Desoxidandose

[Lestat Rambaldi]

El sol de abril comenzaba a llenar el ambiente de calor y humedad, la primavera había comenzado y en muchas partes del mundo comenzaban los preparativos a fiestas muggles.

 

Lestat como sacerdote había logrado tener un reporte escrito a mano de los diferentes lugares que le gustarían visitar, fué entonces que decidido a viajar, se encaminó a una de estas ciudades en latinoamerica. mágicamente había creado aquella luz en su rostro para no ser reconocido, pero que al verla los muggles solo verían a un hombre sencillo, distorsionando por completo su verdadera personalidad.

 

Ataviado con sus ropas sacerdotales completamente de blanco, apareció en aquel pueblo lejano, ha unas millas quedaba una de las grandes ciudades de aquel país, pero según sus reportes era un lugar rico en cultura, tendría que ver que conseguía, caminó por un sendero pareciendo un muggle cualquiera, pero aun no conseguía ni rastro de música ni bullicio de fiesta alguna, entonces se preocupo. Sacó su varita, no era nada normal estar caminando por un sendero sin sonido humano alguno. Fué entonces que vió lo que había ocurrido, en el suelo habían muertos, muchos muggles desangrados y partes humanos esparcidas de una manera muy macabra. El horror no podía ser mas que consecuencias de magos tenebrosos.

 

Miró a su alrededor, un lugar completamente vacio desprovisto de vida animal o humana a un rango de 20 metros a la redonda, miro con disimulo para sentir energías negativas y justo ahí a 8 metros de el junto a una casa abandonada de madera escondido entre el zarzal se encontraba preparado como un animal en plena caza.

 

—Sectusempra—

 

Dijo lestat apuntando directamente al bulto que se encontraba escondido, ahí donde estaba su pecho daría el hechizo desangrador causando tres heridas sangrantes que si no curaba rápido de seguro moriría en el instante.

[Elizabeth Tonks]

-¡Protego!-

 

Dijo la bruja tras escuchar una fuerte voz masculina que la atacaba desde varios metros atrás. Volteó el rostro furiosa, poniéndose de pie frente a su ahora rival. No tenía más caso tratar de ocultarse, pues la persona que lanzó el hechizo había ya puesto sobreaviso a los atacantes de muggles, si es que aún se encontraban en dicho lugar. Antes de ello, se había estado ocultando con un efectivo "salvio hexia", cuyo efecto terminó segundos antes de la llegada y ataque del mago.

 

-¿Qué crees que estás haciendo? Ya casi los tenía...- Exasperada, Elizabeth quitó sus cabellos del rostro con un rápido y delicado movimiento, posando su fría mirada al chico que tenía enfrente y le apuntaba con su varita. -He seguido a esos mortífagos durante más de un mes. Han atacado ya otros tres pueblos de muggles y tú lo has arruinado en un instante..- Era inútil tratar de ocultar su enojo, por lo que no pudo mas que levantar la varita hacia el mago y terminar lo que él había iniciado.

 

-¡Expelliarmus!- Bramó, apuntando hacia el pecho del mago para desarmarlo en caso de que el rayo impactara, entonces su varita volaría unos cuatro metros hacia su derecha.

 

Mientras esperaba la reacción del mago, la bruja caminó un poco hacia a él, dejando atrás la casa abandonada y acortando la distancia de 8 a poco menos de 7 metros entre ellos. Sobre el polvo que inundaba el lugar, las huellas de sus botas a juego con los jeans y playera negros, dejaban un claro rastro que pronto sería borrado por el viento.

 

-Creo que no hace falta cubrir tu rostro..- Agregó. -..De todas maneras averiguaré quién eres.-

[Lestat Rambaldi]

Mi rayo fué directo hacia aquella persona, pero fue interceptado por un escudo, al mirar mas de cerca, me di cuenta que se trataba de una mujer que exasperada me decia q era una de los nuestros.

 

—Pues la verdad no sabia que estabas de guardia así que cálmate — Trataba lestat de calmar a aquella mujer, pero fué entonces que vió que levantaba nuevamente su varita y rápidamente lestat dijo:—Floreus—

La chica lanzó un expeliarmus pero en ves de salir aquel rayo escarlata solo salieron unas margaritas que al caer al suelo fueron llevadas por el viento.

 

Si la cosa era así no me quedaría atrás y también atacaría.

—Morphos— dijo ahora el castaño apuntando a una de sus botas que de inmediato se transformó en una avispa marina inyectando el potente veneno de sus tentaculos al inmediato contacto con su piel.

 

Estas muy loca, pero esto servirá para desoxidarme ya que hace mucho no tenia un duelo adelante— dijo lestat llamándola con la mano libre que tenia.

 

El viento pasaba moviendo los matorrales y el hedor a sangre se hacia mas fuerte, la verdad que aquellos mortifagos habían causado grandes estragos, esperaba llegar a tiempo a su próximo ataque antes de que mas inocentes murieran.

[Elizabeth Tonks]

-En ese caso deberías informarte.-

 

El tono en las palabras de la bruja demostraban que seguía tan enfadada como el primer instante, cuando el mago había lanzado aquél primer ataque.

 

Ella realizó un rápido movimiento que fue interceptado por el hechizo lanzado previamente por el chico, haciendo que de la punta de la varita de la bruja saliera un pequeño racimo de margaritas que cayeron al suelo tras sacudir levemente la muñeca.

 

-No son necesarias las flores para una disculpa sincera.-

 

El sarcasmo fue claro en su voz, frustrada con que además el mago tuviera el descaro de responderle los ataques y, además, estar dispuesto a llevar a cabo un verdadero enfrentamiento.

 

Entonces, antes de que la bruja pudiera levantar su varita y hacer algún movimiento, él ya la había envenenado con el roce de una avispa marina que antes sería su bota. A falta de agua el animal murió enseguida, regresando a su forma original de bota que Elizabeth se calzó en cuanto pudo.

 

-¡Sectumsempra!-

 

El verde rayo dirigido al pecho del mago haría que éste se desangrada hasta la muerte en caso de no realizar nada para defenderse del mismo. Sabía de antemano que eso difícilmente pasaría, pero era tal vez una de las pocas formas de ganar tiempo. Elizabeth esperó un segundo esperando la reacción de su oponente, dirigiendo su atención hacia el ramo de margaritas que yacía en el suelo.

 

-¡Morphos!-

 

Dijo, sin detenerse a pensar ni un segundo más. El pequeño ramo de flores se convirtió enseguida en un bezoar del tamaño de una cápsula, el cual la bruja metió en su boca y tragó casi sin masticar, quedando así libre del efecto de cualquier cantidad de veneno corriente por sus venas a causa de la ya desaparecida avispa marina.

[Lestat Rambaldi]

Luego la chica colocaba su zapato y apuntaba con su varita nuevamente.

 

—Expeliarmus— Dijo y el rayo salió directo a su agresora, los rayos dieron en sus oponentes, Lestat sintió el ardor en su pecho estaba herido sentía aquella sangre caliente que comenzaba a derramarse de su cuerpo como rios escarlatas de rubí. mientras que a ella siendo impactada por el rayo su varita salia disparada cuatro metros a su derecha sin poder hacer mas nada con ella durante un tiempo dándole la delantera.

 

—Aqueora—Dije de inmediato y una masa de agua salió de mi varita cubriéndome por completo, el agua mágica se tiño de una luz blanca que me sano de emergencia mis heridas.Las vi cerrar de inmediato pero aun ardían, la chica intentaba hacer un morphos pero ya su varita se encontraba a cuatro metros de ella así que seguía envenenada.

 

—La verdad, esperaba que estas vacaciones fueran divertidas, y tu me la estas haciendo muy divertidas, Gracias..—.decía mientras la veía ya mareada por el veneno.

 

—Es un placer todo esto—

[Elizabeth Tonks]

En lugar de defenderse de mi ataque el (al parecer) joven mago había realizado otro hechizo antes de que Elizabeth conjurara el morphos, haciéndola reaccionar más a prisa para no verse afectada por aquél rayo.

 

-¡Protego!-

 

Casi gritó, aún con la sensación del bezoar en la garganta tras tragarlo casi entero. Gracias al tipo de hechizo mandado, la bruja había salido bien librada del impacto del rayo en su pecho, logrando con ello conservar su varita firmemente en su mano izquierda.

 

La extraña sensación producida por el veneno de la avispa marina casi había desaparecido gracias al bezoar, la Tonks se encontraría en perfectas condiciones en apenas unos segundos más. Levantó la varita en dirección al chico, quien ya realizaba un aqueora que le protegía momentáneamente y además curaba de emergencia sus sangrantes heridas.

 

-¡Limitate!-

 

Dijo, logrando con ello un efecto instantáneo. Ahora, y durante los siguientes movimientos, el mago no podría conjugar ningún rayo o invocación hacia Elizabeth, teniendo así limitados sus ataques y defensas. Escuchó sus palabras, poniéndose aún más furiosa le respondió:

 

-¿Vacaciones? ¿Crees que esto eran vacaciones? ¿Acaso no ves la cantidad de muertos?-

 

Elizabeth también creía que aquél encuentro era más de lo que había esperado para aquél día, sin embargo no podía dejar de pensar en el siguiente pueblo que seguramente aquellos extraños magos estarían por atacar.

 

 

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Regla 10, lo podemos platicar por mp, GP o donde quieras xD

O si prefieres, que lo aclaren en el tablón

Saludos!! Y gracias por responder rápido

[Lestat Rambaldi]

Sintió como la masa de agua curaba sus sangrantes heridas de inmediato solo quedó una fea costra que luego curaría.

—Crece uñas— pensó mientras apuntaba directamente a sus manos. De inmediato sintió el efecto de su contrincante, seguramente era un limitate pero su rayo ya hiba directo a aquella joven, haciendo que su uñas crecieran a una velocidad sorprendente unos 10 centimetros por segundos, al hacer efecto seguramente esta no podría sostener su varita y de inmediato perderia la puntería y si no curaba el efecto rápido ya no la podría sostener dejándola caer.

 

—Episkey— dijo ahora apuntándose a las costras q aun se encontraban en su cuerpo sanado por completo las heridas pasadas.

 

Apartir de ahora se pondria serio, esa chica la verdad le estaba dando complicaciones, el cual el no se esperaba.

—De igual manera ahora veremos quien irá primero tras estos mortios, acabemos con esto— dijo ahora molesto el castaño de ojos azules.

[Elizabeth Tonks]

Sin perder tiempo, el joven mago del que aún no conocía ni el nombre levantó nuevamente la varita hacia Elizabeth, apuntándole a las manos mientras realizaba un nuevo ataque, el cual ocasionaría que sus uñas crecieran incontrolablemente en caso de llegar a impactarle, sin embargo la bruja no tenía planeado que aquello ocurriera.

 

-¡Corpus Patronus!-

 

Conjuró, acompañado de un rápido y delicado movimiento de varita tras el cual un gran tigre blanquecino apareció frente a ella, interceptando el hechizo. La criatura hizo un ruido extraño al recibir el impacto del rayo a pesar del poco daño recibido. Las uñas del tigre empezaron a crecer tan rápido que la bruja pensó que quizás se le dificultaría demasiado moverse y atacar con zarpazos al mago, por lo que únicamente le ordenó quedarse quieto frente a ella en defensa de cualquier otro rayo o invocación que el mago pudiera realizar, aunque aquello era prácticamente imposible gracias al limitate.

 

Mientras tanto, las heridas aún abiertas del chico cerraban definitivamente con un segundo episkey. Elizabeth lo escuchó, levantó la varita y ya demasiado enfurecida como para continuar la conversación; al menos por el momento.

 

-¡Silencius!-

 

Susurró, en parte para callarlo y sobretodo, para limitar aún más sus ataques, pues afectado con el limitate y el silencius su lista de hechizos a utilizar se reducía drásticamente. Presentía su siguiente movimiento, y no pudo más que esperar a que ocurriera.