Botica Lockhart (MM B: 110527)

[Bodrik]

Desde la trastienda escuchó que la puerta de entrada se abrió de nuevo anunciando la llegada de un nuevo cliente para la Botica Lockhart y como sabía que todos sus tíos estaban distraídos atendiendo a los invitados que ya habían llegado, decidió correr para atender a la persona que estaba saludando.

 

Buenos días, Bienvenido a la Botica Lockhart- saludó desde la trastienda,peor su sorpresa se llevó cuando vio la cara de la persona - Abuelo, que sorpresa verte por aquí- dijo

 

-Esta Botica pertenece a mi familia quiero presentarte a los que aún no conocés- dijo mirando a su alrededor- @@Alexander Fox,@@Noah Lockhart,@@Patri Gryffindor L,@@Ezequiel granger, @@Amit Lockhart,@@Mikaela Fox,Pero también Hay algunos invitados Como @JunnyCo,@Tamarindo y @@Alessandra G.Delacour quién es mi prima también- agregó soriente.

[Amit Lockhart]

estos ultimos dias habia sido dficil ya las personas que me ayudaban y me daban comida en la calle , ya no me estaban ayudando pareiera que no me conocieran o algun tipo de nuevo reglamento le prohibia que me diera un poco de comida que le sobrara, para alimentarme.

 

Y los chicos de la pandilla, siguien molentando como siempre, tenia que encontrar un nuevo lugar donde escondorme de de ellos, en eso vi un local nuevo que no conocia del callejon y siendo un chico de la calle, si que me los conozco todos hasta las manera de como sus dueños los protegues con hechizos antirobos.

 

a ver la fachada me gusto mucho y me senti a gusto, asi que decidi entrar a ver como me trataban hay quiza le puedo ser util limpinando o haciendo alguna que otro deberes dentro de sus instalaciones.

 

Una vez adentro fui directo a lo que parecia un mostrador a esperar que alguien me atendiera o me echara lo primero que pase, el lado positivo que con el olor de hierba tan fuerte que habia en ese sitio no se darian cuenta de mi mal olor, lo unico es mi mala apareciencia pero eso ya parte de mi.

[Ela Karoline]

@@Tamarindo como siempre con sus locuras y sus preguntas ilógicamente lógicas, Cye que la guiaba hasta el área donde estaban las mesitas para que pudieran sentarse a disfrutar el tan mentado té de aquella hierva verde, olorosa y refrescante, se detuvo volviéndose a mirarla. --Bueno la lengua ciertamente es la que tiene las papilas gustativas, pero el paladar funge de cofre para que toda la experiencia resulte-- se quedo por uno o dos segundos callada para luego argumentar --Te imaginas un poco de liquido corriendo por la lengua y desbordándose, cayendo al vacio sin quien lo contenga, no ha de ser placentero ni ha de poderse saborear nada a gustito-- pinto la experiencia como si solo hubiera una rosada lengua en la que se vaciara chorritos de liquido y estos corrieran y cayeran.

 

Pronto escucharon la voz de @Bodrik, quien no se veía porque estaba en la trastienda acomodando cosas, pero desde allí parecía haber escuchado parte de la conversación de las dos brujas y aseguraba que también quería probar nuevos sabores. --Oye concéntrate o dentro de poco oiremos todo eso rodar-- le grito en dirección al marco redondo tras el mostrador que dejaba claro un espacio no a la vista de los clientes y visitantes. Claro que lo que le acababa de decir a su nieta era no una indicación de molestia por estarlas escuchando, sino un aliciente para que terminara rápido y se les uniera.

 

Mientras tanto @Noah Lockhar hacia lo propio despejando los papeles que con tanta eficiencia Ezra había dejado sin dulce alguno, ¡madre del amor hermoso! Ese niño iba a tener azúcar en sangre como siguiera así, por suerte los niños tienen un metabolismo a prueba de todo, y como sus órganos son jóvenes rápidamente se ponen a producir lo que necesitan para compensar los excesos, pero por otro lado las elfinas que eran parte del equipo que cuidaba a los niños más pequeños siempre insistían en darle abundante agua para ayudarlo a deshacerse de las desproporcionadas cantidad de golosina que comía.

 

Con asombro sus orbes celestes se giraron hacia el mostrador, donde había llegado un nuevo cliente, el sonido de la voz fue el que hizo que la Lockhart lo mirara, se trataba de @@Dagonet el abuelo de Bodrik y amigo propio, su frase le hizo notar que sentía algo de dolor en alguna parte de su cuerpo, mismo que no noto cuando había pasado por Stilos, una sonrisa apareció en sus labios, no se sonreía de que el mago estuviera afectado, claro que no, sino de que siempre terminara en negocios relacionado con los Lockhart, si no lo veía como una señal, entonces el universo estaba conspirando para crear todas las casualidades que fueran posibles.

 

--¿Ves a ese mago que acaba de entrar?-- le dijo bajito a Tamarindo --Es el abuelo materno de mi princesa, de Bodrik y se adoran, pero ahorita cuando sepa que está enfermo y no fue a San Mungo, te apuesto a que lo riñe-- expreso imaginándose a la pelinegra salir de la trastienda y verlo allí parado, es que casi ni se atrevía a moverse, pero claro tenía ganas de saludarlo.

 

Tomo una de las campañitas que estaba apostada en cada mesita, para que los propietarios supieran que estaban solicitando asistencia en el área de té y la hizo sonar, no quería quitarle la oportunidad a sus hijos de preparar el primer té que saliera del local aunque ella amaba hacerlo. Por otra parte seguro que el cuervo volteaba en busca del sonido tintineante y se encontraba con ella, a lo cual la rubia alzaría la mano invitándolo a acercarse y a unírseles, después de todo lo que desde la calle atraía a los clientes era ese olorcillo a menta y limón tan delicioso y adictivo.

[Noah Lockhart]

Las cosas en la botica comenzaban a ser mas movidas pues poco a poco las personas iban llegando y todos tomaban sus puestos y cada uno atendía a una persona aunque claro los primeros que llegaban eran los mas allegados a la familia, en una parte se encontraban tama y mi madre platicando mientras compartían un te una que otra galleta, -espero que duren- dijo el joven al verlas pues sabiendo como era su madre y su amiga seguro necesitarían mas galletas en lo que terminaban su platica y su taza de té, miro al pequeño Ezra quien ya había parado de comerse los dulces de la maquina y se había concentrado en la paleta que le dio justo mientras lo miraba el grito de la princesita lo hizo casi saltar de la sorpresa pues hacia unos minutos que no la veía y jamas se la espero atrás suyo.

En ese momento mientras pasaba un paño al mostrador vio como un hombre entraba a la botica, se le veía un poco mal pero justo cuando el rubio se disponía a atenderlo la princesita le gano saludándolo y apareciendo desde la trastienda, era sorprendente lo rápido que se movía la pequeña pero le alegraba que por fin la botica fuera teniendo clientes, miro un poco curioso al mago pues le intrigaba ver que era lo que tenia ya que de paso le servia para practicar sus conocimientos de sanador con la mirada, no lograba saber que tenia aunque en ese momento le causaba mas curiosidad el como reaccionaria la princesita pues parecía quererlo mucho, -vaya que lo va a reñir- dijo bajito al llegar a escuchar a su madre mientras se acercaba a ellas pues seguro ellos dos tendrían mucho de que hablar y no le gustaría estar cerca cuando la princesita le riñara.

Escucho la campana que su madre tocaba y con un cambio de voz un poco mas formal pregunto -¿que se les ofrece bellas damas?- con una sonrisa mientras volteaba a la puerta al ver que un chico entraba en el negocio -ahora voy caballero- dijo anticipándose a las palabras del chico mientras esperaba que su madre le dijera en que la podía ayudar.

@ @Bodrik @Tamarindo @Amit Lockhart

[Ela Karoline]

En ese momento otra persona ingreso, las orbes de Cye lo vieron sin verlo, porque su atención se concentro en la energía que percibió, una con la que ya se había enfrentado antes, en el mismo Diagón, su mente velozmente divago entre sus recuerdo hasta que dio con el indicado era el chico que hablaba con Noah a orillas de los columpios en el Cacao Café muchísimas lunas atrás.

 

--A ese chico también le he visto antes-- dijo señalando al muchacho (Amit Lockhart) , cualquier comerciante rápidamente hubiera acudido para echarlo por miedo a que espantara la clientela o se robara algo, pero esa no era la intención de Cye ni de ninguno de los Lockhart, antes que pensar en perder algo siempre procuraban ayudar. Noah por su parte ya estaba junto a ellas, preguntándoles que se les ofrecía, eso hizo que la sonrisa de la matriarca se ampliara, recordando el encuentro que recientemente habían tenido en el local de la princesa donde el chico solía ayudar.

 

--Pues queremos el codiciado té de menta, ha eso ha venido nuestra queridísima Tamarindo-- dijo ya que aunque estaban sentadas aun no tomaban nada, claro que el té se servía no solo porque era saludable y relajante sino porque cada una de las hiervas aromáticas con que eran preparados poseía una propiedad especial que proporcionaba bienestar a los clientes y no solo se trataba de sanciones sino de beneficios reales.

 

--¿Lo recuerdas Noah? Es el chico del callejón-- le dijo al rubio, incapaz de pasar por alto la energia que emanaba el chico se disculpo con Tamarindo y fue hasta donde estaba a pocos pasos de Dagonet, a quien roso delicadamente en el hombro para saludarlo y susurrarle un nuevo bienvenido y el gusto que le daba verlo, luego se disculpo y se acerco al muchacho, pero no por la parte interna del mostrador sino como cualquier cliente.

 

--Hola, ¿Te sientes mal o estás enfermo?-- pregunto la propietaria y sacerdotisa. --Te vi antes en el callejón platicando con mi hijo Noah-- señalo al rubio que se había quedado parado junto a la mesa que ocupaba Tamarindo. --¿Cómo podemos ayudarte? Tal vez quieras tomar un té con galletas conmigo y aquella chica-- señalo a Tamarindo --Pero has de ser muy listo y muy rápido, porque allí donde la vez, es una máquina para comerse tooodas las galletas a su alcance-- le confesó en tono bajito haciéndolo participe de aquel jocoso secreto. --No tengas miedo, nadie te lastimara o echara de aqui, ven-- dijo ofreciéndole su pulcra mano, sin importarle las fachas o el olor que pudiera despedir, era muchísimo más importante y valioso el ser humano tras los rosetones de mugre y la desconfianza que asomaba parte del sufrimiento por el que había pasado.

 

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@@Amit Lockhart @@Bodrik @@Noah Lockhart @@Tamarindo @@Patri Gryffindor L

[Bodrik]

Estaba verdaderamente sorprendida y alegre al ver como su abuelo materno entraba en el Local, tanto que por un lado había dejado descuidado su trabajo en la trastienda que estaba a medias gracias al reguero que @ y @@Patri Gryffindor L habían causado con sus jugueteos en esa área del local y ahora ella que había estado ordenando todo, termino por tener un nuevo caos en la parte trasera y que ahora sin duda era necesario recoger y volver a ordenar.

 

Pero pasando a la visita del mago Bodrik no había detallado a primera instancia la notable mala salud con la que había entrado el mago y estaba más preocupada por hacerlo sentir como entre tantas personas nuevas para él. Hasta que uno de los comentarios de Cye la llevo a observar mejor a su abuelo y fue entonces que noto que algo diferente ocurría.

 

- ¿Porque estas con cara de enfermo? - Bodrik conocía muy Bien esa cara pues llevaba varios años trabando como Sanadora, Luego Jefe y más recientemente como Directora de San Mungo y por su consultorio habían llegado un gran número de personas enfermas y adoloridas. - te noto extraño- agregó

 

Para entonces otra persona ingresó en el local y aunque Bodrik lo estaba viendo por primera vez le pareció un chico de lo más agradable pese a su vestimenta y aspecto desliñado, pero algo en él le llamó bastante la atención y más cuando su abuela y Noah parecían conocerlo desde hace tiempo y ella apenas tuviera la oportunidad le gustaría hablar un poco. - Hola- lo saludo desde donde estaba pues Dagonet y ella se hallaban junto a muchacho (@@Amit Lockhart) y Noah- Veo que conoces a Mi tío y mi abuela. Yo me llamo Bodrik y ¿Tu?

[Noah Lockhart]

El chico que había entrado estaba un poco desalineado y aunque solo le miro por unos segundos en lo que avisaba que pronto estaría con el pues en ese momento tomaría el pedido de su madre y de tamarindo antes de ir a atender al joven pero el rostro del chico le pareció familiar aunque no pudo recordar mucho pues tenia que estar atento al pedido de su madre, escucho la palabras atento de su madre y dejo de lado el paño con el que estaba limpiando el mostrador -enseguida bellas damas- comento el chico sonriendo a punto de ir a preparar el té, justo cuando su madre le tiraba la pregunta de si conocía l chico pues al parecer no solo a el le había parecido familiar su rostro.

-Mm si me parece familiar y ahora que lo veo mas detenidamente tengo la seguridad de que lo he visto antes solo que no puedo recordar de donde- menciono el rubio llevándose la mano a la barbilla mientras ponía cara de intriga, su memoria era muy buena y nunca olvidaba las cosas solo que no siempre podía recordar con exactitud el lugar, -oh cierto si es el que me devolvió mi bufanda hace ya un tiempo, no lo había vuelto a ver pero me alegra que nuestros caminos se cruzaran nuevamente- menciono un poco emocionado al escuchar las palabras de su madre y justo cuando iba a ir a saludarlo ella se levanto ganándole así la iniciativa al lockhart el cual se quedo cerca de la mesa parado haciéndole compañía a tama y como suponía que su madre invitaría al chico a tomar algo pues era mejor esperar a tener todos las ordenes.

Incluso la princesita lo saludo muy euforicamente como era su costumbre con toda la gente nueva y que sabia eran amigos de su familia, miro al chico recordando la primera vez que lo vio y el como le devolvió su bufanda, le estaba muy agradecido pues ese día vaya que hacia frió y seguro hubiera terminado muy enfermo ademas de sin la bufanda que su madre había confeccionado para el, pero ya que desde ese día no pudo verlo no había podido agradecerle por aquel buen gesto por lo cual en esta vez intentaría devolverle el favor.

@Bodrik @Cye Lockhart @@Amit Lockhart

[Alexander Fox]

Se perdió un poco esperando que su pequeña sobrina le respondiera aunque se había reido de su hermano cuando imitó a la pequeña Mikaela, pero cuando se percató que en ese momento los presentes comenzaban a activarse y hablar con tranquilidad Alexander consideró en traer algunas cosas para que todos se pudieran sentarse y comunicarse más cómodamente, por lo cual se disculpó un momento con la menor y fue a revisar si podría preparar algunas bebidas y bocadillos.

 

Fue a la parte de atrás y logró obtener más galletas, tostadas y cosas pequeñas que se podían disfrutar con una taza de té, para encontrarse que habían llegado más persona, un hombre al cual la princesa @Brodik presentó a toda la familia, como su abuelo.

 

-Bienvenido y un placer conocerle señor – saludó con educación @@Dagonet , para analizarlo con sus orbes dorados, el hombre parecía sufrir poco incomodad, quizás dolor, el pelirrojo no estaba seguro, pero solo sonrió – Princesa que te parece si mejor le preparamos un te de Pasiflora o de manzanilla y lo dejas sentarse – le pidió con tranquilidad, ambas plantas serían de ayuda después de todo eran relajantes musculares, y ayudaban a la hinchazón si de esto se tratara, pero siendo un ser querido de su princesa, la pequeña posiblemente lo llevaría a San mungo solo de pensar que estuviera lastimado.

 

En unos minutos después llegó un joven más, parecía ser que la botica se empezaba a llenar cada vez más y aquello al pelirrojo le encantaba, al parecer su madre @ y hermano @@Noah Lockhart lo conocía, por lo cual la curiosidad de Alexander creció y lw fue imposible evitarla, así que fue a ver de quien se trataba

 

-Oh… pero si es… - susurró al verlo, tenía mucho tiempo de no ver al menor, después de su encuentro en un parque abandonado, el cual no lograron terminar de hablar, no le volvió a ver, pero lo poco que recordaba sabía que era un buen muchacho, con una sonrisa se acercó, permitiendo escuchar las cálidas palabras de su hermosa madre, por lo que sonrió con gentileza, esperaba que se sintiera en confianza, al ver rostro conocidos.

 

-Bienvenido jovencito – saludó con suavidad @@Amit Lockhart, esperando que tomara la mano de la matriarca – Ven vamos, no, nos quedemos de pie, vamos a pasar a sentarnos, traje más bocadillos, y vemos si necesitáis una infusión en especial – habló para animarle a tomar aquella mano.

Editado 27 de Octubre del 2017 por Alexander Fox

[Ela Karoline]

Los Lockhart eran toda cordialidad y también muy cariñosos, se apoyaban entre si y trataban de hacer lo mismo con sus amigos y conocidos. Por eso varios de ellos estaban pendiente de aquel muchacho (Amit Lockhart) de apariencia desaliñada, ropajes viejos, roídos y sucios, pero que ya había conocido a Alexander en un parque y a Noah le había devuelto su bufanda, demostrando que no era ningún ladrón, sino una víctima de las circunstancias, que aunque la calle fuera su hogar, seguía siendo un ser honrado y con valores.

 

La matriarca le miraba con cordialidad, sin una ápice de asco le ofrecía su mano y pretendía llevarlo a la mesa, estaba segura que Tamarindo no se ofendería tampoco, parecía una chica sencilla, lo cierto es que la rubia se mordió el labio al ver la indecisión en los ojos del joven, no quería por nada del mundo que saliera corriendo y que otra vez le perdieran de vista sin poder ayudarlo. Por lo que notaba no tenia hogar y ellos poseían un enorme castillo con muchas habitaciones, elfos al servicio, comida y ropa que bien podían compartir.

 

Pero era mejor ir con calma, quería saber más de él, pues algo en su interior le decía que era importante, y la sacerdotisa en ella se preguntaba donde había sentido parte de esa similitud de energía, era apenas una nota, pero significaba un enigma que no estaba dispuesta a dejar en el olvido. Cye era de las que creía que no habían casualidades, sino que el universo conspiraba para poner a la gente en el lugar y momento correctos, aunque ellos mismos no lo vieran así.

 

Mientras tanto Dagonet seguía callado y Bodrik le interrogaba sobre su estado de salud, Cye lo había podido notar por el cambio de energía que proyectaba y también por el simple hecho de estar en la botica así como sus palabras iníciales, aunque eso no quería decir que fuera de gravedad, quizás solo era un malestar al que quería buscarle remedio oportunamente, y precisamente para eso estaban ellos y el local, para favorecer a todo mago o bruja con los ungüentos, pócimas, herbolaria y conocimiento de que disponían.

[Luna Gryffindor Delacour]

Me seguía preguntando como era que mi mejor amiga, Cye, me había convencido de ir alli, vale que el te y las pociones siempre me habían gustado, pero ciertamente no tenia ni idea de que se hacia ali, así que ¿por qué albergaba esperanzas de que fuera algo con te? por lo que había entendido en la explicación era algo más bien de solo pociones o algo así ¿cierto? aunque las voces se escuchaban alegres, así que me apresure a entrar, escuchando la campanilla y ansiosa por ver a quien sea que estuvieran allí.

 

Parecía una intrusa en una reunión familiar, ataviada con un traje violeta claro, un pantalón violeta claro y mis consabidas botas de tacón alto violetas, me daban el aspecto de ser toda una oficinista importante y es que venia del ministerio, del cual me había perdido más veces de las necesarias y ahora solo tenia que estar allí y ver que era el local nuevo, le había llegado la invitación por lechuza y sea lo que fuere, jamas rechazaría una reunión con sus mejores amigos los Lockharts, si hasta parecía que era una más de la familia y se preguntaba si es que podría ver a su querida Cye o a Bo en algún momento y me dije que de seguro estarían por allí, al igual que Noah, así que sonriendo feliz aplaudí apenas entre, preguntándome si es que alguien me escucharía o no.

 

- Hola soy Lunita Gryffindor ¿hay alguien aquí? lamento la interrupción pero ¿alguien me dice donde esta mi querida Cye? es que no la veo por ningún lado - Dije en broma, porque de verdad que la veía allí con un chico que parecía estar desaliñado a quien mire con preocupación y lastima a la misma vez -

 

- ¿estas bien? ¿que te pasa pequeño? ¿necesitas mi ayuda en algo? - Le dije casi olvidándome que todos estaban allí y que de seguro mis preguntas y mi preocupación sincera le incomodaría a Amit Lockhart -

 

Cruce una rápida mirada con Cye, quería decirle si es que podíamos ayudarle y quien era en realidad, además de saber que le había pasado y si es que necesitaba un lugar donde estar, la Gryffindor siempre era un buen lugar para recibir gente, pesé a que hacia mucho tiempo que no iba por allí, por mis viajes constantes a Italia y además era una casualidad que estuviera allí hoy, solo porque mi reunión con los Vulturi había sido pospuesta hasta nuevo aviso y eso era algo que me tenia preocupada, pero por nada del mundo se los diría a ellos, al menos no por ahora y además, pasaría una velada muy hermosa con todos mis amigos juntos y felices como siempre seria.

 

- Si necesitan mi ayuda en algo, saben que estoy presta en ayudarles ¿cierto? solo díganme y les ayudaré - Comenté aun observando a Amit y queriéndole dar un abrazo, cosa que me estaba conteniendo de hacer -