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That is not my name
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La glorieta del metro Insurgentes en la ciudad de México era conocida por muchas cosas menos por ser poco transitada, inclusive en las horas de la noche y madrugada donde no estaba abierto el metro ni el metrobus, se podían ver varios grupos de persona en el lugar, sobre todo porque a un lado se encontraba una de las zonas más visitadas de la enorme ciudad dada su importancia en varios tipos de ambientes.

 

Un lugar perfecto para poder llamar a mi amigo @@Datura para un duelo de magos.

 

Aparecí con un estruendo 'crack' en medio de aquella plazuela llamando la atención de todos los presentes a quienes había tomado por sorpresa, ahora me dirigían sus miradas por el tipo de ropa que llevaba: una gran túnica tornasol entre azul y plateado que brillaba con las diferentes luces que llegaban hasta donde me encontraba.

 

Tal vez estaba rompiendo un poco las reglas, sí, el exponerme de esa forma ante los muggles podría traerme problemas pero prefería tener un entrenamiento con mi amigo de manera un poco más divertida; días atrás nos habíamos visto en otro punto de aquella ciudad, lo que menos podía hacer era regresarle el favor de una manera parecida pero dando mi propio toque particular a la situación.

 

Conjuré un patronus y la figura blanquecina de un cisne apareció frente y a mi y se lo envié de inmediato con un mensaje claro, tocaba continuar con nuestros encuentros.

 

La gente que seguía observándome comenzó a retirarse, unos por seguridad y otros por miedo, el conjuro que había realizado frene a ellos no era algo con lo que se toparan diariamente aunque, bueno, algunos de los presentes se mantenían cerca, escondidos pero curiosos ante lo que se aproximaba.

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Me encontraba meditando en una montaña alejada de la civilización, ahí podía escuchar claramente mi voz interior…la paz de aquel lugar era incomparable, tras unos minutos mi meditación se vio interrumpida por un patronus en forma de cisne, recibí el mensaje y este se esfumo.

 

Tome mi alma perdida (varita) entre mis manos y de inmediato sentí una energía recorrer mi cuerpo, la sed de sangre invadió mi ser mientras una sonrisa se dibujaba en mi rostro, todo mi cuerpo empezando por los pies comenzó a desvanecerse de a poco.

 

https://www.youtube.com/watch?v=qw2LU1yS7aw

 

La música comenzó a sonar bastante fuerte en la plazuela mientras 7 sujetos vestidos de monjes aparecieron con velas en las manos, estos cantaban de forma extraña mientras rodeaban a Ishaya dejando una distancia aproximada de 7 metros, solo pasaron unos segundos para que uno de los sujetos (ubicado frente a Ishaya) se prendiera fuego a sí mismo, los otros 6 dieron 4 pasos hacia atrás prestando atención a su alrededor.

 

El fuego se expandió y ardió rápidamente devorando por completo a aquel sujeto, el humo del fuego formo un fénix negro que cobro vida e impacto en el sujeto para apagar el fuego, aquel sujeto había quedado reducido a cenizas, estas comenzaron a arremolinarse mágicamente permitiendo mi aparición, mis vestimentas completamente negras daban una idea de mis intenciones, la gabardina cubría por completo la musculosa y pantalón, por lo que solo eran visibles mis botas (tipo militar) y sombrero.

 

La varita permanecía empuñada fuertemente en la mano derecha mientras observaba hacia mí ahora rival, con la sonrisa en el rostro hice una pequeña reverencia retirando el sombrero de mi cabeza (sosteniéndolo con la mano izquierda), me reincorpore sin dejar de sostener el sombrero, mi varita apuntaba directamente a Ishaya quien observaba detenidamente mis movimientos.

 

-Sectusempra-

 

El rayo salió velozmente con dirección al pecho oponente, si le impactaba provocaría varias heridas sangrantes en la piel que podrían provocar la inconsciencia total, permanecí atento a los movimientos de mi rival.

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No tardó en aparecerse aquel caballero ante mi llamado y, de inmediato, alzó su varita hacia mi personas para comenzar con nuestro encuentro. No habría intercambio de palabras, no era necesario en ese momento, ya después tendríamos la oportunidad para opinar acerca de lo acontecido.

 

- ¡Protego!

 

Un conjuro sencillo, un escudo mágico que absorba al potente rayo que me lanzaba mi camarada Datura, algo que me salvaba de sufrir una serie de heridas que me podrían poner en una pésima posición en el encuentro.

 

Con los rangos que ostentábamos de poder mágico, era un poco más complejo el poder movernos libremente en una batalla individual como aquella aunque, claro, eso no debería de ser ningún impedimento para mejorar nuestras estrategias. Necesitaba pensar muy bien mis movimientos, adelantarme a los suyos, encontrar los espacios necesarios para meterme en su cabeza y tomar una ventaja significativa, algo que me fuese asegurando la victoria.

 

La gente que estaba aún alrededor de nosotros andaba expectante, asombrada de lo que veía, pero escondida detrás de algún pilar, unas escaleras o un puesto ambulante, ninguno se atrevía a estorbarnos.

 

- ¡Silencius!

 

Lancé de inmediato mi efecto contra él, necesitaba limitarlo en sus opciones de batalla e, inclusive, obligarlo a utilizar algún tipo de estrategia que ya le conocía para mantenerme seguro de las posibilidades de respuesta; era de suma importancia el que los caminos que le abriera fuesen los menos seguros para él, algo que lo mantenga ocupado. Por el momento un efecto, algo que lo deje mudo.

 

Un enorme anuncio a mi derecha iluminaba por completo nuestro escenario, una pantalla muggle a modo de televisión puesta en uno de los edificios par amostrar 'sus productos muggles'. Perfecto, con eso nos bastaría por el momento.

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  • 2 semanas más tarde...

Ya sabia lo que Ishaya estaba por hacer por lo que me adelante a sus movimientos, después de que el mencionara un Protego que lo cubrió del primer rayo dirigido a su posición, yo susurre -Sectusempra- pues mi varita aun continuaba apuntándole, mi hechizo seguramente había sido inaudible...

 

El rayo viajo velozmente hasta el pecho de Ishaya quien en esos momentos pronunciaba un Silencius, dejándome mudo por unos momentos mientras que en su pecho aparecieron varias heridas sangrantes, en cuanto la sangre comenzó a brotar del pecho de Ishaya los monjes a nuestro alrededor comenzaron a realizar nuevos cánticos en una lengua poco conocida.

 

Nuestro alrededor se comenzó a sentir un poco pesado y oscuro, tanto así que ya no quedaba ninguno de los pocos curiosos que se habían quedado observando, a excepción de los monjes y nosotros el lugar se encontraba solo, de alguna extraña manera todo lo que iluminaba el lugar en aquella noche explotó al mismo tiempo, fue así que nos quedamos en la oscuridad total por unos momentos, los cánticos a nuestro alrededor formaban una especie de limite (ya que los monjes continuaban cantando sin cesar).

 

-Crece-uñas- pensé justo después de que Ishaya terminara de pronunciar el Silencius, mi varita ya apuntaba a su posición por lo que el apagón no afecto mi puntería, el rayo comenzó a iluminar el trayecto desde mi posición hasta donde se encontraba Ishaya, quien tendría que aplicarse un episkey de emergencia si no quería terminar inconsciente en el suelo.

 

Off:

Perdona la tardanza, me salieron un par de cosas q me consumieron el tiempo, espero podamos continuar el duelo =)

 

Saludos...

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