Oclumancia

[Goderic Slithering]

Goderic, por un momento, cree estar seguro que la arcana ha invadido su mente para entender sus miedos más profundos y arraigados en su subconsciente. Una de las razones por la que el mago nunca aprendería sobre animagia se debe a su temor por perder su humanidad, miedo que nace principalmente por sus experiencias vividas por su calidad de licántropo. La idea de perder su humanidad y quedar atrapado en el mundo de las bestias, donde el más fuerte tiene el control sin importar nada más. Eso... eso regía gran parte de sus decisiones y guiaba todo su ser.

Sin embargo, el mago no reflexiona demasiado sobre las palabras de Sauda. Él, con su carácter introvertido y reflexivo, ya se había planteado consciente e inconscientemente aquel dilema y había concluido que poseer en don de la Oclumancia no afectaría en nada sus ideales y principios sino que, al contrario, serviría para poder protegerlos. No necesitaba reflexionar más de lo que ya había hecho, estaba seguro y convencido de su decisión.

¿Quién decía que resguardar su mente le quitaría humanidad? Desde un punto de vista, cerrar su corazón o su pensar, si le quitaba la humanidad y lo degradaba a una cosa, a un robot incapaz de mejorar, de aprender y de evolucionar. Pero ¿proteger su mente de extraños? Eso no le parecía inhumano. Era una capacidad diferente, sí, pero no por ser diferente al resto lo convertía en alguien menos humano.

Por ejemplo, en la antigüedad si un mago utilizaba su magia para manipular el fuego frente a una comunidad no mágica, probablemente lo tratase como un Dios ¿lo era? No, seguía siendo tan humano como cualquiera pero si utilizara aquella diferencia para creerse mejor, un superior o una deidad, ahí sí que perdería humanidad y no para bien. Sería menos que un humano, sería un desecho de humano, uno que solo utilizaba una singularidad para dejarse llevar por toda la parte oscura intrínseca de la humanidad.

— Lo importante no es qué o quiénes somos, ni tampoco cuáles son nuestras habilidades, sino cómo las utilizamos, cómo vivimos y cómo sentimos. Un hablante de pársel no es inhumano, solo diferente ¿pero usar las serpientes para asesinar? Eso sí es perder humanidad no solo por ir contra la moralidad al matar sino también por utilizar a criaturas para hacer el trabajo sucio.

El temor a perderse, a borrar esa línea delgada del poder, querer y hacer realidad, seguía allí pero ya había madurado lo suficiente sus convicciones, principios e ideales como para mantenerse firme y luchar contra aquel miedo natural. A pesar de tener el poder para matar a alguien, incluso aunque lo desease, sabía que se detendría y podría controlar sus impulsos. Confiaba en lo que había aprendido a lo largo de su dura vida. Lo único que quería de verdad y buscaba el poder para hacerlo realidad, era crear una vida ligera y segura para sus hijos.

— No le temo a ser más débil, confío en la gente en mi entorno para cubrirlas. Lo que sí temo, es a quedarme quieto, a perder oportunidades por el miedo y a arrepentirme de no haber actuado a tiempo. No me importa si me vuelvo débil, pues incluso en la debilidad sabré encontrar la fortaleza para proteger a los míos.

[Emily Karkarov]

Sauda le infunde un gran respeto, porque a pesar de la forma jovial en que se dirige a ellos – incluso tuteándola– Emily puede identificar en su voz que habla muy en serio, con delicadeza y con pasión sobre la habilidad que imparte. Cree, o más bien está segura, que Suada solo enseña a aquellos que puedan usar la oclumancia con la misma responsabilidad que ella.

De repente se siente pequeña ante una tarea tan grande. Por un momento piensa «¿Cómo puedo convencerla de que sí merezco aprender la habilidad?» Pero la idea es desechada tan rápidamente como llegó. Nuevamente decide que simplemente debe responder con sinceridad, exponiendo sus dudas y también exponiendo sus debilidades, porque pretender que era la candidata perfecta para ser oclumante no le serviría de nada, pues reconoce tras la apariencia juvenil de la mujer que tiene demasiados años para ser engañados.

En el instante en que Emily reconoce que no tiene que convencer a la arcana de nada, como si tuviera algo que esconder, encuentra hermosa la contradicción de que para poder aprender a cerrar su mente tiene que empezar a abrirla. Se acomoda nuevamente entre las almohadas, encontrando una posición en la que podría estar por horas charlando.

Escucha las respuestas de Goderic ante los cuestionamientos de la arcana y agradece poder sentirse a gusto en esa situación. Comparte muchas de las cosas que dice y quizás se deba a que a pesar de tener personalidades muy diferentes sus ideales eran similares, porque en algunos tramos de sus historias sus vivencias habían sido parecidas, especialmente por la Orden del Fénix y el Simposio de Ladrones.

—¿Pero acaso no son esas debilidades las que nos hacen humanos? —pregunta, más retóricamente que a alguien en particular, aprovechando que Weasley ha terminado su argumentación, siguiendo la línea de lo que él ha descrito.

Aunque no quiera, debe compararlo con la legilimancia. Algunos lo usan para sacar provecho en juegos de azar, otros para ganar ventaja con sus interlocutores, y una gran mayoría para circunstancias más o menos nobles ¿pero era uno mejor que otro por el uso que le daban a la habilidad? Emily diría que dependería del daño colateral que están causando. Por eso solo usa la habilidad cuando considera que necesario, pero eso no hace que se crea mejor que nadie, solo que su moralidad le impide hacer algo que considere… irresponsable.

—Tener la habilidad genera una responsabilidad muy grande con el resto y con uno mismo… es decir, si creo una barrera mental para que alguien no descifre uno de mis pensamientos o para que no “acceda” a mi mente, ¿no es acaso un ataque o un bloqueo a mí misma? La fortaleza que gano frente a otros se convierte en una debilidad interna, pero, ¿no es eso necesario para mantener el equilibrio?

Y mantener la humanidad, pero esto último solo lo piensa.

[Matthew Black Triviani]

Matthew Black Triviani

—¿Recibe usted visitas diariamente? —preguntó mientras buscaban donde sentarse.

Toda persona se constituye no solo por el desarrollo de todo aquello que tiene en su interior, sino en la aceptación de las situaciones y vivencias. El rechazar quienes eran, que vivieron, que les ha pasado para que estén en el lugar que están ahora, solo conduce a no ser auténticos. Quizás por eso Sauda era una mujer que anticipaba la respuesta de todos, ¿acaso podría ser una visionaria? posiblemente, era una de las Arcanas más serenas que había conocido, y hasta el momento, con la que mejor se había llevado.

—No siempre es por ambición, personalmente hay muchas cuestiones que prefiero mantener en la privacidad, no es mi identidad lo que realmente me preocupa—giro su rostro y fijo sus ojos en ella, esperando que entendiese su referencia—, como ha dicho, la debilidad es lo que nos hace frágiles, y que alguien sepa demasiado sobre mi pasado, podría traer consecuencias, que puedo evitar. —volvió su mirada al cielo mientras su diestra acariciaba la fría piel del reptil.

 

Confiaba tanto en aquellas serpientes como lo hacia con su sombra, Matthew no era un mago del todo fiable, el mismo se decía estafador y sabia que el timar a las personas era una de las bases de su sociedad anónima con los negocios clandestinos de su madre y actos anti constitucionales que su padre había efectuado en su mandato sobre el Mundo Mágico, —Claro que seguiría confiando en ellos, son más que reptiles por su prestigiosa característica, son una familia... —solamente respondió en su mente aquella incógnita, sabia que la morena podría oírlo claramente, él podía sentir, como se metía en su cabeza, como ondeaba sus recuerdos en busca de respuestas, que, quizás no deseara encontrar.

 

La mayor parte de su vida se había cuestionado eso, por lo que realmente no supo que responder, solo se giro, la miró y sonrió.

 

@@Aailyah Sauda

[Aailyah Sauda]

Goderic & Emily

 

Las cosas iban bien para este par, es decir, aunque sus respuestas no eran las que la arcana hubiera dado, no estaban mal. Ninguna persona es igual a la otra, como ningún oclumante tiene porque tener las mismas raíces para la obtención de la habilidad, o las mismas habilidades. Sauda respetaba y valoraba aquello, los escuchó a los dos con suma atención, sin atreverse a interrumpir, quería entenderlos, quería valorarlos como a sus iguales porque, de pasar la prueba, eso serían de ella en cuánto a la habilidad de la Oclumancia: sus pares. Les había permitido, además, estar juntos en estos momentos, porque podía leer en sus mentes que se necesitaban, que el trabajo en equipo, la sinergia que podía derivar de esto, era algo que buscaban con mucho ahínco. Minutos más tarde lo comprobó con cada una de sus respuestas.

 

La arcana podía creer que estaban listos para bajar al inframundo y hacer una performance de circo, pero, ¿querrían ellos hacer eso? Ella podía continuar hablando y hablando una década entera, pero, ¿les estaban haciendo sentir que estaban listos? ¿Que tenían lo que se necesitaba para pertenecer a este íntimo y pequeño grupo de Oclumantes? Aailyah tomó una de las almohadas y se recostó sobre ella con ambos brazos en jarra, de soporte adicional para su cabeza.

 

— Relájense chicos, estamos muy cerca —sugirió entonces con una sonrisa al cielo—, protejan un momento en sus mentes en el que algún miembro de sus grupos, subordinados o superiores haya puesto en riesgo su integridad en alguna operación. Es momento de saber si están listos o no.

 

Y entonces Sauda cerró los ojos.

 

Mathew B. Triviani

 

Le resultaba muy gracioso a Aailyah tener a dos seguidores de la Marca Tenebrosa y dos de la Orden del Fénix, cuatro personas en caminos tan distintos y convirtiéndose aquel día en gentes tan similares. ¿Qué pasaría si los juntaba y terminaba confrontándolos? Intentó no reírse, imaginaba que sin una explicación de por medio, Mathew pensaría que lo enviaba a una situación desventajosa, ya que tendría de compañero a un jaguar, y seguramente un hechizo sobre el reptil le haría sentir más seguro.

 

— Poder mantenerle la confianza a algo que te ha traicionado es sumamente poderoso, aunque me temo que muchos de tu línea lo verían como una debilidad —comentó la bruja con un ligero encogimiento de hombros—, ¿Cómo fue tu relación más especial? ¿Con quién? ¿Por qué se terminó? ¿O no se ha terminado aún? ¿Con quién es? ¿Una mujer, un hombre? ¿Familias, amigos?

 

Apareció unas manzanas y le lanzó una al mago. Luego procedió a morder una, se moría de hambre, es lo que le ocasionaba la concentración. Para ella le resultaría demasiado sencillo contestar todas esas preguntas, pero prefería, con Mathew, realizarlas y hacer la verificación correspondiente, si el aspirante a oclumante le dejaba. Contestar y concentrarse era algo que debía perfeccionar antes de la prueba. No había manera de pasar la prueba si no dominaba aquello.

 

— Sé que la relación con tus padres no es la mejor, pero quizá me esté equivocando —sugirió—, también forma parte de la Oclumancia generar falsos recuerdos y a lo mejor, es una habilidad nata que ya tienes, por eso veo tanta distancia y soledad en tu vida. Soledad física, me refiero, emocionalmente no creo que te sientas tan solo como realmente estás, me tienes muy curiosa, Mathew, y para una vieja como yo no hay nada mejor que una charla interesante.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Parado en el Hall de la Mansion miraba el reloj esperando saber cuando llegaria la citacion. Ya habia pasado un tiempo y nada. y mira que apreciaba la idea de adquirir esa habilidad, seria util en mis negocios y el hecho de que ahora guardaba secretos de estados a proteger. Mientras estaba asi..concentrado en la chimenea...puerta....reloj..y cualquier otro medio de comunicacion..paso un elfo.....y sonrio. Que sabria ese esperpento de mi predicamento. odiaba que a veces se pasasen de listo. Claro al parecer supo mis pensamientos por mis gestos y se apresuro a abochornarme mas.

 

-Amo Sean..si espera aparesca una invitacion a Mahoutokoro..creo que se equivoca -lo mire curioso a lo que el elfo seguio- La ama Sagitas siempre ha dicho que de esos hechiceros nunca esperes una...que se va y ya.

 

Y ahi se me cayo el animo del cuerpo..o sea que tenia varios dias atrasados en clases. Que ya estaba atraado. Y si, no era de los estudiantes puntualitos pero siempre he preferido estar desde el comienzo para no perderme nada. Eso si las gracias no se las iba a dar al elfo....no....nunca se da las gracias cuando te minan el orgullo. Asi que tome un poco de polvos flu y....

 

-Mahoutokoro -exclame bien claro y desapareci entre llamas verdes.

 

Segundos despues aparecia en unas instalaciones desconocidas. Supongo que quedaba subir..bajar..fijarme en los letreros..preguntar a ver si llegaba a Roma...digo a la clase de Oclumancia..y asi..despues de varios minutos...mas de media hora seguro...llegue ante la puerta de la clase. Jadeando del esfuerzo y la premura, abri la puerta y me presente.

 

-Hola....Sean Linmer...pesro llegar tarde a la clase.

 

@@Aailyah Sauda

[Thoth]

El jaguar comienza a sufrir una transformación de forma involuntaria a ser humano, el mismo comienza a caminar encontrándose ciego, sin recuerdos, desnudo tras su trasformación. En su mano derecho crea de forma defensiva el hielo del Averno encenrrandose dentro de una cúpula. Allí su nigromancia trae consigo a Imoted el primer Archimago de la Muerte.

 

-Azrael. - Sentencia dos veces ese mago tenebroso.

 

Lycan no parece reconocer aquel nombre tras encontrarse bajo los efectos de las curiosas habilidades de la arcana, mucho menos logra distinguir a ese ancestro. Sin embargo, su voz sigue resonando en la mente de ese mago cuya alma se encontraba quebrantada y ni siquiera se pudiera considerar como humano. Ese ser simplemente se encontraba como un lobo temeroso. Sus instintos animales predominaba.

 

-Azrael. - Volvió a repetir el primero con el nombre de Archimago de la Muerte.

 

Y su voz logra calmar al mismo, si bien no lo reconocía y no sabía quién era, de alguna forma confía en él mismo, quizás su ser comenzaba a despertar en ello su cuerpo comienza a relajarse lentamente, poco a poco su orbes comienza a ver miles de recuerdo. Y si decir palabra alguna, en su mente comienza a resonar la voz pasada de la arcana que le refomula una pregunta, no era algo actual del momento, sino algo pasado. Y abrazando el odio, rencor, egoísmo y sobre todo esa supremacía de sangre, da respuesta del porqué ser oculmante. Y expresa en parsel.

 

-Deseo ser oculmante para defenderme de los legeremantes y esconder así mis secretos. -

 

Fue lo único que expresó y confirmado una vez más sus motivos en cursar esa clase. Éste ni le agradaba la arcana o le desagradan, pero algo estaba seguro al fin el mago recupera sus recuerdos y visión, despertando así por completo de lo que allí le hacía. Sin embargo, observa claramente a Imoted.

 

-¿Qué haces aquí? -

 

Imoted se ríe y se marcha a su voluntad, este espectro sólo acudía en ciertos momentos de vitalidad para el mago. Y en cierta manera le ayuda, y viendo que no se encontraba con ropa. Usa el mismo hielo del Averno para cubrirse con un hielo oscuro, portando ahora una armadura de hielo.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Y si...parecia haber lleyado bien tarde. Porque nada...no habia nadie en la habitacion. Me rasque la cabeza por mi desliz...y me encogi de hombros. Ya estaba aqui asi que caminaria por la habitacion a ver que podria encontrar para ayudarme en esta disciplina...quien sabe a lo mejor encontraba un manual...una pintura rupestres en las paredes con indicaciones..u otra cosa. Yo, como curioso al fin habia pasado por mas de una biblioteca magicapara encontrar material afin. Todo bien hasta ahi, la parte complicada era ese concepto de "vacia tu mente".

O sea yo habia hecho mucha meditacion en Nepal bajo la guia de mi maestro..y posiblemente ese vaciar tu mente se referia a no pensar en nada...o existiria la variante de que tal vez con un pensamiento bien fuerte y contante en la mente se protegiesen los otros. Lo cierto es que ya que estaba solo en la habitacion podria intentar el primero concepto...claro siempre faltaba el punto de que no tenia alguien que intentara colarse en mi mente.

-Bien....empecemos con estiramientos para relajarme.

Y asi comence a estirar mis miembros...intentando relajarme....para al final adoptar la posicion del loto...cerrando los ojos y liberando mi mente de pensamientos ajenos. Si...un momento solo para mi....sin vicios....sin asuntos de politica...sin problemas familiares...solo yo.....y un blanco perfecto en mi mente.

@Aailyah Sauda

[Matthew Black Triviani]

Matthew Black Triviani

—Quizás no todos fueron lo suficientemente listos para considerar aquella traición como un gran aprendizaje, no todo lo que nos hace flaquear es una debilidad —replicó mientras observaba sus oscuros ojos—. ¿Mi relacion más especial?

Las preguntas de la Arcana eran demasiado inquiriosas, no sabia que buscaba sacar de toda aquella extraña conversación, pero realmente no tenia nada que perder ni nada que ocultarle a ella, quien seguramente ya había ondeado en lo más recóndito de su mente, husmeando cada fragmento de su oscuro subconsciente, realmente eran seres elevados, tal como contaban las leyendas y los arcaicos libros, quizás, de ser una persona común y corriente hubiera salido corriendo despavorida por los aterradores y frustrados pensamientos psicópatas del gitano. 

Levanto le mentón, observando el cielo y suspiró para luego responder. 

—Mi relacion más especial fue con un hombre, un vampiro para ser exactos —tomo la manzana que había lanzado hacia él y le dio un mordisco, junto con un gesto de agradecimiento—. He tenido muchas aventuras a lo largo de mi larga existencia, pero nadie logro hacer que mi extraño corazón bombeara como lo hacia cuando me encontraba junto a él... ¿Qué paso? preguntarás... —hizo una breve pausa. —Desapareció, y nunca lo busqué, me involucre sentimentalmente con su hija, o quizás por diversión, no lo sé, pero encontré en ella una complicidad que pocas veces se encuentra, como aquellas oportunidades que uno jamás debe dejar pasar, bueno, así. 

Hizo crujir su cuello con un brusco movimiento, hablar de sus sentimientos lo ponían un poco tenso. 

—La relacion entre mis padres es un poco extraña, sinceramente son personas tan iguales y a su vez, tan diferentes que asustan... Ellos son una de las pocas personas a las cuales realmente muestro respeto y miedo, por dentro, claro —intento sonreír para no parecer tan dramático—. Emocionalmente estoy conectado con muchas personas, jamás he demostrado eso, pero quien se atreva a navegar en mi mente podrá comprenderlo, por eso mismo deseo aprender sobre la Oclumancia, más a fondo, desentrañar sus misterios, y tal vez, pueda que sea una habilidad nata que ya tenga, probablemente son los años de batallas que me han otorgado el poder, sin querer, de ocultar lo importante. 

Curiosidad era una palabra interesante, ahora quería saber de ella, frunció el ceño y entrecerró sus ojos, aquella mujer que parecia tener algún tipo de autismo, era realmente singular.

—¿Puedo saber de tí? o simplemente serás una mujer extraña rodeada de naturaleza, que consume infusiones proveídas por la naturaleza?

@ Aailyah Sauda

Editado 19 de Mayo del 2021 por Matthew B. Triviani
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[Aailyah Sauda]

Un  nuevo alumno le permitía a Sauda relajar un poco la mente, aunque claro estaba lejos, allá en su casa, por lo que tuvo que proyectarse frente a su puerta y disfrutar verlo estirarse un poco, se veía relajado. Algo que podía darle una ventaja cuando de cerrar la mente se trataba, ella siempre había considerado esa desfachatez en algunas personas como una ventaja, una versión más tangible del dicho "el que nada debe, nada teme". 

— Estas paredes no han visto ejercicios desde mis años más jóvenes y eso cuenta ya algunas décadas, Sean —saludó entonces la arcana sin intentar una sonrisa y entrando, como si fuera la invitada a su propia casa—, ¿a qué se debe tanta energía? ¿o tantas ganas de estirar? ¿hay una maratón de la que no me haya enterado?

Claro que no, él venía, como todos, en busca de la habilidad que le permitiría ocultar sus pensamientos del resto de magos. Un poder que sonaba simple pero que resultaba muy útil, tanto como preveer el futuro o revivir muertos, una habilidad que había servido a los más ambiciosos magos a lo largo de la historia. 

Azrael, Goderic y Emily pronto retomarían su atención, estaba segura, porque ya lo estaba haciendo Mathew. Volvió a preguntarse qué sucedería si los juntaba a todos, a lo mejor eso acelereba sus procesos, puesto que tendrían que poner a prueba la seguridad de sus mentes para no ser descubiertos. Una idea de dinámica se estaba gestando en la mente de Sauda, pero aún no tomaba la suficiente forma para juntarlos del todo. No todos iban en el mismo nivel.

— ¿Qué tendrá el amor de pareja que a todos nos marca de alguna manera? —preguntó Aailiyah antes de responderle a Mathew— No tengo problema alguno en comentarte cosas de mí, sin embargo no son ni la mitad de interesantes que puedas imaginarte. Lo más lindo de mi es mi gente, la tribu dónde nací y crecí, las historias de los pueblos africanos o pueblos aborígenes en general, de cualquier parte del mundo se llevarían premios al ingenio y creatividad. Yo, y no pretendo hacerme la interesante, soy sólo una mujer que ha vivido demasiado.

Movió la varita en un gesto bastante infantil para desaparecer la serpiente en un segundo y ladeó la cabeza varias veces, como si con su sien pesara las respuestas de Mathew.

— Las personas que superan el mes de vida han pasado ya por mucho. Padres primerizos, padres expertos, padrez abandonadores, tantas cosas, todo lo que le sigue es un reto aún mayor —continúo—. Es cierto que sería más sencillo hurgar en la mente de los que me buscan, pero no es más interesante, en la mente yo veo los hechos, pero las interpretaciones de los recuerdos son lo que deberían importarte más. Si pudieras adentrarte a mi mente verías muchas navidades con regalos, todos recibidos con un sincero agradecimiento y una sonrisa, pero, ¿conocerías cuál fue mi favorito? Siempre vienen para ocultar o descubrir cosas de la mente, porque claro, no todos quieren ser completamente abiertos con algunos recuerdos, pero a veces, todo es mejor descubrirlo preguntando.

Sonrió de lado.

— Cuando dije que el amor de pareja nos marca de alguna manera, en mi caso por ejemplo, lo hizo ausentándose. Jamás he sentido lo que describes que sentías con ese vampiro. Hagamos un ejercicio, cierra los ojos y construye dos recuerdos, el final que quisieras para esa historia y el real. Muéstrame ambos y veremos cual me convence más. O si escondes la realidad en ambos recuerdo impidiéndome pasar en tu mente, tú escoges. 

[Matthew Black Triviani]

Matthew Black Triviani

—Sinceramente creo que darle eso a una persona, es entregar la única herramienta que podría destruirnos. —movió sus pies mientras reposaba la manzana sobre una de sus piernas y se recostaba sobre el suelo. —Podemos ser muy masoquistas, quizás el dolor es algo que nos hace sentir con vida, y por eso nos aferramos a personas que sabemos que podrían destruirnos —volvió a responder como si aquella pregunta fuera para él—. Al final del día, la sensación es la misma, nacemos solos y morimos solos. 

La voz de Sauda se había tornado un poco diferente, ¿acaso ella era un ser sentimental? creía, por su escasa experiencia, que eran seres tan elevados que pocas cosas podrían ser interesantes para ellos, intento obviar aquel pequeño detalle, no es que pudiera ocultarlo, o simplemente borrarlo, estaba frente a la maestra de la Oclumancia, ocultarle algo era sumamente complicado, pero no imposible. Sentía un especial conexión entre ella y sus tribus, la forma en las que sus melódicas palabras salieron de sus finos labios pudo hacer que el gitano sintiera un golpe en su pecho, algo que pocas veces había sentido, pero con Aailyah todo fue diferente, por un momento hubiera deseado que fuera su madre. 

—Más sabe el diablo por viejo que por diablo —dejo la manzana de lado, justo cuando la serpiente había desaparecido, para que el roedor escondido pudiera degustar aquella fruta—. Es un viejo refrán muggle, quizás lo haya escuchado en su remoto pueblo, la verdad es que me gustaría poder escuchar una de sus historias, luego, si desea compartirlas, claro.

Cerro los ojos e inhalo un puñado de aire, crear dos recuerdos, uno falso y uno verdadero...

Fue muy fácil aquella tarea, simplemente recordó que hasta la edad de los dieciséis años creció en la cuna de los Black, junto con familiares de su sangre materna, Triviani, un ceno familiar blando como el corazón pero más frio que el viento, su nacimiento fue producto de una relacion extramarital, de la cual siempre ha sentido orgullo, o al menos eso quería hacerle creer a Sauda, su triste verdad es que así como ella nunca había recibido el amor de una persona, como el gitano lo había tenido, Matthew nunca recibió el amor de sus padres, y al tiempo eso hizo que sus acciones quizás fueran las equivocadas, o simplemente su camino cayera por la senda oscura de la vida, su recuerdo era uno solo, pero tenia dos partes, el verdadero final, aquel que se esforzaría por ocultarle a la trigueña, y el que ella vería, donde sentía orgullo de sus convicciones, de sus decisiones y de su pasado. 

Hacer aquello requería un gran control mental y de voluntad, para su fortuna, contaba con ambos, luego de las pruebas de Rosalia, algo había aprendido, y era que por más palabras que sus labios soltaran, su mente debía permanecer vacía, en blanco, como un recipiente a fantasías creadas por el mago.