Jump to content

Legilimancia


Rosália Pereira
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Ven, Azrael. Excelente trabajo —la voz de Rosália Pereira apareció en la mente de Azrael Lycan. Entre todas aquellas figuras que caían de a una. La Arcana podía verlo, específicamente porque el pupilo estaba concentrándose en cada una de ellas, en cada hilo pendiente que había movido sus objetivos y que ahora se cortaban. Pequeños pedazos de almas que ya no estaban unidos al joven. Rosália podía ver esas puertas que el joven quería anteponer a ella. Pero aún podía atravesarlas, modificarlas o romperlas. Pero ésa no era la función—. Acércate a nosotros, muchacho.

¿Haz conocido a otros legilimantes? Pareciera, por tu forma de querer esconder tu mente de éstos. ¿Qué sabes sobre la legilimancia, qué cosas más se pueden hacer?"

Le preguntó Rosália Pereira, como si caminaran juntos desde aquel lugar donde habían dejado su mente en blanco hasta donde se encontraban el resto del grupo ante el pensadero. La Arcana de Legilimancia felicitaba al joven @ Azrael Lycan  porque era uno de los pocos que hacían un doble trabajo, silencioso y realmente denso, porque se estaba desligando de más de una cosa. Pero ahora con su mente en plena predisposición, tenían un camino largo por delante.

Cillian, joven… —la atención de la Arcana se centraba ahora en el chico, que de alguna manera estaba avanzando en aquel camino. Rosália estaba en todos lados a la vez pero también en ninguno. Jugaba una buena pasada a cada alumno, como si estuviera al lado de cada uno, o en sus mentes o donde ellos quisieran. ¿Alguna vez se enterarían de la verdad? Rosália estaba segura que no—. ¿Dentro de ése pensadero? —la Arcana lo miró demasiado tierna, lo más posible—. ¡No!, pero si de tu mente. ¿Te atreves?

La arcana chasqueó los dedos solamente para darle un toque de teatralidad. Su Vara de Cristal también ayudó a todo eso y de momento, @ Cillian Haughton estaba solo nuevamente. Pero no por mucho, solo por aquellos instantes.

Le habló mentalmente a él. Porque era un recuerdo de él.

Recuerdas ése dia. A la perfeccion. Pero quiero que tengas en cuenta, que soy una Arcana a la que le gusta mucho los detalles. Y dejaré que tú me muestres qué hubiera ocurrido si ése dia no existiera. Si ese joven no estuviera. ¿si?

La mente a veces podía jugar una mala pasada. A veces podía parecer que conocíamos todo a la perfección. ¿Pero como estaba seguro Cillian que todo lo que él creía verdad era real? Rosália hizo su magia sin que Cillian se diera cuenta. La mente era la amiga de Rosalia y ella podía hacer uso como quisiera.

Sobre Cillian y sobre todos allí. Su tarea era enseñarles el camino de la Legilimancia y lo que sus alumnos tenía que saber es que a Rosália le encantaban los detalles. Por eso si no se lo mostraban consciente entonces ella los arrebataba igual.

YrPEYwy.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Solo sonido del agua de la fuente estaba en su mente… no… no era cierto… el agua simplemente le había permitido ver ese pequeño punto blanco que había ido creciendo hasta ocupar todo el pensamiento, ya no oía la fuente, ni siquiera se dio cuenta cuando Arcanus comenzó a bajar el ritmo de su respiración y casi pareció dormirse, ni fue consciente tampoco de la esencia del Lycan que había llegado hasta allí, poniendo en blanco su mente a su manera.

Tampoco era consciente el caminar de Rosália a su alrededor, su mente se había alejado de todo, solo percibió una leve brisa que hizo que los bellos de su brazo se erizaran levemente. De pronto sintió algo más, un suave roce, que pensó era parte de su imaginación ¿se estaría desconcentrando? Pero de pronto un aroma familiar llegó hasta ella, había alguien a su lado, no, frente a ella, no abrió los ojos, buscó mantener el contacto con la nada y no perder la concentración. Algo rozó su mente… lo pudo sentir… pero no fue una intromisión, no buscaban romper sus barreras oclumánticas… no, ella no las quería tener levantadas… del todo, era difícil no cubrir algunos secretos… pero de pronto una suave voz llegó hasta su subconsciente y reconoció la voz de Rosália felicitándola, una sonrisa se dibujó en sus labios al “escuchar” con su mente las palabras de la arcana, bueno, ella había atravesado una barrera.

Cuando abrió los ojos ante las palabras de la arcana notó que Arcanus parecía concentrado y la mujer de los cabellos como zarcillos le tendía su mano para que la acompañara. La pelirroja se puso de pie de un salto y fue hacia donde estaba, siguiéndola fuera del invernadero, mientras observaba de reojo a Azrael notando, por la expresión de su rostro, que parecía estar logrando lo solicitado por la brasilera. La pregunta de Rosália, una vez fuera del invernadero, la hubiera hecho sonrojar de poder hacerlo, pero se limitó a sonreír con un dejo de vergüenza, oculta en realidad.

—Bueno, no han intentado leer mi mente, solo modificar mi memoria, pero leyendo sobre la relación de la oclumancia y la legilimancia descubrí que en realidad son como las dos partes de un mismo mundo —¿ cómo decirlo sin ser poco amable? Después de todo en una época le había disgustado, había leído sobre legilimantes y no habían sido del todo de su agrado, pero todo había cambiado aquel día, aunque no era capaz de explicar cómo ni por qué —creo que son un ying y yang, y conociendo como levantar barreras, creo que también debería conocer cómo atravesarlas, no para ir a entrometerme en la mente de alguien, sino más bien para conocer cómo alguien podría entrometerse en la mía… —hizo una breve pausa —y no, no sé qué más podría hacer… supongo que no es como el juego muggle de querer leer la mente o percibir por las acciones y deducir como si uno fuera un mentalista —dijo finalmente llamándose a silencio.

De pronto su rostro mostró un dejo de sorpresa, una voz atravesaba el silencio, pero era consciente de que no era audible, fue como un eco en el fondo de su mente y se giró. Al hacerlo pudo ver la expresión de Azrael, relajada y como parecía escuchar a alguien atentamente. ¿Así que sí era un eco del mensaje de que lo había logrado? Avergonzada volvió a mirar hacia la arcana, que no notara su intromisión en la vida del archimago egipcio.

@ Rosália Pereira

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Arcanus no sabía si era por habilidad o por fortuna, pero había logrado desconectar sus pensamientos lo que le valió una felicitación de la Arcana, motivo que lo hizo sonreír un poco. Según había oído adquirir esas habilidades era bastante difícil. Sus compañeros parecían hacerlo muy bien también a excepción de ese llamado Azrael. Según sabía Arcanus, aquel chico siempre trataba a los demás como seres inferiores, pero seguramente se trataba de algún complejo de inferioridad que tenía. Creyéndose superior era el único que no había logrado la tarea impuesta por la Arcana. El joven meneó de su cabeza de lado a lado. Sabía que los bocones resultaban ser los peores. Sin más dilación Arcanus comenzó a seguir a Rosalía.

- La legilimancia es muy útil. Pero peligrosa. ¿Pueden decirme por qué la han elegido? ¿Han estado en presencia de un legilimante que ha leído sus mentes? ¿Acaso saben qué cosas más pueden hacer? - Exclamó Rosalía mientras caminaban y Arcanus comenzó a recordar. En realidad nunca habían leído su mente, o al menos, no lo sabía ya que no conocía aquella sensación. Se preguntó si algún mago alguna vez estuvo escudriñando su mente. 

- Yo elegí la Legilimancia porque es un arte muy útil. El hecho de poder leer la mente de alguien más, sirve para muchas cosas. Para algo tan simple como ayudarlo o para algo tan terrible como destruirlo. También puede ser ventajoso en ciertas situaciones. La verdad es que me llama mucho la atención esta habilidad y me parece una de las más útiles. - Terminó su monólogo y observó a Rosalía. No estaba seguro si eran las razones correctas, pero era lo que él pensaba. Y obviamente, mentir no era una opción en esa clase. Aunque Arcanus no tenía nada que ocultar. Observó como la Arcana trabajaba con su compañero Cillian y puso atención a cada palabra. 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La pelirroja sacudió por un momento la cabeza, se había concentrado tanto en poner su mente en blanco y había estado tan atenta a abstraerse de lo que los rodeaba que no había podido notar la presencia de Cillian en el lugar al que habían arribado hasta que la arcana hizo mención al mago en forma más directa. De hecho no había prestado atención a su voz tampoco hasta que él dejó un recuerdo en el pensadero.

La idea que la arcana tenía al decirles que ordenaran sus pensamientos le hizo pensar en la biblioteca que ella consideraba que era a veces sus recuerdos, era como el gran salón de libros de House of Books, pero en vez de haber un depósito con todos los libros había como una habitación cerrada, con ventanas desde las que podías ver desde adentro pero no hacia adentro y donde se guardaban los recuerdos más privados, como una zona en la biblioteca de libros prohibidos. Claro que en caso de Darla ese depósito fuera del cual estaban las estanterías con los recuerdos más accesibles, era doble, porque había dos almas, dos mentes, dos creadoras de recuerdos en el cuerpo de la vampiresa/horrocrux.

Darla dudó. No se trataba de temer, el ocultarlos era porque ninguna de las dos brujas que habitaban aquel cuerpo querían compartir absolutamente todo con la otra. Y bueno, como buenas oclumánticas, con pasados tan peligrosos y rebuscados en cierta medida, debían resguardar historias que no eran para que cualquiera accediera a ellas. Sin embargo la pregunta de la arcana volvió a resonar en su mente.

—. ¿Qué recuerdo tienen para compartir que define quiénes son hoy en dia?

Vaya, eso sí que era una complicación porque en un primer momento vino a su mente el recuerdo de un mago que le mostró su rostro en un acto de confianza recíproca, ese era el recuerdo más cercano quizás. En segundo lugar, pero para ella más importante, era el recuerdo de su prometido, no sabía con exactitud cuál de los días habrían sido los que más le marcaron lo que ella era ahora: el día que cuando siendo pareja de otra mujer lo había rescatado de Nurmengard, el día en que ya separado la había invitado para agradecerle aquel rescate hasta terminar unidos en un beso en el Jardín Sumaes, el día en que se habían ido a vivir juntos, el día en que en aquella replica de los jardines le había propuesto matrimonio o el más doloroso de todos, la combinación del día de su partida y la terrible noticia meses después de su fallecimiento, sin duda había quebrado y marcado el alma de la Potter Black. Y el otro recuerdo era simple pero casi tan importante como el resto, ella era dos cosas en esencia, vampiro y horrocrux… ¿no debería ser el recuerdo de ese día en que había sido transformada en ambas cosas el que más marcaba su forma de ser? Hummm… se permitió dudarlo, a pesar de lo que era, el recuerdo del amor le parecía que era el de mayor peso. Pero ¿cómo decidirse?

Miró a la arcana con cierto dejo de timidez y luego observó el pensadero que ella había señalado con su vara minutos antes, para luego pronunciar en voz alta un comentario o más bien una pregunta hacia la arcana.

—¿No es el amor la fuerza más poderosa acaso? ¿No es el recuerdo de un amor frustrado, un amor entregado plenamente o un amor nunca tenido el que mueve a casi todos los hombres? Han matado a mis padres… me vengaré… he perdido a mi amor… me vengaré… he hallado un amor para mí… lo cuidaré y seré mejor persona por él… no me interesa el amor… que gran mentira, interesa el amor propio porque a nadie amo más que a mí mismo y todo lo que hago es para mostrar que soy el mejor y tener poder, porque sin poder, me siento como un niño desnudo ante los demás y me hago el humilde hasta que logro manejar ese poder ya sea para ayudar y sentirme pleno o para destruír y sentirme más que el resto.

Darla se llamó a silencio, no sabía muy bien cuál era el sentido de lo que había expresado en voz alta a la arcana, cuando podría haber intentado lo que ella, extender su mente hacia la brasileña y mostrarle todo aquello que pasaba por su mente en ese instante. ¿Lo estaría haciendo bien?

Editado por Darla Potter Black
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

— ¿Un ladrón?—dejaba escapar esa interrogante contrariada. Le hubiera resultado más sencillo dar con un asesino o un espía. Pero un ladrón era algo de poca monta a su parecer, pero si ese era el camino que deseaba que andará la Nigromante, no le negaría eso a la Arcana Rosalía. Indagando con cuidado en la mente de cada uno de los presentes, silenciosa reptaba como lo hace una cobra real, deslizándose por la cálida arena del desierto— Ojos de color castaño claro, puede decirse que son delicados y deliciosos como la miel—saboreaba ese néctar que brotaba del rostro del criminal. Lo que hurtará debía de ser de gran valor para alguien en particular.

— ¿Qué ha robado?—miraba por el rabillo del ojo a la mujer que le acompañaba. Sintiendo esa barrera mental que poseía elevarse en el acto. Oclumens paso por su cabeza, no tuvo ni siquiera que mover los labios para protegerse como solía hacerlo. La mano de Sauda sujetaba la de la Vidente. Sajag llegaba como un golpe inesperado en el estomago, quizás dándole a entender que no era necesario reaccionar de esa forma. Legilimancia esa palabra jugaba con su cabeza, agitando la misma como si se tratará de una sonaja. 

— Parece que ha tomado un valioso horrocrux o eso es lo que puedo ver a simple vista—le dedicaba una lóbrega sonrisa a su profesora. Remeciendo las aguas como lo hace un remo, jalando y lanzando un golpe contra el liquido cristalino. Esa era la forma más adecuada para ver todo lo que tenían para ofrecerle, parecía estar dentro de una joyería donde los pensamientos destellaban igual que piedras preciosas. Alargaba la mano para tomar el más cercano a su tacto, la luz que desprendía por un breve instante la encegueció.

— Veo una gota roja dentro de esa urna dorada, pero no me dice nada en concreto—la sangre arrancada de forma forzada de alguna victima recientemente caída. Le sonaba a fabula de terror para amedrentar a los pequeños, se los podía imaginar afianzando con fuerza la manta con ambas manos sobre su pecho. El bullicio la hizo concentrarse mucho más en la petición de la mujer hibrido, tal vez deseaba que tuviera contacto con sus plantas o las raíces que se decía que cada uno traía consigo del hogar que le vio nacer, crecer y desarrollarse. 

Esperaba estarlo haciendo bien, porque le quedaba solo esa habilidad para terminar su adiestramiento y hacerse con la única alianza que se había negado fervientemente a llegar a su poder. Poco a poco su respiración comenzaba a regularse, volviendo a colarse por los pensamientos de los magos, brujas y muggles que pululaban por esa abarrotada plaza. Le recordaba vagamente el interior del Ministerio de Magia, exactamente donde la fuente les daba la bienvenida a todos los trabajadores o visitantes a dicho recinto mágico. 

@ Rosália Pereira

Editado por Juv Macnair Hasani

Cuando eres tan grandiosa como yo, es difícil ser humilde

BwJfDFR.jpeg

Básicamente ya eres la mitad de una maldición

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Lycan escucho con atención a la Arcana, y si algo se cuidaba el egipcio era de los Legeremante, siendo esa una de las razones por la cual no regresaba abiertamente a la marca tenebrosa, y viendo que sus marionetas necesitaban otra habilidad para protegerse, este opto por alejarse de esos ideales por un tiempo, era extraño como a lo largo del poco tiempo la Maestra del Puerto nunca le advirtiera de esas debilidades.

 

-Si. - Comenzó a responder. –Reconozco haber topado en otra oportunidad a los legeremantes, por eso me encuentro estudiando oculmancia, la cual si no me equivoco es la opuesto a este estudio. – Hace pausa. –La legeremancia va más de leer los pensamientos, inclusive el alma, pero ¿Acaso un alma que ha sido fraccionada no es tarea más compleja para un legeremante? Sin embargo, evoco una clase de la arcana de Oculmancia, y ella me expreso que se puede crear barreras. - Medita un poco y piensa en los Senecales de Caronte. ¿Acaso al vincularse con ese anillo que es capaz de cerrar las puertas a los legeremantes, esto también se puede aplicar al alma? –

 

Y en ello abrió sus parpados. Observando fijamente a la Arcana, mientras que seguía concentrándose en su respiración, para así dejar su mente en blanco, y romper cada más sus vínculos con sus Horrocrux en todo el mundo, iguale estos le eran una trampa si un Legeremente se cruzaba en su camino, por eso se limitó a emplear su uso. Sin embargo, existía algo que le intrigaba a su mente y se planteó.

 

-Si un ser vivo. - Siseo el nigromante. –se le impone el alma, ¿Acaso un legeremante como Usted puede leer los pensamientos del alma, mientras que los pensamientos de ese ser vivo existen en ese cuerpo? – Esto lo refirió porque entre los Senecales existen formas para crear marionetas con algo que no es inerte, sino con personas e incluso con animales. Además, que el egipcio de alguna se vinculó con su serpiente fantasmal, para así ella sea sus ojos, oídos y voz en caso que sea necesario.

 

Luego evoco, una tarea y por esa razón compartió con todos los días de la muerte de sus padres, como magos defensores de la paz y la alegría, aquellos seres que desprecia por su origen impuro, se encontraban apareciendo en los terrenos, los cuales fueron llamados por las autoridades internacionales para darle muerte al linaje de los Lycan, los cuales eran por siempre y ante todos los siglos de la era cristiana seres de magia tenebrosa. Sin embargo, en el hogar del Regente el cielo enternecía a colores pasteles, y Azrael jugaba en solitario en su habitación.

 

-Hijo. - Menciona el padre de Azrael con cuchillo en mano. –Tu muerte significara la continuación de nuestra sangre. -

 

 

-No lo hagas. - Expreso la esposa de Azrael.

 

 

En ello la mirada del heredero de la familia comenzó a cambiar, sus colmillos a verse, era por primera vez que se transformaba en hombre lobo, despertando con ello su ser licántropo, aunque ese neófito lo rodeaba la sed de sangre, esos genes dormidos y heredados a muy raros miembros de la familia.

 

-Es imposible. - Menciona el padre. –Es muy temprana edad. -

 

 

Aunque, su figura no era de un lobo sino un jaguar, empleando por primera vez su forma animal. Y lanzándose contra sus progenitores, dándole muerte ambos, estos impresionados porque evocaron al primer regente no pudieron reaccionar, ofreciéndose en sacrifico para su hijo, pero trayendo consigo la creación de un Horrucrux producto de una magia invernal que pudo desatar el jaguar de una forma inconsciente desde sus garras, la cual empleo para defenderse del ataque del Archimago de la Muerte. Este bajo la influencia de sus instintos va a dar muerte a esos seres que invadieron el hogar, pero el tiempo comenzó a pasar de una forma diferente. Aunque, Cronos dándose cuenta de ello llama Azrael por su nombre, y el cachorro de jaguar se detiene, él lo toca y se marcha.

 

Y fue así, que el egipcio dejo de compartir aquel recuerdo, si eso era algo que sin duda le marco. Y gracias a la Videncia, ciertas memorias de su pasado se encontraban saliendo a flote, y esa era una de ella. En ese sentido, el título de Archimago de la Muerte no se hereda de una generación a otro, el Nuevo Archimago lo toma a la fuerza de su anterior dueño, formando así el escudo de la familia en su espalda, pero también, eso explicaba porque Azreal era el último con el apellido Lycan.

Editado por Azrael Lycan

7VZGWBY.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Si ese joven no estuviera.

Una vez más Cillian estaba dentro de sus pensamientos, la Arcana había logrado ya bastantes cosas con su mente y la principal era confundirlo. ¿O quizá aquello era un entrenamiento? Uno con el que lograría tener total control sobre su mente y todo lo que había dentro de ella. Sí, posiblemente era eso, así que no le quedaba de otra más que seguir acatando las ordenes de Rosalía.

- Hubiera entrado a ese castillo… Posiblemente todos sus habitantes estuvieran muertos ahora.

Bastantes cosas habían cambiado en los últimos meses en la vida del rubio, pero no por eso olvidaba aquellos detalles. Cillian tenía un pasado, uno en el creyó pertenecer al extenso linaje de la familia Ryddleturn, había crecido pensando que así era, pero el tiempo se encargo de demostrarle lo contrario. Aun así, en el recuerdo que había elegido vaciar dentro del pensadero, era aún una persona diferente a la actual. 

Una persona que creía que la venganza era la mejor opción antes de cualquier cosa.

Entonces comenzó a caminar hacia el Castillo de los Ryddleturn, es lo que tenía que hacer, ¿no? Sí, tenía que crear todos los detalles que por un momento habían sido parte completa de sus pensamientos. Cillian se adentró a los limites del Castillo, quería recuperarlo, quería que aquellos que se lo habían arrebatado murieran.

Y así se lo mostro a la Arcana, le mostro cada detalle del odio que lo consumía en ese momento y todo lo que era capaz de hacer solo por conseguir su venganza, solo para después huir de su propio pensamiento.

- ¿Por qué? -Inquirió una vez que estuvo consiente en el mundo físico de nuevo -. No, esa no es la pregunta… Entiendo que los detalles son importantes, es la única forma de conocer los verdaderos pensamientos de la persona. Ese día, si no hubiera sido por Ludwig, hubiera ocurrido algo realmente horrendo en Ottery.

No quería aceptarlo, pero era así.

- Y todos esos pensamientos aún están en mi cabeza, cada uno de ellos con lujo de detalles como ya ha podido observarlo. Así que he aprendido eso, ¿qué más debo conocer sobre esta habilidad?

OjQFQY0.gif

c9Sdt97.png

bfqucW5.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

¿Por qué estaba ahí? Jeremy podría plantearse mil preguntas más que podrían, mas que responder, hacerle surgir muchas otras preguntas confusas. Esa breve clase, parecía haberse estado congelado a través del tiempo para él. La planta agónica entre sus manos se había llevado la peor parte de la clase. Le había quitado un poco de sufrimiento, pero a su vez, estaba pagando por sus pecados. La Arcana se acerco a quitarle la maceta con el rostro contrariado por su torpeza. El vampiro quiso hablarle de la conexión que había hecho con el ser, pero se detuvo al notar que no era necesario. Rosalía lo sabría.
 
-Si, lo creo -Dijo sin ningún dejo de petulancia en su voz - Quiero vincularme a la habilidad. Gracias por las recomendaciones, me servirán de mucho.
 
El vampiro fue de inmediato enviado a su casa tras haber aceptado pasar a la prueba. En el Castillo Triviani no le quedaría mas que internarse en la biblioteca a estudiarse profundamente como si fuera un libro viviente. La enorme estancia llena de estanterías con libros para todos los gustos, era el lugar idóneo para empezar con sus investigaciones. Por respeto, la familia esquivaba aquella estancia como si estuviera llena de Doxys. Jeremy dejo una nueva planta en el centro de la enorme mesa de estudio para concentrarse.
 
Abrió un libro que hablaba de ejercicios de legilimancia y se dispuso a leer las antiguos pergamino sobre la materia.

Afm5XYH.gif         Team Caldero 2bRpcep.gif

12.png

cc6JooJ.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La voz del Lycan llenó el silencio en ese momento, al contrario de ella sí se ha topado con legeremantes con anterioridad. Aunque a fuerza de ser sincera, ella ¿cómo podría saberlo?  No había visto su mente invadida en forma directa o al menos no que ella hubiera sido consciente, las barreras oclumánticas solo las había levantado para impedir que alguien supiera sus verdaderos pensamientos, como precaución.

Sus pensamientos habían volado por unos segundos, pero luego se concentraron en la pregunta que hacía el Lycan. El alma se dividía por matar a alguien, eran pocos, sino contados con los dedos los que podían dividirla a gusto y piaccere, o al menos es lo que ella conocía, aunque sí reconocía que no conocía todas las mancias, pudiera haber alguna que no, pero más de siete partes ¿eso no es mucho Tom? Vino a su mente esa frase que había leído en un libro de historia.

El siguiente comentario le heló un poco la sangre, pero fue consciente de la respuesta, muchos años atrás Sean había intentado modificar su memoria, sin saber que en ella vivía el alma de Scarlet. A su creadora no le había afectado el cambio de memoria que el mago había llevado a cabo y le había advertido sobre lo ocurrido. ¿Sería ella un caso especial? ¿Se referiría el Lycan a una persona convertida en un horrocrux como habían sido Harry Potter y como lo era ella? Miró a la arcana con expectación, esperando que diera respuesta a su compañero de clase.

Pero no hubo tiempo, porque en cierta forma el recuerdo del Lycan llegó a los presentes.  Un estremecimiento recorrió la espalda de la pelirroja, sorprendida por las escenas que podía sentir como vistas en primera persona.  La voz de Cillian interrumpió sus pensamientos, ¿en qué castillo hubiera entrado?  No quiso saberlo, había sido un compañero y era familia, las preguntas de él la sorprendieron, bueno, no tanto la última como la primera, aunque en realidad ¿no todos nos preguntamos por qué en la vida?

Pensó en Scarlet y en ese momento también había querido saber por qué, ¿por qué ella? Eran parecidas físicamente, ambas eran brujas. ¿Por qué? Scarlet necesitaba ocultarse y sobrevivir, ante la traición que se avecinaba. Esa tarde en el cementerio mientras visitaba a sus padres adoptivos, Scarlet y Dimitri la habían acechado, Scarlet había puesto su alma dentro del cuerpo de Darla y antes que pudiera traspasarla por completo Dimitri y ella se habían asesinado, pero ya Scarlet había convertido en vampiro a Darla. Luego su “tía” de sangre la ayudo a pasar la etapa de neófita y la guió hacia su padre en la Potter Black. Y allí, sin quererlo ni esperarlo había conocido no solo una familia, sino dos, la familia de sangre y la que fue por varios años su familia de bando. Porque cuando ella se decidió a ingresar al bando tras cursar la Academia de Neutrales  había sido el hecho de que en la Orden del Fénix fuera una verdadera familia, donde todos cuidaban de todos, lo que la había hecho optar cuando jamás antes había ni soñado con ello.

Editado por Darla Potter Black
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Rosália Pereira asentía levemente con una gran sonrisa tras las palabras del pupilo @ Arcanus . Ella estaba orgullosa fervecientemente de su habilidad y que sus alumnos lo admitieran eso la ayudaba a brindarles tal vez, un poco más de ayuda. Sin embargo, notó que tras las palabras de halagos del joven, no terminaba de concluir con la leve tarea que le había dado. Esperó a que terminara de comentar lo que tenía para decirle a ella.

Y déjeme decirle, señor pupilo, que no solo es leer las mentes. La legeremancia es entrar en la vida de las personas como si fueran un gran océano. Y sumergirse hasta lo más profundo. Aunque hay que ser un gran mago para saber cómo poder salir de eso. A veces los secretos de los demás se pueden convertir en propios y tener un final fatal —miró la Arcana con una sonrisa al chico, levantando una ceja. Puso énfasis en la parte que le gustaba para destruir—. Pero debo decir que no solo tu mente es perspicaz sino tu lengua. Y casi logras no mostrarme lo que te pedí.

Rosália se movía de un lado a otro, como una brisa matutina. La arcana apuntó al pensadero.

¿Tienes un recuerdo o un suceso que explique lo que Arcanus es hoy? ¿Qué te define y quién eres?

Lo dejaría planteándose eso.

_____________________________________________________________

Rosália tenía a tres personas que ya estaban dispuestas a continuar por el camino de la legeremancia. Pero no solo a continuarlo, porque aquello lo podía hacer cualquier mago o bruja. Sino a lograr llegar al portal. Y para eso, tenía que primero resolver las dudas tanto de Darla, como de Azrael o Cillian. Rosália podía notar sus dudas, podía notar sus inseguridades o que tal vez creían que todo eso era tiempo perdido. ¿Pero cómo creían entonces que tenían que llegar a la Pirámide? Ella sería solamente la balsa que utilizarían para cruzar el río.

Nunca mejor expresado, pupila Darla. Es amor. Es una cosa misteriosa. ¿Sabías que cada mente expresa el amor de una forma diferente? Por eso es una de las razones que la lleva a ser una magia de las más fuertes —miró a @ Darla Potter Black . Podía notar como ella visualizaba su cabeza, ésa gran y compleja biblioteca. Era una mente interesante, como pocas. ¿Darla conocía su mente? Rosália tenía un trabajo que hacer ahí. Señaló su cabeza pero la aconsejaba sobre la suya—. Todo lo que te ocurre, deberás representarlo por doble. Lo bueno y lo malo. Las barreras, el amor. Tenlo en cuenta.

Rosália prosiguió hacia el Lycan, portaba un pasado demasiado turbulento y un presente muy movido. Tenía miedo. Lo podía ver en sus ojos, no era necesario meterse dentro de su cabeza. Escuchó sus preguntas y parecía como un deja vú, eran preguntas que el joven se provocaba hacía tiempo y lo bloqueaba, de alguna manera. Contentó sus dudas para poder continuar:

¿Por qué separa el alma de la mente, pupilo Azrael? Son partes de un todo. Y tenga un detalle que es muy importante. Cuando hablamos de legeremancia y oclumancia, son diferentes magias que se complementan y que se vuelven contrarias. Pero ambas trabajan dentro de nosotros, dentro de nuestra cabeza. ¿Entiende? Cuando usted deposita el alma en algo más, ya sea un objeto o un ser vivo, pierde la protección de la oclumancia. No hay barreras que resistan la legilimancia, hasta el día de hoy. Es como si dejara una rendija abierta a su mente.

Miró al joven @ Azrael Lycan . Sabía que tenía muchas dudas más, pero podríamos trabajarlas en ése camino, antes de llegar a la pirámide.

Sauda sabrá enfocarse más en la oclumancia, porque es su habilidad, alumno. Pero tenga en cuenta que solo le servirá para cerrar su mente. Ni siquiera apagar la habilidad de los demás, no. La oclumancia habla de usted sabiendo cerrar su mente, no dejando penetrar fuerzas externas. Las fuerzas externas siempre van a estar, esperando un pequeño descuido para filtrarse. Aunque fuera una pequeña rendija como sus marionetas o un descuido como un amor —miré de reojo a Darla. No podía decirle lo que realmente pensaba. Solo estaba allí para ayudarla—. Espero haberle respondido sus dudas, Lycan. Aprenderemos juntos a que sea un legeremántico digno.

Ahora le tocaba al tercero. @ Cillian Haughton . Habíamos visto cómo sería su vida si ese chico no hubiera aparecido.

Y esos pensamientos se mantendrán allí, sí, porque te definen. Todos tenemos nuestra cabeza que nos recuerda eso —escuché su pregunta—. Lo que conozca sobre ésta habilidad, señor Cillian, es el objetivo principal para poder llegar a la pirámide. Es su trabajo el conocer lo más posible y el mio en brindarles todo lo que puedan.

¿Seguimos? —Rosália Pereira les tendió una mano, si, a los tres: Darla, Azrael y Cillian, y en el momento que la tocaran, desaparecerían de allí. Se separarían, harían caminos separados porque cada uno tomaría uno y si lograban solucionarlos, los llevaría directo a la Pirámide y el Portal: — Deberán sumergirse en la situación y ver cómo resolver aquello. ¿El resultado? Dependerá completamente de ustedes. Me gustaría ver cómo utilizan la legeremancia. Como factor principal. Los tendré vigilados —les dijo y desapareció. Hurgaría sus mentes, estaría en cada uno. ¿Lograrían salir para llegar a la Pirámide? Cada uno debería elegir una situación. Una situación por cada alumno.

 

SITUACIÓN 1
No se notaba qué época era exactamente. Era un pueblo con edificaciones muy viejas, de color barro, con retoques en madera. A lo lejos había una enorme catedral y la noche se iba haciendo del lugar. El color rojo del cielo aumentaba el panorama con un al aspecto, porque todo el pueblo se había juntado alrededor de una figura. Completamente atada, rodeada de pajas y madera. Otra figura lloraba a un costado.
Había un verdugo. Un cura. Un hombre con una pala y otro con un garrote. Ambos con rastros de sangre. A lo lejos había una sombra, mirando todo.

 

SITUACIÓN 2
En una época más actual quizás, la lluvia no dejaba de caer. Mojaba toda la ciudad, los vidrios de aquel edificio alto estaban completamente empapados. Como la azotea que se filtraba agua en todas las esquinas. En una de las habitaciones, una mujer gritaba con la mayor fuerza de sus pulmones. Abrió la puerta de su casa y salió, descalza, intentando apoyarse sobre las paredes del pasillo, que la aprisionaban por ambas lados.
Se había cortado la luz. Nadie parecía oírla. Seguramente se trataba de un quinto o sexto piso. Una figura pasó por el techo del edificio y otra resguardaba la espera en la entrada. ¿Quiénes eran?  La mujer llego al ascensor y le dio tantos golpes que llegó a abollar las puertas metálicas que no se abrirían por falta de luz. A los 3 segundos se dio cuenta que podía escapar hacia las escaleras y eso hizo.

 

SITUACIÓN 3
En algún otro país, la figura del estado alertaba a la comunidad mágica sobre un grupo que había infringido las leyes de su comunidad. Se había encontrado a unos mercenarios que vendían algunos animales que no estaban aptos para la domesticación y que sus “partes” solian ingresar al mercado negro por el mejor postor. Tenían algunos datos de quiénes podían llegar a ser pero la información se le escapaba de las manos.
Alguien había logrado borrar huellas dentro del Gobierno, por lo que se dificultaba un poco más seguirles el rastro. No solo había rumores de aquellos casos delictivos sino que había desapariciones, trasladores ilegales y un objeto perdido de gran valor para una de las familias más adinerada del lugar, los Collington.

 

____________________________________________________________

¿Estás bien, Juve? —Rosália Pereira acaricio de una manera metafórica a @ Juv Macnair Hasani , sin tocarla. Su preocupación se enfocó en una percepción que no esperaba equivocarse la Arcana. Se detuvo a su lado, observando todos sus movimientos. Había encontrado el objeto y no era nada más que un horcrux, no solo algo valioso sino peligroso. Pero mientras todos los presentes en ésa plaza iban y venían en todas direcciones, se llevó a cabo aquella mini charla: — Debes arriesgarte, Juve. La legilimancia no se trata de solo saber cosas de manera superficial. ¿Entiendes? Es como una búsqueda del tesoro, como encontrar la aguja en un pajar.

Arcana Pereira señaló con uno de sus largos dedos hacia adelante, el mismo hombre que se había robado el horcrux, el cuál resguardaba entre dentro de sus ropas, dobló en una de las callejas muy ocultas para ver dónde podía esconderse. Pero una sombra lo consumió y desapareció por completo.

Deberás sumergirte en acción para ver lo que ocurrió y quién realmente es El Ladrón. Claramente ese había sido el último ladrón. ¿Te animas a ir un poco más allá? Se muy bien que eres capaz, sino no estarías aquí. Busca. Recorre. Usa la legeremancia. Ya pronto llegaremos a la pirámide —se despidió Rosalia, dejando que la muchacha cumpliera con su parte y ésta vez si lograra su cometido.

YrPEYwy.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.