~ Ink Master ~ (MM B: 104529)

[Valky]

Poco a poco iban llegando mas fenixianos al lugar y como era de esperarse los hechizos iban y venían por todas partes, la castaña se confundió al ver que su criatura que había creado no atacaba, al parecer le había jugado sucio la mirada y Lisa aun no entraba al local. El vitae se quedo cerca de ella aguardando a que le diera una nueva y ultima orden, sin dudar un segundo la bruja dijo.

 

 

—Ve a por ella— en esta ocasión Lisa si se encontraba dentro del local y el vitae iría a por ella para atacarla.

 

 

— Oppugno— dijo apuntando al león que la chica había creado para que estuviera bajo sus ordenes —Ataca a tu creadora —dijo para que el animal fuera y atacara a Lisa.

 

—Absorvere — dijo luego de eso apuntando a la mano de la bruja Lisa para que los huesos de la muñeca se le rompieran y así dificultarle el sostener la varita así como que sus hechizos perdieran puntería.

[Undefined]

Justo puso pie dentro del local y pareció como si entrase en el mismo cielo, estaba en las nubes frente a unas grandes puertas doradas. No sabía que estaba pasando, no sintió nada para estar muerto. ¿Era así el Avada Kedavra? No, tal vez era algo maś. Sacudió el cabeza de un lado hacía otro y abrió los ojos, luego de eso volvió a la realidad. Había sido victima de un Confundus.

El Fined notó que se acercaba un Fuego Maldito.

- ¡Aqueora! - Pronunció impertérrito.

Una esfera de agua lo rodeo por completo brindanle la mayor protección que ningún otro hechizo podía hacer. En ella impactó el fuego maldito con el cual Radamantys había intentado herirlo y no solo eso, también impactó el Avada Kedavra, era un hechizo poderoso, pero no tanto para penetrar el aqueora.

- ¡Floreus! - Dijo apuntando hacia Radamantys para complicarle las cosas un poco más. De ser efectivo el hechizo, de su varita solamente saldría flores y nada más.

[Jank Dayne]

- Ay

Apartó a Adryaine antes de que la gente entrara. Ambos brujos cayeron hasta las escaleras que se conectaban hasta la otra planta del local, y allí permanecieron incoscientes durante unos largos minutos. Hank fue el primero en levantarse y observar todo lo que se había perdido. Por un momento, se fijó en Kirara; esa chica recién volvía a las filas y seguramente se estaba enterando en qué se había metido por segunda vez. Y luego, lógicamente, echó los ojos hacia las maquinas de tatuajes. Tan perfectas que estaban apenas en el amanecer.

El teñido de Hank se puso rojo de la impotencia.

- ¡Estaba perfecto, joer! ¡Yo les hubiese dado un consejo de cómo tatuarse bien y les daba un descuento! ¡No se aguantan un poquito, necesitados!

Pero ya estaba hecho. Se enderezó. Crujió los dientes. Rascó su cabeza y la barbilla. Sacó la varita del zapato. Y sabía que solo esperar a que eso se terminara. O empezara para él, en todo caso. Ese día el Ink Master tendría tinta roja...

[Kahlan Blackthorn]

Juv Malfoy Haughton

 

-Proyectar Corte de Katana…-pensó con fiereza la demonio, lanzando un profundo corte contra el abdomen de Hank. Provocando que se abriera una herida profunda y muy dolorosa en esa zona, emanando de la misma una cantidad considerable de sangre que debilitaba poco a poco la humanidad del Fenixiano. Lastimosamente el Silencius de Lisa, no tuvo efecto alguno en el hechizo de la demonio, provocando que el daño contra el Demon Hunter fuera certero.

 

-Vaya, creo que tenes la muñeca rota y la imaginación perdida. No veo ningunas flores, pero no dudes que te llevare un ramo putrefacto a tu solitaria tumba…-sonrió dedicándole esas palabras a Helen. Ahora ella estaba muerta al igual que Kirara y Binfeyd también lo estaba, ahora formaban parte de selecto grupo de victimas que yacían sin vida ante los pies de los magos tenebrosos-Su destino es morir, no veo porque se niegan tanto aceptar el mismo con decoro y resignación…-ladeó la cabeza desenfundado su afilada katana.

 

-Morisoseo Ánima-sentencio la demonio invocando una horda de cráneos bañados en sangre, todos y cada uno de ellos emitían que gritos que helaría la piel de cualquier mago o bruja. Pero no la de la Ángel Caído, rodeando el cuerpo de la misma, absorbieron la esencia nociva de la ojiazul oscuro, para luego de eso ir e impactar por la espalda en Arya. Abriendo profundas heridas que sangraron en el acto, dejándole con una sola alternativa, sanarse o morir como ya lo habían hecho el resto de sus compañeras de bando.

 

-Bienvenida, hermanita…-saludo cortante a la Delacour-Parece que el destino nos junta, pero que caprichoso se ha vuelto…-asintió elevando con fuerza su varita, no sin antes ordenarle a su Fuego Negro, impactar por la espalda en Arya, dejándole un nuevo grupo de heridas que complicaba el estado físico de la Aryar-Se que duele, pero no sabes lo gratificante que es verlos retorcerse por dicha acción…-entorno sus ojos nuevamente hacia Lisa.

 

-Levicorpus…-pensó la demonio, dejando suspendida a dos metros del suelo a Lisa, impidiéndole moverse con la libertad que deseaba dentro del terreno de la batalla-Espero que te guste esa posición, porque para mí luces más que divertida…-

[Arya Macnair]

Volteó en el momento exacto en que un León intentaba arremeter contra Lisa, su compañera de Bando, cuando oyó la orden de la Mortífago hacia el animal por un instante se desesperó y no supo que hacer, normalmente no actuaría así, menos con alguien que no conocía realmente bien, pero aun así lo hizo sin pensar, con la mente fría, - !Sectusempra! - bramó apuntando al León que Valkyria había enviado hacia Lisa, su creadora, aquel rayo verdoso surcó la distancia entre la pelirroja y la fiera, impactando de lleno en su pecho, abriendo profundas heridas, en la zona arterial, por lo que el animal no tardó mucho en morir desangrado.

 

-Defiéndela - Exclamó a su Lobo albino apuntando ahora hacia Lisa, y el animal obedeció quedando frente a la Bruja.

 

-Floreus - Objetó apuntando de nueva cuenta a Valkyria intentando evitar cualquier nuevo posible ataque hacia alguno de sus compañeros, por lo que su próximo hechizo se vería afectado de inmediato, y en vez de este, saldrían flores amarillas con aroma a jazmines.

[Jank Dayne]

- ¡Ardius Corpus Patronus!

Al término de sus palabras, un magestuoso fénix salió de su varita. Fue tan rápido su crecimiento que a Hank ni le dio tiempo de apreciarlo como él hubiese querido en otra situación de paz. De hecho, detestaba tener que invocarlo cuando su vida dependía de sus lagrimas. Por eso, cuando sobó su cabeza y éste le respondión con algo ligeramente parecido a un ronroneo, una gran montaña de sentimiento surgió de su corazón. De alguna forma, estarían conectados por el resto de la batalla.

Y así hizo, rociándole una lagrima en la herida provocada por el corte de Katana de Juve. Pero hank pensó lo siguiente justo antes de su próximo hehizo.

- ¡Confundus!

Pensó. Fue un grito en la mente, uno de lucha y lleno de vigor. El hechizo se enfocó en la mente de la famosa Juve, quien seguramente ni siquiera sabría de dónde había venido el golpe. La mujer caería en un abismo entre sus propias conclusiones, y Hank aprovecharía cada momento para sacar una mínima ventaja y responder con furia para defender a lo que era su propiedad. Aunque él no lo supiese, pudo evitar lo qu habría sido un Morimoseo Ánima contra una compañera.

- ¡Strellatus! - apenas lo dijo, los ojos de Juve, Radamantys, Valkirya y Maýz se hundieron en una profunda infección.

[Lisa Weasley Delacour]

Aquello se estaba complicando por momentos, no me asustaba, es más, me encantaba poder sentir la energía que solo un combate de tanta altura me podía regalar. Observe como un fuego maldito venia hasta a mí, dándome de lleno, tenía que ser rápida y actuar de manera consecuente, pero primero tenía que evaluar todos y cada una de las cosas que tenía sobre mí. El absorberé me daba igual, con ello podía seguir peleando, cambie de mano la varita y dije - Episkey – Al menos la curación de emergencia contra el fuego que Rada me regalo era eficaz, aun no moriría,

Tras eso y con rapidez y doliéndome más a mí que a él, ordene a mis aves, picotear la vista del león que yo habia creado, vale que estaba a las ordenes de Valkyria, pero si no me veía no me podía atacar, porque estaba a cinco metros de mi persona y totalmente desorientado. Ademas de eso y gracias a un rayo de Arya murió totalmente. Tenía un vitae encima, pero eso no me detendría, al menos no de momento – Incarcerus – Tres cuerdas salieron de mi varita, que fueron a parar a la boca del bicho feo ese (vitae) y a las patas que se movían con rapidez, dejándolo totalmente inmovilizado. Ahora solo me quedavba curarme por completo del fuego maldito, del absorvere y bajarme de aquel lazo magico que me tenia suspendida gracias Juve

[Radamantys]

Radamantys no pudo menos que sonreir al ver entra a otro odefo Hank por lo que despues de verlo tratar de invocar un fenix Radamantys se adelanto a su siguente ataque y susurro:

 

-Necromantia Lingua-

 

con aquello Radamantys negaba el efecto de su morphos asi como la activacion de su Ardius ahora Hank estaba muerto pues nos e habia curado del corte de katana de juve, Aun asi Radamantys apunto y susurro:

 

-Anular Ardius-

 

Hank nio podria invocar de nuevo aquel hechizo que poco importaba pues ya estaba muerto, por ultiomo Radamantys susurro:

 

-Absorvere-

 

La muñeca con que Hank y Lisa sostenian las varitas se partiria, aun asi le gustaba lastimar a los cadaveres, parecia que aquella noche la mrcxas e habia cubierto de snagre y todo aquello estaba terminansdo Rada miro a juve mientras sus ojos negros aun brillaban debajo de la mascara negra, su pecho subia y bajaba de manera calmada.

[Lisa Weasley Delacour]

Seguía allí arriba, viendo la vida pasar, pero cabeza abajo, no sabía ya nada, excepto que tenía que curarme y volver a la batalla. Mire de reojo el panorama, aquello era una maldita locura y yo necesitaba hacer algo para frenar el avance de las tropas mortifagos. Sentí la voz de la bruja llegar hasta a mí y como si el mismo destino quisiese que contestase aquella hable, pero de forma mordaz – El destino te quiere muerta y que sea yo quien te mate, bájame de aquí y pelea con honor – Escupí, pues estaba enfadada de mas – Silencius - Asi intercale y anule el absorvere que el querido Rada intentaba mandarme, no podia perder la varita asi como asi

Me moví, patalee, pero bien sabía que de allí arriba no me iba a bajar de aquella forma, aun así no perdía oportunidad para tambalearme y centrarme en mis objetivos – Episkey –Pnese para que mi cuerpo sanase por completo de las heridas del fuego maldito que tambien Radamantys me habia regalado hacia unos minutos.

[Arya Macnair]

Sus ojos azules clavados en Lisa, su rostro al descubierto por completo, sus delicadas facciones desfiguradas por el momento de tensión, su cabello suelto por completo y ciertamente desaliñado, estaba distraída, y a la intemperie, cuando sintió aquel insoportable dolor en la espalda, como si mil dagas estuvieran desgarrando su piel lentamente, provocando el peor de los dolores con total intención, pero todo fue repentino. Cayó de rodillas al piso, doblando su espalda, aferrándose a Sombra con suma fuerza, no quería dejarla caer a causa de los espasmos, aquello se estaba poniendo interesante de repente.

 

- Episkey - Pensó para curar las primeras heridas abiertas en su cuerpo, aparentemente un Fuego Negro.

 

¿Porqué estaba tan distraída?, - Episkey - volvió a pensar para que las heridas de su espalda cerraran ligeramente, aun quedaban cosas por curarse, estaba débil, pero aun así divertida.