Chateau Dumbledore (MM B: 78647)

[Seba Granger]

En cuanto estuvimos un poco mas cerca de la pareja me separé un poco de mi novia para saludar a mi madre con un beso en la mejilla y un fuerte pero a la vez delicado abrazo, -¿Como estás Ma?, hace días que no sabía nada de ti- sonreí a la bruja para luego volver al lado de Darla.

-Un gusto verte de nuevo Joaquin- dirigí la mirada al joven que estaba con la Dumbledore para luego extender mi mano en señal de saludo, -Te presento a mi novia Darla- pronuncie una vez mas al mago que había conocido hace un tiempo en la tienda de varitas de mi madre.

-¿Quieres sentarte amor?- miré a Darla luego de las presentaciones y que está se saludaré con mi madre y como ya había sabido hace un tiempo atrás, un extraño parentesco entre ambas.

Me disculpe un momento con los presentes para acercarme unos minutos a los pequeños, saludé a mi hermanita con un beso en la frente y a los chicos con un amistoso apretón de manos.

[Darla G Dumbledore]

Sonrió viendo la ternura con que su novio saludaba a su madre y se acercó a ella tras él, dándole un cálido abrazo y beso en la mejilla.

 

--Mi querida Ariane --susurró antes de volver junto a su novio que ahora saludaba al mago que estaba junto a su sobrina suegra.

 

Hizo una suave inclinación de cabeza antes de tender su mano al mago al que acababa de ser presentada.

 

--Mucho gusto --dijo justo antes de que su novio la invitase a sentarse --claro mi amor--dijo sentándose junto a su suegra antes de que él se alejara para saludar a la pequeña y a los niños. Observó con una sonrisa lo dulce que él se veía con los niños.

 

--Es un amor --susurró antes de volverse hacia su sobrina --le traje ésto a la pequeña --dijo tendiéndole la caja que ya había enseñado a su novio apenas llegar --espero sea de su agrado.

 

Sin poder evitarlo su mirada volvió a posarse en el hombre que arrancaba sus suspiros, por algún motivo, mientras lo veía saludar a los niños, pensó que él sería un excelente padre, sintiendo que un rubor subía a sus mejillas. Demonios, algo le estaba ocurriendo cada vez más seguido y no tenía idea de cómo un vampiro podía sentir esa sensación.

[Ada Camille Dumbledore]

El saludo de mi hijo me emocionó, sentía una fuerte conexión con él, su apoyo y su cariño eran pilares de mi vida. Le acaricie su mejilla con dulzura y le deje abrace.

 

- Estoy bastante bien hijo mio, me alegra que puedan compartir con nosotros.

 

Dejandole pasar abrace a Darla y la salude con una gran sonrisa

 

- que gusto tenerte en casa Darla bienvenida...- al darme la pequeña caja donde traía el presente para Helena sonreí apenada- Gracias. .. no te hubieses molestado, seguro le encantará. ..ama recibir regalos

 

Blanquee los ojos de pensar la reacción de la pequeña, tenia cierta actitud ante las cosas materiales que no habia podido corregir.

 

Rei de pensarlo y lanzando una mirada cómplice a Joaquin

[Joaquín Granger]

La pareja había llegado anunciándose alegremente. Eran Seba y una joven a la que no recordaba haber tratado antes, aunque posiblemente la conociera de vista, como era normal en aquella pequeña comunidad. En cuanto llegaron junto a nosotros me puse de pie para saludar. Me era un tanto extraño ver a Ariane como madre de un joven que en apariencia, podía ser su hermano, eran de esas cosas maravillosas de aquel lugar.

 

-Lo mismo digo Seba. -Respondí a su saludo estrechando su mano, luego dirigí la mirada hacia la novia de él y también estreché su mano- El gusto es mío -Respondí con cortesía.

 

Tomé asiento en cuanto los saludos y las presentaciones acabaron y las damas hicieron lo mismo. Seba en cambio se disculpó y fue hacia los niños, sonreí divertido ante el apretón de manos de los pequeños y el joven. Solía olvidar que Helena tenía más hermanos aparte de Seishiro, hermanos que la protegerían y cuidarían de ella y que sin duda atenderían a sus caprichos como los que presentaba cada tanto. Ya veía venir que no le costaría mucho descubrir sus poderes de hermanita menor.

 

Escuché como Ariane le agradecía algo a Darla y sin ocultar la curiosidad, miré por encima del hombro de mi socia. Era una delicada joya, una cadena preciosa, algo que no le había regalado y que a la pequeña Granger le encantaría, de eso no tenía dudas. Al parecer tanto la madre como yo habíamos pensado lo mismo y su mirada cómplice me hizo reír, sintiéndome satisfactoriamente culpable.

 

En ese momento volvía a verme como un padre de familia. En una fiesta de cumpleaños, sentado, vigilando a los niños disfrutando de los dulces que había en esas fiestas, con la variante de que allí la mayoría era de un solo color y un solo ingrediente. Era curioso como yo y mi hermana habíamos invertido roles, mientras yo gradualmente me sumía en el hogar, ella recorría el mundo encontrándose o quién sabía haciendo qué. Miré a mis niños y me di cuenta que su situación no era muy diferente. Para mi fortuna faltaban años antes de que la historia se repitiera y el terror no me invadió.

 

[wonderfairytale]

Habían pasado algunos meses antes de que decidiera regresar a casa, después de la muerte de Groter la distancia con el resto del mundo se volvió aun más grande, había visitado un montón lugares con el fin de alejarme de todo lo que me recordaba a él, perderlo fue un golpe bastante duro y necesitaba tiempo para reponerme, aunque aquella herida todavía no dejaba de doler.

 

Ahora me encontraba de pie en la puerta del hogar al que hace mucho no volvía, el viento jugaba con mi cabello como si me diera la bienvenida. Continué caminando por los jardines hacia la puerta principal, ignoraba si alguien se encontraba allí, por lo general la mayor parte del tiempo estaba vacía, los jardines eran tan hermosos como los recordaba, definitivamente los elfos los habían cuidado bien.

 

Suspiré al llegar a la puerta, todo parecía seguir igual, desde hace tiempo sentía lo mismo, como si nada avanzara. Subí por la escaleras hacia mi habitación, la cual si había cambiado un poco. El color de las paredes continuaba igual pero los muebles no eran los mismos, igual que yo. Dejé la maleta en el suelo mientras observaba las puertas de madera blanca del segundo armario, sabia lo que había guardado allí.

 

Por un instante los recuerdos paralizaron mi cuerpo y el dolor de la perdida se hiso presente una vez más, él se había ido sin decir nada, me había dejado sola y ahora era yo quien tenia que lidiar con todo esto que sentía, deseaba saber que sucedido con Brandon después de que me fui pero estaba segura de que Arya lo cuidaría bien, para él ella siempre fue su madre.

 

-Lo he guardado....sabia que regresaría y deseaba que nada la molestara -La voz de Ian me sacó de mis pensamientos, se que le había preocupado mi reacción al ver el vestido y estaba agradecida de que lo hubiera guardado en otro lugar.

 

-Gracias...-Dije abrazándolo, sabia que aquello seria extraño pero él no era solo mi elfo, era mi amigo y había estado siempre a mi lado, su mirada se desvió hacia el sobre que descansaba sobre la mesita de noche. - Y eso? - Pregunté mirando el sobre.

 

-Lo enviaron poco después de que saliera de viaje...ha estado ahí todo este tiempo -Estaba nervioso, podía verlo en su mirada.

 

Tomé el sobre con cuidado pero al leer la inscripción mi respiración se detuvo, reconocía aquella letra... sabia a la perfección a quien le pertenecía, aquel agujero en el pecho se formó una vez más. Pasé la punta de mis dedos sobre las letras impresas en tinta negra, aun podía sentirlo aquí, aun lo extrañaba.

 

Arya Dumbledore

 

Saqué del interior lo que parecía una carta, respiré profundo mientras desdoblaba el papel.

 

Arya, querida, amor de mi vida créeme que me duele dejarte justo al principio del camino que recorreríamos juntos, te pido que siempre recuerdes lo mucho que te amaba y que te seguiré amando quiero que sepas que aunque ahora ya no esté viviré en tu memoria tanto como quieras que viva

Con amor el que te hizo el último amor de su vida Groter

Las lagrimas cayeron por mis mejillas con cada palabra, se que no justificaba el que se hubiera ido, se que no quería hacerlo pero aquello solo me recordó que ya no volvería, que ya no estaba conmigo y que aunque doliera.....tenia que seguir.

[Ada Camille Dumbledore]

El aire entraba por la ventana haciendo bailar las cortinas blancas del salón principal, estaba concentrada en un antiguo libro de mqleficios que habia obtenido en el nockturn unos días antes.

 

 

Suspire tras escuchar mi detector de presencias en el castillo, el tono me hacia ver que era un miembro dela familia. Deje a ub lado el libro pues me invadía la curiosidad de saber quien había arribado.

 

Sali despacio de mis habitaciónes absorbi el efluvio de la persona, era mi hija Arya. Camine despacio a su habitación y golpee con sonoridad, ya hacia algunos días que no venía a casa, hasta se habia perdido la fiesta de su hermanita menor.

 

Estaba algo preocupada de ver ue no respondía en la puerta que me aventuré a entrar.

 

-querida, bienvenida a casa

 

Solte sin ver en donde estaba, solo esperaba abrazarla.

[wonderfairytale]

Estaba tan perdida en mis pensamientos que no me di cuenta de que había alguien en casa hasta que escuche unos sonoros golpes en la puerta de mi habitación. Aun me encontraba perdida en los recuerdos de aquel amor que perdí, no conseguí que mi cuerpo respondiera, estaba paralizada observando la carta que tenia en mis manos, yo no deberías estar lamentando su partida, él debería estar aquí a mi lado pero sabia que eso era imposible.

 

Volví mi mirada hacia la puerta en el momento en que esta se baria dejando ver a mi madre, la había extrañado tanto pero necesita alejarme por un tiempo, como una niña pequeña me levante y corrí a abrazarla. Su presencia era todo lo que necesitaba en estos momentos, el saber que ella estaba ahí me hacia sentir que todo estaría bien, que el dolor pronto se iría. Cerré los ojos abrazándola fuerte mientras las lagrimas corrían por mis mejillas.

[Ada Camille Dumbledore]

La habitación de Arya habia sido decorada por ella misma y lo habia hecho de maravilla. Mi pequeña estaba abstraida en un papel y no me había sentido entrar al aposento.

 

La observe unos segundos parecía que las noticias que recibía no eran muy buenas. Volteo de repente a verme y corrio a refugiarse en mis brazos,la recibí y sentí como mi pecho se arrugo de ver su tristeza.

 

-Mi pequeña. ..

 

Susurre y bese su cabello con cariño, solo esperaba que pronto se sanara ese corazón roto,porque ese dolor sólo podía ser algo así. ..el mismo que habia sufrido yo alguna vez con mi primer amor.

[That is not my name]

Ume Shindou, ex recepcionista del Departamento de Juegos y Deportes Mágicos.

 

- ¿Por qué acepté este trabajo? Ah, claro,las nuevas reformas...

 

Hunter y yo habíamos acordado con Ishaya Tonks en ayudarle a repartir ciertos panfletos por el pueblo mágico de Ottery St, Catchpole aquel día mientras el estaba ocupado. Desde las nuevas reformas ministeriales, tanto el joven McMillan como yo habíamos perdido nuestro trabajo sin posibilidades de recuperarlo por todos los cambios que implicaba el proceso de admisión al nuevo departamento, ni siquiera nuestros años de experiencia ayudaban a mantener el lugar asegurado.

 

Era un placer el estar de nueva cuenta con el joven Tonks, al menos podría ayudarme a distraerme de mi rutinaria vida en el callejón Diagon ya que había conseguido un puesto de vendedora en una tienda de túnicas. Nada en comparación a la recepción de un departamento ministerial.

 

El primer lugar a visitar era el hogar de la familia Dumbledore, llena de grandes amigos de mi jefe y ex compañero ministerial por lo que no debíamos de dejar de compartir las buenas noticias de aquella mañana; Ishaya estaba seguro que aquella familia se pondría igual de contenta que él por la noticia, digo, al final de todo los lazos creados entre ciertos magos y brujas eran muy difíciles de romper a pesar de todo lo sucedido.

 

Sólo debía de dejar los panfletos en la entrada y listo, mi trabajo estaba hecho.

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[Seba Granger]

Hacía ya al menos unas semanas que no me pasaba por el castillo de la familia de mi madre, a pesar que tenía mi propio cuarto en el lugar aun así pasaba mas tiempo en el local que tenía con mi novia en el callejón Diagon, nunca había traído a Darla a pasar la noche conmigo aquí a pesar que mis habitaciones estaban alejadas.

Le había prometido a mi madre que me pasaría en los días que ella no estuviera para ver como iban marchando las cosas y ver si los familiares necesitaban algo, además que contaba con algunas hijas de mi madre, aun no me acostumbraba a llamarlas del todo hermana, solo con los mas pequeños lo hacía sobre todo con Helena.

Recorrido el sendero hacía el castillo con toda tranquilidad, lo mas seguro es que nadie me saliera al encuentro hace unos días había mandado a Dash a limpiar un poco mi habitación antes de hacer mi arribo, luego de estar instalado esperaba poder contar con la visita de la Potter Black y poder pasar la tarde tranquila por los jardines de este gran lugar.

OFF:

@Ishaya no se si aun tu personaje esta en el lugar por eso no me apure a entrar.