Legilimancia

[Rosália Pereira]

Con @ Thoth
— ey… ey… ¿Me estás escuchando, Thoth? Pareciera que no… —comentó Rosália Pereira chasqueando los dedos enfrente del rostro del joven pupilo. Esperaba que con eso se despabilara un poco. La mente de Thoth se encontraba en cualquier otro lugar, menos allí dentro. Habían llegado al invernadero y habían decidido empezar con una mente mas serena pero el chico parecía que aquello no le interesaba.

Ni siquiera había respondido las preguntas que le había cuestionado.

— Si no te concentras aquí dentro del invernadero, si no pones toda la atención que necesita, señor Thoth, entonces no podremos seguir —le había hablado con un tono severo pero lo más respetuoso que pudiera. Y si, le había leído la mente—. La legeremancia no deposita recuerdo o pensamientos en otras personas. Asi que también necesita saber lo que se puede hacer o no, antes de continuar. ¿Está dispuesto a seguir mis instrucciones o se va a mantener alejado y rechazando todo? Si es así, lo echaré de aquí.

Off: necesito por favor, que detalles y extiendas un poco más tus roles. No cuentan roles tan cortos. No puede ser que sean tres párrafos de tres líneas. Es muy escueto, no admito roles de relleno.

Con @ Ada Camille Dumbledore @ Eobard Thawne  
Rosália Pereira observaba detenidamente a éstos dos alumnos que prometían ser grandes legeremánticos. Ambos habían llegado a la par y se habían puesto a trabajar casi sin chistar. De hecho, le ponían muchísimo más empeño que otros, que estaban demasiado flojos y creían que podían desenvolverse con un tono soberbio. No se daban cuenta que la Arcana era permisiva, pero hasta algún momento. Rosália se puso muy cerca de los dos, porque lo que ambos alumnos vieran del otro, ella también lo haría.

Ambos se leyeron la mente, ambos vieron cosas del otro y Rosália no dejaba de asentir.

— ¡Lo han hecho de maravilla! De hecho mejor que muchos otros. Eso me indica que están listos para que avancemos. ¿Les parece? Y lamento decirles que podrán hacer el camino juntos o separados. Depende de ustedes..

Rosalia los invitó a que se levantaran. Y automáticamente invocó su vara de cristal y apuntó a la puerta de entrada. Hizo algunos movimientos medio extraños y la madera brilló. Cuando abrió la puerta, todos notaron que no era el jardín que habían visto, sino era una especie de camino que se bifurcaba en dos direcciones diferentes. Ambos podrían caminar por el mismo o cada uno tomaba uno. El camino de la izquierda era de bloques de piedra, bastante antiguo. Al fondo de camino, muy lejos había un pueblo. Por el camino de la derecha el camino era de asfalto, el cuál llevaba directamente a una gran ciudad. Sus luces eran muy fuertes.

— Tendremos una pequeña aventura. Veremos que tal se llevan con la legeremancia. ¿Vamos? 

[Thoth]

El egipcio se comenzaba a levantar de la grama, es decir, éste no se encontraba en los invernaderos con la arcana y mucho menos habia logrado conversar con ella, ni habia escuchados su voz. En consecuencia, sólo tenia la impresión de haber practicado la legeremancia  con un total fracaso de su parte. En ese sentido, este se pudiera decir que no habia interactuado con ella o de la misma forma a la inversa. Y fue así, como suspiro profundamente y empleó un hechizo para localizar donde se encontraba esos invernaderos, este encantamiento solo le hizo que cercano al mismo se dibujará una brujula, para asi orientarse en ese rumbo desconocido y evocando esa indicación de donde estaban los mismos.

 

A cada paso se aproximaba poco a poco a los invernaderos , mientras tanto solo se encargaba de respirar profundamente y serenar su mente a él no le interesaba perder su tiempo,  por lo que disfrutó observar cada criatura existente , esa vegetación y alguna que otra flor , el caminó a ese lugar era interesante, quizás solitario por que así se dispuso a recorrerlo, aunque, era extrañó que todo eso qué hubiera ocurrido antes sólo fuera parte de su imaginación, pero eso era cosa de los juegos de los dioses y nada más, además, que a veces su mente le hace ir más allá de lo  que otros puedan percibir. 

 

La distancia que aún los separaba les había hecho imposible a los dos comunicarse , ya que si bien la arcana se encontraba en los invernaderos  , este Regente no lo había hecho. Sin embargó  ,ahora por propia voluntad se acercaba, sin que exista hilos invisible que provoquen ello. Por consiguiente , Thoth no había escuchado alguna pregunta dirigida a su persona. Por ende,el tiempo comenzó a pasar rápidamente, quizás minutos u horas desde que se vieron por última vez pero así como este se acercaba a ella , porqué ahora si se acercaba al invernadero y podía ver a la lejanía a esa mujer , pero lo suficientemente lejos para no escuchar su voz. Y fue así, que cuando se acercó a una distancia acorde, se le quedó mirando por unos minutos. No obstante,  bajo la mirada.

 

-Curioso lugar, hace un tiempo pensé que me estaba comunicando con su persona y no lo hacia,tanto así no vi la necesidad que nos encontramos en el mismo lugar ,quizás será mejor empezar de nuevo, igual será un nuevo brote.- 

 

Expresó, mostrando de esa forma una posibilidad de comienzo con cierta disposición acaptar las instrucciones. Éste si bien era diplomático, tampoco sería capaz de permitir ciertas cosas, y más que el mismo era símbolo autoridad en Egipto, por lo que si el tiempo le enseñó es que el respeto no se exige sino se gana.

Editado 23 de Junio del 2022 por Thoth

[Ada Camille Dumbledore]

Al terminar el ejercicio me sentí un poco cansada pero no como si hubiera corrido o si hubiera realizado algún esfuerzo físico, sentía algo de sueño por lo que decidí terminar el té que la Arcana nos había ofrecido y así poder llegar al siguiente ejercicio más fresca. Suspiré y traté de despejarme un poco, era algo inusual estar en la mente de alguien más y ver esos recuerdos como si fueras esa persona. Mi primera experiencia me había agradado además que había sentido que el señor Black Lestrange era un persona gentil pero que tenía heridas que lo hacían poder un gran escudo a su alrededor y lo hacía verse serio y hasta displicente. Esta era una nueva forma de conocer a las personas y de verdad conocerles cómo realmente eran y no como aparentaba ser ante los demás.

 

La Arcana nos invitó a una aventura y me emocione de saberlo, teníamos la opción de hacerlo juntos o por separado, habíamos trabajado bien en equipo así que no vi problema en que fuéramos juntos, pero primero debía preguntarle.

 

-Monsieur Black Lestrange ¿le gustaría que siguiéramos trabajando juntos de nuevo?

 

Le pregunté con algo de formalidad, finalmente me acerque hacia el portal, haciendo primero una leve venia a la Arcana y me quede frente a la bifurcación de los caminos, definitivamente el camino de la ciudad no me atraía tanto como el de aquel pueblo, pero debía contar con la opinión de mi compañero.

 

- Realmente me siento atraída por el Camino que desemboca en el pueblo, ¿le gustaría ir a allí?

 

Le cuestione con calma pues cada uno debía sentir que estaba conectado con él lugar de algún modo, para poder lograr la conexión que necesitábamos para aprender la lección.

@ Rosália Pereira

@ Eobard Thawne

[Eobard Thawne]

Una vez que su incursión a la mente de Ada finalizó, llegó el momento de que ella hiciera lo mismo con la suya. Debía admitir que le preocupaba un poco lo que se encontraría allí, no por tener algo que esconder, sino por el hecho de que la historia de su vida era algo que, con el paso del tiempo, había ido dejando ir. Con su salida de Norteamérica, dejó tras de sí una vida que, si bien pudo ser más tranquila que el ajetreo constante en el que vivía actualmente, no le habría hecho sentirse satisfecho. 

Conforme su compañera se adentraba en sus recuerdos, pudo revivir aquel enfrentamiento con el joven Allen en Ilvermorny, una de sus primeras ocasiones batiéndose en duelo y el descubrimiento de que las artes oscuras se le daban mejor que muchas ramas habituales de la magia. Pagó un alto precio por ello, siendo expulsado de la institución mágica; sería el primer bloque de domino que desencadenaría los eventos que lo trajeron hasta ese momento. 

Experimentó la añoranza de tiempos pasados, una vez que Ada llegó a su época en Hogwarts, donde concluyó sus estudios como un estudiante extemporáneo. No era el lugar, sino la persona que había conocido allí. Su verdadera madre, Mía. Dejó ir un suspiro de nostalgia mientras su compañera finalizaba la lectura de su mente. 

«Bastante intenso que ha resultado este ejercicio, pero creo que a la postre nos acercará a ese equilibrio mental» pensó el castaño, mientras concluía con su bebida, escuchando atentamente las instrucciones de Rosália para continuar con su enseñanza. Sonrió de lado al escuchar que iban por buen camino, definitivamente era un gran progreso. 

⎯⎯Claro que me encantaría, aunque si tiene que volver a leer mi mente, procuraré que no sea un rompecabezas del todo ⎯ respondió con una modesta risa, consciente de que aún tenía mucho que pulir. 

Atendiendo a la indicación de su instructora, sopesó las dos opciones que les daba. Primero se acercó al camino de la derecha, que llevaba a una gran ciudad, a juzgar por el bullicio y la aura de contaminación que seguro habría del otro lado. Estaba acostumbrado a esas comunidades no mágicas, incluso debía admitir que eran el mejor lugar cuando uno se esconde. Sin embargo, no sintió esa motivación para caminar por ese sendero. 

La sensación fue diferente en cuanto dio un par de pasos por el camino de piedra. Supuso que llevaban a un poblado más pequeño, tranquilo. Casi podía respirar la frescura del aire, mucho más puro que el que encontrarían en el camino de la derecha. Aquel lugar, parecía más ad hoc a lo que buscaban para continuar la travesía. 

⎯⎯La verdad, también me ha convencido más el camino de la izquierda, así que secundo la idea. ¿Arcana?

Regresó al encuentro con Ada y Rosália, donde comenzaba la bifurcación, a la espera de que indicaciones o comentarios que tendría.

@ Ada Camille Dumbledore  @ Rosália Pereira

[Rosália Pereira]

Con @ Thoth

— Veo que ha recapacitado, señor Thoth —dijo Rosália Pereira con una sonrisa de más que sincera. La figura del gran Señor de Egipto se hizo presente con aquella tan característica barrera mental que se imponía ante la Arcana de la Legilimancia—. No está equivocado, pupilo. Nos estábamos comunicando. Y usted creía que no, pero estábamos en el mismo sitio. ¿No me cree? —le hizo unas señas para invitar a que se adentrara un poco más en el invernadero que había elegido. El chico parecía tan predispuesto como no. Asi que Rosália primero debía entrar en confianza.

— La mente es una excelente compañía. Pero a veces nos puede jugar en contra. La legeremancia es igual. A veces es real, a veces no. ¿Quién lo dictamina? —Rosália chasqueaba los dedos cada vez, emitiendo algunas chispas verdosas con su vara de cristal. El escenario que nos rodeaba cambiaba en diferentes entornos: primero en la entrada de la cabaña, segundo cerca de aquel árbol en el que Thoth creía que estaba descansando, luego el lago donde rodeaba la pirámide y por último, el invernadero donde realmente estábamos juntos los dos—. Lamento que hayamos empezado no del todo bien, así que espero que éste camino sea de su agrado, señor. Prometo que puede confiar en mí, mi deseo es acompañarlo en esto y que aprenda correctamente lo que es y cómo se usa ésta habilidad. No quiero que tenga ninguna duda y ningún error. ¿Si?

Tal vez estaba hablando demasiado pero no le interesaba demasiado a la Arcana—. Ya me ha respondido de qué se trata esto. ¿Tiene alguna duda más? Mientras me puede contestar las preguntas pendientes: ¿Por qué se vino de Egipto con el cargo que ostenta? ¿Qué esperaba de la legeremancia? ¿Y por qué está tan obstinado en bloquear su mente? Puedo ver que hay algunos revuelos dentro de su cabeza. Tranquilo, aquí podremos acomoda su mente.

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Con @ Ada Camille Dumbledore  y @ Eobard Thawne

— Entonces han decidido. ¡Vamos, que no hay tiempo que perder y hay mucho que hacer!

Rosália Pereira los podía acompaña en cada momento dentro de aquel aprendizaje de Legilimancia. Podía hacerlo hasta que sus pupilos llegaran ante la puerta de la pirámide. Una vez dentro del portal de la prueba, ya no podía hacer nada, así que cada centímetro que recorrían en su aprendizaje, Rosália estaba preparada para corregir errores, animar los avances y funcionar como el soporte que necesitaban. La legeremancia era amplia, era complicada y se podían perder tanto en sus propias mentes como en las ajenas. Ella debía evitar eso.

En cuanto los tres se decidieron por caminar por el camino de piedra, tanto el otro camino como la cabaña desaparecieron, como si la brisa se hubiera llevado una nube. La Arcana podía admitir que le gustaba aquella idea de jugar con lo real o no, con lo que estaba dentro de sus mentes o de la suya. O de ninguna. Pero de lo que estaba segura es que todo lo que vieran, hicieran y escuchaban allí, sería real. Los árboles se fueron haciendo cada vez más grandes y más juntos entre sí, rodeados por aquel bosque.

El pueblo se había hecho cada vez más cercano y elevado en terreno. Y continuaba hasta el final, donde subía cada vez más hasta la entrada de un castillo. Sus murallas evitaban que pudiéramos ver bien la entrada pero si veíamos las almenas y las banderas verdes que se revoleaban con el viento. Incluso algunas ventanas de las torres más altas, las cuales contábamos que eran tres. El pueblo que rodeaba todo el castillo era bastante mediocre, sus edificios se imponían uno al lado de otros y estaba lleno de caminos mucho más angostos y de tierra que doblaban en todas direcciones. Había mucha gente, muchos negocios, muchas ferias. Risas, gritos, llantos de bebés.

— Tendremos que lidiar con la habilidad en diferentes situaciones. ¿Si? Generalmente los alumnos suelen meterse en muchos problemas. Pueden ser situaciones buenas o malas, pero la idea es que gracias a la legilimancia logren solucionarlo o, en el mejor de los casos, salir con vida —Rosália se detuvo delante de ellos para explicarles—. Estaré a su lado para lo que necesiten pero tengan en cuenta que ustedes podrán verme nada más.

Rosália les hizo algunas señas para que se manejaran a su suerte. Ellos en parte guiarían toda la situación, así que la Arcana esperaba que no quisieran que los llevara de la manito. En el momento que la Maestra se hizo a un lado, un estruendo surgió a mitad de camino, provocando que la multitud girara la cabeza. ¿Era una explosión, una persona, un animal? ¿Era un golpe de alegría o un atentado? Tendrían que ver qué pasaba.

Rosália giró con sus talones y desapareció a la vista de todos.

[Thoth]

-Ahora nos encontramos en el mismo lugar, aunque antes no.- Hizo énfasis en la última parte. Por consiguiente, si la legeremancia necesitaba contacto visual no existía alguna forma donde la arcana ni el aprendiz se hubieran comunicado antes, ya que era hace poco que el egipcio había llegado al invernadero y no antes. -No comprendo de lo que habla, nunca nos hemos comunicado, ya que si a la misma ubicación evoca a esta institución académica esta en lo cierto, por que hasta donde comprendo la legeremancia no es capaz de invocar o mover a las personas o ¿Acaso me equivoco?- En eso bajo la mirada, para así pensar un poco antes de seguir esa charla, si a eso se le pudiera llamar ello. Aunque, el mismo intentaba ser lo más diplomatico posible, pero en ocasiones no tenía sentido hacerlo.

 

-Y en referencia a esa comunicación hipotética que decía ¿Acaso no es necesario para un legeremante estar en la misma ubicación que la persona para lograr esa facultad? Aunque, si tanto afirma que si nos comunicamos, entonces creo que no sea necesario emplear hechizos para usar esta habilidad, creo haber leído de legeremantes que nacen con esa habilidad, y otras la aprenden, pero aún así me habla de barreras que ando colocando, a no ser que sea un oculmante, lo cual no soy, al menos hasta donde lo reconozca o sea consciente de ello, me cuestiona ¿Acaso no es tan fácil como muchos hacen ver emplear la legeremancia? Entonces estamos hablando que deben existir condiciones para que se de, y en ese caso ¿Cuáles son esos requisitos?- 

 

Añadió, haciendo referencia a las dudas que podían existir, y así saber argumentar en caso que existiera un caso hipotético a futuro, así al menos conocería los principios basicos, pero a lo que refiere a la confianza con esa mujer sería cuestión del tiempo y lo que marcará los dioses. Aunque, en su mente estaban la interrogante que ella le había formulado, por lo cual las comenzó a responder en cierto orden aleatorio o al menos eso parecía.

 

 -Supongo que espero lo que muchos hacen al venir, y los que vendrán, algo más de ello no tiene sentido ¿Acaso me equivoco? Ahora bien, si se refiere a mis intenciones, supongo que ello ya lo conoce.- Hace pausa. -Es necesario cambiar de paradigmas, al poseer el cargo que obstento debo ser yo quien juzgue los posibles conocimientos que pueda adquirir mi país, no puedo arriesgarlo a una mala calidad educativa, por lo cual esta es una apertura para muchos, en donde el muestreo de quienes vengan de mí país, nos dará una clara opinión al respecto a las enseñanzas, o bien podeos buscar otro lugar donde las enseñe. - 

 

Fue lo más honesto posible, porque bajo ningún concepto este no daría el futuro de Egipto a manos de incompetentes y más si es referencia a la educación.

 

 -¿Acaso existe una mente que se encuentre en paz? No fue una escritora del medioevo de época de oro de los místicos quien escribió sobre la "loca de la casa", para así referirse a la misma mente. O bien si desea evocar algún escrito más contemporaneo, podemos hablar mismo nombre y está autora tambien, nos hará referencia a la memoria, a la divagación de los acontecimientos, creo que es Motero o Montero ¿Entonces es tan preocupante como este mi mente?-  Aún, así ambas autoras que hacía referencia eran españolas con siglos de diferencias, en donde ambas obras mesclaba referencia a lo complejo de la mente. Aunque, lo curioso es que la segunda autora hace referencia a la primera escritora.

 

En consecuencia, el aprendiz de legeremante tenía claro principios de lo que podía ser la legeremancia y lo complejo de ese mundo, ahora le tocaba a la experta dar rienda a ese complejo nudo, y darle de alguna forma soltura al responder a las preguntas, porque más de dudas son los principios basicos que usaría para que en un futuro pudiera aplicar para tener base para otros momentos, que si bien no tenía alcance a ser vidente, pero si se encontraba prevenido de lo que pudiera ocurrir, porque ante todo es un estratega. Además, de esa posibilidad de como maneja la literatura española, a pesar, que no era más que un basamento argumentativo, algo común para alguien que ocupaba su cargo, por lo cual su mente era una gran biblioteca de autores, de hechizos, y más información vital para ser regente.

 

 

 

 

[Ada Camille Dumbledore]

Estando de pie en aquel camino de la bifurcación me di cuenta que el suelo era empedrado casi como en otra época y el ambiente se notaba diferente. La aldea era definitivamente como en los cuentos que nos recitaban y las vestimentas no ayudaban mucho, con un movimiento rápido de varita me vestí como en aquel lugar : falda larga lisa de color púrpura y una blusa blanca con los hombros descubiertos, el cabello cubierto por un pañuelo de color blanco. Camine al lado de mi compañero y la Arcana, ella siempre era amable y eso me agradaba, me hacía sentir cómoda con la clase.

 

Suspiré y seguí ya dejando atrás el bosque, las casas se hacían más cercanas y más poblado el lugar a donde llegábamos. Al menos pasaría desapercibida mientras que estábamos en ese lugar, la Arcana empezó a explicarnos y de pronto sus palabras me hicieron sobresalta y voltear a verla: “salir con vida”. No era nada de ignorar eso, no tenía ganas de salir mal de aquí, así que esperaba que pudiera controlar todo lo que sucedería. La verdad esperaba que usar la habilidad en un momento de realidad era algo bueno, pero no creía que fuera tan peligroso. El mundo estaba para llevarme la contraria casi de inmediato a mi pensamiento un rugido estruendoso sonó tras de nosotros y la Arcana se había alejado, voltee a ver que era lo que había hecho este sonido y me encontré con una bestia de pelaje muy oscuro y ojos rojos como rubíes.

 

Enarbole la varita mientras escuchaba los gritos sd la gente pasado por mi lado, mire al ser extraño delante y me sorprendía lo singular de su pelaje puesta era muy oscuro y era enorme parecía ser de 3 metros de alto, observe a Eobard con dudas de que hacer mientras veía que la criatura estaba rompiendo todo a su paso.

 

 

 

[Eobard Thawne]

Siguió a la Arcana y a Ada con paso tranquilo, mientras el sendero poco a poco se fundía con el entorno, como si ese paranomal pasaje llevase eones ahí. Se preguntaba si aquello era real, o sería alguna ilusión; no sería de extrañar que la Arcana los estuviera poniendo a prueba para ver si podían lidiar con algo que sucedía dentro de su cabeza, pero no dejaba de ser real. 

Esbozó una media sonrisa al escuchar las palabras de Rosália, quien les daba indicaciones respecto a lo que tendrían que hacer allí. Su compañera parecía preocupada por el hecho de que usarla podría significar la diferencia entre la vida y la muerte; él lo encontraba un poco más divertido, emocionante por usar la Legilimancia en una situación más cotidiana, pero consciente de que era un elemento que claramente podría definir hasta el futuro de una comunidad. 

⎯⎯Va a ser divertido, sobre todo por que los problemas parecen aproximarse peligrosamente ⎯puntualizó el castaño, mientras la Arcana se esfumaba de su campo de visión ⎯. De casualidad, ¿tienes experiencia lidiando con criaturas mágicas?

Siguiendo la idea de ella sobre mezclarse entre los lugareños, el disfraz cambiante que llevaba encima de su ropa adoptó la vestimenta de un fraile, con una túnica marrón que arrastraba apenas unos centímetros, y modificó su cara usando la metamorfomagia, para quedarse con la barba, pero lucir el corte habitual de dichos líderes religiosos. Parecía una variante del mítico fraile Tuck, uno de los varios aliados de Robin de Locksley. 

El pueblo parecía estar en medio de una celebración, posiblemente una justa; alcanzaba a ver algunos tendidos a los costado de las casas, donde grandes y pequeños se arremolinaban para comprar comida. Eso, hasta que el alarido comenzó a dispersarlos. Si lo analizaba con mayor sutileza, más que un animal, parecía un humanoide; similar a la fisionomía de los licántropos al transformarse. La tonalidad azulada de sus globos oculares le indicaba que su idea tal vez no era tan descabellada. 

⎯⎯Podríamos intentar leer su mente al mismo tiempo, para averiguar el por qué de su comportamiento. 

¡Maldita sea! Debió preguntarle a Rosália si la lectura de mentes de entes no necesariamente humanos era lo ideal. Posiblemente no. Debían empezar por algún sitio, de modo que quedaba descartar la opción más sencilla desde un inicio; enarboló la varita de nogal negro, buscando los ojos del peludo de tres metros de altura, y pronunció Legeremens como si su vida dependiera de ello. 

Había vaciado su mente unos segundos antes, para asegurar un mejor resultado. Sentía como su cuerpo se deslizaba hacia el iris de los ojos del críptido, como si fuese agua. En un inicio no vio más que oscuridad, pero comenzó a distinguir una silueta tenuemente iluminada. Pretendió acercarse a esta, pero una serie de barreras en forma de enredaderas lo catapultaron hacia atrás. La defensa fue tan eficaz, que el castaño, de vuelta en sí, se tambaleó hacia atrás. 

⎯⎯¿Tuviste suerte? ⎯preguntó a Ada, sacudiéndose el pasto de su vestimenta; quizá a ella le había ido mejor ⎯. Me ha sacado de su mente, es fuerte. Tal vez estando en reposo, podamos leer su mente más fácil. Pero para ello, primero debemos atraparlo. 

O forzarlo a retirarse. Pensaba también en aquellos habitantes, que seguro tendrían información en sus mentes que compartirían respecto a la identidad de la criatura; pero no podrían hacerlo en un estado de crisis, donde se dificultaría tanto al legilimante como a su mente objetivo.

 

@ Ada Camille Dumbledore

[Rosália Pereira]

con @ Thoth
Rosália sonrió ante el muchacho. Era una catarata de información constante donde la mitad de las cosas las decía con una gran confianza y la otra, con dudas concisas. Gran parte de lo que preguntaba lo ponía en duda, pero la Arcana estaba allí para solventar las dudas, corregir errores y empujar en ése camino, el cuál el objetivo era que lograra atravesar el portal y también salir de él. Tenía muchas cuestiones que responder, algunas las respondería en ése instante y otras en el resto de aquella aventura.

— Tal vez no sepa lo que estaba ocurriendo. Y es entendible. Usted sigue pensando que no estábamos juntos. ¿Cómo puede comprobar eso? Le puedo asegurar que sí. La legeremancia no mueve personas u objetos ¿Pero acaso ignora a la mente? No olvide que como Arcana de esta habilidad, puedo hacer cosas que otros solo pueden desear, asi que mi respuesta sobre la Legeremancia, será teórica. Veremos en éste camino que puede llegar a aprender usted.

Rosália giró con una gracia, como las flores en primavera, chasqueando uno de sus dedos mientras que en el centro del invernadero aparecía una especie de fuente. Aunque sus aguas no borboteaba como solían hacerlo, sino que se reflejaban como un espejo. Llevaba algunas runas gradas en la piedra. Parecidas a las que se encontraban en el suelo y en las paredes de aquel sitio. Los vidrios altos mostraban el hermoso panorama, todo perteneciente a la Arcana.

— ¿Cómo puede asegurarme que ahora estamos realmente juntos? ¿O que lo que acabo de hacer no es producto de su mente, provocado por mi? —Rosália miró al chico con una sonrisa. Y siguió explicándole como funcionarían las cosas, mientras lo invitaba a que se acerque a aquella fuente, el cuál era un pensadero—. La legeremancia es el arte de poder leer la mente. Puede considerar a la mente como un libro, como un hotel donde cada pensamiento y recuerdo está descansando en una habitación, o puede ser un laberinto como también un bosque prohibido. Todo depende de la mente de la persona y de la habilidad del legilimante. La habilidad te permite recorrer por la mente con tranquilidad. Interpretar algunos pensamientos o recuerdos del pasado. También poder sentir las emociones actuales de la persona.

Cuando llegaron al pensadero, Rosália rozó las aguas que contenía con la punta de sus dedos. Miró reflexiva su reflejo y se giró otra vez hacia Thoth.

— De usted va a depender que su visita a esas mentes sea sigilosa. De usted va a depender que no se pierda en la mente de otros. Tal vez si sus conocimientos se lo permitan, pueda dejar algún recuerdo alterado, pero debe tener cuidado porque la magia siempre deja huellas. Podremos aprender todo eso y más. Pero como todo, hay que empezar desde el principio. Esto es un pensadero. Me gustaría que me regale un recuerdo, uno que lo caracterice a usted. Luego seguiremos con las preguntas y respuestas.

Rosália podría ver con lujo y detalle aquel recuerdo, en el momento que Thoth lo depositara, podría hacerlo. ¿Qué verían? Esperaba que fuera con todos los detalles.

 

○ ○ ○
con @ Ada Camille Dumbledore  y @ Eobard Thawne  
Desde aquel rincón del reino estallaba el caos. Parecía que iban a poder hacer el festival sin problemas, pero era una linda casualidad que apareciera en ése momento un licántropo. Desde la misma brisa, o una sombra, Rosália podía observar todo con detalle. Podía darse cuenta que era un licántropo en el medio del día, en medio de un evento y que posiblemente el problema en si no era la sola aparición de la criatura. Tanto Ada como Eobard deberían utilizar la legeremancia para saber de qué se trataba todo aquello.

Mientras Ada y Eobard intentaban pasar desapercibidos y hacerse cargo de la situación, una mujer salió despavorida desde su casa. Llevaba un palo de amasar en una mano y un pañuelo blanco lleno de harina en la cabeza. Gritaba desaforadamente e iba en dirección contraria al resto del pueblo. Mientras los habitantes se alejaban del licántropo y sus destrozos, ella corría a él. Cuando llegó, no dejaba de golpearlo y gritar en cada uno de ellos.

— ¡No…! ¡Tenias…! ¡Que…! ¡Volver…! ¡Criatura…! ¡Es…tú…pida…! —¿estaba loca? La gente del pueblo no podían creer lo que estaba ocurriendo
 

[Thoth]

Observó a la Arcana con poco interés, aquellas respuestas eran tan superficial y suponía que ello era producto a que la misma no lo creía capaz de más, pero aún así se limito a contener sus emociones, relajando su mente como se lo habían enseñado años atrás en su institución académica, en aquella donde se graduó. Sin embargo, algo era claro y era sobre esa necesidad de ella de tener el control, algo tan vació y de poca importancia, por lo que delataba cierta psique que para el egipcio marcaba distancia.

 

-Así que dependerá del legeremante, supongo que no todos son cuidadosos, y otros sabrán que están allí. Sin embargo, no creo que sea de una forma tan fugaz, es decir, que solo adentrarse a la mente este pueda conseguir lo que busca, ya que si refiere que es como un mundo nuevo, ajeno a la mente que ingresa, supongo que esta misma sin ser oculmante tendrá sus defensas, quizás débiles, pero aún existe resistencia. Ahora bien, quizás valga la pena recordar ese poema: "Un sueño en un sueño", quizás allí podamos adentrarnos más a lo que deseo saber.- Menciona sin expresar al autor, aunque su mente solo hacía referencia al autor por un leve segundo. 

 

-Poe, ya lo expresaba que esa realidad que decimos ver puede ser un sueño, así que esa fuente no es más que parte de un sueño ¿Acaso será mi sueño? Quizás, no sea el mío sino el suyo o de alguien más, por lo que todo lo que nos rodea en verdad no existe, nuestras palabras proviene de otra mente, y todo lo que aquí ocurre es solo lo que alguien desae que digamos, es decir, solo aceptamos lo que aparentemente es real, y de ser así esa afirmación, nos encontrariamos en un relativismo o un subjetivismo de la existencia, algo que puede incluso llegar ser absurdo para muchos e interesantes para otros.- Hace pausa, y camina lentamente a la fuente, si es que en verdad se encontraban allí. Ahora bien, esa duda existencial en su mente no existía, ya que su razón le era más que suficiente para distinguir lo real de lo que no es, pero también es conocido para él que existe más allá de lo que se ve, porque no siempre se puede dominar todo, pero más aún, ciertas certezas son más que mentiras.

 

Y fue así, que tocando su frente y chasqueando sus dedos, comienza a verse cierta esfera luminosa salir de su mente. Esto era producto a un encantamiento que el mismo había creado, algo común para los que habían estudiado en Uagadou, ya que muchos de sus compañeros eran expertos en la magia sin varita, o simplemente era quizás allí una de las fuentes que nace la magia, porque eran en los países africanos donde más remontas se podía buscar un origen, en esas civilizaciones más primitivas, las cuales aún conservan su legado. No obstante, ciertas habilidades propias de su país de origen del dominio absoluto del mismo, por ello la debería perfeccionar según avanzará sus deseos. Y fue así, que con la manipulación de sus dedos la misma descendió, pero aunque para lograr esa magia debió emplear por unos minutos su varita.

 

Recuerdo de Ingreso a Uagadou

 

Antes de la salida del sol un grupo de jóvenes era acompañado por tres profesores, los cuales eran los jefes de casas de aquella institución, estos llevaban en su mano algunas antorchas y entonaban algunos cantos al ritmo de los tambores. 

 

-Sean bienvenidos. -

 

Expresa el director, quien como sus otros colegas y algunos estudiantes tenían símbolos rituales de pinturas, otros tenían algunos huesos en la nariz o boca, como algunos sarcillos artesanales. Sin embargo, era esa persona que había comunicado a los nuevos estudiantes su ingreso a los que se encontraban acercando, estos seguían la tradición y el rito, por lo que poco a poco comenzaron a invocar a los antiguos espíritus de la tierra, de aquellos guerreros del pasado y la misma madre naturaleza, ese equilibrio que los alquimistas expertos podrán reconocer.

 

-A lo que será su nuevo hogar, por lo que no importa del lugar de donde proceda o si en su tribu existe un conflicto con otra, aquí son hermanos, parte de la misma herencia heredada por sus ancestros, tierra sagrada que manaba la misma magia, aquella que hace rugir e impulsa el nado de los peces o el vuelo de las aves. - Continúo expresando el director.

 

En eso un gran estruendo se produce, y los profesores que acompañaba a los estudiantes se desaparecen, en su lugar y frente al director ahora se encontraba tres djembés, los cuales representaban Akili, Mwili, y Roho, que significan Mente, Cuerpo y Alma. Estos instrumentos serían tocados por los aspirantes, y el sonido que se produzca definiría cuál sería su destino.

 

-Es así, como la mente, cuerpo y alma será fundamental para mostrar la armonía, es decir, el Triskel y cuyo símbolo nos representa. – 

 

Y fue así, como los sonidos de los tambores fueron desapareciendo en conjunto de los cantos, las antorchas iluminaban poco a poco a los estudiantes en forma de un circulo.

 

-Así que adelante joven. – Le indico a Thoth.

 

El egipcio era uno de los pocos que provenían más lejos, ya que ningún otro de su lugar de origen lo había acompañado. Aunque, esto era novedad y no era raro de sorprenderse porque nadie en Egipto poseía su misma edad, ya que otros habían muerto en ese año nacimiento que este había nacido producto al conflicto que había existido en su país.

 

-Muy curioso. – Expresa el profesor de Alquimia, al notar como el djembés de Akili resuena al tocarlo con gran maestría, que a diferencia de sus padres estos habían resonado en Roho, así como el de sus ancestros. 

 

-Un nuevo hogar te espera. -  Le indica y este se marcha a donde se encontraban los otros estudiantes, los cuales eran acompañado por el profesor de Alquimia, quiera era uno de los que orientaban ese grupo estudiantes.