Jump to content

Cintas de Colores (MM B: 107664)


Jessie Black Lestrange
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Matt sonrió ante las palabras de la femenina que había llegado al fin a donde fue citada. Quizás tenía razón la personalidad del gitano no encajaba a perfección con todo su entorno, pero no siempre era una persona que solamente irradiaba miedo a través de sus ojos, tampoco era de la clase tierna y todo amor como eran la mayoría de sus familiares, he incluso melodramática como su madre Jessie. Era un tanto... distinto.

 

¿Deseas uno? Dio un sorbo y observó con el refilo de sus ojos el atuendo llamativo de la bruja. Van por mi cuenta, al igual que los muffins.

 

Apoyo su taza sobre un portavasos de color negro, con variados detalles en marrón y el nombre del local impreso. Busco con la mirada a Viana, la maldita pequeña que atendía la cafetería, pero casualidad que nunca se la encontraba cuando uno la necesitaba, un gesto de sonrisa dirigido a Bel mientras Triviani se levantaba de la banqueta y se dirigía a prepararle un Café, sin esperar respuesta.

 

En mis tiempos libres trabajo aquí, junto a mi madre... Pero, me siento a gusto a decir verdad. Encogió sus hombros mostrando su espalda.

Por cierto, te ves muy bella, las flores te quedan. Y el amarillo se mezcla con tu lindo cabello rojizo. Giró sobre sí y sonrió.

 

Le dio una mirada gélida al elfo que se paseaba detrás de él, en cuanto pasó justo por detrás le dio una patada haciendo que tirara las bandejas que llevaba en sus manos. ¡Elfo est****o! Gritó sin percatarse que tenía compañia, ignorando a los demás presentes en el local. Luego se encargaría de él y de hacerlo sufrir como realmente le gustaba...

 

Luego de unos minutos de puro ruido y vapores, el café para la señorita estaba listo, lo llevo con cautela en un plato de color amarillo, con una taza blanca que decía "Cintas de Colores" Aquí el marketing está por todos lados... Agregó, mientras lo posaba frente a ella. Espero lo disfrutes, es el famoso; Macchiato. Pronunció en perfecto Italiano, llevando la yema de sus dedos a sus labios dejando salir un resonante beso.

 

Volvió a la parte de atrás de la cafetería, sacó su varita y busco al elfo; Crucio... murmuró apuntando a la horrible criatura. Se reincorporo y dirigió nuevamente a sentarse junto a Bel y degustar sus cafés dejándolo a su suerte mientras se retorcia del dolor.

 

@

x2YiSbT.png

HdDMuO2.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Asentí en silencio ante su ofrecimiento de ir por un café, y apenas contuve el asombro al escucharlo mencionar que trabajaba allí con su madre. No había distinguido ni en el posavasos ni en otro lado el nombre de la propietaria del local, francamente no le había importado antes, pero tras aquel dato suelto que el muchacho había soltado despreocupado al levantarse, parecía volverse algo trascendental.


¿El amarillo me sentaba bien? Eso si que era un dato novedoso. Mi color favorito era el verde, pero era agradable escuchar aquel elogio. En aquel tiempo muerto volví a observar a mi alrededor. El lugar lucía repleto de gente, lo que era un buen indicador de su éxito.


Cuando Matthew regresó, sus modales corteses una vez más me sorprendieron ¿era esa sugerente coquetería otra de sus facetas? Con algo de nerviosismo y sobretodo profunda curiosidad tomé la taza levántandola del plato y le di una primera probada.


Delicioso- exclamé maravillada del delicado balance que habían conseguido en la presentación y el sabor- vaya ¿es este otro de tus talentos entonces?


Reí ante aquel beso, un poco más intrigada por el hecho de que nuevamente se levantase de la mesa y fuera hacia la parte posterior del local. Tanta gente en el local hacía factible que estuvieran necesitándolo y mi visita resultase un tanto inoportuna.


Pero cuando lo vi volver lucía relajado en lugar de tensionado. Sus ojos de hecho relampagueaban con un brillo que me recordó con algo de inquietud a la primera vez que lo había visto. No podía negar aquella mirada resultaba perturbadora, pero encantadora también a partes iguales.



¿Pasó algo en el negocio? Si estás muy ocupado no tengo problema en volver otro día- comenté y en un descuido manché con un poco de leche espumada el borde superior de mis labios- ahhh...si que soy descuidada, es que esto está tan delicioso.


@Matthew B. Triviani


cpoR6Mo.gif

GGxF5Wk.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

No fue sino hasta que me pidieron la muestra de sangre que me sentí realmente nervioso, como si aquello me hubiera hecho bajar a tierra, un transporte a la realidad. Al fin y al cabo, una carta y una pastelería podían ser cualquier cosa, pero ya muestras de sangre, eran palabras mayores. Cuando la muestra estuvo fuero, la observé con curiosidad, no era nada habitual en mí ver mi propia sangre, mucho menos que la extrajeran terceras personas. La pequeña herida cerró casi al instante de que retirara la aguja.

 

 

Espabilé y me acerqué a ver el procedimiento tal como me lo indicó la amiga de Juv. Las artes de mágica médica me resultaban fascinantes, pero nunca había considerado tener talento para eso, tampoco había dedicado tiempo a comprobarlo la verdad, no creía haber tenido demasiada necesidad, pero en aquel momento, observaba con los ojos como platos como la luz naranja se movía. Normal, al fin y al cabo se trataba de comprobar algo que de confirmarse tendría efectos para siempre en mi vida, y una vida eterna no era nada poco.

 

 

La cumbre de los nervios en la que retorcía los nervios con una fuerza exagerada, se dio cuando Jessie fue a comprobar algo con mi muestra. Aunque no dejaba de reconocer que aquella aguja en el vientre y directo al feto no me había hecho poner mi mano en mi garganta. Al final todas mis dudas se habían disipado, tal como pretendía desde un principio y resultaba que la criatura era un Granger en gestación. No sabiendo la mejor forma de reaccionar a la esperada e inesperada noticia, me limité a sonreír. No era ningún secreto que me encantaban los niños más si eran míos.

 

 

El aire se tornó gélido en cuanto la joven pelirroja se retiró y nos dio privacidad, luego de que agradeciera sus servicios. Estaba frente a una Juv que a duras penas me miraba a los ojos, y que parecía esforzarse por dirigirme la palabra ¿Cuánto duraría aquello? Padres inmortales tenían hijos inmortales y a partir de ese momento estaríamos vinculados a través de un pequeño. Quizás cuando el pequeño fuera mayor e independiente, podríamos darnos el lujo de despreciarnos si era lo que Juv quería, pero pensando con sensatez y por un bien mayor, más valía una tregua.

 

 

-Por supuesto que acompañaré todo el proceso, ya cumplimos mis exigencias, salimos de dudas y el niño que llevas ahí es un Granger, velaré porque tengas un embarazo cómodo y tranquilo -Esa vez sería diferente, no sería como con Seishiro a quien recibí en silencio un año después, o como con Helena de quien cobardemente hui y regresé cuando ya pisaba el mundo terrenal; no podía perdonarme aquello aunque ya habían pasado algunos años. No cometería otra vez el mismo error.

@

Editado por Joaquín Granger

Asdktyr.png

CKx7Y95.gifSHzud3o.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

—No necesito más cuidados de los necesarios, no es obligación que te desvivas por este bebé—replicó avanzando por la habitación. De un momento a otro, no soportaba estar dentro de esas cuatro paredes, buscando sacar la tensión desvío la vista hacia su vientre—¿Exigencias?—agregaba con un tono sarcástico—No esperaba menos de vos a decir verdad, pero si lo ves de ese modo—encogiéndose de hombros, le restaba importancia a nimiedades como esa. Ahora sólo tenía una cosa en mente, darle lo mejor a su hijo antes de que llegará al mundo, ya era experta en ese tema y no le resultaría para nada complicado—Hay algunas exigencias que tengo respecto a tu relación con el pequeño, no directamente contigo, sino con las personas que te rodean—esbozaba una media sonrisa en sus labios.


Apoyándose sobre su pierna izquierda, adoptaba una postura defensiva sin querer, sintiendo una sensación extraña en su interior. El pequeño Malfoy, deseaba que su madre le tomará en cuenta en todo momento, evitando pasar por alto el sentir de este al mostrarse demasiado exigente con sus demandas—Lamentablemente no puedo negarle a tu familia que le conozca y conviva con ellos. Pero hay una persona en particular, creo que es conocida tuya o de tu hermana. No tengo el dato de primera mano, pero no quiero que esa mujer este cerca de mi hijo por ningún motivo—acrecentando su sonrisa estaba anteponiendo ante todo la seguridad de su hijo.


—Supe que han sustraído a tu hijo del hogar de los Granger, no hace falta que me pidas detalles o algo similar. Lo supe y eso es lo único que importa, justamente por eso no deseo que esa joven este cerca de nuestro hijo. Llámame alarmista, pero personas como esas no las considero gratas en lo más mínimo, no hay nadie que me aseguré que el niño estará sano y salvo cerca de ella. Además no estoy del todo segura de querer dejarlo que pase demasiado tiempo en tu hogar, no si no cuento con la certeza de que no le sucederá nada malo o algo que me haga actuar de forma violenta. Tú estás acostumbrado a criar a tus hijos solo, pero yo no y en este caso seré demasiado cortante al respecto—se mantuvo firme— Si te molesta, pues lo siento—cruzándose de brazos evitaba mirarle a toda costa.


—No pienso tener una relación hostil contigo, pero tampoco me pidas que todo sea miel sobre hojuelas—expresó dejando un ligero roce en su vientre—¿Deseas sentirlo?—inquirió invitándolo a sentir a su hijo. Era raro verse en esa situación, sobretodo por como habían terminado las cosas entre ellos—No tengas miedo, no pienso atacarte, al menos no en este estado—sabía que no corría el más mínimo peligro, porque se defendería sin problemas del Granger. Era mucho más fuerte y poderosa que el, sin embargo, si se veía en la necesidad de defenderse no dudaría en hacerlo—¿Y bien?—esperaba que no rechazará su propuesta. Su mano seguía acariciando ligeramente a su niño, ya le quería como a nada y aún no le conocía.


@Joaquín Granger

Cuando eres tan grandiosa como yo, es difícil ser humilde

BwJfDFR.jpeg

Básicamente ya eres la mitad de una maldición

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

-Ya imagino que no necesitas más cuidados de los necesarios, pero aunque sean los más nimios, procuraré por ellos -dije encogiéndome de hombros. No estaba seguro de que tan bueno sería cumpliendo aquellas diligencias, pero me esmeraría por el bien del bebé- Escucharé tus exigencias, adelante -era lo mínimo que podía hacer, al fin y al cabo, no negaba que tenía curiosidad por lo que pretendía la rubia de ojos azules, ya que me relacionaba con un puñado de personas que se contaban con la mano y todos eran familia.

 

-¿De quién hablas? -pregunté sin ocultar ni disimular mi desconcierto. Mi hermana acaba de volver de quien sabe que hoyo infernal y desde que es la inefable Valeskya Granger a duras penas se mantiene quieta como para relacionarse con personas, e incluso y jugando más a mi favor, tampoco conocía a las amistades de años de Luna. En resumen, las únicas personas que teníamos en común en nuestra vida eran los Granger, y no podía dejar de admitir con cierta pena, que no me relacionaba mucho con ellos, a pesar de que todos vivíamos en el mismo lugar.

 

-Ignoro si estabas en la fiesta de cumpleaños o cómo te enteraste, al fin y al cabo en este lugar se sabe todo -aquello no me agradaba tanto, pero era algo que debía aceptar en cuanto decidí quedarme.- En efecto, "sustrajeron" a mi hijo de la mansión, fue mi hermana a quien le pareció divertido colarse en una fiesta sin pedirme permiso, según ella porque soy: «aburrido, sobreprotector y me hubiera negado rotundamente, o al menos le habría dado tantas indicaciones que le quitarían las ganas» -apreté un poco los labios- no puedo negar que tiene un poco de razón. Pero ya está todo bien, y no puedes negarme la posibilidad de que se relacione con mi familia, tu misma lo has dicho; de todas formas debes quedarte tranquila, ten la máxima certeza de que con el pequeño todo será diferente, para empezar, no tendré que criarlo solo.

 

-No pido más que una relación sin hostilidades -acepté su invitación para sentir al pequeño como una especie de ofrenda de paz; seguramente con el tamaño de un camarón no sentiría nada, pero ¿qué más daba? quise creer que transmitiría alguna especie de energía al pequeño. Me arrodillé y pasé mi mano derecha suavemente por el vientre de la Malfoy. No sentí nada, pero de todas formas sonreí embobado-. Hola pequeñito... -musité con mi mano aún allí.

 

 

 

@

 

Asdktyr.png

CKx7Y95.gifSHzud3o.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Me alegro que te haya gustado dijo Matt, simpático. Podría decirse que si, algo que se aprende con años. respondió.

 

¿Nerviosa? No, Bel no parecía estarlo; eso de estar en medio de gente extraña parecía no importarle, ya una vez le había pasado algo que no había logrado controlar y por eso estaba atento a cada detalle y movimiento que sucedía dentro del local. Carraspeo su garganta ante un trozo demasiado grande de pastel que había ingerido. Se trataba de pura y genuina negligencia o simplemente de tensión. Sonrió nuevamente al escuchar un pequeño grito de la criatura e intento disimular lo sucedido, no deseaba que la mujer tuviera una mala imagen del gitano aunque su reputación será lo contrario.

 

Cariño, no te preocupes por eso... Siempre hay gente y pocas veces los atiendo. replicó suavemente.

 

Triviani sacó un libro, lo más parecido a un grimorio antiguo que portaba de mil años, era un simple catálogo con la variedad de pasteles que podía ofrecerle el local, después de todo una buena atención hace que el cliente aparezca con mucha frecuencia en el.

 

Elige el que tu quieras y mandare a que lo prepare Viana. Le dio una gélida mirada a Viana.

De paso, me cuentas mas sobre ti.

 

@

Editado por Matthew B. Triviani

x2YiSbT.png

HdDMuO2.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

—Tal y como ya dije, no pienso dejar que se relacione con la mujer que acompañaba a tu hermana. No me meteré en como educas a tus hijos actuales, pero con el nuestro habrá más de una exigencia que deberás acatar y cumplir a rajatabla—sonrió altiva—Si eres aburrido, sobreprotector o conservador, yo no puedo meterme en eso. Cada uno tiene una personalidad, pero mi hijo no estará cerca de personas indeseables para mi, jamás la he tratado, pero por el simple hecho de saber lo que hizo—carraspeó aclarando su garganta—Ya le considero una amenaza latente, podrás ver al niño cuando gustes, pero bajo mis condiciones y quizás algunas cosas más que se me crucen por la mente. Tengo casi 8 meses y medio para pensarlo, no dudes que mi cabecita ideará formas para mantenerlo a salvo cueste lo que cueste—comenzaba a mostrarse recelosa con la idea de separarse de su pequeño.
El aún no llegaba al mundo y ya su madre, le estaba protegiendo como lo hizo con el resto de sus hermanos. Siempre se mantuvo cerca de ellos, alerta de cualquier peligro o riesgo que pudieran correr, no por nada el padre de ellos agradecía el modo en que Malfoy los crió desde que estuvieron aptos para eso—Puede que tengas pocas amistades y te repito, no tengo problemas con que tu familia y el convivan como es debido—sentía como el pequeño se conectaba con el vampiro. Era extraña la forma en que los seres de esa especie se podía comunicar sin palabras o gestos de por medio, aunque era demasiado pequeño para expresar con certeza su sentir, no dudaba que sabía que la mano que estaba sobre el vientre de la Nigromante era de su progenitor.
—Ya conoce tu voz, esperemos que le agrade cuando llegue a este mundo—bromeó acariciando su vientre. Sintiendo la mano del Granger debajo de la suya, no buscaría complicar las cosas entre ambos y lo mejor era contenerse, al menos mientras el bebé les necesitará juntos los primeros años de su vida. Al crecer y ser un adolescente, ya quedaría en el intentar entender que sus padres, no podían mantenerse juntos y era imposible pensar en esa posibilidad. La rubia le toleraba porque era el padre de su hijo, pero si otro fuera el caso, ya le habría matado sin la más mínima contemplación—Me quedaré el la mansión de mi familia, si deseas irme a visitar podes hacerlo sin problemas. Continuaré trabajando dentro del Ministerio, no veo razón para cambiar mi ritmo de vida y debido a que el embarazo no es de alto riesgo, podré ir y venir a placer. Esto a menos que tengas algo que objetar al respecto, podes opinar si lo deseas—enarcando una ceja le miraba notando esa sonrisa peculiar en sus labios.
Parecía un niño pequeño, fascinado por la idea de que una nueva vida llegaría a su mundo y quizás le diera un vuelco de 360°. Ambos serian padres sin planearlo siquiera, viéndose atrapados por un juego del destino, pero no le echaba la culpa al ser que crecía poco a poco dentro de ella. Le deseaba sin duda alguna, no le importaba que este compartiera sangre con el vampiro y ella, porque ante todo era la muestra del amor que en algún momento se tuvieron y que afortunadamente termino, sino de otro modo las cosas serían mucho más complicadas y difíciles de sobrellevar.

 

@Joaquín Granger

Cuando eres tan grandiosa como yo, es difícil ser humilde

BwJfDFR.jpeg

Básicamente ya eres la mitad de una maldición

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Me limité a hacer una mueca ante toda la perorata de la rubia de ojos azules. No sabía cuánto había entendido de la explicación que le di, pero tenía en la mira a Li, sí, al final me había dado cuenta de aquello. La pobre muchacha había sido primeramente pensada como mi cena, pero por caprichos del destino, y más bien de mi hermana que metía siempre las narices en dónde no le importaba, la joven seguía vivita; aquello no era del todo malo, me divertía aterrorizarla, que se hiciera la dura y que palideciera y enmudeciera ante un simple gesto. Hacía mucho tiempo no jugaba con un humano. La cuestión era que para lo del cumpleaños fue un peón de Valeskya, la que ideó todo.

 

Como fuera, había decidido no contrariar a la Malfoy, aquello solo tensaría más las cosas y el niño todavía no era parte del mundo terrenal, como para discutir tanto sobre cosas que pasarían en su futuro, cuando el pequeño era ahora un... camarón... No sería yo el que le complicara las cosas. Por eso no había como el silencio para las cosas comprometidas, no era que me interesara que mi plato de comida en espera se relacionara con el niño, me daba igual la verdad y parte de mí tenía la esperanza que de aquí a ocho meses la joven asiática ya fuera un montón de huesos, sin embargo, no dejaría que condicionaran mis relacionamientos.

 

-Le agradará más cuando lo consienta y acceda a todos sus caprichos -comenté divertido, aunque conociéndome aquello no era tan en broma. Juv no tenía que enterarse de aquello en ese momento...- No, no tengo nada que objetar, no veo por qué no puedas hacer vida normal, si los humanitos pueden, tú con más razón. -Confiaba en el criterio de la joven para disminuir el ritmo o de plano suspender sus actividades si el embarazo se tornaba riesgoso- Y sobre las visitas, sí, iré a visitarte y comprobar que todo esté bien, seguramente lo haga cuando acabe mis actividades diarias en los locales, pero exijo que en cualquier eventual problema, sea la hora que sea, me entere inmediatamente, ya sabes en donde encontrarme.

 

-No sé ¿hay algo más en lo que te pueda ayudar ahora? -No quitaba mi cara embobada viendo el vientre plano de la Malfoy, ya deseaba que creciera más y más que ya se notara que había vida allí dentro. No dejaba de crear imágenes mentales de un niño, a veces rubio, a veces de pelo tan negro como la noche, jugando con sus hermanos mayores, caminando con ellos de la mano, pronunciando mal sus nombres. Era una parte tierna de mí, que nunca dejaba de ver.

 

 

 

@

Asdktyr.png

CKx7Y95.gifSHzud3o.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

—Veo que estamos de acuerdo en algo—enarcando una ceja le miraba con una media sonrisa en sus labios.¿Cómo se había enamorado de su hijo de un momento a otro?, no le conocía y ya se lo imaginaba rodeado de amor y cosas maravillosas. Malfoy daría todo porque esos sueños se cristalizaran sin lugar a dudas, no escatimaría en esfuerzos para ver a su pequeño feliz y pleno—No deseo a esa mujer cerca de el, no pienso repetirlo y espero que lo entiendas. Si se llevo junto con tu hermana a tu hijo, no quiero pensar que sucedería con el nuestro—ladeando la cabeza se arrancaba esa idea de tajo. Le dejaría verlo los 8 meses y medio que restaban, no le negaría el privilegio de verle crecer y disfrutar cada momento de ese proceso.


—Tu y yo, no estamos en los mejores términos. Pero por el bien del bebé, al menos estos meses, intentaré llevar la fiesta en paz contigo. No te creas salvado del odio que te profeso, porque el mismo es tan grande como el infierno y puede que abarque mucho más allá de este—su mano seguía sobre la del vampiro. ¿Por que demonios no terminaba de sacarlo de su vida?, quitando el hecho de que era el padre de su hijo, detestaba la idea de tener que lidiar con el todo el tiempo y esperar a que su niño tuviera la edad suficiente para valerse por si mismo y de una vez romper lazos definitivamente con el vampiro.


Tomando su barbilla con la otra mano, le hizo que la mirará desde el punto donde estaba. Fijando sus ojos en aquellos que eran similares a los suyos, azules pero no tan profundos y enigmáticos, quizás por eso se podían diferenciar el uno del otro. Ayudándolo a ponerse en pie, deslizaba su mano surda para tomar la que antes estaba debajo de esta, arropándola de una forma por demás especial—Te odio más que nada en el mundo—esbozando una lóbrega sonrisa en sus labios recorría con sus dedos la palma de su mano, uniéndola a la del Granger en un gesto de paz. No era una certeza palpable para ambos, pero al menos, ya no le repelía tanto como al principio. El frío que brotaba de la piel del pelinegro, no hizo más que confirmarle una sola cosa, no estaban del todo separados y eso lo demostraba con creces.


—Ahora te daré motivos para odiarme—acercando sus labios a los del vampiro, susurraba aquellas palabras. No los había tocado siquiera, pero la intención era esa—Este pequeño nos unirá por siempre y créeme que 18 años, no me bastarán para cobrarte todo lo que me hiciste pasar. Pero tengo una ventaja sobre ti y está es...—relamió sus labios con suavidad para luego sin que el se lo esperará, le plantó un beso como aquel que le otorgará dentro de la playa. Sus bocas se unieron en un gesto de conciliación, tal vez sólo era el momento que estaban viviendo, ya quedaría en el rechazarla y perder el nexo con su pequeño vampiro. Se lo estaba gozando como aquella noche, recordando el dulce sabor de su aliento, aquel que conseguía poner su mundo de cabeza sin lugar a dudas, pero que ahora no ejercía el mismo efecto en ella. Todo a causa el odio que sentía y no dejaría de sentir por nada del mundo, posiblemente experimentaba una mezcla de sensaciones que le arrojaban a una confusión irremediable.


@Joaquín Granger

Editado por Juv Malfoy Croft

Cuando eres tan grandiosa como yo, es difícil ser humilde

BwJfDFR.jpeg

Básicamente ya eres la mitad de una maldición

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web



Tras tomar la servilleta para limpiar la espuma que había quedado impregnada en mis labios, volví a centrar la mirada en Matthew mientras apuraba el contenido del café. El pastel que él estaba comiendo por un momento pareció ahogarlo, pero no resultó ser más que un mal susto. Lo extraño vino exactamente después, cuando una voz chillona pareció emitir un gritito en alguna parte.


¿Había sido imaginaciones mías? No confiaba tanto en mi juicio como en mis instintos y estaba convencida que el grito no había sido producto de mi imaginación de forma que me removí algo incómoda en el asiento. El trato agradable de Matthew comenzaba a chocarme.


Como si algo allí no terminase de ser real.


Todavía distraída con ese pensamiento, tomé el catálogo de pasteles que me tendía. Todos lucían realmente apetecibles, y no tardé en decidirme por un cheesecake de saúco, y entonces, aunque fueron apenas segundos, no pude evitar notar como su mirada se endurecía al dirigirse a la elfina llamada Viana, antes de nuevamente adoptar aquella postura relajada y amable conmigo.


¿Cuándo estaba fingiendo y cuándo no? La paciencia no era algo que me caracterizara, así que tras pensarlo unos segundos, finalmente tenía una idea para poner en marcha y sacarme la duda.


Te contaré todo lo que quieras saber, pero tengo una pequeña petición a cambio- respondí dirigiendo la mirada más allá del mostrador- ¿podrías llevarme con Viana para ver como prepara ese postre?.


Sabía de sobra lo inteligente que él podía ser, así que sin perder el gesto despreocupado, coloqué la taza vacía sobre la mesa que había estado sosteniendo en mis manos hasta ese momento y me puse de pie.



Verás. Un tiempo atrás, tuve un negocio en el rubro de restaurantes, pero no me fue bien. Sospecho que la culpa fue de los empleados que tenía, que con sinceridad, eran bastante incompetentes- negué con la cabeza, y es que no mentía, pues aquel trío de hermanos habían sido más un dolor de cabeza que otra cosa- Así que me encantaría poder ver a los que trabajan aquí. A fin de cuentas, mucha de la popularidad de este lugar es por el excelente sabor de todo lo que ellos preparan ¿no?


Acercándome un poco más a él apenas le susurré.


— Aparte, creo que zafar unos minutos de todo este bullicio y de la gente me vendrá bien.


cpoR6Mo.gif

GGxF5Wk.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.