Mansión "Ojo Loco" Potter Blue (MM B: 78439)

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

-No te preocupes madre, no es como si lo fuéramos a invocar o a hacerlo atravesar el limbo para que hable con nosotras... es solo una costumbre muggle donde los vivos se sientan en sus tumbas y hablan con ellos como si estuvieran aquí, decirle todo lo que quisiéramos decirle si estuviera aquí, enojarnos con ellos, llorar, desahogarnos, contar anécdotas... mas que por ellos es por nosotros para sacar de nuestro sistema todo lo que no pudimos decir y bueno, hay mucho que quisiera contarte, pero hacerlo acá en casa lo haría mas real, mas pesado, mas fuerte y quiero que sea una charla efímera algo que se pueda llevar el viento.

 

Me callé porque no sabia si me estaba dando a entender, SJ estaba olisqueando a Ithilion también y estaban compartiendo las galletas que le habían quitado a mi madre, sonreí al ver a los dos niños jugando entre ellos, mi madre había salido por lo que me quede supervisandolos, quería ir a la tumba de mi padre, y si quería presentarle a SJ pero mas que eso quería desenterrar recuerdos, contarle cosas a mi madre que había visto en el momento en el que nuestra vida fue mas negra, mas oscura. El sonido de la voz de mi hija me alerto y al mismo tiempo me hizo sonreír, iba a dirigirme a la sala a recibirla y abrazarla cuando la puerta de la cocina se abrió y la tia Haya entro, enarque una ceja y la miré:

 

-Hola tía Haya espero que tanta bisqueadera sea porque estas a medio dormir y no porque estés bebida... - estaba sirviendo leche para que los niños compartieran por lo que le alargue un vaso también y uno a los niños. - mi madre esta en el recibidor con mi hija, si quieres las llamo...

 

@@Hayame Snape Potter Black @ @

[Sagitas E. Potter Blue]

¡Ay, Dioses! Qué raro que me sintiera más atraída por el escarbato que por el niño pequeño. Supongo que porque ya habían muchos niños en casa y yo no permitía que los escarbatos entraran en casa, so riesgo de que la dejara vacía de cosas brillantes y llenas de burejillos por todas partes. Me di cuenta al instante que podría sonar grosero para Alessandra y me reí de mí misma.

 

-- Richard.. ¡Hola, muchachito...! ¿De quién es...? Bueno, supongo que tenemos muchas cosas de las que hablar juntas. -- Mirada de reojo a Perenela que aún seguía en la cocina, quien aún esperaba la respuesta sobre ir de picnic a la tumba de su padre. -- Pues tu madre y yo discutíamos sobre lo que hacer. ¿Sabes? Pretende ir de merienda con su padre y que mantengamos una charlita civilizada con él. Algo que no me apetece nada.

 

Me giré hacia donde debía estar mi hija, escuchando, sin duda, por lo que elevé la voz.

 

-- ¡No me apetece hablar con un muerto que descansa en paz bajo una lápida!, ¿sabes? Que se acerque el día de Halloween no es motivo para compartir conocimientos con ... -- por porque se me escapa "con quien por poco consigue asesinarme". Era un dato que me salía de forma inconscientemente porque yo lo tenía bien guardado y no quería hablar de esa faceta de su padre. Carraspeé y finalicé la frase como pude. -- ... con Reiven. ¡Está tu hija y trae a Richard! Dile a los niños que salgan con las galletas y le damos una.

 

Ahora volví a mirar a Alessandra.

 

-- ¿Podemos darle galletas de canela y chocolate? Pero pasa, mujer, que pareces cansada. Tienes una habitación arriba disponible, si quieres descansar un poco y... ¿Cuándo demonios apareció Hayame? No la vi entrar... Seguro que lo hizo como los murciélagos, por la ventana.

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

Estaba concentrada en mi tía Haya y en los niños que no me puse a expiar la conversación que mi madre tenia... habitualmente lo haria, pero SJ e Ithilion se veían tan lindos juntos que estaba enternecida, solo me espabile cuando mi madre empezó a hablar lo suficientemente alto para que se escuchara desde la cocina. Suspiré, no supe porque pensé que mi madre entendería lo que quiera decir… eso era pedir mucho

Dispuse una bandeja con la jarra de leche, vasos y un plato con el resto de las galletas para irnos todos a la sala, la tía Haya estaba a un paso de caer dormida allí de pie así que de seguro ella se iría a la cama, eso o le daríamos una poción pimentonica a ver si se espabilaba.

Le dije a los niños que se dirigieran a la sala a jugar con Richard, Ithilion agarró de la mano a SJ y yo salí detrás de ellos, deje la leche y las galletas en la mesa y abracé a Alessandra para darle la bienvenida, miré a mi madre:

-No seria una mala idea pero no es esa mi intención, eso significaría llamar el alma de mi padre a este lado y hoy no quiero verle, aun estoy enojada con él… - respondí tajante ante el comentario de mi madre, le serví un vaso de leche también a Richard a quien le di un beso en la frente y tomé la mano de Alessandra - quiero es hablar contigo allá, hay ciertos asuntos, ciertas… cosas que pasaron cuando el vivía que quiero que me expliques, ciertas cosas que vi que quiero que me digas, ciertas cosa que su familia dijo que necesito saber si son ciertas. Nunca te he juzgado, nunca te he acusado de nada, siempre te he defendido ante todo aquel que incluso se atreva a hablar de ti en mi presencia pero creo que lo mínimo que puedes hacer por mi es… hablar conmigo… en su tumba.

[Leslie Ashryver PB]

Richard apretaba más al escarbato para si al ver la mirada de su bisabuela sobre la criatura, a su lado Alessandra soltó una risita ante la reacción de su hijo, no lo culpaba ambos amaban las cosas brillantes y siempre andaban metidos en problemas.

 

- Lo vas a ahogar Richard- le regaño con una sonrisa.

 

Richard miró a su madre para acomodar mejor a Pete asi no lo lastimaba y miró a Sagitas con curiosidad.

 

- Es mio, se llama Pete- le explicó a la pelivioleta.

 

Mientras tanto Alessandra se reía por la explicación de su abuela sobre el deseo de su madre. Pero se sorprendió descubrir que podía hacer aquéllo, lo más seguro es que fuera nigromante, la habilidad que deseaba cursar cuando pudiera, no podia negar que era bastante atractivo poder hablar con los muertos.

 

-Uy podemos hacer una sesion espiritista- se rio - pero debemos dejar a los niños durmiendo para eso- no queria que su hijo quedara traumado por ver a un muerto salir de la tumba y que hable.

 

Se alegró saber que su madre estaba bien y de regresó, la había extrañado con locura y podían ponerse al día después de tanto tiempo.

 

-Sii galleta, yo quiero galleta- grito Richard saltando con el escarbato que parecía un muñeco que un ser vivo.

 

- Hablando de habitación debo hacer la mudanza de varias criaturas para acá si no te molesta- le dijo a Sagitas insegura de si aceptaría aquéllo - ya sabes que me quedare aquí apartir de ahora- le explico mientras la puerta de la.cocina se abria y salia su madre con los niños y una grande bandeja con galletas y leche.

 

Richard salio corriendo al lado de su abuela y de SJ para mostrarles a Pete a la vez que su abuela se acercaba a su madre para abrazarla y decirle algunas palabras a Sagitas.

 

-Bueno se acerca Halloween porque no esperar hasta esa fecha digo para que se preparen- comento para sacar un poco la tencion que habia en el ambiente.

Editado 13 de Octubre del 2018 por Alessandra G. Delacour

[Sagitas E. Potter Blue]

La llegada de Perenela provocó la presencia de los tres niños en la sala. Pete parecía estar medio ahogado en los brazos del niño pero, estaba segura, estaría mejor que si lo cogiera mi niño Ithilion, a quien le encantaban los animales. Me hubiera reído si no fuera porque mi hija me debatió el tema de hablar con Reiven y me sofoqué. Sí, esos calores que te entran que hacen que o te sientas o te caes. Mantuve el tipo, siempre lo hago, lo mejor que puedo.

 

-- Pero Pere... ¿Y no podemos hablar de tu padre aquí, en una silla, en vez de delante de su tumba? ¿Sabes lo que... -- "impone, me pone nerviosa, me aterra enfrentarme a él" -- enfría el día cuanto estás en los jardines? Sería mejor aquí, a cubierto, niña...

 

Sí, tenía miedo a lo que quería saber aunque reconocía que tenía derecho a conocer pero... ¿Después de tantos años? ¿No era mejor dejar descansar a los muertos y sus actos? Sentí dolor psicológico al recordar la tortura y mis ojos se achicaron un poco al recordar después su muerte a manos de mi varita. No eran conocimientos agradables. ¿Qué le iba a decir, que él intentó matarme y yo sí lo conseguí, librándome de él y su peligro?

 

-- Gracias, cielo -- murmuré, sólo reconociendo haber oído la parte final, la que decía que me defendía de todo el mundo. Confiaba en ella plenamente pero sabía que lo hacía más por lealtad que por entender lo sucedido. -- Bueno pero... Ahora hay que recibir a Alessandra...

 

Vano intento de alejar el tema; estaba segura que volvería a insistir de un momento a otro. Esperaba que con su hija delante, nos olvidáramos del tema. Pero... Del tal hija, tal nieta.

 

-- ¿Sesión espiri...qué...? ¡Dioses! -- me llevé la mano al pecho, del susto simulado, claro. -- ¿Pero por qué queréis hablar con los muertos? Qué descansen. Yo hablo con uno cada día y es muy aburrido.

 

Si me oye Jack, me mata. Bueno, es un decir, mi maridito me ama y no me mataría nunca.

 

-- Anda, anda... ¡Harpo! Sube los bártulos de Alessandra a su habitación. Ya mañana mandamos cambiar todo lo que ella quiera poner a su gusto. Tú tranquila, aquí tienes casa para todo el tiempo que quieras. Te diré que me siento honrada con que te quedes con nosotros. Y la habitación, la decoras y la amueblas como te parezca. La mansión pagará todos los gastos de remodelarla con tal de que te sientas cómoda en ella.

 

Suspiré un poco. Los tres niños parecían conocerse de toda la vida y jugueteaban como si nada, comiendo galletas. ¿Por qué no podía yo ser igual de sociable? Siempre prefería esconderme en casa.

 

-- Ay, sentémonos, me hago mayor y tengo ganas de reposar. Me dio un dolorcillo de riñones ahora. Culpa de mi hija, que me tiene en pie y no me cuida. Ya soy bisabuela -- sonreí a Perenela por la broma. Mientras se quejara conmigo olvidaría que quería hablar de su padre.

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

-Vamos madre que seguro alguna vez has ido allí, así sea a escupir su tumba o para asegurarte de que verdaderamente esta muerto - le dije desestimando sus palabras, temía que si empezaba a hablar aquí la casa se mancharía con el recuerdo de lo que había pasado con el. Abracé a mi nieto (que no me acostumbro a ser abuela cuando estoy aprendiendo a ser madre)

 

-Eres absoluta y completamente bienvenida a casa hija - acaricie su cabello rubio y vi ciertos parches de color rosa, sonreí - eres bienvenida y recuerda que hay tres niños en casa, los animales grandes o peligrosos los puedes poner en los rediles bien sea del circo o de acá de la mansión y las mascotas pequeñas pueden ir libre por la mansión como la rana de mi madre (no, que no estaba llamando rana a mi mama, solo me refería a Sagaz) los conejos y o cualquier otro animal del que se enamore ithilion y SJ y no te preocupes por los lobos: Fernin es el lobo albino de Matt y el lobo siberiano es mio ambos son mansos y no van a hacer daño a los niños.

 

Sonreí con profusión cuando Alessandra dijo de la reunión espiritista, volví a mirar a mi madre y le alargue una silla para que se sentara mientras enarcaba una ceja:

 

-Vamos que a ti te duele todo cuando te digo de visitar a mi padre o cualquier cosa relacionada con él, pero incluso Alessandra esta de acuerdo con una visita: no te va a matar hacerlo una vez ademas que tu muy bien sabes que yo me desvivo por ti, y no es solo lealtad, es amor de familia... Aunque no me acostumbro a ese mote de abuela. que siento que de nada mas escucharlo me van a salir arrugas.

[Leslie Ashryver PB]

Escuchar esa charla sobre los muertos Alessandra admitía que era muy entretenida, no compartía con su abuela el hecho de que eran aburridos, porque ella tenía dos y que eran un grano en dónde no daba el sol a menos que se usará traje de baño muy provocativo, sino que a su vez habian sido casi dueños de una tienda de bromas a la cual casi quebraban porque las usaban tambien para vengarse o solo porque estaban aburridos.

 

-Hey yo solo dije de hacer eso en Halloween no ahora- se defendio la rubia.

 

Ella no conocia a su ¿abuelo? Por lo que desconocia completamente su historia pero entendia el puento de Sagitas, era su ex marido, ella que tenia exs vivos los veia y solo queria maldecirlos no se imaginaba hablar con uno muerto y a su vez que si queria vengarse no sentiria nada.

 

Tengo Aves de trueno, una Esfinge, un Occamy y un Unicornio que son amor- No le quedaba de otra quizás que rescatar a su abuela cambiando de tema también también ya que estaba defendía a sus pobres criaturas - además dudo que les guste un circo...ahh y un Kelpie-

 

Uy hasta ese momento se dio cuenta que no debio decir eso ultimo, ya que registrado legal no estaba asi que, mejor solo asintio a lo que su abuela decia sobre la remodelacion de su cuarto. Debia hacerle uno a Richard porque con ella no podia dormir.

 

- Bueno Ma yo espero también ser abuela- le dijo con una sonrisa de la mar tranquila.

 

Su madre había cargado a Richard que seguía con Pete en brazos, Alessandra miró con reprobación por como lo tenía su hijo al pobre animal. Le había explicado mil y una vez cómo debía tenerlo por lo que cogiendo al escarbato con una mano suave Pete saltó de su mano al cuello de Sagitas.

 

- PETE!!- chillaron madre e hijo pero el escarbato ya estaba huyendo hacía la cocina después de que se soltara del cuello de Sagitas.

 

- Estás bien? Lo siento seguro que era porque Richard lo tenia muy aplastado- trató de explicarse cuándo vio que le faltaba un pendiente.

 

- Esto eran muy importantes?- preguntó a Sagitas señalandole una oreja dónde le faltaba el aro.

Editado 15 de Octubre del 2018 por Alessandra G. Delacour

[Hayame Snape Potter Black]

La vampiro aún tenía cara soñolienta y apenas emitía uno que otro gruñido del que no se entendía ni jota de nada, especialmente porque tenía los párpados a medio caer sobre los ojos lo que le daba una expresión todavía más rara

Aceptó con un asentimiento de cabeza a la bebida que su sobrina le ofrecía, que buena era Perenela!

Y aunque luego se retiró con los niños para ver a su hermana que estaba en la entrada recibiendo personas (era una? eran dos? ya no lo sabía, empezaba a soñar con los ojos abiertos y eso era peligroso especialmente si se estaba llevando un trago de leche a la boca); volvió a emitir unos sonidos raros y se dejó caer en la silla mas cercana, sintiendo como ahora cabeceaba de forma peligrosa sobre el vaso

Sacudió levemente la cabeza para concentrarse y le dió un trago a aquella bebida, pensando que igual debía de calentarla

Quizás no en el horno porque reventaría los vidrios y se haría mucho daño y temía terminar usando la varita para convertir aquello... en una bestia, un monstruo o alguna enfermedad del tipo lácteo

De todas maneras agarró una galleta y se la metió en la boca sin masticarla

Ahora mejor se iba a quedar a dormir en las cocinas, porque si iba a su cuarto se las vería con Sagitas y estaba tan dormida que seguramente diría un montón de cosas de las que no se acordaría en los siguientes días

Off: Una disculpa familia, literalmente tengo la cabeza agotadisima, Sagis sabe el porque pero no quería dejar pasar días sin dejarles puente o presencia. Espero que sepan disculparme, espero la siguiente vez poder rolear como Voldy manda

[Sagitas E. Potter Blue]

Aquellas palabras de Perenela me hicieron poner cara de asombro.

 

-- ¡Muchacha! ¡Yo no escupo en las tumbas de mis enemigos! -- Sólo después de mi estallido me di cuenta de lo que había dicho; había confesado que su padre y yo éramos enemigos. Miré de reojo a mi nieta y pensé que, como bandista de la Orden, tal vez Alessandra podría juzgarme por lo que había dicho y entendería mal mi postura. ¿Qué sabría de mí y de mi pasado? ¿Le habría comentado algo mi hija...?

 

Endurecí la mirada y pensé que no me importaba. Pero después bajé la barbilla y reconocí que sí, que me importaba mucho lo que los otros pensaran de mí y que me dolía que no entendieran mi postura pero... Para eso deberían conocerme... ¿Cuánto me conocía Alessandra? ¿Sólo por las palabras del pueblo que se susurraban a mi paso? ¡Una payasa de Circo ha llegado a ocupar un puesto en el Consejo de Warlock! Sabía bien los rumores que corrían por el pueblo, algunos extendidos por mí incluso. Pasaba ante ellos como si no los conociera pero, en mi ego interno, sí, dolían. Había aprendido a vivir con ellos; pero me preocupaba que la familia los creyera porque yo me apoyaba mucho en ellos y... Alessandra era familia y merecía, como todos, la verdad que nunca les escondía.

 

O casi nunca.

 

-- Pues es que no quiero ir, Perenela -- mi voz era baja y suplicante. -- Estamos en una época turbulenta y resucitar el recuerdo de los muertos, siendo tan cercano el Samhain no es apropiado. Puedes atraerlos de nuevo a la vida.

 

Me estremecí y me abracé a mí misma en un gesto de frío. Saqué fuerzas y les sonreí.

 

-- Sólo me faltaba soportarlo de muerto de nuevo.

 

Había intentando que sonara divertido y tal vez lo conseguí. Me decanté a seguir hablando de las criaturas de Alessandra, un tema que a mí me encantaba más que hablar de Reiven.

 

-- ¡Una esfinge! Yo también tengo, tal vez sería interesante que se conocieran, me pregunto si hablarán juntas con esas preguntas tan enigmáticas que hacen. ¡Oh! ¿Por qué no les iba a gustar el Circo? Es un lugar maravilloso. Yo crecí en él...

 

Amaba el Circo, un lugar en el que había trabajado desde muy niña y que, por circunstancias, llegó a ser mi primer negocio en el pueblo.

 

-- Creo que deberías ir a verlo por dentro, seguro que cambiabas de opinión y... ¡¡Demonios!!

 

El escarbato Pete saltó a mi cuello, algo que no me extrañó por lo fuerte que lo agarraba Richard. Alessandra se excusaba.

 

-- No pasa nada, mujer. Sólo es un dulce animalito que...

 

Mi nieta me señaló que me faltaba un aro de las orejas.

 

-- ¡Es un vil ratero! ¡Eh, tú...! Sí, es muy importante. Son los pendientes de mi madre Antara, de cuando era lí... -- Me frené a tiempo y tragué saliva. Iba a decir de cuanto mi madre había sido líder de la Orden, sus arretes de plata que la conferían como la Suma Sacerdotisa del Tempo de Avalon. Pero ese dato no lo podía decir en voz alta si había miembros ajenos al bando. Confiaba mucho en Perenela, en cualquier miembro de la familia, pero eso era un estricto y tremebundo secreto. -- Hace mucho tiempo que me los dejó. ¡Tengo que recuperarlos! ¡Eh, Peteeee!

 

Le perseguí por la cocina, por debajo de la mesa y hacia la puerta que cruzaba hacia los jardines traseros. Le grité y no me fijé en el estropicio que dejaba a mi paso. Saludé a Hayame con un "Hola" que se quedó en un grito entrecortado por la carrera. ¡Dioses, bien qué corría! Y yo sin varita para atraparle... Pero soy rápida y me conozco todos aquellos jardines como si viviera en ellos (lo hago) así que lo agarré de la corta cola cuando quiso esconderse bajo un banco de piedra.

 

-- ¡Mal bicho! A la familia no se la roba. -- Lo cogí con cariño y le acaricié la cabeza con mimo. Era suave, seguro que por algún sitio guardaba mi pendiente de plata. Después mi rostro enmudeció y cambió a susto cuando noté donde estaba.

 

Junto a la tumba de Reiven, algo que llevaba años evitando. He de reconocer que los elfos lo tenían muy bien cuidado.

 

http://i711.photobucket.com/albums/ww117/Periodicomortis/SAGITAS/Mansiones/OJOLOCO/rei.jpg

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

Lance una sonrisa pequeña, secreta ante el comentario de mi madre sobre que ella no escupía sobre la tumba de sus enemigos. Me hizo gracia mas que nada por la connotación en la que tenia a mi padre, la vi enmudecer, recular en sus comentarios tal vez por la presencia de Alessandra, la vi quejarse y estuve a punto de desistir como siempre hacia cuando ya la veía en ese estado: siempre reculaba yo cuando ella se ponía en esa actitud pensando que en algún momento se abrirá a mi y me contara las cosas pero ya han pasado años y la verdad quería saber.

 

-Samhain es para honrar a nuestros muertos, eso fue lo que me dio la idea de que habláramos. - me callé porque iba a terminar llorando y no quería demostrarle cuanto me afectaba, me entretuve con mi ropa mientras mi madre y mi hija hablaban sobre sus animales y el circo, iba a pedirles un permiso para irme a mi habitación y llorar en paz, cuando el chillido de mi hija, y mi madre me hizo alzar la vista, Pete había robado los pendientes de mi abuela Antara de los oídos de mi madre, hice una mueca y eche a correr detrás de ella.

 

La cocina quedó echa un asco a nuestro paso, Alessandra corría detrás de mi, vimos a Pete y a mi madre correr por todos los lados del jardín, me detuve un poco cuando mi madre le agarró y no pude evitar entristecerme un poco al notar donde estaban, pasé de mi madre, de mi hija y del escarbato y caí de rodillas sobre la tumba de mi padre, acaricié la placa con su nombre:

 

-Hola padre, lamento llegar así a perturbar tu sueño... ¿Como estás? Espero que el limbo no te este dando muy duro de sobrellevar... - me senté frente la placa y abracé mis piernas - No te asombres, ella es mi hija Alessandra, la di a luz cuando estuve internada en Mahoutokoro... bueno técnicamente cuando me mandaste esa carta de que ese año no me querías en casa porque esperabas disfrutar de la presencia de mi madre en la Gala, me fui a Francia y me enamoré, le tuve y no pude traerla conmigo porque se que la matarías como también intentaste matar a mi madre... Así que me forzaste a hacer lo que una mujer nunca debe hacer: Renunciar a sus hijos. Espero sepas perdonarme por guardarte tantos secretos, me encantaría que conocieras también a Sean Mattew mi hijo menor, es un demonio como tu y como yo.

 

No miré a mi madre, solo deje que las lagrimas fluyeran a través de mis ojos y lavaran mi cara, cayendo sobre mi pecho, me deje ir, deje ir la congoja, el miedo, el terror, las noches en vela:

 

-Fuiste un gran padre y se que me amabas y querías lo mejor para mi, fuiste un pésimo marido nunca debiste tratar de tocar de mal modo a la mujer que estuvo a tu lado siempre y que te quiso como ella, y que me dio a luz... debiste ponerla por encima de tus ideales, ahora estas muerto y no vas a poder vernos crecer y prosperar...