Wild Pizza (MM B: 107336)

[Nicole Evans Crowley]

Se encontraba junto con ambas brujas, compañeras de bando, cuando una tercera persona se unió a ellas, al parecer alguien más que formaba parte de aquella organización anteriormente clandestina, aunque Nicole no estaba segura de conocerla o haberla visto anteriormente, aún así saludo a la mujer que se habia incorporado con ellas.

 

-Comprendo que quieran relajarse y liberar un poco el estrés que se vive actualmente- sonrió a las brujas -Si, pediré que les preparen su pizza y en unos momentos se las subo para que disfruten, mientras podrían hacer sus pedidos a la elfina que esta atendiendo en el bar del segundo piso.

 

Dejo un momento a las brujas para ir detrás de la barra para dejar el pedido a Van, que seguía trabajando en los diferentes ingredientes de las pizzas.

 

-Tenias razón Van, la gente comienza a llegar y tengo el primer pedido para ti, una pizza grande de peperoni.

 

-En un momento señorita- el domestico puso manos a la obra, Nicole sabia que le tomaría solo cinco o diez minutos en realizar el pedido.

 

Dejo al elfo en la cocina y regreso junto con las brujas. Justo estaba por acompañarlas al segundo piso, cuando una mujer se integro a ellas, la Crowley no estaba segura de haberla visto antes y no sabia si sus compañeras la conocían previamente; ante la pregunta de la recién llegada no podía ser quien diera una respuesta pues en esos momentos estaba en su papel como trabajadora del negocio y además, no sabia que era lo que deseaba el grupo de brujas frente a ella.

 

Ante el corto silencio de sus compañeras ella tomo la palabra -Bienvenida, soy Nicole Evans- saludo a la chica como buena anfitriona y dueña del lugar -El día de hoy por reinaguración tenemos promociones tanto en el restaurante como en el club ubicado en el segundo piso.

 

 

@@Sherlyn Stark @@Dennis Delacour @ @

[Ellie Moody]

—Oh, ¿es que te va bien como Auror? —comenta Ellie, luego de que Dennis declara que esa noche, ella invitaría la pizza. No es que aquella sea una cena de lujo, por supuesto, pero lo cierto es que ese mes ha sido tan malo para su negocio que no pensaría en comprar una pizza cuando en casa seguramente haya algo de comer, aunque no sea tan apetitoso. Después de todo, si terminó en el Wild Pizza es por la promesa de comida y bebida gratis— Aunque el cartel decía que si somos un grupo de cinco, o más, la casa invita una pizza familiar.

 

Pero son sólo tres, ella, Dennis y Zahil. Nicole no cuenta, según entiende, pues es la dueña del local.

 

«Cuatro», susurra para sus adentros, cuando una bruja se acerca a ellas y las saluda con calidez. Sólo conoce de vista a Sherlyn, aunque duda que ésta la conozca a ella. Madeleine le comentó, tras la primera (y última) reunión en el número doce de Grimmauld Place que ella, como algunos otros, es un viejo miembro de la Orden del Fénix.

 

—Ehm, claro —musita Ellie, luego de que Nicole le diera la bienvenida a Sherlyn. Duda bastante que Dennis y Zahil tengan algún inconveniente, considerando que el grupo se formó sin haberlo planeado. ¿Por qué no recibirían a alguien más?—. Sólo uno más y nos ganaremos esa pizza grátis... —murmura Ellie, quién se emociona bastante cuando se trata de conseguir algo gratis, especialmente si es comida.

 

Observa al joven mago que está sentado en una mesa alejada y por un brevísimo momento considera invitarlos, pero sacude la cabeza. Duda que sea mayor de edad, así que quedaría como una especie de depredadora frente a sus compañeras... O como una solterona desesperada, o una loca, o algo así.

[Sophie Elizabeth Granger]

La Granger lanzo un suspiro de cansancio ante las palabras de Eileen, la entendia, las cosas se habian puesto dificiles en cuanto Aaron habia tomado el poder. Y ella que pensaba que los Malfoy eran una plaga.

 

- yo tambien quiero un trago, pero un fuerte, de esos que te queman la garganta. No se a ustedes pero ser extranjera con un gobernante xenofobo...ya te imaginaras - contesto cuando su compañera de la orden dijo que queria un trago. De pronto se dio cuenta que Dennis tambien estaba ahí y parecia que por lo menos a una de ellas le iba bien

 

- me alegra que te vaya mejor que a mi, subamos, mientras mas escondida este mejor - dijo tomando la delantera pero sin alejarse demasiado de sus compañeras. Apenas habian dado unos pasos cuando la puerta se abrio de nuevo, lo que la hizo ponerse en guardia por un momento hasta que se dio cuenta que era una de las personas que habia visto en Grimmauld por lo que supo que era una de las suyas.

 

Asintío cuando Eileen le dijo a la chica que se les uniera. No tenia problema con que mas odefos se les uniesen, los dioses sabian que de verdad necesitaban un poco de distraccion ante tanta tencion en los ultimos dias.

[Nicole Evans Crowley]

Ya que las chicas estaban de acuerdo con que Sherlyn se uniera a ellas, la Evans les hizo un gesto para que la siguieran hacia las escaleras que las conducirían al segundo nivel. Cuando comenzaron a subir las escaleras los Grindylows nadaban en el tubo junto a la escalera, atraídos por el reducido grupo de brujas que habia llegado al lugar, se empujaban entre ellos, tratando de ver mejor a las mujeres. Nicole sonrió, el que estuvieran aquellas criaturas ahí si que otorgaba un toque diferente al lugar.

 

Llegaron al segundo nivel, luces de diferentes colores destellaban por todo el lugar, reflejándose en la gran bola disco y atravesando los ductos acuáticos, la música estaba a un nivel moderado que invitaba a la gente a bailar pero también permitía que uno hablara sin tener que gritar. La bruja guió a las chicas hasta uno de los sillones que se encontraban pegados a las paredes, pues eran los que contaban con más espacio para que los clientes se sintieran cómodos.

 

-¿Qué les parece sentarse aquí?- señalo uno de los sillones -Hay rondas de tragos gratis así que esta primera va por cuenta de la casa así que pidan lo que quieran- sonrió pues sabia que todas querían un trago con urgencia -Y con respecto a la pizza, creo que puedo hacer una excepción y entregarles la suya gratis.

 

Eran las primeras clientas y además, compañeras de la orden, no le costaba nada entregar una pizza gratis a aquel grupo. Nicole se disculpo un segundo y bajo nuevamente las escaleras, se adentro en la cocina para verificar que la pizza estuviera lista y lo estaba, con ayuda de la varita la elevo en el aire, agradeció a Van por el rápido servicio y regreso con el pedido al lugar en donde estaban sus compañeras.

 

Dejo la charola con la pizza sobre la mesa ratonera que estaba en medio de los sillones en forma de "U" -Ahí tienen su pizza ¿Qué van a querer para tomar?

 

 

@ @

[Ellie Moody]

Ellie sigue a las brujas por las escaleras, aunque se atrasa un poco, por detenerse para observar a los grindylows que nadan en el tubo paralelo a la escalera. Frunce ligeramente el ceño. Luego de su curso de Cuidado de Criaturas Mágicas en Castelobruxo —por no mencionar el caso de las sirenas de Grecia, al que ella y Mel terminaron arrastradas debido a Richard—, ha comenzado a sentirse más sensible con el tema del trato y explotación de las criaturas mágicas por parte de los magos. No puede convencerse de que algún día dejará de pasar, ya que en las criaturas hay materiales muy importantes para la alquimia y otras ramas de la magia; además, por lo que sabe gracia a Hobb, ya los magizoólogos han desarrollado métodos cruelty free para obtener los recursos que proporcionan las criaturas mágicas y otros animales. De cualquier forma, no quiere sacar ninguna conclusión acerca de las criaturas que nadan sobre su cabeza, aunque sí espera que esos ductos dirijan a una piscina, o algo así, donde tengan mucha más libertad y comodidad.

 

La planta superior no parece ya un restaurante, sino un bar moderno. Tararea por lo bajo la canción de Las brujas de Macbeth; aunque hoy en día prefiere las bandas muggles de jazz, cuando era más joven Las brujas sonaban en casi todas las fiestas y todavía disfruta de su música. Toma asiento en el mullido asiento, observando con un sentimiento de intimidación la pista de baile. Espera que el alcohol no haga enloquecer a las brujas que la acompañan, pues ha pasado mucho tiempo desde la última vez que salió a bailar. O desde la última vez que salió y punto.

 

—Oh... —Ellie se abochorna, cuando Nicole les trae a la mesa una pizza por cuenta de la casa. En realidad no pretendía que eso sucediera, y aunque sabe que es un gesto de amabilidad y amistad, no puede evitar sentirse avergonzada. Por lo menos espera pagar por su bebida, con los galeones que dan vueltas en sus bolsillos— Yo estaré bien con una cerveza rubia —dice, con una sonrisa tímida—. Gracias por la comida, luce y huele exquisita.

 

Prefiere esperar a que las demás comiencen a tomar comida, para ella hacerlo. Aunque, ahora que lo piensa, ¿no es Zahil una vampiro? ¿Ella come, acaso?

 

—No permitiremos que esta "nueva gestión" arruine la comunidad mágica —comenta, recordando la inquietud que compartió la bruja, acerca de su nacionalidad y la postura xenófoba del nuevo Ministro de Magia. Lo cierto es que por eso Ellie está en la Orden del Fénix. Nunca tuvo deseos de unirse a la guerra, de combatir a los mortífagos, pero tampoco estaba dispuesta a quedarse de brazos cruzados y dejar que ese tipo de personas llevaran a la comunidad mágica a su perdición. La Orden del Fénix resultó ser la herramienta que estaba a la mano—. Pero tenemos que lograr que más personas abran los ojos —añade por lo bajo.

 

No puede evitar sacudir la cabeza con resignación. De verdad, es imposible evadir esos temas de conversación, hoy en día.

[Nicole Evans Crowley]

Espero a que las chicas hicieran sus pedidos, cuando todas terminaron ella se aparto para dirigirse hasta donde se encontraba P-ko, la elfina necesitaba de un alto banco para poder llegar hasta el nivel de la barra en donde tenia todas las cosas ordenadas, se coloco frente a la pequeña criatura, recargándose sobre la barra recitando los pedidos de sus compañeras -... y para mi una paloma para mi.

 

Con ayuda de su magia, la elfina saco rápidamente los pedidos, la bruja coloco todo sobre una charola que hizo levitar con ayuda de la varita e hizo que la siguiera de regreso hasta la mesa donde estaban sus compañeras. Dejo la charola levitando mientras ella dejaba cada bebida frente a la chica que la habia pedido. Hizo que la charola regresara a la barra con un movimiento de varita y ella tomo asiento en los sillones.

 

-Espero que disfruten de la pizza y de las bebidas- tomo un sorbo de su vaso, saboreando el ligero sabor a tequila que habia en ella.

 

Al escuchar de lo que hablaban no pudo evitar sentir que el ambiente se tensaba ligeramente, la Evans entendía el por qué, con los tiempos que corrían actualmente en el mundo mágico todo parecía ser una amenaza y más para ellas, que formaban parte del bando que se oponía a todo lo que promulgaba el nuevo Ministerio, o al menos, eso es lo que ella pensaba.

 

-Creo que todos esperamos eso- dijo señalando a Eileen -Pero con todas las cosas que estan pasando actualmente es dificil pensar que volvamos a ser la comunidad que solíamos ser, no me mal entiendan, haría lo que sea necesario para evitar que todo se venga abajo.

 

No quería sonar tan pesimista pero tenían que ser objetivas y las cosas actualmente no pintaban tan bien, aún así ahí estaban ellas, luchando por algo que creían correcto y que sin duda lo era.

 

@ @

[Syrius McGonagall]

Matt Ironwood.

 

La ventisca soplaba con fuerza arrastrando gotas de agua helada y pequeños copos de nieve que impactaban sobre el rostro ya empapado y congelado de Matt, el castaño apresuraba el pasado mientras sostenía en precario equilibrio la pila de paquetes y bolsas de las compras navideñas de último momento.

 

El pie del mago resbaló un centímetro sobre la mojada calle empedrada y sintió como el agua fría de un charco le calaba hasta las medias, maldijo entre dientes al clima mientras sacudía el pie empapado. El Ironwood no estaba acostumbrado a aquel tipo de tiempo, el ojiazul era nacido y criado en Hawaii donde las navidades no se suponían que fueran grises, húmedas y frías.

 

Llevaba meses en Inglaterra pero el sombrío clima británico era aún algo que no lograba superar (y eso que la comida tampoco fue asunto sencillo). Cuando el viento, la nieve y la lluvia comenzaron a arreciar volviendo hasta casi imposible poder observar con claridad lo que tenía delante el mago decidió adentrarse en el primer local abierto que encontrase.

 

Las calidas luces que salían de unas amplias vidrieras atrajeron al joven mago hacia el Wild Pizza, un local nuevo pero que resultaba lo suficientemente acogedor para resguardarse por unos momentos y quizás hasta comer algo.

 

Con lo que no contaba es que cargado como estaba con aquella imponente torre de obsequios la puerta se volvía un enemigo formidable. Incapaz de abrirla con las manos Matt se vio forzado a empujar con el hombro la puerta doble y esperar que nada se cayera.

 

Pero por suerte alguien le ayudo, una persona que no pudo ver le sostuvo la puerta para que pudiera pasar – Mahalo – agradeció automáticamente al desconocido – Muchas gracias -

 

@"Jannity Jane"

[Hannity Ollivander Evans]

Había pasado tanto tiempo fuera del mundo mágico que no tenía idea acerca si sus hermanas estaban en casa o habían regresado a sus países después del estallido de guerra, así que, en lugar de ir a la mansión, decidió ir a un local del callejón, nunca había entrado allí, pero tenía buenas referencias.

 

La rubia estaba sentada a una mesa sola, todos los que allí se encontraban llevaban regalos y se notaban felices, se dispuso a salir, tomo su elegante abrigo negro, colocó los guantes en sus delicadas manos y tomo el último trago de café, el cual ya estaba frío.

 

Se dirigió a la puer, la cual se abría en el mismo momento que ella tomaba la perilla, el fuerte viento entró al lugar, al igual que un hombre que iba cargado de cajas de regalo que se movían amenazadoramente, así que la rubia le sostuvo la puerta para que el hombre pudiera pasar sin problema.

 

-No hay problema...- dijo la rubia en voz baja y sosteniendo una de las cajas que estaban por caer, cuando él le agradeció y le ayudó a acomodarse en una mesa cercana -¿Se encuentra bien?- preguntó al ver al joven.

 

@@Syrius McGonagall

[Syrius McGonagall]

Matt Ironwood.

 

 

- Si, si – trató de sonreírle a la bruja que tenía delante la cual lo había ayudado a acomodarse en una mesa – Solo un poco empapado y con frío…. Nada como la temporada navideña en Inglaterra – con rapidez sacó su varita del bolsillo del pantalón donde la guardaba y realizó un simple movimiento apuntándose a si mismo.

 

Inmediatamente una calida brisa salió de la punta de la varita secando y calentando al mago – Mucho mejor – dijo al final sintiéndose mucho más cómodo que segundos atrás. -Compras de último momento, eso me pasa por dejar siempre todo para después –

 

-Por cierto, Matt Ironwood – se presentó mientras extendía la mano para estrecharla con la de la bruja – Muchas gracias nuevamente, te tengo que agradecer con algo… ¿te estabas yendo? Puedo comprar algo para comer, no se si conoces este lugar y tienes algo que te gustaría probar.

 

-No, no es molestia, déjame agradecerte comprando algo para comer – se apresuró a contestar.

 

@

[Hannity Ollivander Evans]

Sonrío al escuchar acerca de las compras de último momento, le hubiera gustado estar en esa situación, en cuanto el joven se presentó, ella hizo lo mismo -Hannity Ollivander, un placer- dijo estirando la mano enfundada en un guante.

 

-Si, en realidad ya me iba,- el joven hablaba demasiado rápido y le ofrecía algo para compensar -...así que no se moleste.

 

El joven le abrió una silla para que se sentará y ella accedio -Parece que conoce este lugar muy bien, ¿usted tiene mucho tiempo viviendo aquí?

 

Tenía curiosidad de saber que era lo que había sucedido después del estallido de guerra, las cosas ya no parecían ser las mismas desde que ella había decidido marcharse.

 

@@Syrius McGonagall