Legilimancia

[Rosália Pereira]

Mientras su alumno empieza la actividad, Rosália viaja hasta las mentes de las dos mujeres dentro del invernadero. En silencio, y sin pronunciarse dentro de sus conciencias las escucha y observa cada suceso a través de sus ojos, sintiendo las sensaciones de cada una, de los gemelos de la Rambaldi y a su vez de lo que los cactus les transmiten. Las dejó actuar, observando el trato delicado que daban a sus flores y sonrió suavemente, satisfecha por su accionar.

 

Se levantó, y caminó al interior del invernadero una vez más para plantarse frente ambas mujeres - Y bien ¿Por qué decidieron darle la oportunidad a la Legilimancia? - interrogó lentamente, sentándose frente a las dos mujeres, con las piernas en posición de loto y con toda la calma del mundo. Observó los rasgos de forma individual, preguntando el porqué de la reluciente calva de la Triviani y buscando la peculiaridad escondida dentro de los ojos de la rubia. Las razones llegaron a sus oídos y asintió con lentitud, adentrándose en la mente de cada una.

 

"Para empezar, veo que hay cierta familiaridad entre ustedes y aquel lazo facilitará la apertura de su legilimante interior. Se observarán a los ojos, y sus cuerpo poco a poco se sincronizarán, respiraran como una y sentirán como una. Planteen un recuerdo en su mente, la otra podrá verlo a través de sus ojos como si fuera propio. Empezará Alessandra y luego seguirá usted Zoella. No digan nada, yo sabré cuando todo ocurra"

 

Las dejó realizar el ejercicio - Los ojos son la entrada del alma, de la mente y pensamientos. A través de ellos, transmitimos muchas cosas y es nuestro punto de partida al inicio de esta enseñanza - explicó por lo bajo, observando a ambas mujeres sincronizarse - Sentirán los hilos conectarse en su cabeza, podrán palpar las emociones de la otra. No pierdan el enfoque, y respiren profundamente - finalizó, para percibir como la conexión ocurría en las mentes de ambas brujas.

[Mentita]

— Más bien creo que podría salir yo de aquí con un hijo menos, así que cuida lo que dices si no quieres que te cosa la boca. —se calló inmediatamente cuando la brasilera interrumpió a Jeremy, cuando éste planeaba llenar de humo el invernadero.

 

Asintió a las palabras de Rosália, volvería a intentarlo porque de eso dependía tener absoluto control sobre su propia mente. Además, el amor propio que se tenía la obligaba a poner todo el empeño posible por salir hecha una Legeremente, y si tenía que tragarse las ganas por golpear a Jeremy, lo haría.

 

— Bien... Quédate quieto. —pidió al muchacho, una vez la Arcana se alejaba para atender a otros estudiantes. Sentada en posición de loto, le exigió, con un gesto, enfrentarla. Acortó la distancia entre ambos y puso ambas manos en la sien de Jeremy.

 

Cerró los ojos y esperó. No sabemos bien qué, pero espero.

 

Abrió los ojos de golpe cuando logró distinguir algunas imágenes. Eran borrosas, como cuando la vista te falla y te aferras inútilmente a lo que te rodea, con los ojos. No podría haber estado segura de lo que vio, pero lo sentía como un golpe en la boca del estómago. Tragó saliva, creyó por un momento que sería su propia mente jugándole sucio.

 

— ¿Lo has visto también? —preguntó. Y el silencio de su hijo le provocó un suspiro.— ¿Has sido tú?

 

Tragó saliva por segunda vez y cerró los ojos, nuevamente.

 

Las siguientes escenas parecían una mezcla que no tenía sentido: Akiza escondida, Ashura en un pasillo oscuro, un portal abriéndose y el cuerpo de Zoella en los brazos de su hijo.

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra estaba encantada de su avance en aquella habilidad, había pensado que le tomaría varias idas y venida con la arcana pero tener de compañera a Zoella le había traído bastante suerte y tranquilidad al estar acompañada por un familiar, sentía los susurros de su cactus hasta su completo silencio cuando los pasos de Pereira se fueron acercando. Se removió inquieta al ver que se sentaba con ella en posición de loto, debía responder el porqué había decidido tomar la habilidad. Senatia su anterior respuesta muy frívola por lo que antes de hablar la cambio solo un poco.

 

-Bueno...tengo un vínculo de sangre con mi esposa y aunque nos basta con saber lo que pensamos ambas me gustaría saber si puedo llegar a mas- le dijo.

 

Aunque no era su primera respuesta siendo que a ella se lo había dicho a Zoe, después de la charla profunda con la fémina decidió cambiarla por otra no tan cierta pero que a la vez si ya que buscaba poder emplear aquella habilidad con otras personas, sus secretos, su vida y si era posible su mas profundos miedos.

 

-Saber si es solo el vínculo o si realmente puedo usar la legilimancia- le explicó a la brasileña.

 

Después de haber explicado sus razones modificadas escuchó su voz dentro de su cabeza, su respiración se agito al saber el próximo paso que darían, dejaría que otra persona aparte de Kamra entrar en su mente, observará lo que ella quería mostrarle, tomo bastante aire para calmar su pulso, se sentó como pudo con su enorme barriga en el suelo con sus piernas en la misma posición que su maestra. Empezó respirando con calma, aun no iba a mirar a los ojos de la Triviani hasta que no supiera que recuerdo mostrarle, hasta que recordó la última charla que habían tenido en su antiguo negocio.

 

Observo los ojos de su compañera, eran grandes y grises, muy bonitos y parecidos a su padre Dylan Myrddin, una punzada de culpabilidad la hizo desconcentrarse y agitar la cabeza para deshacerse de los recuerdos del rubio y sus mentiras. Volvió a mirar a los ojos de Zoella, esta vez dejó que su respiración fuera igual a la suya, su corazón latía lento y calmado hasta el punto que su mente se desconectó de su cuerpo en el recuerdo de un bar, era de tarde y había bastante gente por sus risas y murmullos, Alessandra estaba acompañada por Kyle, su hijo y Zoella que veía un catálogo de anillos de boda, la emoción de la Triviani había sido la suya también porque su tía se casaba, aquel recuerdo floto detrás de sus párpados por unos minutos hasta que un dolor en su vientre hizo que la conexión se cortará.

 

-Lo siento- se disculpó con Zoe sabiendo que si se retrasaba era por su culpa -¿pudiste ver algo?-

 

 

 

@@Zoella Triviani

[Zoella Triviani]

La calva se disponía a contestarle a la bruja cuando la arcana se hizo presente. La Nigromante comentó sus razones y en silencio esperó a su turno, los ojos de la pelirroja les escudriñaba a ambas, buscando quizás algo que ambas pasaban por alto de sus propias mente, quizás observando los mayores miedos de ambas.... ¿Observaría cada atrocidad vivida a lo largo de sus 90 años? Se regañó mentalmente y con el silencio y las miradas en ella supo que era su turno de exponerse.

 

- Debo mostrarle algo a alguien, algo que solo está en mi mente y él no quiere creer.... Necesito recuperarlo y esa es la única forma - sentenció, para callar. La arcana pareció evaluar las respuestas y Triviani sintió su cuerpo sudar ficticiamente, se sintió nerviosa repentinamente pero se calmó al escuchar las palabras de Pereira en su cabeza. Respiró con profundidad, que la Rambaldi fuera la primera le daba algo más de chance de buscar entre sus tantas memorias algún recuerdo grato de su vida.

 

Observó los azulados ojos y recordó efimeramente a Dennis, una sonrisa amenazó con aparecer en su rostro pero reprimió aquello. Los corazones de ambas comenzaron a ralentizarse hasta latir a la par, y las respiraciones fueron sincronizandose a la par de que Zoella logró sentir algo en su subconsciente, una presencia. Se alegró, mantuvo la vista fija en las pupilas ajenas y percibió pequeños fragmentos de algo llegar a su mente, uniéndose como cuando tejer un suéter.

 

Observó un bar, la memoria era expuesta desde la perspectiva de Alessandra. Se observó con el catálogo de anillos de boda, emocionada y con un semblante totalmente alegre por la situación, a su costado el hijo de la bruja, Kyle bromeaba sobre posibles situaciones que se podrían dar en la petición y la risa de Alessandra se percibía a la par de que la calva negaba.

 

Percibió un dolor y el recuerdo se borró. Frunció el ceño y acercó las manos al vientre abultado - ¿Estás bien? Sentí un dolor, pero lo vi todo - agregó alegre. Le invitó a respirar un poco a su futura sobrina mientras ella misma respiró, recordando como eso solía calmarla cuando sus bebés se alteraban en aquellas épocas en las que estuvo en gestación.

 

Supo lo que debía mostrarle entonces... Aunque la idea se vio en duda por otra que cruzó su mente. Dudó algunos segundos, pero finalmente se decidió por el último recuerdo. Relamió sus labios y dio una mirada de soslayo a la arcana que les miraba, al fondo Candela practicaba con su hermano pero ella simplemente los ignoró.

 

- ¿Lista? Ahí voy... - pronunció, realizando el mismo ritual de sincronización que tuvieron al principio. Zoella recordó aquel día en el bar donde una peculiar cabellera rubia captó su atención, el recuerdo permanecía fresco. La Delacour girando con aquel rostro angelical pero que en ese momento llevaba el entrecejo levemente fruncido, pero para Zoella fue simplemente hermoso verla, tan inocente, tan pura pero a la vez tan firme y con tantas emociones en esos profundos ojos color cielo, recordó la sensación de paz que la inundó y la necesidad creciente de reconocerla.

 

En su rostro una sonrisa suave apareció, parpadeó un poco y regresó en sí. El recuerdo se esfumó de su mente y buscó algún indicio en el rostro de la rubia frente a ella.

 

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[Leslie Ashryver PB]

Alessandra solo pudo sonreírle a la calva, el dolor la había dejado sin habla y mas palida de lo normal, pero aun asi no dejaria que todo lo que paso se fuera al tacho por el dolor en su vientre, mientras no se desangraba todo iría bien, se dijo haciendo lo que le pedían tomando aire por la nariz y soltandolo por la boca, se alegró que al final pudiera ver algo, habia creido que lo soltó muy rápido al recuerdo.

 

-Claro- le dijo.

 

Se concentró en realizar la respiración a la par que la Triviani, conectar sus miradas y sus mentes, esta vez volvían a estar en el bar pero su atención estaba en una figura femenina que estaba en el lado opuesto a la que estaban ellas, la observó cómo la veía Zoella, su tía Dennis tenía como un reflector que solo la alumbraba a ella apagado todo a su alrededor. Observo sus gestos y sus movimientos aun a través de los recuerdo de su compañera.

 

-Lo vi- sonrió la embarazada calmando a los gemelos -sabes fue raro ver a mi tía a través de tus ojos...a este paso harás que me enamore yo tambien de ella- bromeo con una risa.

 

 

 

 

@@Zoella Triviani

[Rosália Pereira]

Pereira analizó con parsimonia a cada bruja, ambas tenían una especie de vínculo que las enlazaba pero ellas no se percataban de aquello. La arcana las observó en silencio, percibió cada hilo unirve en sus mentes e identificó los recuerdos de cada una y en como a otra lo percibía. La rubia y la calva lograron calmar en conjunto al par de bebés que se movían en el vientre abultado de la Rambaldi y aunque Rosália intentó entrar en las mentes de ellos, le dejaría aquello al par de mujeres frente a ella como tarea para más tarde.

 

Observó a la matriarca Triviani a sus espaldas, quien realizaba una de las últimas actividades con su hijo que parecía retrasarse con la presencia de la vampira calva, quien lo ignoraba de forma olímpica. La pelirroja no pasó eso desapercibido, pero luego usaría aquello en contra de los dos, quizás en las pruebas, quizás en la clase. Luego lo sabría. Dejo que Candela siguiera en lo suyo cuando regresó su mirada a ambas mujeres que ahora esperaban su siguiente indicación.

 

- Ahora Zoella será la primera en ponerlo en práctica, luego seguirá usted Señora Alessandra - comentó, viendo a cada una respectivamente - Lograron la primera parte de la habilidad, abrir su mente para entrar en otras. Para ello, también hay un hechizo que se usa apuntando con sus varitas en la sien del sujeto y pronunciar "Legeremens". Esto normalmente sirve en personas inconscientes - agregó para luego abrir sus manos.

 

- Denme sus manos - pronunció en silencio - Necesito que se concentren, para ellos cierren sus ojos y con calma materialicen una figura en sus mentes, la otra estará atenta a lo que aparezca frente a mi, o sea a su otro costado. Quiero que imaginen a esa persona en posición de loto, usen cualquier recuerdo para evocar su figura. Esto sirve para crear una visión externa de algo o alguien. Incluso de un ambiente, pero así es más fácil para empezar - explicó.

 

Rosalia relajó su cuerpo e imaginó su propia figura materializandose donde ella estaba sentada. Se levantó ante la atenta vista de ambas mujeres y son parsimonia sonrió - Las dejo con ella, soy yo misma solo que en una visión externa. Hablará cuando yo lo crea pertinente. Empiece usted, Triviani - Hablo para llevar sus pasos a donde la castaña se encontraba.

 

- Candela Triviani, sígame. Y usted, Señor Jeremy espere ahí que ya vuelvo - pronunció, para guiar a la bruja hasta el pensadero que descansaba a un costado de la cómoda donde guardaba los frasquitos vacíos de cristal, y otro tanto de ellos con recuerdos de sus alumnos. Tomó su vara de cristal que se encontraba sobre la mesa y llevó sus pasos hasta la cómoda para extraer de ella cuatro frascos con sus respectivas tapas.

 

- ​Esta última enseñanza de mi parte da por culminada la habilidad, Señora Candela - habló con calma, dejando los tres frascos restantes en la pequeña mesa a su costado. Levantó la vara que parecía tres enredaderas que se entrelazan y la llevó a su sien - Con la varita tocaras la sien propia o de cualquier mago, pensarás en un recuerdo o le indicas que piense en algo. Si quiere extraer información y sabe cual es, piense en ella. La magia hará lo suyo - habló, recordando a su juventud, cuando era una joven rebelde en busca de la atención de sus padres.

 

- Pronunciará Cogitatere - Alejó la vara de cristal que poseía lentamente de su sien y un suave hilo nebuloso de color gris plomo; como los ojos de la mortifaga, que dejó en las aguas del pensadero - Abrirá el frasco y lo colocará dentro del agua. Si este está fuerte entrará en el frasco, caso contrario se esfumara y deberá repetirlo todo. Puede extraer memorias o pensamientos de forma permanente o un memorandum - habló, hundiendo el frasquito en el agua para taparlo.

 

- Tiene tres intentos - habló - Y cuando termine, debe contestarme ¿Se siente lista para enfrentarse a la prueba de la Isla y finalmente llegar al portal de las siete puertas? - interrogó al final. Realizó una ademán con la mano y dejo que la bruja realizara lo indicado.

[Zoella Triviani]

Triviani rió con suavidad ante el comentario de la Rambaldi, negó suavemente y dejó que la sonrisa de adueñara de su rostro - Me niego a eso - objeto sin más, para concentrarse ahora en la arcana y lo que continuaba de la clase. La arcana parecía analizar minuciosamente cada paso que las brujas daban y Zoella entendió que debía ir con cuidado en cada movida, la mente era algo a lo que la calva debía de controlar, primero la suya antes de las otras y por ello, sus citas con el terapeuta eran más constantes desde la prueba de Nigromancia.

 

Asintió a las indicaciones, para darle la mano más cercana a la pelirroja. Movió sus hombros, buscando relajar su cuerpo y respiro con calma mientras escuchaba el ejercicio que practicaban ahora. El tacto cálido y tranquilizador de la brasileña recorrió cada músculo de la calva que comenzó a sentir la relajación llegar a ella. Tragó en seco e inspiró profundamente. Cerró sus ojos y soltó el aire por la boca.

 

Cuando la presencia de Rosália se volvió efímera, la ojigris giró a verla, percatandose de cómo la mujer se alejaba y dejaba con ellas una visión externa de su cuerpo. Parecía tan real, siendo una copia fiel de la mujer. Teniendo el mismo tono de ojos, cabello y piel. Las hojas colocadas en los mismos puntos y en las mismas formas.

 

Relamió sus labios y cerró los ojos. Resìró lentamente y comenzó a recordar a Thomas. El mago que era tan parecido a ella pero diferente a la vez. A su costado una figura oscura comenzó a hacerse visible, una visión que desaparecía y aparecía hasta volverse más clara, sin distorsiones algunas.

 

Un joven de 19 años apareció sentado en forma de Loto, Zoella recordó la clase de introducción a la magia, donde su hijo la mirada con tal admiración. Los cabellos tan negros como la oscuridad misma caían frente a los ojos que eran de un profundo azul, casi tan profundos como el mar. La expresión parsimoniosa que llevaba cuando estaba en calma, Thomas Triviani era la fiel copia de la bruja, a diferencia de los ojos, heredados de su padre.

 

Zoella percibió ese calor materno en su pecho al recordar a su hijo. Lentamente abrió los ojos, y la visión de su hijo la miró con la misma profunda admiración de siempre. Ella sonrió con suavidad y giró a ver a la rubia - Este es mi hijo, Thomas - contó lentamente, para que la bruja supiera quien era.

 

Extrañaba al mago, hacía mucho no lo veía y le era extraño no tenerlo a su alrededor hablando de hechizos y encantamientos. La visión se fue borrando lentamente, así como el pensamiento de su hijo. Una sonrisa nostálgica apareció en su rostro y sacó una diminuta lágrima que se escapó de su ojo - Está de viaje - contestó, para luego hacerle un ademán a la nigromante, en señal de que era su turno.

 

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[Leslie Ashryver PB]

Alessandra apenas sonrió ante la respuesta de la Triviani pero rápidamente la Arcana siguió con la clase, lo cual se concentró en entender lo que le pedía, observo todo lo que hacía y decía Rosália, quería pronto obtener la habilidad, quería irse a su casa a descansar un poco y quien sabe si no usarla un poco solo para probar cómo le iba.

 

Cuando la arcana le pidió su mano la Delacour se acercó un poco más a ambas mujeres sin romper el círculo y su posición, tomó las manos de ambas para concentrarse en lo que debían hacer. Sus ojos se agrandaron a la explicación de la su profesora, observó lo que hacía y vio una copia de ella a su lado a la vez que la brasileña se marchaba dejándola con aquella visión de ella misma.

 

Deseo poder estirar la mano y tocar a Pereira o al menos la visión de la figura de ella, se entusiasmo con aquella parte que dejo que Zoella empezará, la figura de un muchacho muy parecido a ella, pero con cabello, apareció sentado a su lado. Le resultaba raro que la Triviani tuviera un hijo, había visto a través de sus ojos el amor por su tía que aquello era chocante para ella.

 

<<-Te recuerdo que tu tienes hijos con hombres antes que con Kamra->> le recodo Asami.

 

El recuerdo de todos ellos pasaron por su mente, la mayoría desaparecido y otros que pululaban por el mundo aun comunicándose con ella pero sin ir a casa, observó a Zoella y sonrió con comprensión, era duro ver partir a un hijo, era como si una parte de una se fuera con ellos y dejara un vacio en su pecho, quiso decir algo solo para animarla pero no sabía que por lo que solo cerro sus ojos con una idea en su mente, esperando que funcionara.

 

Cerró sus ojos y pensó en Mikhail, su pequeño revoltoso, pensó en su cabello rubio y sus ojos dorados brillando de la emoción después de hacer travesuras con sus hermanos, pensó en sus cinco años de vidas pero su cuerpo del de un niño de siete, sus dientes blancos, su sonrisa traviesa y su pequeña carita redonda por su niñez.

 

La imagen del niño sentado, en un intento de loto ya que sus pies se tocaban al doblarlas, a su lado miraba a Zoella con unas caras graciosas para hacer reír a la calva, la Delacour tuvo que recordarse que era solo una visión de su hijos y que no debía regañarlo pero no pudo evitar reír y que la imagen se perdiera.

 

-Perdón, se puede intentar otra vez?- pregunto colorada.

 

 

@@Zoella Triviani

@Rosália Pereira

[Rosália Pereira]

La visión externa de Rosália proyectaba todo lo que ocurría dentro de la mente de la propia pelirroja, que esperaba por Candela mientras ambas brujas seguían con sus aprendizajes. En silencio observó cómo se materializaba ambos niños, hijos de ellas y el cómo cada una lo veía con esa mirada maternal que le recordó a su propia madre.

 

- Con el tiempo, Alessandra, lograrás fortalecer tus habilidades. La practica hace al maestro - habló suavemente, soltando las manos de la brujas, quienes en sus mentes percibían un tacto en sus manos pero aquello era solo una visión proyectada para sus ojos. Sonrió con suavidad - Pero, para ser primera vez lo hicieron bien - animó - Ahora, les enseñaré un hechizo que es usado dentro de la habilidad.

 

Pereira se levantó, y llevó a ambas brujas a la entrada del invernadero donde sus pupilos llegaban por el saber y el control de sus propias mentes. Cruzó la puerta y cuando la visión percibió la presencia de las dos nigromantes se giró - Obliviate, sirve para cuando estas dentro de la mente de alguien puedas borrar algún recuerdo. Es muy usado en el ministerio y en los gobiernos mágicos alrededor del mundo - Habló.

 

Enfocó un recuerdo en su mente, uno imaginado donde cada bruja observaban muerto a su ser amado, a su otra mitad. Solo un recuerdo, que las atormentaba sin ellas quererlo - Deberán borrar el recuerdo de la mente de la otra. El movimiento de la varita es circular pero debes enfocar tus ojos en tu contrincante y tener el recuerdo de lo que quieres borrar una vez logres verlo a través de sus ojos - habló, dando dos pasos para a atrás.

 

"Empezará usted, señorita Alessandra" pronunció en las mentes de las dos, mientras hacía un ademán con sus manos. En silencio observa como ambas mostraban el dolor del pensamiento en sus mentes, como sus ojos emprendían una batalla por no soltar lágrimas y como sus ideas volaban por el desconcierto de aquella visión.

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra se ruborizo al escuchar las palabras de la Arcana, su mente era muy despistada y por eso siempre terminaba des concentrada de lo que sea que tuviera que hacer, observo con la imagen mental de la mujer soltaba sus manos para seguir con la clase, se entusiasmo al saber que aunque no le duro mucho la imagen de su hijo al menos le sirvió para avanzar, dudaba llegar a utilizar aquello pero le alegro saber que podía hacerlo solo si se concentraba mucho.

 

Rosália se levanto del suelo, la rubia después de aspirar varias veces y medio inclinarse sobre su cuerpo logro ponerse de pie, para seguir a la arcana a la entrada del invernadero, le sorprendió ver que no eran las únicas estudiantes y mas aun que las llevara afuera, ¿las dejaría probar la habilidad en personas? pensó recordando que los demás arcanos aparte de la animagia y metamorfomagia no había vuelto a tener contacto con los muggles o algún mago. Al llegar a la entrada Pereira les explico el hechizo a utilizar y su alma callo al suelo.

 

Ella no había usado nunca aquel hechizo, ni siquiera como esposa de Kamra se había atrevido a hacerlo con los muggles que trabajaban en Escocia, Dragos, su guarda espaldas era quien se encargaba de esas cosas por pedido de su esposa. Alessa se mordió el labio para ver de reojo a Zoe, enserio se arriesgaría a que le borrara los recuerdos? la imagen de su hijo muerto apareció en su mente, recordaba como se sentía su cuerpecito frió en su pecho, en como los sanadores tuvieron que drogarla para poder alejarla del niño, un dolor en su pecho la atravesó como una hoja afilada a la vez que sus piernas temblaban, sus lagrimas caían en su rostro empañando su visión.

 

Aquello era peor que cuando curso Nigromancia, soltar los recuerdos de su padre biológico era una cosa pero un hijo, aquello era cruel aunque fuera uno muerto, iba a pedir que Zoella fuera la primera pero se limpio las lagrimas y pensó en Kamra perdiéndola, aquello la perseguía desde el día que se casaron, por lo que observo a los ojos de Zoella y aunque en un principio permitió que la calva mirara el día del nacimiento de su pequeño Demetri lo cambio rápidamente a sus sueños, en donde estaba Kamra tirada en el suelo muerta junto a sus hijos degollados a su alrededor.