♦..Cacao Café..♦ (MM B: 103979)

[Ela Karoline]

 

Bueno @ era como los otros expertos en el arte de cocinar, no dejaba que la chica metiera sus manos, aunque el no le azotó los nudillos con algún utensilio, pronto a sus manos llego una humeante taza de café con ese extra que su paladar ansiaba, sorprendida luego de un par de tragos pregunto --¿Cómo supiste?-- entonces sus ojos esmeralda lo escudriñaron para ver si se delataba y confesaba que le estaba leyendo la mente, en lugar de eso, el mago le embarro una mejilla con el relleno de la crepa.

 

--Mmmmmm ¡deliciosa!-- dijo luego de poner el índice justo en donde había sido manchado su rostro, y tomar un poco de la mezcla y llevarlo a su boca y saborearlo, río ante la ocurrencia de compararla con un pastelillo levanto el mentón y dijo --Sí esta tan rico como esto, si-- aceptó abanicando un par de veces sus largas pestañas de forma coqueta y parecio dar resultado porque al final le dejaba probar las crepas al tiempo que el limpiaba los restos en la mejilla, Ela dio un pequeño mordisco al rollo de crepas y luego puso los dedos en sus labios para hacer aquel gesto que significaba que estaban muy buenas --¿Las probaste?-- pregunto ofreciendo un bocado al habilidoso cocinero, aunque momento después le pareció tonto el ofrecimiento y esperaba un rechazo, pues que sheff no prueba antes lo que hace...

 

El rubor que había cubierto sus mejillas momentos antes desapareció ante la respuesta al recorrido, levantó una ceja cuando el menciono las dos primeras palabra y río abiertamente cuando las recompuso por otras, --Entonces hay que irnos ya-- dejo el plato en la mesada dio un último sorbo al café y de forma despreocupada tomo al mago de la mano jalandolo suavemente hacia la salida de la cocina.

 

--Espero que te guste tanto el chocolate como a mi-- siguieron caminando hasta situarse frente a la cascada de chocolate que sin duda alguna era uno de los grandes atractivos del lugar, tanto por su aroma como por la disposición.

 

--Este es tu pase, ¿listo?- dijo luego de entregarle una moneda de chocolate con un grabado con el logotipo del negocio, un arte de chocolate y magia diseñado por la propietaria que se guardaba celosamente solo para uso de clientes vip. Ella colocó la moneda que había reservado para ella en la palma de la mano y la misma por la magia inmersa en ella salto del envoltorio a la fuente, lo miro esperando que la imitara.

[Kiyotaka Ayanokouji]

No sabía que era lo que le había hecho... Era amor... Era acaso algún hechizó?... O sencillamente el había muerto... Su alegría era sin igual, su calidez hacia mucho tiempo que había derretido el glaciar que había en su interior y eso le causaba cierto temor... No era correcto, no podía perder la razón con ella, no podía alejarse de su verdadero objetivo... No podía respirar... No podía relajarse... Esa vida no era para el... El era desechable... Fue entonces que tomando su mano antes de entrar en ese nuevo mundo sencillamente le sonrió...

 

--Karo... Yo no puedo hacer esto... Esto no es para mi... Tu significas mucho para mí... Pero por mi trabajo no puedo exponerte así... Nunca me lo perdonaría si algo te pasará y es por eso que necesito irme... No eres tú, jamás serás tú... Es solo que yo nunca podré ser lo suficientemente bueno para tí...--

 

Y sonriendo únicamente el mago la abrazó... Su corazón estaba destrozado... Pero era lo correcto... Tenía que distanciarse... Necesitaba volver a la obscuridad... Y lo que tenía que hacer no podía hacerlo mientras ella estuviera ahí... Nunca la vería de la misma manera... Es por eso que nunca quería que ese abrazo terminará... Fue entonces que con la lágrima recorriendo su mejilla, el mago le dió un ligero beso, mientras le devolvía su moneda de chocolate y a su vez le daba un pequeño interruptor ovalado...

 

--solo úsalo en caso de emergencias y estaré aquí inmediatamente... Te quiero mucho--

 

Dicho esto Dick únicamente dió media vuelta y recogiendo su abrigo le hizo una seña a sus elfos para que lo siguieran saliendo así del negocio... Era el fin...

[Ela Karoline]

Era un nuevo día, con nuevas expectativas, con sus propios afanes y por supuesto, con sus propias recompensas, con ese pensamiento abandono su hogar y se dirigió de manera tranquila, sin prisas, a uno de sus negocios, el "Cacao Café" donde ya sus elfos se encontraban con todo limpio y dispuesto para atender a la clientela de aquella nueva jornada.

Karoline, disfrutaba siempre la única forma de ingresar al local que era desde la calle abordando el columpio que cual rueda, subía hasta la terraza y se detenía mágicamente allí esperando que los clientes abandonarán los cómodos asientos y se adentrarán en el paraíso del chocolate.


Cuando sus zapatillas tocaron el césped de la terraza ya eran pasadas de las nueve de la mañana, pero la pelirroja aún no desayunaba, ni siquiera había tomado su acostumbrada taza de café, por eso lo primero que hizo fue sentarse en una de las bonitas mesas y esperar que la atendieran.

Los elfos de inmediato se percataron y como de costumbre, le llevaron la humeante taza del aromático líquido acompañado de un plato con un trozo del rico budín de chocolate y cereza que pondrían en la vitrina de postres para el consumo del día.

Ela lo miro y tenia buena pinta, desprendía un aroma exquisito y sin dudarlo tomo el tenedor partió un trocito y se lo llevó a la boca saboreando cada miga, luego le dio un sorbo a su café y sintió como si con ello se despertara realmente. Editado 20 de Marzo del 2020 por Ela Karoline

[Kiyotaka Ayanokouji]

El sonido de las máquinas de café empezaban a sonar, las estufas y chocolateras poco a poco comenzaban a calentarse para estar apunto al momento en que los clientes llegarán... Mientras que las mesas eran sacudidas y las sillas acomodadas, fue entonces que una pequeña pila de platos iba flotando hacia la cocina... Pero en realidad no estaba flotando, se trataba de Elfito!!! Posiblemente la única persona pura de corazón que quedaba en el mundo... Tal vez la única por la que en verdad valdría la pena luchar esa guerra...

 

--Concentracion elfito debes cumplir con la misión que te dejo el amo Dick--

 

No se dejaba de repetir mientras metía los platos a la cocina, elfito ha Sido de los pocos elfos que han nacido en libertad, una hermosa familia, no abundaban en oro, pero tampoco trabajaban por obligación... O al menos ese era el recuerdo que tenía ya que debido a la avaricia de unos magos y ante la negativa de su familia al ser esclavizados desafortunadamente elfito perdió su familia... Cosa que le deprimió mucho...

 

-- Ok debo preparar la masa de churros--

 

Se repetía a si mismo elfito mientras comenzaba a romper los huevos mirando atentamente la receta que Dick le dejo... Retomando la historia elfito estuvo mucho tiempo escondido hasta que fue encontrado y capturado... Por un momento llegó a creer que ese sería su fin, pero gracias a la ayuda de Sherlock elfito volvió a conocer la Libertad, cosa que eso hacia que la alegría de Elfito fuera constante, siempre activo, siempre alegre, elfito disfrutaba cada día de su vida como un elfo libre debido a que sabe lo que es no tenerla...

 

--Espero que la señorita Lockhart no se enoje con elfito...--

 

Se volvía a decir mientras guardaba la masa en el refrigerador... Elfito tenía mucha energía, pero debido a eso lo hacía algo torpe pero se sonrió al ver que en está ocasión no había roto algo hasta que se recargo sobre la puerta y está se cerró de golpe haciendo que varios platos cayeran al suelo rompiéndose...

 

--Elfito está en problemas...--

 

Y sin perder tiempo se puso a recoger los platos

[Ela Karoline]

Vitrina Encantada

Karoline disfrutaba de su bebida caliente y de aquel rico trozo de pastel cuando vio movimiento, los elfos siguiendo sus instrucciones hicieron campo en la hermosa terraza, de modo que todo el que se bajará de los columpios (única forma de ingreso al local) viera una vitrina circular que constituía el punto focal, en ella varios objetos y tazones estaban dispuestos en las repisas de cristal, la mayoría proveniente de la trastienda y que había estado allá guardados desde la fundación del local, otros eran frescos y los más raros nadie sabía de donde provenían pero ahora eran parte de la exhibición.

La vitrina giraba despacio mostrando pequeñas teteras para café, jarras para chocolate de variados modelos y materiales, tazas y platos, cucharas, coladores con los que se retenían la molienda del café para que no fueran a parar en la taza de la que se bebía, tazones con café molido puro o con aditivos como cacao, canela, vainilla, que se vendían allí, recipientes con cacao en sus diferentes etapas hasta llegar al chocolate que todos conocían y que despedía aromas delicados, un bol grande con trozos de chocolate blanco, de leche, semi amargo y amargo junto a otro repleto de bombones del que los visitantes estaban invitados tácitamente a degustar. Algunas trozos de lo que parecían piedras, metales y cristales, cuentas de perlas, piedras preciosas, pedazos de telas bellísimas, delicados bordados y telarañas de hilos de cobre, bronce, plata y oro estaban esparcidas a manera decorativa, aunque desconocían su verdadero poder y utilidad, además de otros artículos raros que pusieron en las repisas inferiores y que desplegaban encantamientos inusuales.

Todo aquello con el objetivo de atraer más clientes, que aquel que visitará el lugar volviera de nuevo y sirviera de publicidad ante amigos y conocidos.

[Kiyotaka Ayanokouji]

El día transcurría normalmente hasta que elfito vio la llegada de aquella vitrina, era sencillamente descomunal... Maravillosa y bastante tentadora... Fue entonces que elfito maravillado por aquello sencillamente cerro los ojos... Sabía que si elfito tocaba algo de eso y lo rompía no le iba ah alcanzar la vida para pagarlo, por lo que suspirando sencillamente siguió sus labores...

 

--Concentrate elfito, concentrate porfavor--

 

Los clientes iban y venían, a decir verdad elfito extrañaba un montón el ver feliz a su amo Dick, y más ahora que se está matando el solito y suspirando enormemente elfito comenzó a cambiar los manteles y mancha manteles del segundo turno para la llegada de nuevos clientes al local, cosa que suspirando aún más el mago sencillamente se fue a la parte trasera para dejar los manteles sucios ya después averiguaría como lavarlos

 

--Creo que elfito tomara su lunch ahora--

 

Elfito estaba solo y sentándose sobre casa trono los dedos haciendo aparecer un pequeño trasto con comida en su interior, no era nada del otro mundo, solo un par de club sandwich en dónde echándole un montón de catsup sencillamente se dispuso a comer solo solito

[Ela Karoline]

No había mucho que hacer ahora que todo estaba listo, arreglado y limpio, solo esperar a que los clientes fueran apareciendo tras elevarse en el columpio para ingresar a la fresca y tranquila instalación.

La elfina de nombre Feixac, desde la partida de Cye se había aficionado mucho a la elaboración de postres, su paladar tenia buenas referencias ya que siempre acompañó a su amita a los recorridos por el callejón en busca de nuevos platillos y sabores, y en la actualidad el tiempo disponible para ejecutarlos no era problema.

Cuando por fin su creación vio la luz luego de varias horas y técnicas, se sentía orgullosa, se veía precioso y apetitoso, tanto que daba pena cortar alguna rebanada para la prueba degustativa, suspiro y salio de la estación donde había estado trabajando, entonces vio a elfito comiendo de un cazo y sonrió, el seria su conejillo de indias.

--Elfito ¿quiere probar mi creación?-- aun no le ponía nombre por la variedad de texturas, pero primero había que ver si era apto para los clientes. Editado 15 de Abril del 2020 por Ela Karoline

[Kiyotaka Ayanokouji]

Elfito comía tranquilamente de su caso cuando de pronto sintió que una vez le hablaba, por lo que atragantándose con la cuchara, sus ojos se abrieron como platos su piel poco a poco estaba comenzando a palidarse, por lo que golpeandose el pecho logro escupir su cucharita tosiendo un poco para asi tratar de sacar los restos del estofado que no le dejaban respirar...

 

 

--Hola... señora... si... elfito ayudara...--

 

Decía elfito considerablemente agitado, por lo que acercandose a la elfina rapidamente escuchó lo que decía con respecto a probar su creación... por lo que un brillito en sus ojos se formo... a elfito le encantaba el postre... el otro día casi se acaba todo el postre sobrante del refrigerador... aunque al día siguiente significara tener un fuerte dolor de estomago, por lo que recogiendo su cucharita se acerco a ella otra vez...

 

--Si si claro... digame donde esta?... y... que es?--

 

@@Ela Karoline

[Seba Granger]

Mucho tiempo que no me aparecía por el local de Cye, creo que la última vez había sido poco tiempo después de la muerte de Ishaya habíamos pasado un rato caminando por el lugar, intentando darle un poco de apoyo a ella y su pequeño, que por cierto no tenía ni la menor idea lo crecido que podía estar.

Miré el local desde la acera del enfrente por si me decidía o no a entrar, aunque me parecía haber escuchado algún rumor que ella no estaba por la ciudad, tal vez solo era un rumor, lastima que no había quedado de acuerdo con Darla, así no tendría que pasear solo si es que no llegaba a estar mi amiga.

Dí algunas zancadas para cruzar la calle, me senté en el columpio que parecía inmenso solo para mi, y silbe por algunos segundos o tal vez un par de minutos hasta llegar a la parte alta del lugar, mis zapatos se hundieron un poco en el césped fresco.

[Ela Karoline]

Ela no sabia a dónde les llevaría la actual situación, esa de la caída del estatuto internacional del secreto 6mágico, ahora los magos y brujas del mundo entero eran perseguido, asediados y cazados como delincuentes, solo por su naturaleza, no podía imaginarse a dónde los llevaba luego de capturarlos, pero estaba segurisima que el pasar por aquella situación no era para nada agradable o sana. Por qué no podían coexistir en armonía, un hondo suspiro escapo de su pecho, iba a tomar tiempo, mucho tiempo lograr una normalidad y ella se negaba a pasarlo de brazos cruzados o huyendo.

Por esta misma razón es que sentada en una de las mesas, a orillas del barandal, en la terraza del Cacao Café, dibujaba algo en una servilleta, era un boceto para una nueva publicidad de su negocio, algo tenia que hacer para mantener la clientela, la bancarrota no era una opción, no para la testaruda mujer.

De cuando en cuando las orbes esmeralda de la chica abandonaban los trazos y discurrían por el medio vacío callejón, --¡Malvados supremacistas!-- exclamó con vehemencia y claro, de su pensamiento no escapaba un poco de ira para el primer ministro británico, él precisamente tenia mucha culpa de aquella desolación, ah pero con los Lockhart que no contará.

Volvió a suspirar para tratar de alejar el enojo que ahora bullia en su pecho y regreso al boceto, era mejor ocuparse que preocuparse.

En eso el columpio que subía desde la calle hasta la terraza a los clientes comenzó a ascender, solo cuando el mago lo abandono y piso césped fue que Karoline le reconoció, bueno no es que le conociera en persona, pero por el álbum de fotos con notas al margen, su prima Cye le había dejado información sobre amigos, familiares y conocidos de ella y de los Lockhart, instintivamente espero ver descender a alguien más, la mujer con que fue retratado que según la nota era la pareja del mago, pero no venia, se levantó de la mesa y fue a recibirlo.

--¡Bienvenido Señor Granger!-- dijo a la vez que extendía su nivea mano para presentarse --Soy Ela Karoline, prima de Cye, ella menciono la bonita amistad que los unía, junto con su novia, pero no nos quedemos aquí parados, siga-- la verdad estaba contenta con la visita del cliente amigo y por la oportunidad de conversar y empezar a conocer a gente en la que seguramente como Cye, podría confiar, apoyar y apoyarse.


@@Seba Granger Editado 3 de Junio del 2020 por Ela Karoline