Jump to content

Meteorología Mágica


Xell Vladimir Potter Black
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Un par de movimientos y creí tener muy bien dominada el muñequeo especial para dicho conjuro, claro, después de practicar cuando Xell me lo indicó; así mismo, comencé a anotar todo lo que me estaba respondiendo porque era algo muy útil que debía de recordar en un futuro o que podía tener de nuevo como consulta de esta clase, nunca estaba de más tener un soporte.

 

Apenas llegaba la calma al aula de clases cuando alcé la vista a una de las paredes contrarias donde me encontraba para ver con sorpresa que Amya seguía haciendo de las suyas. No sabía si reír por las travesuras de mi familia o llorar y acompañar a mi sobrina en su frustración, total, el conocimiento especial que yo daba era realmente muy básico y era de los pocos que la gente prefería dejarlos al final.

 

Un golpe en mi pergamino. Apenas iba a tomar aquella ¿roca? que había golpeado en frente de mi cuando otra más cayó a mi costado, otra en mi pierna, otra en el pupitre y así, consecutivamente, el salón se llenó de varias bolitas de hielo, granizo. Miré a mi hermana Sagitas de inmediato y a Amya, intentando descifrar si alguna de ellas había ocasionado esto pero la respuesta de la profesora me tomó por sorpresa. ¿Matt? ¿En serio él se había unido a este embrollo familiar?

 

- Oh, pronunciación. Anotado.

 

La explicación que dió de forma inmediata Xell fue muy fácil de entender y esto lo debía de tener en cuenta, un finite y listo. Sencillo, no había mucha complicación.

 

Recogí velozmente mis cosas, nuevamente, y las guardé en mi maletín de cuero para poder utilizarlo como protección mientras salíamos de aquel lugar, ahora tendríamos que ir a otro lado a continuar con la clase ya que aquella habitación había quedado poco apta para que siguiéramos ahí. Aún me sorprendía la tranquilidad de la directora de la universidad, Elodia, tenía como compañera de clase, seguramente era su manera de apoyar a mi sobrina al estar sólo como estudiante.

SfuMfvY.gif7h7ZSBT.gif80NOUjM.gif


p7PNraO.png


kbJcSlc.gifGyhyROf.gifxdFxo1G.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Ay canija!

Pero quién rayos se atrevía a aporrearla?

 

- *Auch*, ay! párenle que me dejé el casco en casa!

 

Protestó tratando de protegerse con todo el largo de sus brazos por sobre su cabezota, olvidando por supuesto,

completamente, que era bruja (como siempre), y que tenía aún la varita agarrada en la mano.

 

- Ey! Xell! no seas bru...sca! solo era una broma! en serio! me portaré bien! palabra de bruja adleriana! Au!

 

¬w¬ xDDD, no se valía confabularse entre primos, ¿eh?

 

Ella ya estaba parada pero no acostumbrada a que la apaleen (?), no fue rápida ni para entender ni para actuar. Solo cuando media clase se auto-evacuó del salón, supo que podía salirse ella también --- solo que no se aguantó y tomó una de las sillas, a mano, y la puso patas arriba usándola de escudo contra los misiles granizosos (!)

 

- Xell Vladimir? curarás todos mis chichones al acabar tu clase!

 

Le dijo al pasar a su lado en la puerta.

 

Pobre rubia, ahora ella sería la castigada ... pobrecita de tener tías tan locas y medias sinvergüenzonas

(en el buen sentido de la palabra, xDDD)

 

Se llevó el asiento consigo. Dónde fuera que terminaran la clase, ella tendría dónde poner sus posaderas.

 

Y también su móvil muggle, xDDD,

que no tenía ganas de escribir dictados ni nada de esas cosas (!)

 

^^ Que todas las explicaciones de la materia se entendían mejor, así, grabadas con su aparatito ... OwO y se veían mucho mas cómicas al darle PLAY ♥♥♥

lodod4E.gif
.5kMprQA.jpg.
yghYHen.gif ...... U8v03YE.gif ...... SJYRrp8.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Mi sonrisa algo prepotente por la coletilla al final del castigo desapareció enseguida. No porque no me sintiera traviesilla y ahora ni por nada del mundo le iba a ponérselo fácil, por castigarme. Era buena alumna, así que hice el castigo sin casi protestar, pero ahora iba a ser...

 

¡Demonios!

 

No, no iba a ser un demonio. Pero estaba segura que Xell iba a estallar como un demonio cuando viera la forma peculiar de entregar su castillo mi querida hermanita. Después, la sonrisa volvió. Era algo aburrido dar una clase de conocimientos que me sabía de pé a pá y que además, podía añadir más cosas complementarias por la experiencia que había adquirido durante mi. ¡Qué rabia que el Ministerio me obligara a tener que cursar de nuevo para demostrar con un papelucho certificado que tenía esos conocimientos...!

 

Levanté la mano, con el dedo índice hacia arriba, en signo de pregunta, y con ojitos y sonrisa de pícara redomada. Pero algo blanco me interrumpió antes de hacer una preguntita con mala baba. Fruncí el ceño. ¿Eso era?

 

-- ¡Por Merlín! ¡Yo no fui! -- dije, escondiendo bajo la mesa de mi pupitre. ¿Quién había tenido tanta concentración como para hacer que granizara en la clase?

 

Xell nos mandó salir fuera. Eso era agradable, así que corrí como pude hacia el pasillo y me puse de puntillas para ver el destrozo. ¿Amya...? Ella salía con una silla en la cabeza y su cara también denotaba inocencia. ¿Entonces quién...? Xell dijo el autor... Entonces debía ser Ishaya o Matt... Vaya... No me esperaba que tuvieran tanto control. Pero por algo eran familia, pensé con cierto orgullo.

 

-- ¿Jardines? Oye, sobrina, ¿y no sería mejor suspender la clase? En la anterior... ejem.... nos aprobaron con sólo una semanita. Si no podemos hacer clase en el recinto, pues... ¿todos a casa? Tengo algo de frío y una bebida caliente me vendría bien. Venga, anda, que somos familia, podrías hacer la vista gorda

 

Sólo esperaba que accediera y... ¡Re-Contra-Demonios! ¿Había dicho eso delante de la Directora de la Universidad? De esta me expulsaba, seguro.

 

-- Era broma, era broma... Jardines. Lo dicho, sigamos en los jardines, al aire libre, ahora que ya no llueve.... Creo que se llamaban Sumae o algo parecido...

 

Pero pensaba perderme por el camino en busca de churros y chocolate calentito...

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Bueno, definitivamente aquella era su clase. Alcanzó a reconocer a Ishaya danzando y con una mancha de tinta en la cara. En ese momento extrañaba a Lisa, pues si bien era cierto que solía hacer cosas raras en ocasiones y por lo general siempre surgían problemas a su alrededor, eso pasaba la mayoría del tiempo cuando su mejor amiga se hallaba cerca. Recorrió la mirada por la clase rápidamente, encontrándose con alguien más conocido, a la cual se le acercó rápidamente para sentarse a su lado. Era Elodia, aunque parecía estar tan absorta como ella misma ante lo que veía.

 

Lo siguiente que sucedió la obligó a agacharse para usar el pupitre como escudo. ¡¿Qué rayos había pasado?! ¿Acaso un rayo había intentando entrar al aula? La lluvia entraba y mojaba todo a su alrededor, a lo cual ella no fue la excepción, pero realmente no le importaba mucho, se había quedado gratamente sorprendida al ver a Sagitas y la chica que bailaba en el suelo y, como si eso fuera poco, una ventana hecha añicos. Si creía que su clase de Encantamientos había sido lo más raro que había experimentado en su vida, pues, había una clase nueva que comenzaba a hacerle competencia.

 

Mientras la profesora a quien había reconocido como Xell, la novia de su futura prima, se encargaba de controlar a las dos que habían causado aquellos destrozos, ella se quitaba los pequeños pedazos de vidrios que habían llegado hasta ella, que no eran muchos gracias a que había estado un poco más lejos de ellos, aunque no quitaba que se hubiese empapado con la lluvia y el viento que se habían colado. Sacó su varita para y con un simple movimiento de ésta quitarse el agua de su ropa mientras oía lo que la profesora decía.

 

La verdad no estaba prestando real atención, estaba demasiado dispersa ante el alboroto ante sucedido, y en parte lo agradecía, a fin de cuentas había dormido tan poco que tarde o temprano el sueño volvería a ella y la dejaría tumbada en el asiento y babeando de lo profundo que sería. Trató de concentrarse, memorizando el hechizo que le acababan de enseñar porque, ciertamente no había traído nada con ella más que su preciada Aukan, rara vez se daban clases teóricas en la ex Academia ahora Ateneo, pero allí estaba, sin nada con qué anotar o usar para memorizar. Su mente estaba en huelga.

 

Apoyó su codo en la mesa para servir de apoyo a su cabeza; cerró los ojos un momento, así para poder concentrarse más en lo que escuchaba de Xell, sí, así… Saltó del asiento repentinamente, asustada, sentía como si se hubiese golpeado al caer en un sueño, pero aún sentía que se encontraba sentada, ¿se había dormido?

 

¡AY! – chilló en cuanto sintió que algo sumamente grande la golpeaba en la cabeza y caía pesadamente a un lado.

 

Inmediatamente se llevó la mano a la cabeza, le dolía, incluso le ardía, pero no prestaba atención a ello, sino que se concentraba en el pedazo de roca que era lo que le había estrellado. No, no era una roca, tenía un aspecto como de un pedazo de hielo exageradamente grande, ¿pero por qué tenía un leve color rojizo?

 

No tuvo tiempo de resolverlo, pues la orden de salir del lugar había sido dada en cuanto una fuerte granizada comenzó a caer dentro del aula. Aquello era increíble, ¡ahora incluso temía por su integridad física!

 

Ah, maldición – dijo sin darse cuenta en cuanto notó que su mano estaba bañada en sangre y que ahora varios hilos del líquido rojizo caían de su cabeza. Aquel granizo exageradamente grande le había herido.

 

A la próxima evita clases donde se hallen Ishaya o Matt pensó sarcásticamente en cuanto notó que al parecer uno de ellos dos había sido el causante de aquello. Intentó encontrar su varita para poder curarse rápidamente, pero…

 

¡Rayos, olvidé mi varita en el aula! – exclamó, encaminándose de forma decidida para recuperarla, ¿cómo podía haberla olvidado? ¡Era una parte más de su cuerpo! Realmente estaba dormida, solo esperaba que aquel golpe le sirviera de lección para no olvidar algo tan importante como su querida extensión de la mano derecha.

7ND4oqh.gif ~ c3cuSMA.gif


4uqeTef.png


sEAaDO5.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Ay! pobres los que no salieran a tiempo de aquella aula. Con tanta enfriadera dentro,

seguro que se hacían paletitas heladas prontito (!)

 

Afuera, en total contraste, estallaba un espléndido clima. Quizás resultado de la dulcemente emocional magia proveniente de la rubiecita. Claro, con una mágica como Xell ... solo faltaban unicornios voladores que pintan radiantes arco iris en el celeste cielo con el c...

 

No obstante, al menos a la bruja, le corría aún el friecito de la granizada previa, por el cuerpo. Así que, estuvo totalmente de acuerdo con aquello de acompañar la clase con algo calientito entre manos y si podían remojar el churro ... mejor.

 

Chocolate caliente c/churro, no se alucinen cosas raras, xDDD.

 

Era cierto!!! la anterior asignatura la habían aprobado con solo recolectar el Temario de clase ...

 

- Xell, no nos entregarás "separatas" del Tema?

No era que no le gustase escucharle hablar, pero la adleriana siempre había preferido

el material impreso. Si lo doblaba bien, hasta servía para trabar las puertas en su casa (?) ...

quizás hasta sirvieran para una competencia de avioncitos de papel voladores

(con tantos memo-aviones ministeriales hechos, hacerlos ahora sería facilito)

 

Entonces ...

 

- Ayyyyyyy! Sangreeeeee! llamen a los paramédicos muggles!!!

 

Chilló descomunalmente al ver a la bruja con resaca (desde la perspectiva suya)

con la cabeza rompida (? ... exageraciones suyas también)

 

- Xeeeeeell! debes de suspender la clase! no puedes permitirte que se muera alguien en tu clase! corre! llévatela a San Mungo para que le cosan el cerebro! (?) que le hagan la vasectomía pronto! y no te preocupes ... ¬w¬ tómate todo el tiempo del universo entero (*Je Je Je*)

 

UNO .- La adleriana no sabe nada de términos sanadores (quizás su próxima clase debería de ser Primeros Auxilios para sacarse lo bruta ... ¡?). DOS .- Ella siempre exagera las situaciones!!! ... ^^ por éso dicen que está loca (?)

 

La única des-cerebrada al parecer era la Amya_An ... seguro que la Vladimir en vez mandarse a drenar el agua que se produciese después del des-hielo dentro del salón de clase, intentaría ¿disecarle? el seso a su tiita, a ver si así se compone en algo ♥♥♥

lodod4E.gif
.5kMprQA.jpg.
yghYHen.gif ...... U8v03YE.gif ...... SJYRrp8.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Era la profesora y debía cuidar de mis alumnos. Me sentía joven y chiquita entre los alumnos. Si contábamos con su experiencia como magos, todos eran grandes y renombrados magos y hechiceros de la Comunidad Mágica. Varias Directoras, una del Ministerio y otra de la Universidad, grandes comerciantes, como mis tías o mi primo, o un famoso periodista que había regresado al pueblo, como el tío Ishaya. Pero yo... Me sentía chiquitita y poco importante entre ellos.

 

Pero eran mis alumnos y era la responsable. Por eso animé a todos a salir de la clase. El tío Ishaya consiguió salir ileso, con los libros en la cabeza, dentro de un precioso maletín.

 

- ¿Pudiste hacerle un Impervius, tío? Te... te compraré otro si... se rompió.

 

Pero sentía a la tía Amya que protestaba por sus chichones.

 

- ¡Tía, corre, muy bien en ponerte la silla,seguro que no tienes tantos chichones como piensas...

 

Y la tía Sagis quería chantajearme para que le aprobara, sin dar palo. ¡Oh, no, de eso nada! Iba a tener que repensármelo mucho para aprobarla, por mucho que ella hubiera sido antaño mi profesora. Pero el furor desapareció cuando sentí los gritos de la tía Amya, sobre la sangre.

 

- ¡Oh, tía, no seas exagerada! - Me sentía cansada, como si ese día no fuera a acabar nunca. Pero después me di cuenta que la Directora de Lisa (ya entendéis, espero) estaba sangrando. - ¡Oh, Gea Divina, que no se muera! No quiero que crean que la mato para que mi novia ascienda a su puesto.

 

Me moví a un lado, al otro, hacia adelante, detrás... Entré en la clase y volví a salir al resbalar en el suelo mojado. Entonces sentí que Mei quería entrar en la clase por su varita. La indecisión desapareció por completo y volví a ser la Profesora.

 

- Accio varita de Mei.

 

Una preciosa varita, aunque mojada, apareció volando en el aire y la tomé. Después le quité a mi tía Amya su silla, bajo la que se parapetaba, a pesar que allá no granizaba. Como se atreviera a protestar, iba a escribir mil veces algo que seguro no le gustaría a la Directora de la Universidad, por lo feo que sonaría.

 

- Siéntese, Doña Directora, Señorita Mei. No se preocupe, son heriditas de nada.

 

¡Ay, pero si sangraba muchísimo! Murmuré unos Episkeys para sanarla, rogando que no denunciara a ningún alumno, a mí o a la Universidad. Eso supondría el fin de mi corta carrera como profesora.

 

- Por, favor, ahora todos a los jardines, que en breve haremos prácticas en conjunto sobre el cambio de climatología en ambientes abiertos. Después, si os sale, tendréis que hacer una demostración de lo aprendido sin mi ayuda. Eso decidirá vuestra nota.

 

Mirada aviesa a las dos tías: con ellas no hacía falta decidir nada, ¡las suspendería! Aunque... ¿significaba eso que tendría que soportarlas en la siguiente clase? ¡Oh, no! Prefería aprobarlas y que se largaran con viento fresco.

 

- En breve nos unimos la señorita Delacour y yo, en cuanto se sienta con fuerzas...

  • Me gusta 4
  • Love 1

YyV85FY.jpg

7sfPjxW.gif NiqQIUZ.gifidFgtQA.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Estaba realmente atónita ante aquella serie de sucesos inesperados. Una cosa llevaba a la otra por lo que el caos no tardó en reinar en el salón, aunque debo reconocer que hubo momentos en los que estuve a punto de echarme a reír, sin embargo aquel sentir se tradujo en una escuálida sonrisa. Pese a ello, en más una ocasión me vi tentada a intervenir como autoridad pero me había prometido no llegar a ese extremo desde para no perjudicar la libertad de cátedra de la profesora Vladimir, quién ya se hallaba lo suficientemente incómoda como para recibir un llamado de atención en público. Ya habría tiempo de hablar en privado.

 

- Lo que faltaba - Murmuré tras me cubrirme la cabeza con la capucha de la capa… o lo que quedaba de ella, ya que apenas había terminado de quitarle el agua y las manchas de tinta cuando comenzó a granizar. Tal vez me habría sido más útil un maletín como el de Ishaya.

 

Suspiré un tanto resignada. Lo que comenzó como menudas bolitas de nieve se convirtió en una lluvia de granizos estaba fuera de control, en cuestión de minutos el salón estaba repleto de aquellos trozos de hielo, cuál paisaje invernal. Tras la orden de la profesora insté a Mei para que saliéramos rápidamente del salón, sólo esperaba que estando a campo abierto las cosas resultaran un poco menos desastrosas.

 

- Dicen que entre broma y broma la verdad se asoma – Agregué con sutileza al comentario de Sagitas, para luego cambiar de tema camino a la salida - Los jardines Sumaes se quedaron en las viejas instalaciones, pero detrás de esta torre hay un espacio abierto con un par de árboles que se enraízan bajo aterciopelados tipos de céspedes. El terreno es amplio, se está preparando para traer un espectacular jardín botánico con miles de especies exóticas, las malas lenguas dicen que hasta un par de excéntricos magos egipcios tienen su morada dentro …

 

Pero aquella suerte de monólogo fue interrumpido por el chillido de Amya. ¿Qué le cosan el cerebro, vasectomía? fue lo que logré entender entre aquel nuevo e inusitado alboroto. Xell se puso en movimiento, así que me limité a seguirla con unos cuantos resbalones, sólo en ese momento comprendí que se trataba de Mei; su cabeza sangraba a raudales machando el pulcro blanco del hielo que cubría el piso.

 

Los problemas parecían no tener fin. Por suerte la profesora, pese a su nerviosismo, había actuado rápido al detener la hemorragia. Aquello era trascendental en estos casos, así lo había discutido en mi anterior clase de Primeros auxilios.

 

- Dadas las circunstancias profesora Vladimir, prefiero constatar con usted el estado de salud de la señorita Delacour – Estaba segura que Xell comprendería que por ética, debía asegurarme de que se le administrara el tratamiento adecuado de la lesión, no podíamos arriesgar la seguridad de ningún estudiante, si algo resultaba mal ambas saldríamos mal paradas.

 

Por otro lado, más allá de los puestos o del correcto proceder como encargada de la Universidad. La Delacour era mi líder y una excelente persona, no iba dejar que se desangrase frente a mis ojos, no lo había hecho en batallas, menos lo haría ahora a causa de un perturbador granizo.

 

- Mei, ¿tienes algún otro malestar aparte de la herida? - La profesora había actuado oportunamente, pero cualquier golpe en la cabeza podía traer consigo otros síntomas. Era mejor prevenir que lamentar.

 

Sólo en ese momento, reparé el frío que estaba haciendo dentro. La inoportuna granizada se había transformado en suaves copos de nieve, aumentando de intensidad conforme pasaba el tiempo. Ya se encargaría el chiflado de Polito de limpiar y desencantar el piso de la torre, aunque… con él nunca se sabe.

Editado por Elodia Riddle

http://i.imgur.com/BAohmP3.gif http://i.imgur.com/9KyaG28.gif http://i.imgur.com/OFYeGvm.gif


http://i.imgur.com/7OcnleY.png


http://i.imgur.com/vmuQcG9.gif ● Paladín ● http://i.imgur.com/iEw235G.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

- Ea! a la ladrona!

 

Cuál? al fin y al cabo, había sido ella, en primer lugar, quien se había sustraído la dichosa silla desde dentro del aula (!)

 

La bruja no se iba a dejar quitar tan rapidita la cosa ... no, no podía, es parte de su endiablado loco genio (?). No obstante ...

 

- Xe...! ay no, mejor no ... pon las bonitas posaderas de la mandamás de tu novia, allí no mas, ahí mismito, con confianza, xDDD que lo que menos nos conviene es que se nos estire la pata (morirse) y que luego la Lisa ascienda ... con la suficiente lata (dar lata ... molestar? en el buen sentido de la palabra) que ya nos da, so pretexto de pagarnos unas deliciosas vacaciones en lo mas profundo de Azkabán con la selecta compañía de una excepcional Cuadrilla besucona de Dementores!!!

 

Sí, xDDD ... esa mágica seguro que no se tomaba nadita a la broma del accidentoso estilo de mimitos entre los miembros de esa panda de familiares locotes.

 

Ay xDDD! definitívamente esa rubia era completita de la familia, porque ya exhibía de la misma mirada asesina con la que brujas y magos emparentados se revestían segundo antes de sacar las tripas con las manos (¿?)

 

Se auto-petrificó solita. Se encogió por si debía de reducir el área en donde la Vladimir pretendiese lanzar el golpe (?)

 

... y entonces, se desencogió con la maravillosa idea que anunciaba como profa.

 

- Sagitas! tendremos un Woodstock Metereológico *0* ♣♥♦♠ ♫♪ !!!

 

Ya la bruja iba a buscarse que agrandarse (mágicamente, por supuesto) las prendas para que lucieran sueltas

al mero estilo Hippiesco.

 

- ¬w¬ psssss ...

 

Le guiñó un ojito a la peli-violeta.

 

- ... recuerdo un par de honguitos en el invernadero de Herbo que podrían ir bien para ... el relax, necesario para toda de prácticas metereológicas al aire libre =w= ♥♥♥ ...

 

*Muahahahaha*

lodod4E.gif
.5kMprQA.jpg.
yghYHen.gif ...... U8v03YE.gif ...... SJYRrp8.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Me reconcomía por dentro que la Directora de la Academia (jefa también mía por cierto) me hubiera oído que me quería escaquear y un aprobado gratis. Carraspeé y me asomé por una de las ventanas arqueadas (?) del pasillo, mirando a los lados.

 

-- Pues muchos jardines no se ven -- murmuré bajito, con cierta alegría. Con la excusa de buscar jardines bien podría perderme un buen rato y olvidarme de llegar a tiempo a la enseñanza de Xell, que estaba resultado muy peligrosa. Sonreí por dentro; puede que fuera ella la suspendida de empleo y sueldo si seguía provocando heridos en su clase. No, mejor no, no debía reírme que, en el fondo, reconocía que la culpa no era de ella. Aunque tal vez le sirviera de ejemplo: la próxima clase la daría en una plaza de toros y con todos escondidos y protegidos tras los maderos de rediles para que no salieran con la cabeza quebrada.

 

No quería que Amya siguiera armando escándalo porque el tic en el ojo de la profa me daba la sensación que provocaría un ataque de llanto si seguíamos presionándola, algo que no era buena si la Directora estaba cerca. Así que la tomé de la manga y tiré un poquito para alejarla de la herida (pobre Mei), de Xell y de Elodia. Matt, el pobre, haría lo que podía, pero ya nos conocía, e Ishaya ya se estaba riendo bastante de y con nosotros. Era el miembro raro de la familia, algo revoltoso como nosotros pero no tanto como para llamar la atención más que nosotros.

 

-- Amya, no la fuerces, deja que siga con la clase o tal vez la expulsen de la Academia por no saber tratar con los alumnos. Démosle otro oportunidad -- le susurré a mi hermanita, totalmente enajenada ante la vista de la sangre.

 

Así que sonreí a Xell para infundirle confianza.

 

-- No te preocupes por nosotras, Xell. Nosotras buscamos los jardines dichosos y te esperamos por allá, mientras ayudas a la Señorita Delacour. Puede que te den una Medalla Meritosa y todo por el valor demostrado para salvarle la vida.

 

Mi idea era escaparme con mi hermana, y tal vez mi hijo si corría y nos seguía el ritmo, e ir a un Starbuck que conocía que hacía unos cappuccinos maravillosos, allá en King Cross, y después volver. Seguro que nadie se daría cuenta de la ausencia. Pero Elodia es una Directora muy intuitiva. Tal vez aún recordaba los tiempos añejos en los que nos conocimos y yo ya indicaba ciertos gestos de travesura, o tal vez que ha visto muchas anécdotas en su vida durante la Academia y ahora la Universidad como para creerse lo que dicen los alumnos. Así que su comentario me puso sobre aviso.

 

-- Que no, que era broma -- aún perjuré, sabiéndome pillada. Pero su siguiente comentario me hizo saltar de felicidad: -- ¿Un jardín botánico? ¿Podremos visitarlo para completar nuestros estudios de Herbología? -- Creo que mis ojitos soltaban chiribitas pensando en los ejemplares que podían colarse en mis bolsillos, en los que dejar que mi rana y los gusanomocos pudieran pasearse. -- ¿Podemos ir entonces a esos terrenos a ... hum... inspeccionar si sirven para continuar la clase de meteorología?

 

Volví a tirar de la manga de Amya, dándole la razón.

 

-- ¡¡Síiiii, un Woodstock Metereológico!!!! Ven, corre, que no se enteren, vamos a ponernos túnicas babilanescas. ¿Hongos? ¿Tienes? ¡Guauuuu! Venga, vente, escapémonos mientras atienden a la Directora del Primer Ministro. Por cierto... ¿Has dejado claro que tú no fuiste? Sólo faltaría que te acusaran de Terrorista.... Vamos, ¡huyeeee!

 

Y corrí por los pasillos en busca de esa torre donde íbamos a practicar en vivo y en directo como cambiar el clima.

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La mirada de la Señora Directora me puso muy nerviosa, más de lo que estaba. Por un momento, parecía divertida por lo locas que eran mis tías, por otro lado preocupada por la dirección que tomaba la clases y, finalmente, tras el incidente con el granizo que provocara heridas en una de las alumnas, ¡en una de las que tenían más renombre en el Ministerio tras el Primer Ministro y la ViceMinistra!, su tono fue demasiado formal para ignorar que ejercía sutilmente de la mandamás.

 

- Sí, Directora Elodia,le agradezco que se quede conmigo para hacer todo lo posible por nuestra alumna. Le puedo asegurar que no era mi intención que hubiera heridos. Yo quería una clase tranquila, relajada, con la teoría escrita en la pizarra, con preguntas interactivas de los alumnos, prácticas controladas y supervisadas pero...

 

Me pasé la mano por la nariz, para evitar que empezara a salir moquillo; lo notaba, en un segundo iba a llorar como una Magdalena y perdería todo el aplomo que necesitaba como profesora. Era un alto cargo y, para ser mi primera vez, todo me iba mal.

 

- ¡Pero ellas me están saboteando! La tía Sagis y la tía Amya son... ¡demasiado mayores para hacer clases! Están tan acostumbradas a ir a su bola que no pueden pegar su trasero en la silla sin provocar un Accidente. Le prometo que voy a intentar que todo vaya bien, pero no me despida, señorita Riddle. -Recordé que ella se había presentado con otro apellido, pero no lo recordaba. - Por favor, le demostraré que soy buena profesora sólo deme permiso para atarlas con grilletes a un árbol y tal vez practicar para atraer rayos en clase y le prometo que no volverán a molestar en lo que queda de enseñanza.

 

Por si acaso, toqueteé la cabeza de Mei en busca de alguna herida que no viera; a simple vista no parecía tener nada más. Pero a grandes males, grandes remedios. Puse las dos manos enfrente de sus oídos, sin llegar a tocarla, implorando a la Diosa Gea que me dejara ver su aura. Me concentré, como si quisiera hablar con Lisa. Eso me dio fuerzas, tras cerrar los ojos vi el aura luminosa que rodeaba a la alumna. Sonreí, satisfecha. Su silueta estaba entera, sin variaciones ni heridas abiertas. Solté un suspiro de alivio y abrí los ojos.

 

- Creo que está bien, no tiene heridas, señora Directora. Pero si usted cree que debiéramos llevarla a la enfermería, o a ... San Mungo...

 

Me aterraba esa idea, pero no podía ir en contra de la orden de la Directora, si es lo que pretendía. Noté que nevaba en la clase y tragué saliva. ¿No había hecho el finite cuando se lo expliqué a los chicos o es que no había funcionado?

 

- Meteolojinx Recanto - señalé el interior de la clase, donde los pupitres estaban cubiertos de un manto blanco. - Creo que el Departamento de Accidentes podría actuar gratis si se lo pido a mi madre. Reena es la Directora y estoy segura que no le importaría traer a los chicos a restaurar el aula.

 

O mejor no, contando que Sagitas, Amya y yo éramos tres de los efectivos que contaba para eso. Los alumnos se dirigían hacia la torre que había dicho la directora. Seguro que era un lugar ideal pero no me fiaba de las tías, unidas del brazo.

 

- ¡Eh, vosotras dos! Un incidente más y os abro expediente regulador de la clase y repetís asignatura.

 

Amenaza vana para cualquiera que conozca a mis tías.

  • Me gusta 3
  • Love 1

YyV85FY.jpg

7sfPjxW.gif NiqQIUZ.gifidFgtQA.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.