Atelier de Hestia (MM B:108403)

[Emmet Haughton Gaunt]

La campanilla de la puerta de mi local volvió a soltar su armoniosa melodía avisándome de que un nuevo cliente había llegado al local. Un momento ¿nuevo cliente? No era cierto, ese aroma a licántropo volvió a inundar su nariz haciendo que casi cayera con la caja de adornos que estaba cargando en sus brazos. Ese olor había quedado registrado ese vez que el chico, Darius, había venido a su local y se había ido con algunos tropiezos en su camino.

 

- Emmmm ... ¿Darius?, ¿qué haces aquí?

 

Sentencié dejando la caja encima de la mesa y me dirigí hacia él para recibirlo, esta vez, de mejor manera que la primera visita.

 

- ¿Necesitas algo?

 

Soltaba preguntas como si fuese la primera vez que lo veía al muchacho pero no era así. Lo notaba algo extraño con aquella capucha y el atuendo que traía pero ahora no era motivo de desconfianza.

 

- ¿Estás bien?

 

Solté intentando hacer contacto con su mirada pero lo veía perdido.

 

@Darius

[Thoth]

http://i.imgur.com/ynHsdoM.jpg

1 + 1 =3

Bajo los efectos de la poción.

 

-Sí.- Se acerco al vampiro. –Necesito algo, pero no sé si lo pueda conseguir.

 

Su mirada se clava en los orbes de aquel chico, aunque el mismo era mayor que el mismo, por lo que mientras que se acercaba, pudo escuchar aquellos latidos, la respiración del mismo, ese aroma que por ahora le comenzaba a cautivar. La diferencia de edades, la nacionalidad y sobre todo ese rivalidad de especies le daban ese toque de peligro, que a muchos escritores de novela les encantaba, la mordida del mismo era letal para ese hombre, así como la del vampiro era inofensiva en él.

 

Estando frente a frente, rosando su cuerpo contra ese ser que antes le había despreciado, por lo que sin duda alguna era posible que este se sorprendiera, pero no le importo, solo le clavo la mirada, extrañamente con su mano casi infantil, de ser adolecente, comienza pasar su mano por el pecho de aquel mago, sintió la textura de su cuerpo, pero algo le hace retroceder, mientras que baja la mirada, su rostro se ruboriza. Pero así como se alejo, ahora se acerca un poco más, coloca su cabeza en el pecho del mago y le da un fuerte abrazo, fundiendo sus cuerpos en uno solo.

 

-Acasos dirás que me he vuelto loco, pero no puede dejar pensar en vos, se que eres prohibido, se que eres vampiro, ese aroma a muerte y lo frio de tu cuerpo, me lo revela, desconozco que puedan pensar los demás.- Le agregaba en voz baja. –Creo que incluso escuche que no soy el único…- Le deja de abrazar y retrocede algunos pasos para atrás. –Pero creo que eso no importa.- Le desvía la mirada. –Sé que incluso uno de los que persiguen es un director, ante eso no puedo competir.- Sus orbes se comienzan a humedecer. –Como un aprendiz de la oficina del Ministro, que posiblemente pueda ser empleado, puede darte lo que un Director de la oficina de Transporte te puede dar ¿acaso yo pudiera darte lo que este te pudiera dar?

 

Off. no vuelvo a responder, hasta que lo haga el tercer implicado... @@Emmet Haughton Gaunt & @Divied E. Potter Black,

[Emmet Haughton Gaunt]

Mis brazos se mantenían al costado. No sabía como reaccionar ante este acercamiento del licántropo hacia mi. ¿Que es lo que escondía Darius? Sólo recuerdo haberse ido como asustado de mi local aquél día cuando entró sin saber lo que quería allí. Intenté enfocarme en él procesando cada palabra que decía pero me era casi imposible con tanta sorpresa y confusión en el mismo momento.

 

- Darius, espera .... - le dije intentando marcar distancia. No sabía como reaccionar pero tenía que marcar la distancia entre ambos. No cabía en mi cabeza la posibilidad de que él quisiera competir con @ - ¿Que es lo que te sucede? ¿Porqué toda esta demostración ahora y cuando viniste aquí esa vez te fuiste así nomas, sin decir nada de nada - acorté la distancia demostrándole que podía confiar en mi para contarme lo que le estaba pasando en ese momento.

 

Tenía que saber todo antes de que Dave llegara, seguramente vendría porque algunas palabras había cruzado con Darius.

 

- ¿Qué es lo que tiene que ver Dave en todo esto? Además, ¿porque te comparas con él? -

 

Concluí esperando que me respondiera esas dudas.

 

@Darius

[Thomas E. Gryffindor]

Rol Ministerial

Control de Comercio Universal

Todo estaba saliendo a la perfección desde que el pelirrojo había aceptado el ofrecimiento de la Trinidad para hacerse cargo de las oficinas del CCU; tanto así que su fuente de trabajo se triplicó con el único hecho de tener que pasar a supervisar la gran parte de los locales mercantiles que funcionaban en el Callejón Diagón y Knockturn con motivo de tener en orden todo el papeleo que requería el Ministerio de Magia para certificar el correcto funcionamiento de los negocios y no emitir un título de clausura ante faltas que se podían evitar si los propietarios hacían un uso adecuado de la patente mágica que la mayor institución gubernamental de Gran Bretaña otorgaba a la hora de pasar a inscribir un nuevo establecimiento comercial. En dicha oportunidad, el muchacho de expresivos orbes esmeraldas optó por dirigir sus flechas hacia la tienda de decoraciones llamada: "Atelier de Hestia" donde figuraba un exclusivo dueño sin registro de afiliaciones. Fue así que el medimago clandestino orientó su brújula mental en compañía de su andar característico, a través de la avenida mercante principal, hasta que su mirada se detuvo frente a un par de puertas de vidrio con finos marcos de roble que daría paso a lo que era la planta baja de las cuestionadas instalaciones ornamentales. Tras cruzar el umbral se oyó una armoniosa campanilla que indicaba, a ciencia cierta, el arribo de un nuevo cliente; pero en este caso en particular, no se trataba de uno que acudiera precisamente a comprar artículos para ambientar todos los rincones de sus espacios físicos más frecuentados, sino de un empleado que venía por una inspección de rutina enviado directamente por el gobierno mágico londinense. -Buenas tardes... busco a Emmet Haughton Gaunt ¿Es alguno de ustedes dos?- preguntó el fiscalizador con voz alta y segura, al mismo tiempo que ojeaba de lejos algunos estantes con productos bastante interesantes. Frente a él se hallaban dos sujetos muy cercanos: uno de cabellos azabaches canosos, y el otro de orbes zafíreos claros apenas distinguibles por los mechones de pelo que caían sobre su cara de cutis grisácea perceptible. -Vengo de parte del Ministerio de Magia- concluyó con seriedad.

Verdaderamente su labor como fiscal comercial le agradaba bastante a Thomas, especialmente porque en sus minutos libres afuera del recinto de salud de sanación y resurrección para la Orden del Fénix, podía conocer más sobre el rubro de diferentes negocios que estaban dispuestos en las calles más transitadas por los magos y brujas británicos, y durante el transcurso del mes de Agosto había escogido el establecimiento del Haughton al saber su relación estrecha con el Concilio de Mercaderes y su posible lazo con miembros de La Marca Tenebrosa; cosa que le interesaba estudiar a fondo al vidente para poder presentar dicho caso a sus altos rangos si se llegaba a corroborar alguna información que ligara al vampiro con el uso indebido de magia oscura y fuera de la legalidad.

Editado 16 de Agosto del 2016 por Thomas E. Gryffindor

[Emmet Haughton Gaunt]

Atendiendo a @@Thomas E. Gryffindor

En ese momento su atención se apartó del licántropo que tenía enfrente. No podía terminar de procesar la cantidad de palabras y expresiones de "amor" que le había declarado en ese momento. La campanilla del loca, que anunciaba cada vez que alguien ingresaba a él, volvió a emitir su armoniosa melodía demostrando la figura de un nuevo hombre que decía que provenía del Ministerio de Magia. La verdad es que no lo había visto jamás por lo que tendría que corroborar lo que ello decía.

 

- Soy yo el Señor Gaunt.

 

Sentencié de manera fría y cortante para con el supuesto empleado. Como estaba la situación hoy en día y, después de los destrozos de los dementes de los miembros de la Orden del Fénix, no podía dejar que alguien que decía trabajar para el Ministerio entrara así como así a mi local de única propiedad.

 

- Entenderá mi inseguridad, pero antes de que proceda necesito que me muestre su placa y/o identificación que demuestra que usted trabaja para uno de los departamentos del Ministerio.

 

Comenté mientras me acercaba al hombre siempre manteniendo la distancia. No iba a negarme a un control por parte del Ministerio ya que todos mis papeles estaban en orden y podía demostrar todo lo que tenía en mi patrimonio pero antes necesitaba estar seguro de que no era un espía u otro tipo de persona.

[Adrian Wild]

Melinda, elfina del Ars & Vita

 

Mis piececitos empezaban a cansarse y aún así todavía quedaba mucho por repartir. Esperaba que el resto de personajes creados para el reparto estuvieran cumpliendo con su tarea, porque si tenía que repartir un solo cartel más de los que llevaba en el brazo, me daba algo. Apenas descansé unos minutos en un montón de cajas que parecían medianamente limpias antes de emprender de nuevo el camino hacia el nuevo local.

 

- Vamos a agilizar esto -comenté al llegar a la puerta del mismo.

 

Con un chasquido de mis dedos, un par de carteles se dirigieron hacia la puerta, esperando a que alguien entrase para colarse y pegarse en las paredes más visibles del negocio.

 

http://i67.tinypic.com/dxogtf.png

(Pincha en la imagen para más información)

- Listo, Calisto.

[Thomas E. Gryffindor]

Rol Ministerial

Control de Comercio Universal

Los ropajes oscuros del veinteañero se mecieron con una suave corriente de viento que ingresó a través de un estrecho espacio que quedó al no haber permanecido bien cerrada la puerta del local de ornamentación griega, por lo que el pelirrojo estiró su brazo derecho levemente para terminar con aquel vaivén eólico mientras oía que el muchacho de orbes azules claros respondía a su interrogante con un dejo de inseguridad evidente frente al otro sujeto que no emitía palabra alguna ante la llegada del funcionario mercantil. -Buenas tardes, señor Gaunt. Soy Thomas Gryffindor; jefe del Control de Comercio Universal. He venido a su negocio con la misión de supervisar que todo esté en orden en relación a los papeles de registro de la tienda en el Ministerio- explicó primeramente el vidente extendiéndole la diestra con gentileza, al mismo tiempo que le enseñaba al mago una placa dorada que le identificaba como empleado activo de la institución gubernamental mágica. -Sabrá que mi lugar de labores no reside dentro de las plantas, como los demás departamentos; pero aquello no lo desmerece a la hora de hacer cumplir la ley como corresponde, Emmet. Solamente estoy aquí para hacer una ronda de rutina que avale que su estancia de decoraciones está funcionando legalmente y bajo las normas del ministro- agregó, avanzando lentamente por la primera planta hasta que su mirada esmeralda se fijó en un mostrador de vidrio muy fino ubicado en toda una esquina, donde se exhibían pequeños productos alusivos al mundo de la hechicería que todos conocían al pie de la letra. -¿Es un ridgeback noruego de madera? ¡Por Merlín, es bellísimo! ¿Usted es quien los talla o tiene una fábrica que le vende estos objetos?- preguntó emocionado de ver una diminuta, pero majestuosa, escultura de su dragón; posando su atención también en una acromántula de cristal que brillaba con los rayos de sol que traspasaban los vastos ventanales bordeados de roble antiguo del establecimiento comercial en honor a la hija del titán Cronos, Hestia.

Escobas de metal labrado, elementos de Quidditch, los escudos de las cuatro casas de Hogwarts, llaveros, y uno que otro retrato de personajes afamados ligados a la historia de la magia; eran las curiosidades que se podían contemplar a simple vista si no se indagaba mayormente en los recovecos del local; por lo que Elros optó por comenzar de lleno con las interrogantes de rigor que debía hacerle al vampiro. -Señor Gaunt... ¿Es usted el único propietario del inmueble? ¿Tiene afiliados actualmente? Porque me imagino que alguien debe estar a cargo de la administración de tan lujoso sitio ¿No es así? Y bueno... dígame también a qué rubro se dedica primordialmente su negocio, Emmet- consultó al inmortal de barba no muy espesa, centrándose netamente en las anotaciones que debía efectuar en su bitácora de fiscalización ante las futuras respuestas del hombre investigado por la justicia.

Editado 18 de Agosto del 2016 por Thomas E. Gryffindor

[Emmet Haughton Gaunt]

Emmet con @@Thomas E. Gryffindor por supervisión de local

- Espero sepa disculparme por mi humor a la defensiva pero, últimamente y como están las cosas, no se puede confiar ni siquiera en alguien que dice venir por parte del Ministerio.

 

Sentencié notando la placa dorada que traía en su pecho y servía como prueba de que el muchacho, efectivamente, estaba haciendo su trabajo para el Ministerio. También portaba mi identificación en mi túnica azul correspondiente al trabajo como Jefe del Magic Mall, esos elementos le servía para demostrar que estaba trabajando en una dependencia del gran Ministerio de Magia y que no tenía nada que ocultar.

 

- Mi local no tiene nada que esconder. Es más, puede revisar cada rincón del lugar, ambas plantas, el depósito, cada caja vacía de mercadería que hay .... y le puedo asegurar que no hay nada extraño - tomé un poco de aire para continuar después de aquellas palabras; acorté la distancia entre el muchacho y yo cuando tomé su mano para saludarlo - Además tengo todos los papeles correspondientes al registro válido y aprobado por el Ministerio, con sus sellos respectivos ... al igual que la misma bóveda del negocio - finalicé sonriendo amablemente notando cómo el empleado ministerial se sorprendía por las cosas que se encontraban en la vitrina.

 

Sonreí al escuchar sus palabras de alago hacia los elementos de decoración sobre todo los que formaban parte del mundo mágico.

 

- No los tallo yo mismo, ya no lo hago pero esa de Ridgeback Noruego fue mi última obra ... de mis propias manos - miré con atención la pieza de madera de tamaño grande que estaba en medio de la vitrina rodeada de las demás piezas - Debo decir que tiene un valor incalculable para mí pero está a la venta por cualquiera que quiera llevársela ... le puedo asegurar que, quién lo haga, no se va a arrepentir - me acerqué colocándome al costado del mueble - Ahora tengo una fábrica que me los hace, no sólo esa pieza, si no las demás que puede ver allí - señalé con mi dedo índice los demás elementos que componían la muestra.

 

Luego de unos minutos, el hombre comenzó a preguntar cuestiones relacionadas con el negocio, los afiliados y propietarios, por lo que respondí sin ningún tipo de problema:

 

- Afiliados no poseo ninguno, estoy muy bien llevando mi local yo solo. No me gusta que se anden metiendo en mis negocios, prefiero hacerlo yo mismo, tanto la administración como la venta y la reposición - contesté preparado para la segunda cuestión - Y el rubro principal es decoración - agregué.

[Thomas E. Gryffindor]

Rol Ministerial

Control de Comercio Universal

Emmet parecía ser un buen hombre y anfitrión dentro de todo, especialmente por la forma educada que tenía de responder cada una de las preguntas del fiscal comercial; el mismo que no paraba de tomar apuntes sobre todo lo que sus orbes esmeraldas veían dentro del local de decoraciones, hasta el más mínimo vocablo que el vampiro decía en relación a sus bienes personales al interior del propio inmueble londinense. -Me queda claro que la administración del negocio la lleva usted, señor Haughton... y créame que tiene muy buen gusto con el ornato que se puede contemplar en esta primera planta. Me han llamado la atención los objetos ligados a Hogwarts y la manera que tiene usted para exhibirlos tan bien; le felicito- comentó el muchacho, sin despegar sus órbitas de los ojos zafíreos claros del Gaunt, con el propósito de leer su mente con ayuda de la Legilimancia en cuestión de segundos; corroborando la veracidad de sus palabras. -Quizás más adelante considere tener afiliados... yo pienso que le haría bien una colaboración de vez en cuando ¿No lo cree? Me imagino que su labor en el Concilio de Mercaderes como Jefe del Magic Mall lo debe dejar agotadísimo durante el día... a veces necesitamos guardar descanso o distraer la consciencia de los quehaceres- agregó el Gryffindor sonriendo, mientras sus delicadas manos se posaban sobre la vitrina donde yacía la figura del Ridgeback Noruego que tanto se asemejaba a su amado Chimuelo. -Y en base a esto... Necesitaré que lo empaque, por favor. Me llevaré su última obra, joven Haughton. La pondré en mi escritorio para recordar siempre a mi dragón favorito... pues es el único que tengo por ahora ¡JaJaJaJaJa! Hay que aprovechar los galeones que se tienen en Gringotts ¿O no?- exclamó con fervor, anhelando que Emmet prontamente le diera el valor de la pieza tallada, con tal de hacer el cheque que el Gaunt podría cobrar en una de las tantas ventanillas del banco mágico más reconocido y seguro de toda Gran Bretaña, el cual quedaba a escasas cuadras de allí.

-Emmet... Tengo entendido que, según el registro de su local mercantil en el Ministerio de Magia, posee una segunda planta habilitada para clientes ¿No es así? ¿Sería tan gentil de enseñármela?- preguntó Thomas con tono de voz inquisitivo, cambiando su actitud cordial de hace un rato por una personalidad un poco más seria que venía, como anillo al dedo, con su cargo de jefatura dentro del Control de Comercio Universal. -Me sería de agrado que me fuera comentando acerca de sus nexos directos con la... o sea, con las fábricas extranjeras o nacionales que le transportan su mercancía. ¿Son muggles?- volvió a cuestionar el patriarca de los Granger, no olvidando efectuar su análisis exhaustivo sobre cada rincón de la tienda de decoraciones, sin que el inmortal lo distrajera lo suficiente de su misión secreta adentro de esas cuatro paredes de concreto en el callejón Diagón.

Editado 24 de Agosto del 2016 por Thomas E. Gryffindor

[Emmet Haughton Gaunt]

Saliendo de la Primera Planta para ir a la siguiente con @@Thomas E. Gryffindor

 

Una sonrisa de agradecimiento se dibujó en la cara del vampiro al escuchar los cumplidos que tenía el empleado del Ministerio de Magia para con la forma en que manejaba su negocio y del buen gusto que había tenido para la distribución de los elementos decorativos que allí tenía para la comercialización al público.

 

- Muchas gracias por sus cumplidos, Thomas.

 

Dijo con gusto ya que nadie había notado el esfuerzo que el Haughton había invertido en su negocio, además de dinero y tiempo. Se apoyó contra el mostrador de atención al cliente y siguió escuchando con atención cada cosa que decía el Gryffindor. Volvió a tocar el tema de los afiliados pero no era una idea que al ojiazul le gustara ya que, sus últimos negocios, se habían visto "perturbados" por socios que no sabían como manejar el dinero y terminaban malgastándolo o sin ningún tipo de inversión que devolviera el interés esperado.

 

- Como le dije, por ahora no tengo el apuro ni la necesidad de tener afiliados o socios en mi local. Además, es mucho mejor que uno mismo lleve sus finanzas y números para que no hayan mal entendidos con las personas que pudieran estar dentro de la administración, si es que hubiera alguien más aparte de mí ... Espero sepa entender mi posición.

 

Fue la última reseña que haría sobre el tema ya que no estaba en sus planes hacer algo de ese estilo en tan poco tiempo de apertura de su primer negocio. Siempre manteniendo el respeto con el que ambos magos se estaban respondiendo a cada pregunta o cuestión que se ponía ne medio de la conversación.

 

Se despegó del mostrador y colocó sus brazos al costado de su cuerpo, sus orbes azules (que estaban de color claro por ser de día) se abrieron reaccionando con sorpresa ante el pedido de comprar el Rigdback Noruego que tenía tallado en madera por sus propias manos. Jamás había pensado que lo iba a vender ni tampoco quería hacerlo ya que tenían un valor personal muy importante para el Haughton debido a que fue su primera pieza de madera tallada ... casi perfecta.

 

- Emmm ... - titubeó un poco pensando lo que tenía que hacer - Como le había mencionado, esta pieza tiene un valor incalculable para mí pero si está en exposición es porque verdaderamente necesito el dinero para poder continuar con mi negocio hacia futuras inversiones - se dirigió con paso firme a la vitrina en dónde estaba el dragón y lo tomó en sus manos. El peso de la pieza de madera se sentía en sus brazos pero, al ser vampiro, era muy fácil cargarlo. Lo dejó sobre el mostrador haciendo que, el esplendor y delicadeza de la escultura, se viera de más cerca - Bueno, aquí la tiene ... si me espera un segundo - pasó por detrás del Gryffindor tomando una caja de cartón que le habían quedado del último pedido de productos y metió la pieza allí dentro - Con esto le puedo asegurar que no le va a pasar nada si se transporta con cuidado. Además le daré una recomendación: coloquela en un sitio donde no haya tanto polvo, si puede ser en su habitación o espacio personal mucho mejor, y cuando pueda intente darle una mano de barniz nuevamente para que resalte su brillo - sonrió - Son 5000 galeones - soltó el precio que, para él, era muy poco tomando en cuenta la cantidad de material y hora invertidas de trabajo.

 

Luego de esa pequeña venta, el empleado mencionó la segunda planta del local. Allí era dónde se encontraban todos los objetos relacionados a la Antigua Grecia: desde pequeñas, medianas y grandes esculturas de todos los dioses griegos, pasando por columnas de decoración del estilo de la arquitectura de esa época hasta cuadros con pinturas y óleos que representaban las principales tragedias y episodios de la historia de dicho país.

 

- Claro que cuenta con la segunda planta - contestó a gusto - Si desea acompañarme por aquí podrá apreciar los objetos traídos de la misma Grecia - haciendo una ademán con la mano para que lo siguiera se dirigió hacia la puerta que había detrás del mostrador las que daban lugar a las escaleras que conducían al segundo piso - Por aquí - comenzaron a subir los escalones mientras escuchaba el otro pedido del muchacho - Las fábricas son todas pertenecientes al mundo mágico y, ambas, están en Irlanda mi país natal - le dijo abriendo la puerta del segundo piso - Ellos me preparan los pedidos el mismo día que los hago y a la mañana siguiente ya están las cajas con los objetos dentro de mi local - agregó haciendo que Thomas ingresara a la segunda planta y comenzara a notar, con sus propios ojos, la belleza y majestuosidad de los objetos griegos.