Mansión "Ojo Loco" Potter Blue (MM B: 78439)

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame asintió repetidas veces cerrando los ojos y dejando ver una enorme sonrisa en el rostro lo que reflejaba mucho de lo que sentía en aquellos momentos; no iba a decir que no se había emocionado o enternecido con la voz de su hermana que serían las patatas de la gente que quisiera pero para ella, nunca dejaría de ser su hermana

Sin importar a cuantas personas tuviera que desgajar en el proceso

-Vamos, si no he abandonado a este trozo de panqué azucarado...- comenzó a decir sacudiéndole el cabello a Ashley y le pareció escuchar un Oye!!- menos te voy a dejar a tí...

La miró decidida

-Ya cuántas aventuras hemos cruzado juntas!?- exclamó levantando un brazo al tiempo que fruncía el ceño- que tanto hemos atravesado? cuando hemos luchado y contra que tantos enemigos?

Se sentía repentinamente emocionada

Y un poco más allá, su elfo doméstico se giró suavemente y pareció sonreír, empezando a asentir repetidas veces observando a la Potter Blue con ternura

-El amo Esparta, que descanse con Merlín estaría completamente de acuerdo, mi señora...

Dijo el elfo ladeando un poco la cabeza

-Los elfos de esta casa y de las demás, y yo mismo que pertenezco ahora a la ama Hayame, sé que la estaremos apoyando en lo que necesite- cerró los ojos volviendo a sonreír- tiene un alma amable con los elfos y nosotros estaremos gustosos de dar nuestra vida para ayudarla también...

[Matt Blackner]

La tía Hayame, como yo, apoyaba a Sagitas y se negaba a la idea de huir y retroceder, al igual que la joven, que para mi sorpresa, resultaba ser también hermana de Sagitas y Haya, asi que...era mi tía.

 

- XELL! - exclamé, tan sorprendido como feliz por verla.

 

Hacía mucho que se había marchado de Ottery, y una parte de mi, como había pasado ya con otros familiares (Eled, Sunar...) temía que no volveríamos a verla, que tal vez algún día tendríamos noticias de ella a través de una lechuza, pero que su vida en Ottery había quedado como un capítulo cerrado.

 

En lugar de eso, la primita rubia estaba hí, en la puerta, preocupada por saber si estorbaba o no.

- Demonios...como ibas a estorbar? - Sagitas, sin embargo, parecía reñirle, preguntando donde se había metido en todo aquel tiempo. Me encogí de hombros y le resté importancia a aquello.

 

- Venga, no le riñas! Que nos lo cuente con una cerveza en la mano...Excepto tu, tía Haya. - bromeé, empujándolas a todas hacia el exterior.

 

Toda aquella alegría, sin embargo, ocultaba mi preocupación. En realidad, no sabía donde estaba Helike, y aquello me parecía preocupante, más aun, sabiendo ahora lo que nos había contado Sagitas. Desde cuando nos vigilaban? Hasta que punto nos conocerían? Yo nunca los había visto, pero ellos...sabrían como era yo? Si me los cruzaba, serían capaces de reconocerme? A Sagitas probablemente si, al fin y al cabo, su pelo era tan característico...

[Ashley Peverell]

-¿A dónde vamos?

No esperaba que fueran sacarlas a todas fuera de la casa, tal vez el chico estaba pensando en que sería una bonita forma de apoyar a su hermana más grande y que iban a hacer un picnic o algún tipo de celebración pero lo que fuera que animara el gusto de Sagitas entonces ella lo iba a apoyar.

-¡Vamos Hayame vamos a animar a Sagitas!

A veces su hermana pelirroja podía ser lenta como una tortuga o tardaba en pescarla pero por lo que había visto podía hacer cualquier cosa para hacer sonreír a la otra hermana.

Y ella estaba totalmente dispuesta a ser un sol que brillara para su hermana Sagitas si eso significaba también tomar la varita y ponerse a pelear con quien fuera no le importaba, ella daría su mejor esfuerzo y el todo para defenderla y protegerla como bien ella era Gryffindor y el valor y el amor por la familia era algo importante para ellos porque era parte de lo que representaba con honor a su casa.

-Te llamas Matt ¿entonces?

Miró al chico que estaba tomando el paso inicial y corrió un poco para poder escucharlo si hablaba.

[Sagitas E. Potter Blue]

Mi mirada se elevó al instante que sentí el nombre de Esparta. Era un nombre que hacía tiempo que no sentía y, curiosamente, me llenó de esperanza. Aquel abué que no había tenido pero que había sentido como mío en un momento de mi vida me hizo recordar lo importante que era la familia y la unión entre todos los miembros. Sonreí mientras una lagrimilla resbalaba por mi mejilla.

 

-- Gracia, Czesar. Agradezco muchísimo tus palabras. Me has animado mucho.

 

Era cierto que favorecía la situación de los elfos en mis mansiones pero lo hacía sin pensar que ellos pudieran agradecérmelo algún día. Lo hacía porque pensaba que era lo correcto.

 

Ahora Matt respondía a Xell y me acabaron por arrancar una sonrisa. Levanté las dos manos en señal de paz:

 

-- Vale, vale, la incordiaré con los motivos de su ausencia en otro momento. Dejémosla en paz un día. Pero seguiré insistiendo, que lo sepáis. Bueno, podríamos traer algo dulce y un anisette para celebrar que tenemos a dos personas nuevas en la familia. De acuerdo, de acuerdo... Xell no es nueva pero lleva tantos años fuera que casi lo parece.

 

Otra indirecta a mi sobrina, aunque acompañada de un guiño más feliz. Sí, me habían vuelto las ganas de vivir en familia y de luchar, plantar cara, de demostrar que éramos una familia unida y que lucharíamos contra todos.

 

-- Ven, Ash, acércate a mí y dejemos que estos bobos te conozcan. ¿Quieres presentarte tú, cielo? Eres prácticamente una desconocida para todos los presentes. Incluso para mí, hacía mucho tiempo que nos dejaste y las nuevas generaciones apenas llegaron a saber de ti. ¿Os dije que era la hermana perdida por parte de mi mami Antara?

Editado 27 de Mayo del 2018 por Sagitas E. Potter Blue

[Hayame Snape Potter Black]

La vampiro emitió un gruñido y se colocó los brazos cruzados en la nuca con un gesto de querer morder algo, más que nada al ver a Sagitas moverse de dónde estaba

-Tu piernaaaaaaaaa....

 

De repente los ojos de Hayame habían brillado de blanco y un aura entre púrpura y negruzca la rodeaba, como olas alrededor de su cuerpo y dejaba sentir un ambiente pesado; y es que cómo se le ocurría a esa mujer ponerse de pie en plan de salida cuando se suponía que por eso mismo la tenía a fuerza de yeso para que aprendiera a descansar

-Si sigues moviendote te voy a dar razones para usar yeso en la otra pierna!

 

Dijo

Obviamente nunca sería capaz de hacerle daño a su hermana pero quería que entendiera de buenas a primeras que también debía de darse tiempo de descanso cuando era necesario, así que terminó volteando a ver a su sobrino Matt mientras que con ambas manos señalaba en dirección de su hermana

"Ves a lo que me refiero?? A esto me refiero!! por eso no la cure a la primera, porque no tiene la consciencia para estarse quieta!!"

No lo decía con la voz pero esperaba que Matt entendiese sus gestos frustrados

Editado 19 de Mayo del 2018 por Hayame Snape Potter Black

[Ashley Peverell]

La hermosa niña se sonrojó con mucha fuerza y sus mejillas tomaron los colores de un amanecer intenso cuando son tocados en las nubes por el sol, los halagos de la hechicera de mirada dulce y peinado colorido habían comenzado a tener ese efecto en Ashley y entonces se sentía todavía como una jovencita todavía más pequeña pero eso solo la hacía sentir felíz y cuidada, sabía que estaba segura en los brazos de su hermana.

Entonces hizo como señalaba y le abrazó por un lado pero no por eso se detuvo de tomar una discreta travesura y mostró su lengua a la bruja que iba un poco más atrás y siempre tenía expresión molesta, era como si caminara con alguien dándole de pisotones.

Bueno eso era gracioso a su manera también.

-No sé como presentarme de manera adecuada hermana, me da algo de verguenza ¿sabes?.

Confesó colocándose una mano sobre la boca pero solo un poco, no se la tapaba por completo o no le iba a salir la voz así que solo estaba un poco por delante de sus labios. Pero entonces tomó valor y con una sonrisa radiante de esas que dejan explotar toda la luz en el alma de las personas movió la cabeza de maneras afirmativas y entonce se giró hacia el resto de las personas de la casa.

-Soy la hermana menor de Sagitas mi nombre es Ashley Ketchum, es un honor y mi placer el poder conocerlos a todos.

Se inclinó a modo de reverencia de las cortes antiguas, era como mejor se reconocía porque hacía mucho tiempo que esas costumbres empezaban a perderse y en cierta manera ella esperaba que los magos y brujas más jóvenes empezaran a recobrarlo, era como traer un poco de la elegancia perdida de épocas antigus a la modernidad.

-Espero que no incomode a nadie mi presencia, por que sé que también la familia tiene momentos personales.

Parecía algo preocupada pero quería apoyar a Sagitas y que no se sintiera sola o abochornada.

[Xell Vladimir Potter Black]

Fue una sorpresa para todos verme en la mansión, aunque cada uno lo expresaba a su manera. La tía Haya dijo que llegaba a tiempo del destazamiento. Una chica rubia y amable se presentó como la tía Ashley. La saludé, confundida, ya que no sabía que la tía Sagitas tuviera otra hermana. La tía Haya le llamo "Boño de rosas". Reí, era divertido que se quisieran tanto como para hablarse de esa manera.

 

También decía que todos apoyaríamos a la tía Sagitas. Aunque no sabía de qué iba todo aquello, yo la apoyaría siempre. Ella dijo que no recordaba su nombre verdadero, algo que me sorprendía mucho. Después confirmó que no estorbaba y avisó a todos que había vuelto. También dijo que Ash era otra hija de la abuela Antara y me riñó por haberme ido.

 

- Pues...

 

Matt también me recibió con alegría, interrumpiendo la excusa. Confirmó las palabras de la tita Sagis sobre que no estorbaba y le dijo a su madre que no me riñera.Ahora parecía que la atención caía en mi nueva tía, a quien nadie conocía. Así que me senté al lado de todos para escuchar su historia. La tía Hayame gritó hablando de algo de una pierna y amenazó a Sagitas con romperle la otra. Como sabía lo que se querían, no hice caso. Escuché a mi nueva tía y la aplaudí cuando acabó de hablar.

 

- Hola, Ashley Ketchum. Bienvenida a la familia. Soy Xell Vladimir, mi madre es Reena y no sé exactamente qué soy de Antara pero yo siempre la he llamado "la abuela" porque su foto está encima de la chimenea de la mansión Potter Black. Tu presencia no incomoda a nadie, te lo aseguro. Pareces muy simpática.

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame se erizó levemente ante el cariño que Xell le mostraba a esa hermana suya, que ya de por sí le costaba que se comportara porque se creía una monedita de oro para caerle bien a todos

Carraspeó un poco y se enfurruñó de brazos cruzados

-Y ahí va esa niña, como siempre intentando encantar a medio mundo mientras a mi me patea por ser mala, oscura y un ser sobrenatural y maligno según su perspectiva...

Sacó un poco los labios hacia delante y luego parpadeó

-Espera, no, si soy un ser maligno ^^

Se rió para si misma y entonces vió como ya una vez en el exterior se empezaban a sentar para disfrutar del ambiente, de los paisajes y de la tranquilidad que traía el hecho que estuvieran todos juntos y su mirada se suavizó; era una imagen casi idílica y extraña, que tuvieran esos momentos de paz cuando ya era bastante obvio que en los bajos del pueblo las cosas estaban del todo pero menos que bien o en paz

[Lisette Ryddleturn]

Esa debía de ser la mansión de la que Hayame hablaba siempre

La chica estaba algo insegura y nerviosa pero la vampiro le había dicho que había dos casas familiares y que Sagitas era una persona muy especial con la que se podía contar; que quizás de primera mano la vigilase y tratase de ver en su corazón pero si era sincera y real, las cosas irían muy bien

Y que se animara a tratar de visitarlas en las dos casas donde estaban

Lisette suspiró profundo con los ojos cerrados para darse animos y finalmente anduvo el largo camino hasta la mansión de los Potter Blue donde levató una mano para tocar a la puerta un par de veces, una costumbre que había comenzado a adquirir cuando acompañara a la otra bruja en sus viajes dentro de los pueblos que la chica conocía

Tragó un poco pero intentó poner su mejor sonrisa de confianza

Si la veían dudar o temblar quizás no la considerasen que era digna de estar al lado de la vampiro; había escuchado que a veces las personas eran exigentes con sus familiares

[Sagitas E. Potter Blue]

Pegué un salto, asustada por el grito de mi hermana. Hayame me señaló la pierna y, durante un instante, no hice nada más que pensar qué demonios le pasaba a mi pierna. ¿Tendría un bicho correteando por ella? Después recordé que me la había roto y que me la habían curado. Fruncí el ceño, ¡qué no era para tanto! Ah, no, espera, que tengo que hacerme la enfermita. Me la agarré con cara de medio-dolor y sorpresa.

 

-- No me duele... tanto... Te prometo que estaré quietecita -- puse cara de pena pero, en el fondo, me alegraba su preocupación por mi persona.

 

Mientras yo hacía ver que era buena chica y que no iba a apoyarme en la pierna malita (¡mentira, ya estaba curada!), Ash intentaba presentarse venciendo su timidez. Sé que es difícil a veces ser la nueva de la familia pero ahí estaba Xell, afirmando que no molestaba. La sonreí. No esperaba menos de mi sobrinal, siempre tan atenta con todos.

 

-- La madre de tu madre era mi hermana, hija de Antara, así que tú eres... sobrinieta de ella, supongo... -- Me rasqué la cabeza porque siempre me pasaba lo mismo con los lazos sanguíneos; me perdía. -- ¡Vamos, Hayame, no seas celosa! Yo a ti también te quiero pero Ash es la novedad, mujer, deja que disfrute de un momentito de atención.

 

Mi riña a mi hermana mayor me causaba bastante hilaridad ya que normalmente no se comportaba así. Era divertido que se sintiera celosa cuando ella era la que la había traído al pueblo, sacándola del marco de la mansión Snape, donde había estado retenida (si había entendido bien). Harpo nos interrumpió.

 

-- Hay una fémina allá fuera, Ama -- nos informó. Levanté una ceja., sorprendida. -- Parece más bien venir de visita que de ataque.

 

Eso me relajó un poco. Estos días, no se podía estar tranquila ni en su propia casa.

 

-- Si ves que es buena persona, dile que pase y la invitas a algo. Si es mala persona, toca zafarrancho de combate. ¿Tiene el pelo violeta, tal vez?

 

El miedo perdido volvió a renacer de nuevo, como una semillita que yace ahí, escondida.