Augurio Itomori´Floyd (MM)

[Mael Blackfyre]

— Entiendo, amigo…

 

Fruncí mis labios y negué un poco con mi cabeza. Aquel pesar que estaba sintiendo Anthony en ése momento era demasiado. Ahora entendía en parte porqué reaccionaba así, aunque no entendía demasiado la situación. ¿Era necesario? Para nada, porque en aquel momento, la cabeza del joven giraba a mil por hora y me brindaba la información necesaria para que al menos, pudiera calmar a la bestia. Esperé unos segundos más, esperé a unos pasos de él para dejarle un poco de lugar.

 

— Mira. Agradezco enormemente la confianza que me estás brindando. Por eso siento que necesito y que debo ayudarte. ¿Entiendes? Si hago eso, es porque también confío en ti y sé que eres capaz de eso y de mucho más —le dirigí una sonrisa. Intentaría por todos los medios de explicarle de la mejor manera, aunque me interesaba más que hiciera el intento a que solo escuchara la teoría. Carraspeé mi voz: — Tal vez no tienes que enroscarte sólo en un laberinto, amigo. Tal vez debes cambiar el modo de ver las cosas para que todo sea más fácil… más lineal… ¿Entiendes?

 

Me acerqué unos pasos. No quería ahondar demasiado más en el tema, sólo lo que él me fuera contando. Algo sobre su pasado tenía que ver seguramente. Y no terminaba de entender si Adriano Wallace era el culpable o el que había intentado ayudarlo como yo. Volví a hablar.

 

— Tal vez esto te ayude. En vez de encerrarte en un laberinto y encontrar su punto central, tal vez debas imaginarte tu vida, tus recuerdos, todo, como si fuera un camino. Con un cielo hermoso y rodeado de lo que tu quieras. Y debes saber que a veces aparecen piedras gigantes que ocupan toda la vista. O caminos que se desvían del principal sin saber si van a regresar a su sendero. O el camino que recorrimos y sus inicios pueden ser borrososo o dolorosos, pero son eso, recuerdos. Debes saber que la vida es todo lo que tenemos en el presente y qué hacemos con ello para formar un futuro. ¿Entiendes?

 

“Ahora estoy yo, puedes contar conmigo, tener una varita amiga para pelear tus demonios” le guiñe un ojo.

 

A veces la familia era lo que más pesaba. Y le continué comentando eso mismo. No le decía en detalle pero a modo de anécdota y para que supiera que también confiaba de él, le conté mis antepasados con mis padres, y el resto de mi familia que habían sido asesinados. Y de cómo me habían criado mis padres adoptivos y cómo unos años después, había reencontrado a algunos familiares para formar una nueva Gryffindor. ¿Dolia no estar con mis padres? Mucho. ¿Dolía recordar aquellos momentos malos que nos habían hecho pasar los mortifagos? Claro que si. Pero había aprendido a que era parte del comienzo de mi camino y que solo importaba como transitaba por él y a dónde iba.

 

@@Anthony Ryvak Dracony

[Anthony R. Dracony M.]

Su enfado está a flor de piel... ya no escucho con claridad, las palabras de Elvis recorrieron el aire intentando llegar al Ryvak pero el estaba tan enfadado que las palabras chocaron frente a él, la audición ocurrió pero la mente de Dracony no entendía de otra cosa que su angustia, la culpa por lo que no hizo... la culpa de no aceptar lo que se le ofreció... la culpa que le carcomía por sentir lo que sintió, aferrandose neciamente a ese sentir a ese sentimiento que le mantenía en la soledad, una culpa que le engañaba, si, pero no quería reconocer que es ambicioso y deseaba mucho más de lo que la vida le ofrecía y como no fue lo que anhelaba, rechazo todo ello, la vida le había dado a escoger: un poco de amor o nada... y el eligió nada... odio esa propuesta, pero ahora no había manera de reparar lo que sucedió...su presente era su culpa...

 

Dracony busco los ojos de Elvis, sujeto su camisa, estaba por "dar un salto de fé" y suponía que el Gryffindor podía ser aquel mago que le ayudará a entender ese recuerdo y ese sentimiento que le ofuscaba.

 

-- Elvis...................... Elvis, curioseaba por Diagón, entre en Pitonisa Peralta solo por curiosidad...idi*** de mi, no sabía que era ese sitio, la vidente fantasma me dijo que respondería lo que más quisiese saber...-- Hizo una pausa mirando a Elvis, su labio inferior temblaba -- Pregunte por mi madre, a la que tenía mucho tiempo buscando, y ella dijo.............. dijo.... dijo que estaba muerta, pregunte el como murió y también me dio esa respuesta, me entristeció mucho saberlo, mi esperanza era que mi padre estuviese vivo, pero al preguntar por él, solo escuche lo peor que ocurrió con ellos... -- Anthony no pudo hablar, la tristeza junto con aquella rabia que le producía aquella revelación le hizo llorar de desesperación, el dolor le desgarraba... había perdido lo que buscaba al enfrascarse en un deseo que no se dio...

 

Hoy lo sabía, su ignorancia le hizo perder una posibilidad (o tal vez fue una arrogancia mal comprendida) ... que ahora ya no era una opción.

 

@

[Mael Blackfyre]

Por fin Anthony estaba hablando. No estaba seguro si el muchacho había escuchado todo lo que le había dicho pero de alguna manera, sentía que cada palabra iba a trabajar en su inconsciente en algún momento. Tampoco entendía la razón por la que lo estaba ayudando. ¿Cuántas veces lo había visto? Pocas, y siempre había sido en aquel papel protector y de enseñanza. No estaba seguro tampoco pero podía ser que se trataba de alguien tan joven que podía verlo como un hijo.

 

Se acercó demasiado a mí. Y habló. No iba a interrumpirlo por nada en el mundo pero cegado de la manera en que estaba, que aproveché a inundarme de aquellos recuerdos que no quería expresar pero que su mente estaban visualizando. ¿Era una ventana a ello? No iba a perder tiempo en descubrirlo. Las imágenes pasaron rápidamente. Era como mirar una película en cámara rápida. Pude ver a la persona que me nombraba, su padre. Lo conocía muy bien y durante años. Pero eso no se lo iba a decir a Anthony. Parecía que estaban en batallas, con esa mujer que era su hermana que también la había conocido. ¡Y la mortífaga! Su madre, peleando fervientemente: luces, gritos, explosiones y su cuerpo caía al suelo, inerte.

 

La imagen pasó a un Anthony abrazado a ésa figura paternal. ¿Había sido real? No estaba seguro, pero la escena pasó rápidamente al joven alejándose enojado. Y luego, las últimas imágenes que me ayudaron a terminar de cerrar mis dudas de porqué el enfado de Anthony. Era un proceso lento pero si tenía que decirle algo, era que se trataba de una batalla que solamente podía hacer él, acompañado si quería pero solo era para eso. Me salí de su mente, aún me aferraba de mi camisa y yo aproveché para tomarlo por su cintura. Me tenía que escuchar.

 

— Escúchame bien, Anthony. Hay cosas que ocurren que no está nuestro alcance. Y hay cosas que tenemos que aprender que pasaron así. Las personas que nos dejan, no pueden volver, eso lo sabes. Pero si puedes tenerlos contigo todo el tiempo —toqué su pecho, donde estaba su corazón— debes recordarlos cada vez que los necesites. Pero no como una carga e ira, sino como un impulso en cada decisión. Es la única manera que existe para que puedas seguir adelante. ¿Duele? Claro que sí. Pero créeme que saben de ti, que te acompañan en cada momento y que están contigo siempre. Te lo digo por experiencia.

 

Le dirigí una sonrisa como pude. No sabía si iba a reaccionar pero iba a insistir hasta que lo hiciera de alguna manera.

 

— No debes enfocarte sólo en lo malo, muchacho. Tus dos padres vivieron la vida que eligieron. Y el destino se los llevó. Pero al menos tu sabes quiénes eran y qué sucedió. ¡Hay gente que ha perdido la cabeza sin descubrirlo! Ahora solo queda que te armes de valor, que tomes todo eso mismo y lo transformes para que no sea una mochila, sino que puedas acceder cuando lo necesites y salgas adelante. Hay muchas personas que puedes abrazar y lo necesitan más. ¡Hasta formar una familia! En estos tiempos oscuros, muchos lo necesitan.

 

Le tenía que decir algo para que aflojara su dolor, que claramente estaba expresado en ira.

 

— Conociendo a Ishaya, sé que te quiso todo lo que pudo, aunque no lo demostró como quisiste. Creeme, él ahora está contigo y en ti, lo siento de verdad.

 

@@Anthony Ryvak Dracony

[Anthony R. Dracony M.]

Se dejo caer al frente, cansado por todo el tiempo en que se guardo todo aquello como un vergonzoso secreto... la gran tristeza que tenía le hizo derramar tantas lagrimas que el muchacho pensaba que ya las había llorado todas, su cuerpo se contraía de dolor, era un llanto por la tristeza de el deseo que nunca sucedió, la ira contra el destino, la vergüenza por todas aquellas decisiones tomadas desde que se le contó la verdad...

 

Si, vergüenza!... muchas veces estuvo a punto de contarle a Cindy, pero no quería que ella le viera diferente, que se enterara de lo necio e infantil que es... ¡no podía!........ por largo lapso lloró, sujetaba a Elvis como si temiera caer en un oscuro abismo.

 

Miles de imágenes venían a él mientras Elvis le hablaba... sentía que el mago le hablaba con la verdad, algunas de esas frases calmaban un tanto su ser, pero llego aquella afirmación como lava candente:

 

— Conociendo a Ishaya, sé que te quiso todo lo que pudo, aunque no lo demostró como quisiste. Creeme, él ahora está contigo y en ti, lo siento de verdad.

 

--¡No! ¡no... no..no! huí de él... lo evite en la Universidad mágica, en Diagón, en todos lados donde llegó a ir, él busco acercarse y yo me aleje intencionalmente. Yo quería a mi padre, ¡Adriano!, él no lo era... ni siquiera tenía memoria sobre mi... y tenía un hijo, uno que si era suyo... --Anthony se acurruco dolido por aquellos sentimientos... envidiaba a ese pequeño... el hijo de Ishaya y Cye... sus movimientos corporales eran los usuales ante aquella descarga de su triste sentir... era la primera vez que lo expresaba en voz alta y el rubor cubrió su rostro, estaba apenado de confesar esa parte de su persona--- Yo no pude... no pude aceptar ... y ahora nunca podré volver atrás y remediar mi necedad...

[Mael Blackfyre]

Desde que Anthony se había resquebrajado, porque así era como lo podía ver en aquel momento, no había podido soltarlo. Claramente que mi intuición me había llevado a cortar con el entrenamiento que habíamos empezado en Fabricante de Mentiras. El odio actuaba de diferentes maneras en las personas. Y las acciones que realizaban estas personas eran igual de inestables. Estaba seguro que de haber continuado podría haber sido una bomba para el joven peliverde. Pero había algo positivo en todo eso y era que en ése momento se estaba abriendo ante mi, para poder sanar.

 

Con una mano aferraba su brazo. No lo iba a soltar, quería que el joven sintiera ése apoyo. Una pequeña vocecita en mi cabeza me quería incitar a que lo sacudiera para que se calmara, pero era la voz de la vejez que ya no tenía la misma paciencia que siempre. En mi vida me habían pasado tantas cosas que ver a alguien que también lo estaba viviendo era diferente. Con la otra mano me apoyaba en su hombro y le daba de vez en cuando algunas palmaditas.

 

Intenté hablar. ¿Me estaba escuchando?

 

— Escúchame, escúchame, Anthony —si hasta el momento me había estado evitando mirarme a los ojos, me encargué de que ahora no me los quitara de encima. Me acerqué un poco más para que pudiera notar mejor mi cara y le dije aquello muy serio pero lo más tranquilo que pude. No creía que lo mejor fuera atacarlo, porque no respondería bien—. No podemos deshacer nuestras acciones. Lo hecho, hecho está. Pero si entonces quieres sentirte mejor, haz algo con lo que compensarlo. ¿No puedes ver a tu padre? No. Pero puedes hacer algo que lo ayude ahora. ¿Tienes hermanos, no? Bueno, asegúrate que estén bien. Seguramente le hubiera encantado.

 

Su mente era totalmente inestable. Aparecían montones de imágenes que de alguna manera lo hacían acordar a su padre. Y un latido fuerte con rastros rojizos, mostraban ira en cuanto a algún descendiente de su padre. Pero él y Cye tenían muchos. Sin esperar saberlo, intentaba mostrarle un posible camino al joven Anthony.

 

— Creeme que podrás. No debes dejarte caer en ése pozo y hundirte. Es difícil pero no imposible. Y puedo ayudarte en lo que necesites, mientras esté a mi disposición. ¿Sabes? Yo creo que si sabía de ti y lo mejor que puedes hacer para estar bien con vos mismo es eso, hacer lo que él le gustaría. ¿Cómo sabes si no te está mirando en éste momento? —esperaba que el discurso le aligerara un poco la carga. Y tal vez no en ése momento, pero confiaba que pronto—. Nuestras acciones determinan quienes somos. Y yo creo que eres una gran persona. No debes defraudarte a ti mismo. Eso es todo.

 

@@Anthony Ryvak Dracony

[Anthony R. Dracony M.]

Aquellos minutos que aguardo el Gryffindor para hablar, fue el tiempo justo que requirió el peliverde para enfrascarse en sentir aquella tristeza tanto tiempo reprimida y oculta al exterior... había sido como una herida interna que al menos ahora era mucho más tolerable por el joven mago. El actuar de Elvis fue adecuado, favoreció en varios aspectos, tal como se podía apreciar a simple vista, el ojimiel fue calmando poco a poco, sus ojos arrasados por las lagrimas, ya no lucían tan afligidos, con el dorso de su mano se limpiaba el rostro que aún mostraba aquel tenue rubor por la confesión hecha instantes atrás.

 

Respiraba con menos dificultad y sus ojos miel ya no huían tanto de los ojos que le miraban comprensivos, había creído que le odiarían cuando supiesen sobre sus sentimientos... era esos incomprensibles hechos que juzgaba injustos hacía él... la joven rubia que decía quererlo pero se volcaba en Becan y se olvidaba de él... ¿cómo podía reprocharle que quisiese a su hijito más que a él... un chico solitario que apareció y que alteraba la vida de los demás? ... igual con Ishaya, Anthony no considero una buena idea interferir con la vida del mago, se sintió intruso con él.

 

Elvis le pedía que le escuchará, no tenía Anthony muchas ganas de ello, pero lo hizó, Elvis lo escucho a él sin interrumpir mientras se explicaba, por eso merecía que el peliverde correspondiera igual, escucho al Gryffindor. Aunque lo que menciono era algo que superaba al muchacho, se mordió el labio para evitar gritarle al hombre... él no entendía que nunca tuvo quien se preocupara por su situación, por aquellos sentimientos que se filtraron día a día en su corazón, dolía darse cuenta que el mundo tenía más problemas graves y apremiantes que el desamor que sentía en su existencia... su afirmación le hizo pensar en algo que no había hecho antes... ¿hermanos?aquella posibilidad le traspaso el alma y fue como si volviera azuzar esa bestia que solo requería del más minúsculo detalle para erguirse con ansias de atacar...

 

Elvis seguía tratando de convencerlo, sus palabras trataban de ser un bálsamo para el ojimiel, pero tantas carencias en lo sentimental, le nublaban el entendimiento... no le gustaba esa parte de "hacer lo que le gustaría"...¿porque? ¿porque siempre tenía que ser él el que pensará en los demás? ¿porque el mundo no pensaba en él? ¿porque tenía que complacer a este o aquel? ¿y él que? ¿cuándo iba ser el momento en que alguno de lo que veía, se volvería a él para verlo, para preocuparse... para complacerlo?

 

Su profesor le cuestionó seriamente--¿Cómo sabes si no te está mirando en éste momento?-- esa pregunta se metió muy hondo en su mente, abrió la boca con sorpresa...--¿M..m.i..s...mis padres... crees que... ellos me pueden ver...puede ser verdad eso?-- Bajo la mirada, aunque esa sola idea genero en él varias esperanzas... unas que le hicieron sonreír levemente...

 

@

[Mael Blackfyre]

— Claro que si, muchacho. A cada segundo. En cada acción. En cada momento que tu piensas, que haces y que los necesitas, ellos están. ¿Por qué crees que estoy aquí? —ésta vez no hablé con un tono tan paternal, porque ya había entrado donde lo necesitaba. Me alejé solo uno o dos pasos para que Anthony tuviera unos momentos para pensar. Miré las paredes de aquel lugar y volví la vista hacia él: — Se que duele no tener a quienes más necesitamos. Lo sé mejor que tú. Pero también se que ellos están, e incluso se expresan a través de nosotros —intenté acomodar mis ideas—. Ése sentimiento que juntaste no fue bueno, solo te hubiera llevado a lo que más temias.

No quería recordarle en aquel momento lo que él estaba o había perdido. El quedarse solo, sin familia, sin nada a que crear, era el miedo del joven y era lo que estaba sufriendo. Pero solo mi papel me enseñaba que tenía que demostrarle una cosa. Y con mucha más razón porque hacía semanas que había sufrido algo similar, hablando sentimentalmente.

— Nunca es tarde. Nunca es para siempre, Anthony. Siempre podemos hacer cosas para cambiar. Los lazos se pueden volver a formar, los objetos a recuperar y los sentimientos a cambiar. No necesitas estar solo, necesitas un circulo bien fuerte que te acompañe y apoye: amigos, familiares. Y todo lo que te haga bien. ¿No crees que puedes entablar alguna relación con tus hermanos? Esa seria una manera indirecta también de recuperar a tus padres y de estar más cerca de ellos.

Él también no entendía que no dependía de uno solo. Siempre aquellas relaciones alimentaban las dos puntas y al pensar en otra persona repercutía en él mismo. Era como una alimentación a futuro, que siempre volvía. Tal vez su figura como padre le había quedado muy grabada, pero siempre nuestra familia nos hacía rememorar eso mismo. Pude reconocer a mi madre en mi prima Arabella. O a mi padre en mi nieto Kris.

Eran marcas que ellos dejaban.

— Te repito, es difícil pero no imposible. Debes cambiar tu modo. Debes mirar un poco más allá y verás que no todo es como parece. Tienes más personas a tu alrededor que lo demuestras. O mírame ¿Qué haría acá sino? —le guiñe un ojo. Ya no había nada más que hacer. Solo una última cosa—. Sin presionarte. Si deseas que te acompañe a la Tonks, puedo hacerlo. Tengo algunos lazos y conocidos allí dentro —le comentaba para que aquella visita fuera un poco más amena.

 

@@Anthony Ryvak Dracony

[Anthony R. Dracony M.]

Estaba más calmado... escuchaba al Gryffindor, su respuesta rápida y llena de seguridad, ofrecían algo sutil y misterioso al peliverde...

 

 

— Claro que si, muchacho. A cada segundo. En cada acción. En cada momento que tu piensas, que haces y que los necesitas, ellos están. ¿Por qué crees que estoy aquí? Se que duele no tener a quienes más necesitamos. Lo sé mejor que tú. Pero también se que ellos están, e incluso se expresan a través de nosotros.

 

Era algo que no se puede expresar con palabras... pasó saliva... algo parecido dijo la sanadora que hablo con él en ese día que tuvo una recaída tan severa... las palabras de Elvis eran como un eco de una parte de la plática de la sanadora, (En esa ocasión su alma y mente enfermaron tanto, que estuvo a unos pasos de la locura...) pero ahora él esta más receptivo y también su amada Cindy en una de esas charlas serias que tenían, también hablaba de que "escucha mejor a sus padres muertos".... antes pensó que la castaña inventaba aquello, Anthony se mojo los labios... hay muchas cosas que él no sabe, que no conoce...

 

-- A veces....... siento que acabo de emerger del fondo del mar... no comprendo nada... no me explico muchas cosas... lo más difícil, es entender sobre aquello que no está en los libros... quisiese que hubiera manera de poder consultar sobre aquello que no podemos expresar pero sentimos dentro de nosotros.

 

Su amigo @ siguió hablando de muchas otras cosas al respecto, lo que le decía a Ryvak, le obligan a pensar, en sus oídos hay un tenue Zumbido, también era como si la voz de Reacon se filtrará entre el hablar de Elvis: "Los amigos son como pilares, nos sostienen, debes asirte a ellos cuando sientas que no puedas más..."

 

Anthony se sujeto,primero del suelo, después del muro de piedra... y se incorporó, aunque recargo su cuerpo contra el muro de la gruta, solo entonces dejo de lado lo que él temía y pensó en el Gryffindor, seguramente tenía mucho tiempo fuera, alejado de la comunidad y por eso no lo sabía: tiene cinco años que no hay vida en la Hacienda Tonks... solo elfos que siguen limpiando y aguardando...

 

--Si..... gracias, yo te diré cuando me sienta con ganas para ir. Necesito un poco de agua...-- Pensó en ella y su varita se materializo en su diestra, era más fresca el agua que conjuro que el agua de la gruta, pues el calor del subsuelo la hacía encontrarse caliente.-- Gracias amigo...muchas gracias, voy a pensar en todo lo que me has dicho.

 

 

— Claro que si, muchacho. A cada segundo. En cada acción. En cada momento que tu piensas, que haces y que los necesitas, ellos están. ¿Por qué crees que estoy aquí?

[Mael Blackfyre]

— Estoy seguro que nunca vas a terminar de entender algunas o muchas cosas, Anthony. No te dejes guiar con eso que no es un camino seguro. Debes encargarte de ir resolviendo los problemas que surjan y estarás bien —le dirigí una sonrisa.

 

Al fin pude ver al verdadero joven que había conocido, porque claramente que ya estaba más tranquilo. Y realmente no tenía mucho más para decirle, si éste se encargaba de sumergirse cada vez más iba a ser totalmente imposible sacarlo de allí. Retrocedí algunos pasos mientras terminaba de escucharlo

 

— Ya sabes dónde encontrarme

 

Había aceptado la invitación para que lo acompañara. ASi que no quedaba más que otra que retirarme de aquel lugar. Si íbamos al caso, tenía muchas cosas que hacer aún y no podía permitir que el tiempo continuara pasando. Le dirigí una reverencia a modo de despedida y levanté la mano. Me giré y empecé a descender por aquella gruta. No iba a estar todo aquel camino asi, por lo que cuando llegué a un montoncito de árboles y arbustos, me encargué de esconderme para transformarme en un búho y salir volando de ahí.

 

Y eso hice.

[Anthony R. Dracony M.]

Hubo unas frases finales de su amigo Elvis, lo que ya presentía el peliverde, sabía que por el momento su amigo se iría pero solo fisicamente. Así que no le sorprendió a Ryvak cuando Gryffindor se inclinó y luego de su despedida, se marcho siguiendo la gruta que tenía una salida más adelante, Anthony permaneció ahí, recargado sobre el muro de la gruta, rememorando cada una de las palabras que pronunció el mago que alguna vez fuera su maestro... y parecía que aún era su mentor...

 

Dolía... aquella plática le hizo posible expresar tanto sus miedos como sus culpas, pero las lagrimas que ahora fluían ya no estaban cargadas de odio, eran todo menos de ira u odio. Se dice que las aguas termales son curativas, algunos individuos aseguran que si, tal vez ayudan en lo fisico, porque tienen minerales... había que intentar... no tenía asunto importante por atender ahora... tomo camino pero hacia otro lado diferente al tomado por Elvis, él fue hacia una pequeña poza con muy poca profundidad, se deshizo de su capa, camisa y calzado y se metió en la poza que parece una tina, el agua termal le hace sentir mucha calma y se queda pensando en lo que ocurrió...

 

Así paso el tiempo, hasta que fue necesario, solo después, Dracony se irguió, salió de la posa, se vistió y fue a su cabaña...