Mansión Vladimir (MM B: 96425)

[Sagitas E. Potter Blue]

El elfo se percató que había alguien junto al templete de oración de la familia y tomó una de las escobas para sacarlo de allá. Algunos se colaban para hacer travesuras, otros para orar o para ver aquel famoso árbol religioso, otros a saber. En los tiempos que corrían, nadie era bienvenido. La Mansión estaba cerrada y no era momento de recibir visitas. En ausencia de las dos Amas matriarcas, el elfo intentaba cuidar de la casa lo mejor posible. Pero estaba solo, pues ni la elfa de la mansión había quedado y se había ido con las amitas, ni el niño. Nadie... Estaba solo. Por eso, escoba en mano, corrió hacia aquella persona para echarla. Y era lo mejor que le podía pasar, recibir escobazos, pues si usaba la magia que los elfitos suelen tener de forma intrínseca, el resultado podría ser mucho peor, aunque prefería no hacerlo para no tener que pillarse las orejas con la plancha después. No se permitía atacar a ningún humano, él respetaba la Ley y por eso usaba la escoba.

 

Cuando estaba cerca, sin embargo, reconoció la melena rubita y frenó en seco antes de asentar el escobazo en ese pelo. Era la Matriarca más joven, la hija de la Matriarca Reena.

 

-- Amita Xell. ¡Ha vuelto! ¡Qué alegría me da verle! ¿Viene a quedarse? Debiera haberme avisado para limpiar más a fondo las habitaciones. Como estoy solo pues... he hecho lo que he podido. No se enfade conmigo, amita...

 

El elfo se arrodilló junto a la matriarca y se puso a llorar, tal vez de alegría al verla o tal vez de pena por no poder recibirla como se merecía. A saber...

[Ela Karoline]

guerra mágica, el derrumbe de los principio fundamentales de la sociedad, los muebles detrás de los magos, todo aun desde la distancia parecía caótico, y aunque por momentos estuviera tentada al volver no lo haría, no por el momento, sin embargo, no podía dejar de preocuparse por las personas que amaba, así que pluma en mano empezó al escribir.

 

Querida familia, Sagital, Xell

 

Espero que estén bien, me han llegado noticias alarmantes sobre el mundo mágico y en especial de Inglaterra, ruego al cielo que todos ustedes se encuentren fuera de peligro.

 

Yo por mi parte estoy seguro salvo, lejos de las agitaciones y de los afanes diarios, dedicada a la meditación y acerca mi hijo Eirian que crece por minutos, con la inteligencia de los Lockhart, la gallardía de los Tonos y la picardia de los Potter gracias al la herencia de su padre, aunque quien cada vez se le parece más. ..

 

No he sabido nada de la cabeza dura de mi prima Ela, ojalá quede castillo bajo su matriarcado, temo que un día el abuelo Gilderoy termine con ella o viceversa, puesto que no se aman precisamente, si la ven denle mis saludos.

 

Ustedes, sean fuentes y fieles al sus principios, esto no puede durar para siempre.

 

Les quiero profundamente y les extraño. Saludos al los niños, adolescentes Matt y Hélice y también al fantasma media naranja de mi cuñada.

 

Cye Lockhart. -

la pluma quedo en suspenso y luego fue al tintero, doblo el pergamino percibiendo el sutil perfume del papel, uno de los pocos lujos que se había llevado de Londres y que la había acompañado desde que descubriera aquella tienda de materiales escolares cuando aún era una estudiante.

 

Poco después Lock, su lechuza blanca se hacía con el mensaje para entregarlo al una de las dos mujeres, pues la rubia sabia que compartirían la información.

 

Al cabo de un tiempo la lechuza revoloteo alrededor del Tejo, aquel hermoso árbol, luego fue directo al Elfo que se acercaba con escoba en mano y finalmente se poso frente a Xell.

[Hayame Snape Potter Black]

El augurey de la bruja llegó en aquellos momentos revoloteando por encima de lo que antes solía ser la vieja mansión de su ama, observandolo todo mientras que un pequeño elfo se sostenía de la espalda del ave; habían sido enviados para ver como se encontraban las cosas en lo que hubiera sido en el pasado, el hogar familiar pero además hacía poco habían comenzado a ser perseguidos por varios animales que ellos mismos no lograban identificar

 

Incluso ellos eran conscientes de que las cosas en el mundo de la magia estaban retorciéndose de maneras que afectaban incluso a las criaturas mágicas y el pequeño elfo sobre el augurey, usó su magia para crear un muro contra el cuál chocaron aquellas criaturas; parecían una especie de insectos marrones de grandes alas que sonaban con demasiada fuerza y se veían asquerosas

-Vamos... baja un poco, quiero ver una de esas cosas más de cerca -le pidió al ave que observó los jardines de la mansión Vladimir con algo de retraímiento:

 

No quería bajar para hacerle frente a ese insecto gigante

Editado 24 de Julio del 2020 por Hayame Snape Potter Black

[Lisette Ryddleturn]

Un aetonan volaba cerca de aquella ave que se suponía que adivinaba cuando iba a llover pero al menos desde que la conocía le parecía que era bastante agradable

 

El caballo con alas también llevaba a una elfina en la espalda y cuando habían comenzado a atacar los animales insectoides había tratado de acelerar el vuelo en esos momentos

 

La elfina que llevaba sobre la espalda gritaba fuertemente y se tapaba la cabeza con mucho miedo, como la mayoría de las chicas a la elfina no le gustaban los insectos

 

-Qué son esas cosas? no me gustan para nada, no, no, no, realmente estas cosas son asquerosas, por favor alguien quítelas del camino porque me voy a vomitar!!

 

El elfo de la otra bruja se había encargado de colocar una barrera y ahora estaban bajando para ver esa cosa a lo que el caballo con alas comenzó a descender para horror de la elfina

 

-Qué haces?

 

-No podemos dejarlos solos

 

Explicó el caballo con alas aunque también estaba preocupado porque el animal que había caído todavía parecía que agitaba sus numerosas patas en el aire y daba asco

[Hayame Snape Potter Black]

El elfo y el augurey voltearon a observar a la elfina que gritaba fuertemente y unas cuantas pequeñas gotas en la cabeza aparecieron sobre estos mientras seguían bajando; ya se imaginaban que la pobre quizá no encontraría aquello tan agradable y especialmente porque ya habían notado que no le tenían demasiado agrado a esas cosas pero era eso o dejaban que todos aquellos apestosos insectos los alcanzasen y quizá, que los devoraran.

 

-No la culpo.... una cucaracha gigante... -comenzó a decir el augurey haciendo una mueca de asco -ni a mi me agradan y eso que muchos de los de mi especie se alimentan de ellas -dijo con un leve escalofrío hasta que finalmente alzó las patas hacia delante y entonces, se posó en el suelo desde donde podían alcanzar rápidamente a la cosa que se removía todavía, agitando sus oscuras alas como si tratase de volverse sobre las patas nuevamente

 

-Ay que matarla ahora -dijo el elfo chasqueando los dedos para que apareciese un martillo gigante -cúbranse porque algo me dice que sus despojos van a saltar.... -añadió y entonces, apareció un paraguas para cubrirse él mismo

[Lisette Ryddleturn]

-Ves? no tomará mucho, ya van a deshacerse de esa cosa y entonces no va a haber nada que tengas que temer pero todavía me preocupan esos animales que estaban primero

 

Dijo el caballo volador bajando también con los demás hasta que pudo notar como el elfo de la otra familia hacía aparecer un enorme martillo para acabar con esa cosa

 

Los ojos del caballo con alas se abrieron mucho cuando se dió cuenta de que lo que estaba pensando la otra criatura mágica realmente los iba a terminar afectando de manera fea

 

Así que una vez que estaban en el piso extendió las alas y se cubrió lo mejor posible, alejandose a pasos cortos para que la elfina que llevaba en la espalda tampoco se embarrara

 

-No es necesario que hagas eso no te parece?... creo que... con enterrarle una vara donde sea que esas cosas tengan el corazón debería de bastar para que deje de moverse...

[Hayame Snape Potter Black]

El elfo que en esos momentos mantenía el martillo alzado sobre la cucaracha que se agitaba se volteó para ver al aethonan que ya se aseguraba de evitarse el aroma del relleno que seguramente saldría de aquella cosa; pero de todas maneras aquella pequeña criatura hizo una ligera mueca que podía pasarse entre un puchero y un leve fastidio.

 

A veces encontraba terapéutico el poder hacer esas cosas especialmente cuando se trataba de encargarse de esas cosas pero...

 

Resopló

 

-Bien, bien... alguien tiene un insecticida gigante? -dijo observando a los otros presentes mientras que se colocaba una manita en la cadera y seguía con el pequeño paraguas cubriéndose -Morning, tu magia no puede convocar uno de esos venenos en tamaño familiar?... porque algo me dice que vamos a necesitar muchísimo más en estos momentos

 

Dijo el elfo señalando el cielo donde la nube de cucarachas gigantes seguía revoloteando, ahora pudiendo rodear el muro mágico del elfo para lanzarse al suelo haciendo un sonido estridente con las alas al golpetear

[Lisette Ryddleturn]

-En verdad que no puedes esperar para destrozar esas cosas sea como sea aunque eso signifique que nos van a estar lloviendo esas porquerías por todos lados, cierto?

 

Se quejó la elfina mientras que la piel de su rostro se volvía levemente verde y se cubría la boca como si en verdad fuese a vomitar, mientras que el caballo volador rodaba los ojos

 

-Pero si ya ha dicho que no lo va a apachurrar ni atravesar, eso significa que no vamos a estar cubiertos de jugos de insectos por todas partes, deberías darle un poco de crédito a eso

 

Dijo el aetonan volviendo a pegar las alas a su cuerpo mientras que se acercaba al elfo de la familia Snape y veía como aquellos insectos se iban acercando de una forma muy fea

 

-Entonces a todos esos se les puede matar con veneno mágico? yo pensaba que eran el tipo de criaturas de esas que si estallaban esas armas nucleo no se que muggles entonces, sobrevivían como si nada hubiera pasado

[Hayame Snape Potter Black]

-Eres bastante aguafiestas, te lo habían dicho? -se quejó el pequeño elfo viendo de reojo a la elfina -qué es lo que hacen ustedes en la mansión de los Ryddleturn para divertirse un poco?... el tejer todo el día es cosa de abuelitas y aunque a mi también me da mucho asco esto, me parece que sería lo mejor y si no lo vas a hacer tú...

 

Dijo el elfo y entonces movió sus manitas pensando en los insecticidas he hizo aparecer un par de los de tamaño regular delante suyo

 

Unos momentos después, siguió imprimiéndole su magia para comenzar a hacer crecer los botes con lo que tenían adentro, de manera que al menos el augurey había comenzado a retroceder con las alas levemente hacia los lados y una expresión sorprendida; la verdad era que no había visto a otro elfo haciendo esas cosas y revoloteó un poco más hacia atrás, preguntándose si alguien dentro de la mansión no notaría dos enormes frascos de spray insecticida... y una nube de hambrientas cucarachas ansiosas de comer criaturas mágicas

 

-Algo me dice que todos vamos a morir envenenados -tragó pesado

[Lisette Ryddleturn]

La pequeña elfina sencillamente no quería usar sus poderes para ese tipo de cosas pero el otro elfo decidió hacerlo por su cuenta así que dando un pequeño grito la elfina corrió hacia atrás

 

Tan pronto como pudo volvió a treparse en el caballo volador y le espoleó un poco provocando que aquel caballo la viese con algo de resentimiento pero en esos momentos a ella eso no le preocupaba

 

Solo quería alejarse no solamente de las cucarachas sino también de todo el veneno que ese elfo iba a esparcir por encima de sus cabezas y que probablemente terminaría con sus vidas

 

El caballo con alas con resignación y más por no estresar a la pequeña elfina que por querer alejarse comenzó a retroceder despacito, cubriéndola con las alas y mirando como el pájaro hacía lo mismo

 

A la altura donde él estuviera entonces significaba que estarían más a salvo así que decidió moverse con este y agitó un poco la cola, dejando que el elfo menor se encargase de todo él solo

 

-Bueno... fué una vida corta pero feliz tengo que decirlo... los voy a extrañar a todos ustedes definitivamente, fué divertido hasta cierto punto en medio de todos estos problemas humanos