Oclumancia

[Aailyah Sauda]

El pleonasmo que escuchó la arcana proveniente de su alumno fue tan irónico que por primera vez en mucho tiempo esbozó una sonrisa – me dices que el principio de la oclumancia es el opuesto al de la legeremancia, pero sigues sin decirme nada de la oclumancia – sin embargo acto seguido el egipcio completó su frase dando un concepto un poco acercado a lo que la oclumancia se refería, al menos no estaba tan perdido como lo aparentaba, pero claramente las otras preguntas que había hecho simplemente habían sido ignoradas por el aprendiz.

Acto seguido la arcana pudo identificar con claridad que la explicación que le había dado había sido ignorada por completo, como si lo estuviera aburriendo. La arcana cruzó los brazos, era muy difícil que ella pudiera expresar incomodidad o enojo, las cosas cotidianas o comportamientos inmaduros ya no le afectaban así que simplemente dejó pasar su actitud y decidió, si el “regente” no le daba un recuerdo para poder comenzar, pasarían horas enteras.

-Bueno que deprimente debe ser que no puedas tener un recuerdo feliz o triste, no todos tienen la suerte de poder desarrollar una personalidad – carraspeó – en ese caso necesito que me des un recuerdo de tu infancia, el que sea, no importa si es algo cotidiano, no necesito que sea feliz o triste, solo algo que recuerdes de tu pasado, quiero que me hables de tu infancia, de como era tu vida, de la manera que te educaron – lo miró con severidad – quiero que describas todo con lujo de detalle, y si no recuerdas algo de tu infancia, pues cuéntame de tu adolescencia, a menos de que tengas Alzheimer estoy segura de que algo recordarás.

Le extendió un vaso con un líquido caliente y espeso – ten, bébelo todo, te ayudará a evocar tus recuerdos de mejor manera y a que podamos realmente comenzar – la arcana continuó sentada esperando a que el estudiante se le uniera, una vez que le diera el recuerdo, entonces podrían comenzar a cerrar la mente.

 

@ Thoth

[Thoth]

-Creo que no me comprendes mis palabras. - Aseveró. –Quizás, no seas clara con lo que le solicitas o yo no sea como otros tanto que han pasado y pasarán por este lugar. – 

 

Se enfocó a ese momento previo vivido con la arcana, en esa memoria aún lucida para él, se observaba como la misma se había enfocado en pedirle un recuerdo doloroso ¿Entonces cómo podía sacar la conjetura de que no podía tener momentos felices? Y aún, así eso no le molesto, desagrado o enfado, simplemente le mostro para señalar que su indicación había sido vaga, si y solo sí, con eso ella pretendía abarcar también los momentos felices ¿Acaso para ese ser dolor y alegría era lo mismo? Una cosa, es que es la persona perciba como algo triste y otra muy diferente que otra perciba ello de la misma forma, y esa era la razón porque nada en el mundo le causaba tristeza o dolor al mismo, otra cosa es el rencor que se arraigaba en su corazón.

 

Y habiendo terminado de hacerle escuchar las mismas palabras, esa misma solicitud dada por ella, y fue así por esa actitud de ella rechazo en tomar ese brebaje, porque bajo ningún concepto lo haría, y más porque le causo desconfianza, esa simple forma de juzgar a ligera. Sin embargo, su rostro se mantuvo sereno, su mente se comenzó a despejar de ese recuerdo que había acontecido hace poco, por lo que solo se limitó añadir.

 

-Y, aun así, aquí nos encontramos. - Intento ser diplomático. –Debo advertirte, que no es nada extraordinario. -

 

Fue lo último que expreso, cerrando poco a poco sus parpados y viajando por su mente, en ese mundo de recuerdos, allí comenzó a explorar como ficha de una gran biblioteca cada rincón de su mente, la misma se encontraba ordenada, por lo que, pasando por su adultez, llegando a la adolescencia, se encontraba ahora en otro lugar.

 

Recuerdo de Ingreso a Uagadou

 

Antes de la salida del sol un grupo de jóvenes era acompañado por tres profesores, los cuales eran los jefes de casas de aquella institución, estos llevaban en su mano algunas antorchas y entonaban algunos cantos al ritmo de los tambores. 

 

-Sean bienvenidos. -

 

Expresa el director, quien como sus otros colegas y algunos estudiantes tenían símbolos rituales de pinturas, otros tenían algunos huesos en la nariz o boca, como algunos sarcillos artesanales. Sin embargo, era esa persona que había comunicado a los nuevos estudiantes su ingreso a los que se encontraban acercando, estos seguían la tradición y el rito, por lo que poco a poco comenzaron a invocar a los antiguos espíritus de la tierra, de aquellos guerreros del pasado y la misma madre naturaleza, ese equilibrio que los alquimistas expertos podrán reconocer.

 

-A lo que será su nuevo hogar, por lo que no importa del lugar de donde proceda o si en su tribu existe un conflicto con otra, aquí son hermanos, parte de la misma herencia heredada por sus ancestros, tierra sagrada que manaba la misma magia, aquella que hace rugir e impulsa el nado de los peces o el vuelo de las aves. - Continúo expresando el director.

 

En eso un gran estruendo se produce, y los profesores que acompañaba a los estudiantes se desaparecen, en su lugar y frente al director ahora se encontraba tres djembés, los cuales representaban Akili, Mwili, y Roho, que significan Mente, Cuerpo y Alma. Estos instrumentos serían tocados por los aspirantes, y el sonido que se produzca definiría cuál sería su destino.

 

-Es así, como la mente, cuerpo y alma será fundamental para mostrar la armonía, es decir, el Triskel y cuyo símbolo nos representa. – 

 

Y fue así, como los sonidos de los tambores fueron desapareciendo en conjunto de los cantos, las antorchas iluminaban poco a poco a los estudiantes en forma de un circulo.

 

-Así que adelante joven. – Le indico a Thoth.

 

El egipcio era uno de los pocos que provenían más lejos, ya que ningún otro de su lugar de origen lo había acompañado. Aunque, esto era novedad y no era raro de sorprenderse porque nadie en Egipto poseía su misma edad, ya que otros habían muerto en ese año nacimiento que este había nacido producto al conflicto que había existido en su país.

 

-Muy curioso. – Expresa el profesor de Alquimia, al notar como el djembés de Akili resuena al tocarlo con gran maestría, que a diferencia de sus padres estos habían resonado en Roho, así como el de sus ancestros. 

 

-Un nuevo hogar te espera. -  Le indica y este se marcha a donde se encontraban los otros estudiantes, los cuales eran acompañado por el profesor de Alquimia, quiera era uno de los que orientaban ese grupo estudiantes.
 

[Aailyah Sauda]

Sauda únicamente se limitó a levantar la ceja mientras escuchaba lo que su alumno volvía a decir, hizo una sonrisa falsa sin enseñar los dientes, después de todo Thoth si era diferente a todos los demás alumnos que había tenido en el pasado, no porque el sujeto quisiera hacerse el interesante al no querer compartir recuerdos, si no por el hecho que al no seguir las indicaciones de la arcana, le hacía el trabajo más difícil a ella y por consiguiente tardarían mucho más tiempo en vincularse a la habilidad que en una persona normal. Pese a todo la mujer lo vio con severidad y por primera vez usó un tono más hostil y autoritario.

-Verás, por muy diferente que seas, si no sigues las instrucciones que te voy dando, no podré hacer nada por ti, solo usa tu sentido común y acata las indicaciones o tendré que pedirte que te marches – la mujer seguía en su lugar, hincada en el suelo y ofreciendo el té que le permitiría concentrarse, si no lo tomaba era cosa de el – ya puedes unirte a la meditación -  y observó como cerraba los ojos y comenzaba a repasar en su pasado para compartir un recuerdo de su vida. Entonces mientras eso ocurría, la bruja tocó la frente de Thoth y logró transportar a ambos dentro de su cabeza para observar el recuerdo que tanto trabajo le había costado compartir. Ahora todo lo verían en tercera persona.

Claro, eran las instalaciones de Uagadou, Sauda pese que era una arcana, sabía de los uzzas y aunque no compartía sus rudimentarias técnicas, los respetaba. Frente a ella se encontraba una versión más joven de aquel estudiante quien estaba en una especie de ceremonia de selección en una de las casas de dicho colegio “Akili”. A la arcana le interesaba saber lo que había sentido su alumno al estar llegar ahí y al ser seleccionado por lo que no se detuvo y le preguntó a la versión adulta que estaba justo a su lado.

-Dime, Thoth – finalmente había escuchado su nombre gracias al recuerdo - ¿Qué sentiste al ser seleccionado en la casa de la mente? ¿Por qué crees que fuiste asignado ahí a diferencia de tus padres? – la mujer esperó la respuesta mientras observaba con detalle todo lo que había en aquel recuerdo, después de todo las cosas que resaltaban más eran sin duda a las que el joven de alguna manera le habían causado mayor impacto durante el recuerdo. Acto seguido elevó su mano en el aire y en ella se materializó una pequeña caja del tamaño de la palma de su mano, tan pequeña que únicamente cabía dentro de ella una pequeña joya. Le entregó la caja a Thoth y le explicó el motivo de esta.

- Existen dos formas de cerrar nuestra mente, la primera y más difícil es la de poner nuestra mente en blanco, más adelante haremos ese ejercicio, y la segunda es la de proteger nuestros recuerdos en cajas como la que te acabo de dar – carraspeó mientras materializaba cientos de cajas más que se apilaban justo frente a ella – por cada recuerdo o pensamiento que desees proteger, deberás crear tu propia caja, tu siguiente tarea es que diseñes la forma y tamaño de tu caja, como verás las mías son un poco minimalistas, algunas personas hacen cofres y otros hasta ataúdes, ¿Cuál será tu caja? Una vez que lo tengas, deberás meter este recuerdo dentro de tu caja así que adelante - era consiente de que la tarea de meter recuerdos en contenedores no era fácil, sin embargo no era imposible, todo dependía del detalle y esfuerzo que el alumno le pusiera para proteger sus más preciados recuerdos y la arcana estaría ahí en todo momento para ayudarle en caso de que se perdiera dentro de su propio pasado.

 

@ Thoth

 

[Thoth]

-No te equivoques, serás la Arcana que debe dar orientaciones, pero no te permitiré que me faltes el respeto.- Aseveró y clavo la mirada. -Por consiguiente, la autoridad que te he dado sobre mí, no te da derecho a ofenderme, y aún así debo dirigir estas palabras para aclarar esta situación.- 

 

Sentencio, registrando la calaña y doble moral que poseía ese ser. Esta experiencia seguro será usado en su contra, pero a un dignatario no se permitía cierta libertades y más si representaba a un país, por lo más ego que poseía esa mujer no le sería permitido jamás tratarle de esa forma, porque este conocía muy claro que no haría algo que fuera contra su natura, es decir, algo que su ser y personalidad no le permitía, por ende por más exigencia que le pidiera si algo de ello se encontraba bajo sus principios, este simplemente no lo haría, y si eso no le había quedado claro con su vaga petición, en donde saca conclusiones absurdas por el simple hecho del que el egipcio no reconozca el dolor en su vida, o más bien el sufrimiento, es por el simple hecho que su visión de vida tal significado no existe, y tiene ciertos indicios que le hacen observar lo que algunos perciben como ello bajo otra percepción, por ende es diferente a otros que pudieran haber pasado.

 

-Y referente a tú pregunta, no me interesa proteger ningún recuerdo, ya que no existe nada de lo que me pueda arrepentir. Sin embargo, si esa es "la indicación", entonces protegeré aquel recuerdo que ya te acabo de mostrar, aquel que yo mismo he evocado, es decir, mi ingreso a mi institución académica. - En eso piensa un poco. -Al parecer posee habilidades más que la oculmancia, porque yo desconozco si fui o no seleccionado por el mismo djembé que mis padres, o más bien estos estudiaron en esa institución, lo lamento no puedo responder a ello.-  

 

Esto era más que claro, ya que en toda su historia el mismo no tenía recuerdos de sus progenitores ¿Entonces como pudiera saber ese dato que le estaban consultando? Y más aún ¿Cómo era posible que esa mujer pudiera conocer ese detalle? El cuál era solo conocido por el antiguo director, el cual había muerto y siendo el único que llevaba ese registro, porque más encargada de esa habilidad era imposible saber ese detalle, solo por leer la mente del egipcio, porque para ello ella misma debería haber leído la mente de los padres de Thoth o al menos de ese director. Por consiguiente, esa afirmación era más que ilógica e imposible. Este no sabía como responder a una indicación de la cual le era imposible saber, conocer y mucho menos darse cuenta, por lo que le genero más que desconfianza de la misma, porque para esa seguridad que lo expresaba es porque de alguna forma ese ser egocéntrico se daba cuenta detalles que ni el mismo regente conocía.

 

-Aunque, si no me cree, puede revisar toda mi mente con la legeremancia y verá que no tengo recuerdos de mis padres, quizás al nacer se pudiera suponer. Sin embargo, bajo ciertas circunstancias como crecí ese detalle no se pudo dar. En ese sentido, reconozco sus nombres, pero su rostro y mucho menos en Egipto se guarda para esa época registro fotográfico o por pinturas, así que mis únicos recuerdos de ellos son por mi tío, el cual no se encuentra presente, así que a no ser que él hubiera hablado con Usted, lo cual es imposible, así que me sigo preguntando ¿Dónde saco información de mis padres? ¿Acaso la legeremancia u oculmancia te hacen penetrar memorias de un recuerdo? Esto en sí lo considero asurdo, ya que es un recuerdo de una memoría, pero al parecer Usted puede leer mentes de esas memorias ¿Acaso eso no es imposible? Ahora bien, creo evocar que el sentimiento de ser escogido en esa casa, como Usted lo ha referido, a pesar, que nosotros no lo llamamos así, es como la de los otros, es decir, una mescla de emociones, pero nada extraordinario.-

 

El mago esperaba respuesta clara de la misma, porque ahora dudaba de esta, por las acciones que había tomado de memorias, más bien de haber hecho cosas imposibles que exceden todas las habilidades conocidas y registradas por los Ministerios de Magia y Hechicería, es decir, conocer cosas de alguien que ni la misma persona conozca de otros, con solo el hecho de leer mentes. Posteriormente, creo una caja oscura con cerradura blanca con el símbolo de un fénix oscuro, este intento guardar ese recuerdo, enfocándose con lo que debería hacer, mientras eliminaba a cada segundo cualquier intento de distracción, enfocando su mente, además de realizar técnicas de relación por respiración, para así que su mente solo se enfocará en ese momento preciso, algo que sin duda había practicado durante años.  Aunque, las dimensiones de la misma no representa el interior, por lo que a cada segundo se perfeccionaba la caja, más que una caja parecía un arca hebrea, así como la que usaron en las primeras comunidad primitivas, aquellos grabados eran jeroglíficos , y bajo una doble forma cadenas con runas africanas aparecieron para así resguardar la caja.

 

Editado 12 de Julio del 2022 por Thoth

[toji]

Tazz Malfoy 

Finalmente, la arcana de la oclumancia le dio la bienvenida al Malfoy, el vapor de la tetera gritaba al salir por la tapa, en señal que estaba lista para ser servida, y el olor dulzón que embriagaba la estancia en la que Tazz había entrado, no hacía más que reconfortarlo y con eso las dudas que podía tener poco a poco iban disminuyendo. Sinceramente no tenía todas las de estar en aquella clase, pero era un hito en sus planes que debía de pasar tarde o temprano, y mejor más temprano que tarde. El momento ya había llegado, los planes trazados estaban yendo como habían sido confeccionados, sin embargo, el peligro de que alguien indiscreto pueda hurgar en la mente del pelinegro no le atraía demasiado, guardaba en su mente recuerdos valiosos, importantes y a su vez peligrosos para algunos. 

—Gracias por recibirme, maestra… es bien sabido que las clases con usted suelen ser de las mejores que hay en Mahoutokoro— Tazz agradeció el recibiendo mientras se disponía a sentarse para recibir el té que la arcana le estaba sirviendo. El Malfoy se despojó de lo que llevaba encima y lo dejó a un lado, tomó la taza de té y le dio un pequeño sorbo. —¡Delicioso! —proclamó el pelinegro. Esbozó una sonrisa en su rostro mientras escuchaba las preguntas que le hacía la arcana.  

—Mi nombre es Tazz Malfoy…— empezó con la presentación que le había pedido Sauda. —… estoy aquí porque ando en busca de conocimiento, y a medida que avanzo adquiero más, pero a su vez el conocimiento mal empleado puede llegar a ser peligroso… — hizo una pequeña pausa y dio un sorbo al té. — soy un hombre de ciencia, y en mi trabajo guardar información vital puede salvar muchas vidas y la oclumancia me acerca un poco más a poder resguardar la información y el conocimiento que en manos de otros magos o brujas pueda ser peligroso— concluyó Tazz explicando el motivo que lo había llevado hasta allí, pero como toda verdad es contada bajo la perspectiva de quien la cuenta, el Malfoy no iba ser la excepción a esa regla. Volvió a beber más té. —¿Le importaría servirme un poco más? — extendió la taza medio vacía hacia la arcana. Poco a poco se iba soltando y sentía la necesidad de hablar más. 

—En cuanto a mis sueños… — se quedó unos segundos pensativos. —Creo que marcar la diferencia en el área de la investigación a la que he dedicado estos últimos años… sí, ese sería mi sueño ahora mismo— reafirmó su respuesta con un asentir de la cabeza. Miró a la arcana mientras le escuchaba, su rostro era inescrutable, quizás había quedado contenta con las respuestas que Tazz le proporcionaba, pero no lo mostraba, quizás no, quien sabe. —Soy medimago, aunque actualmente estoy investigando… pero es secreto— sonrió un poco al decir la última palabra buscando complicidad a la broma que había hecho solo lo secreto que eran sus investigaciones. 

 

@ Aailyah Sauda

[Aailyah Sauda]

La arcana observó con detenimiento a su nuevo alumno quien se mostraba bastante educado y elocuente, no estaba acostumbrada a recibir halagos por lo que se sintió un poco extraña al escuchar aquel cumplido. Sin embargo los años de experiencia le decían que muchos de sus alumnos solo se portaban de aquella manera para recibir un mejor trato por parte de la arcana, observaría a fondo el desempeño del Malfoy para saber cuales eran realmente sus intenciones. Observo como bebía la infusión de casi un sorbo y no solo eso, le pedía un poco más, le volvió a servir. Gracias a aquel líquido el chico podría abrir un poco más su mente y escudriñar con más claridad en sus recuerdos para la actividad que estaba por realizar.

El joven era claramente un libro abierto, no solo dio una introducción bastante extensa sobre sus intenciones y sus deseos, se mostraba bastante seguro y confiado. Era clara la intención para estar en aquella catedra. Había mucho conocimiento que cuidar. Aailyah mas adelante indagaría un poco más en aquellos recuerdos que tanto anhelaba proteger pero por ahora era claro que necesitaba darle una introducción a lo que vivirían en los próximos días de entrenamiento – eres un libro abierto – comentó con una sonrisa – has dicho bastante de ti y eso lo agradezco ya que puedo conocerte un poco más, pero a final de cuentas sigo siendo una extraña para ti y me has contado cosas algo delicadas lo que puede significa que te será un poco difícil guardar esos secretos que tanto deseas proteger.

Se levantó y estiró la espalda – sígueme – le dijo  y fueron caminando hacia su pequeña sala donde el chico podría recostarse, posiblemente el té haría efecto dentro de poco – existen dos principios fundamentales para proteger nuestros pensamientos, el primero es tener la mente en blanco, si no tenemos nada que pensar, los legeremantes no podrán indagar en nuestros pensamientos, aunque hay algunos más expertos que pueden observar nuestro pasado e indagar en todos nuestros recuerdos, para ello debemos crear fortalezas que permitan guardar esos recuerdos.

Lo invitó a recostarse, juntos empezarían la primera parte y la arcana estaría con el en todo momento – ahora intenta poner tu mente en blanco, no pensar en nada, puede que te cueste trabajo en un principio pero inténtalo – no le sería nada fácil, una vez que el chico estuviera concentrándose, la arcana se encargaría de mandar ondas mentales que lo intentarían distraer de su objetivo, quería ver que tan difícil sería concentrarse en condiciones no muy favorables.

 

@ NoTazz
 

[toji]

Tazz Malfoy 

La calidez del líquido que se llevaba a la boca tras cada sorbo le infundía una paz y tranquilidad que hace mucho tiempo no experimentaba, al menos no de manera intencionada. Al Malfoy le resultaba curioso que pudiera sentirse así en aquellas circunstancias, desde luego no era esa su intención. Él había llegado con la clara idea de proteger a las personas que quería y la oclumancia era unas de las técnicas que necesita en esos mementos. —Para eso he venido, maestra, necesito aprender a proteger mejor mis pensamientos, no quiero ser un libro abierto… al menos no sin intención— añadió Tazz después del comentario de la arcana sobre la facilidad que tenía él para expresar sus intenciones. El Malfoy ocultaba cosas, como todo ser humano, pero las cosas que sabía no solo repercutían en él sino en más personas, personas a las que quería y había jurado proteger. 

Ambos se levantaron y se pusieron en marcha hacia una pequeña sala, era acogedora, sencilla y se notaba que estaba diseñada para la función que iba a cumplir, ser un espacio de tranquilidad y relax en donde hurgar en el interior de las personas, como si fuera la consulta de un dentista. En el interior de la pequeña y acogedora sala le esperaba un diván y junto a este un sillón que de seguro era el sitio en el que se podría la arcana al empezar el ejercicio. Poco a poco el efecto de la bebida se apoderaba de su cuerpo, se sentía un poco más débil, más predispuesto y sumiso. Apenas podía escuchar lo que la arcana le explicaba sobre los principios fundamentales para proteger los pensamientos. Simplemente fue directo hacia el diván y se recostó. 

—Cuando quiera, maestra— soltó así de repente sin estar seguro de si la arcana había acabado su explicación o no acerca del ejercicio que estaban a punto de empezar. 

Tazz intentó centrarse y seguir las indicaciones que Aailyah le estaba brindando, pero apenas lo conseguía. Quizás sea el medio a que busque demasiado a fondo y encuentre cosas que jamás deberían salir a la luz o quizás simplemente se había pasado un poco con el té. Era un desconcierto, el Malfoy se centraba en poner su mente en blanco, pero no podía evitar tener distraerse en otros pensamientos, en otros sentimientos. Jamás se había encontrado en aquella situación de vulnerabilidad, la sensación era nueva y le provocaba un poco de miedo. Poco a poco fue sintiendo la presencia de alguien… un sentimiento de vigilancia empezaba a recorrer su mente, quizás se trataba de la arcana, quizás no. Tazz se mantenía en silencio recostado sobre el cómodo diván de aquella pequeña sala de tortura mental. 

 

@ Aailyah Sauda

[Aailyah Sauda]

La arcana se alegró por la iniciativa y la buena voluntad de su alumno por cumplir con sus asignaciones, sabía que no era sencillo para muchos poder colocar en el primer intento su mente en blanco y más cuando uno pudiera llegar a sentirse vigilado o en peligro – los pensamientos y las emociones son cosas muy valiosas que debemos salvaguardar, pero si dejamos que los enemigos los vean, puede que tomen ventaja sobre nosotros, por eso debemos mantener la mente en blanco incluso en los momentos de crisis – sentenció mientras el chico se ponía cómodo. El té definitivamente había funcionado para ayudarlo a relajarse pero no lo suficiente pues la mujer veía el como el chico se resistía a dejarse llevar.

-Puedo ver a través de ti hijo – finalizó – verás, colocar la mente en blanco es como comerse una naranja, nadie nos enseña a hacerlo simplemente aprendemos y llegado el momento lo hacemos de una forma tan espontánea que no nos cuesta nada de trabajo poner nuestras barreras, para ello solo necesitas relajarte y dejarte ir – fue entonces que la mujer tocó al muchacho y con un movimiento de su varita lo trasladó a un bosque lleno de naturaleza viva, justo al lado de un rio con un viento tan frasco y relajante que invitaba a la gente a sentarse a descansar – concéntrate en tu respiración, en el viento, en el sonido de las aves, llegará el momento en el que te percates de que finalmente dejaste de pensar y te relajaste, eso es a lo que llamamos dejar tu mente en blanco o cerrar tu mente, mientras más veces hagas éste ejercicio más fácil te será.

La arcana entonces hizo un movimiento y desapareció en el aire, claramente vigilaría al muchacho desde lejos pero parecía que mientras más solo estuviera sería mucho mejor. Además de ello necesitaba traer a una criatura la cual le ayudaría para su siguiente misión. Solo esperaba a que el chico estuviera preparado para lo que le esperaba.

 

 

@ Tazz Malfoy

[toji]

Tazz Malfoy 

La presencia de la arcana en la mente del mago se hacía cada vez más invasiva, Tazz empezaba a notar los susurros de la mujer desde fuera de su conciencia, aunque estos retumbaban en su cabeza. Poco a poco el Malfoy le iba cediendo el control de sus pensamientos a la arcana. La voz de Aailyah se intensificó cada vez más y a su vez se volvía dulce, se sentía placentera y con una paz que poco a poco fue envolviendo al pelinegro y le hizo sentir una tranquilidad que hace mucho que no experimentaba. << ¿Era eso lo que quería decir poner la mente en blanco? ¿lo había conseguido?>> Se cuestionó durante una fracción de segundo, rápidamente aquellos pensamientos desaparecieron para dejar paso a un bosque realmente hermoso que desprendía vida y paz. 

La respiración del Malfoy se volvió pausada y rítmica, estaba llegando al momento esperado por la arcana, en el cual el alumno estaba inmerso en sus pensamientos y a la vez siendo guiado por ella misma que lo transportaba a parajes verdaderamente fantásticos. Los sentimientos que le provocaban ese paisaje no le permitían pensar en nada más que lo que tenía delante. — ¡Ahora sí que ha funcionado! — susurró una vocecita en su interior, quizás haya sido él mismo o quizás solo un atisbo de su conciencia indicándole que iba por buen camino. 

Si bien era cierto que el paisaje inducido por la arcana era del agrado y el placer del mago, no era del todo el que el mismo hubiera escogido para abstraerse y cerrar su mente para dejarla en blanco. Más bien, él escogería la cima de una montaña, desde donde pudiera observar todo lo que esté a sus pies, más naturaleza, más vida. A Tazz le gustaban las alturas y eso se veía reflejado en sus preferencias. Quizás la siguiente vez que intente este ejercicio pueda él mismo escoger el sitio en el que centraría sus pensamientos, su sitio preferido para poner en blanco su mente. Quizás, y solo quizás de aquella manera las barreras que levante para impedir que alguien acceda a sus pensamientos, sean más fuertes. De momento solo se dejaba llevar por la arcana, ella era la que tenía que poner su experiencia para el aprendizaje del alumno. 

Poco a poco se fue despertando y se encontró solo en la habitación, la maestra se había marchado, quizás a atender algún encargo… movió la cabeza de lado a lada para despejarse una poco, los efectos del té aún se notaban, aunque en pequeña medida. —¿Maestra? — llamó Tazz esperando obtener alguna respuesta. —¿Hemos acabado la sesión por hoy? —preguntó al aire sin saber muy bien lo que veía después de aquella experiencia. 

 

@ Aailyah Sauda

[Aailyah Sauda]

El joven había realizado satisfactoriamente el ejercicio de poner la mente en blanco, pero eso era solo la primera parte de la tarea, una vez comenzado a perfeccionar ese arte debía saber usarlo para poder proteger su mente de fuerzas que pudieran atacarla. Después de todo ese era el objetivo de desarrollar la habilidad de Oclumancia. El Malfoy tendría que estar preparado para cualquier clase de magia que intentara manipular su mente, tomar sus recuerdos o pensamientos, incluso sus miedos. Y fue por ello que la siguiente tarea debería ser muy fácil para alguien que era capaz de cerrar su mente.

Aunque había dejado solo a su estudiante, la arcana había desaparecido físicamente pero se encontraba en la mente del chico susurrándole ideas y tratando de dar consejos y en su lugar había dejado un viejo baúl el contenía una criatura mágica bastante poderosa que tenía una habilidad similar a la legeremancia pues podía leer mentes. Se trataba claramente de un boggart. AAilyah chasqueó los dedos aún desde su incorporeidad y el baúl se abrió de inmediato logrando dejar libre a la criatura que de inmediato se transformó en el peor miedo de Tazz. Para cualquier mago usar el hechizo de riddikulus sería más que suficiente pero en esta ocasión la arcana le dejaría una instrucción bastante particular.

-Los boggarts son criaturas capaces de leer tus pensamientos y obtener de ellos tus miedos, sin embargo si logras cerrar tu mente y ponerla en blanco el boggart no podrá tomar ninguna forma y quedará derrotado, tu puedes hacerlo, recuerda el ejercicio que hicimos en el rio – comentó desde su cabeza – no uses tu varita por cierto.

Seguramente en un primer momento la criatura ganaría hasta que Tazz lograra fortalecer su mente y colocar las barreras necesarias, solo era cuestión de perseverancia y paciencia. Sauda sabía que el chico era muy perseverante así que se limitaría únicamente a observar sus movimientos y a interceder únicamente si el Malfoy se encontraba en aprietos.

 

 

@ Tazz Malfoy