Mansión "Ojo Loco" Potter Blue (MM B: 78439)

[djvash Asturias]

No puso pasar cosa mas extraña en mi primera visita a la casa de mi prima, algo no estaba bien mis sentidos me lo indicaban, pero debía mantener la calma por el bien de los presentes. La exaltación de mi prima, el olor a intenso a quemado todo fue rápido.

 

Había olvidado el comentario de que Hayame pensaba que le ibamos a contagiar algo al pequeño, Sagitas gritaba evacuar la mansión, tomar fotos, de que se trataba todo, no entendía, no hasta estando fuera observar la marca en el cielo. Esa marca que aun seguía grabada en mi brazo derecho, pero que ahora ya no era visible.

 

Llevaba años borrándola de mi mente, de mi ser y ahora aparecía nuevamente frente a mis ojos. Movi la cabeza de lado a lado. Todo me parecía como una mala película de acción.

 

Pasaron un par de horas y ahora todos estábamos fuera, en casas de campaña, la mansión la restauraban los elfos, que trabajaban a marchas forzadas, junto con varios magos mas entre ellos mi prima. Suspire profundamente, *vaya día*

pensaba mientras me incorporaba.

 

--Como va todo prima?? pregunte al llegar a su encuentro --En que te ayudó

 

Le dije olvidando lo que habíamos pasado ya el personal del Ministerio se había llevado las pruebas y los reportes necesarios. Ahora debíamos seguir, por lo pequeños, debíamos hacer como si nada hubiese pasado.

 

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[Sagitas E. Potter Blue]

Por poco grito al sentir la voz de mi hijo en la tienda. Tendría que recobrar la calma y eso se conseguiría tras el trago de volver a la mansión. Lucía bella, limpia, elegante, con los jardines floridos, como siempre. Sin embargo, yo no dejaba de ver la imagen del fuego destruyendo la parte alta, allá donde estaba mi habitación, y la idea de que miembros de aquellos que habían lanzado la Marca Tenebrosa podrían haber estado en el lugar de intimidad me hacía poner la piel de gallina. Era una reacción normal y sabía que desaparecería pero... No podía evitarlo. Me acostumbraría, por supuesto pero...

 

Apreté los dientes un momento antes de relajarme y contestar a Matt.

 

-- No, no estoy preparada pero en algún momento habrá que deshacer las tiendas y volver a entrar, ¿no? Hola, cielo. -- Al fin me acerqué a él para ofrecerle la mejilla y que me diera un beso. No quería demostrar que ansiaba ese mínimo contacto para sentirme un poco más segura. -- ¿Seguro que quieres hacer guardia? No puedes hacer nada. Si quieren entrar, lo conseguirán, no hay manera de evitarlo, ¿sabes? El grupo mortífago hay que destrozarlo desde el origen, descabezarlo, encontrar a sus cabecillas y...

 

Demasiada información. Sonreí de forma forzada y moví la mano en el aire, como quitando importancia a mis palabras.

 

-- O eso dicen... Yo no sé nada... de... hum... de los posibles bandos esos que atacan en el pueblo.

 

No sé porqué disimulaba. En la casa no sabían que yo era Fenixiana aunque sabían un poco por donde se movían mis ideales. En teoría, tampoco nadie sabía que Heliké, la nueva mujer de Matt, era Mortífaga, algo que yo sabía por una pelea entre ella y yo pero que nunca lo confesaría porque, en el fondo (allá en el fondo pero refondo) quería a mi sobrina. Además, sabía que ella no podía haber sido (¿lo sabía sólo o era algo que esperaba?). Suspiré. No quería enfrentarme a mi hijo pero tendría que machacar (machacar, machaca, requetemachacar) a Heliké para sacarle lo que sabía del suceso.

 

Entonces oí otra voz conocida y me mordí los labios. ¿Me habría oído?

 

-- Hola, Dj, ¿todo bien? No te esperaba por aquí, pensé que después de lo ocurrido habrías ido a un hotel. Ya sabes... La primera vez que vienes a ver a tu familia y nos atacan. Lo siento, yo...

 

Tuve que dejar de hablar porque me emocioné, así que le di la espalda a todos.

 

-- Sí, podéis ayudarme. Habría que entrar la caja de los juguetes y de la ropa de Ithilion a su cuarto y.. ¿Alguien me acompaña a ver cómo quedó la restauración de mi habitación?

 

No quería confesar que me daba algo de miedo ir sola. No por lo que me pudiera encontrar, que ya sabía que era idéntica a la que tenía. Era porque aún no había llorado y sabía que me pondría a sollozar si me quedaba a solas allá.

[Xell Vladimir Potter Black]

A pesar del optimismo en la respuesta que dio la Tía Sagis, supe enseguida que no estaba bien. Era normal ante los hechos que habían sucedido. El ataque de los mortífagos nos había sorprendido a todos.

 

- No te hagas la valiente, tíita. Sabemos que es duro. Yo estoy preparada para volver a la casa. Todos te ayudaremos a que superes este mal trago.

 

Me hubiera gustado poder decir que pillaríamos a los culpables pero eso, ahora, estaba en manos de los jefes de seguridad del Ministerio. Esperaba que los pillaran pronto. El primo Matt apareció a nuestro lado y también parecía preocupado. Era curioso que preguntara lo mismo que su madre, que si estábamos listos para volver. Sonreí. Los dos sentían el mismo miedo por lo que pudo haber pasado. Ithilion estaba allá, jugueteando, parecía ajeno al ataque pero seguro que él también estaba afectado. Extendí la mano para preguntarle si me dejaría jugar con él.

 

- ¿Por qué montar guardia, primo? Tú sólo no podrías detenerlo y pondrías en peligro tu vida. Podríamos poner hechizos protectores, eso sería más efectivo, ¿no crees?

 

Me atrevía a negar la acción de Matt porque sentiría mucho que le pasara algo. También llegaba el primo djvash, parecía preocupado y ofreció su ayuda. Sagitas parecía nerviosa, algo había dicho sobre bandos que lo había callado ahora. No lo capté por estar mirando al primo que llegaba.

 

- Hola, primo dj... Yo también ayudaré. Me llevo una caja de juguetes y le pido a Ithilion que me ayude a colocarlos en su cuarto, ¿te parece, tiita?

 

Sabía que Sagitas se tenía que enfrentar con lo sucedido en su habitación y que era mejor que el niño pequeño no la molestara.

[Matt Blackner]

Sagitas se giró sobresaltada hacia mi. Aun estaba sensible por el ataque, y cualquier ruido demasiado fuerte, o la voz de alguien qeu no esperase, hacía que se le acelerase el corazón. Cuando al fin se acercó a mi para que la saludara, no solo le di un beso, sino que la abracé, porque en el fondo ella necesitaba algún contacto que la tranquilizara y no iba a decirlo en voz alta.

 

Cuando la solté, Xell también estaba alli, y como mi madre, se preocupaba por el hecho de que montara guardia, ya que si volvían a atacar, lo harían. De hecho, aquel alegato de Sagitas acerca de descabezar al grupo mortífago desde la cabeza me hizo sonreír...En la familia convivían ideales tan contrarios...

 

- Ya he instalado protecciones. Pero aun asi me quedaré más tranquilo si monto guardia. Además - si, la confianza era la clave. - Si entran durante mi guardia, te aseguro que no todos conseguirán salir

 

Fenrir soltó un gruñido ahogado. Ithilion se le había subido encima como si fuera un caballo, cosa que supe antes de verlo porque sentí su peso en mi propia espalda. El lobo llevaba uno de los peluches del niño en el hocico, dispuesto a ayudar para trasladar las cosas. Eso me hizo reir.

- Vamos. Tenemos que inaugurar las reformas. - dije, tomando algunas cajas. - Yo subiré contigo a la habitación, mamá - contesté a su petición.

 

Asi, caminamos, acompañados por los elfos, para dejar las cosas en el interior de la entrada. No quería separarme demasiado de Sagitas, por si acaso necesitaba ayuda.

[djvash Asturias]

Tanto la sobrina Xell como el sobrino Matt estaban tratando de ayudar a Sagitas, lo que ella había dicho me habia molestado, pero no podía hacer nada en este momento, la verdad lo que quería era ayudar, no había venido solo a pasar el rato venia a ver a la familia, y esa intromisión me había dejado un mal momento.

 

Por un instante pensé en ayudarle a Matt a notar la guardia, pero fue entonces cuando escuche a Xell decirme que ella me ayudaba con las cosas del hijo de la pelivioleta.

 

--Irme, de verdad crees que me iba a ir cuando la familia estaba en problemas le dije enfocando mis orbes verdes en ella, como creía que me iba a ir --Claro que te acompañamos, sólo que ustedes me guían, yo aun no conozco nada

 

Les dije a los presentes sonriendo, por un lado sentía que no le caía bien al hijo de Sagitas, pero eso era sólo una impresión mía, ya que no había convivido con el.

 

--Vemos el lado bueno a esto, así hay remodelaciones para que conozca el lugar muy bien

 

Quería olvidar el trago amargo pero aun no sabia que tanto las bromas habían regresado a mi prima.

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

Después de dos años de carrera por el mundo, con mi hijo a cuestas y sin saber absolutamente nada de Sean después de nuestras discusión decidí que lo mejor que podía hacer era regresar a casa, darle a SJ una niñez lo mas tranquila posible, rodeado de magia, donde el pudiera ver que sus posibilidades eran infinitas y sin tener que ocultarnos o esconder lo que somos, ademas sabia que mi madre me iba a dar la retahíla de la vida por volver a irme sin avisar y llevándome a mi hijo, su nieto, a cuestas.

 

Sj iba a cumplir dos años de vida y a pesar de ser todavía un pequeño, ya podía transformarse en demonio a su voluntad, volar por encima de un metro y rastrear por cuenta propia, mi sangre, la sangre de mi padre corría fuertemente en él y aunque habíamos tenido unos no muy pocos accidentes fueras habíamos podido salir bien librados, me preocupaba mas que no sabia como controlar en el la magia de mi madre, de cada tanto salían enredaderas de sus manitos, transformaba sin querer zapatos en conejos o en los peores casos, cuando tenia rabia o hambre, le salían chispas de sus manitas y de un momento a otro estaba envuelto en llamas que en mas de una ocasión nos costaron una cama o en los peores casos una casa entera, menos mal tanto el como yo eramos básicamente a prueba de fuego y no había nada que un aguamenti y un reparo no arreglaran... Si no había muggles alrededor, claro esta, en ese caso nos tocaba desaparecer.

 

Vi la fachada de la gran casa señorial y el estomago se me revolvió como anticipando las palabras de mi madre, SJ previniendo el peligro se puso alerta pero logre calmarlo mientras le hablaba:

 

-No te preocupes SJ, vamos a regresar a casa, vamos a ver a tu abuela, a tus tíos, a tus primos, no se si a tu papà este yo espero que no la verdad, trata de no morder a nadie y te queda prohibido completamente beberte su sangre, son familia no comida - SJ asintió con la cabeza dándome a entender que había comprendido pero que no quería hablar, estaba en esa fase en la que no quería decir una palabra y se comunicaba con gestos, suspire, el niño había salido mas voluble que mi madre pero en el fondo era un amor.

 

Abrí la puerta de la casa y entre por el pasillo, no quise mirar los retratos, no subí las escaleras, solo quería que el peso de la mansión me cayera encima, en vez de eso alce la voz:

 

-¿Mama? Estoy en casa

[Sagitas E. Potter Blue]

La familia sabía que me estaba haciendo la fuerte. Xell intuyó eso en cuanto me dijo que no me hiciera la valiente. Hice un mohín con la nariz, nerviosa. No me gustaba decirlo pero era cierto que no estaba a gusto. Era... como si hubieran violado mi espacio privado. No, no era como..., ¡lo era! ¡Malditos mortífagos!

 

Menos mal que Matt se ofreció a acompañarme a mi habitación y que Xell dijo que se encargaba de Ithilion. No hubiera podido hacerlo yo sola. Necesitaba eso, entrar y enfrentarme al espacio vacío de la mansión después de tanta violencia. Suspiré y caminé hacia el interior. Me paré en seco en la entrada y me di media vuelta para ver a DJ.

 

-- Creo que he sido una mala matriarca contigo, primo. Debería enseñarte la casa y no acusarte de huir a ningún hotel en cuanto nos atacan. Creo que estoy hum... nerviosa. Te ruego disculpes a esta mujer atribulada. -- Suspiré por segunda vez. -- Este ataque me ha sacado de quicio. Ven... Te enseñaré tu habitación. Como dices, lo positivo es que es totalmente nueva y la puedes decorar a tu gusto.

 

Le sonreí para acompañar mis palabras de disculpa. Era difícil reaccionar cuando no sabía bien como asimilar que estaba en el punto de mira de cierta población indeseable. Suspiré por tercera vez y entré en la mansión. Ni olía a pintura. Harpo había tenido precaución con eso y había aireado bien la casa. Parecía igual. Y era igual. Sólo yo podía sentir que allá habían entrado los mortífagos a destruir con sus manos aquella bella arquitectura.

 

-- Mira, DJ, esta escalera lleva a la primera planta, ahí están todas las habitaciones y los elfos te indicarán las habitaciones vacías que puedes usar. Quédate la que quieras. Si me permites, yo subo al desván. Tengo la mejor habitación, con el techo acristalado para ver las estrellas.

 

Y en donde intentaría conectar en silencio con la energía de la mansión y comprobar que, realmente, la "Ojo Loco" estaba en paz.

 

Esa era mi intención inicial que se torció en cuanto sentí unos pasos acelerados y un gruñido. Miré a Matt de reojo como si le preguntara por el motivo del visitante. ¿Sería otro ataque? Sólo cuando reconocí la voz de mi hija me relajé. Bajé casi corriendo los escalones sin darme cuenta que hubiera llegado antes sin agotarme con una aparición. Perenela estaba allá, en la entrada, con un niño hermosísimo en brazos que parecía mirar a todas partes.

 

-- ¡Demonios, hija! ¿Apareces así, de la nada? Pues claro que estás en casa. Ya tardabas, ¿sabes? -- Y hubiera seguido dándole la bronca por su ausencia pero me contuve. Aquel niño era tan hermoso que tuve que abrazarle. -- ¡Dj! ¡¡Estás crecidísimo!! Ithilion se va a alegrar mucho de tener a su sobrino en casa. Dale un abrazo a la abuela.... ¡Demonios desdentados! Me ha mordido la mano.

Editado 18 de Septiembre del 2018 por Sagitas E. Potter Blue

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

Un huracán Violeta me había arrollado...

 

No sabia que había pasado en la casa pero las emociones de mi madre habían pasado de un olor rancio a el suave y dulce olor de las Naranjas que me tenían acostumbrada y que me indicaban de verdad que estaba en casa, solo atine a asentir con la cabeza mientras ella me recalcaba cuanto había tardado, seguía viendo su cabeza violeta ir de un lado a otro entre mi niño y yo cuando sin previo aviso abrazó a SJ y este le mordió la mano, automáticamente entre en modo madre regañina y le apreté la nariz para que abriera la boca y soltara la mano de mi madre, sabia que había probado su sangre... y era lo primero que le había dicho que tenia prohibido:

 

-¡SJ! Te dije que no mordieras a nadie, no son comida niño travieso - SJ se echo a reír por lo cual le fruncí el ceño aun mas mientras el paraba de reirse y empezaba a tirar hacia mi madre para que le cargara, le deje ir hacia el pecho de ella con los ojos abiertos: una de dos o reconoció el olor de mi madre o reconoció su magia porque no se sentía para nada amenazado por ella como lo haría con el resto de los mortales, suspire:

 

-si, me demore, lo siento, no quiera preocuparte necesitaba escapar de Sean y su constante amenaza de querer quitarme a SJ, lamento no haber podido escribir mas seguido y siento muchísimo mas no traer regalos pero tu nieto quemo todo nuestro equipaje en la ultima posada en la que estuvimos, lamento que no estuviera para tu cumpleaños ni para el mio y lamento mucho ser una carga para ti... pero tu sabes que te amo ¿Verdad mami? - la abracé mientras trataba de relajarme, mientras trataba de no demostrar cuanto me había costado estar fuera de la mansión:

 

-Bueno y como están todos en casa ¿Matt se caso a la final o no? ¿Soy tía? ¿has tenido otro hijo del que no sepa? ¿Que ha pasado de nuevo?

[Sagitas E. Potter Blue]

Intenté mover la mano varias veces para que me soltara pero intentando no hacer daño al pequeñín.

 

-- ¡Demonios, aprieta! ¿Es qué no le has enseñado que lo morado es bueno? Debería ser lo primero para que no ataque a su abuela -- Perenela dijo algo que me demostró que era mi niña querida, algo que yo repetía mucho: "La familia no se come". Me hubiera reído si no fuera yo la que tenía la mano entre las fauces de mi nieto. Fruncí el ceño. -- ¿Tenemos que preocuparnos porque SJ sea caníbal? ¿Y las mascotas están en peligro?

 

Supongo que no es una pregunta adecuada para una madre pero yo, como matriarca, prefiero conocer los peligros a los que me enfrento y los que se enfrenta la familia. No iba a poner pegas en ningún momento a la presencia del chiquitín. ¡Ni mucho menos! Con cosas peores habíamos lidiado en casa. Era para saber qué medidas tomar para evitar sustos. Pero, por supuesto, los dos eran más que bienvenidos.

 

En cuanto consiguió liberar mi mano, la metí en la boca y churrepeteé la herida, como si fuera una niña pequeña, mirando los enormes ojos del niño. Él se lanzó a mis brazos y cualquier recriminación se murió en aquel acto, sintiéndome feliz por dentro. El pequeño había conseguido que olvidara el ataque a la mansión.

 

-- ¡Ay, mi chiquitín, pero qué guapo que eres! Ten cuidado con lo que muerdes, yo soy educada pero tenemos mascotas con dientes más afilados que los tuyos que no dudarán en devolverte el mordisco.

 

Ahora, mientras saltaba como una loca con el niño en brazos, atendí las palabras de su madre, con una gran risa en la boca. Con los niños, es imposible estar enfadada.

 

-- Excusas baratas, Perenela, que siempre desapareces y me preocupas. -- Solté una sonrisilla. -- ¿Eso hiciste, pequeñín? Te pareces a tu tío Ithilion, siempre con el fuego entre los dedos. Tendremos que calmar ese ímpetu para que mami pueda traer regalitos a la abuela, que le gustan mucho los presentes. Te daría un zape por tus palabras, Pere, ¿desde cuándo molestas en tu casa? Anda, anda... Mira a los lados...

 

Señalé a DJ.

 

-- Tu primo Dj ha vuelto a la familia. Estamos emparentados por los Asturias, la familia que me acogió de chiquita en España cuando huí de... Bueno, hace tiempo. Y allá está Xell con Ithilion, a ver quién juega de forma más ruidosa. Y aquí el Señor Don Matt Blackner, pues tu hermano ya es un hombre casado. Y la boda estuvo bien, me imperiaron, estuve a punto de matar a la novia, Matt usó un hechizo obligante contra mí y me encerró en las mazmorras, los mortífagos de la familia de tu abuela de Escocia atacaron la boda, murieron bastante de ellos, Xell casi se convirtió en vampiro, se retiraron y me secuestraron y Jack, corpóreo en aquel momento, fue a rescatarme. Como ves, una boda tranquilita. Y además de eso pues... no sé... Creo que no han pasado más cosas... No sé... Ya te irás enterando.

 

Y me puse a juguetear con el niño. Debería mostrarle a la rana y al conejo cuanto antes para que no los matara. Estimaba mucho a las mascotas de la casa...

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

-No, SJ no es caníbal, es solo que le están saliendo los dientes y tiene la fascinación de querer morder todo y a todos - le dije a mi madre mientras le veía chuparse la mano herida como una niña chiquita, me hizo gracia, la extrañaba un mundo y sabia que ella me ayudaría a que mi vida fuera mas fácil de haberme quedado pero conociendo a Sean y a la familia de donde procede no quería correr riesgos con el hecho de que me pudieran quitar a mi hijo. - Las mascotas están a salvo también, me preocupa mas es que se encariñe mucho con alguno y después no quiera dejarlo

 

Mi madre seguía meciendo y jugando con su nieto, el pequeño había enredado su manita en la cabellera violeta, ambos estaban prestando tan poca atención a mis palabras que en verdad me preocupaba si me habían escuchado o no, tome el primer respiro profundo desde hacia días y el estomago empezó a hacerme ruidos, sabia que si yo tenia hambre no tardaría mucho en que SJ empezara a llorar o a gritar pero teniendo en cuenta que mi madre estaba con el niño de seguro prevería lo que llegara a necesitar comida, me espabile cuando mi madre empezó a contarme lo que había de nuevo en casa.

 

Salude a DJ con la mano cuando mi madre lo menciono, si sabia del pasado de mi madre, mucho mas de lo que ella quería o creería, mi padre me había contado cosas de su pasado para rellenar los huecos blancos de mi memoria, salude a Xell y a Ithilion con un beso y me lance encima de Matt aplastandolo mientras escuchaba todo lo que había pasado en la boda de mi hermano:

 

- Demasiado pequeña... Le hizo falta una pelea de gladiadores, una posesión demoníaca y que tu hermana estuviera allí Matt... Lamento habérmela perdido pero entonces ¿Cuando me harás tía? no puedo ser la única que traiga hijos a este mundo y mientras decides ser padre puedes entrenarte tanto cuidando a SJ - Hice una mueca y me acaricie las sienes:

 

-¿Alguno a sabido algo de Sean?