual o peor, últimamente se la pasaba llorando y gritando que ya no la quería porque estaba gorda como una vaca lo que causaba que se riera y asi la Snegovik comenzaba con sua gritos y llantos.

 

-Es el primer embarazo que tiene Kam- le explicó roja como un tómate.

 

Era increíble que la peliblanca, con sus líos amoroso, solo se hubiera embarazado una vez pero asi era y Kamra siempre se lo recordaba por el hecho de tener miedo a la hora de que nacieran los bebés. Llegado a ese punto en el que su esposa le confesará su miedo como un criminal confiesa un delito Alessandra siempre está preparada para calmarle con los recuerdos de sus antiguas vidas y los hijos que había tenido.

 

-Está aterrada asi que he puesto a todos los elfos de la familia a que la mimen- río mientras bebía su chocolate.

 

Richard parecía encantado con todo que no había vuelto a hablar, Dios sabía que su hijo había sacado la curiosidad de sus dos madres que cuando se abrió la puerta del local no levantó su rostro de sus churros en ningún momento.

 

-Oye abuela ahora que trabajaré aquí, ¿que debo hacer?- le pregunto.

 

Ya había empezado a entrar gente y si seguían asi y se llenaba quería empezar al menos sabiendo que hacer para ayudar a sus compañeros y claro conocer con quienes trabajarían.

 

 

 

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