Jump to content

~Mansión de la Familia Gryffindor~ (MM: B 104490)


Mael Blackfyre
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Quedé mirando a un punto fijo mientras aquella conversación superficial transcurría entre los miembros de la familia. Se sentía raro. Se sentía raro estar rodeado de personas y formar parte de algo. Se sentía raro haberle prometido algo a alguien que estaba muerto. Y aún asi, mantener la promesa. Iba a cuestionar qué ganaba con ello pero ésa pregunta se respondía sola: había ganado una mansión, una cama, una familia (rota pero familia al fin) un trabajo. Cosas que tal vez había tenido en mis primeros años de vida pero que la vida me había despojado de cada una de ellas.

¿eh? —pregunté cuando escuché que alguien mencionaba mi nombre. Miré a Annick y luego a Luk. ¿Por qué le contaba cosas de mí? ¿Y por qué tenía que responderle cosas personales a un extraño? Pero fue en el momento justo que una figura pelirroja apareció por las escaleras. Arrugué completamente mi rostro y giré mi cabeza al ver que Arya descendía por los escalones—. ¿Arya, qué demonios haces aquí?

Me alejé del trio de Gryffindor que se estaban aglomerando en el salón y me acerqué a las escaleras al ver una figura femenina en un estado diferente del que la había conocido. Hacía algunas horas la había dejado en las celdas de la Torre Negra. ¿No íbamos a encontrarnos más tarde para hablar? Miré por detrás de ella pero nadie más venía.

¿Estás bien? ¿Quieres unirte a nosotros? —estaba seguro que si habría estado en mi poder, la habría obligado para que aquella especie de reunión fuera mucho más amena. Cuantas más personas se presentaran, la conversación se diluiría muchísimo más. Le hice un gesto con la cabeza, intentando mostrarle el camino. Aunque luego de aquella comida deberíamos hablar de nuestro plan.

 

@ Annick McKinnon   @ Arya Macnair  @ Luk Vaak  @ Luna Gryffindor Delacour

|| 1yqixEK.gif || Marca-1.gif.664cbd85ef4de2f10b959916cce5||
Chw3Ljs.png
GOLDOR ♦ DEMONIUM MERIDIANUM

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Largo tiempo había pasado desde la última vez que Arcanus había pisado su hogar dentro de la mansión de la familia Gryffindor. Estaba muy agradecido con ellos por el hecho de brindarle un hogar cuando nadie más le había tendido la mano, pero no era una persona muy familiar por lo que casi nunca se pasaba por allí mas que lo necesario. Desconocía totalmente en que estado se encontraba todo, aunque obviamente, se había enterado del trágico final de quien fuera uno de sus grandes rivales en sus épocas doradas. Arcanus aún se preguntaba como había sido posible que aquel mago fuera derrotado así sin más, un pilar de la Orden del Fénix que tanto tiempo había resistido, cayó de un día para el otro como si se tratara de una frágil ramita. Muchas cosas estaban mal en aquellos tiempos, pero nada tan mal como no haber apoyado al único que intentó revelarse contra el Ministro. Sin duda la pérdida de Elvis había sido un duro golpe para la comunidad mágica y sobre todo para la familia Gryffindor.

El joven caminó atravesando los jardines despreocupadamente, si bien no sabía lo que podría encontrarse, estaba más que preparado para enfrentar cualquier cosa. Intentó recordar si aún conocía a alguien o si alguien que viviera allí lo conocería a él. Esas dudas pronto se disiparían. Al llegar a la puerta, la empujó con suavidad. En seguida notó que todo había cambiado y no era lo que recordaba. ¿Quién era el nuevo patriarca o matriarca de la familia? Miró alrededor y pudo notar, para su mala suerte, que varias personas estaban allí.

- Hola ¿Qué tal? - Exclamó en voz baja y calmada. No sabía que hacía allí, estaba muy descolocado por lo que solo atinó a presentarse así tal vez alguien lo reconocería. - Mi nombre es Arcanus, mucho gusto. Soy sobrino de Arabella, pero hace mucho no la veo. A decir verdad, no recuerdo a muchos de aquí ¿Me podrían indicar quien es el nuevo patriarca o matriarca? Me gustaría poder hablar para enterarme que ha pasado con la familia durante este tiempo. - Exclamó esperando que alguno de los presentes se tomara la molestia de contestar su pregunta.

Algo en el lugar le hacía recordar una sensación que sentía mucho tiempo atrás cuando visitaba los hogares de las familias de cierto grupo secreto que no quería recordar ¿Tan rotundo había sido el cambio que había sufrido la mansión con la partida de Elvis? ¿Las mansiones morían con sus patriarcas si nadie se encargaba de continuar con su legado? Esas eran preguntas que Arcanus esperaba responder.

Editado por Arcanus
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

No tarde mucho en darme cuenta que quizás Mael no quería dar información suya, pero no tuve tiempo de decirle que eso es lo que hacían las familias, ¿acaso no sabía eso? suspiré aun preguntándome como lo trataría si siempre me lo ponía tan difícil, maldije por lo bajo, deseando que algo o alguien me sacara de allí por patas, mágicamente escuché la voz de quien parecía ser un viejo amigo de papá y mio, alguien que no veía desde hacía varios tiempo por allí ¿Arcanus? ¿el mago aún existía? sonreí como hacía tiempo no lo hacía y me dirigí a recibirlo, no sin antes decirles algo más, porque no era cuestión de ser descortés con todo por recibir a alguien nuevo. 

 

- Si me disculpan un momento, ahora vuelvo, iré a recibir a Arcanus, por lo demás, pues, Arya también volvió así que estaremos todos en familia o eso parece - Dije sonriendo feliz, porque que la casa se llenará de gente siempre me haría sentir feliz y en casa, pero esas eran cosas que no quería comentar con nadie, cuidándome mucho de ponerme sentimental de nuevo - 

 

Me dirigí hacía donde estaba el mago, asintiendo a Arya, porque no quería hablar con la bruja en esos momentos, aun preguntándome como todos aparecían por doquier, entonces recordé que la magia de los Gryffindor siempre se activaba de alguna manera, si un Gryffindor aparecía, más de ellos aparecían por todos lados, sonreí porque tener aliados dentro de mi familia sería importante, máxime si debía de pensar en como seguir adelante, así que recibí a Arcanus con más felicidad de la que en realidad tenía en esos momentos. 

 

- Por Merlín, dichoso los ojos que te ven, lo siento, Arcanus, no puedo creer que estés aquí, ¿dónde estuviste? ¿estas bien? pues soy Matriarca junto con Mael y Shelle, en cuanto a lo que sucedió, bueno eso es triste, me refiero a que no es algo que se cuente a la ligera, veras papá se enfrento con un mago malo y... Elvis, yo no puedo darte esta información, Merlín bendito, ¿acaso no sabes que él...? - Dije dejando la frase inconclusa e indecisa de como seguir contándole exactamente -

 

Dicho esto le di un abrazo rápido de bienvenida, tanto porque estaba feliz por verlo, como porque se estaba formando una idea en mi cabeza, una muy buena idea, si él me ayudaba nada podría pasarme, era como si papá lo hubiera mandado aquí, cosa extraña de pensar en un momento como ese pero la realidad que si Arcanus estaba ahí podría ayudarme y ya nada malo pasaría, suspiré algo más tranquila de lo que estaba antes y pensé en la mejor manera de contarle lo de papá, me había quedado sin palabras para decírselo, así que opte por explicarme mejor, sabedora de que quizás no entendiera nada de lo que diría a continuación, porque ni yo misma me entendía mucho en esos momentos. 

 

- Papá murió, quiero decir Elvis se inmolo contra un mago malo, Aaron lo mato y pues le advertí que tuviera cuidado, no pude defenderlo porque me bloquee y pues nunca fui buena para luchar, de hecho tu lo sabes bien y ya eso es toda la historia, además de que ahora Shelle y Mael, mi sobrino, son los cabeza de familia junto conmigo, la familia ya no es lo que era, todos estamos como divididos y pues justo estábamos reunidos así que ven pasa, así nos juntamos todos de nuevo o casi todos - Dije en un susurro, instándolo a que me acompañara a la reunión y se sumará con todos - 

 

No me dirigí a Arya porque ya Mael se encargaría de ella, además de que hablar de lo que le paso a papá me había dejado trastocada de nuevo, ¿cuando sería el día que podría hablar de él sin que duela? suspire intentando centrarme de nuevo, estaba empezando a hablar con todos antes de que ambos llegarán, además de que aún tenia cosas que quería charlar con la familia, no les dije que verlos a ambos me alegraba, tampoco les dije que apreciaría su ayuda con la familia ni que nada era igual sin papá, parecíamos barcos sin un puerto seguro, navegando a la deriva y sin un rumbo fijo, suspiré y me dije que tenía que estar feliz, aunque no podía hacerlo, sería una farsante si estaba feliz en esos momentos, realmente estaba triste y se notaba en mis ojos azules claros, aparte del hecho que solo sonreí para recibir al mago, por lo demás todos notarían que seguía triste y preguntándome internamente si Elvis no me estaría dando un regalo, algo que dijera un simple: "no estarás sola para luchar hijita" o solo serán ideas mías, de cualquier forma, siempre era genial que mi amigo, Arcanus, estuviera por aquí, además de ayudarme a entender de una vez por todas a Mael, porque estaba segura que algo se me escapaba con el mago, solo que aún no entendía muy bien el que de todo esto y también podría ayudarme con la familia, a unirla de nuevo más que nada, porque eso era lo que quería lograr, la unión familiar de todos nosotros de nuevo o al menos, intentarlo si quiera un poco.    

 

@ Arcanus  @ Annick McKinnon  @ Arya Macnair  @ Mael Blackfyre  @ Luk Vaak

Luna-Gryffindor-Delacour.png.2b76e3b40e3

LGDdef.gifLEdef.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

—Y-yo yo estaba... 

Me paralicé ¿Dónde estaba? ¿Qué hacía ahí? 

Terminé de bajar el último escalón, el piso bajo mis pies estaba frío. Miré a Mael, observé mi alrededor algo confundida e intenté bloquear cualquier recuerdo que desease atormentarme. Tantos olores, tantas voces, estaba segura de haber oído a Luna y a Annick, abracé mi torso mostrando mi parte más vulnerable y agaché la cabeza, su presencia estaba por doquier y mi cerebro aun no estaba listo para procesar su muerte, hablar en voz alta lo haría real ¿Existía un vestigio de esperanza siquiera? volví a él en cuestión de segundos tratando de aclarar las ideas para darle una respuesta lógica a el por qué estaba allí si él me había dejado confinada en una celda de máxima seguridad. 

—Shelle fue por mi, aunque todavía no entiendo si fue un rescate o un secuestro. Reí incómoda

Blackfyre me ofreció unirme a una especie de reunión que se estaba llevando a cabo. Para fortuna mi oído no fallaba, Luna pasó a mi lado demostrando cierta felicidad al verme más disculpándose de tener que recibir a alguien más que acababa de llegar. Y más atrás, como en el corazón del salón se encontraba la viuda. Al verla un remolino de emociones se apoderó de mi y me mareó casi hasta el vómito. Primero sentí una profunda tristeza, de esas que te cortan las entrañas ¡maldita empatía! pensé mordiéndome el labio, estar allí era como perder a Aziid por segunda vez. Luego, cuando la Matriarca me divisó, sentí verguenza. Mis mejillas enrojecieron febriles, tenía calor y solo estaba en camisón. 

El asesino de su esposo era mi más cercano amigo, era familia. El amor que yo profesaba por Aaron era enfermizo e inentendible, pero existía, era un hecho. Y aquella persona a la que yo le debía lealtad ciega había acabado con la vida de mi padre. 

—¿Estás seguro que ella me quiere aquí?— Susurré al oído de Mael quedándome atrás cuando él se acercó por completo a Annick. 

@ Mael Blackfyre  @ Annick McKinnon

 

nqOolSA.gif

xQB7Qk7_d.webp?maxwidth=640&shape=thumb&

uhmdsoi.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La voz parlanchina de Luna se fue alejando de a poco hasta dirigirse a la entrada. Al parecer había llegado alguien nuevo a la familia. ¿Eso era bueno? Me había acostumbrado al silencio y la tranquilidad de la mansión. Ahora había tan solo un poco de movimiento y voces. Esperé unos segundos para observar detenidamente a Arya Macnair. El efecto más parecido que tenía encima era como un Confundus. Su mente estaba divagando en aguas misteriosas, asi que no le exigí demasiadas respuestas.

No lo sé. Pero estoy seguro que puedes quedarte porque yo lo autorizo —giré un poco la cabeza para murmurarle eso a Arya, que se quedaba con una intención de quedarse escondida por detrás de mí. ¿Qué le ocurría? No había podido ingresar a su mente, pero habiendo quedado sola con mi madre en la Torre Negra, no me sorprendería que le hubiera hecho algo. Mi madre tenía una reacción un poco… autoritaria.

Me saqué aquellos pensamientos mientras carraspeaba mi voz y observaba (obligadamente) cómo llevaba a aquel mago ante el grupo que se estaba formando. Le hice un gesto de asentimiento con la cabeza al chico para saludarlo pero me dirigí especialmente a Annick y Luna.

Me dijo que ya conocen a Arya… —la señalé, como si no notaran a la pelirroja detrás de mí—. Necesitaba un lugar seguro y tranquilo y se me ocurrió invitarla a la mansión. No sabe durante cuanto aún, pero para que estén enteradas —con esa especie de mentira, me aseguraba que Arya se quedara lo que quisiera. Aunque si llegaba mi madre antes de tiempo temía que volviera a afectar a la Macnair nuevamente—. Puedes elegir cualquier cuarto disponible, seguro que alguno de los elfos pueda arreglarlo en un segundo

Cierto, el cuarto. Y los elfos. Era la primera vez que había visto trabajar a los elfos como lo hacían dentro de aquella comunidad. En donde había nacido y me había criado no existía como costumbre. Ni tampoco en muchos otros lados que había estado. Pero allí era normal y no entendía como no les molestaba que estuvieran todo el tiempo encima. Volví a reformular lo que quería decir.

No tengo mucho tiempo libre, el ministerio ocupó mucho de él, pero cualquier cosa me avisas, ¿SI? —volví a hablarle a Arya y me dirigí, por última vez, al resto—. ¿No tienen hambre? Tal vez podamos comer juntos —del 1 al 10 ¿qué tan malo era aquel plan? No me gustaba demasiado la parte social, pero era consciente que necesitaba a los Gryffindor para muchas cosas. Se venían tiempos complicados y al menos tenía que conocer a los miembros por sus nombres. Además, cuanto antes comieran, antes se iban a ir a dormir para dejarme despejado aquel lugar.

 

@ Annick McKinnon  @ Arya Macnair  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Arcanus

|| 1yqixEK.gif || Marca-1.gif.664cbd85ef4de2f10b959916cce5||
Chw3Ljs.png
GOLDOR ♦ DEMONIUM MERIDIANUM

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La pelirroja estaba a punto de hacer un nuevo intento por evitar que el silencio se apoderara del recinto, sin embargo no logró articular palabra debido a que se sorprendió con la llegada de @ Arya Macnair ; aunque más sorprendente fue el hecho de que @ Mael Blackfyre  se levantara a recibirla. ¿De dónde se conocían?

Casi al mismo tiempo, @ Luna Gryffindor Delacour  anunció que iría a recibir a @ Arcanus .  Fue entonces cuando Annick notó un doloroso pinchazo en el corazón. Aquello le recordó momentos pasados en los que muchos familiares y amigos arribaban a la mansión, y no pudo evitar evocar la imagen de Elvis recibiéndolos con entusiasmo y cariño. El labio inferior le tembló ligeramente y la vista comenzó a empañársele como sucedía cada vez que pensaba en su difunto esposo; pero se aclaró la garganta y logró controlar el sentimiento mientras Mael le susurraba algo a Arya.

Hola, Arya ―intentó esbozar una sonrisa, aunque desde la muerte de Elvis le parecía que el gesto ya no le salía con naturalidad―, tanto tiempo

Iba a preguntarle cómo estaba pero, por su apariencia, Annick dedujo que no estaba del todo bien. De inmediato pensó en su propio aspecto: un rostro pálido con marcadas ojeras que evidenciaban las noches de desvelo que habían transcurrido desde la muerte de su esposo. Y entonces se percató de que la joven Macnair se sumaba a la lista de dolientes por la muerte de Elvis.

Una vez más se sintió culpable por no haber avisado a todos los familiares y amigos del Gran Auror acerca de su defunción. En principio, el dolor por su pérdida le había impedido pensar en contactar a todos quienes habían conocido a Elvis; y, después, su obsesión por encararse con Aaron Black la habían hecho olvidarse de que otros también sentían el mismo dolor que ella.

Eres bienvenida el tiempo que desees, Arya. Cualquier cosa que necesites, puedes contar con el apoyo de todos nosotros ―y no puedo evitar formular la pregunta que le daba vueltas en la cabeza desde hacía un momento―:  ¿Te encuentras bien?

No sabía si era prudente traer a colación el asunto de la muerte de Elvis. En su interior creía que aquel tema estaría siempre presente dentro de los terrenos de la mansión; pero, a pesar de eso, muchos seguían sin estar preparados para hablar del asunto como si se tratara de cualquier otro tema casual.

Coincido con Mael. ¿Desean comer algo en especial? ―volvió a reparar en Arya. Le daba la impresión de que la joven se encontraba débil, pero no quiso comenzar a acribillarla a preguntas. Hacía mucho tiempo que no la veía y no deseaba incomodarla.

gnDEgfw.gif                   ¡Gracias, Elviro! 😍

QMxjxpE.jpg
HBbtNSf.giffSL7BoU.gif ~ JJlyjO8.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Sin que la familia lo notara (o eso quería creer), me desaparecí durante un tiempo. En realidad me fui unas semanas antes de dar a luz a mi pequeña niña. Recuerdo que me sentía sola, aunque estuviera rodeada de la familia, todavía sentía mi cabeza y mi corazón muy confundido. La única tranquilidad era saber que mi niña nacería bien y pronto.  

Durante mis primeros meses de embarazo me escondí en una pequeña ciudad de Argentina (realmente no sé cómo llegué a ese lugar), cerca del mar, la arena y los árboles, así que creí que era una buena idea volver a donde todo comenzó y que mi pequeña naciera allí. La familia de muggles y squibs que me acogió en su momento, lo hizo nuevamente. La felicidad que tenían en sus rostros al recibirme era con la misma que un padre recibe a su hijo después de mucho tiempo.

Era una noche muy tormentosa. La luvia había inundado gran parte de las calles de la ciudad, los vientos soplaban muy fuerte dejando a su paso ramas gruesas, árboles y hasta techos esparcidos por las calles y patios. Un rayo iluminó el oscuro cielo y yo comencé a sentir mis primeras contracciones. Era la hora, Neftalí iba nacer. Los servicios de emergencia estaban colapsados. Igualmente yo tenía miedo de cómo iba a ser mi bebé, aún no sabía sobre el linaje de su procedencia. Susana, la "matriarca" de la familia, llamó a sus hijas y ellas asistieron mi parto. 

No tengo noción de la hora en que la pequeña nació, lo único que pude contabilizar fue que después del primer gran rayo y mi primera contracción, hubo dos rayos de menor tamaño y se cortó la luz. Al cabo de unos minutos? se sintió otro rayo de mayor magnitud que el primero, el cual iluminó toda la habitación, en ese momento sentí el primer llanto de la niña. Susana la envolvió en una manta roja y me la acercó, en ese instante volvió la luz. Ver el rostro lleno de paz de esa bebé me dejó más tranquila y llena de felicidad.

De esa noche tormentosa en que Neftalí nació había pasado ya un mes, ya era hora de regresar a casa. Empaqué todo lo necesario y volví a aparecerme frente a las puertas del gran castillo. Esta vez llevaba en mis brazos a una hermosa niña de tez clara y cabellos cortos y lacios de color negro intenso, unas pestañas oscuras, largas y arqueadas acentuaban el verde de sus ojos. 

Llamé a la puerta y esperé a que alguien me recibiera. La duda y el nerviosismo empezaron a recorrer mi mente. ¿Habrán notado mi ausencia? ¿Estarán enojados conmigo por irme sin decir nada? ¿Me perdonará mi madre y mi hermana por no decirles que la niña había nacido? Estaba petrificada en la entrada. Miré a mi pequeña esbozar una sonrisa y comprendí que no tenía nada que temer, estaba a las puertas de mi casa, de mi familia. Lo único que lamentaba del nacimiento de Neftalí era que ya no podía escuchar su voz en mi cabeza, pero era cuestión de esperar un tiempo más para escucharla con mis oídos. 

- ¡Señorita Natasha!- dijo con sorpresa uno de las elfos de la familia al abrir la puerta- Pase, pase. Es bueno tenerla la casa nuevamente.

- Gracias- contesté con una sonrisa un poco más relajada- ¿Hay alguien de la familia? ¿Está mi madre? 

- Hay varios integrantes de la familia en la sala, incluida su madre.

- Entonces iré a la sala- dije tomando aire profundamente-. ¿Podrías encargarte de llevar mi equipaje a la habitación y adaptarla para Neftalí?

El elfo tomó mi valija, hizo un movimiento afirmativo con su cabeza y luego de que terminé de ingresar, desapareció. 

La morocha ingresó a la sala justo cuando Annick decía  "¿Desean comer algo en especial? "...

- Y... Yo quisiera un budín de Yorkshore o unas empanadas de calabaza- interrumpí sonriendo- Aunque primero, madre, quisiera que vengas a conocer a Neftalí- agregué acercándome a donde estaban.

****off****

@ Annick McKinnon  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Mael Blackfyre

Volví... Perdón la ausencia.

                                                                   Natasha2.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

No tuve tiempo de responderle a mi mamá, algo que quisiera comer o de comentar algo a lo dicho por Mael sobre la presentación de Arya, porque Nathasa entro con la bebé, escuché su voz y no dije más nada, solo pude sonreír maravillada era como si me dieran otro regalo más, definitivamente en ese momento y ese día, me di cuenta que ya no estaba sola y que tenía a mi familia de nuevo conmigo, parpadee feliz como hacía tiempo no estaba y mi felicidad se vio opacada por un hecho ineludible, papá no estaba allí para conocer a su nieta y nunca más lo estaría, suspiré para no ponerme triste de nuevo, tenía que estar feliz, era tía así que me dirigí a ella y a la beba, preguntándome cuando sería el día que pensar a papá no me causaría dolor y tristeza por igual.

 

- Oh por Merlín, es hermosa, realmente es preciosa mi sobrina, no lo puedo creer, ¿habían visto a alguien tan bonita? lo siento es que estoy emocionada, soy tu tía Luna y te adoro, te cuidaba cuando estabas en la panza de mamá, por Merlín, es hermosa, pero por favor siéntate no puedes estar ahí parada y decíamos de ir a comer algo, ¿dónde estuviste? ¿estas bien? lo siento muchas preguntas juntas, es que estoy feliz de verte, todos te extrañamos mucho - Le dije intentando moderar mi voz para no asustar a la bebé, pero queriendo saltar de lo feliz que estaba de al fin volverla a ver y de conocer a mi sobrina - 

 

Pensé en que mamá también querrían conocerla así que me hice a un lado para que Annick pudiera verla de cerca, mientras ella la conocía pensé en que podríamos comer, tenía ganas de una empanadas de Cornualles, pero suspire diciéndome que me era igual que comeríamos mientras estemos todos juntos, estaba tan feliz en esos momentos que me asombró y desee que ese instante durará para siempre, pasee mi mirada por todos, desde Annick, pasando por Natasha, la bebé, Arcanus, Mael y Arya, deseando que estemos así reunidos siempre y que reinara la paz y la armonía en mi familia, solo esperaba que estos momentos abundaran y que todos pudiéramos llevarnos así de bien como veníamos haciéndolo hasta ahora, cada vez más la Gryffindor volvía a sentirse familiar y acogedora como cuando recién había llegado aquí hace bastante tiempo atrás. 

 

- Podría ser empanadas de Cornualles, en realidad me da igual o de calabaza que dicen también son ricas, de veras que me da lo mismo mientras podamos reunirnos todos, quiero que sigamos así de unidos y bien, si se que soy repetitiva y lo siento, pero nos faltaba esto unión familiar y sé que lo vamos logrando de a poquito, eso es lo que me llena de orgullo y felicidad y yo... estoy feliz de seguir siendo una Gryffindor y saben que las puertas de esta casa estarán siempre abiertas, para todos los que quieran entrar en ella, sobretodo para Arya y Arcanus, a quienes espero ver seguido por aquí - Dije dirigiendo mi mirada a ellos al final de la oración, solo para que supieran que eran más que bienvenidos a la familia -  

 

Dicho esto me quede callada esperando que fuéramos a comer o siguiéramos hablando, la realidad era que no necesitaba comer, ya que era vampiro, pero siempre era bonito acompañar a mi familia a hacerlo, era un momento hermoso y único, donde nos reuníamos para hablar, charlar o ponernos al corriente de todo lo que hicimos en el día, al menos, así era antes de que papá se fuera, suspire tristemente, pensando en que si no fuera tan cobarde, la cabecera de la mesa la seguiría ocupando él, negué con la cabeza sacándome ese feo pensamiento de encima y diciéndome que aún tenía porque luchar, al pensar en eso dirigí mi mirada hacía mi mamá, Annick, era por lo único que seguía allí, bueno ella y Natasha quienes seguían haciendo que quisiera volver a casa una y otra vez, las únicas que me daban un motivo para seguir luchando para que la familia saliera adelante a como diera lugar. 

 

@ Annick McKinnon  @ Mael Blackfyre  @ Arya Macnair  @ Arcanus  @ natasha evans malfoy

 

 

Luna-Gryffindor-Delacour.png.2b76e3b40e3

LGDdef.gifLEdef.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Estaba agradecido que estuviera presente Annick en aquellos momentos. No era demasiado bueno siendo el anfitrión de la Gryffindor. Tenia sentimientos encontrados respecto a ello, porque en parte sentía la obligación de hacerlo siendo el Patriarca pero a su vez, no quería. Inconscientemente estaba buscado el momento exacto para escapar de allí. Miré a Annick y a Arya mientras realizaban aquella charla protocolar.

Aproveché ése instante para hacer mis movimientos de varita correspondientes. No me gustaba demasiado pedirle a los elfos algo que podía hacer yo. Sería un almuerzo extrañamente familiar. Moví mi varita, invocando algunas tazas con distintas bebidas. También había platos con todo tipo de aperitivos y comidas. Seguramente los elfos irían alcanzando lo necesario que pidieran los integrantes.

Fruncí el ceño al escuchar las exclamaciones de mi tia Luna. Estaba recibiendo a aquella muchacha deprimida que había conocido tras el funeral del Gran Auror, Natasha, otra de mis tías. Con la diferencia que ahora traía una beba en brazos, genial, más Gryffindor en la mansión. Me quedé un poco apartado mientras ambos grupitos terminaban de charlar amenamente.

¡Sientense! —exclamé, con mi voz que resonó en toda la habitación. Tal vez esa idea no sería tan malo y pasaría todo rápido. Me dirigí a la mesa. En ése momento me di cuenta que realmente tenía hambre. Desde la reunión con los Gryffindor sobre el testamento que no había comido en la mansión.

@ Annick McKinnon  @ Arya Macnair  @ natasha evans malfoy  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Arcanus

|| 1yqixEK.gif || Marca-1.gif.664cbd85ef4de2f10b959916cce5||
Chw3Ljs.png
GOLDOR ♦ DEMONIUM MERIDIANUM

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 semanas más tarde...

―Estoy...― destrozada ―... feliz de verte, después de tantos años. 

No podía conmocionar nuevamente a aquella mujer, suficiente había tenido con perder a su compañero como para que yo me deshiciera en llanto, como horas atrás, para que me consolase. Le sonreí de la manera más forzada posible, casi tanto que los músculos chillaron como maquinaria falta de grasa. Guardé silencio apartando la vista de Annick pues claro quedó que no me había creído una sola palabra y les seguí hacia la cocina, más y más personas que unían a la improvisada cena y el corazón se me retorcía en el pecho ¿Así había sido con él? claro, podía recordar grandes y ruidosos banquetes, Elvis no le cerraba la puerta nadie, ni siquiera al enemigo. 

Un elfo se acercó a mi con vajilla, negué educadamente y le comenté que con una bebida estaría bien por el resto de la noche. Necesitaba procesar lo que Aaron me había dicho antes de que Shelle me sacase de la prisión ¿Sería capaz de traicionarlo? apreté los puños, mis pensamientos casi podían oírse en el salón de lo fuerte que eran. Cuando el doméstico regresó a mi, esperé a que la Matriarca voltease a atender a otro invitado y le sugerí que me dejase la botella cerca. 

Tomé un largo sorbo de lo que aquello fuese, no estaba como para preguntar, y miré a la mujer fijamente hasta que el calor de mis ojos la obligó a descubrir quién estaba por perforarle la nuca, volví a sonreír. 

―¿Crees que podamos conversar más tarde? 

Musité, estaba sentada no muy lejos, con Mael en medio haciendo de puente. 

@ Annick McKinnon  @ Mael Blackfyre

nqOolSA.gif

xQB7Qk7_d.webp?maxwidth=640&shape=thumb&

uhmdsoi.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.