Jump to content

Transformaciones III


Cillian Haughton
 Compartir

Publicaciones recomendadas

- Sag...........Po.............Bllllllllllllllllllllllll....!!!

 

xDDD, ahora ya no sabía si la condenada alfombra era peor que el Autobús ó pretender montarse un elfo-doméstico (?)

 

Con casi el estómago literalmente en la boca, Amya_An no pudo quejarse nadita durante el veloz viajecito aquel.

 

Sin gorra ni impermeabilización mágica, casi se le congelan hasta los calzones ... ahora sí que requería urgente de algo muy caliente para compensar la congelada hasta cerebral de la que padeció.

 

Cuando al fin se detuvieron, a Amya_An no faltaron ganas de tirarse al suelo y besarlo con fervor, pero estaba el dichoso asunto del cinto.

 

Con el golpe en seco del freno y ella estando echada, pos ... el coso se le quedó trabado hasta las axilas,

y por suerte que no tenía un frontis muy voluptuoso o éso habría sido mas que doloroso.

 

En aquella posición, no supo bien de qué ó con quienes hablaba su manis ... y ni la peli-violeta ni Matt, la desatoraban (malas gentes). Creo que ni cuenta se dieron que iba atascada.

 

Forcejeó y se meneó como gusano allí encima (de la alfombra) hasta que al fin, pudo zafarse ... aunque no se escapó de caerse definitívamente al piso.

 

Una vez allí, creo que fue una cabra loca la que empezó a tironearle de las telas bajas.

 

- Maldito Animal! largo!

 

Y lanzó una patada al aire para que dejara de comerse su capa. Se levantó .... alguien ya hablaba de algo ministerial allí.

 

- Cuernos! yo también pagué para que se me enseñe Transfiguración, tampoco pienso hacer trabajo de campo gratis ... ésto es Francia, llamen a los ministeriales franchutes, por qué nosotros?

 

Se encerró en su berrinche.

 

Además, su área eran las reparaciones no las desmemorizaciones. Quién en su sano juicio, por muy muggle que fuese, confiaría en la varita de la bruja para manipularle el seso?

 

El olor de chuches le hizo gruñir la panza.

 

- *Puff*, qué hambre ... qué nos dará de almuerzo profe? o es que no piensa alimentar a sus estudiantes a menos que le hagan los deberes de clase?

 

Bromeó. Aunque ella bromea menos de un quinto cuando se trata de chuches. Luego se le antojó chusmear con su hermana. Lo hizo de costadito y a media voz.

 

- Sagitas, yo no sé como se hace en este lado de La Mancha pero ... rayos, resultarían demasiados muggles que cazar uno por uno, y mira que en cuatro patas se puede ser mas veloz, sin contar si hay de los que vuelan y de los que trepan, y yo no me apunto a los que nadan, ¿eh? Tú sabes, mí-agua? ... solo cada 27, 28 días. No podemos solo soltar alguna cosa expansiva que como bomba fétida se extienda y los duerma y ya? y así dormiditos sin que siquiera nos noten, *Pau*, des-transfiguraditos todos y listo? ... luego les soltamos algo loco como que los chuches estaban malos y se intoxicaron todos y alucinaron de lo lindo, no?

 

A ella no le faltaban excusas para No trabajar (¡?)

lodod4E.gif
.5kMprQA.jpg.
yghYHen.gif ...... U8v03YE.gif ...... SJYRrp8.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

¿Amya en el suelo? ¿Cómo es que no se me había pasado por la cabeza que podría tropezar con la poca distancia que había de la alfombra a la tierra y se caería de cabeza?

 

-- Amya, no pastes aún, que hay cosas más dulces disponibles que la hierba -- le solté, al ver que se peleaba con uno de los animales. Ay, pobre, vaya coz le había dado... ¡Amya al animal, no lo contrario! Al menos, me daba la razón con lo de los franceses. Pues vamos, que ya me imaginaba un ejército de magos gabachos en las fronteras de Inglaterra, provocando una invasión contra la isla inglesa por meternos en su terreno. Y yo puedo provocar muchos efectos secundarios, pero una guerra diplomática (o aérea, o naval, o mágica) no entraba dentro de mis miras.

 

Por mucho que Amya protestara por trabajar, hay que reconocer que la que es profesional, lo es siempre. Así, ya estaba buscándole una excusa para todo lo sucedido. Eso de que fuera la Jefa del Gabinete de Excusas para los muggles lo tenía bien asumido.

 

-- Cierto... Corren que se las pela, con cuatro patas, y en cuanto se den cuenta que queremos cazarlos, se esconderán a saber donde. Aunque... ¿Y si usamos redes, ponemos redes en un lugar concreto y les hacemos ir hacia allá en manada. Porque por muy magos que sean, uno por uno es trabajo de chinos y no, eso es cansino. ¿Qué les parece? ¿Les atrapamos primero y hacemos una des-transformación conjunta o vamos haciendo tiro al blanco uno por uno, a ver si no erramos? Eso sí, siempre que se hayan firmado los documentos de participación comunitaria. -- Le di un codazo leve, no protestes, a mi hermana y le susurré: -- ¿Inglaterra está dentro de la Comunidad Europea o se rige por otros Visados y autorizaciones especiales? Yo no quiero tener problemas con la Interpol Mágica.

 

La decisión, en última instancia, era del Profe, quien era, al fin y al cabo, quien debía enseñarnos los hechizos para hacerlo.

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Era un tanto extraño todo eso que ocurría. Tres magos haciendo estragos en un parque de atracciones, era bastante raro y desde el punto de vista neutral, era algo que no daba mucha importancia. ¿Por qué lo habían hecho? me cuestionaba todo, volví a ver a mi profesor Cillian, y ¿si había sido él quien convirtió a todo ese parque para que nosotros lo usáramos como prueba? no lo veía descabellado, aunque hacían falta detalles que pulir, un poco de esperaba en el asunto dejaría que todo se aclarara. Sonreí con tranquilidad ante la presencia de Sagitas y retorné la vista al perro que me acompañaba.

 

-¿Qué haré con vos?- me pregunté acariciando su cabeza de forma tierna, ignorando el hecho de que era un muggle... ¡Sí, un muggle! esa era la respuesta, recordé una de mis clases en la universidad donde se hablaba de transformaciones, lo que debía hacerse era tener la noción básica de que era el anterior estado de algo para poder revertirlo a su forma original, sin decir algún hechizo, simplemente canalizando la magia y pensando en esa pequeña des-transformación.

 

Lo hice y funcionó, el cachorro de setter se convirtió en un crío, de 12 años, de pelo negro, piel blanca y ojos marrones, justo con las características que mantenía como perro. El chicuelo no dirigió palabra alguna, lo observé enarcando una ceja, estudiando su comportamiento para saber si se encontraba mal. Imaginaba que para simples muggles todo eso era bastante extraño y poco común, que incluso quedasen traumatizados de por vida.

-¡LA MAGIA EXISTEEEE WIIIII !- salté hacia atrás, nunca había escuchado a un ratón gritar tan fuerte, me llevé una fea impresión. Al parecer estaba más feliz que todos los presentes juntos, parecía disfrutarlo. Enarqué una ceja y me dirigí a Cillian. -Bien, acá está el otro niño, aunque no entiendo exactamente como lo hice. Simplemente me concentré y, bualá.... ¿Lo interrogo?- . Era mas fácil hacerlo por los métodos ortodoxos, pero no había tiempo. En eso, un estruendo y un confringo me despertaron de mis pensamientos. ¿De donde diablos había salido todo ese dulce?

 

-Disculpe joven, pero creo que fue un poco premeditado que hicieras eso.- le dije a Juv, a quien no había conocido aún, en tono algo alarmado y pensando un poco de más. -¿Sabías que Horace Slughorn tomaba forma de un sofá?- pregunté, al ver que no respondía, proseguí. -Bien pudo ser una persona a la que has reventado, ¿sabes?... ahora cuando los hechizos acaben, veremos pedazos de carne por todo el lugar- le dije tapando las orejas del niño que tenía entre mis piernas. No quería traumatizar a un niño con cosas tan bizarras.

 

El castillo había desaparecido, la directora con un "fuish" de su varita lo mandó a... ¡Saber donde!. Pero me preocupaba dar con los tres magos que habían hecho todo ese desastre. Por lo que coloqué al niño sobre una papelera y le pregunté tranquilamente mientras tomaba una gran bocanada de aire. Eso sería algo cansado.

-Ahórrame trabajo, niño-. Dije cruzando mis brazos, el niño no dijo nada, volví mi mirada a Cillian y le pregunté: -¿Cómo hago hablar a ésto?- parecía concentrado con la otra niña. Así que seguí mi hazaña para averiguar algo más de lo que pasó. -Dime, ¿Con quien estabas cuando pasó lo de la luz blanca, niño?... ¿Recuerdas a alguno de los tres tipos que andaban por aquí con apariencia rara?-. acaricié mi barbilla con desesperación, me agradaba más como perro, al menos así podía entrenarle para olfatear.

 

-¡Sí!...Yo estaba persiguiendo un... un.. perrito muuuuy bonito... y... ¡¡¡y el perrito se hizo una persona!!! WOAAA!! -. dramatizaba mucho para mi agrado, pero era un niño, nada se podía hacer. -Vamos bien niño... ¿Recuerdas como era este perrito?-.

 

-Era muy bonito y... y peludito...-.

-Sí, vale, eso ya lo sabemos, ¿Puede decirnos más de este perrito?-. comenzaba a impacientarme.

 

-Mmmm..Mmmm...¡Sí!...¡Era color popó!-. ¿Pero qué...?, proseguí.

 

-Vale, eso ha sido de ayuda niño-. di media vuelta pero el niño jaló de mi capa.

 

-No... no... me dejes...-. dijo frío, como una rana y bajando la mirada.

 

-¿Qué sucede?-. Pregunté soltando la mano de mi capa.

 

-Un hombre malo... hizo un dragón... ¡un dragón de verdad!-. vaya, eso si que eran palabras mayores, ¿Cómo era que no lo habíamos escuchado ya, al lindo dragón?

 

-¿Lo viste?-. sacando mi varita de nuevo.

 

-¡Sí, estaba en el castillo!-. Pero el castillo había desparecido.

 

¡Todo fue una trampa, el castillo era la prisión del dragón y ahora había desaparecido!

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

-- ¿Sólo te concentraste y ya? ¿Pero qué pensaste? ¿Algún hechizo concreto? Porque vamos, para transformar hay que usar un hechizo como el Vera Verto, así que para des-transformar... ¿Concentración y nada más?

 

Eso me sorprendía, pero esperaba una mayor indicación por el profesor antes de arriesgarme a hacer nada con seres humanos que no habían pedido el permiso para hacer de conejillos de indias. El niño se puso a gritar que la magia existía.

 

-- Sí, niño, sí, existe. Como Santa Claus y como el ratoncito Pérez. -- respuesta muy ambigua, ¿no? Lo suficiente para que dudara si era lo bastante mayor o no dudara pero lo equiparara a leyendas urbanas que cualquier adulto desecharía a la primera sin cuestionar la palabra del chico, para no hacerle caso. Volviendo hacia el profesor.... -- Estos hechizos... ¿No serán como el Morphos, que tienen una duración limitada?

 

Y moví la mano hacia el paraguas. Temblaba. Lo dejé en el suelo y, al instante, apareció una papelera tumbada. Glups... Tendría que repararla antes de volver a casa.

 

-- Ssshhhh, no digas esas barbaridades; hay niños delante.

 

Y aunque los había, me refería a mi hermana Amya, quien seguro que acabaría afectada por la imagen mental que nos había puesto a todos el comentario de Vladimir, sobre trozos de carne por doquier cuando la magia se restaurara. Puse cara de asco e intenté pensar en otra cosa. La Magia nunca debiera ser usada para ese tipo de cosas. Me crucé de brazos, enfadada. Yo no pensaba buscar a los tres infractores. Ayudaría a des-transformar a los humanos en cuanto el profe dijera cómo se hacía pero nada de meterme a policía. Ya había un cuerpo de profesionales en el Ministerio francés para estas cuestiones.

 

Aunque mi enfado desapareció al instante por la emoción, en cuanto el niño mencionó la última frase.

 

-- ¿Un dragón? ¿Dónde? ¡¡Amo los dragones!!

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

— Espero que de verdad no quisiera —murmuró en un tono que todos podían escuchar pero que en realidad era un comentario más para si mismo que otra cosa—. Y sí, necesitamos devolverlo a su lugar... ¿Se imagina que pensarían los muggles si un edificio así en un parque tan importante desapareciera de la noche a la mañana, Directora? —No hacía falta que lo hiciera, lo sabía perfectamente.

 

Los magos habían mantenido siempre sus actos en secreto y lo mejor era no violar las leyes que eso bien podía acarrearles un par de problemas. Cillian suspiró y se limpió un poco de chocolate que tenía en la mejila, el único resto del chorro que no había logrado esquivar; la niña estaba completamente limpia.

 

— ¿Por qué no lo haríamos? —En serio, los magos necesitaban re-ordenar sus pensamientos de acuerdo a ese tema—. La niña nos ha dado información bastante valiosa —No prestó demasiada atención a las primeras palabras de Sagitas, pero a las últimas sí—. Pues sí no quiere que levante injurias sobre su departamento, usted tampoco las levante sobre mí, que usted a comenzado.

 

Cillian no había tratado nunca con la directora de accidentes, pero... ¿Era siempre así? La verdad era que no le importaba.

 

— ¿De verdad la van a detener una serie de permisos? No tenemos tiempo de llamar a nadie más —sentenció—, tenemos que arreglar este problema antes de que amanezca. Si no quiere ayudarnos, bien puede quedarse aquí o seguirnos el paso como un espectador.

 

La niña se apretó a sus piernas, temerosa ahora de algo más. Se alejó un poco del grupo, ya sabía que no la tendría nada fácil, había escuchado un par de comentarios por los pasillos. ¿Magia antigua? ¿Limitada? No, aquello no iba tan allá, Cillian no había visto algo que de verdad pareciera tan complicado.

 

— Disculpe, Directora... ¿Cómo se ha enterado usted de todo esto? ¿Quién ha hablado con usted? —Quizá ella pudiera aclarar un poco sobre el porque el Ministerio de aquel lugar no había actuado todavía sobre aquel desastre—. Y Juve, ¿en serio crees que esto se deba algo tan complicado? Si bien tienen un alto nivel de conocimiento en el arte de la transformación, no lo sé, en realidad no han dañado a nada ni a nadie.

Cillian no sólo había escuchado los hechizos de Juve, pero no había visto exactamente en que lo había utilizado. Estaba concentrado en lo que los otros decían; otra de las compañeras de Sagitas pareció despertar por fin de su sueño y comenzó a hablar.
— ¿Acaso siempre tienes ideas así? —Inquirió con una sonrisa, el primer problema estaba resuelto de no ser por los nuevo comentarios de Sagitas—. Sí, sí, sí... Yo me haré responsable de cualquier cosa que pase.
Mientras Cillian aceptaba la idea de Amya, Vladimir había logrado su primera misión. Había logrado destransformar a un cachorro más, uno que no les daría muy buenas noticias que digamos. ¿Un dragón? ¿Cómo es que había llegado un dragón hasta allá sin que el lo supiera? ¿Sería una transformación más?
— No lo podemos saber con exactitud, Sagitas. Sabemos que el hechizo sobre las instalaciones es cambiante así que ¿quién nos asegura que este no sea temporal? —Otro sonido extraño y ya sin el castillo que lo protegiera, Cillian supo exactamente de que se trataba—. ¿Quieres jugar con un pequeño amigo? —Inquirió a Sagitas—. Por cierto, si necesita de un hechizo para todo... Entonces, Homorphus —se aseguró de que su tono de voz fuera el indicado para que todos le escucharan— es el que necesita para des-transfigurar. Vladimir, cuida los niños... Los demás, siganme.
Acercó la niña a Vladimir, extrañamente era él en quién más confiaba en aquel momento, y después salió corriendo hacia la entrada del castillo. En el centro de aquel lugar vacío ahora, se fue levantando poco a poco una criatura de gran tamaño y color negro, el dragón.
— Bien, no sabemos si es un dragón de verdad o simplemente han transformado algo... Si es así, no sabemos que apariencia tenía antes así que esto necesitará de bastante ayuda, deben concentrarse lo más que puedan ¿listos? —Apuntó con su varita hacia el Dragón y gritó el hechizo, esperando que los demás hicieran lo mismo.

OjQFQY0.gif

c9Sdt97.png

bfqucW5.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

-¿Me dejas a los niños a mi?-. pregunté indispuesto a Cillian.

 

-¿Con lo que me gustan los muggles?-. le dije en tono de sarcasmo, suspiré y con un movimiento de mi mano le dije que olvidara mis dos anteriores comentarios, que siguiera con ellos, me quedaría de niñero; al menos había suficiente dulce para abastecer una confitería por años, eso mantendría contentos a los niños. Tomé a ambos por las manos y nos encaminé por un oscuro pasadillo, llegando a una pequeña casita de juguetes, donde sabía que estaban resguardados.

 

Ambos niños comenzaron a jugar, estaban tranquilos, eran niños. Noté que se llevaban demasiado bien para no haber intercalado una palabra anteriormente, sentía sospechas. ¿Cómo dos perros se iban a quedar al lado nuestro así porque así?. Me comía la intriga, las cosas no eran del todo normales ahí. Me encaminé a ojear unos pequeños libros y vi de reojo a los niños, los vi conversar a la oreja, lo primero extraño. Me sacaban la espina.

 

Saqué mi varita, y me aproximé a ellos; inquirí un aire de inquisidor, sacaría la verdad a toda costa, los niños no dejaban de ver mi varita y eso me preocupó. Sabía que esto no estaba para nada bien. -Bien, ya pueden soltarlo. ¿Por qué hacéis todo esto vosotros?-. esperé unos segundos y di un paso al frente, los "niños" no soltaron una palabra, a su vez, se quedaron desafiantes mirándome. -Ya os tengo aquí, de aquí no podéis salir vosotros-. dije moviendo mi varita por el aire.

 

-¿Quién tiene atrapado a quién?-. respondió el niño con una mirada que heló mi sangre, sabía que algo no estaba bien. No tuve tiempo de defenderme del mordisco que se abalanzó sobre mi muñeca, haciendo soltar mi varita; era un perro café y bastante grande y bonito, la niña aprovechó ese instante para tomar mi varita y apuntarme.

 

-¡Desmaius!-. y la realidad para mi se convirtió en una profunda oscuridad total.

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

- Sagitas, pronto ... perímetro Anti-muggle de inmediato, humanos ó animales, siguen siendo muggles, una barrera anti-muggles mantendrá a los transfigurados de dentro, dentro y a los de afuera ... por por fuera, ó algo parecido ...

 

Sí, si se trataba de darle prioridad al trabajo de campo, ¡Mangos! ... ella actuaría como lo único que sabía ser ;

Accidentosa. Mejor que muros físicos mágicos (que por cierto, hasta donde ella sabía era magia ilícita!!!) que pongan mas en peligro el Secretísimo Secreto de la Magia, mejor tretas sencillitas Anti-muggles.

 

- Busquemos el circuito de vigilancia muggle, mana. Seguro que tienen un completo monitoreo del lugar. Dejemos de especular de lo que pasó. Miremos sus llamados videos y veremos la exacta sucesión de hechos.

 

Sin contar que podrían hacer un rastreo en tiempo real de humanos transfigurados y con suertes, dar con los responsables sin andar a ciegas.

 

- Después de que nos sirvamos de ellos, borramos todo para no dejar evidencias. Matt, qué tanto sabes de los protocolos de Desmemorizadores? quizás sea bueno recolectar las memorias de todo muggle y no solo simplemente borrárselas del seso. No está Heliké, y aunque me chinche, ni siquiera contamos con el Spinneto. Serían demasiados muggles para dejárselo solo a Sagitas.

 

Sip, aunque su manis ya había renegado de la idea de "trabajar".

 

Entonces, le murmuró despacito a su manis ...

 

- Pssss ... ese disque hechizo no verbal, no es cosa de ese loco Gilderoy? debemos confiar de que no nos explotará nada en las narices si conjuramos éso?

Al ser una magia hecha en pensamiento ... pos ella, no se confiaba de valerse de éso, a menos de que alguien

hiciera primero la demostración verbal de que no se te reventaba la cabeza (!)

 

Se le puso mal el rostro ... pedazos de gente ... por qué tendrían que ver pedazos de gente si era una simple clase!!!

lodod4E.gif
.5kMprQA.jpg.
yghYHen.gif ...... U8v03YE.gif ...... SJYRrp8.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

"Huy, qué gallito", pensé. Pero por respeto al resto de alumnos y a la señora Directora, no contesté a esa provocación inútil y fuera de lugar. Pero la retuve, por supuesto, tengo una memoria que guarda todo en un rinconcito. Elevé media sonrisa y alcé la barbilla ante ese comentario.

 

-- Pues me encantará ser espectadora si eso me evita una visita no deseada a Azkabán.

 

Lo tenía claro, entre aprender un encantamiento y hacer magia en terreno internacional sin permisos ministeriales veía una muy clara diferencia, así que aprendería toda la teoría y practicaría sin meterme en líos, que después la burocracia en el Departamento es larguísima y pesada. Y todo por triplicado. Pues claro que allá, el responsable ante cualquier acto indebido debía de ser el profesor de la asignatura. Aunque el hecho de que una Directora estuviera presente... Pero no, Misty estaba allá como yo, como alumna. El responsable máximo de todo lo que aconteciera en aquel lugar era de él, así que eso no me preocupaba.

 

¡Demonios azulados! ¿Por qué ahora Amya se decidía a ser buena funcionaria? Suspiré.

 

-- Vale, vale, perímetro alzado con hechizos antimuggles, pero ante todo, la culpa es suya, yo no me voy con los dementores por usar mi insignia accidentosa de funcionaria inglesa en territorio francés -- protesté a mi hermana. Pero la apoyé, porque la familia está para eso, para apoyarse en todo, incluido en hacer hechizos antimuggleosos e impedir que nada ni nadie salga del parque antes de que lo devolviéramos a su estado natural. -- Todo sea por el Secreto Internacional de la Magia. Supongo que como es internacional, su cumplimiento no se limita a nuestro territorio -- cedí. -- ¿Monitorizar y desmemorizar, manaaaaa? Joooo, me quieres hacer trabajar hasta cuando estoy de vacacioneeeees -- vale, con mi mana perdía el aire autoritario y me volvía en una chiquita peor que los niños muggles que habían sobrevivido a la des-transformación. -- ¿Y si eso se los dejamos a los francesitos? No le vamos a hacer todo el trabajo nosotrooooos...

 

¡Por fin, un hechizo que aprender y con el que practicar! Eso me hizo sentir mejor, aunque Amya pensara que era un hechizo más del loco Gilderoy. Me encogí de hombros, primero lo probaría a ver si podía cambiar el estado de un animalito en humano.

 

-- Homorphus, homorphus -- repetí varias veces hasta familiarizarme con el sonido del hechizo y después me atreví a lanzarlo sobre un animalito que correteaba alrededor de su cola. -- ¡Gualaaaa, funciona...!

 

Bien, lección primera aprendida. Iba a practicar algo más pero el profe dijo que le siguiéramos y dejó a Vladimir al cargo de los niños. Sonreí, divertida, imaginándome lo padrazo que parecía el muchacho para que le dejara al cargo de los chiquillos.

 

-- ¡Hey, espera! ¿Cón qué pequeño amigo vamos a jugar? ¿Te refieres al dragón? -- hey sí, esa idea me encantaba. Los dragones eran maravillosos, excepto cuando hacían sus defecaciones, que solían airear el lugar con un tufo... -- ¿Es el dragón? -- repetí, interesada. No hay nada como lidiar con las criaturas para levantarme el buen humor.

 

Demonios, pero no tan grande como el que se levantó del suelo y nos recibió a los que nos habíamos adentrado en el círculo donde antes estaba el castillo.

 

-- Pues vaya -- no me gustaba eso de no saber si era un humano o un dragón de verdad. En sí, la diferenciación para domarlo no existía, pero ... Claro, si era un humano, como que me daba cosita obligarle a hacer un número cirquense. Ay, deformación profesional, no puedo evitarlo. -- ¿Podemos acercarnos?

 

Sí, estaba demasiado acostumbrada a los dragones como para asustarse por aquel descomunal ejemplar de dragón. Pero el profe nos pedía colaboración, así que allá iba. Levanté la varita e imité sus gestos y sus palabras. Concentración. Concentración...

 

-- Homorphus -- sentía mucha curiosidad por saber qué es lo que aparecería cuando el dragón desapareciera. Concentración... Y hubiera seguido concentrada si no hubiera sentido un ruido extraño seguido a un "Desmaius"

 

-- ¡Cáscaras! -- exclamé, sorprendida, pues había dejado de señalar al dragón para torcer mi varita hacia mi espalda. En el suelo, Vladimir, durmiendo o algo parecido, amenazado por la niñita tan mona ella y un gran perro de color café. -- Vaya con la muggle, parece que le ha tomado el pelo, profesor.

 

Genial situación, habíamos encontrado a los animagos, quienes nos amenazaban por un lado y un dragón enorme por el otro. ¿Por qué siempre nos metíamos en líos?

 

-- Debía haber escogido otra asignatura -- murmuré, sin saber donde dirigir la varita ahora.

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

- ¡Mangos! yo prefiero reprobar!

 

Dragones? niñas muggles desmayadoras?

 

La bruja es ministerial pero mas de las que gustan rascarse la panza engullendo donuts remojados en café mientras hace bolitas con los memo-aviones del día a día, y encestarlas en el bote de la basura (?)

 

Y vio que Sagitas no estallaba como bomba humana al conjurar aquel hechizo.

 

Asentó con la cabeza muda, pues aún tenía un ojo en los bichos alrededor. Allí ella se sentía presa, no cazador (?)

 

- Homorphus ... bien ... entendido.

 

Aseguró con obvia prisa. Los pies le picaban para correr bien lejos en dirección contraria.

 

Nadie la iba a convencer de meterse con un Animal muchísimas equis, y si alguien se lo preguntaba, ministerialmente, ella no sabía controlar ese nivel de criaturas, así que no le pidieran imposibles.

 

- Me voy! estaré levantando la barrera anti-muggle (lejos, lejos, lejos) y des-transfigurando al paso (Solo no me culpen que me queden humanos con hocicos y colas, ó animales con pompis humanas, que yo vine a aprender, no soy experta)

 

xDDD, el profe sí que estaba mas loco que ellas. Dejarles practicar así,

a su asueto, sin supervisión ni nada y en un ambiente totalmente ... pues, caótico, no?

lodod4E.gif
.5kMprQA.jpg.
yghYHen.gif ...... U8v03YE.gif ...... SJYRrp8.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

-- ¡No huyas, mala bruja! -- exclamé, enfadada. Estaba harta de dirigir mi varita hacia Vladimir, para despertarlo; hacia la niña, pues de niña tenía lo que yo de bizca y seguro que era algo más que una niña monina y de las que daban pena; era una actriz redomada, sin lugar a dudas. Y, por último, dirigir la varita hacia el Dragón quien, a falta de varitas de apoyo, pues los demás alumnos parecían tener que pensar un poco en qué hacer. Eran tan timoratos como yo, seguro, pero yo al menos había sacado la varita y había intentando ayudar, tal como nos había indicado el profe. -- ¡Vuelve, deja los... ! ¡Demonios, siempre olvido que es mejor corredora de fondo que muchos atletas! -- chillé más fuerte. -- ¡Al menos procura que los re-transformados no tengan cuatro patas ni bigotes de conejo!

 

Pies en polvorosa... tal vez debiera imitarla... Pero tengo cierto orgullo y no me gusta que digan que no hice lo posible por combatir al dragón.

 

-- Si el Homorphus no funciona, bien podremos usar el Desmaius. Es lo que usamos en el Circo cuando alguno de los dragones se ponen algo pesados. Después, en el suelo, ya podemos hacer con ellos los que queramos. Aunque... Algo me dice que esto es un animago con mala leche. ¿Un animago puede convertirse en un animal tan extremo? Sabía que en animales muggles tipo pájaros, felinos, caninos, etc... ¿Pero en un dragón de este tamaño? Ha de ser un mago poderoso...

 

Y que conste que lo dije con cierta envidia. Lo que yo daría por ser una animaga con tal poder... Tal vez intentaría de nuevo, en la soledad de mi dormitorio, transformarme en algún animalito, aunque... quien sabe... una vez conseguí que una de mis cejas amaneciera de color rojo. Aunque aún tengo la duda de si no sería Ithilion con uno de mis pintalabios...

 

Bueno, que aquella situación era del todo insoportable. Mal por un lado, mal por el otro... No me atrevía a actuar solita porque aquello debía de ser un trabajo de equipo.

 

-- ¡Eh tú, niña! ¿Nos dejas recuperar a nuestro compañero? No es que me guste mucho Vladimir... Eso de cortar con mi hija en plena boda no es de caballeros, pero... Seguro que si se muere me acusarán a mí porque tengo antec... quiero decir, motivos. Y no es cierto, nooooo... Prefiero que se muera solito cuando le toque, sin ayudita.

 

Mi varita la señalaba, con firmeza y con fiereza, demostrando una entereza que no sentía. ¡Demonios, si se creía eso es que era bien tonta!

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.