Jump to content

Mansión Vladimir (MM B: 96425)


Reena Vladimir
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Miraba a toda la familia como debatía y se amenazaba. Cualquier otra familia en esta situación, sería como un polvorín pero yo sabía que mi gran y ruidosa familia, sólo era eso. Se querían, daba igual que lo negaran. Y eso me hacía sonreír.

 

Me levanté con ellos cuando decidieron irse de compras y no intervine mas en la conversación salvo para darle la bienvenida a @ que al pobre habían dejado en la puerta, como si fuera un macetero. Y nunca mejor dicho porque traía flores.

 

-Aiiiiis que gusto verte! no vendrás en busca de refugio porque te estén persiguiendo no?

 

Lo miré como si dudara pero la sonrisa de mis labios decía que estaba realmente contenta de su regreso y de que nos hiciera una visita, aunque también cabía la posibilidad de que solo estuviera buscando a su mujer. Aparté ese pensamiento y lo dejé simplemente en que me alegraba de verlo.

Sacerdotisa·Madre·Compañera


http://oi63.tinypic.com/9qy628.jpg


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Me eché a reir con el recibimiento de Reena a Ishaya, preguntando si venía de visita o más bien a esconderse de perseguidores.

- Va Reena, en el fondo no te extrañaría que quisiera esconderse..a quien en esta familia no lo han perseguio alguna que otra vez? - dije.

 

Al final parecía que la idea de las compras iba afirmándose en las chicas. Tragué, casi rezando por no ir. En mi se encontraban los sentimientos: primero, qeu acabaría haciéndoles de perchero, segundo, qeu les tendría que llevar las bolsas. Aunqeu el peor era el tercero. Que decidieran entre todas qeu neesitaba un cambio de armario.

 

Eran capaces de matarme si no me dejaba probar un millón de modelos....ay dios...si a mi me gustaba ir cómodo...

 

- Entonces, cual es la idea para pasar la tarde? - pregunté.

M4xQXhr.jpg

XaIHB03.gif.8d9da3f22cdcf76478ba8b5e63d5666a.gif KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gifXXBPo79.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 semanas más tarde...

Le sonreí a Matt y le guiñé un ojo. Todos habíamos sido perseguidos en un momento u otro, pero si traía flores no parecía tener prisa, por lo que o disimulaba bien o simplemente estaba de visita.

 

-Bueno chicas, creo que me voy a roba a estos dos mientras vosotras os vais de compras...

 

Me giré un poco para mirar a Cye y a Heliké, mi cara era malvada, pero no estaba pensando en meterles mano, aunque eso ellas no lo supieran. Lo iba a intentar todo para no acabar rodeada de ropa o alguien diciéndome que me quedaba muy bonito cuando personalmente no tenía intención de sacar esa prenda de la tienda.

 

-Os hace una cerveza de mantequilla mientras ellas gastan?

 

Pregunté cuando los sacaba por la puerta de la mansión, bien podían decidirlo mientras salíamos de los jardines y llegábamos a la calle, donde podríamos desaparecernos sin problema alguno. Pero el paseo era bien corto.

 

@@Matt Blackner @Ishaya

Sacerdotisa·Madre·Compañera


http://oi63.tinypic.com/9qy628.jpg


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 semanas más tarde...

La verdad es qeu no opuse ninguna resistencia cuando Reena nos sacó a Ishaya y a mi por la puerta de la mansión mientras Cye, Heli y Sagitas se marchaban de compras

- Si! una cerveza de mantequilla helada con este tiempo...no voy a hacerle ascos - respondí sonriente.

 

Además, agradecía a Reena que me librara de convertirme en un perchero humano.

- Donde vamos? - pregunté. Me apetecía salir con Reena, un rato tranquilo y sin preocupaciones con una bebida helada.

 

- Sabes que tuve que cazar un espíritu asesino en el nefertiti hace unos días? - pregunté, recordando lo qeu había pasado en el local, hasta Heliké había llegado a pensar qeu me había vuelto loco, con las prisas por asegurar la zona y sobre todo, sin permitir qeu tomara una gota de alcohol.

 

Pero al menos había terminado bien...hasta había sido divertido.

M4xQXhr.jpg

XaIHB03.gif.8d9da3f22cdcf76478ba8b5e63d5666a.gif KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gifXXBPo79.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 3 semanas más tarde...

Días más tarde...

 

Me aparecí detrás de las verjas de la mansión Vladimir, tan sólo, por si acaso. Era una habitante bastante asidua a ese lugar, ya que, me habían recogido cuando había llegado por primera vez al pueblo, a pesar de las reticencias de la matriarca y de Sagitas. Lo recordaba perfectamente. Era una noche estrellada, cómo esa en la que me encontraba en esos momentos.

 

Al menos el lugar estaba bastante tranquilo y mientras, paseaba tranquilamente por el lugar viendo todo con otros ojos. Mi túnica se deslizaba con suavidad sin apenas ruido. Había una suave brisa que movía los árboles lejanos. Mis botas de piel de dragón iban pisando la hierba fresca recién cortada, suponía que realizada por el mantenimiento de los elfos de la mansión. En el bolsillo llevaba mi varita de álamo y mi monedero de piel de moke. No me separaba de esos dos objetos.

 

Debía ser bastante de madrugada porque no había una sola luz encendida en la mansión. Si quería entrar, tendría que ser lo más silenciosa posible, para no despertar ni a sus moradores ni a Mohitié. A pesar del tiempo transcurrido, parecía que tenía ciertas reticencias, aunque era de esperarse... A lo lejos, me pareció distinguir un pequeño templo... Nuevos recuerdos vinieron a mi mente, sin poder evitar sonreír.

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 3 semanas más tarde...

Llevaba tiempo queriendo pasar la noche en vela, disfrutando simplemente de la vigilia. Por fin había calentado lo suficiente como para poder salir a los jardines en pijama y sin abrigo, así había salido y estaba sentada justamente al lado de la puerta principal, con la cabeza de Moitihé sobre mi regazo.

 

En cierto momento, levantó la cabeza e hizo que yo la bajara de las estrellas. Alguien se había aparecido en la entrada y ahora parecía no tener prisa por llegar a la casa. El brillo del aura que rodeaba al visitante, me dejaba ver que estaba disfrutando con lo que sentía. Al parecer a esa persona le gustaba la noche.

 

Cuando se acercó lo suficiente, pude distinguir a Heliké bajo aquella capa que la acompañaba en movimiento. Acaricié el cálido pelaje de la quimera, no quería que se alterase y se atacasen mutuamente. Observé a mi prima, por si reparaba en mi presencia y luego volví a levantar la mirada al cielo, hacía mucho tiempo había dado un curso sobre astronomía y lo echaba de menos... Tal vez debiera volver a la academia a ver si podía especializarme o algo por el estilo...

Sacerdotisa·Madre·Compañera


http://oi63.tinypic.com/9qy628.jpg


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 meses más tarde...

Recordaba perfectamente todo y cómo había pasado. La huella que había dejado el encantamiento protector de Reena me lo evocaba en mi mente cada vez que lo miraba. Había sido una batalla campal, intentando defender la mansión de los intrusos en éste caso, vampiros enemigos de Akira. Suspiré y acaricié con suavidad la columna de mármol que sostenía el techo del templo.

 

El lugar parecia tranquilo, quizá debía de recorrer los terrenos para comprobar que todo estuviese en orden antes de volver a mi habitación. No entraría por la puerta principal.

 

Mi capa seguía en mis hombros. A pesar de ser una noche estrellada podía notar como el rocío mojaba las hojas, debía de ser una noche helada. Podía aguantar perfectamente esa temperatura, pero el llevar ese manto sobre mis hombros me disimulaba ante los demás.

 

Saqué la varita y susurré: Homenum Revelio.

 

El efecto deseado no se produjo. Todo estaba en calma. Saqué un cigarrillo de mi pitillera y del interior del monedero de piel de moke y lo encendí con la varita. Los primeros humos se disolvían en el cielo. A lo lejos, teniendo una buena vista, sólo se podía ver algo oscuro y el color del fuego a causa del cigarro.

 

Aún con mi arma mágica en la mano, seguí inspeccionando y decidí entrar al interior. Todo estaba silencioso. Pero aún así, sentía un cosquilleo especial en la nuca, como si me estuvieran vigilando. Decidí poner el oído por si escuchaba el crujido de ramas rotas o de pisadas. Iba a ser una larga noche.

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

llevaba mucho tiepo fuera. Iba envuelta en mi capa marrón. A pesar de que por el día las temperaturas eran importantes, por las noches, se notaba el cambio. El cansancio hacía que notase aun mas la diferencia y por ello, que mi sencillo vestido verde, de sacerdotisa, y la capa de lana, no fueran suficiente para mantenerme caliente. Andar tranquilamente, pero sin detenerme, era lo único que hacía que no sintiera frío.

 

Las puertas de hierro forjado que cerraban los terrenos de la mansión, chirriaron cuando aparté una de las hojas para poder entrar y luego no tuve especial cuidado en mantener la noche en silencio mientras avanzaba por el camino pedregoso que llevaba hasta la mansión. No tenía motivos para temer en mi propia casa, total, como mucho, podía salirme Mohitié, saltarme encima y mancharme la ropa o lamerme la cara.

 

Pero ni siquiera la idea del ataque sorpresa de mi quimera, me distrajo de imaginar el suculento plato de sopa que le pediría al primer elfo que me surgiera al paso cuando entrada en la casa.

 

-Que hambre... -murmuré para mi sintiendo que la boca se me hacía agua.

 

@

Sacerdotisa·Madre·Compañera


http://oi63.tinypic.com/9qy628.jpg


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

No tenía ni idea de que hora sería, quizá pudiese ser de madrugada o bastante temprano. La verdad es que en el pueblo tampoco existía un campanario en dónde indicase las horas. La luna estaba en lo alto y la verdad es que apenas hacía brisa a pesar de ser principios de septiembre.

 

había agudizado el oído y pude escuchar cómo había rugido algo, parecía de hierro y parecía además que procedía de la entrada principal a los terrenos. No debía de mostrarme primero. Identificar al intruso y atacar. Si por mi fuera, usaría la varita mágica hasta espantarlo, pero podía ser cualquiera de mis familiares y lo último que querría era espantarlos o ganarme una buena bronca.

 

Seguí caminando lentamente con la varita apuntando hacia el suelo y con la capucha puesta, mientras iba fumando. Poco a poco, pude notar, aunque ligeramente los pasos de esa persona. Alcé la vista y dejé caer la capucha negra.

 

- ¿Reena? - La luz de la luna daba de lleno en la hierba húmeda y pude reconocer y por suerte a la persona que había entrado. Su cabellera flambeante se conocía bastante bien.

 

- Por todos los diablos del infierno. Créeme que si no llego a ser precavida, te había lanzado una maldición. Estaba haciendo una ronda por los terrenos. Espero que eso no te moleste - no pude evitar que en mi rostro se mostrase algo de culpa.

 

Vi que llevaba sus ropas de sacerdotisa, ¿acaso había hecho algún tipo de ceremonia? Si fuera así, esperaba que mi hermana Annabelle no estuviese en medio, últimamente, tenía las hormonas revolucionadas (xD).

 

- Matriarca, si quieres puedo acompañarte al interior mientras reviso que está todo correcto - le dije con una sonrisa mientras terminaba el cigarrillo y lo hacía desaparecer con la varita.

 

- Me gusta hacer éste tipo de rondas... Espero no incomodar a nadie. Además que, Mohitié ya me conoce - dije con una sonrisilla.

 

- Venga vamos, perdón, tú primero - solté otra risilla y le indiqué con la cabeza que iniciara ella el camino.

 

@@Reena Vladimir

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Cuando estaba a mitad de camino hacia la mansión, la sensación de que me vigilaban se metió entre el hambre y yo, no me gustaba sentirme de esa forma en mi propia casa, desenganché la varita de la manga de mi túnica y la dejé resbalar hasta la empuñadura, lista para lo que pudiera ocurrir.

 

-¿Reena? -Escuché y di un salto hacia atrás, bajando la varita cuando la forma que me había llamado, tomó forma de Heliké.

 

-Prima que susto mas grande me has dado...

 

Coincidía con ella, de que si no la llego a reconocer, una maldición hubiera salido volando de mi varita, pero me quedé sorprendida por lo de que estuviera haciendo una ronda, le quitó importancia, pero ahora estaba alerta y no me tragaba la estrategia.

 

-Puedes hacerlas tranquila, pero, ocurre algo ¿te sientes observada? Comparte tu paranoia, venga.

 

Empecé a avanzar hacia la casa, pero sin dejar de mirarla. Uno no hace rondas de seguridad por capricho o aburrimiento, debía tener otro motivo y quería saber cuál era porque yo podía poner mas seguridad en la mansión al ser la matriarca.

Sacerdotisa·Madre·Compañera


http://oi63.tinypic.com/9qy628.jpg


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.