Cirque Du Freak

[Thomas E. Gryffindor]

-No tiene que existir una ocasión importante como para desear regalarle flores a una chica ¿O no?- cortejó el mago con mayor seguridad en sus palabras; observando que Athena se llevaba el ramo de tulipanes níveos hacia el rostro para sentir el delicado aroma que desprendían los pétalos de tal fragante especie nativa de oriente. -Claro que sí los tienes, Bonis... y en algún momento te lo comprobaré. Tenlo por seguro, eh- agregó con simpatía tras oír los vocablos de la Rouvás; quedando grabada en su mente la palabra "fortachón", la misma que le pareció muy peculiar de escuchar desde la perspectiva de una bruja que debía conocer bastantes cuerpos atléticos al poseer raíces griegas desde el instante de su concepción. -Pero si insistes... tampoco tengo problemas en "cogerte" si te caes; y no le veas el doble sentido, eh... mira que no me asombraría enterarme de que eres una pervertida sin causa- siguió con sus comentarios, mientras sentía el correr de su sangre caliente por los músculos de su brazo, los cuales parecían haberse tensado mucho más con el tacto de la auror sobre ellos. Sin embargo, la adrenalina aumentó a escalas mucho mayores cuando Athena le tomó de la mano, tal como si fuesen novios; acarriándole hasta la jaula donde el cocatriz se exhibía bastante intranquilo, al fondo de la carpa este. -Pobre... pobre criatura. Que está cagado el hipogrifo lisiado. Tiene aspecto descuidado... ¿No lo crees?- consultó, al mismo tiempo que se lanzaba la mitad de un churro relleno con manjar a la boca; masticando aquella crujiente estructura mientras la rubia analizaba el entorno donde vivía aquel ser que, probablemente, jamás había visto antes en su corta vida. -Yo creo que da más miedo ese xorn. Mira su ojo amarillento... y esos dientes- le susurró al oído a su acompañante.

En eso; Elros sacó una vez más su varita y, con un rápido movimiento de muñeca sin decir ninguna sílaba, conjuró un veloz "Zancadilla" que ató un lazo a los tobillos de Athena; cinta azabache que le hizo resbalar de inmediato e irse de bruces contra el suelo. Pero, por "acto reflejo premeditado", el medimago alcanzó a tomarle de la cintura; y cuando le ayudó a reincorporarse tras voltearle para mirarla de frente, sus ojos esmeraldas se impregnaron del azul intenso de la knight, sintiendo un mágico cosquilleo en el estómago que le enmudeció. Los churros ya estaban en el piso, las grageas desparramadas por todos los rincones de la tienda, el algodón de azúcar sobre sus revueltos y ondulados cabellos rojizos, y para qué nombrar los refrescos que rodaron hasta los pies de Sagitas. -Yo... ehh, yo... sí, yo...- fue lo que pronunciaba Thomas mientras se acercaba lentamente hasta la fisonomía de la hechicera; dejando que el silencio se apoderara de todo el misticismo del ambiente, el mismo que se cerró con un tierno beso en los labios que el adolescente osadamente le brindó a su "amiga", en una escena de película muggle romántica que muchos divisaron.

Editado 9 de Noviembre del 2016 por Thomas E. Gryffindor

[Albus Severus Black]

Estaba como los niños cuando ven algo que les impacta, me encantaba todo lo que veía, me gustaba todo aquello. Voltee a ver la carita de mi ahijada y sonreí un poco. Me daba risas como ella también miraba aquello. Ella me recordaba al prototipo de las modelos de una archiconocida marca muggle de ropa íntima, victoria secrets.

 

-@ZelKat13 estas bien linda?- Le pregunte -Sí, no te preocupes, he visto muggles más raros que estos bichos, como las Kardashian, esa familia si son mutantes.- Dijo riendo leve. -El cockatris es realmente impresionante, ¿no crees?-

 

 

Voltee hacia el cockatris y lo mire, - pues si impresiona. Princesa pero que me dices de noctumbra? Es fascinante ese espectro, si es un espectro? Lo que sea me gusta, siempre me fascino pero en persona es espeluznante.- le dije a la rubia y me reí mucho con lo que dijo de las kardashians.

 

Luego de que vimos por bastante tiempo aquellas cosas, me dio hambre y sed. – kathe vamos a comer algo? Quieres? Muero de hambre. Creo que alcance a ver en la entrada que vendían cosas como una feria de comida. Vamos a ver?- le dije mientras la tome de su mano y me la traje.

 

Al llegar a la entrada de la carpa, efectivamente había una mini feria de comida. Vendían de todo un poco.. – a ver linda que quieres? Yo quiero de todo! Oye, tienen comida muggle! Quiero un pedazo de pixxa y una gaseosa bastante fría! Uhmmm quiero chicken wings! Picantes.. Y quiero un hogdogs! Tu qué quieres? A ver.. Sin pena, eres mi ahijada eres como mi hija linda.

[ZelKat13]

Su padrino estaba de acuerdo en que el cockatris era impresionante, pero según su punto de vista, lo era aún más la noctumbra. -Si, es impresionante también, aunque bastante similar a un dementor, menos tétrico y asesino por supuesto.-

 

Tras que acabarán de ver todas las criaturas, el moreno le llevó a un lugar de comidas que estaba en la entrada del circo. La rubia rió al ver lo hambriento que su padrino estaba. -Vaya, parece que alguien si tenía hambre.- Miró hacia la apetitosa comida chatarra que había para pedir, y optó por una hamburguesa doble queso y una gaseosa. -Creo que eso será suficiente, por ahora, mi estomago ataca a ratos.-

 

Quienes atendían la carpa de comida sirvieron todo con gran rapidez, y ambos tomaron sus pedidos. -¿Donde vamos para comer esto?-

@@Albus Severus Black

[Athena Rouvas]

—Si yo pensara en doble sentido o más perversamente que te quedaría a ti. —Comentó en alusión a las diferentes personalidades que poseían ambos en el tema. —Me da penita verlo aquí. Si que tiene mal aspecto, pero también carece de espacio para poder moverse, sin mencionar que debe ser estresante que vengan solo a verte. —Era un sentimiento que compartía con los animales de los muggles que eran utilizados en los circos, también con los de los zoológicos.

 

Hizo casi un puchero de compasión pero el gesto quedó en nada cuando Gryffindor mencionó al Xorn, Athena desvió la mirada en la dirección en que estaba. Era mucho peor, ese animal si que asustaba, le producía la inquietante decisión de no acercarse demasiado, ni tampoco mirarlo, en lo posible.

 

—¿Sabes? Mientras más recorro esta carpa más me gustan los escregutos de cola explosiva, esos que hizo populares Hagrid, hasta parecen tiernos comparados con estas pobres bestias.

 

Iba a sugerirle que mejor se fueran a la parte en que estaban los fenómenos, a ver si con eso se distraía un poco más, aunque algo muy dentro de decía que la sensación de lástima iba a ser muy similar a la que estaba viviendo. Pero algo pasó.

 

Iba a dar un paso y todo sucedió demasiado rápido. Sus pies se enredaron en algo (¿Una soga? ¿Una serpiente?), y se fue de bruces contra el suelo, o eso creyó en un primer instante. Alcanzó a agitar un poco los brazos a modo de intentar mantener el equilibrio y se contorneó ridículamente, lo que resultó un completo fiasco. Pero justo cuando creyó que iba a estrellarse contra el suelo algo la sujetó por la cintura, o mejor dicho alguien. Al sentir que la giraban se dio cuenta que se trataba de Thomas (¿quién más? Era el único que estaba cerca?). Quiso mirar que era lo que había causado la mala jugada pero se encontró con la mirada de su amigo a su cercanía demasiado corta. Rouvás se ruborizó.

 

—Gra-gracias. . . Me hubie--- —No alcanzó a terminar lo que decía.

 

Su espacio personal fue invadido por completo y de pronto se dio cuenta que Thomas la estaba besando. No, no era ningún sueño, ni alucinación, estaba pasando. Por inercia cerró los ojos, y se dejó llevar por los cortos segundos que duró el momento. En algún momento de ensueño Athena había imaginado algo así, pero eso jamás lo habría confesado a nadie.

 

Cuando por fin se separaron quiso sonreír, solo que no pudo, estaba demasiado anonadada como para reaccionar.

[Sagitas E. Potter Blue]

Había sido un espectácul0 interesante ver aquellas criaturas desconocidas para mí. Tomé nota de varias de ellas, tal vez intentaría conseguir un ejemplar en el Magic Mall o tendría que recurrir a ese lugar que pocos conocíamos del callejón Knocturn donde no era muy adecuado ir pero donde podías encontrar cosas digamos... diferentes....

 

Pero ansiaba no estar sola. En aquel momento, aunque me había divertido viendo los animales de la carpa, no había coincidido con amigos. Bueno, había visto unas cuantas caras conocidas pero todos parecían estar ocupados y yo no quería molestar, sobre todo a raíz que Thomas había dejado caer una serie de refrescos a mis pies y había tirado a su amiga al suelo. Yo intuí que aquel problema era mejor que lo solucionaran los dos, sobre todo con aquel beso tan emocionante que le acababa de estampar en los labios, por lo que salí sola de la carpa de las criaturas y caminé por aquella vía polvorosa hacia la carpa principal. Había oído el llamado del Arlequín que decía que el espectácul0 iba a empezar.

 

Por cierto, el Arlequín me produjo algo de yuyu, de sensación escalofriante.

 

Llegué a la carpa centra y busqué asiento. Aún quedaban algunos libres. Supuse que muchos espectadores estaban aún en las otras carpas. No había visto la otra, cuando acabara allá en el Circo central, quería verla, aunque sólo fuera darles una ojeada antes del cierre. Elegí una zona media, ni muy cerca ni muy lejos. Tenía experiencia propia, los que se sentaban demasiado cerca, solían quedar babeados con los números donde salían animales. Así que busqué un asiento en la fila media, lejos de los peligros.

 

Con curiosidad, miré hacia la entrada, sonriendo. ¿Thomas habría hecho las paces con ella y acabarían aquí o... en alguna roulotte del Circo, escondidos para que no los pillaran?

[justo]

Habia pensado en no volver mas por aqui, pero no pude resistir la tentacion de pasarme de nuevo para ver estos bichos, repugnantes la mayoria de ellos, pero no por eso menos Fascinantes. Y es que yo tengo que tener un componente extraño en mi personalidad que me hace sentirme atraido por estas criaturas, que comprendo que sean feas pero ellas no tienen la culpa, a lo mejor solo nosotros las vemos feas y para ellas son hermosas. Incluso es posible que la fealdad, comparado con su aspecto, sea la nuestra.

 

Asi que he decidio verla con otros ojos, con los ojos de la Ciencia, que es mucho mas aseptica que los de los prejuicios. Y ante la Ciencia la fealdad no se nota y si muestra mas detalles de los que vimos desde un principio.

 

Por eso he vuelto, por darles una nueva oportunidad.