Hablantes de Parsel

[Thoth]

-Es posible... - Le clava la mirada al Arcano. - que no comprenda la complejidad de tu anterior pregunta, sin embargo.- suspira profundamente. - Soy heredero sagrado de Egipto, el legítimo Archimago de la Muerte y si deseo acceder al todo el poder que ésto significa debo perfeccionar mi lenguaje con las serpientes, por ello estoy aquí, incluso de doblegar mi voluntad para adquirirlo. - En ello una serpiente comienza a subir por su pierna. - y disponer de todos los medios para hacerlo. - Lentamente el repitil sube por su cuerpo y a este no le molesta. - sin embargo, algo no me queda claro. - Clava la mirada en la serpiente que se encontraba cercana al que dirigía ese conocimiento arcano. - Si seres de luz y oscuridad han venido ¿Por qué nunca tomas partió en esta guerra del bien contra el mal? ¿Acaso tu pasado no puede logar que tengas mayores objetivos? Por algo existe el poder y es para quienes lo desean tomar, los débiles buscan escusa para no tomarlo, y los imprudentes gloriarse del mismo, es mejor ser como estas hermosas criaturas, cautos y atentos para adquirir cada extensión de poderío, igual se desperdiciaria ese saber o rango si no se toma por la fuerza o de una manera gentil, aunque ello rara vez funciona. - le confienza. - ¿Entonces te animas a buscar nuevos saberes y nuevos logros de grandeza? - Cuestionó al maestro de las serpientes.

 

En ello su mente comenzaba a evocar cada palabra de @@Lawan Nguyen Thanh y ante de contestar una serpiente egipcia, la cual había subido por su cuerpo y era ajena al mago de esos dominios intervine. - Mi Archimago. - Su lengua rosa con la cara del Tempestad, a este le produce un cierto escalofrío. - Al fin ha llegado el momento de que nos reuniéramos, aquí aguarde con mis hermanas, ahora seremos compañeros de camino. - El Luxure expresa una sonrisa y baja la mirada.-acepta el desafío y nosotras te acompañaremos, solo a vos respondemos. - Ante esa propuesta el nigromante responde. - Gracias por vuestra ayuda, pero deseo por ahora caminar este sendero sólo, no deseo que ningún británico exprese que aprobé por ayuda de otros, esto sería una deshonra para mi familia, por lo que acepto seguir. - Y clava la mirada en Nguyen Thanh

[Valky]

Kaori M.

La bruja no paso por alto el temblor y el sonido de las aves cuando esta, asustadas por el repentino movimiento telúrico, salieron volando en todas direcciones. Luego de un momento todo se calmó y ella pudo continuar caminado en dirección al lugar en donde suponía estaba la vivienda del Arcano. No se encontró más obstáculos en el caminó lo cual agradeció pues no deseaba verse nuevamente en la necesidad de luchar por su vida y mucho menos de quitarle la vida a otra serpiente.

Al poco rato pudo divisar un bungalow en cuya entrada estaba de pie un mago alto, delgado, de cabello negro y ojos rasgados. A juzgar su expresión no estaba para nada contento con ella y de hecho la bruja había tenido la precaución de tener su varita a la mano en caso de que el Arcano quisiera enviarle algún tipo de maldición por lo sucedido con las serpientes. Con precaución se acercó un poco, más se detuvo a una distancia prudente del mago asiático.

—Lo siento, a sido cuestión de supervivencia. Han sido ellas quienes me han atacado sin ninguna provocación. —dijo la pelinegra de forma tranquila — Intenté hacer que se detuvieran, pero no lo he conseguido… al final han sido ellas o yo. Es clara la decisión que he tomado. — Añadió poniendo frente a ella el cadáver de las dos serpientes. — Podría devolverles la vida si me garantiza que no me atacarán como locas. —Añadió y luego se quedo pensando en la respuesta de la ultima pregunta que le hizo.

—Si pudo ver lo que paso antes de llegar, sabrá que mi animal interior es una serpiente, quiero y se que puedo comunicarme con ellas, lo que deseo es poder sacar ese entendimiento que tengo cuando estoy en mi forma animaga y poder hacerlo en mi forma humana —Además de que sería muy útil en las diferentes misiones tanto de la Orden como del Simposio, aquellas en las que debía compartir información sin que nadie más se entere.

[Lawan Nguyen Thanh]

El Arcano no estaba satisfecho con la explicación de la alumna. El Oasis era un serpentario inmenso y coexistían, en su mayor parte, serpientes de todas las clases. Se daba por entendido que todo aquel que intentara tomar la habilidad sabría que debería enfrentarse a rispideces en el ingreso a un hábitat diferente. Era ella quien había irrumpido en un territorio habitado, y no la serpientes, quienes como cualquier animal defendieron su posición de un intruso. Habiendo visto todo aquello no había podido bajar su cólera.

-No lo sientes, entraste a un territorio desconocido y habitado por especies diferente a la humana. Las serpientes actuaron en consecuencia. Ya muertas, no sirven de nada y vivas por medio de fuerzas oscuras tampoco -Sentencio, antes de poder ver las grandes olas invadir la playa y las ráfagas de viento se ensañaban con las plantas, arrancándolas de cuajo. El olor a ozono impregnaba cada partícula del oasis.

-Entra -Ordenó mientras abría la portezuela de madera para ingresar al interior del bungalow.

El ambiente ahí dentro era como el de una casita de pescador, simple y funcional. Habia anzuelos, cañas, un pequeño fogón que le permitía cocinarse y varios libros, entre otras cosas. Lawan permitió que la bruja se sentara cerca del fuego e invoco al fuego para que llameara sobre las brazas, con la intención de calentar el lugar. Por la ventana podía verse el caos mágico que había formado el asesinato a sangre fria de los ofidios.

-En sudafrica existe una serpiente llamada Grootslang... -Empezó a relatar Lawan -Se dice que tiene la misma cantidad de años que la creación del propio mundo. Se le adjudican la propia creación de los elefantes y las serpientes. Vive en una cueva que se llama La Fosa sin Fondo en aluna zona de Richtersveld. Su hábitat es muy oscura y tiene miles de diamantes en sus paredes que reflejan la poca luz del sol que llega a ingresar. Similar a un sistema de espejos. El aspecto de esta colosal serpiente es muy particular, porque tiene rasgos de elefante en su cabeza tales como trompa, orejas y colmillos mezclados con el habitual físico de los ofidios, su largo cuerpo cilíndrico, el sentido de orientación y un potencial veneno aun no estudiado -el Arcano hizo una pausa antes de continuar - Hace muchos años... no puedo precisar la cantidad. Traje un espécimen de aquel ejemplar, que hoy es adulto y habita en una de las cuevas cerca del arrollo cruzando el bosque. ¿Crees que puedas intentar ir a entablar una conversación con aquella serpiente? Quiero un poco de su veneno para estudiar, y de seguro su fonética antigua, te puede ayudar a entender mejor las palabras en Pársel -Hizo entrega de uno de sus preciados libros, tan antiguo que en su tapa ya no se leía el nombre - Este es un grimorio con correcciones en la forma correcta de emitir el sonido que entona la habilidad. Solo con practica podrás sacarlo por completo de tu mente, es como una tecla que debes activar.

[Valky]

¿Es que acaso el Arcano había estado esperado que ella se quede ahí de pie siendo atacada por las serpientes, sin hacer nada? No, eso jamás hubiera pasado, no se arrepentía de las acciones que había tomado pues era precisamente eso lo que la había llevado a que estuviera ahí frente al mago y no muriéndose o sufriendo a causa del veneno. En todo caso no se arrepentía y si él no deseaba que les devolviera la vida a las serpientes, no podía obligarlo o quizá sí, pero quería evitarse un nuevo “regaño”. Acomodó tras de su oreja algunos mechones de su negra cabellera, para luego en silencio, seguirlo hasta el interior del bungalow.

El interior le recordó mucho a la casa de un amigo suyo que era aficionado a la pesca, había cañas y anzuelos por todas partes, un fogón bastante pequeño pero que sin duda serviría para alguien que viviera solo. Leyó rápidamente el título de algunos libros que estaban esparcidos por el lugar y al hacerlo notó que además había muchas serpientes en aquella pequeña vivienda. Se acercó un poco al fuego, no porque sintiera frio, más bien era porque desde ese punto tenía un mejor campo de visión del lugar.

«Grootslang» repitió en su mente, había escuchado el nombre de esa criatura en varias ocasiones, sin embargo, no había tenido la oportunidad de ver una personalmente. Que fueran tan antiguas como la creación le pareció una exageración, ella se inclinaba más a pensar que se trataba del experimento de algún mago o bruja, que, sin duda alguna además de ilegal, había salido terriblemente mal y fusionó a las dos especies. Pero nuevamente prefirió guardarse para sí misma esos pensamientos, no estaba ahí para ponerse a discutir la procedencia de una criatura.

—Si me da algo de tiempo, sí, creo que podría conseguir el veneno —Dijo segura de que podría hacerlo. Tomó el pesado y desgastado grimorio. Tenía que leerlo a fondo antes de siquiera pensar en ir en busca de la mítica criatura. —Volveré cuando tenga el veneno. Gracias por prestarme esto, seguro me será de ayuda —Dijo la mujer para luego salir de la morada del Arcano y volver a su casa.

Una vez que llegó se sentó junto con su bebé a intentar entender lo que el libro decía y tenía que admitir que le estaba costando bastante, pasado un tiempo apenas había logrado entender unas cuantas palabras, pero sus siseos al menos hacían reír a Sammael. Frustrada se frotó el rostro con las manos, al parecer leer ese grimorio y aprender algo de él le iba a tomar más tiempo del que pensaba.

—Bueno, al menos alguien se divierte… verdad bebé—Dijo agachándose para besar las suaves mejillas de su hijo.

—¿Qué es lo que te tiene con esa carita? —Le preguntó su esposo quien la había estado observando apoyado en el marco de la puerta. La pelinegra le contó lo que el Arcano Lawan le había pedido hacer, los detalles de su clase y lo frustrada que se sentía al no poder entender lo que decía el grimorio.

Los días siguientes a su charla, Aries se había encargado de enseñarle no solo a leer el libro que el Arcano le había prestado, sino también a hablar y entender a las serpientes. Habían usado a la mamba negra que su esposo tenía como mascota para practicar, además de que habían podido charlar de forma fluida, después de todo si había sido como algo que activar dentro de su cerebro. Tenía que admitir que su esposo era un maestro formidable, que, a pesar de ser muy estricto, un ñoño, como se lo había dicho en un par de veces, le había tenido mucha paciencia, aunque claro ella no era una alumna cualquiera, era su esposa y debía de aceptar que había usado eso a su favor más de una vez.

—Creo que estas lista para ir por el veneno del bicho ese—siseo el Black Lestrange quitándole el libro de las manos, con una media sonrisa demasiado seductora dibujada en los labios mientras la tomaba de la cintura y la guiaba para que se sentara sobre él y la volvía a besar —Es hora de pagarle al maestro… —añadió en otro siseo mientras sonreía.

‹‹Hay no… al menos esperen a que me vaya ›› Siseo la mamba negra que los había ayudado mientras se deslizaba hacia la salida.

A la mañana siguiente Kaori partió del Shadowhunter muy temprano en la mañana, cuando el sol aún no había salido. Tenía que encontrar la cueva en la que el Grootslang vivía, le estaba costando más tiempo del pensaba así que tendría que conseguir un poco de ayuda, alguien que conociera mejor el terreno que ella, pero al parecer las serpientes de la isla aun no le perdonaban lo sucedido en su visita anterior, por más que había intentado charlar con ellas y saber que la entendían, solo la ignoraban.

‹‹Es la tercera vez que pasa por aquí… empiezas a desesperarme›› escucho decir a una serpiente pequeña, de un hermoso color negro, pero cuando los rayos del sol tocaban las escamas estas reflejaban los colores del arcoíris.

‹‹Lo siento, me he perdido… ¿Me podrías ayudar? ›› le preguntó poniéndose en cuclillas.

‹‹Prometes no matarme ›› siseo la serpiente.

‹‹Si prometes no atacarme…›› dijo con una sonrisa.

‹‹No soy venenosa… así que tenemos un trato. ¿Qué es lo que buscas? ›› Le preguntó mientras con gran agilidad se deslizaba por el cuerpo de la bruja hasta quedar cómodamente sobre los hombros de Kaori.

‹‹Busco las cuevas en donde habita un Grootslang… ¿las conoces? ›› le preguntó empezando a caminar.

‹‹Si, se donde es y vamos por el camino equivocado, es hacia la derecha. Mi nombre es Mawar ¿Y el tuyo?›› le preguntó.

‹‹Mucho gusto Mawar, yo soy Kaori. Gracias por ayudarme››

 

Con la guía de la pequeña serpiente, la pelinegra encontró la cueva rápidamente. Ahora venía la parte difícil y aunque quiso dejar en un lugar seguro a Mawar, esta insistió en acompañarla. Con ayuda de la luz de la varita se adentró en la cueva, el interior era obscuro, silencioso, tanto que el eco de sus pasos resonaba, entonces el ruido de algo deslizándose hacía ella le helo la sangre.

‹‹¿Quién osa perturbar la tranquilidad de mi hogar?›› escuchó decir en un parsel muy antiguo, muy arcaico, sin duda aquella era la voz de la criatura que ella estaba buscando. Se quedó de pie donde estaba, girando sobre si misma, intentando descubrir de donde provenía la voz, pero parecía venir de todos lados.

‹‹Me disculpo por la intromisión… deseo algo que usted posee… si me ayuda saldré de su morada y no lo molestaré…›› empezó a decir, pero perdió la voz cuando finalmente vio a la criatura, era tan grande como un basilisco, pero en lugar de la cabeza de serpiente tenía una cabeza de elefante, con unos enormes colmillos que fácilmente podría atravesarla en dos y matarla. Por un instante se vio tentada a usar alguno de sus poderes, como el del ilusionismo y terminar con esa misión, pero aquello sería tomar el camino fácil.

‹‹Todo tiene un precio… si quieres que te ayude, deberás pagarlo›› siseo deslizándose por la cueva hasta formar un círculo alrededor de ella. ‹‹Dime joven bruja… ¿Qué es lo que deseas? ›› la criatura parecía intrigada, como si aun no pudiera creer que alguien se hubiera atrevido a entrar, que alguien más lo pudiera entender.

‹‹Su acento es extraño… no entiendo mucho de lo que dice… aunque es bueno que aun sigas con vida ›› Siseo Mawar con curiosidad.

‹‹Deseo un poco de tu veneno›› respondió Kaori, quien sujetaba con fuerza la varita, sentía que estaba cayendo en una trampa, que esa criatura era traicionera y que jamás la ayudaría. El circulo cada vez se hacía más pequeño y sus instintos le gritaban que saliera de ahí cuanto antes, que hiciera lo que hiciera el resultado sería el mismo, ella siendo asesinada por la criatura.

‹‹Me gustan mucho las joyas, tengo una colección. Si deseas mi veneno me deberás traer la piedra preciosa que sale del corazón de un dragón cuando muere›› con esas palabras la pelinegra confirmo sus sospechas, le tomaría mucho tiempo y matar a un dragón para obtener el veneno. Al verla dudar añadió ‹‹Lo sé, es demasiado para ti…›› sintió como las escamas de la criatura le rozaron.

‹‹Lo siento…no vale la pena matar a una criatura tan hermosa para obtener tu veneno›› dijo encogiéndose de hombros.

‹‹Entonces morirás… ›› siseo triunfante el Grootslang.

Sin embargo, la pelinegra no estaba dispuesta a morir y mucho menos a irse de ese lugar sin el veneno, así que, haciendo uso del Ilusionismo, Kaori se apoderó de la mente del Grootslang. La criatura creería que esta en una jaula tan perfectamente diseñada para evitar que se moviera, podía escucharlo gruñir, maldecir y por un instante creyó perder el dominio, pero enseguida reestableció la ilusión el tiempo suficiente para obtener dos frascos del veneno, uno para entregarle al Arcano Lawan y otro para ella, era una sustancia ilegal, lo sabía, pero no podía perder la oportunidad de obtener un poco.

‹‹Bien, salgamos de aquí antes de que se libere›› Le dijo a Mawar abriendo un portal que la llevaría a la entrada de la vivienda del Arcano.

—Arcano Lawan… ¿Hay alguien? —Preguntó mientras se sentaba en la entrada del bungalow, le dolía la cabeza, usar los poderes de la Orden Oscura en una criatura mítica la había dejado agotada.

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra miró a sus hijos dormir después de que casi quemaran a los elfos de la mansión Delacour, no pudo evitar que una sonrisa se extendiera por su rostro cuando recordó que debía presentarse ante el arcano, se mordió el labio con solo pensar en la habilidad, su padrino la había incitado a inscribirse hace mucho y ella prometiéndole que cuando llegara el momento lo harían juntos, después de eso no había vuelto a tener noticias del Ragnarok, por lo que le tocó anotarse sola y ahí estaba con un pantalón de tela fina suelta de color verde oscuro y una camisa de la misma tela pero color beige, unas zapatillas de tela verde y su cabello rubio en una cola alta, lista para marchar al encuentro del Arcano.

 

Desde que había pasado idiomas en la academia se había sentido segura de aprender Parsel pero realmente no se había animado en todo ese tiempo, le resultaban tan poderosos los Arcanos que cada vez que se inscribía a sus enseñanzas se mostraba insegura y temerosa de ellos.

 

Apartó la mirada del espejo para acercarse a sus hijos y besarles la frente, tenía suerte que fueran inteligentes y se tuvieran entre ellos porque con su esposa Kamra desaparecian mucho por asuntos de la corona, política, trabajo y el bando, los tapo y los vio por última vez, creó un portal donde lo cruzó sin distraerse directo a la universidad, aunque aquella habilidad era un gran atractivo para ella debía admitir que no tenía ni idea donde estaba el arcano y la universidad era el mejor lugar para buscarlo.

 

-¿Señor Lawan?- al llegar al oasis en medio del desierto en donde estaba la academia.

[Valky]

 

Había ocultado el rostro con las manos, llevaba tiempo esperando a que el Arcano apareciera, pero estaba empezando a sospechar que quizá el no estuviera en el lugar. Cuando había estado dentro del bungalow en la clase anterior observó varias cañas de pescar, anzuelos y redes, lo que la hacía suponer que quizá el longevo vampiro estaría pescando en el rio.

«Mawar, por favor podrías revisar si el Arcano Lawan esta adentro» siseo aun sin descubrirse el rostro mientras sentía como la serpiente se deslizaba desde sus hombros para hacer lo que la pelinegra le había pedido.

«Alguien se acerca» dijo la serpiente antes de perderse de vista.

Solo entonces Kaori levantó la mirada para ver de quien se trataba su nuevo o nueva compañera de clase. El rostro de la morena se le iluminó con una gran sonrisa, se trataba de su prima Alessandra a quien no veía desde hace muchísimo tiempo. Se puso en pie de inmediato para saludarla con un abrazo y un beso en la mejilla.

—Prima… tanto tiempo sin verte. ¿Cómo estás? —preguntó sonriendo —¿Y Kam? ¿Y los niños? —Añadió y luego sintió que debía disculparse por haber sido tan ingrata —Siento no haber ido a la Delacour… —No podía contarle que había estado un poco complicada con temas de la Orden, además de que ser madre primeriza era todo un reto.

 

«No esta y no saben donde esta» Mawar regresó y volvió a subirse al cuerpo de la pelinegra.

 

—Al parecer el Arcano no esta aquí... pero quizá este pescando. Podríamos ir a buscarlo ¿Que dices? — Le preguntó a su prima, la verdad es que ella estaba ansiosa por entregarle el veneno del Grootslang y poder continuar con la clase.

 

@

[Lawan Nguyen Thanh]

El Arcano vio marchar a la bruja con el Grimorio sospechando que no volvería a verla. No era la primera vez que un alumno hacia promesas en vano y jamas volvía aparecer. La preocupación por el libro tampoco era algo que pudiera despertarse dentro de él, todos sus objetos al salir del oasis tenían un hechizos de permanencia que haría que volviera aparecer en aquel sitio a los pocos días. Esperaba que el conocimiento que encerraba en sus paginas, fuera rápidamente leído y comprendido.

Lawan utilizo su magia mas primitiva para someter al clima a calmarse y volver a encontrar motivos de paz. Las serpiente serian despedidas con honores, como merecían por cumplir con su deber. Los días siguieron pasando hasta que la alumna volvió a pisar el oasis para cumplir con su misión. Realmente la había mandado con un objetivo casi suicida. El Grootslang era cruel y despiadado, ademas de no tener contacto con nadie por fuera de esas cuevas. Debería de prestar atención por si se precisaba de su ayuda.

No hizo falta, la aprendiza logro hechizar al Grootslang con ilusionismo, y este, preso de la confusión no logro darse cuenta lo que ocurría hasta que no fue muy tarde y la bruja ya habia logrado robarle el veneno necesario para cumplir con su objetivo. Un logro impresionante, sin dudas. El Arcano amarro la red de pesca con un nudo antes de ponerla sobre sus hombros. Los pescados frescos aun se movían a medida que iban perdiendo la vida en el camino al Bungalow.

-¿Les gusta el pescado? -Preguntó pasando de largo a las mujeres subiendo los peldaños de la entrada a la vivienda donde había una cubeta de madera con agua donde empezó a desenredar a los pescados de la red para posteriormente ponerlos dentro del agua - Cuéntame del Grootslang. ¿Era como lo imaginaste? ¿Su fonética era muy antigua como parece? -Se detuvo a mirar a la otra bruja, unos segundos antes de decirle - ¿Tienes experiencias con ofidios? ¿Que te trae aquí? ¿Para que quieres ser una hablante de Pársel?

Una vez que termino de liberar los pescados de los hilos, tomo la cubeta e ingreso con ella a la vivienda. Allí había tres fuentes esperando con sus respectivas cuchillas para que se pusieran a destripar los peces.

[Valky]

 

No fue necesario ir en busca del Arcano Lawan, pues apenas había sugerido ir en su búsqueda, este apareció por el camino que llevaba al rio. En su hombro traía una enorme red con peces enredados en ella y aun se movían suavemente en ella, agonizando lentamente. La pelinegra se apartó del caminó del mago quien les preguntaba si les gustaba el pescado, mientras los desenredaba y los ponía en una cubeta con agua.

«Me gustan si… pero cocidos y sobre un plato» siseo la pelinegra observando al mago y la facilidad con que los sacaba de la red, como si fuera algo mecánico, como quien lo había hecho muchas veces, ella no sabría por dónde empezar, seguramente terminaría más enredada en la red que los peces.

«No sabes lo que te pierdes, crudos son deliciosos» siseo la serpiente Mawar, quien parecía estar muy a gusto sobre sus hombros.

—Es sin duda una criatura muy hermosa e intimidante. Su fonética era bastante peculiar pero el libro que me prestó me fue de mucha ayuda…—Le respondió la bruja siguiendo al mago hacía el interior de la vivienda. Sacó el frasco con el veneno y el grimorio que le había prestado.

—Aquí esta el veneno, espero sea suficiente… y el libro—colocó las dos cosas sobre una mesita libre. Al girarse vio el que Arcano había sacado unas fuentes y utensilios para que limpiaran los pescados.

Ella no sabía limpiar pescados, jamás en su vida había hecho algo así, de hecho, era muy mala para la cocina. Lanzo un suspiro y murmuró «Umbra» la sombra Kaori se desprendió de ella, sería su sombra quien se encargaría de la tarea de limpiar los peces que el Arcano le había encargado. Mientras tanto, ella solo observaría y trataría de aprender. Nunca sabría cuando el saber limpiar pescados le pudiera ser de ayuda.

Editado 27 de Julio del 2020 por Roxanne W.

[Hades Ragnarok]

El vampiro se había prometido así mismo que descansaría., que se tomaría unos días para él, pero allí estaba nuevamente, recorriendo aquellos pasillos, preguntándose una y otra vez, ¿Por qué estaba haciendo aquello?. Aun sentía la sed de poder y conocimientos en sus venas, la misma que años antes y siglos antes se había apoderado de él en su antigua Grecia.

 

Llego a los terrenos donde se suponía que debía dirigirse en busca del Arcano, había transitado ya muchos caminos en Mahoutokoro, pero jamás se había preguntado como llegar hasta el arcano de Parsel. Observo los diferentes caminos, reconoció los que ya había visitado, por lo que su instinto le decía que el lugar era uno de aquellos caminos que no había visto jamás. Se dejo guiar por sus instintos, por sus sentidos, simplemente escucho.

 

Cerró los ojos y comenzó a caminar. Poco a poco, sin saberlo, sin planearlo, transito algunos metros disfrutando el silencio, un silencio extraño, místico, un silencio que lo embarcaría quizás, en una nueva aventura…

 

*************

 

Sin darse cuenta, el hijo de la noche había cruzado aquel portal. Rn un instante, pudo notar el cambio e el ambiente. Sabía perfectamente que ya no estaba en la academia, cada célula de su cuerpo vampírico le alertaba, más, cuando a lo lejos escuchaba algo arrastrándose.

 

Abrió los ojos y observo el sitio maravillado.

 

-Esto es nuevo –susurro para si mismo.

 

El Ragnarok toco el suelo y observó el paisaje. Dibujo una mueca de sonrisa. Volteo y observo aquel portal. Un fulgura nox demasiado extraño para su gusto, pero no dijo nada, no juzgo, cada arcano, cada maestro, cada uno tenia sus secretos y su forma de enseñar, supuso que aquella era la forma en que Laiwan protegía su terreno y sus secretos.

 

Observo cada cosa en un radio de 360 grados. Observo algunas serpientes y camino con cuidado, no quería pisar u ofender a ninguna criatura. A la final, observo aquella choza. ¿debería tocar?, ¿debería llamar al arcano?, ¿debía aguardar a que el salieras?

 

-Este… Hola? –Dijo el vampiro con voz tranquila- Buenas tardes…

 

 

Off: Como no sabia exactamente donde se encontraba me tome el atrevimiento de seguir el ultimo rol que dejo y me guie por la descripción del primer post, espero este bien y no haya molestias al respecto

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra estaba perdida, de estar sola preguntándose dónde estaba el Arcano a ver a su prima bastante más activa que ella, podía ver que aquella habilidad le atraía mucho, tanto que incluso llevaba una serpiente con ella y se encontraba muy cómoda charlando, la rubia se mordió el labio al imaginarse a ella en una misma situación, le atraía la idea como nunca ya que pronto tendría un baby basilisco con ella y deseaba que se llevaran bien.

 

-Kam y los niños andan bien, muy intranquilos pero la vamos remando- sonrió al recordar a sus pequeños demonios -Y Sammael?- le pregunto al recordar al niño.

 

Cuando estaba por responder que podían ir juntas a buscar al Arcano, pero el hombre llegó antes de siquiera que dieran un paso, traía sobre su espalda una red con pescados que se movían, su panza gruño cuando le preguntó si tenían hambre, y los bebés parecían que si. Alessandra observó al hombre que entraba a su hogar mientras le hablaba a Kaori hasta que reparó en ella.

 

-Solo una vez tuve contacto con una serpiente- le respondió pasando las yemas de sus dedos por una superficie de madera lisa, ante la siguiente respuesta que le iba a dar al arcano tardó unos minutos más- ​pero digamos que terminó mal con varios muertos y me gustaria poder tener alguna forma de hablar con ellas- le dijo recordando aquella vez en el hospital San Mungo.