๑۩♚۩๑ Mansión Black Lestrange ๑۩♚۩๑ (MM B: 78195)

[Maida Black Yaxley]

Se rió en cuanto escuchó la alusión a su primo, la verdad es que si hubiera sido por él, quizá hubiera amanecido colgados, del cuello. Pero hacía falta sangre nueva en el bando, y hasta alguien tan sangriento como el Yaxley, podía entender eso.

 

— Si, la voz de Aaron es como un taladro constante a veces —se burló encogiendo los hombros, bastante agradecida además que el asunto no llegara a más, o eso era lo que parecía en el tono de voz usado por Eobard—, no se lo vayas a decir, pero le debo un montón a ese patán. De alguna extraña manera, yo siempre digo que tengo una especie de "trinidad", sin la cual, francamente, me bloquearía.

 

Los pensó, pero no los mencionó, no por falta de confianza, sino por el tiempo en el que hablaba con el Black Lestrange. Mencionar a alguno de ellos en particular, volvería a tornar la conversación triste y apagada, nadie quería eso. Incluso comenzaba a desechar la idea del viaje. Fuera de esos tres pilares que había mencionado. Eobard le estaba mostrando que no estaba tan sola como se pensaba, estaban sus tías, su prima Valentina, él mismo, Alexander, una serie de entrañables conocidos que podrían formar un dique fuerte.

 

Sacudió la cabeza, y con la melena, sus pensamientos para enfocarse en la conversación. Le vio comerse una uva.

 

— Si pido disculpas, es porque, no sé. Si he de confesar algo más, es que fue mi primera vez siendo tan, ¿cruel? ¿sanguinaria? —encogió los hombros una vez más—. Cosa rara, pero realmente no soy de las usan la varita a diestra y siniestra. Aunque fue divertido eso de ver palidecer a algunos, la verdad.

 

Luego de la uva, pudo ver como se estremecía. Entonces, definitivamente no era un vampiro. No es que ella no sintiera el frío o esas cosas, es que a veces, su mente prefería dejarlos pasar.

 

— ¿Y si vamos a otro lado? Creo que para la primera visita estoy abusando demasiado de tu hospitalidad, puedo volver otro día o podemos continuar fuera de casa —ofreció con una sonrisa—, creo que al menos hasta que detenga tu envejecimiento, no tengo ninguna maleta por hacer, Señor Black Lestrange.

 

@@Eobard Thawne

[Eobard Thawne]

Intentó figurarse al imponente mortífago siendo como una piedra en el zapato de alguien. No en mala forma, sino más bien, como esas personas que molestan a otras por diversión. Dejó ir una leve risa, a manera de no culpar al hombre por sus acciones en El Centinela de Ottery.

 

-Sanguinaria, eso habría sido interesante de ver. Más que nada, porque conozco una faceta tuya muy tranquila. -concedió el Black Lestrange, intentando enrollar el vello facial de su barbilla. -Sigo firme en mi pensamiento de que, depender totalmente de la varita, puede ser la perdición de uno. Hay que aprender otros modos de defenderse. No todos pudieron con eso, al parecer.

 

Incapaz de recordar su aspecto en el momento de la "ceremonia de iniciación", se aventuró a pensar que quizá había sido uno de los mejores parados en es embrollo. Considerando que, para cuando se enlistó como aspirante, ya manejaba bastante bien ciertos aspectos de la magia, llevaba una leve ventaja. Apenas un par de centímetros.

 

-Creo que diría lo mismo, de ser yo el invitado.

 

Con una media sonrisa ante el comentario de Maida relativo al aparente abuso de su anfitrión, chasqueó los dedos de la mano derecha, ocasionando que la bandeja levitara de vuelta a la casona. Si planeaban abandonar los terrenos familiares, había dos opciones. Pero, antes de eso, tenía un pequeño pendiente.

 

-Si me disculpas... -levantó el dedo índice, como indicándole que esperara ahí. Se desvaneció un par de segundos, para reaparecer casi al minuto. Lucía una gabardina café, ligera, una reciente adquisición. -No me juzgues, me costó el resistirme a comprarla.

 

Lo que sí le sorprendió, fue la determinación con la que la Yaxley le había dicho que no se marcharía del país hasta lograr evitar que envejeciera. Más de lo que ya. ¿Se preocupaba por el, aún después de todo lo hecho? No podía culparla, era su tiempo, a final de cuentas, y se sentiría muy mal, si al final ninguno pudiera hacer algo para evitar la degeneración celular por la que estaba atravesando.

 

-Selecciona el destino. Como miembro de la familia, puedo desaparecerme dentro de los límites. Si lo haces por tu cuenta, tendrías que salir por las verjas. Te ahorraré un par de pasos.

 

Extendió su mano derecha a la castaña. Cualquiera que fuera su destino, Aldrich le llevaría ahí, como muestra de agradecimiento por haber ido a visitarlo hasta aquel remoto recinto.

 

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[Maida Black Yaxley]

Se rió y con ganas ante el comentario de "ver otra faceta suya". Luego de analizar un poco lo del Centinela y lo que pudo haber visto o no, Eobard de ella; se aclaró la garganta y continuó.

 

— No creo que logres ver otra faceta mía que no sea la de tranquilidad, porque casi siempre soy un ser pacífico, señor Thawne, ¿Black Lestrange? Cuéntame, ¿cómo prefieres que te diga?

 

Pero no dio tiempo a contestar nada, porque ya se iban. Se distrajo un poco mientras veía la bandeja levitar hacia el interior y se sorprendió así misma de no sentirse tan mareada, aún cuando, y si sacaban las cuentas, quizá habían bebido toda la botella. Mira si ahora va a resultar que la señorita Yaxley tenía aguante para el alcohol.

 

El joven Black Lestrange desapareció unos segundos e hizo gala de verdaderamente tener frío con esa chaqueta. E hizo gala, además y valga la redundancia, de ser más femenino que la propia Maida. Quién se río.

 

— No seré yo quién te juzgue por gastar galeones en eso, si últimamente yo misma ando pensando en cambiar el guardarropa —borró ella misma las palabras en el aire y tomó el brazo de Aldrich— Creo que el día es propicio para una Galería de Arte.

 

En cuestión de segundos y gracias a la pertenencia del joven a la familia, ambos desaparecieron de los jardines.

 

@@Eobard Thawne

[Oriánthi]

Cissy se encontraba por los techos de la mansión, luego de la breve tortura a esa mugrosa pequeña que decía ser su hermana. Necesitaba tiempo para pensar donde podría estar su padre, ya que la información que había reunido era escasa... -Te encontrare, vivo o muerto.- Murmuro la vampiro.

Su fina audición hizo que se percatara de una voz extraña, quizás nuevamente perteneciente al hogar... -Que mas, veremos que trajeron de cenar.- Rio entre dientes.

En el medio del salón una joven posada, si se trataba nada mas que de @@Alegna Black , su prima... la joven se encontraba de espaldas por lo que decidió jugarle una pequeña broma haber que tal reaccionaba a sus propios estímulos.

Con su habilidad mundana, se hizo rápidamente frente a su espalda, dejando tomar su cabello & corriéndolo un poco de costado para dejarle un beso marcado serca de su yugular.

-Hola... bonita, no te dijeron que es malo andar sola por aquí?- Comento entre risas mientras su lengua rosaba los dientes.

[Alegna Black]

Su tia no le contestaba por lo que dedujo que la concentracion que tenia era demasiada para llevar a cabo algun tipo de platica. La joven se veia cansada pero sus rasgos no lo reflejaban, solo su respiracion. Observo los complicados movimientos que realizaba Jessy y decidio que su proxima clase seria primeros auxilios. Se veia envuelta en cada trama que tener algo de experiencia en esa area no eran de mas.

 

Suspiro, y decidio volver a su refugio, cuando el suave respirar de alguien le rozo el cuello haciendole cosquillas y dejandole la piel de gallina, cuando el beso le impacto en la piel, supo que no era Rose, ademas ese aroma no correspondia a su hermana, las palabras le sonaron raras, no por lo que dijeran sino por no reconocer el timbre de voz. Sus musculos se tensaron y la mano que sujetaba su varita se aferro mas a ella. Con un agil movimiento se dio vuelta y se la clavo en el cuello.

 

-mier** Cissy, sabes que odio que me agarren asi, alguna vez te hechizare- sonrio apenas visiblemente, desde que llegara a la mansion su prima su vida se habia reducido a estar en la biblioteca y no la conocia bien.

 

Bajo la varita sin dejar de asirla con fuerza solo para calmarse. A su prima le encantaba agarrarla asi y ella solo se lo habia permitido a dos personas. Una porque se lo habia ganado y la otra porque le habia ganado por cansancio, pero Cissy era perseverante y en algun momento esas muestras ya no la sobresaltarian como en ese momento. Exhalo el aire despacio tratanfo de que su pulso cardiaco disminuyera. Una desventaja de ser humana, todo lo que hacia ocacionaba que su corazon latiera con fuerza.

 

-Cissy sabes de la rata o tambien te tomo por sorpresa? - corrio el cabello blanquecino de su prima rozando apenas las yemas con su cuello y viendo unas pequeñas heridas que ya estaban cicatrizadas - pocos reflejos nena- se puso de puntitas para darle un beso en la mejilla solo posando los labios aunque rozandole la comisura de sus labios - bienvenida a la familia

 

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[Rose Black Lestrange]

Mientras observaba como su prima descansaba luego de la discusión conseguida en la cocina, como podía ir de un extremo endemoniado a una dulce persona que descansaba en los brazos de una humana.

 

Soltándola lentamente para que reposara en su cama y consiguiendo zafar del abrazo, Rose solo buscaba tomar un poco de aire después de la situación un poco incomoda que había tenido que pasar con Saori,y como todo problema que viene acompañado de otro cuando estaba por bajar en la sala principal, la escenita que sus ojos presenciaban no era para nada de su agrado.

 

Su hermana cerca de Cissy que solo causaba descontento por su forma de asechar a sus primas aceptaba todo pero menos que se metiera con su gemela y menos que esta le diera un lugar incensario. El fastidio en ella era obvio con el deseo profundo de por lo menos divertirse en otros términos para nada agradable con Cissy para que conociera un poco sus límites.

 

Para que no pasara a mas ese momento entre las dos brujas y romperlo, el sonido chocante de los zapatos de Rose se hacía notar al igual que el tono arrogante de cada palabra.Vaya vaya … veo que ya se conocen… eso se llama no perder el tiempo, por cierto hermanita espero que alguna vez me recibas de esa forma, digo ya que te desapareciste sin darme aviso y sin siquiera importarte que estuve secuestrada. sus palabras terminaban junto al último escalón ,y buscando ahora encarar los pasos hacia las dos presentes.

Espero que me hayas extrañado como yo lo hice sus brazos se abrían en busca de un abrazo con su hermana

 

@ @@Alegna Black @

[Oriánthi]

Ante la repentina reacción de su prima, se vio enfrentada a la muerte nuevamente, ya había perdido la cuenta las incontables veces en su larga vida que la muerte piso sus talones. Aun que por el momento se encontraba un poco débil por la pelea que había tenido con su disque hermana.

-Oye, tranquila... Ale.- , -Eso... suena interesante, podríamos intentarlo alguna vez. - Levanto sus manos mientras con una sonrisa de costado.

La calidez de sus dedos al rosar su cuello, esa sensación que hace mucho tiempo la vampiro no sentía... dio una satisfaccion de volver a estar viva. Cerro sus ojos & tomo la mano de su prima mientras la acostaba en una de sus mejillas.

Seguido de un leve beso en su mejilla... -Gracias por la bienvenida, haber esperado esto... vendría seguido.- Sonrió.

Una simple mundana que ponía a dar vueltas la mente de la joven Black Lestrange, -Si... me tomo por sorpresa & me lastimo, superficialmente.- Revoleo sus ojos dejando caer su cabello sobre su hombro.

-El olor esta por toda la mansión, la sensación de un extraño en este lugar, me repugna sentir la sangre de esa persona... la rata- Rio -Es mi disque hermana, no se de donde salio. Pero nuestra tía la curo, personalmente... preferiría que muriera.- Ladeo su cabeza dejando sonar la misma.

De pronto su prima @@Rose Black Lestrange apareció por las escalares bajando a la sala principal donde allí se encontraban las primas en una situación para nada comprometedora, dependiendo con que ojos fuera vista.

Su descontento por la actitud de Cissy fue demasiado notoria, lo dejo en claro. -Esta bien Rose.- Revoleo sus ojos de costado junto con su cabeza, separándose de @@Alegna Black. -Si dañas el piso, la abuela Mia te regañara.- Saco su lengua, para burlarse de la bruja.

[Alegna Black]

La actitud de la chica al tomar su mano en la suya y posar su mejilla, la hizo pensaren una niña pequeña en busca de afecto, su corazon dio un brinco que su rostro no mostro. Sonrio al ver como su prima le restaba importancia al hecho que la marcaba y menos al hecho que se referia a su propia hermana. Su sonrisa se enmarco mas al descubrirla tan igual al resto de los habitantes del lugar, fria y orgullosa. Ni el momento de la muerte la doblegaria un poco.

 

Antes de que pudiera decir nada, el silencio del vestibulo se vio opacado por unos tacos que parecian perforar el suelo, el olor floral le llego enseguida. ¿Como hacia Rose para encontrarla siempre? Se dio vuelta despacio, mientras se acerco sin querer al cuerpo de Cissy, pudo sentir su respiracion, por detras moviendole un poco el cabello.

 

-Claro que te recibo bien cuando vienes a inportunarme- revoleo los ojos con una sonrisa - ademas nunca te eh hechizado agradece el perfume que usas Rousy. Como es que te secuestraron? De seguro te soltaron por artante, y si tanto querias saber de mi hubieses ido a la biblioteca ahi siempre estoy. Ah cierto te dan alergia los libros

 

Vio como ella extendia sus brazos invitandola a abrazarla, la mueca de la Balck era de suma resignacion camino dos pasos separandose de su prima y sintiendo frio en su espalda donde habian tenido contacto para abrazar a su hermanita.

 

-Cissy tiene razon hermana, abu Mia se enojara si haces algo que no le guste.

 

Sonrio al ver la cara de su hermana y se dirigio de nuevo a su prima.

 

-¿Cuanto te quedas? Salgamos por unas copas o quieres quedarte aqui y que tu "hermana" o la mia terminen tu existencia?

 

Con un floreo de la varita se cambio de ropa unos jeans y zapatillas cubrian sus extremidades inferiores mientras que un sweeter negro y campera marron la parte de arriba. La bufanda de Ravenclaw le decoraba el cuello y el cabello se arremolinaba en un rodete flojo al cuam se le caian unos mechones en el rostro.

 

@@Rose Black Lestrange @

[Oriánthi]

Ese perfume peculiar que despedía su prima Rose, era algo fuerte para la peliblanca, no acostumbrada a tanta... dulzura eran como bosques no explorados para ella.

 

Luego de su mueca burlona, los risos con tonos violetas se vieron posados frente a la mirada de la vampiro, su cuerpo de espalda sobre su pecho hizo que la respiración se elevara. Las palabras dirigidas de @@Alegna Black a su propia hermana dio un punto donde los limites no debían sobrepasarse.

 

Tomo por detras a la muchacha por su cintura; -El tiempo que sea necesario... ya sabes, luego enseñare como buscarme de manera mucho mas fácil.- Sonrió con un guiño.

 

Esta se dio vuelta para mover su varia & cambiar su vestimenta en un simple pestañear. -Claro, salgamos a beber algo... Caldero? quizás.- Pregunto mientras sus ojos deleitaban a la joven de pies a cabeza. *Gozaría que mueran de envidia algunas mortífagos...* - Pensó. Cuando asintió con su cabeza en respuesta a un si.

 

Juntas se dirigieron hacia la puerta para desaparecer con dirección al Caldero Envenenado.

[Cyrsse Zaphyr]

Era un martirio, un completo fracaso, el estar en aquel lugar y quedarme cada vez sin menos opciones para encontrarlo me estaba volviendo loca, pero fue una fortuna para mí enterarme que en Londres también estaba ella y eso significaba que al fin podría hablar de mis tormentos libremente.

 

El problema era que durante el trayecto tuve que pasar por calles demasiado concurridas, me había perdido por lo menos tres veces en los callejones y el caminar tan larga distancia no era de mis actividades predilectas, lo único que lograba minimizar mi mal humor era saber que podría encontrarme con la persona que no había visto hace bastante tiempo, por lo menos una de ellas.

 

Rápidamente pude percatarme que me alejaba cada vez más de la ciudad que para ese entonces ya se encontraba a mis espalda y no era que me molestara pues el aire se sentía un poco menos pesado, pero a mi mente vinieron dos preguntas, la primera ¿cuánto me faltaría aun para llegar a mi destino? Y la segunda ¿Aún, después de todo este tiempo me recordaría?, no podía tener una respuesta aún por lo que me dedique a admirar el paisaje con cada paso que daba.

 

Fue bastante fácil de percatarme que me encontraba al fin en el lugar que buscaba pues la descripción de aquel mago sobre la construcción fue lo bastante detallada para mi suerte, aun que lo intentara no podría negar que la construcción que se erguía tras la reja era elegante y magnifica, desafortunadamente yo no me encontraba en aquel lugar para admirar la arquitectura.

 

Respire de manera profunda par después posar mi mano sobre el frió metal de la reja y lo empuje suavemente causando que esta se abriera lo suficiente como para adéntrarme en el enorme terreno y sin detenerme me dirigí hacia la puerta de entrada de la gran mansión, durante el corto camino, a mi parecer, pude notar por primera vez que los nervios estaban presentes en mi y las palmas de mis manos eran fieles testigos de ello pues mis uñas estaban levemente enterradas en estas.

 

Una vez frente a la puerta me detuve a mirarla durante varios segundos como si fuese al octava maravilla del mundo, pero lo que en realidad lo que hacía era mentalizarme a mi misma y alejar mis nervios, por lo menos los más que pudiera y una vez me sentí lo suficientemente preparada mis nudillos impactaron contra la puerta, mientras yo solo me aleje unos cuantos pasos esperando a que alguien la abriese.

 

–Bien, tranquila Cyrsse, lo peor puede que aún este por venir– aquellas palabras me hicieron reír un poco y disiparon algo del nerviosismo.

 

@@Rose Black Lestrange