Personajes secundarios de Goderic Slithering

[Goderic Slithering]

Nombre: Frank Cooper
Edad: 27 años
Nacionalidad: Inglesa
Raza: Humano
Personaje principal al que está asociado: Goderic Slithering
Relación con el personaje principal: Enemigos
Aspecto Físico:
* Mide 1.82 y pesa 73 kilos.
* Posee una cara romboidal que le dá un tono serio.
* Contextura atlética.
* Su piel es aceitunada.
* Cabello corto y alborotonado de color café oscuro.
* Ojos de un café oscuro, confundiéndose a veces con el negro.
* Posee un tatuaje que le cubría, al principio, la mitad (izquierda) de su tronco. Aunque después del "accidente" le agregó una extensión hasta cubrir parte de su rostro.

Cualidades Psicológicas:

Antes del "accidente".-
* Alegre, disfrutaba de la vida.
* Orgulloso por excelencia.
* Ama la frase "la venganza es un plato que se sirve frió".
* Escéptico total, no cree en nada sobrenatural. De hecho, algunas veces ha llegado incluso a desconocer la existencia de un Dios.

Luego del "accidente.-
* Su alegría escapó de su rostro.
* No piensa nada mas que en la venganza.
* Se vuelve aficionado a la mitología. Tomando una actitud poco cuerda.
* Se transforma en antisocial.


Historia:

Prologo

Estas breve palabras se las dedico a las personas que alguna vez leerán este libro y no creerán,sólo me queda decirles que abran su mente antes que se vean forzados a hacerlo bruscamente. Y para los que terminan creyendo en mi historia, les pido que se cuiden y atesoren esta diminuta autobiografía, que si bien puede ser de pésima calidad el conocimiento es invaluable y me ha costado bastante conseguirlo.

Capitulo I
"Frank Cooper"

Mi nombre es Frank Cooper, un joven de buena condición social y económica puesto que mi padre era un excelente empresario. Siempre fui un buen hijo, siguiendo los pasos de mi papá, esforzándome por ser tan bueno como él pero deseaba ser más liberal, no ser tan anticuado. Salir a fiestas, usar tatuajes, malgastar el dinero, solían ser mis prácticas preferidas que con el paso del tiempo fueron incrementando en cantidad.

Ryan, mi único hermano, no compartía mi afición por pasarlo bien, sólo pensaba en números y letras, en trabajo y en estudios, en resumen vivir sin emociones. Siempre pensé que él era así porque era el menor y todavía no comprendía los placeres del liberalismo. O quizás haya canalizado la muerte de nuestra madre de forma distinta, la soledad se demostraba de distintas formas pero era obvio que ambos nos sentíamos solos ya que nuestro padre siempre estuvo muy ocupado como para preocuparse de nosotros.

A pesar de la ausencia de nuestro padre, su muerte nos afectó demasiado. Un ataque al corazón fue suficiente para derrocar a aquel hombre que aparentaba ser tan jovial, fuerte y lleno de vida. El funeral resultó ser demasiado sobrio, yo estaba muy ocupado bebiendo, mi hermano demasiado triste como para pensar y los socios de papá muy interesados en el futuro de la empresa como para interesarle un cadáver.

Para desgracia de todos, mi padre me había cedido el 49% de las acciones de la empresa por lo que yo debía hacerme cargo completamente del legado de mi padre. Los socios frustrados por su nuevo jefe, comenzaron uno a uno a planear conspiraciones para quitarme el puesto; mi hermano, agradeció no tener tanta presión por su nueva figura paterna y nos unimos más lo cual causó todo un caos en nuestras vidas.

¿Quién iba a pensar que unirse con tu familia causara tanto daño?, nadie siquiera podría llegarselo a imaginar. Todo por mi culpa, si yo no hubiese sido tan inmaduro en mi forma de actuar, si hubiese seguido su ejemplo y hubiera mantenido un bajo perfil, todo, todo sería tan distinto ahora si es que ese maldito accidente no hubiera pasado. ¿Qué accidente?, pues el que acabó con la vida de mi hermano, y de paso arruinó la mía.

Capitulo II
"El accidente"

Todo pasó una noche de luna llena, cuando había decidido enseñarle los placeres de la corrupción a Ryan, faltaba poco para que cumpliera mayoría de edad por lo que, en ese entonces, pensé que era necesario transformarlo en todo un hombre. Mujeres, apuestas, alcohol, drogas eran algunas cosas que habían adornado la noche.

Estábamos demasiado borrachos como para manejar a nuestra casa, no teníamos dinero para tomar un taxi puesto que lo habíamos perdido en juegos de azar, y además nuestro chofer no andaba cerca puesto que no queríamos tener a una niñera que nos siguiera los pasos así que le habíamos dado el día libre. Por estas razones no nos quedó otra opción que caminar (más bien tambalear) hasta nuestra mansión.

En el camino, nos encontramos con un adolescente que caminaba solo por el lugar. Producto de la borrachera comenzamos a molestarlo e insultarlo sólo para divertirnos un poco, para ese entonces yo había caído en tantos excesos que ya era casi inmune a sus efectos, necesitaba algo más de adrenalina y una pelea callejera era justo lo que me faltaba.

Sin embargo, el muchacho resultó ser pacífico y prefirió alejarse del lugar pero yo todo lo que quiero lo consigo, por lo que seguimos hostigandolo y mi hermano subió el nivel de violencia, pegándole un puñetazo para que reaccionara y, para nuestra desgracia, reaccionó. Aunque suene loco (y más de una persona me ha dicho en la cara que lo estoy), el muchacho de los ojos grises comenzó a mutar, su piel era cubierta por un pelaje lobuno, sus uñas eran suplantadas por unas garras, en síntesis el hombre se había transformado en un animal mitológico, un licántropo.

Como deben estar concluyendo, mi hermano murió en aquel enfrentamiento debido a las filosas garras y a las dañinas mordeduras de la bestia. Por mi parte, sólo terminé con unas heridas leves al tratar de rescatar a Ryan pero cuando el hombre dentro de aquel animal reaccionó huyendo de la escena, ya era demasiado tarde para mi hermano. Rendido por el cansancio, la borrachera y la droga caí dormido al lado de Ryan justo en el instante que vecinos aparecieran alarmados por los gritos.

Capitulo III
"¿Borracho, locura post-trauma o sólo incomprendido?"

Un rostro desconocido me miraba, parecía ser que me hablaba pero en mis oídos no entraba palabra alguna. Poco a poco, mi vista se fue acostumbrando a la fuerte luz blanca que provenía del techo y mis oídos volvieron a aceptar la entrada de sonido. Aquel desconocido desapareció unos instantes para luego reaparecer con un médico a su lado, el cual vigiló mi estado y luego de asegurarse que ya me encontraba estable se alejó para darme intimidad con el hombre, pero...¿quién era y por qué necesitaba privacidad?.

— ¿Quién es usted? — recuerdo haberle preguntado, desconociendo mi voz que estaba ronca por la deshidratación evidente. Me sorprendí bastante al oír de quien se trataba, ¿qué hacía un policía al lado de mi cama?, ¿acaso pensaba que pude haber matado a mi hermano? pues aparentemente no lo pensaba. Bueno, no lo pensaba hasta que abrí mi bocota.

— ¿Encontraron al hombre lobo que mató a mi hermano? — pregunté con inocencia, mi mente estaba muy consternada todavía, de hecho aun no terminaba de asimilar lo que había pasado y me costó hablar de la muerte de Ryan.

Claramente el policía no comprendió mi pregunta y me pidió relatar lo que había sucedido, ¡qué ingenuo fui!. ¿Cómo pude creer que alguien creyera la historia de un borracho, sobretodo si contenía a un hombre lobo?, pues nadie me ha creído en toda mi vida (y seguramente tú no serás la excepción) por lo que ya he tomado la decisión de dejar de hablar de aquel día. El oficial me comentó lo que de verdad había pasado, un lobo había escapado de unos cazadores y asustado nos atacó porque temía que lo volvieran a dañar. Sonaba lógico, ¿pero qué había sucedido con el hombre de ojos grises?, las drogas eran potentes pero estaba seguro que lo sucedido no había sido causado por ellas.

Abrumado por la muerte de mi hermano, la repentina soledad, la culpa de haberlo llevado a beber y sobretodo por el temor de estarme volviendo loco causaron que poco a poco me fuera alejando de la realidad. Los zánganos de mi padre, viendo mi debilidad comenzaron a manipularme y consiguieron su propósito, quitarme la empresa y de paso, mi dinero. Lo poco que había ahorrado lo gasté en más noches de borrachera, de alguna forma tenía que eliminar el pasado de mi mente pero era imposible, ¡cómo duele tener que vivir todas las noches una incesante pesadilla!.

Ya no tengo dinero, familia ni esperanzas, lo único que me queda es el infinito deseo de venganza, matar al asesino de Ryan, volver a encontrar al de ojos grises y acabar con su insignificante vida. Aunque tenía un problema, ¿cómo encontrarlo y cómo vencerlo?. Debía encontrar una forma de ganar dinero y encontrar información para superar mi debilidad, la ignorancia.

Fue así como un día caí rendido al suelo como un perdedor, llorando en el frío asfalto, vomitando todo lo que mi estómago guardaba, pero los recuerdos solamente se terminaban fortaleciendo. Una mujer adulta pasó al lado mio pero ni siquiera notó mi presencia, mi figura se camuflaba con el resto de basura que se encontraba allí. Cuan grande fue mi sorpresa cuando veo que ella, al creer que nadie estaba cerca, desapareció de la nada. ¡era una bruja!.

Capitulo IV
"Ser o no ser, he ahí el dilema"

Sólo me quedaba una opción, acercarme a la bruja para obtener información y ¿por qué no? un poco de dinero. Ser un mantenido nunca había sido mi ideal de vida, pero dadas las circunstancias era lo mejor. Seguí frecuentando el callejón en donde encontré a la mujer, hasta que por fin apareció, allí la pude observar con mayor atención. Claramente deseaba ocultar sus arrugas y, por ende, su edad, ¡deseaba sentirse joven!. Ésto se reflejaba en la ropa que usaba, la cual resultaba ser bastante provocativa aunque para su edad y cuerpo se veía demasiado promiscuo, hasta llegaba a ser de mal gusto.

En ese instante por mi mente cruzó la duda, ¿estaba dispuesto a fingir amor?. Además, no era un monumento a la hermosura y su carácter parecía ser bastante ácido. ¿Ser o no ser gigolo?, bueno, algo más que gigolo ya que no sólo entregaría mi cuerpo sino mis sentimientos. Sin embargo, se lo debía a mi hermano puesto que él dió su vida por hacerme caso ¿¡cómo era posible que yo no fuera capaz de soportar a una bruja malhumorada!?.

Así que por esas razones cambié drásticamente de trabajo, de un empresario millonario a un gigolo. Por suerte, a lo largo de las fiestas había obtenido bastante experiencia y mi cuerpo estaba bien trabajado por las horas en el gimnasio las cuales usaba para relajarme del trabajo....

...

Frank paró de escribir, ya no le quedaba nada que contar por hoy. Todavía no había conseguido nada importante, la bruja sabía guardar muy bien su secreto y seguramente tardaría un poco en confesarlos pero Cooper estará ahí el día que por fin crea en él, preparado para matar al licántropo que arruinó su joven vida.

Aunque tenía varias clientas, Amelia, era la más frecuente y de ella dependía gran parte de su plan. Su relación era más que carnal, la mujer buscaba compañía, cariño, amistad, fidelidad, algo que Frank estaba dispuesto a satisfacer por la tan preciada información, sin importarle el dinero ya que éste lo conseguía de otras clientes. Con un silencioso suspiro guardó el libro en un lugar seguro, no podía permitir que Isidora, su actual cliente, notara que escribía mientras ella tomaba una ducha. Claramente no le pagaban para escribir.

...

Capitulo V
"La vida da tantas vueltas"

Dos años después de lo sucedido vuelvo a escribir, nada es como antes. Sin embargo, no sé si fue para mejor. He descubierto algo que me ha dejado sorprendido y me ha hecho debatirme muchas cosas. Soy un mago. Una raza, o lo que sea, a la cual he odiado tanto desde aquel día. Un elfo me reveló la verdad mientras le veía huir del mago de ojos grises que mató a mi hermano.

Junto al elfo me entrené un par de meses para conseguir mejorar mis habilidades mágicas para poder llevar a cabo mi venganza. Para poder matar a Goderic, así se llamaba el asesino de mi hermano. Meses en los que malgasté mi tiempo, nada de lo que me enseñó es suficiente por lo que simplemente lo abandoné a su suerte creo que es lo suficientemente astuto como para sobrevivir por su propia cuenta.

Trás mi fallido intento de hacerme más fuerte comprendí que la única forma de lograr mi venganza era unirme a la marca tenebrosa, cosa que pienso lograr con mis encantos seductores los meses de experiencia en mi trabajo servirían para algo. Conquistar a una mortífaga no sería para nada difícil.

Antes de ello, tendré una cita con una de mis clientas la cual será, o eso espero, mi compañera de aventuras. No podía recorrer aquella guerra solo, estaba claro que la marca tenebrosa no sería un lugar donde estaría tranquilo y necesitaba un apoyo. El cual encontraré en Atenea Lygnus, una chica media loca pero útil.

Realmente sé que terminaré haciendo cosas que nunca haría y simplemente no quiero hacerme responsable por lo que haré desde hoy... simplemente no seré yo sólo el monstruo que el mismo destino creó. Las acciones que haga serán hechas por alguien con mi nombre, mi cuerpo y mis sentimientos pero por el bien de mi conciencia, cuando cumpla mi objetivo borraré mis memorias.

Capitulo VI
"Citas"

Todavía no lograba dominar perfectamente ni la escoba mágica ni la desaparición, por lo que Frank debió mezclar una larga caminata con los transportes muggles que le dejaban en la calle Charing Cross Road y así poder entrar en el mundo mágico. Las luces eléctricas se reflejaban en el guardapelo de oro que se asoma en su cuello a través de la abertura de su camisa blanca.

Al llegar al lugar pudo notar que su pareja de esa noche aun no llegaba. Miró su reloj y comprendió la ausencia de ésta. Había llegado veinte minutos antes, lo que le hacía suponer que estaría al menos media hora parado como tonto esperándola. Dudó un momento si entrar y aguardar dentro o simplemente bancarse de pie la larga espera. Eligió lo último.

Se acercó a la pared para no estorbar en el camino de los pocos transeúntes que pululaban apresurados. Los minutos pasaban más lentos de lo común y su mente no fue capaz de entretenerse con cualquier tema por lo que optó por lo más simple y comenzó a mirar coquetamente a cada mujer decente que pasa frente a él, algunas reían nerviosas y se alejaban, otras más atrevidas se acercaban a entregarle su número de teléfono. Como si las fuera a llamar.

La hora se acercaba, como no había visto una foto de su acompañante de esta noche no tenía como reconocerla. Se suponía que llevaría un vestido negro pero al parecer todas las mujeres se pusieron de acuerdo para vestirse igual. Cuando pensó en entrar a sentarse un rato, alguien le habló.

— Buenos noches, ¡Qué linda te ves...— esperó un rato tratando de recordar su nombre.— ¡Atenea! te ves preciosa.

Lo que sucedió despues no fue muy diferente a las múltiples citas que ya había tenido con su variada clientela. Una conversación ligera, y entretenida, una sonrisa falsa, comentarios aduladores, mirada profunda pero alegre, un suave roce a su mano, un beso en su mejilla con un amor casi fraternal como despedida, unos pasos lentos alejandose de ella y a mitad del camino girar para sonreirle.

A pesar de saberse la rutina de memoria luego de repetirlo tantas veces, aún resultaba natural y sincero su actuar. El llamado de Atenea al día siguiente no le llamó para nada la atención, muchas veces lo volvían a llamar pero sólo en una pocas él realmente aceptaba. No le gustaba ilusionar mucho a sus clientas o podrían terminar realmente enganchadas, sin embargo esta vez era eso lo que buscaba.

La segunda cita fue menos formal. Un día soleado en un parque era perfecto para mostrar un lado más lúdico y tener mayor contacto físico. Recostarse uno al lado del otro, acariciar su cabello mientras ella recostaba su cabeza en su pecho. Incluso, hubieron momentos en que Frank realmente fue sincero al sonreir, la verdad no la pasaba mal al lado de Atenea.

Muchas citas siguieron y el Cooper sólo aceptó la paga de las primeras cinco citas. Las restantes fueron salida como amigos, sin llegar a nada romántico. Hasta que Frank decidió que la bruja estaba preparada para saber sus planes. Sólo esperaba no equivocarse, le había tomado cierto cariño y sentía que podía confiar en ella. No podía permitir desperdiciar todo el tiempo transcurrido.

El frío calaba los huesos aquel día. Las calles se encontraban mucho más vacías de lo normal y lo agradecía. Una delicada nevada comenzaba a caer inundando lentamente las calles de blanco, se detuvieron frente a un café que seguía abierto y entraron. Atenea se mostraba preocupada, realmente Frank no había podido ocultar sus intenciones y el ambiente se había vuelto demasiado tenso.

—Atenea...— comenzó a hablar tratando de recordar las palabras que había practicado muchas veces, pero su cerebro no parecía cooperar. Suspiró.—Te tengo que contar algo muy importante para mi, me gustaría que no me interrumpieras y escucharas hasta el final. Luego aceptaré cualquier decisión que tomes, sólo espero que aceptes y no termines odiandome.

Era la primera vez que le contaba toda su historia a alguien y no había sido nada fácil. Sus ojos se habían humedecidos, su voz se había quebrado en más de una ocasión y se había detenido más de una vez para poder recuperar la compostura. Los pocos clientes que se encontraban allí cobijándose del frío no habían podido evitar observar con extrañeza al joven apuesto que prácticamente lloraba.

—...Así que necesito tu ayuda para vengarme de aquel hombre.

—¿Vengarte? ¿Cómo?.

— Matarlo.— respondió sombriamente y sin ningun tapujo.—Comprendeme...para construir hay que destruir. Para poder construir una vida junto a ti, debo destruir la vida de Goderic. Nunca podré ser feliz junto a ti, más bien nunca podré ser feliz, sino hago lo que debo hacer. Nunca volveré a vivir sino logro vengar a mi hermano. Mi hermano nunca volverá a la vida, pero yo si puedo volver. Sólo necesito tu ayuda. Por favor, ayudame...

Su rostro simplemente palideció al escuchar el nombre de él. Tomó sus cosas y desapareció del lugar rápidamente. Frank no pudo hacer nada que observar con tristeza el sitio donde la bruja se encontraba hace segundos atrás. Tomó su taza de té, pagó la cuenta y se marchó lentamente.

Capitulo VII
"Lenta espera"

La nieve no dejó de caer hasta haber pasado media semana. Con aquel clima era imposible para despejar su mente del torbellino de pensamientos y sentimientos que comenzaron a atormentarlo desde que Atenea huyó de su cita. No había recibido ninguna respuesta por parte de la bruja y, sinceramente, él mismo dudaba que llegara a suceder. Seguramente había ido a juntarse con Goderic para darle fin a todo.

Lanzó la fotografía bien cuidada que tenía en la mano, cayéndo ésta en la chimenea prendida. Todo se había acabado, todo el tiempo y toda la energía vertida tratando de conseguir una venganza que le permitiera vivir en paz, recordar a su hermano por lo que fue en vida y no en cómo murió, todo eso se había destruido. Escogió mal. Depositó su confianza en una bruja inestable y ahora debía asumir otro error.

Una lágrima cayó al suelo. No podía aguantar más el llanto. Debía sumar un error más a la mochila que llevaba, sumar otra mancha a su sucia vida y sumar más sangre y sufrimiento a su historia. Mientras tanto la fotografía de su hermano, Ryan, era devorada lentamente por el fuego. En la siguiente semana ya no podía dormir. No podía sonreir, ni llorar. No hablaba ni escuchaba. Lo poco que comía, lo encontraba insípido y sólo lo hacía para seguir con energía para poder seguir castigándose. Las flores, los muebles, la ropa, todo había perdido su color, su olor.

Su barba comenzó a crecer, lo mismo su cabello. Su músculatura comenzó a debilitarse, por la falta de ejercicio y mala alimentación. Su rutina sólo consistía en levantarse, comer, cargar el celular por si Atenea le llamaba y luego dormir. Ni siquiera había tomado una gota de alcohol, no se daría el placer de olvidar sus penas de una forma tan fácil. El camino fácil nunca estuvo en su destino.

La nieve hace mucho ya se había derretido, el frío había desaparecido para darle paso a una gran oleada de calor. Las flores sobrevivientes a la fuerte nevada comenzaron a florecer con mayor fuerza. Nada de eso le importó a Frank que seguía repitiendo una y otra vez la misma rutina.

Un día, cuando había pasado más de un mes de la última cita con Atenea, se sintió agotado. Un leve mareo lo terminó dejando en el piso, inconciente por un par de minutos. Cuando recuperó la conciencia, sólo se levantó y caminó al baño para lavarse la cara, para él nada había pasado. Sin embargo, si pasaría.

Se observó en el espejo pero no se encontró. Frente a él había un hombre andrajoso, sucio. Un hombre perdido. Lloró. Lloró por verse de aquella forma, destruido. ¿Cómo había llegado a ese estado? se preguntaba mientras comenzaba a golpear al espejo, tratando de borrar esa imagen tan patética de él. La sangre corría por su mano, ensuciando todo el lugar. No sentía dolor. Se detuvo sólo cuando el espejo ya no era más que un marco rodeado por pequeños trozos de vidrios.

— Ya basta.

Se asustó, pues se encontraba sólo. La voz provenía de la puerta, el comentario, no, la orden, la emitía un hombre alto, joven y guapo. Su hermano.

—No te mereces esto.

—Lo merezco. Merezco una vida incluso peor que esta. Te he fallado, Atenea me ha dejado y ahora seguro tu asesino estará enterado.

El fantasma, el recuerdo o como quieran llamarle de su hermano se le acercó hasta quedar al lado de él.

—Si eso hubiera pasado, ya te hubieran encontrado. Rehaz tu vida, aprovecha esta oportunidad y deja el pasado atrás.

Con un gentil gesto su hermano alborotó la cabellera de Frank, para luego desvanecerse tan rápido como había aparecido. Frank, al igual que su hermano se desvaneció del cansancio. La sangre que perdió por los diversos cortes no fue mucha pero ciertamente luego de estar tan debilitado, terminó desmayandose. Al despertar tuvo que buscar su varita para poder realizarse continuamente episkeys, además de realizar un reparo al espejo. Ahora si podía verse al espejo y hacerle frente a su destino.

Otros datos: Es hijo de muggles
Condiciones de utilización: --

Editado 2 de Febrero del 2021 por Kaori M.

[Goderic Slithering]

Nombre: James Wyclif

Edad: 973 años

Nacionalidad: Romana

Raza: Vampiro

Personaje principal al que está asociado: Goderic Slithering

Relación con el personaje principal: Amigo

Aspecto Físico:

1.88 metros de estatura; es delgado pero de complexión atlética. Tiene una cicatriz superficial que se aprecia claramente en su cuello. Posee penetrantes ojos azules, pestañas cortas y pobladas cejas. Su rostro tiene apariencia angular entre los pómulos, la frente y la quijada. Tiene el cabello castaño oscuro, que nace en forma de "v", ligeramente rizado y peinado hacia atrás. Su labio superior es ligeramente más fino que el inferior, generalmente enmarcados por una incipiente barba al estilo perilla.

Cualidades Psicológicas:

Una de sus principales características es ser leal. No posee mayor interés en el dinero, aunque tiene buen instinto y labia para los negocios por lo que no le es difícil obtenerlo cuando lo cree necesario. La frase que más utiliza es: <<Información es poder>> la cual aprendió de su amigo Charles y ha basado su nueva vida en ello. No suele meterse en peleas y/o problemas en el que no esté involucrado a menos que obtenga algún beneficio de ello. Es bastante estratégico al momento de actuar por lo que suele ser calmado y rara vez actúa por impulso.

Historia:

Nació una cálida noche de Junio del año 1041, era primavera en Roma. Su familia era campesina, sin ningún tipo de título o poder. Su vida no destacaba del resto, tuvo que empezar a trabajar desde pequeño para ayudar a sus padres, cumpliendo las órdenes y caprichos de los señores con títulos y poder.

Sin embargo, James sabía que él era diferente al resto, desde pequeño cosas extrañas sucedían alrededor de él cuando sus emociones explotaban. Los rastrillos levitaban, algunos frascos de greda se deformaban sin tocarlos, entre otras cosas que le resultaban imposibles de explicar. Fue así que, a hurtadillas de su familia, cada noche se infiltraba en la biblioteca y trataba de encontrar una respuesta en los antiguos libros que posaban en los grandes estantes del lugar. Aunque no le fue de mucha ayuda, sólo encontraba referencias vagas de magos y alquimistas, no encontró nada que le enseñase a controlar aquellos poderes.

En 1071, por las órdenes de Romano IV Diógenes, se vió obligado a participar en una lucha por reconquistar el terreno perdido ante los turcos. James no era un soldado con entrenamiento avanzado, sólo fue enviado a la guerra por ser joven y pobre. La batalla en Manzikert fue un caos, la persecución a la caballería ligera turca cansó demasiado a las tropas bizantinas y, como consecuencia, fueron presa fácil para un contraataque. Toda la tropa fue aniquilada, inclusive James.

No sabía qué era lo que había pasado, lo último que podía recordar era una espada atravesando su garganta. La calidez de su sangre surgiendo con gran velocidad, sus manos en el cuello en un esfuerzo inútil por frenar la salida de sangre, su asesino atravesado por una espada y un rostro que le miraba mientras caía al piso. Sabía que debía haber muerto en aquella batalla pero ahora se encontraba en un caballo de regreso a Bizancio comandado por Andronikos Doukas, el general de la retaguardia. Su acompañante, un joven aristócrata, se presentó como Charles y contó lo que había sucedido.

Durante la batalla, James, al darse cuenta que moriría, había utilizado inconscientemente magia haciendo que la espada viajara con gran velocidad y apuñalara a su asesino. Charles, al ver aquello, se le acercó y lo convirtió en vampiro antes de que muriera por completo. El aristócrata tenía una fiel promesa consigo mismo de que no dejaría que ningún mago muriera a manos de aquellos que no poseían magia. Desde aquél día James se volvió el discípulo de Charles, quien le enseñó a utilizar la magia y fue él mismo quien le creó su varita: madera de acebo con núcleo de corazón de mantícora, flexible de 25 centímetros.

Aceptó su vampirismo con tranquilidad. Sabía que aquella condición le traía ventajas y desventajas, pero no tenía otra opción que aceptarlo como parte de su destino. Además entre la muerte y el vampirismo se quedaba con este último. Por filosofía de Charles, no tenía permitido tomar sangre de magos sólo de muggles. Sin embargo, en plena guerra era bastante fácil conseguir comida.

Su amigo Charles expandió su riquezas gracias a su propia inteligencia y también a los buenos consejos de James. Sin embargo, no podían sobresalir demasiado o su incapacidad para envejecer podría ser notada demasiado fácil. Debido a las cruzadas, se vieron obligados a viajar a Tierra Santa en diversas expediciones, fue en Jerusalem donde decidieron quedarse y desertaron al ejército cruzado. Allí, en Jerusalén, habían encontrado una cultura rica y poderosa que escondía grandes secretos y poderosos objetos mágicos. Charles, quien era un estudioso de la magia, se encontraba fascinado con los ricos intercambios de información que obtenía de los magos con los que se topaban.

Recorrieron muchas ciudades y pueblos nómadas, buscando siempre obtener mayor información. Charles siempre decía <<Información es poder>>. James, por su parte, comenzó a interesarse más en la lectura y también comenzó a adquirir nuevos conocimientos. Se volvió tan letrado y experto en la magia como su amigo. Fue así como en el siglo XVIII decidió separarse de su amigo y maestro Charles para asentarse en Inglaterra.

Durante su época de seguir buscando objetos y criaturas nunca antes vistas o descritas en un libro se encontró un pueblo, que aparentaba ser fantasma, en el que encontró grandes chamanes y decidió quedarse a vivir en aquel pueblo. Por convenio con el jefe del clan, se vió obligado a no alimentarse de muggles. Sólo podía alimentarse del ganado, aunque de vez en cuando se daba el lujo romper el trato aunque sólo si estaba seguro que el jefe no se enteraría. No entendía el porqué protegían a los muggles, ¿acaso nadie recordaba la cacería de brujas que habían realizado en el pasado?.

Aprendió secretos nuevos y supo algo que no se esperaba: un secreto detrás de las cartas del tarot, la clave para encontrar un objeto demasiado poderoso. No sabía como un pueblo tan lejano podía saber algo como eso y él, que había estado en el templo de Salomón, en Jerusalén, no había obtenido aquella información.

También fue en aquel pueblo donde conoció a Goderic. La primera visita no fue para nada relevante, era un joven que no sabía controlar su propio yo y, aunque le recordaba sus inicios, le parecía un chico irrelevante, incluso inútil. Sin embargo, con su segunda visita años más tarde descubrió información importante sobre el Arca de la Alianza, sobre el concilio de Mercaderes y un personaje llamado Marco Livua.

Se decidió a viajar a Londres bajo el cuidado de Goderic para obtener más información. A cambio, James utilizaría sus contactos en el extranjero para obtener objetos únicos para el Concilio de Mercaderes donde Goderic tenía planeado volver.

Otros datos: Posee sinestesia, del tipo música en color: La persona visualiza diferentes colores, de acuerdo con algunas características de la música, como el timbre o la frecuencia de la misma.

Condiciones de utilización: --

Editado 2 de Febrero del 2021 por Kaori M.

[Goderic Slithering]

Nombre: Zhao Long

Edad: Apariencia de 29 años. Realmente tiene 232 años.

Nacionalidad o procedencia: Japonesa

Raza: Vampiro (Squib)

Personaje principal al que está asociado: Goderic Slithering

Relación con el personaje principal: Amigo y subordinado de Goderic

 

Aspecto Físico:

Mide alrededor de 1.67 mts, pesa 64 kilos, de tez blanca y cara ovalada. Posee cabello corto, casi rapado de color negro, al igual que sus ojos.

 

Cualidades Psicológicas:

Es muy introvertido y meticuloso. Suele retraerse demasiado de la realidad cuando comienza con sus investigaciones, pasando meses sin descanso ni contacto social solo para conseguir su propósito. Vive bajo la premisa de ser leal y protector con sus amigos pero cruel y despiadado con sus enemigos. Carece de sentido del humor. A pesar de ser muy creativo suele ser estructurado, llegando a molestarse cuando las cosas no salen como estaban planificadas. Excesivamente puntual.

 

Historia:

Nació el 9 de Julio de 1788 en Kioto, siendo el séptimo día del séptimo mes lunar. Su padre, Akiyama Long, era un importante mago y jefe de una pequeña y aislada aldea. Por su estatus, tenía varias parejas, entre ellas, la madre de Zhao la cual era una mujer de gran hermosura y experta en el arte de las runas y del bordado. A pesar de haber nacido como un squib (bajo nivel de magia) su vida no fue complicada. Su madre lo cuidó y le dió todo el amor que su padre no era capaz de demostrar. A pesar de la lejanía con su padre, nunca recibió odio o discriminación de hecho la tranquilidad en su vida se debía precisamente a su protección entre las sombras.

 

Recibió una educación envidiable con respecto a la aldea. De niño tuvo acceso a todos los conocimientos e investigaciones de sus padres: pociones, herbologia, medicina, magizoología, acupuntura, e incluso, artes marciales. A los 13 años, partió a la academia de la ciudad para aprender conocimiento más avanzado de la guerra y de la política; sabía que su padre no podría protegerlo por siempre y había empezado a notar cierta enemistad de parte de algunos hermanos, algunos lo miraban como una cosa inútil que no valía la pena hablar mientras que otros lo miraban con una carga que solo traía deshonor a su linaje... una carga que debían eliminar.

 

Zhao se adaptó rápidamente a la vida de la ciudad. Al contrario de lo que muchos de sus hermanos habían pensado, no sólo sobrevivió a este cambio sino que sacó a lucir su espíritu de investigador. Estudiaba toda rama que le pareciera interesante, comparando inevitablemente el conocimiento y mentalidad de ambos mundos. Solo a su padre y madre los había visto como eruditos con ansias de conocimiento, el resto de magos que conocía parecían cómodos en su status quo. Su hambre estaba en el poder y riquezas. Sin embargo, gran parte de su entorno en la academia estaba dedicado a aprender nuevas cosas: nuevas técnicas para defender su territorio, nuevas habilidades en la agricultura para sobrevivir a las duras plagas, etc.

 

Se distanció con su familia durante su época de aprendizaje, cada vez enviaba menos cartas, al punto de dejar de comunicarse con ellos. Al cumplir la mayoría de edad, decidió ir a visitar a sus padres. Al llegar ya no quedaba rastro de la aldea, la tierra se encontraba quemada y deshabitada. Decir que descubrir que su familia había dejado su vida terrenal marcó su vida sería demasiado, al contrario, se tomó esta situación como parte del destino y flujo de la vida. Siguió su vida como un no mago normal y corriente.

 

Con el paso del tiempo y la intromisión de Inglaterra en Japón, Zhao conoce a un imponente vampiro llamado Charles, con quien compartía un intenso amor por el conocimiento y por descubrir los misterios del universo. A los 29 años, solicita a su amigo que lo convierta en vampiro. Solo la inmortalidad podría darle más tiempo para conseguir la tranquilidad de investigar sin temer por la vejez. A pesar del temor de su cualidad de squib, la conversión concluye con éxito aunque no exento de un dolor extremo. La guerra y los años, separaron a los amigos. El squib quería seguir investigando en su tierra, Charles quería viajar y enriquecerse de otras culturas.

 

Su vida transcurrió sin muchos cambios interesantes, todo su mundo giraba en torno a la investigación. Su principal interés académico seguía siendo la magia, a pesar de las dificultades inherentes a su condición como squib. En sus primeros pasos estudió principalmente la herbología y pociones, con fines medicinales tanto para magos como para no magos, incluso las diferentes reacciones entre ambos. Por ejemplo, un emplasto que llevaba como ingrediente principal Mimbulus mimbletonia causaba en magos la disminución de acné y otras afecciones relacionadas con la dermis. Sin embargo, en no magos tenía como efecto secundario la disminución de horas de vigilia en un 75% en promedio, quienes solían dormir 6 horas, terminaban durmiendo 10 horas. Su segunda área de interés fueron las runas, que le hacían recordar a su madre y sus enseñanzas.

 

A finales de 1961 viaja a Estados Unidos, donde se une a una división especial del Servicio Mágico Secreto. Tenía acceso a más información y materiales, a cambio de entregar algunos frutos de sus investigaciones. A mediados de los años 80, obtiene crías de licántropos para estudiar sus genes y adentrarse en la joven ciencia de la genética uniéndose al proyecto Genoma Humano. Aprendió mucho sobre estos temas pero no realizó ningún experimento por su cuenta.

 

Con el cambio de jefe del SMS, Zhao conoce a Goderic y se vuelven amigos. Detiene momentáneamente sus investigaciones sobre genética y razas, para volver a su investigación biomágica. Reuniendo todos sus conocimientos previos, desarrolla un brebaje único que al inyectarse como tatuaje en su cuerpo, siguiendo la figura de distintas runas interconectadas formando una formación mágica le permite regular mejor su magia y activar hechizos pregrabados, como si el cuerpo humano mismo fuera un objeto mágico. Sus investigaciones, lo llevan a solo jugar con su propio cuerpo; sabe que la misma combinación de fórmulas mágicas bases e ingredientes, no funcionarán en otra persona. Así mismo, extendió su investigación en técnicas de sellado.

 

Cuando el conocimiento del gen mágico y la existencia de un inhibidor se vuelve público, Zhao se convierte en el Investigador principal del Servicio Mágico Secreto de Estados Unidos. No solo en busca de una cura sino en las implicaciones que conlleva el descubrimiento de este gen. Con el ascenso de Goderic a Presidente del MACUSA, Zhao obtiene, además, el cargo de investigador para el gobierno expandiendo sus campos de estudio incluyendo la Cosmogonía.

 

Otros datos: De vez en cuando, enseña sus habilidades y conocimientos a Goderic y James.

 

Condiciones de utilización: Sólo puede ser utilizado por Goderic Slithering

 

 

Editado 2 de Febrero del 2021 por Kaori M.

[Aine Malfoy]

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[Aine Malfoy]

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