=Buffete de Abogados Vladimir= (MM B: 78620)

[Hayame Snape Potter Black]

Había abierto ahora la puerta a una estancia quizás no tan grande como lo era la parte principal de los despachos de los abogados o las mesas donde se atendían los casos mas livianos pero que dejaba ver una cocina integral con su mesa alargada mediana al centro con sus sillas abandonadas que daban fe de que alguna vez aquella zona había sido el comedor para los abogados que trabajaban en el lugar; a Hayame le gustaba ese sitio en especial porque solía reunirse con todos los magos y brujas que se movían por el sitio y con los que solía pasar unos momentos increíbles resolviendo casos

Ahora el abandono le daba un aire tristón pero no había nada que un poco de trabajo y limpieza no hiciesen por un sitio tan hermosamente construído con cariño. Claro que había que arreglar las entradas, ponerle mayores adornos al lugar... pero lo resolverían

Siempre lo hacían

-Una Potter Blue?

Preguntó la pelirroja sonriendo ampliamente en especial al imaginar la cara que pondría su hermana Sagitas al leer la lechuza sobre que su hermna Ashey ahora haría la petición para entrar en la familia mas loca de Ottery

-Pero por supuesto!!... y queda muy bien para ti... aunque eres del tipo elegante como toda Potter Black, yo se de fijo que te instalarás muy bien con los locos de los ojos azules... Sagitas tiene unas plantas de flores azules monísimas- aseguró- y sé que te gustarán. Ahora... -señaló las sillas- toma asiento que ahorita preparo algo para que puedas comer y después, seguimos levantando el Buffete

Cerró los ojos con gusto

Aquel era un estupendo día

[Ashley Peverell]

La pequeña Ketchum asintió un par de veces con la cabeza y se dirigió a paso lento y cuidadoso hasta las sillas que le indicaba la mas alta y mayor hasta que hizo rechinar una por retirarla un poco de la mesa y entonces acomodándose el largo vestido anaranjado como lo haría toda chica de buena educación y reputación, se pasó las manos por la parte posterior y tomó asiento mirando a la hechicera de cabello rojo, después de todo era de mala educación sentarse una a la mesa y darle la espalda a las demás personas.

Se quedó mirando a su hermana por largo rato, cómo esta trabajaba en lo que fuera que estuviera preparando para que no se quedaran sin comer después del arduo trabajo que les era el estar limpiando todo el negocio de los abogados y apoyó parte del brazo en la mesa, no el codo porque el codo en la parte de la superficie era de muy mala educación.

-Voy a necesitar tu ayuda.

Sabía que su hermana la escuchaba al respecto de aquello.

-Quiero hacer todos los trámites en lo del gobierno. El Ministerio ese donde se supone que ahora conseguiste trabajo ¿verdad?

Sus ojos brillaban suavemente al ver la espalda de la mujer vampiro.

-Quiero tener mis cosas en orden y poder ganar el dinero como dijiste en otra parte, quiero poder comprar mis mascotas y no sé, aportar a la casa también cuando me mude contigo con lo de los Snape.

[Hayame Snape Potter Black]

La Snape había comenzado a sacar el pan de caja de las bolsas, era de alguna forma una buena técnica el tener las cocinas de la mansión Vladimir conectadas al buffete aunque dado que ya no era la matriarca lo mejor para ella iba a ser cambiar ese hechizo para conectarlo a la casita Snape y hacer las cosas más sencillas para ella.

Solo le faltaría que Reena le dijese en algún momento que se estaba llevando las existencias de comida de la otra familia y no quería entrar en una reyerta con eso.

Aunque bueno, por lo pronto solo era algo de pan, mayonesa... y esas cosas.

Dejó salir un fuerte suspiro y se estiró una taza para lavarla rápido y una tetera, colocando agua en esta última y de ahí a la pequeña estufa para calentar el agua.

-Sacar los trámites del Ministerio no va a ser algo muy sencillo, te digo desde ahorita... -los ojos de la pelirroja se movieron para ver hacia atrás a su hermana que lucía algo inquieta- se llevan mucho tiempo y ultimamente están muy ocupados, demasiado, con todo lo que tienen por lo que tal vez no vaya a ser muy sencillo que hagas las cosas...

Rodó los ojos

-Ya se, ya sé que igual quieres intentar- buscó en una alacena algo de jamón y queso para cortar- pero solo digo que no vayas a frustrarte si algo no sale bien

Advirtió

[Sagitas E. Potter Blue]

El libro pesaba demasiado así que le hice un encantamiento levitatorio que lo mantenía delante mío mientras caminaba por la calle, rumbo al bufete, y me comía una bolsa de maníses que me había comprado en un kiosko muggle cerca de King Cross. Aquel volumen pesado era un compendio de Leyes Mágicas del siglo anterior y estaba muy interesante (sí, tal vez suene loco decir que un libro de Derecho Internacional Mágico era interesante pero yo suelo leer de todo). Me gustaba mucho el artículo sobre la derogación de ciertas leyes en la época de entreguerras. Caminaba despacio, moviendo la mano sólo para meterme los kikos en la boca y pasar la página de forma mágica con un leve movimiento de los dedos.

 

Así, avancé varias manzanas sin darme cuenta. Me puse de puntillas para ver por encima de libro y vi la portada tan señorial del Bufete de Abogados de mi hermana. Hacía allá me dirigí y después seguí leyendo. Me conocía el camino al dedillo y era imposible tropezar con nada.

 

O eso creía yo hasta que tropecé contra algo duro y caí al suelo. El libro, libre de su hechizo, cayó encima de mí. No sé si me dolió más el golpe de chocar contra la superficie dura del suelo o el golpe que me dio el Compendio en la cabeza.

 

-- ¡Demonios! -- le grité a la Estatua de la Justicia. -- Te has movido, eso no vale.

 

-- ¿Tú lees? -- me espetó la Estatua, que debía de estar divertida hoy. -- Tu hermana está dentro. Con tu otro hermana.

 

Enarqué una ceja e intenté levantarme. ¿A qué otra hermana se referiría?

[Hayame Snape Potter Black]

La mujer de cabellos rojos había terminado de hacer los sandwiches que ambas hermanas degustarían y se giró para llevarlos en un par de platos al tiempo que en las hornillas de la estufa se iba calentando un guisado que ya empapaba con su aroma a carne y jugos la pequeña habitación; a Hayame no se le haría raro escuchar un gruñido provenir del estómago de su hermana más pequeña lo que en parte le hizo gracia porque como era ta remolona y pispiris nice seguramente se pondría como un tomate.

Le colocó el plato delante y luego, ella misma colocó el suyo donde se sentaría para después encaminarse de regreso a la estufa y tomar una cuchara de madera con la cuál empezar a revolver el contenido pesado y grueso de la olla.

-Te irá bien- suspiró la Snape colocandose la otra mano en la cintura sin dejar de ver la comida para que no se quemase- eres algo bastante más distraída que yo pero eres buena niña... solo tendremos que hacer tus trámites en orden, ok?

Asintió un par de veces como si estuviese hablando para sí misma

-Serán lentos porque a dia de hoy los trabajadores ya no son tantos en el Ministerio pero al menos, mientras vaya saliendo todo... y trata de hacer tus papeles bonitos, ya se que eres muy... erhm... que te encanta perfumarlos y eso pero igual sencillos pero que no se pasen de lo elegante, que los he hecho yo misma y si me paso, luego me muerden los duendes

Se rió unos segundos pero entonces, frunció el ceño

Le pareció haber oído un sonido en la entreda y giró de inmediato la cuchara de madera por si tenía que defenderse con esta

-No te vayas a mover

Órdenó la mujer comenzando a andar hacia el pasillo interno de las oficinas para salir de las cocinas

[Ashley Peverell]

Ashley había tomado el sandwich que le había entregado su hermana mayor y sonreía con mucho cariño al recibir un trato tan bonito y especial. A final de cuentas Hayame no era del todo mala o al menos no lo era cuando estaba de buen humor y con ese cariño que la sangre les daba para ser unidas.

Pero parecía que no todo era paz y tranquilidad en esa tienda de abogados por que de inmediato un sonido llamó la atención de la hechicera vampiro que cambió sus gestos por unos de cautela que la rubia no solía ver, no era nada común y le recordaba a esos tantos años atrás cuando la mujer vampiro tuviese un trabajo muy peligroso que la hacía peligrar de la vida y estar en constante paranóia de que la atacarían.

Ahora lucía como si todos esos momentos empezaran a repetirse lo que terminó provocando que la niña dejara con cuidado el lonche en el plato y la preocupación apareciera en su cara.

-¿Quién es Hayame?

Preguntó con un tono de voz bajo.

-Sí, yo me quedo aquí

Respondió.

-Pero ten cuidado, no quiero que te mueras

[Hayame Snape Potter Black]

-Morirme?

La vampiro giró la cabeza con un gesto de resignada fastidio hacia su hermana menor que estaría segur en elcomedor mientras que no saliera de esos límites

-No me voy a morir, dejando de lado el hecho de que soy inmortal, no es tan fácil deshacerse de mi, sabes?

Dijo con un gesto algo irritado pero que no se reflejaba en su voz puesto que no estaba tan de mal humor como para desquitarlo con la rubia; lo único que le fastidiaba era haber tenido que dejar ese buen guisado que estaba preparando y que de solo pensar en la carne suavecita cociéndose en jugos gruesos le hacía agua la boca.

Sacó la varita rabiando de forma interna y dejando salir algo de humo por las orejas

Quien fuera que hubiese interrumpido su comida lo iba a pagar de caras a buenas y primeras

Salió al pasillo y agitó la varita apuntando en dirección de la puerta del comedor para sellarla de forma adecuada, que fuera buena bruja no significaba que el enemigo no pudiese meterse de repente por lo que hasta no oir que se succionaba, no se giró para seguir adelante; aún que Ashley podía defenderse y seguramente quien la atacara lo lamentaría porque la rubia era una desquiciada como todas en la familia, bueno, pues...

No quería hacer demasiado papeleo por la sangre derramada

"Solo me falta preguntar en voz alta Quién es? para que sea una auténtica película de terror tonta" se rió para si misma entre dientes y de mala gana

[Helike R V PB]

Hacía muchísimo tiempo que no me pasaba por el Bufete Vladimir. Seguro que estaba lleno de polvo por todos lados. El elfo Bonifaccio no es que se ocupara mucho de esos menesteres. O en tal caso, me lo parecía. Pero seguro que si oía mi pensamiento, me correría del lugar, con una escoba en mano.

 

Llegué a la altura del negocio. Ya había aprendido un poco en temas a referente de Leyes Mágicas, así que, tendrían que ascenderme de pasante a una abogada con pleno derecho. Conocía el funcionamiento del lugar y esperaba que, mi tía Sagitas, aceptara el cambio.

 

No iba como siempre, ahí; siempre iba elegante, porque por supuesto la imagen era lo principal de cara a los clientes que requerían de nuestros servicios. Vestida con un traje pantalón chaqueta, blusa fina de seda y botas con tacón de aguja, además de llevar el pelo en una cola de caballo alta... Llevaba el maletín con una pequeña asa y la varita en otra mano. La guardé en cuánto la aparición hizo efecto. Noté varios aromas familiares y sonreí.

 

Entré con paso firme dentro del negocio...

 

- ¡Hola a todos! - pero parecía demasiado silencioso... Juraría que Hayame estaba dentro, ¿dónde estaría?

[Hayame Snape Potter Black]

Con la varita aferrada en ristre la Snape salió del pasillo que daba a las demás estancias a la zona principal donde habían estado limpiando anteriormente entre la rubia y ella y donde los escritorios se encontraban pegados a los muros ya que la pelirroja había sentido que esa sería la mejor manera de poder trapear y barrer todo a fondo

Sin embargo, no había ningún ladron o intruso en las instalaciones de la galería principal que a veces recordaba a las de Gringotts pero mas altas sino que...

-Sagitas... Heliké!!

Los ojos de Hayame se abrieron con sorpresa ya que no esperaba encontrarse con su hermana y su sobrina al mismo tiempo, justamente en su negocio; sacudió la cabeza un par de veces para después sonreír y caminar hacia ambas brujas con los brazos abiertos

-Pero vaya que el Hado ha hecho de las suyas para permitirme verlas el día de hoy!

Exclamó para abrazarlas a ambas, primero a una y después a la otra

-Estaba tan abandonado el negocio que creí que estaríamos de esa forma por lago rato, así que con ayuda de una de mis hermanas menores me he puesto a limpiar el lugar- explicó y movió una mano en además alrededor- estabamos a punto de comer algo, se nos quieren unir?- las invitó con una gran sonrisa

[Helike R V PB]

- ¡La leche! - ni me había fijado que la pelivioleta se había metido un buen golpe, no pude evitar reírme por lo bajo, al verla cómo se le había caído el libro...

 

- Hayame -dije con alegría...

 

- ¿Comer? Claro que sí, además, tengo algo de hambre y muchas cosas pendientes por hacer...

 

- ¿Quién es ésta señorita? -pregunté yo, a la chica que la acompañaba - si viene a por nuestros servicios, puedo serle de ayuda -le dije con una sonrisa -pero después de comer, por supuesto -asentí con la cabeza.

 

- Después, soy toda tuya - dije con cierto tono ceremonial - voy a dejar ésto en el despacho - le señalé el pequeño maletín en dónde llevaba todos los pergaminos que tenía que revisar- así nos ponemos al día de todo -les guiñé un ojo a todas.