Histografías

[Anthony R. Dracony M.]

La última esperanza no dejaba ver su sombra de su amigo incondicional, si estuviera cercano a él podría echarle una mano...pero, ¿qué hacer, cuando sabes que eso es imposible? tenía un año que no le veía, tal parecía que se lo "había tragado la tierra" ni un llamado, ninguna carta...nada. por eso su animo estaba por los suelos porque no había a quien recurrir.

Si al menos a alguien más le interesará lo que estaba ocurriendo...pero no, tal parecía que estaba solo contra el mundo entero y aquello lo deprimió Aún tenía algo último que hacer, fue cabalgando hasta aquella torre, la que tenía esa campana que decían hacía tiempo se ocupaba en los simulacros de peligro, hasta decían que como ya no había "grandes peligros" había quedado en el olvido, la situación era alarmante y esperaba que al menos alguien se acercara a ver el motivo de hacerla repiquetear tan insistentemente...con todas sus fuerza toco durante diez minutos y luego bajo de la torre.

Espero ante la torre la respuesta a su llamado de peligro...

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Espero ante la torre la respuesta a su llamado de peligro...

 

Aún había posibilidades de lograr acabar con aquellas extrañas criaturas que deambulaban por las oscuras fracciones de los bosques que estan cercanos a la comunidad.

 

Sobre todo por aquellas cuevas que estaban llenas de murciélagos...sería que estaba cercana la festividad de halloween???

 

Algun gracioso suponía que "hacia falta" criaturas que pusieran "patas arriba" a los agentes del orden, con esas "emergencias antinaturales"...

 

Las "criaturas" tenían mucho parecido a extrañas calabazas anaranjadas que volaban sin alas, unos ojos de mirada traviesa al igual que el gesto de sus bocas. Tenían también aquella cola larga aludiendo quizas a un gato pero como terminaban semejante a una punta de flecha y sobre sus cabezas tenian aquellas protuberancias que parecian cuernos, quizás y fuesen extrañas criaturas demonio...

 

Lo que anguraba problemas...

[Anthony R. Dracony M.]

Lo que auguraba problemas, era esa noticia que comenzó a circular en los medios mágicos, periódico, revistas y hasta la radio mágica.

Los cinco amigos estaban en su "club", se llamaron por medio de una nota vía lechuza y sin tardanza se encontraban ahí.

Escucharon los reportes:

"Se han encontrado esta semana, extrañas criaturas aladas cuyos cuerpos guardan semejanza a calabazas y aseguran que también poseen colas como los gatos. Estas criaturas parecen ser producto de un experimento de índole mágico, por lo que empleados ministeriales del Departamento de criaturas, se darán a la tarea de investigar cual es la procedencia, el o los responsables y estudiar que riesgos significarían para la comunidad. Aun no hay reportes de ataques, solo avistamientos, pero se tomara el asunto a la brevedad posible para eliminar cualquier problema que pudieran sucitar la existencia de estas criaturas. Se les advierte tener precaución y notificar al Ministerio de cualquier dato que pueda ayudar a dar con todas estas criaturas extrañas"

 

-- Parece ser, que si ha habido problemas...si no fuese así, no estarían alertando sobre ellas ¿Qué creen que estas criaturas provoquen) ¿serán venenosas? tal vez y trasmitan una enfermedad...¿no creen que deberíamos ayudar?

[Esmeralda Slytherin R.]

— ¿No creen que deberíamos ayudar? — llegó a sus oídos aquella frase tan perfectamente audible, ¿habría razón de ayudar a alguien que hubiera provocado todo el desastre? Se encogió de hombros sin tener respuesta para sus cuestiones. Parecía que las noticias se manejaban demasiado rápido por el mundo mágico, sus años con los muggles le advirtieron que la gente se enteraba de la situación luego de que pasaran varios meses o semanas, de algo servía el pertenecer a tan intrigante sociedad. La radio la sacó de su ensoñación, parecía que la Orden estaba tratando de encargarse del desastre.

 

 

Se detuvo en cuanto se dio cuenta que caminaba sin rumbo, de un lado y otro podían encontrarse imágenes de criaturas que seguramente eran mágicas, debían ser mágicas si las estaban anunciando en ese lado de la tierra — La autoridad debería poner orden, no entiendo cómo es que el ministerio ha permitido que se les salga de las manos, tal ves la Orden no es tan efectiva como tanto pregonaba — rió por lo bajo ante la cómica situación y se dispuso a jugar con su varita entre los dedos, un nuevo tumulto no haría mal a nadie, se sonrió mientras miraba complacida el alboroto.

[Anthony R. Dracony M.]

Se sonrió mientras miraba complacida el alboroto, la pelinegra deseaba reírse frente a la cara de los empleados ministeriales. Sus hermosas criaturas les tenían a todos esos "guardianes de la seguridad", en grandes aprietos sin enterarse de donde es que procedían esas criaturas malignas. Por que sus criaturas atacaban toda fuente de magia, primero iban sobre las varitas. Esas extenciones con las que los magos y brujas, canalizaban su magia y parecían absorberla con gran ansiedad. Mal la pasarían aquellos que intentaran usar magia para combatirlas, Las criaturas eran como parasitos, que buscaban más y más magia para subsistir.

Pero tarde sería cuando se dieran cuenta, las criaturas se dividían al necesitar más magia y esa "hambre" las obligaba a multiplicarse...

¿Qué destino les deparaba a los magos?

[Esmeralda Slytherin R.]

¿Qué destino les deparaba a los magos? Esa cuestión era la que reinaba en la mente de toda la gente mágica, el descontrol total provocado por aquella plaga, dejaba de considerarse "normal" dentro de los términos que el ministerio podría considerar al referirse a una palabra tan amplia. una mujer que miraba divertida desde la comodidad de los techos, se preguntaba las razones por las que esas criaturas habían tomado el pueblo como su blanco preferente y por lo que podía notar, la magia era su fuente de poder; sin habérselo pensado, tomó los lugares altos como un refugio fuera de las "líneas de fuego".

 

Con algo de suerte hallarían la raíz del problema a tiempo, de lo contrario, los magos tendrían que unir su destreza para combatirles. Guardó su varita en uno de sus bolsillos y procedió a lanzarse en picada de aquella torre, un "salto de fe" si es que deseaban creer en una divinidad, para salir ilesa de tal caída, asomó sus brillantes ojos por ambas calles, saliendo presurosa del escondite — Si la magia no los mató, seguro que ésta nueva "arma" termina acabando con cualquier rastro de la hechicería.

[Anthony R. Dracony M.]

Seguro que ésta nueva "arma" termina acabando con cualquier rastro de la hechicería...y entonces solo quedaría ella, su rostro esbozaba una sonrisa malvada, porque todo lo tenía fríamente calculado. No era coincidencia que se sintiera como una bruja triunfante, muy secretamente tenía la "formula" para erradicar las demoníacas criaturas y cuando no hubiese más magos y brujas con magia, las criaturas se volverían locas por consumir más y he ahí la manera en que aprovecharía ese momento.

Casi podía palpar su pensamiento, era tan magistral su plan, que nadie podría ponerle alto y ella paladeaba gustosa aquella victoria que era solo comparable con muy contados seres igual de inteligentes.

la suerte estaba echada...

[Charlotte Lovegood]

La suerte estaba echada cuando tomo en sus manos dicha arma la cual lentamente empezo a cambiar de forma hasta tomar la de una varita, esto si podria emplearlo y al regresar a ver hacia los demonios que invadian toda zona habitable apunto dicha arma hacia ellos e inhalando profundamente cerro sus ojos, la varita, que era el arma que solucionaria de una vez por todos el problema temblaba con el poder abundante que se encontraba en ella y asi sucedio. En el momento que la maga lanzo el hechizo una luz roja broto como un rayo de la varita golpeando a las besitas pero algo salio mal..

 

Dicho rayo reboto contra las criaturas como si fuese de virdrio y la golpeo a ella con tal fuerza que la mando para atras golpeando su espalda contra un muro de piedra que se encontraba alli, con la varita "el arma" aun en su mano la maldijo mientras sintio su cuerpo deteriorandose lentamente, como si envejeciera en un parpadeo, sostenia con fuerza la varita sabiendo que aun hay una esperanza. Cerro sus ojos y alzando el objeto de magia al aire exclamo un encantamiento poderoso.

 

Y en ese momento....

[Anthony R. Dracony M.]

Y en ese momento el muchacho ojimiel se apresuro a auxiliar a aquella chica, tal vez era una compañera de la escuela de Magia vecina pues de Hogwarts no la recordaba.

Era necesario hacer equipo y se apresto a lanzarle un episkey, la chica esta sufriendo estoicamente, sin lanzar ni un solo quejido, eso le hizo pensar que tal vez fuera una miembro de la casa de Gryffindor, porque ella era muy valiente.

Su rostro se contrajo del dolor, él no sabía que rea lo que le dolía pero algo extraño se veía en su piel...parecía envejecer y busco cerca alguna cosa que les ayudará, penso en el aula de pociones, ahí podían buscar algo que le ayudará o al profesor de pociones, más conocedor de la magia y sus efectos.

Entonces se acerco más...

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Entonces se acerco más intentando ver al interior que esta una oscuridad tan profunda que aún usando el lumus no era posible divisar nada...sintiendo que la rodeo algo más que solo una presencia, intento conjurar una chispas y cual desagradable fue su sorpresa al ver que ni este hechizo ni los siguientes salieron de su varita...algo interferia con su capacidad de ejecutar magia y se hallaba en ese lugar donde ninguna luz podía penetrar.

 

Se angustio sintiendo se atrapada....