Ranas Lunares (MM B: 105591)

[Circe Atkins C.]

—Sí entiendo, como apenas se abrió hace poco no hay mucho por hacer pero ya sabes que cuentas con mi ayuda. —Enarcó una ceja ante la pregunta de Lyra pensando.— Bien, creo que podría ayudarte con la publicidad así que... puedes dejarlo en mis manos, no te defraudaré. —Alzó un pulgar arriba con una sonrisa. Algunas personas la tacharían como loca pero amaba trabajar en varias cosas para mantenerse ocupada.

 

No pudo evitar soltar una pequeña risa cuando Lyra le había indicado que ella pagaría la próxima vez. Suspiró con tranquilidad.— De acuerdo, tú ganas, la próxima te lo dejo a ti y yo no chistaré en nada. —Se encogió de hombros sonriendo.— Puees. Ahora con todo nuevo se me ha complicado el trabajo en el Ministerio, en la oficina que trabajo se nos ha acumulado mucho. —Negó con la cabeza al recordar todos los papeleos que tenía que hacer al regresar.— Sería grandioso volver a verte por el Ministerio, estoy segura que conseguirás uno que te sienta a gusto, además hay muchos departamentos que andan necesitando ayuda.

 

>> Oh si, ¿qué cursos planeas hacer? Deberías empezar con pocos, tampoco te exijas demasiado o terminarás enfermandote. —Le regañó pero entendía a la perfección lo que le contaba mas ahora que la ahora llamada Universidad iba a ser un loquero con todos los magos y brujas queriendo hacer cursos, de tan solo pensar en toda esa gente amontonada le daba escalofríos.— Yo creo que haré solo tres cursos y luego veré si comprarme algún libro, dicen que son muy buenos.

 

Los cambios que se habían hecho en el mundo mágico fueron grandes pero parecía que todo era un caos al intentar re acostumbrarse a las nuevas reglas. Le sonrió al elfo que trajo sus pedidos, tomó su taza de té, le puso un poco de azúcar, lo revolvió y tomó un sorbo observando de reojo como entraba gente al local.

 

—El trabajo bien, como dije muchas cosas se acumularon pero por suerte bien y mis familias.... Genial, aunque ahora estoy regresando un poco a mis hogares, más que nada para ver a mis hijas y nietos. —Sonrió con sinceridad tomando otro sorbo de té.

Editado 31 de Enero del 2015 por Cirse Atkins

[Alba Ryddleturn]

-No, de momento no quiero nada mas – respondí a la elfina que me atendía. Realmente ni sabía que mas ofrecía el local, solo iba en busca de mi abuela, pero que no le veía de momento. Me quedaría unos minutos disfrutando del bonito lugar, si no tenía éxito, volvería en otro momento.

 

La elfina no demoró casi nada en volver con lo que le había pedido. – Gracias – le dije a la criatura, que además del café, venían unas galletas – tal vez, después pida algo mas, te llamaré – alcé mi pulgar. Tomaba la taza de café, y al alzar el brazo, un hombre choca conmigo, haciendo que derrame un poco del líquido. Dejé rápidamente la taza en su lugar, para ver quien había sido. Rápidamente recibí las disculpas pertinentes, por lo que simplemente alcé mi cabeza en signo de aprobación a sus palabras.

 

Tomé una servilleta para limpiar lo que había derramado, pero me empezó a dar vueltas la voz del chico, y lo seguí con la mirada hasta donde se sentó. ¡Claro! Pude recordar de donde lo recordaba, él se había hecho pasar por mi padre cuando estaba en San Mungo con Anna. No lo había visto, pero recordaba perfectamente su voz. Terminé de limpiar el café, y me paré para dirigirme hasta su mesa, sentándome frente a él.

 

-Yo te conozco, te hiciste pasar por mi padre cuando yo estaba hospitalizada en San Mungo – entrelazaba mis dedos apoyando los antebrazos en la mesa – no me digas que no es así, porque recuerdo perfectamente tu voz – lo miraba fijamente – ¿por qué lo hiciste?

[Andrew Potter333]

Tamborileaba mis dedos con impaciencia. Como siempre me pasaba en Ottery, la atencion al cliente fallaba. Estaba cansado de esta situacion penosa en cada local al cual asistia pero nada podia hacer. Mientras navegaba en esos pensamientos, senti como una persona se acercaba a mi mesa. Me senti feliz por un instante, hasta que vi a la persona que se sento. La chica de San Mungo. Sabia de lo que venia hablar y aunque me exasperaba dar explicaciones, no me molestaba aclarar las cosas.

 

-¿Conoces a Antoni Tonks?-Pronuncie el nombre de chico con cierto desprecio-El estaba contigo al lado de la camilla, te tomaba de la mano y susurraba tonterias-Dije recordando las bobas cosas emocionales que Antoni decia-Luego vino una sanadora pidiendo que no hubiera nadie en tu box, asi que para que el no se pusiera triste, dije que yo era tu padre y el un amigo mio para que el pudiera acompañarte-Trague aliento y segui hablando-No podia decir que el era tu padre, es demasiado niño para serlo-Termine de decir.

 

Me incomodaba enormemente tener a la chica enfrente de mi y encima, ningun elfo o mozo venia para atenderme. Mire hacia el fondo del salon y empece a tronar mis dedos tratando de llamar la atencion y que vinieran a cumplir con su servicio.

[Alba Ryddleturn]

Escuchaba atenta cada palabra del chico, sin interrumpir. Lo miraba totalmente sorprendida con cada palabra que iba pronunciando. No podía creer que había hecho eso por una tontera como aquella. Eche a reír abiertamente cuando terminó. – Antoni Tonks – repetí, quedando en silencio unos segundos mirando el techo – mmm si, o sea lo recuerdo de la academia que lo vi un par de veces. Pero más allá de eso, pues nada mas – negaba con la cabeza observando al chico, intentando entender todo – no entiendo porque hizo eso él, porque la verdad es que no tenemos una relación muy cercana. Como te digo, ni siquiera he tenido oportunidad de cruzar palabra, solo lo conozco de nombre, ya que salí de la academia hace bastante tiempo, y las veces que lo vi, fue porque andaba vagando cuando curse un curso extra – le explicaba al chico, que tal vez ni importancia le daba aquello.

 

-Debías tener bastante estima al chico para decir ese tipo de mentiras – movía la cabeza de arriba abajo – pero por tu tono de voz, creo que ahora no te llevas muy bien con él, pero bueno no es asunto mío – colocaba las manos detrás de mi cabeza. Me quedé unos instantes callada, mirando nada, para después mirarle. – Bueno, creo que cierto modo nos conocemos, aunque no de la mejor manera, podríamos empezar de cero ¿no te parece? – sacaba mi varita, para hacer levitar mi café y las galletas hasta la mesa – si quieres sacas, mientras te atienden – apuntaba las galletas mientras sacaba una, y tomaba un poco del café.

 

-¿Empezamos? Alba Ryddleturn, ¿y tú?

[Andrew Potter333]

No podía creerlo. Antoni ni la conocía muy bien, yo esperaba que fuera una novia o algo por el estilo. Maldito niño, algún día me las iba a pagar. Mientras iba pensando en eso vi como Alba traía con su varita su café y sus galletas. Trague saliva ¿Quería comer conmigo?

 

-Soy Andrew Potter-Respondí-Te aviso que no soy una persona simpática ni muy agradable, pero si me soportas por lo menos 5 minutos, te invitare a comer-Le explique porque estaba bastante exasperado de como todo Ottery quería que yo fuera amable o algo por el estilo-Pero a pesar de eso, tengo buena "etiqueta" así que no podre aceptar tus galletas, es tu comida después de todo-Le dije mientras miraba hacia el fondo del salón buscando a alguien que me atendiera.

 

Casi estallo en carcajadas cuando me hablo de sentir estima por Antoni, yo sentía estima por los elfos, no por chiquillos molestos. Por suerte, la chica tuvo el suficiente orden y comportamiento para no hacer mas preguntas al respecto.

[Alba Ryddleturn]

Pequeñas sonrisas salía mientras escuchaba al chico. Lo primero que llamó mi atención fue su nombre. Otro Andrew; uno que conocía completamente, y el nuevo un total desconocido. – Me será bastante fácil aprenderme tu nombre – me encogía de hombros, sabía que el chico no entendería pero que mas daba explicar cosas innecesarias de momento – pues por lo que veo, más que antipático, eres medio chistoso para decir eso – mientras seguía tomando un poco del café – si fueses lo que dices, me hubieses mandado a volar desde el momento en que puse mis bocadillos en la mesa ¿no crees? – lo miraba tranquila – además que, si me conoces más de lo que crees, me viste en paños menores en aquel hospital o en realidad casi nada de ropa ¿Qué me vas a reclamar si quiero entablar solo una plática contigo? Tengo “cierto” – imitaba las comillas con mis dedos – derecho ¿no crees? – una media sonrisa salía de mi boca.

 

El chico era medio raro, pero tenía algo que no todos tenían, honestidad por sí mismo. No negaba su mala conducta hacía los demás, pero de momento todo iba bien. – Bueno lo de las galletas – le mostraba una que acababa de sacar – solo era para compartir, tampoco es para que te las comas todas. Además hay suficientes para los dos – le acercaba un poco el plato – podemos pedir más si quieres u otra cosa – miraba hacía donde estaba la elfina que me acaba de atender - ¡Hey! – levantaba la mano – Si tú, ven – le hacía una seña para que se acercara – ¿puedes tomar el pedido del chico? Podrías pedir algo de inmediato para mí, si dijiste que me invitarías a comer – miraba un reloj invisible en mi muñeca – pues ya han pasado 2 minutos, y aun sigo aquí – abría grandes mis ojos mirando a Andrew – dime que hay para comer – me dirigía a la elfina en un tono amable.

[Andrew Potter333]

-Créeme que te hubiera mandado a volar si no fuera porque tengo buenos modales-Le respondí secamente, si ella quería verdad, verdad es lo que iba a tener. Me extraño que dijera que se acodaría fácil de mi nombre ¿Era mi nombre tan común? ¿O era muy extraño y por eso lo recordaría? Mientras llenaba mi cerebro de preguntas, Alba hizo un análisis de nuestra situación que era bastante certera.

 

-Bueno, puede ser que te haya visto con poca ropa-Me ruborice un poco, pero trate de mantener la compostura-Pero no habia nada de que no haya visto antes-Dije con altivez mientras la chica llamaba a una elfina-Pero aun no llegamos a 5-Le avise mientras con mi dedo apuntaba hacia mi reloj-​Tráeme una galletas y un café como a la chica-Le dije a la elfina en un tono amable-Y no traigas nada mas, gracias dulzura-Le hice unos mimos a la elfina antes de que se fuera.

[Lyra Katara Selwyn]

Escuchaba atentamente a mi hija Cirse, sabía que si alguien podía encargarse de la publiclidad sería ella sin ninguna duda.

 

-Sé que se si alguien puede encargarse de la publicidad, esa eres tú. Luego me pasas tus honorarios.Bromeé.-Sobre los cursos, planeo hacer encantamiento primeros. Además, por regla general no podemos cursar dos al mismo tiempo, lo cual me alegra, porque a veces soy muy impulsiva.

 

Me conocía, cuando algo me interesaba podía ser muy impulsiva y no me convenía. Ya estaría bastante ocupada si me daban trabajo en el Ministerio y preparando la clase de Herbología, por lo que no menconvenía hacer varias cosas a la vez.

 

-Solo tengo planeado por el momento, hacer un curso, encantamientos. Quiero pasarlo para poder cursar una habilidad y recuperar la animagia. Al principio pensé que estaba volviéndome más loca que de costumbre al no poder convertirme en una minina persa blanca y lo extraño.- Comenté.- Después, ya veremos, necesito estudiar al menos uno más para no perder otra habilidad. E ir comprando los libros, al menos el del nivel cinco creo que se llama, para ese no se necesita hacer un curso.

 

Le di un trago a mi chocolate y asentí al comentario de Cirse, mientras me limpiaba la boca de nuevo con la servilleta. Tenía la manía de limpiarla con cada sorbo.

 

-Te entiendo. Antes del cierre de la Ryddleturn estuve aislada mucho tiempo y después vino la batalla que hizo que al final se cerrara el castillo. También quiero salir de ese encierro, no es saludable.- Confesé.

 

Midnight, la elfina doméstica que había atendido a la joven anteriormente, se acercó a atender de nuevo a esa mesa, esta vez a su acompañante. Tomo el pedido en su libreta y se quedo sorprendida, aunque desapareció sin más. ¿Le había hecho mimos?

 

Movió la cabeza negativamente, era al primera vez que alguien le hacia un pedido de esa forma y no sabía como tomarselo. Apareció en la cocina, pasandole el pedido a Franklyn. El cual no tardo en hacerlo y ponerlo en una bandeja, junto con las galletas de vainilla y chocolate. Midnight no tardó en llevarlo y dejarlo, haciendo una reverencia.

 

-Aquí tiene, señor.- Indicó, desapareciendo en el acto.

 

Le gustaba ver movimiento en el lugar, así que no protestaría por esos mimos.

[Alba Ryddleturn]

Era de seguir tal cual eran sus dichos. No habría invitación de nada si no pasaban los 5 minutos. Mi cara de desconcierto con cierta gracia al ver como la elfina se iba solo con el pedido que había hecho Andrew, hacía que la conversación se tornara interesante después de todo. – Esta bien, esperaremos que pasen los 3 minutos faltantes, pero me sigues pareciendo un tipo raro e interesante, no sé si te lo había dicho, creo que no – lo miraba sonriente.

 

-En cuanto al tema anterior – colocaba cara pensativa – es verdad, si, no hay nada que no hayas visto en mí – mostraba con mi mano mi cuerpo – pero esto, hace una y mil maravillas que otras anatomías femeninas no hacen – hablaba de forma segura – pero eso es cuento de otro libro – terminaba sin mucha importancia tomando café.

 

La elfina apareció al minuto con el pedido, es como si los tuvieran listos, solo llegar y llevar. – Ya van 3 minutos, señor modales – le bromeaba – si eres tan antipático, antisocial, supongo que no has de tener muchos amigos, porque además viniste solo a este lugar – lo miraba atenta – o es que esperas a tu princesa o algo por el estilo y ¿te estoy interrumpiendo la caza de algún corazón? – esperaba con cierta expectación la reacción del mago.

[Andrew Potter333]

¿Raro e interesante? Bueno, lo de interesante me parecía bien pero no sabia como tomar lo de raro. La mire con una sonrisa enigmática, sin saber que decir. Me alegraba que cambiara de tema, ya que no me era cómodo hablar sobre mi.

 

-Y mi anatomía te puede dejar sin aliento-Respondí moviendo mi cabeza con altivez. Que no me gustara hablar sobre mi y que fuera muy correcto, no significaba que no pudiera darme el gusto de halagarme en voz alta en ciertos momentos-Y la verdad que no puedo comprobar el funcionamiento de tu anatomía, ya que no conozco a nadie que la haya probado-Tenia intenciones de sugerirle que me gustaría conocer esas "funciones" pero no era un comportamiento correcto.

 

-Gracias-Le respondí a la elfina aunque se fue tan rápido que no sabia si me habia oído-Y faltan otros 2-Afirme. Empece a comer las galletas mientras Alba me miraba de manera atenta, a decir verdad me incomodaba un poco pero no me iba a dejar doblegar-A decir verdad no tengo muchos amigos-En realidad ninguno, pero no quería que me tuviera lastima-Y vine hasta acá aprovechando mi hora libre en el trabajo-Suspire recordando mi lugar de trabajo-​Podría comer ahí, pero..-La mire sin saber si debería contarle mis cosas o no-Pero no me gusta-Dije finalmente.